En medio del contexto actual en donde las tecnologías de la
información y la comunicación se han masificado convirtiéndose en
elementos casi imprescindibles para el desarrollo de las sociedades y los sujetos, se vuelve necesario el análisis serio y constante de la aplicación de las herramientas tecnológicas al ámbito educativo, con el fin de responder a necesidades y requerimientos actuales.
Este informe presenta de manera sencilla y concreta la definición
del concepto Web 2.0 con la finalidad de describir los aportes que posibilitan una nueva visión de la educación acorde con las exigencias de la sociedad actual, utilizando la tecnología como una novedosa pero necesaria herramienta en la educación, donde el docente medie a los estudiantes en su proceso formativo.
Siguiendo las nuevas corrientes se hace imperante que los
docentes se apropien de las herramientas tecnológicas para planificar sus metodologías utilizando este valioso soporte, aprovechándolas al máximo para fortalecer las habilidades de los estudiantes y potenciarlos según las nuevas tendencias mundiales.
Hoy más que nunca la web potencia la educación en todas sus
modalidades; pero sin duda la educación a distancia ha sido la más gananciosa. También hay que reconocer que es la que ha hecho un uso más efectivo de estas herramientas en su metodología, con la finalidad de volverse más dinámica, eficiente y efectiva.
La web 2.0 posibilita el enriquecimiento de las experiencias de
aprendizaje, tanto para los docentes como para los estudiantes, abriendo una amplia gama de alternativas contemporáneas que favorecen los aprendizajes desde una perspectiva constructivista y cognitiva.
Apenas se están dando los primeros pasos y se necesitará de
tiempo para que su aplicación sea generalizada; pero es preciso concienciar, analizar e iniciar este proceso de cambio de paradigma en la concepción de la educación tradicional.
Es por ello que en el presente informe se pretende clarificar el
concepto de Web 2.0 y analizar los aportes que posibilitan una nueva visión de la educación que está acorde con las necesidades y requerimientos de la sociedad actual. Web 1.0
Al hablar de la web 2.0 es fundamental clarificar el concepto de web
1.0. Este se entiende como la web que convencionalmente se ha utilizado. Esta web se caracteriza por mostrar una presentación estática de la información, en la que no hay interacción (la comunicación bidireccional del emisor con el receptor).
En otras palabras, solamente se emite un mensaje y este es
visualizado –leído u observado y nada más sucede; en el mejor de los casos, el usuario se puede comunicar con el web máster o el responsable de la página por medio de un correo electrónico, que no le da certeza de recibir respuesta alguna.
Web 2.0
Aunque su definición es difícil y existen muchas ambigüedades, sí
se puede afirmar que la web 2.0 no es un programa en particular ni una herramienta específica, sino más bien un conjunto de servicios que permiten al usuario crear, modificar, almacenar y compartir información de texto, de imagen, de sonido y de video.
Una definición acerca de lo que es la web 2.0 la ofrece Hernández
(2007) citando a Aníbal de la Torre quien aporta que dicha tendencia:
Es una forma de entender Internet que, con la ayuda de nuevas
Herramientas y tecnologías de corte informático, promueve que la organización y el flujo de información dependan del comportamiento de las personas que acceden a ella, permitiéndose no sólo un acceso mucho más fácil y centralizado a los contenidos, sino su propia participación tanto en la clasificación de los mismos como en su propia construcción, mediante herramientas cada vez más fáciles e intuitivas de usar. A lo largo de la historia, en el ámbito de la educación han aparecido nuevas metodologías que se convirtieron en el “boom” del momento, pero igualmente han desaparecido por diversas razones, muchas porque ya no responden a las necesidades propias y otras porque no tenían ningún sustento válido.
Entonces podría decirse que ha permanecido un constante cambio
en el paradigma de la educación, que ha ido evolucionando de la mano de las nuevas concepciones pedagógicas, psicológicas, sociales y políticas. Ahora bien, en los últimos tiempos entra en juego un factor que hasta hace poco no tenía mayor influencia en el ámbito educativo, por tanto no era preciso ni siquiera considerarlo: la tecnología.
Al asumir la tecnología un papel determinante en la vida social e
individual de los sujetos, abarcando gran parte de la esencia misma del ser humano, es necesario plantearse la pregunta: ¿la tomamos o la dejamos? Es así como muchos estudiosos en el campo educativo han brindado sus apreciaciones a favor y en contra de su implementación; algunos centros educativos –sobre todo en la educación superior decididamente se han abocado hacia ella como la concepción de un nuevo modelo educativo y otras muchas han evidenciado mayor resistencia al cambio y, en el mejor de los casos, han dado pequeños pero temerosos avances. Sin duda, la web 2.0 ha posibilitado nuevas alternativas pedagógicas, que garantizan la adquisición de habilidades imprescindibles en la sociedad hoy más que nunca. Sin embargo, hay una pregunta necesaria: ¿estamos preparados para su implementación?
Cuando se trae a la mesa el tema de la tecnología y de todas sus
posibles aplicaciones en la educación ciertamente la brecha tecnológica, es un factor que tiene mucha tela que se debe cortar. América Latina se caracteriza por el ensanchamiento de la brecha digital, que cada día pareciera ampliarse más.
Asimismo, nuestro país no está excluido de esta realidad propia de
los países no desarrollados. Las zonas rurales tienen grandes carencias en los servicios básicos y no garantizan el acceso a las tecnologías tales como el teléfono, internet y equipos de cómputo, por tanto, la posibilidad de generalizar la educación virtual y la utilización de las herramientas de trabajo y servicios web 2.0 sería casi nula.
Por otra parte, a pesar de todo lo maravilloso que parece y de los
beneficios que se obtendría si decididamente se optara por estas metodologías, lo cierto es que lamentablemente la mayor parte de los profesionales en educación no poseen las habilidades necesarias para llevar a cabo propuestas educativas mediadas por herramientas virtuales de forma exitosa.
No cabe duda de que estamos ante un acontecimiento trascendente
para el desarrollo de la sociedad y del individuo, que inevitablemente ha cambiado los modelos de comunicación e interacción, personales y grupales. Dicho cambio ha impactado al sistema educativo propiciando un nuevo paradigma en la educación.
Obviarlo representaría un claro retroceso y la exclusión eminente de
la realidad internacional. Finalmente, como recomendación, es fundamental que el sistema educativo se plantee la necesidad de implementar este tipo de prácticas, desde un modo más generalizado y no dejándolo a la iniciativa y voluntad de los docentes con más preparación en el área o con mayor conciencia tecnológica.
Para ello, sería necesario la capacitación y actualización del
profesorado, de manera que se enriquezcan y adquieran las habilidades básicas necesarias para diseñar e implementar desde el aula este tipo de herramientas, sin hacer distinción de edad, condición geográfica, económica o social. Tal vez el proceso sea aún más lento y se requiera de invertir más tiempo mientras las universidades se deciden a formar docentes con amplias capacidades en pedagogía y tecnológicas.
Es necesario hacer intentos desde los niveles básicos de la
educación que resultarán valiosos, en el desarrollo de las experiencias de los estudiantes y en la construcción de nuevos conocimientos.
Pero para ello hay que hacer a un lado los temores y optar por la utilización de las aplicaciones web 2.0 de manera permanente.
Los estudiantes mayoritariamente ya están familiarizados con estas
herramientas en el campo del entretenimiento, así que no les resultarán desconocidas, sino más interesantes y contextualizadas a sus intereses.