Ingeniera En Electrnica Antropologa Cristiana 14-11-2015
Reflexiones personales sobre la postmodernidad.
La modernidad concret la confianza en la razn y en el progreso, situ la
posibilidad de que los hombres dirigieran ellos mismos su propio destino. Para empezar, no hay que negar la validez de que aquel proyecto apartara (sobre el papel, al menos) la subordinacin del ser humano a los designios divinos. Podemos criticar, precisamente, que aquello supusiera una nueva subordinacin, en la que el papel de Dios lo ocupara otra instancia, pero desde esa crtica solo podemos otorgar mayor horizonte a la razn y seguir potenciando los valores antiautoritarios. La crtica a la nocin de progreso, estrechamente vinculada a la depredacin capitalista, no pasa por el inmovilismo ni por la involucin (retorno, hacia dnde?), sino por instaurar nuevos paradigmas de crecimiento econmico (y de todo tipo). Por otra parte, y al parecer otro punto fuerte de la posmodernidad, es su crtica a la idea de sujeto inaugurada por la modernidad. Esto es, situar al sujeto en el centro mismo del contexto cultural, como un dominador de la naturaleza guiado por la razn. La poderosa identidad de este sujeto moderno, surgida de su naturaleza interior, se contrapone a la visin posmoderna en la que el sujeto est marcado por ciertas estructuras profundas que desconoce (como el lenguaje o el inconsciente). Eso parece serio, ya que viene a decir que no controlamos enteramente lo que decimos o escribimos (hablando de este blog y de m mismo, seguro que los posmodernos aciertan).