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La plenitud del barroco

Preludio
Es una pieza que se toca como introducción; también música que se toca antes de una ópera,
obra de teatro o ceremonia.
Es comúnmente aceptado que el preludio evolucionó a partir de las breves improvisaciones
realizadas por los artistas cuando afinaban sus instrumentos. De ahí se originaron 2 tipos de
interludios:
• El primero, una introducción a otra pieza (o grupo de piezas) en la misma tonalidad o estilo.
• El segundo, una composición que precede a un movimiento en específico, como un preludio
o una fuga por ejemplo.
• Un tercer tipo, llamado preludio sin tener consecuente, es una obra de concierto, por lo
general para piano y a veces para orquesta
Los primeros preludios conocidos son del primer tipo y datan del S. XV. Sólo en el S. XVII el
preludio con consecuencia adquirió personalidad de J. S. Bach. Sus obras, que incluyen muchos
extraordinarios preludios y fugas para órgano y el “Das wohltemperierte Klavier” (El clave bien
temperado), 24 preludios y fugas, cada uno para teclado. Bach también escribió preludios
introductorios: por ejemplo, cada una de sus seis suites para Violonchelo solo, BWV 1007-1012
y sus seis suites inglesas, BWV 806-811, para teclado, se inician con un preludio antes de
continuar con la serie de movimientos de danza.
Igual que muchas otras formas clásicas, el preludio fue menospreciado durante gran parte del
S. XVIII, y solo revivió debido a los compositores románticos.
El preludio como pieza de concierto parece deber su existencia a Hummel, cuyos 24 preludios,
opus 67 fueron publicados hacia 1814. Los 24 préludes, opus 28, de Chopin no aparecieron
impresos hasta 1839.
Preludio orquestal: Los compositores de ópera sustituyen a veces la habitual obertura por un
preludio.

Fuga
La fuga es una composición con uso predominante del contrapunto, término que significa la
combinación de 2 o más líneas musicales independientes; en la música del tiempo de los Tudor
se llamaba “punto” a una melodía cantada o ejecutada por una parte, a la que luego se le unía
otra llamada “contrapunto”. Cuando varias voces (o partes) se combinan en forma de
contrapunto, se dice que la música es polifónica.
Un sencillo himno armonizado es homofónico, en tanto que una fuga de Bach o un motete de
Palestrina pueden describirse de ambos modos: como polifónicos (pues tienen más de una
voz) y como contrapuntísticos (por la forma en la que se combinan). Las palabras “parte” o
“voz” se refieren aquí a las líneas musicales escritas, y no a cuantos instrumentos o cantantes
puedan interpretarlas.
El musicólogo Donald Tovey decía que la fuga es una textura, para insistir en que no se trata de
una forma preexistente, sino de un modo de darle a una pieza de música una forma particular
de trama en la que las voces individuales, o partes se entrelazan en forma de contrapunto para
lograr el efecto de un íntimo entramado. Es lo que sucede en las fugas en toda su extensión.
Lo más importante de una fuga es el tema, también llamado “sujeto”. Aparece solo en una voz,
al comienzo de una fuga. A veces, en las fugas corales está acompañado, y en las llamadas
dobles fugas puede que se escuchen dos temas simultáneamente. La longitud de los temas de
las fugas varía mucho, algunos, de gran extención como “He trusted in god” de Haendel (5
compases), otros muy breves, como en la Fuga nº 5 en C# menor del Clave bien temperado,
libro 1 de J. S. Bach (5 notas). El carácter del tema de una fuga influye de forma enérgica en su
desarrollo posterior.
Al tema le sigue la “respuesta”, que es el mismo tema repetido por otra voz y en otra
tonalidad, a veces sin modificaciones (respuesta real), a veces con laves modificaciones
(respuesta tonal). Mientras tiene lugar la respuesta, la primera voz acompaña con un
contratema (o contrasujeto). Con la última exposición del tema, o con un breve episodio
contrapuntístico llamado a veces “codetta”, la fuga vuelve a la tonalidad inicial.
El proceso de exposición y respuesta se repite hasta que todas las voces o partes han expuesto
(tocando o cantando) el tema una vez. Cuando la última nota del tema ha sido expuesta por la
última voz, ha terminado la primera sección de la fuga, o exposición. Algunas fugas se acaban
así, y entonces se denominan “fughetta” o pequeña fuga.
La sección central de una fuga pasa por varias tonalidades, y muchas veces el cambio de
tonalidad lo marca la vuelta del tema, con o sin su contratema. El pasaje intermedio consiste
en material de la “codetta” ejecutado por cualquiera de las partes que constituyen la línea del
bajo (contrapunto invertible). No obstante, a veces esos pasajes intermedios, llamados
episodios, no tienen relación con ningún elemento previo.
La sección final de la fuga vuelve a la tónica, y por lo general tiene una última entrada del tema
y una cadencia para concluir, que puede incluir el tema.
La dificultad para escribir una fuga no estriba tanto en que la música convenga al diseño, sino
en lograr que fluya sin que parezca forzada.
Los compositores han empleado la fuga por muchas razones. En tiempos de Bach, escribir
fugas era una forma habitual de pensamiento musical. A finales del su siglo, las fugas se
escribían más bien para determinadas piezas. Sin embargo, los pasajes fugados se fueron
infiltrando en obras largas, en especial en las secciones de desarrollo de los movimientos
sinfónicos y de sonatas, para darles mayor profundidad. Algunos compositores, como Brahms,
usaron complejas técnicas de contrapunto en piezas que, en su forma externa, no eran fugas
en absoluto.
El Oratorio
El Oratorio es una forma de la música clásica europea, que consta comúnmente de coros, arias
y recitativos. El oratorio es presentado por solistas, coro y orquesta. Comúnmente, el oratorio
tiene una trama derivada de la religión cristiana, pero desde el siglo XIX, también se han
escrito oratorios de contenido no religioso. La trama de un oratorio comúnmente consiste en
partes que describen las acciones de la trama y partes que comentan lo ocurrido.
El término deriva del latín "oratorium" y significa "casa de oración". Eso indica que los
comienzos de la forma se encuentran en contemplaciones religiosas, pero no litúrgicas. A
diferencia del castellano, en otros idiomas hay términos diferentes para el oratorio musical y el
oratorio como casa de oración. Esta se denomina en inglés "oratory", en francés "oratoire",
mientras que la forma musical se denomina "oratorio" en ambos idiomas.
El oratorio temprano tenía generalmente dos partes. Eso da una idea de sus inicios. En las
contemplaciones filipinas, la música servía como marco del sermón, que se daba en dos partes.
La duración era de 40 - 50 minutos. El texto tenia alrededor de 350 - 450 líneas en forma de un
poema, comúnmente rimado. Hasta mediados del siglo XVII, partes narrativas, representadas
por un solista ( el "testo" , del lat. testo = testigo) eran el estándar. En la segunda mitad del
siglo XVII, se constituyó también una forma dramática, sin partes narrativas.
El número de los cantantes ("interlocutori") en oratorios tempranos era comúnmente 3 a 5. El
canto a cinco voces deriva del madrigal italiano. Grupos o masas se encuentran en oratorios
tempranos, pero hasta el fin del siglo XVII se disminuyó su uso. A su vez, partes contemplativas
o de comentario fueron compuestas para grupos o coros. En su estructura, el oratorio
comenzó a semejar a la ópera. La secuencia de recitativo y aria remplazó la forma continua de
la ópera inicial. El elemento decisivo es el orden en pares de recitativo y aria. Esa estructura
semeja a la de la ópera barroca.
El oratorio luterano alemán se basó en un texto bíblico, comúnmente de la historia de la
Pasión de Cristo, muchas veces en formas que mezclaban los textos de los cuatro evangelistas.
Dominaba la forma de la Brockes-Passion. Un narrador, llamado Historicus, Testo o
evangelista, cuenta la trama. Personas dentro de la trama hablan en forma de arioso, monodia
o recitativo.
Esos son acompañados por textos de comentario, presentados por coro y solistas. Esos
comentan e interpretan lo ocurrido o lo complementan con estrofas de corales. Las partes de
comentario comúnmente se componían como aria da capo para solista o elenco con
acompañamiento y bajo continuo. El coro tiene una triple tarea. Representa las voces de las
multitudes, comenta en forma de aria de coro o representa la comunidad de los creyentes y
oyentes de la misa, cantando corales.

De ese reparto de textos surge el llamado dramatismo de tres planas, característico del
oratorio: La primera plana es la trama, representada por el narrador y las personas, la segunda
es la reacción emotiva, representada por las arias con recitativo, la tercera es la comunidad de
los creyentes, representada por el coral. Aunque se han dado muchas variaciones de esa
forma, la estructura básica sigue vigente hasta las obras de hoy en día, aun representando
figuras no derivadas del universo cristiano.
Bach concibió el Oratorio de Navidad entre 1733 y 1734, para la Navidad de 1734-1735, y si la
obra no es considerada de la misma altura musical que las Pasiones, ello puede deberse quizá
al hecho de que es una obra festiva de principio a fin, sin el dramatismo de los otros oratorios.
Por otra parte, resulta que una alta proporción del contenido del Oratorio de Navidad es
reciclado, ya que proviene de materiales escritos previamente por su autor, entre los que
destacan de manera prominente tres cantatas (BWV 213, 214 y 215) escritas en 1734. Los
musicólogos afirman que, además, Bach incluyó en el Oratorio de Navidad algunos materiales
que originalmente formaron parte de su Pasión según San Marcos, cuya partitura se ha
perdido.

El Oratorio de Navidad está dividido en seis partes (cada una de las cuales puede ser
considerada, en su caso, como una cantata independiente), una para cada uno de los días
importantes de la festividad navideña:
Para el primer día de la Navidad
Para el segundo día de la Navidad
Para el tercer día de la Navidad
Para el día de año Nuevo (La circuncisión del Señor)
Para el domingo después de Año Nuevo
Para la fiesta de la Epifanía

Ademas de recurrir a los materiales de sus trabajos previos, Bach utilizó con frecuencia en el
Oratorio de Navidad las melodías de los corales luteranos que también utilizó en otras obras
suyas, particularmente los preludios corales para órgano. (Catorce de los 64 números del
oratorio están basados en melodías corales).
El oratorio de navidad de Bach comienza con percusiones a las que después se le unen alientos
madera y metal junto con cuerdas, para después comenzar con el tema que es llevado por el
coro, parte en la que las voces van llevando diferentes tipos de melodías haciendo
contrapunto, pero van llevando la misma lirica todas las voces.

Ritornello
Deriva del término italiano que significa “pequeño retorno
Durante los siglos XIV y XV, el ritornelo designaba el estribillo al final de cada verso de un
madrigal. En la ópera y el canto del siglo XVII, se utilizaba para designar el estribillo al final de
un aria. En la música barroca este término se utilizaba para un pasaje orquestal recurrente que
se intercalaba con un solo o un aria. Este tema, siempre tocado por el tutti, se repetía en
diferentes tonalidades o a veces incompleto. Fue muy común en la práctica de compositores
como Bach o Vivaldi. Con el paso del tiempo, al llegar al clasicismo, esta forma repetitiva dio
origen al rondó. (Forma musical que intercala un mismo tema entre secciones distintas y
contrastantes).

Tocatta y fuga BVW 565


Bach era un gran admirador de Dieterich BuxtehudeLa tocata y fuga BWV 565 es una pieza
compuesta para órgano en la al compunzo de la tocata.
Los trabajos de órgano de Buxtehude, como los de sus contemporáneos, están caracterizados
por la presencia del stylus phantasticus, un estilo de interpretación derivado de la
improvisación. El stylus phantasticus incluía elementos de excitación y bravura, con armonías
arriesgadas y cambios bruscos de registro. Los trabajos de órgano de Buxtehude hacen gran
uso de estos elementos. Estos trabajos suelen comenzar con una sección libre, seguida de una
sección imitativa (a veces una fuga completa), luego otra sección libre, luego otra sección
imitativa (normalmente basada en material motívico de la primera sección imitativa) y
finalmente otra sección libre. BWV 565 deriva varios de estos elementos estilísticos a partir de
esta primera forma de música de órgano, en particular del stylus phantasticus.
Conciertos de Brandemburgo
Concierto de Brandemburgo n.º 1 en fa mayor (BWV 1046)

Puede decirse que el primero de la serie de conciertos se halla formalmente entre el concerto
grosso y el concierto para solista. Escrito para violín píccolo que lleva el peso concertante de la
obra, 3 oboes, 2 trompas, fagot, cuerdas y bajo continuo, es el único que consta de cuatro
movimientos, los tres primeros según la estructura tradicional italiana (Allegro-Adagio-
Allegro), más un extenso Menuetto de inspiración francesa, con tres tríos (una sección
intermedia que constrasta en cuanto a carácter y orquestación, ésta confiada a un pequeño
grupo de instrumentos), el segundo de los cuales es una polonesa o polacca. Es precisamente
este movimiento el más sorprendente y original de la partitura, todo un dechado de invención
instrumental, por ejemplo en el último trío, en el que parecen resonar en las trompas los ecos
de una cacería.
Movimientos

1. Allegro
2. Adagio (en re menor)
3. Allegro
4. Menuetto; Trío I (2 oboes y fagot); Menuetto Polacca (violines y violas); Menuetto Trío II (2
cornos y 3 oboes); Menuetto.

Concierto de Brandemburgo n.º 2 en fa mayor (BWV 1047)

Para flauta de pico, oboe, trompeta, violín concertante, 2 violines, viola, violonchelo y bajo
continuo.
Movimientos
1. Allegro
2. Andante (en re menor)
3. Allegro assai

Los conciertos 2º y 5º evocan una especie de pirámide de tres picos que tiene como
fundamento los instrumentos de cuerda, por encima los solistas (concertino) y, en vértice -
tomado entre los precedentes - un único solista todavía más importante y ágil (trompeta en el
n.º. 2, y clave en el 5º). En los Conciertos de Brandemburgo, Bach se impone igualmente como
un maestro del contrapunto fuga de los cuatro solistas en el final del Concierto n.º. 2 en fa
mayor BWV 1047. Para cuerda y continuo, violín, oboe, flauta y trompeta solista. La trompeta
es utilizada con un extremado virtuosismo hasta en su registro más agudo. Movimientos
1. Allegro
2. Adagio
3. Allegro
Concierto de Brandemburgo n.º 3

El tercer Concierto de Brandemburgo es quizá el más popular de toda la serie. Esta obra,
escrita originalmente para 4 violines, 3 violas y 3 cellos fue arreglada a solo 3 violines, 3 violas,
3 cellos (más bajo continuo). La influencia italiana del segundo concierto se mantiene en el
tercero, aunque con un cambio importante en el dipositivo orquestal, pues Bach prescinde en
esta ocasión de los instrumentos de viento para dar todo el protagonismo a las cuerdas. Todo
aquí se construye a partir de unas células rítmicas mínimas que constituyen la base de los
distintos temas melódicos, trabajados contrapuntísticamente, con los dos distintos grupos de
instrumentos ora separándose, ora oponiéndose, ora uniéndose en un tutti. Concierto de
brandemburgo n.º 4 en sol mayor (BWV 1049)

Concierto n.º 4, primer movimiento

El cuarto concierto está escrito para 2 flautas de pico y violín solistas, cuerda y bajo continuo.
Es uno de los más luminosos en cuanto expresión y de los más modernos en cuanto a
concepción, pues anuncia claramente el modelo de concierto que florecerá en el estilo galante
y más tarde en el clasicismo.
Movimientos

1. Allegro
2. Andante (en mi menor)
3. Presto

Concierto de Brandemburgo n.º 5 en re mayor (BWV 1050)

En este quinto concierto, para violín, flauta traversa y clavecín solistas, más cuerdas y bajo
continuo, de nuevo Bach consigue sorprender al oyente, en este caso haciendo que el clave,
que hasta entonces había ocupado un papel de acompañante, alcance un protagononismo
inusitado, al mismo nivel que el resto de los instrumentosMovimientos

1. Allegro
2. Affettuoso (en si menor)
3. Allegro

El tema del tercer movimiento está tomado de una giga de Buxtehude.


Concierto de Brandemburgo n.º 6 en si bemol mayor (BWV 1051)

Concierto de Brandenburgo n.º 6 - 1. Allegro

El sexto y último de los conciertos reclama una instrumentación que podría parecer arcaica: 2
violas, 2 violas de gamba, violonchelo y bajo continuo. Sin violines, Bach explora aquí las
sonoridades graves, confiando la parte solista a violas y violonchelo, y dejando el
acompañamiento a las violas de gamba, un instrumento por cuya calidez de timbre (el más
cercano a la voz humana) Bach sentía gran predilección.
Movimientos

1. Moderato
2. Adagio ma non tanto (en mi bemol mayor)
3. Allegro

SUITE
Una suite es una pieza musical compuesta por varios movimientos breves cuyo origen son
distintos tipos de danzas barrocas. La suite está considerada como de las primeras
manifestaciones orquestales de tipo moderno. Para que se mantuviera unidad interna, todos
los pasajes de una suite se componían en la misma tonalidad, o en su relativo menor. Otras
veces se presentaba un tema musical en diferentes danzas. Por ello se ha considerado este
género un antecedente de la forma sonata que se origina en el siglo XVII. Las danzas tenían
una forma binaria simple, es decir, dos secciones más o menos iguales. Una suite constaba de
unos diez movimientos. Solía comenzar con un preludio. La primera danza podía ser una
allemande, de ritmo rápido; luego una courante y una zarabanda; una bourrée, de tiempo
moderado, y así sucesivamente, para finalizar con una danza viva, como la Giga (danza). La
suite tuvo su apogeo con Händel y Johann Sebastian Bach durante el siglo XVIII. Al finalizar el
barroco, la suite fue una forma musical sofisticada que mezclaba distintas tonalidades,
contrastaba materiales temáticos presentándolos al inicio de la pieza y reexponiéndolos en su
final. Anuncia, en definitiva, el origen de la sonata, que reemplazará a la suite como género
instrumental en la segunda mitad del siglo XVIII. En resumen, la suite es la unión en una sola
obra de varias danzas de distinto caracter y ritmo, con el que consigue dar el sentido
dramático de “contraposición”, típico del Barroco.
La forma ha recibido nombres diversos según la época, país y compositor, entre ellos:
Ordre (en Francia);
Partita (en Alemania, aunque el término es italiano, en los siglos XVI y XVII);
Sonata (en Italia, antes de la transformación de la suite y del nacimiento de la sonata clásica).
Además, la suite está formada por piezas básicas y piezas no básicas.
Piezas básicas:
Allemande alemana(danza cortesana para una línea de parejas)
Courante francesa (danza viva)
Zarabanda española(danza pausada de origen español)
Giga inglesa (danza rápida y llena de vida), siempre cierra la suite barroca.
Piezas no básicas
Obertura o más comúnmente un Preludio, con el que se da comienzo y unidad a la suite.
Rondó (Rondeau)
Bourrée
Gavota (Gavotte)
Pavana
Gallarda
Minueto
o Forlane
o Passepied, pasapiés
o Siciliana
o Chacona
o Musette
o Hornpipe
o Air
Las cuatro Suites orquestales o Ouvertures BWV 1066-1069 son un conjunto de composiciones
de Johann Sebastian Bach , compuesta probablemente entre 1725 y 1739 en Leipzig. The word
overture refers to an opening movement in which a section of slow dotted-note rhythm is
followed by a fugue ; at the time, this name was also used to refer to a whole suite of dance-
pieces in the French baroque style. La palabra obertura se refiere a un movimiento de apertura
en la que la lentitud del ritmo de puntos la nota-es seguido por una sección de una fuga , a la
vez, este nombre también se usaba para referirse a toda una suite de danza-piezas de los
franceses barrocos de estilo.

Bibliografia

Howard E. Smither: A history of the oratorio. 4 tomos. University of North Carolina Press,
Chapel Hill 1977-2000

www.jsbach.org
http://w3.rz-berlin.mpg.de/cmp/g_suite.html

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