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HANNA FENICHEL PITKIN WITTGENSTEIN: EL LENGUAJE, LA POLITICA Y LA JUSTICIA Sobre el significado de Ludwig Wittgenstein para el pensamiento social y politico CENTRO DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES. MADRID, 1984 Coleccién: «EI Derecho y la Justicias I Dirigida por Elias Diaz Thulo original: WWitigensiein and Justice. On the Significance of Ludwig Wittgenstein for Social and. Political Thowght> Ge Hanna Fenichel Pitkin Publicada por UNIVERSITY OF CALIFORNIA PRESS Berkeley and Los Angeles. California London. England © 197, by 1973 Introduecidn y traduccién por Ricardo Montoro Romero Edicién: Contro de Estudios Constitueionsles ISBN: 9425947004 Depésito legal: M21.273.1984 Imprime: GRAYDA, 8. A. Nicolds Morales, 38. Madrid-19 NOTA PRELIMINAR DEL TRADUCTOR PROLOGO DE LA-Al PReFacto Gime cor Car. UL. can V. INDICE RA. LA EDICION ESPAROLA Introduccién .. Los problemas conceptuales y la filosofia del Jenguaje ordinario Revision de fundamentos Dos visiones def lenguaje de Wittgenstein La filosofia tardia EI lenguaje como actividad ‘ El aprendizaje de los juegos de lenguaje Aprendizaje det tenguaje y significado Aprendiendo nuestra lengua materna Significado ... .. Actividades mentales .. Contexto, sentido y conceptos Tener sentido Confusiéh conceptual El diagndstico de Wittgenstein EI lenguaje on vacio Pags. 1x XVIT im 16 41 45 6 2 B 8 90 oT 105 ua 120 132 137 143 car. car. car. Car. car. vi VI. vil. vu. x. xi. xml. El problema de las palabras y et mundo Lingiiistica comparada El mundo objetivo Gramética y formas de vida Criterios .. Formas de vida Regiones de lenguaje, diseurso moral y accién. E] discurso moral Accién La justicia: Sécrates y Trasimaco Significado y aplicacion El «ser» y el «deber ser» Perspectivas Internas y externas .. El mostrar «como» es. justo Forma y sustancia Asociacién (pertenencia a una comunidad). Lo social y Io politica E] discurso politico El concepto de lo politico .. El juicio Extrayendo el «debe sero del «es» La accién y el problema de ta ciencia social Critica .. Explicacién, libertad y los conceptos de ciencia social Ta biiequeda de un nuevo lenguaje Legitimidad Pags. 151 155 165 175 188 197 207 219 230 247 252 258, 261 267 m 283 298 304 319 328 349 367 381 395 403, Cap, XI. ap. XIV. La filosofia y el estudio de ta teoria politica Avanzar por medio de conceptos que inte rrogan « Afortunada filosofia Teoria politica Witigenstein y el estudio de la teoria polite Los conceptos en Maquiavelo La teoria politica y el predicamento moderno. La postblidad de una teorfa politica witgenstel Lenguaje, verdad y politica Pags. 413 47 423 430 434 483, 4617 42 va CAPITULO VIII LA JUSTICIA: SOCRATES Y TRASIMACO Acabamos de pasar el ecuador de este libro, y ahora nos encontra- mos al otro lado del paralelo; de aqui en adelante todo es cuesta aba jo. Hemos completado la mayor parte de la explicacidn de las ideas de Wittgenstein, asf como algunas de las ideas de los filésofos del lenguaje ordinario. Es hora, pues, de centrar nuestra atencién en las posibles aplicaciones que todo ello pueda tener en el terreno de las ciencias politica y social, en las teorfas politica y social. Consecuente- mente, la estructura y’el eotilo de aucstia aiyumectacion tamblén de- ben cambiar. Hasta ahora hemos centrado nuestro esfuerzo en lograr tun discurso coherente y continuo; cada uno de los anteriores capitu- los se apoyaba en el inmediatamente anterior; las ideas han ido des. arrolldndose en secuencia. A partir de ahora, los capitulos no depen. derén ya uno de otro, siguiendo un orden secuencial, sino que irra- diarén a partir de un centro comtin, Si este libro fuese un érbol, utili zando una metéfora, Io que hemos hecho es trepar por su tronco, de manera que ahora llegamos a las ramas, y éstas deben ser exploradas luna por una. Todo esto quiere decir que, en primer lugar, hay que csperar que el lector vuelva al tronco de donde partié al término de cada capitulo (en algunas ocasiones al acabar un par de capitulos) para avanzar de nuevo siguiendo una rama diferente, Y ello también significa que cada capitulo terminaré en el vacio, extinguignddse en ottas varias ramitas y hojas que se orientan hacia el exterior, alli don de puede crecer algo nuevo. A partir de este momento vamos @ tratar de elaborar sugerencias 27 HANNA FENICHEL PITKIN eae cere pata posibles aplicaciones, y no de realizar estudios completos; -y estas sugerencias no buscan ofrecer resultados, sing, por el contrario, ser tan s6lo una invitacién para buscerlos Empecemos por considerar en este capitulo ta di refiere on el primer libro de La Repriblicw entre sy ol sofista Trasimaco sobre Ja cuestién central de ido el Didlogo: ZQué os la justicia? Trasimaco contesta rSpidamente con el argumento bien co- nocido de que «la justicia es ef interés del mas fuerte», que después elabora afirmando que, en toda sociedad, Jas normas y pastas que de. finen To que es justo 0 injusia vienen establecidas por la clite domi. ante, por el grupo mis fuerte de Ia sociedad, el cual acta buscando su propio interés (1). Sécrates no ofrece su’ propia respuesta hasta mucho mids tarde, y evando to hace, la formula utilizando diversas for- ‘mas, aunque guatdando relacién entre ellas. En lo que nos interesa, podemos resumir su posicién como sigue: «La justicia consiste en que cada uno tenga y haga lo que le resulte mis apropiadoy (2). $6- crates y Trasimaco disienten fundamentalmente, Pero si lo pensamos con un mayor detenimiento, veremos que disienten fan fundamental mente que realmente no disienten en absoluto. Por el contratio, pare. ce que ambos se orientan y contestan a diferentes cucstiones, y que suis argumentos no Hegan nunca a encontrarse realmente. Socrates y Trasimaco entienden de manera diferente Ia pregunta < solamente si es capaz de identificar primero lo que esas cosas son, Y {no es cierto que tal identificacién depende del significado de «jus ticia»? Algunas veces esa idemtificacién es fécil y relativamente in dependiente del significado, Tomemos un ejemplo de Frege: decimos sla estrella que aparece al atardecér es realmente el planeta Venus, tun descubrimiento de hecho, Seria absurdo para un Sdcrates respon. dec que eso es falso debiddo a que «estrella», obviamente, no significa «planeta». El punto crucial del descubrimiento radica precisamente en que el significado de «estrella» ha pasado a ser algo inapropiado Para aquella cosa que esté allf en el cielo y que de heche cs un pla neta. Pero tal ejemplo depende de que se consiga una clara identifi cacién de esa cosa alli», al margen del significado del vicjo con- cepto. El que los hechos # los que have referencia Trasimaco sobre el comportamiento de las personas dominantes sean relevantes pata la cvsstién sobre fa Justicia depend de fo que signifique justicia. gual cecurre con Séerates, Dahl afirma que Séerates esté preocupado por la manera como deben actuar los que ejercen el dominio, Y asi es, ya que los gobernantes deben actuar justamente, Pero igual podiamos dccir que lo que Sécrates nos cuenta es cémo actéan de hecho los go bernantes cuando acttian justamente. Fs una euestién de hecho, de lo ae ¢ (clamente) de lo que debe set. Adem, las opiniones de rasimaco estin referidas asimismo a eémo deben actuar los Tenn si <6mo deben actuar los buenos Es cierto que tenemos entre manos una disputa, pero no es una isputa entre lo que es y lo que debe ser, ni tampoco entre hechos y valores. Los dos protagonistas pretenden contarnes lo que es Ia jus ticia y, consecuentemente, lo que fos hombres hacen de hecho cuando actéan justamente, lo que tiene unas claras implicaciones sobre la conducta correcta. Alguien podria decir que Trasimaca esta hublando de los hechos de tn que la gente considera justo, mientras que Sécra regular qué es eso 20 [significado de «justicias. Pero el significado de «ju necesita ser subjetivo o idealista, y ambos se LA JUSTICIL: SOCRATES Y TRASIMNCO Hes Jo hace sobre lo que la gente debe considerar justo a la luz del » depende de los hechos de su gramética, con lo que habrin que coneluir que ,. ésta es una polémica sobre hechos, sobre Ins implicaciones de dos clases diferentes de hechos. Esto depende de la existencia o no de inconsistencia en la gramatica de «justician, entre lo que la gente con: E sidora justo y lo que la palabra «justicia» significa. Lo que caracieri za awina palabra como «justicia» es que precisamente permite este tipo de inconsistencia. Ninguno de los puntos opuestos en el debate n verdaderamente en [a observacién del uso del término. Perspectivas internas y externas tra manera de referimos a ta disputa entre Trasfmaca y Séera tes seria hacerlo en términos de lo interno y fo externo. Li posicién de Trasimaco nos fyer2a a colocarla de alguna forma fuera de las premises aceptadas, cuestionando y desbaratando presupuestos acep. > tados, fijdndose en lo que otra gente dice como alguien que pertene ce a un mundo diferente. Séerates, por el contrario, se sitia dentro de las premisas y presupuestas tradicionales, acepténdolos y afirmén dolos. Peto lo que no resulta facil es especificar a qué se refiere real: mente este sentido que tenemos de lo que «esté dentrom y lo que ¢s exterior an; 0, de otra forma, con respecio a qué estan dentro y fue- ra los dos hombres. Una posibifidad seria que sus posiciones tavie sen que ver con sus respectivas culturas y sociedades, es decir, los presupuestos y valores de Ia Grecia clisica. Trasfmaco se retira de esa cultura, pone a un lado a falsa consciencia que ésta presupone. y ob- serva a distancia lo que los «nativos» hacen de hecho, Sefiala Trast ‘maco que éstos utilizan de facto la palabra justicia» para determinar una cierta clase de fendmenos que siempre se producen con el fin de fa vorecer cl interés de Ie élite dominante. Pero, obviamente, un hombre ro puede salirse —literalmente hablando— de su propia cultura; TTrasimaco habla y observa como el griego del siglo V que es. Podrfa- mos decir que intenta escapar de su cultura, pero ello no-seria bas- tunte para explicar por qué parece tener algo importante que decir- nos. Ello no explica por qué su hallazgo. si tal ha habido, es signifi- calivo para nosottes, que poseemos una cultura muy diferente, ni por qué su posicién es viable todavia alr 261 MANNA FENICHTEL PETKIN Claro esté que Trasimaco piensa que su descubrimiento es sus- ceptible de ser aplicado a todas las culturas y sociedades, pero a du ras penas hubiera podido distanciarse de le sociedad humana en su conjunto. ‘Ademés, Sécrates también parece haberse situado fuera de los con- vencionalismos tradicionales, aunque de un modo diferente, Sécrates se niega @ acepiar tas noruiss wnyencionales que asfialan las clases de fendmenos 0 sociedades que deben ser calificados como «justos» En el caso en que incluso la mayoria de Ia gente que le rodea consi- dere que son justas las cosas que de hecho sirven a los intereses de la lite dominante, Sécrates rehusa aceptar semejantes patrones. Sé- crates hace hincapié en el significado de «justicia», e insiste en juzgat por s{ mismo si las normas convencionales estén ono de acuerdo con ese significado. Une manera diferente, pero relacionada, para anslizar nuestro sentido de lo interno y lo externo en este caso estaria vinculada con el concepto mismo de justicia, su significado, sus implicaciones y presupuestos, Sécrates habla desde el interior de un marco en el-que, se supone, sc puede encontrar la verdad de los fenémenos denomina Jo qué le resulte més apropiado para s{ mismo. Séerates acepta Ie i tencionalidad, 1as conveivucs dc la palabra como tal, y las reafirms. ‘Trasimaco les rechaza o las ignora y contempla por su cuenta las ce racteristicas comunes de Jos fenémenos que otras gentes califican ‘como «justos», Es algo asi como intentar hacer filosofia del lenguaje ordinario a partir de una encuesta de opinién publica, y las dificul: tades por las que atraviesa la posicién de Trasimaco tienen que ver con las dificultades de la empresa que discut{amos anteriormente. Ocurre algo asf como si Trasimaco se colocase fuera de la palabra y observase cémo 1a utiliza la gente, mientras que Sécrates la usa él mismo, Pero, efectivamente, esto no puede ser literalmente cierto. ‘Ambos utilizan la palabra. Podriamos decir que Sécrates habla desde €l interior del sefialamiento o funcionamiento cuasi-realizativo de Is 4 palabra, extrac su definicién de la exigencia de llamar a algo «justo de la gorantia oftecida por el hablante que tiene semejante preten | EL mismo formula la demanda, ofrece la garantfa, asume la respon sabilidad. De algin modo, Trasimacy utiliza 1a palabra sin hacer tal demanda ni asumir semejente responsabilidad; es como si se conf dos «justos»; es decir, que deben entrafiar que cada uno tenga y. "e 3 262 fe Volume, 22, 1980, 26; Bernard. Hine. ne ea 1958), pp. 194-195, mH fork and Evanston: Harper de Row, 196), pp. 23050, 1A sustieiA: soceares ¥ TRASIMAcO _ ea limites marcados por Jas funciones etiquetantes de Podriamos decir que Trasimaco hace uso de la palabra «justici puesta entre conan, querendo signin juste af Mapadie «lo que otra gente llama ‘justicia’». Cuando Trasimaco afirma que te juin sel nes del mis fuerte, me solr que eile [a testes pelsbras den fwe ou peso tml adeado. Hl alics gue In as lama {lo que otras getes dicen que e) justia es de hecho el verdadero (lo que yo, Trasimaco, digo que es) interés det ts Ture, Porque sete aistomente fo que o que os vende, deramente jus ene ampli sentido source del Waning, I siempre en interés de Ja élite dominante. Y la otra alternativa, seg ein Ja cual la asi Hamada (lo que otra gente llama) «justician eq fale al asi llamado (lo que otra gente llama) interés del més fea : Ie nteneisn de Trasimaco, Forma parte de su punto de visa el que otra gente no se dé cuenta de la hipocresfa cultural, como él lo a ie, Por tanto, esa gente no dia lo que llega a doce. Trosiece, po sovetien, rehiisa penetrar en el concepto de justicia y asumi fs eso le aan def qe viene tomate pin oop cb i, Ls ge priest pnt dda ern Algunos ejemplos alternatives ag Tas sabes gue lo vars, as normasy lo ustoediferen ra; asi, [o que en una cultur vir © igualmente lo que sirve como ejemplo de justicia en una cultura, Puede ser considerado injusto en otra, Pero, si es0 es asi, lot nifos ue execen en culturas radicalmente opuestas Zaprenden el. mismo concepto de belleza o justcia, o aprenden conceptos diferentes? 4 esta pregunia respondemos diciendo que, puesto que utilizan ejem. pos sisteméticamente diferentes, deben aprender también conceptos (18) fr. Austin Duxcan-Jours, «Authority», en Aristotelian Supplementary and the Moral Life (London y Michael Poinvs, Personal Knowledge (New 263 LA JUSTICTA: SOCRATES ¥ TRASIMACO distintos. entonces no debemos traducir fos términos de esa otra cul tura por los nuesiros de «belleza» o ejusticiar, Y, en consecuencia, la afirmacién de la que partimos inicialmente, segiin la cual «todos nosotros sabemos», esté equivocada; no es que las otras culturas no estén de acuerdo sobre lo que es justo, sino que lo que ocurre es que no tienen en absolute un concepto de justicia. Si, por otro lado, in- sistimos en que los nifios que pertenccen & diferentes culturas pueden aprender e] mismo concepto de belleza o justicia tomando por refe- rencia ejemplos divergentes, entonces debemos explicar cémo es posi- ble eso. Ya antes, en este mismo capitulo, hemos sugerida una expli- cacién: no s¢ aprende el significado simplemente a partir de cjemplos etiquetados, observanda los fenémenos que la gente llama justos, sino que ese significado se aprende particndo de la’ gramética completa de una patabra, observando las ocasiones en las que la gente dice «jus to». Asi, es posible aprender el mismo concepto en dos culturas dife- rentes si su gramética en general es la misma, si es utilizado en las mismas clases de juegos de lenguaje, ¢ incluso a pesar de que los ejem- plas de fo que es justo e injusto sean muy diferentes. Pero a eso debemos afiadir que las respuestas que tendemos a dar ante semejantes cuestiones dependen en bucna medida de los ejemplos concretos que examinemos. Las respuestas que se pueden ofrecer se- rin diferentes para un concepto como adelicioso» si lo comparamos con otto concepto como «verde». Esto deberia servirnos, en primer gst, pura inostrarmus cautos sobre Ja ). Hemes hablado repetidamente de las normas, los prejuicios ¥ la justificacién conccténdolos con Ia justicia; pero esas mancias de hablar son diametralmente opuestas a los supuestos convencionales Contempordneos sobre los juicios «normativos» 0 de «valores», Nece. sitan una explicacién, algén intento que se hard cn la discusin sobre €l juieio. Hemos hecho algunos progresos en el tema de la accién hu. mana y las instituciones, asi como en sus caracteristicas complemen tarias de la descripcién y la regla, de la forma y Ia sustancia, Este tema, es cierto, volverd a aparecer en la discusién del juicin, pera ne cesta de una investigacién més profunds. Tanto este tema com aquel 20 1a nusticrA: socRares ¥ TRASTMACA més amplio de la tensién entre las perspectivas interiores y exteriores también volverdn a aparecer cuando volvamos @ la ciencia social. Pero antes de nada tenemos que enfrentar un tema que patece estar com pletamente aparte: Ja naturaleza de la asociacién (pertenencia a una comunidad) y de lo politico, 2a

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