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El resumen contiene lenguaje extraño y sin sentido que parece describir una experiencia sexual. Usa términos como "noema", "clémiso", "ulucordio", "orgumio", "esproemios", "merpasmo", "agopausa", "Evohé", "balpamar", "perlinos", "márulos", "troc", "marioplumas", "pínice", "niolamas", "argutendidas gasas", "carinias" para describir las sensaciones de los personajes.
Description originale:
El gíglico, idioma inventado por el escritor argentino Julio Cortázar da vida a este capítulo de Rayuela. La interpretación es libre.
El resumen contiene lenguaje extraño y sin sentido que parece describir una experiencia sexual. Usa términos como "noema", "clémiso", "ulucordio", "orgumio", "esproemios", "merpasmo", "agopausa", "Evohé", "balpamar", "perlinos", "márulos", "troc", "marioplumas", "pínice", "niolamas", "argutendidas gasas", "carinias" para describir las sensaciones de los personajes.
El resumen contiene lenguaje extraño y sin sentido que parece describir una experiencia sexual. Usa términos como "noema", "clémiso", "ulucordio", "orgumio", "esproemios", "merpasmo", "agopausa", "Evohé", "balpamar", "perlinos", "márulos", "troc", "marioplumas", "pínice", "niolamas", "argutendidas gasas", "carinias" para describir las sensaciones de los personajes.
Apenas l le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clmiso y caan en hidromurias,
en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que l procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tena que envulsionarse de cara al nvalo, sintiendo cmo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas flulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que l aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramova, de pronto era el clinn, la esterfurosa convulcante de las mtricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumtica agopausa. Evoh! Evoh! Volposados en la cresta del murelio, se sentan balpamar, perlinos y mrulos. Temblaba el troc, se vencan las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pnice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el lmite de las gunfias.