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REVISIONES EN NEUROCIENCIA. EDITOR: J.V.

SÁNCHEZ-ANDRÉS CEREBELO

Estructura y función del cerebelo


J.M. Delgado-García

STRUCTURE AND FUNCTION OF THE CEREBELLUM


Summary. Introduction. The cerebellum is a neural structure, of a crystalline-like organization, present in all vertebrates. Its
progressive growth from fishes to mammals, and particularly in primates, takes place following the repetition of a primitive
cellular plan and connectivity. Development. The cerebellum is organized in folia located one behind the other in the rostrocaudal
axis, and placed transversally on the brain stem. The cerebellar cortex has five types of neuron: Purkinje, stellate, basket, Golgi
and granule cells. Apart from granule cells, the other cell types are inhibitory in nature. Afferent fibers to the cerebellar cortex
are of two types (mossy and climbing) and carry information from somatosensory, vestibular, acoustic and visual origins, as well
as from the cerebral cortex and other brain stem and spinal motor centers. The only neural output from the cerebellar cortex is
represented by Purkinje axons that synapse on the underlying deep nuclei. Cerebellar nuclei send their axons towards many brain
stem centers and, by thalamic relay nuclei, act on different cortical areas. Functionally, the cerebellum seems to be organized
in small modules, similar in structure, but different in the origin and end of their afferent and efferent fibers. The cerebellum is
involved in the coordination or integration of motor and cognitive processes. Conclusion. Although cerebellar lesion does not
produce severe motor paralysis, loss of sensory inputs or definite deficits in cognitive functions, its certainly affects motor
performance and specific perceptive and cognitive phenomena. [REV NEUROL 2001; 33: 635-42]
Key words. Cerebellar nuclei. Cerebellar syndromes. Cerebellum. Classical conditioning. Cognitive functions. Long-term
depression. Motor learning.

‘La naturaleza ha puesto en el cerebro humano una pe- una especie de añadido, de menor tamaño, al cerebro principal.
queña glándula llamada cerebelo, la cual desempeña el Desde el punto de vista de la organización del SNC, el cerebelo
papel de un espejo; ahí se representan, mal que bien en se sitúa en una posición marginal con respecto a los grandes
grande o en pequeño, en líneas generales o en detalle, centros y vías sensoriales y motores. De ahí que, de siempre, al
todos los objetos del universo, incluidos los productos de cerebelo se le haya supuesto una función coordinadora o regu-
su propio pensamiento. Es una linterna mágica que per- ladora de los actos motores en realización o en preparación, pero
tenece al hombre y ante la cual se suceden escenas donde no la de un elemento neuronal iniciador del movimiento. Su
es alternativamente actor y espectador.’ papel sería dar continuidad, suavidad y armonía al comporta-
Nicolás Sébatien-Roch, Pensées, maximes et anecdotes (1795). miento motor. Su lesión total o parcial perturba esta función de
coordinación motora y produce, por lo tanto, alteraciones en la
postura y el movimiento. Recientemente se ha extendido esta
INTRODUCCIÓN función reguladora a los procesos de carácter perceptivo y cog-
Si se observa con detenimiento el comportamiento motor de los nitivo. De este modo, el cerebelo se contempla hoy como una
vertebrados puede concluirse, en una primera instancia, que las estructura especializada en la regulación de funciones percep-
diversas especies alcanzan un alto grado de perfección en la ela- tivas, cognitivas y motoras generadas en otras porciones del
boración de sus actos motores, con un orden creciente de coordi- sistema nervioso [1-3].
nación y armonía –incluso de belleza formal–, a lo largo de la El cerebelo es un centro nervioso impar que se sitúa a hor-
escala evolutiva. Por ejemplo, aunque animales como los lagar- cajadas sobre el tronco del encéfalo, apoyado en tres pedúncu-
tos, las gallinas y los linces son capaces de desplazarse por la los cerebelosos (superior, medio y inferior) por los que se co-
superficie terrestre, no todos lo hacen con la misma habilidad y necta con el resto del cerebro. En los mamíferos, el cerebelo está
elegancia. El cerebelo es una porción significativamente impor- formado por una sucesión de folios o láminas, que se repiten de
tante del sistema nervioso central (SNC) de los vertebrados a la delante a atrás como las páginas de un libro, y emplazado trans-
que se le supone una participación importante en la ejecución de versalmente al eje longitudinal del tronco encefálico. Las di-
actos motores eficaces y ajustados. En esta revisión se describe su mensiones relativas del cerebelo crecen enormemente con el
anatomía y organización celular, las vías nerviosas que entran y proceso evolutivo. Por ejemplo, la superficie extendida del ce-
salen de él, las funciones que se le atribuyen y el déficit funcional rebelo en la rana representa unos 10 mm2 , mientras que en el
que se produce por su lesión experimental o patológica. hombre alcanza unos 50.000 mm2. Si se desplegase la superfi-
El término latinocerebellum significa ‘pequeño cerebro’, lo cie foliar del cerebelo humano en el eje anteroposterior sería
que sugiere que los anatomistas clásicos lo consideraron como como una lámina de un metro de longitud y unos 50 mm de
ancho [4].
La organización neuronal del cerebelo es peculiar por varias
Recibido: 28.08.01. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones:15.09.01. razones. En primer lugar, aunque el cerebelo representa tan sólo
Laboratorio Andaluz de Biología. Universidad Pablo de Olavide. Sevilla, un 10% del peso del encéfalo, contiene la mitad del total de
España. neuronas de éste. Por otra parte, podría afirmarse que la organi-
Correspondencia: Prof. José M. Delgado García. División de Neurociencias. zación celular de la corteza cerebelosa es casi cristalina, pues
Laboratorio Andaluz de Biología. Universidad Pablo de Olavide. Ctra. de Utre- mantiene una disposición y conectividad que se repite sin ape-
ra, km 1. E-41013 Sevilla. Fax: +34 95434 9375. E-mail: jmdelgar@dex.upo.es nas variación desde los vertebrados más primitivos. Así, cada
 2001, REVISTA DE NEUROLOGÍA zona discreta del cerebelo presenta la misma disposición celu-

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lar; lo que varía es la procedencia de las vías aferentes y el ‘cuerpo restiforme’. En una sección transversal, el cerebelo apa-
destino de las eferentes. Esta regularidad estructural, en la que rece como una estructura altamente plegada sobre sí misma, con
sólo se modifica el origen y destino de las señales neuronales, el aspecto de un árbol de tronco blanquecino que se ramifica con
sugiere que el cerebelo es un órgano especializado en el análisis profusión hasta terminar en una delgada capa grisácea, que es la
de la información eléctrica neuronal, independientemente del corteza cerebelosa.
uso o función de ésta. Los folios o láminas que forman el cerebelo tienen una dispo-
El cerebelo recibe información procedente de receptores de la sición transversal y cruzan la línea media sin discontinuidad,
piel, articulaciones, músculos, aparato vestibular y ojos en rela- hecho que caracteriza al cerebelo frente al resto de estructuras del
ción con el movimiento realizado, así como de la corteza cerebral SNC. El crecimiento en tamaño del cerebelo en las aves y los
motora en relación con los planes motores. A su vez, el cerebelo mamíferos provoca que los numerosos folios se agrupen en lóbu-
proyecta a centros motores del tronco del encéfalo (núcleo rojo, los, de los que se han diferenciado hasta un total de 10, numerados
formación reticular, núcleos vestibulares, etc.) y a la corteza del I al X en dirección rostrocaudal [12]. Estos lóbulos tienen un
motora. En primates, la porción más moderna del cerebelo (o origen filogenético diferente. El más antiguo o primitivo es el
neocerebelo) está interconectada con áreas corticales relaciona- denominado arquicerebelo, que se corresponde con el lóbulo X
das con funciones perceptivas, cognitivas y emotivas. Conviene o noduloflocular. El arquicerebelo equivale en los mamíferos al
recordar que el carácter regulador del cerebelo no se circunscribe único folio presente en los vertebrados primitivos y su función
a las funciones de la musculatura estriada. Por ejemplo, el cere- –como luego se explica en detalle– se relaciona con la del apa-
belo se desarrolla extraordinariamente en mamíferos marinos rato vestibular; es decir, con el mantenimiento de una postura
(ballenas, delfines), sobre todo en sus porciones relacionadas con corporal adecuada tanto en reposo como durante el movimiento.
la regulación de funciones vegetativas (circulación sanguínea, El paleocerebelo está formado por los lóbulos I-V y VIII-IX. Las
respiración) implicadas en los mecanismos de adaptación a la aferencias al paleocerebelo son principalmente de origen espinal
inmersión [1,4-6]. y trigeminal; por lo tanto, su función se adscribe al control y
La lesión del cerebelo no produce alteraciones sensoriales o regulación de la musculatura axial. Por último, el neocerebelo,
parálisis motoras evidentes, pero sí trastornos notables en la eje- que alcanza su máximo desarrollo en los primates, está formado
cución del movimiento. Desde el punto de vista funcional, se por los lóbulos VI y VII, los cuales adquieren un enorme desarro-
supone que el cerebelo es la estructura nerviosa encargada de la llo en sus porciones laterales y forman gran parte de los denomi-
coordinación y ordenación de los actos motores. Existen diversas nados hemisferios cerebelosos, como se observa en el primate
propuestas acerca del modo en que el cerebelo regula las funcio- adulto. El espectacular desarrollo del neocerebelo ocurre en pa-
nes motoras, las cuales pueden resumirse en dos teorías antagó- ralelo al de la corteza cerebral en los mamíferos. De acuerdo con
nicas. Una supone que el cerebelo es un centro que ‘organiza’ el lo indicado, las aferencias principales que llegan al neocerebelo
movimiento, por lo que su lesión lo desorganiza; de ahí el término proceden de dicha corteza, a través del haz córtico-ponto-cerebe-
ataxia (sin orden) que sustantiva al síndrome cerebeloso. Según loso. Esta proyección del cerebro al cerebelo debe tener una im-
la otra teoría, el cerebelo es un centro que, fundamentalmente, se portante función, desconocida por ahora, ya que dicho haz está
encarga de ‘reforzar’ el movimiento; en este caso, su lesión pro- formado en el hombre por unos 20 millones de axones, mientras
duce errores en la interacción secuencial de músculos agonistas que, en comparación, el nervio óptico está compuesto por un
y antagonistas, cuyo resultado será la discontinuidad y desarmo- millón de fibras [4]. Además de la información procedente de la
nía en el acto motor [2,7,8]. corteza cerebral, el neocerebelo recibe aferencias de origen espi-
La literatura científica sobre el cerebelo es abundantísima, nal, visual y acústico. Dada su conectividad, se supone que el
por lo que me limito a indicar los artículos originales y revisiones neocerebelo se ocupa de la coordinación de los distintos grupos
utilizadas en la preparación de este texto. A efectos orientativos, musculares para la realización de movimientos finos y precisos,
se indican algunos libros y revisiones recientes [3,9-11]. con un alto grado de complejidad y/o en la ‘comparación’ entre
las órdenes motoras procedentes de la corteza cerebral con su
resultado motor.
MORFOLOGÍA MACROSCÓPICA DEL CEREBELO A la sistematización macroscópica del cerebelo en lóbulos
El cerebelo está presente en todos los vertebrados. En muchas transversales descrita hasta aquí se puede contraponer una dispo-
clases de peces, el cerebelo es tan sólo una lámina transversal en sición o diferenciación longitudinal en zonas o bandas sagitales,
la porción dorsal del cerebro; pero, en ciertos peces eléctricos, es decir, que se extienden en paralelo a la línea media. Esta dife-
el cerebelo alcanza un enorme desarrollo y cubre como un manto renciación longitudinal no es observable macroscópicamente, pero
todo el resto del cerebro. En los anfibios y reptiles, el cerebelo sí mediante técnicas inmunohistoquímicas o con el estudio de la
forma una placa que se proyecta dorsalmente sobre el techo expresión de proteínas específicas. Dicha diferenciación longitu-
óptico. En las aves y, sobre todo, en los mamíferos, el cerebelo dinal es interesante al considerar tanto la disposición de las pro-
está más desarrollado; esto es, está formado por folios sucesivos yecciones de la corteza cerebelosa a los núcleos situados en la
que se disponen uno tras otro en el eje anteroposterior. En los profundidad del cerebelo, como la organización de la proyeccio-
primates, el cerebelo se expande particularmente en sus porcio- nes a la corteza procedentes de la oliva inferior. De hecho, este
nes laterales (hemisferios) y alcanza su máximo desarrollo en el orden de conectividad entre las proyecciones de la oliva cerebral
hombre. a regiones discretas longitudinales de la corteza cerebelosa y de
El cerebelo se localiza en la fosa posterior, tras la membrana ésta a los núcleos profundos del cerebelo puede que tenga una
tectoria y sobre el tronco del encéfalo, formando el techo del importancia fundamental en el procesamiento de la información
IV ventrículo. Se conecta con el tronco del encéfalo y con el resto eléctrica neuronal que se realiza en cada módulo o zona funcional
del cerebro a través de los pedúnculos cerebelosos superior o del cerebelo [3].
braquium conjunctivum, medio o braquium pontis e inferior o De todos los tipos neuronales que componen la corteza del

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cerebelo, sólo los axones de las células de Purkinje salen de la órdenes motoras en elaboración en los circuitos propioespinales,
misma. Los axones de cada zona del cerebelo proyectan sobre un es decir, información ‘previa’ al movimiento.
núcleo cerebeloso distinto. A su vez, de los núcleos del cerebelo El haz tectocerebeloso procede de los tubérculos cuadrigémi-
parten vías nerviosas hacia distintas estructuras del tronco del nos y lleva al cerebelo información visual y acústica. Esta proyec-
encéfalo y del tálamo. El arquicerebelo proyecta sobre los nú- ción se dirige fundamentalmente al paravermis de los lóbulos VI
cleos vestibulares, que pueden considerarse como núcleos cere- y VII, aunque información visual relacionada con el movimiento
belosos localizados fuera del cerebelo. En los felinos hay una ocular llega también al lóbulo noduloflocular y a determinadas
importante proyección de las neuronas de Purkinje localizadas en porciones del vermis anterior (lóbulos I-V) y posterior (lóbu-
los lóbulos anteriores (I-V) hacia el núcleo vestibular lateral, que los VIII-IX).
no está presente en primates. La porción más medial del paleoce- Existen diversas rutas indirectas por las que llega información
rebelo y del neocerebelo (vermis cerebeloso) proyecta al núcleo a la corteza cerebelosa procedente de la médula espinal y del
fastigial, el cual ocupa una posición medial en el centro del cere- tronco del encéfalo. Entre estos tractos destaca el haz olivocere-
belo. La banda de cerebelo inmediatamente contigua al vermis beloso que se origina en el lado contralateral y que penetra en el
(región paravermal o paravermis) proyecta fundamentalmente al cerebelo por el pedúnculo cerebeloso inferior. La oliva inferior
núcleo interpósito, que se divide en globoso (anterior) y emboli- recibe aferencias de origen espinal (propioceptivas y cutáneas),
forme (posterior) en el hombre. Por último, los hemisferios cere- así como del núcleo rojo parvocelular, de la corteza cerebral, de
belosos proyectan al núcleo dentado, u oliva cerebelosa, que es el los ganglios basales y de diversos núcleos troncoencefálicos (tri-
que ocupa una posición más lateral en el centro del cerebelo. Así gémino, núcleos preópticos, etc.). Se ha propuesto que la oliva
pues, las proyecciones de la corteza cerebelosa siguen una distri- inferior desempeña un papel importante como marcapasos o cro-
bución longitudinal a lo largo de los folios, mientras que éstos nometrador en la secuencia de activación de músculos agonistas
presentan una disposición macroscópica transversal en el eje ros- y antagonistas para el desarrollo armónico del acto motor, o, por
trocaudal [1,3,5,13,14]. el contrario, que indica al cerebelo el error cometido en un deter-
minado movimiento al objeto de poder corregirlo en siguientes
repeticiones del mismo.
VÍAS AFERENTES Y EFERENTES DEL CEREBELO Otras vías de entrada al cerebelo de procedencia indirecta son
Al cerebelo llega información neuronal de ambos extremos del las originadas en los núcleos cervical central, reticular lateral y
sistema nervioso, es decir, tanto de los receptores sensoriales perihipoglósicos, así como en determinadas regiones de la forma-
como de la corteza cerebral. Estas señales aferentes entran en el ción reticular paramediana pontobulbar. La función de estos cir-
cerebelo en forma de haces o vías nerviosas procedentes de la cuitos es poco conocida en la actualidad. Por ejemplo, el núcleo
médula espinal, del tronco del encéfalo y de la corteza cerebral. reticular lateral recibe aferencias propioceptivas y cutáneas, a la
A su vez, el cerebelo proyecta tanto a centros motores localizados vez que colaterales de vías descendentes, como del tracto ru-
en el tronco del encéfalo, como a diversas zonas de la corteza broespinal. A su vez, el núcleo reticular lateral proyecta al vermis
cerebral. La proporción de fibras axonales que entran y salen del y al paravermis.
cerebelo es del orden de 40:1, lo que sugiere que en éste se lleva La corteza cerebral informa al cerebelo de los planes motores
a cabo un complejo proceso de elaboración de la información que en ella se elaboran a través del haz córtico-ponto-cerebeloso.
neuronal difícil de explicar –de momento– en términos funciona- Estas fibras provienen de la corteza cerebral por el tracto pirami-
les [4,9,10,15-17]. Las vías aferentes llegan al cerebelo principal- dal y hacen sinapsis, en los núcleos del puente, con neuronas que
mente por el pedúnculo medio, algo menos por el inferior y, en proyectan principalmente a los hemisferios cerebelosos del lado
menor grado aún, por el superior. Por el contrario, las vías eferen- contralateral.
tes salen del cerebelo por el pedúnculo superior y, en menor Todas las vías aferentes al cerebelo, con la excepción de la
grado, por el inferior. olivocerebelosa, terminan en la capa granular de la corteza cere-
belosa en forma de fibras musgosas, donde hacen sinapsis exci-
Vías aferentes al cerebelo tadoras con las dendritas de las células de los granos. Por el con-
El tracto o haz espinocerebeloso dorsal (o posterior) procede de trario, la oliva inferior proyecta a la corteza cerebelosa mediante
la médula espinal y se origina en las columnas de Clarke (niveles axones que forman las denominadas fibras trepadoras. Las fibras
T1 a L2) del lado homolateral. Este haz lleva información proce- trepadoras se extienden hasta la capa molecular de la corteza
dente de los propioceptores musculares (husos musculares y ór- cerebelos, donde se encuentran las dendritas de las células de
ganos tendinosos de Golgi), de los receptores articulares y de Purkinje, por las que trepan a lo largo de sus ramificaciones pri-
mecanorreceptores cutáneos de bajo umbral, es decir, informa- marias. Cada célula de Purkinje recibe una sola fibra trepadora,
ción ‘posterior’ al movimiento. También aporta información de aunque una neurona de la oliva inferior suele proyectar unas 8-
carácter polisináptico global. Este haz termina fundamentalmen- 10 células de Purkinje localizadas normalmente en la misma banda
te en el vermis y el paravermis. El haz cuneocerebeloso lleva al o zona longitudinal [1,5,13,14].
cerebelo una información similar a la del haz espinocerebeloso Tanto las fibras musgosas como las trepadoras envían colate-
dorsal, pero procedente en este caso de la cara, el cuello y los rales a las neuronas de los núcleos cerebelosos, sobre las que
miembros superiores. Ambos tractos penetran en el cerebelo por también proyectan las células de Purkinje relacionadas con di-
el pedúnculo inferior. chas fibras aferentes. Esta peculiar conectividad caracteriza la
El haz espinocerebeloso ventral (o anterior) se origina en la organización interna de los circuitos cerebelos, los cuales –de
médula espinal, en la lámina VII del asta dorsal homolateral. Sus acuerdo con lo dicho– se organizan en módulos o elementos fun-
axones cruzan dos veces la línea media hasta terminar en el ver- cionales relativamente independientes, aunque contiguos. En
mis y paravermis del mismo lado, y entran en el cerebelo por el cualquier caso, conviene recordar que la densidad de las colate-
pedúnculo cerebeloso superior. Este haz lleva información de las rales axónicas que las fibras musgosas y trepadoras envían a los

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núcleos cerebelosos es muy baja en relación con la enorme pro- rubro-olivo-cerebeloso. Por lo tanto, la actividad funcional del
yección de fibras que se dirige a la corteza cerebelosa. núcleo dentado y del neocerebelo se relaciona principalmente
Otras dos fuentes de fibras nerviosas aferentes a la corteza con la corteza cerebral y no directamente con las vías motoras
y/o núcleos del cerebelo procede dellocus coeruleus (vía nora- descendentes [1,2,5,16].
drenérgica) y de los núcleos del rafe (vía serotoninérgica). Estas
vías aferentes se han relacionado con funciones relativas al ni-
vel de alerta o atencional(locus coeruleus) y con la regulación ORGANIZACIÓN CELULAR DEL CEREBELO
de la circulación sanguínea en el microambiente local (núcleos La corteza del cerebelo se divide en tres capas que, de la superficie
del rafe). al interior, se denominan molecular, intermedia (o de las células
de Purkinje) y de los granos.
Vías eferentes del cerebelo En la capa molecular se arborizan las dendritas de las células
Como se explica más adelante, la célula de Purkinje ejerce una de Purkinje en una disposición ortogonal al eje longitudinal del
acción inhibidora sobre las neuronas de los núcleos cerebelosos folio. El árbol dendrítico de las células de Purkinje es muy estre-
sobre las que proyecta. Por el contrario, las neuronas de los nú- cho en el eje transversal, pero se expande hasta 500 mm en el
cleos cerebelosos son excitadoras sobre sus neuronas diana del plano sagital. En la capa molecular se encuentran las células es-
tronco del encéfalo y del tálamo, con la excepción, hasta ahora, trelladas y las células en cesto; las primeras ocupan una posición
de la proyección de los núcleos cerebelosos sobre las neuronas de más superficial que las segundas. Ambos tipos celulares sólo se
la oliva inferior, que es inhibidora. diferencian como tales en aves y mamíferos, y se supone que
En los felinos, células de Purkinje del arquicerebelo y pa- proceden de un tipo anterior común presente en el resto de los
leocerebelo proyectan directamente a los núcleos vestibulares vertebrados. Tanto las células estrelladas como las ‘en cesto’
–en especial al lateral– y a la formación reticular, de manera que extienden sus axones en el plano sagital, pero se diferencian en
ejercen una acción moduladora o reguladora sobre las vías ves- que las estrelladas hacen sinapsis con las dendritas distales de las
tíbulo-espinales y retículo-espinales. Se entiende así la hiperto- células de Purkinje, mientras que el axón de las células en cesto
nía de extensores que se produce por lesión del vermis anterior se extiende lateralmente por encima de los somas de las células
en dichas especies, consiguiente a la liberación de la vía vestí- de Purkinje y emite profusas ramificaciones sobre cada uno de
bulo-espinal lateral de la acción inhibidora directa procedente estos, de manera que se forma una especie de canastilla o cesto
de las células de Purkinje del vermis cerebeloso, lo que no ocu- que los envuelve casi completamente. En la misma capa molecu-
rre en humanos. lar se disponen también las dendritas de las células de Golgi,
El núcleo fastigial del cerebelo proyecta de modo homolate- aunque sus somas se localizan en la capa de los granos.
ral y/o contralateral a numerosas estructuras troncoencefálicas, Dentro de la capa molecular se encuentran también las fibras
como la formación reticular pontobulbar y los núcleos vestibula- paralelas, a las cuales debe su nombre. Como tales fibras siguen
res; por ello, al igual que la vía eferente anteriormente descrita, el plano del folio, una sección sagital del mismo muestra un as-
actúa a través de las vías descendentes vestíbulo-espinales y re- pecto punteado o molecular en la tinción de Golgi, correspon-
tículo-espinales, regulando los reflejos posturales, sobre todo en diente a su sección transversal. Las fibras paralelas son los delga-
referencia a la musculatura proximal. Así, el núcleo fastigial y, a dos (0,1-0,2 mm) axones ramificados de las células de los granos.
través suyo, el vermis cerebeloso influencian principalmente los El soma de las células de los granos se localiza en la capa granular
sistemas motores descendentes mediales [1,5,18]. y su axón asciende perpendicular a la superficie cerebelosa y se
El núcleo interpósito del cerebelo proyecta por el pedúnculo ramifica en forma de T en la capa molecular, unos 2-3 mm, en
cerebeloso superior a la porción magnocelular del núcleo rojo ambas direcciones del eje longitudinal del folio. Así, cada fibra
contralateral, por lo que tiene una influencia directa sobre la vía paralela se extiende perpendicularmente entre los espacios que
rubroespinal. Parte de las neuronas del núcleo interpósito proyec- deja el árbol dendrítico de las células de Purkinje y hace sinapsis
tan también a determinados núcleos mesencefálicos (sustancia en su recorrido con 20-30 de ellas. A su vez, cada célula de Pur-
gris central, núcleo de Darkschewitsch, etc.), así como al núcleo kinje recibe contactos sinápticos de unas 200.000 fibras parale-
ventrolateral del tálamo contralateral. Este último proyecta a la las. Las fibras trepadoras terminan también en la capa molecular
corteza motora primaria relacionada con el control motor de las siguiendo las ramificaciones de las dendritas de cada célula de
extremidades. A través de la rama descendente del pedúnculo Purkinje. Cada fibra trepadora realiza 200-300 contactos sináp-
cerebeloso superior, los axones procedentes de neuronas del nú- ticos en la porción no espinosa del árbol dendrítico de una célula
cleo interpósito alcanzan el núcleo accesorio medial de la oliva de Purkinje. Las fibras trepadoras envían también colaterales a las
inferior contralateral. Por lo dicho, el núcleo interpósito y el pa- células estrellas, en cesto y de Golgi.
ravermis que proyecta sobre él influencian particularmente los La capa intermedia entre la molecular y la de los granos está
sistemas motores descendentes laterales [1,2,5,16,18]. formada por los somas de las células de Purkinje, que se disponen
Por último, el núcleo dentado proyecta a la región caudal del de forma ordenada siguiendo el contorno de la superficie de cada
núcleo ventral lateral del tálamo contralateral; éste, a su vez, folio. Son somas de gran tamaño (20-40 mm) y de ellos parten los
proyecta principalmente a la corteza motora primaria. La vía den- árboles dendríticos hacia la capa molecular. El axón de la célula
to-talámico-cortical alcanza también, en menor grado, áreas es- de Purkinje se dirige a través de la capa de los granos hacia la
pecíficas de la corteza motora suplementaria (SMA, del inglés sustancia blanca que ocupa la porción central del folio hasta al-
Suplementary Motor Area) y de la corteza premotora (PMA, del canzar los núcleos cerebelosos. Por lo tanto, los axones de las
inglés Premotor Area). Una parte de la proyección del núcleo células de Purkinje representan la única salida de la corteza del
dentado se dirige a la porción parvocelular del núcleo rojo con- cerebelo.
tralateral. Finalmente, el núcleo rojo parvocelular proyecta a la La capa de los granos, situada inmediatamente por debajo de
oliva inferior de su mismo lado, cerrando así un circuito dento- los somas de Purkinje, está formada principalmente por las célu-

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CEREBELO

las granulosas, de tamaño pequeño (5-10 mm), pero tan numero- La excitación de las células de los granos produce también la
sas (5x1011 en el hombre) que representan la mitad del total de excitación de las células estrelladas y en cesto, las cuales inhiben
neuronas del SNC. Estas células son el origen de los axones as- a continuación a las células de Purkinje. Las células en cesto
cendentes hacia la capa molecular para formar las fibras paralelas. liberan GABA como neurotransmisor y se supone que las estre-
Las dendritas (4-5 por célula) de las células granulosas hacen lladas utilizan taurina para el mismo cometido. Finalmente, las
sinapsis en las terminaciones engrosadas (rosetas) de las fibras células de Golgi se excitan también por las señales propagadas
musgosas y forman los glomérulos característicos de la capa de por las fibras paralelas. Por su parte, las células de Golgi producen
los granos. Los axones de las células de Golgi terminan también la inhibición, en los glomérulos, de las dendritas de las células de
en los glomérulos y hacen sinapsis sobre las dendritas de los los granos.
granos. En la capa de los granos existen otros dos tipos celulares En su conjunto, una oleada activadora que se propague por
poco conocidos en sus aspectos electrofisiológicos: las células de un folio a través de las fibras paralelas produce, en primer
Lugaro y las células en cepillo. A las primeras se les supone una lugar, la excitación de una banda de células de Purkinje a lo
función similar a las células de Golgi. Por su parte, las células en largo del eje transversal del folio y, simultáneamente, la inhi-
cepillo reciben aferentes de las fibras musgosas y proyectan a su bición de las células de Purkinje que flanquean dicha banda.
vez en forma de fibras musgosas sobre las dendritas de las células Esto último se debe tanto a la acción de las células de Purkinje
de los granos. Es peculiar que las células en cepillo sólo se en- activadas, como a la actividad de las células estrelladas y en
cuentran en los lóbulos I, IX y X de los mamíferos [19]. cesto, ya que, en los tres casos, las colaterales axónicas de las
células de Purkinje y los axones de las estrelladas y en cesto
se proyectan hacia los laterales de la banda central de las neu-
CIRCUITOS CEREBELOSOS ronas excitadas. En segundo lugar, la acción inhibidora de la
Hay que considerar los circuitos neuronales que se establecen en célula de Golgi en el glomérulo bloquea la excitación ulterior
la corteza cerebelosa y aquellos otros que tienen lugar en los de las células de los granos, desactivando, por lo tanto, la
núcleos profundos del cerebelo. También hay que tener en cuenta acción excitadora de las fibras paralelas sobre el resto de neu-
las características electrofisiológicas y la sinaptología de las pro- ronas de la corteza cerebelosa.
yecciones de los núcleos cerebelosos a las distintas estructuras Cuando en un animal despierto y alerta se registra la actividad
troncoencefálicas y talámicas. eléctrica de las células de Purkinje, éstas ‘disparan’ de un modo
continuo a frecuencias de entre 20-80 potenciales de acción por
Circuitos corticales segundo. Esta actividad media se modula o modifica de modo
De acuerdo con lo comentado hasta el momento, hay dos tipos de continuo de acuerdo con la actividad presente en las aferentes
aferentes principales a la corteza del cerebelo: las fibras musgosas musgosas y con la situación central o periférica de la célula res-
y las fibras trepadoras, y una sola vía de salida: la formada por los pecto de la o las fuentes de activación.
axones de las células de Purkinje. El procesamiento de la infor- Las aferencias procedentes de las fibras trepadoras funcio-
mación neuronal que tiene lugar en la corteza cerebelosa es bas- nan de forma muy distinta. La estimulación de una fibra trepa-
tante complejo, dada la variada conectividad entre los distintos dora produce una intensa despolarización de la célula de Pur-
tipos neuronales presentes en ella, la diversidad de mensajes afe- kinje, la cual se traduce en un brote de sucesivos (4-6) poten-
rentes y los diversos circuitos que se establecen desde un punto ciales de acción que se prolonga durante 30-50 milisegundos.
de vista funcional. Hay dos aspectos básicos que conviene tener Estos brotes de potenciales de acción reciben el nombre de
presentes al considerar la organización funcional de la corteza espigas complejas, para diferenciarlos de los potenciales de
cerebelosa en el ámbito celular y con respecto a su microcircui- acción con un solo componente, denominados espigas sim-
tería. En primer lugar, todos los elementos neuronales presentes ples. La intensa despolarización que produce la espiga com-
en la corteza cerebelosa (células de Purkinje, estrelladas, en cesto pleja se sigue normalmente de un período de silencio (0,1-
y de Golgi) son de tipo inhibidor, salvo las células de los granos, 0,5 segundos) en el que la célula de Purkinje no produce nin-
que son excitadoras. En segundo lugar –y como se sugirió en la gún tipo de potencial de acción. Como las fibras trepadoras
Introducción–, la corteza cerebelosa se organiza en pequeños excitan también a las células estrelladas, en cesto y de Golgi,
módulos funcionales, que se repiten a lo largo de toda su exten- el efecto conjunto es la inhibición lateral de las células de
sión. La circuitería interna de cada módulo es similar, así que la Purkinje contiguas a la zona central de excitación. Al contrario
única diferencia es el distinto origen de sus vías aferentes y el que las fibras musgosas, las fibras trepadoras se activan de
destino final de sus eferencias. modo individual a frecuencias muy bajas, del orden de 1-2 po-
La activación de las fibras musgosas produce la excitación de tenciales de acción por segundo. Sin embargo, la actividad
las células de los granos por medio de un neurotransmisor que se promedio de los grupos neuronales de la oliva inferior es de
supone es el glutamato. Las células de los granos excitan a su vez unos 10 potenciales de acción por segundo. El potente efecto
a las células de Purkinje a través de las fibras paralelas; en este de las fibras trepadoras sobre las células de Purkinje y la po-
caso parece que el neurotransmisor implicado es el glutamato, el sibilidad funcional de que las neuronas de la oliva inferior
cual actúa sobre receptores tipo AMPA y metabotrópico (tipo 1). sincronicen su disparo confieren a esta estructura la capacidad
Ambos tipos de receptor se localizan en las espinas de las arbo- de actuar como un sincronizador o temporizador de la activi-
rizaciones terciarias de las dendritas de la célula de Purkinje. Las dad neuronal en la corteza cerebelosa. La oliva inferior, en este
células de Purkinje son gabérgicas y proyectan finalmente sobre supuesto, cronometraría las secuencias de activación e inhibi-
las neuronas de los núcleos cerebelosos inhibiéndolas; pero, al ción de los distintos módulos corticales, lo que se traduciría,
mismo tiempo, envían colaterales axónicas recurrentes que inhi- desde el punto de vista motor, en una secuencia ordenada de
ben, a su vez, a las células de Purkinje, estrelladas y en cesto activaciones e inhibiciones musculares de manera que se pro-
contiguas. duce un movimiento secuencial y ordenado [4,20].

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J.M. DELGADO-GARCÍA

Circuitos nucleares actos motores durante su desarrollo en cada momento determina-


Las neuronas de los núcleos cerebelosos presentan una actividad do, así como ayuda, mediante el entrenamiento y la repetición, a
tónica de producción de potenciales de acción, a una frecuencia su sincronización y perfeccionamiento. De este modo, la conti-
media de 10-60 por segundo, que se modifica en función de las nuidad, suavidad y armonía de los actos motores es fruto de la
señales inhibidoras que reciben de las células de Purkinje [21]. Es acción del cerebelo, cualidades que el movimiento pierde tras la
decir, las células nucleares disparan a mayores frecuencias cuan- lesión de esta estructura.
do no son inhibidas por las células de Purkinje que cuando lo son; Conviene matizar lo comentado en el apartado anterior, ya que,
no obstante, presentan siempre un cierto grado de actividad eléc- si el cerebelo, desde el punto de vista celular y electrofisiológico,
trica –según se ha comprobado experimentalmente en animales es una estructura homogénea, cumple funciones muy distintas y
despiertos– sostenida probablemente por las colaterales de las específicas localizadas en zonas muy precisas de su estructura en
fibras aferentes musgosas y trepadoras y/o por sus propiedades función de la procedencia de sus aferencias y del destino de sus
intrínsecas para generar potenciales de acción de modo sosteni- proyecciones. Por ejemplo, el cerebelo vestibular (arquicerebelo)
do. El resultado final es que la célula de Purkinje cincela de forma controla fundamentalmente los movimientos oculares y el equili-
continua el perfil de actividad que los núcleos envían hacia los brio corporal durante la inmovilidad y el movimiento. En concreto,
centros troncoencefálicos, origen de tractos motores descenden- el flóculo cerebeloso recibe aferencias específicas de origen vesti-
tes, o hacia la corteza motora cerebral [21,22]. bular y visual y se relaciona con los cambios de ‘ganancia’ (razón
Por lo que se conoce hasta el momento, las neuronas de los entre la entrada sensorial y la respuesta motora) del reflejo vestíbu-
núcleos profundos del cerebelo son excitadoras sobre sus blancos lo-ocular en función de las circunstancias del entorno. El cerebelo
neuronales, con la excepción de un grupo de neuronas nucleares espinal (paleocerebelo) controla la actividad de la musculatura
de pequeño tamaño que liberan GABA como neurotransmisor. espinal proximal a través de las proyecciones del vermis y de éste
Estas neuronas gabérgicas proyectan a través del brazo descen- al núcleo fastigial y la musculatura de las extremidades a través de
dente del pedúnculo cerebeloso superior hacia las neuronas de la las proyecciones del paravermis sobre el núcleo interpósito. Por
oliva inferior, de manera que inhiben su actividad. último, el cerebelo cerebral (neocerebelo) interacciona con distin-
tas regiones corticales de carácter fundamentalmente motor, pero
también perceptivo y cognitivo, por sus proyecciones de los hemis-
PARTICIPACIÓN DEL CEREBELO ferios cerebelosos hacia el núcleo dentado. Por lo tanto, habría que
EN LA REGULACIÓN DE LAS FUNCIONES pensar que lo común a todo el cerebelo es su peculiar modo de
MOTORAS procesar la información neuronal, pero no así los resultantes con-
A pesar de la enorme cantidad de información neuronal que reci- ductuales de dicho procesamiento [1,4,5,16,20].
be, el cerebelo no es imprescindible para la percepción de los Por otra parte, el cerebelo debe realizar un procesamiento
estímulos sensoriales, ni su lesión imposibilita los procesos cog- doble y paralelo de la información sensitivomotora, ya que los
nitivos o el estado consciente. En debida correspondencia y en sistemas motores están organizados bajo el diseño de sistemas
contraste con su intensa conectividad con los centros y tractos agonista/antagonista. Normalmente, el cerebelo facilita la acción
encargados de la elaboración de los actos motores, el cerebelo no de los músculos flexores, al tiempo que inhibe a los sistemas
es tampoco imprescindible para la realización del movimiento, ni extensores, lo que supone la activación e inhibición simultánea
su extirpación produce parálisis motora. En su conjunto, el cere- de circuitos córtico-nucleares contiguos y antagónicos [13,15].
belo funciona como un ‘comparador’ de las diferencias existentes
entre las órdenes motoras y sus resultados prácticos, tratando de
disminuir los desajustes que se producen durante el movimiento. PAPEL DEL CEREBELO
Esta función como comparador es más evidente, si cabe, en la EN EL APRENDIZAJE MOTOR
actividad del neocerebelo. Otra función adscribible al neocerebe- En años recientes se ha propuesto que el cerebelo participaría de
lo sería la de actuar como ‘coordinador’ del movimiento, hacien- modo directo y activo en los procesos de aprendizaje de tareas
do que los distintos actos motores que componen la secuencia de motoras; dicha participación se añadiría de alguna manera a su
un comportamiento complejo se sucedan en armonía y sin sobre- papel regulador y coordinador de la reacción de actos motores
saltos. Por otra parte, el cerebelo actúa también como un ‘refor- concretos. El cerebelo podría ser el sitio donde ocurre el proceso
zador’ del movimiento, facilitando las señales motoras generadas de aprendizaje motor y, quizá también, el lugar donde dicha in-
inicialmente en los centros motores corticales y troncoencefáli- formación queda almacenada en forma de memoria [17,24]. Se ha
cos, lo que ayuda a mantener el adecuado tono muscular de ex- propuesto un mecanismo a través del cual sería posible este pro-
tensores y flexores durante los cambios de posición de las distin- ceso de aprendizaje [25]. Para ello, la fibra trepadora tendría la
tas articulaciones. Esta función es característica de la actividad capacidad de disminuir la respuesta de la célula de Purkinje a la
reguladora del paleocerebelo sobre los mecanismos espinales del acción excitadora de las fibras paralelas. Este efecto podría alma-
control motor [4,20,22,23]. cenarse de modo indefinido en los circuitos cerebelosos, produ-
En su conjunto, el cerebelo recibe información de los planes ciendo una ‘depresión a largo plazo’ de la actividad de las células
motores que se elaboran en la corteza cerebral a través de la copia de Purkinje. Este mecanismo de aprendizaje parece similar, aun-
de las señales eferentes que se le envía por el tracto córtico-ponto- que de signo opuesto, al descrito en la corteza del hipocampo y
cerebeloso y por el haz espinocerebeloso ventral. Además, el en otras estructuras cerebrales como potenciación a largo plazo
cerebelo es informado del resultado conductual de dichos planes [26]. La menor respuesta de la célula de Purkinje ante un estímulo
motores, mediante las señales aferentes que recibe de propio- dado producirá, en proporción, mayor respuesta en las células
ceptores musculares, de receptores articulares y cutáneos y de los nucleares subyacentes, así como mayor efecto sobre un subsiste-
sistemas visual, acústico y vestibular. Mediante la comparación ma determinado.
de ambas informaciones, el cerebelo corrige la evolución de los En el ámbito molecular, la depresión a largo plazo se supone

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CEREBELO

que se produce por la activación simultánea de los receptores EFECTOS DE LA LESIÓN DEL CEREBELO.
glutamatérgicos de la célula de Purkinje (AMPA y metabotrópico SÍNDROMES CEREBELOSOS
tipo 1) acompañada de la entrada de calcio por canales depen- En general, la lesión patológica o experimental del cerebelo pro-
dientes de voltaje, como consecuencia de la activación de la misma duce un conjunto de síntomas comunes a los distintos síndromes
célula de Purkinje por la fibra trepadora que la inerva. El resultado cerebelosos. Es importante señalar que la siguiente descripción se
final es, al parecer, la desensibilización del receptor AMPA al refiere sobre todo a lesiones de tipo cortical, ya que, normalmen-
glutámico liberado por las fibras paralelas. En la producción de te, la lesión de los núcleos cerebelosos agrava si cabe los efectos
este fenómeno intervienen diversas cascadas de segundos men- de la lesión de la corteza cerebelosa.
sajeros (inositol trifosfato, óxido nítrico) y sistemas enzimáticos En la descripción clásica de los efectos de la lesión del
(proteína cinasa C, fosfolipasas, fosfatasas) cuyos mecanismos cerebelo realizada por Luigi Luciani (1891) y Gordon Holmes
íntimos de actuación se estudian detalladamente en la actualidad. (1939) se propone una tríada de déficit básicos que subyacen
Estos mecanismos celulares y moleculares permitirían la apa- a todos los demás incluidos en el síndrome cerebeloso [7,8].
rición de respuestas motoras a estímulos incapaces antes de evo- En primer lugar, estos autores observan una disminución del
carlas. Por ejemplo, en el condicionamiento clásico del reflejo tono muscular (hipotonía) de los grupos musculares afecta-
corneal, un sonido que normalmente no evoca ninguna respuesta dos. Dicha hipotonía se acompaña de pérdida de fuerza mus-
de cierre en los párpados termina por hacerlo cuando se empareja cular en la realización del movimiento y/o fácil fatigabilidad
durante cierto número de ocasiones con un soplo de aire que se (astenia). El síntoma que completa la tríada es la astasia o
aplica a la córnea de modo sistemático a la terminación del estí- incapacidad para mantener una postura estable. Muchos sínto-
mulo sonoro. Sin embargo, experimentos recientes realizados en mas más elaborados o complejos que aparecen en lesiones
gatos sometidos al condicionamiento clásico del reflejo de parpa- parciales del cerebelo serían la consecuencia de estos sínto-
deo indican que las neuronas del núcleo interpósito del cerebelo mas básicos. Por ejemplo, la contracción de grupos muscula-
se activan unos milisegundos después del inicio de la respuesta res agonistas, sinérgicos y antagonistas se desorganiza porque
condicionada (aprendida); ello sugiere un papel modulador del los grupos musculares hipotónicos y asténicos inician su con-
cerebelo que ayuda a la realización de dicha respuesta aprendida, tracción más lentamente que los normales, alcanzan más tardía-
pero no a su generación y/o inicio [21,22]. mente su máxima actividad contráctil y terminan con retraso su
contracción. Ello explica, en parte, la aparición de síntomas
tales como incoordinación motora, imposibilidad de realizar
CEREBELO Y PROCESOS PERCEPTIVOS movimientos rítmicos y repetidos (adiadococinesia), y de erro-
Y COGNITIVOS res en el cálculo de la distancia al blanco (dismetría) y deltempo
Cada vez se dispone de más información sugestiva de que el de la secuencia motora (discronometría). Del mismo modo, la
cerebelo no sólo interviene en la regulación del comportamiento ataxia entendida como error en el ritmo, fuerza, amplitud y
motor, sino que afecta también al sistema nervioso vegetativo, a dirección del movimiento se sigue de los síntomas anterior-
conductas emocionales, a procesos de tipo perceptivo y cogniti- mente indicados. Una visión opuesta –también con un inicio
vo, así como que su lesión produce déficit diversos en la esfera clásico (Flourens, 1824)– sugiere que el cerebelo es un órgano
neuropsicológica [11,27]. De hecho, el neocerebelo está conec- nervioso que coordina, organiza y cronometra la actividad
tado a través del núcleo dentado y de la vía córtico-ponto-cerebe- motora, por lo que su lesión produce la pérdida de esta función
losa con áreas corticales frontales y prefrontales, parietales pos- integradora, lo que se traduce en síntomas diversos y comple-
teriores y límbicas (circunvolución del cíngulo) implicadas en jos (ataxia, disartria, etc.) como grave consecuencia de tan
procesos perceptivos, cognitivos y emotivos [5]. importante función perdida [1,2,7,8].
En este sentido, se ha descrito que la resección del vermis en Por otra parte, los déficit motores subsiguientes a la lesión
niños como consecuencia de la extirpación de un tumor produce del cerebelo dependen de la zona afectada. Así, lesiones restrin-
síntomas neuropsicológicos como dificultad en el inicio de una gidas al cerebelo vestibular o arquicerebelo producen síntomas
tarea motora, alteraciones en la memoria de trabajo o reciente, relacionados sobre todo con el mantenimiento de la mirada
dificultades para la resolución de determinadas tareas e, incluso, (nistagmo espontáneo) o con los reflejos posturales (dificultad
mutismo. Estos síntomas no aparecen tan evidentes tras lesiones para mantener la postura erguida sin ayuda visual, andar bam-
de los hemisferios cerebelosos y tienden a recuperarse con el boleante). Las lesiones del cerebelo espinal o paleocerebelo
tiempo. En adultos se ha descrito un síndrome cerebeloso afecti- afectan principalmente a las funciones referentes a la coordina-
vo-cognitivo que incluye alteraciones de la personalidad (falta de ción motora, a la marcha, a la realización de secuencias de actos
expresividad emocional, conductas inapropiadas) y en la ejecu- motores coordinados o a la localización de las distintas partes
ción de determinadas tareas (pobre fluidez verbal, disminución del cuerpo en su entorno físico inmediato. Es característica en
de la memoria de trabajo, déficit en el razonamiento abstracto), las lesiones que afectan al cerebelo espinal o a su vía de salida,
así como fallos en la esfera del lenguaje (disprosodia, agramatis- el núcleo interpósito, la presencia de temblor intencional al
mo, anomia). Así pues, se supone que, de algún modo, el cerebelo realizar actos motores voluntarios para, por ejemplo, alcanzar
regula también la velocidad, capacidad, consistencia y adecua- un objeto y, al tiempo, una pobre amortiguación de determina-
ción de los estados mentales y cognitivos. En este sentido se ha dos reflejos espinales. Por último, las lesiones de los hemisfe-
propuesto que los diversos módulos o microcomplejos celulares rios cerebelosos afectan a funciones motoras menos estereoti-
que componen el cerebelo están inmersos en circuitos reflejos, padas y de más compleja ejecución como el desarrollo de nue-
sistemas centrales para el control motor voluntario e incluso sis- vas habilidades motoras, el cálculo de la amplitud y fuerza con
temas corticales encargados de diversas actividades mentales, las que hay que realizar un movimiento o, incluso, la elabora-
suministrándoles en todos los casos capacidades adaptativas de ción mental de actos motores en proceso de generación y/o
aprendizaje o modificación funcional [3,11]. aprendizaje [2].

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J.M. DELGADO-GARCÍA

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ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL CEREBELO ESTRUTURA E FUNÇÃO DO CEREBELO


Resumen. Introducción. El cerebelo es una estructura nerviosa, de Resumo. Introdução. O cerebelo é uma estrutura nervosa, de
organización casi cristalina, presente en todos los vertebrados. Su organização quase cristalina, presente em todos os vertebrados. O seu
crecimiento en tamaño, desde los peces a los mamíferos, y particu- crescimento em tamanho, desde os peixes aos mamíferos e particular-
larmente en los primates, ocurre con la repetición del esquema celu- mente nos primatas, ocorre com a repetição do esquema celular e
lar y conectividad original. Desarrollo. El cerebelo se organiza en conectividade original. Desenvolvimento. O cerebelo organiza-se em
folios que se colocan uno tras otro en el eje rostrocaudal y transver- fólios que se colocam um atrás do outro no eixo rostrocaudal e
salmente sobre el tronco del encéfalo. La corteza del cerebelo consta transversalmente sobre o tronco principal. O córtex do cerebelo consta
de cinco tipos neuronales (células de Purkinje, estrelladas, en cesto, de cinco tipos neuronais (células de Purkinje, estreladas, em cesto, de
de Golgi y de los granos), todos de carácter inhibidor salvo la célula Golgi e granulosas), todos de carácter inibitório excepto as célula
de los granos. Las vías aferentes a la corteza cerebelosa llegan en granulosas. As vias aferentes do córtex cerebeloso chegam em forma
forma de fibras musgosas y trepadoras y aportan información de de fibras musgosas e trepadoras e apresentam informação de origem
origen somatosensorial, vestibular, acústico y visual, así como de los somatosensorial, vestibular, acústica e visual, assim como dos planos
planes motores de la corteza cerebral y de otros centros motores motores do córtex cerebral e de outros centros motores do tronco principal
troncoencefálicos y espinales. La única vía de salida de la corteza e espinhais. A única via de saída do córtex cerebral são os axões das
cerebral son los axones de las células de Purkinje que proyectan células de Purkinje que projectam sobre os núcleos profundos do
sobre los núcleos profundos del cerebelo. Éstos, a su vez, proyectan cerebelo. Estes, por sua vez, projectam sobre distintos centros motores
sobre distintos centros motores del tronco del encéfalo y, a través del do tronco principal e, através do tálamo, sobre diversas zonas do
tálamo, sobre diversas zonas de la corteza cerebral. Desde el punto córtex cerebral. Sob o ponto de vista funcional, o cerebelo organiza-
de vista funcional, el cerebelo se organiza en pequeños módulos, se em pequenos módulos, idênticos em estrutura, que se diferenciam
idénticos en estructura, que se diferencian en el origen de sus aferen- na origem dos seus aferentes e no destino final das suas vias eferentes.
cias y en el destino final de sus vías eferentes. El cerebelo realiza O cerebelo desempenha funções de tipo coordenador ou integrador
funciones de tipo coordinador o integrador en relación con procesos em relação a processos motores e cognitivos. Conclusão. A lesão do
motores y cognitivos. Conclusión. La lesión del cerebelo no produce cerebelo não produz paralisia motora, perda de percepção sensorial
parálisis motora, pérdida de percepción sensorial o un déficit mar- e um défice marcado das funções cognitivas, contudo o seu envolvimento
cado de las funciones cognitivas, pero su afectación altera el funcio- altera o funcionamento dos sistemas e o funcionamento motor e,
namiento de los sistemas motores y, probablemente, de determinados provavelmente, de determinados processos perceptivos e cognitivos.
procesos perceptivos y cognitivos. [REV NEUROL 2001; 33: 635-42] [REV NEUROL 2001; 33: 635-42]
Palabras clave. Aprendizaje motor. Cerebelo. Condicionamiento Palavras chave. Aprendizagem motora. Cerebelo. Condicionamento
clásico. Funciones cognitivas. Inhibición a largo plazo. Núcleos clássico. Funções cognitivas. Inibição a longo prazo. Núcleos
cerebelosos. Síndromes cerebelosos. cerebelosos. Síndromas cerebelosas.

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