La singularidad de Freud dej6 una indeleble marca paterna en la esate a eee Cre eee ey een eens eins ie Pee eRe ea ee re ‘mostré la relacin estructural entre la ética del psicoandlisis, la Cee ee ee noel ae Pee eter eg ene ater ey Institutos,y diagnostics los sintomas de la solucién IPA. En 1967 Cee eee eae ue habia planteado, nunca depuso sus.armas ni dejé de renovar- Pee eo ae Set ary Ce en em Con eae su caducidad corrigeel defecto que hemos hallado en la solucién ‘de1g67. Pero la solucién IPA posee una estabilidad inigualable, y hacia ella decaen las otras soluciones. Esto demanda renovadas ee eee a a ‘campo grupal,einterpretacionesde la Escuela como sujeto, Cen tec eee eens ee eee ees Ce ee aCe ne a pryGrama Indice © Grama edi A Maipt 3511, 1° A (1636) Olivos Pia. de Buenos Aires Tel: 5299-2275 + gramat@gramaediciones com.ar utp / /www.gramaediciones omar © Gerardo Arenas, 2015 Demasiado padre Mois ‘eas 2. Peicoanalists facsmilars. Disco de tapa: Kuk | DiseRoy Web El ga code rr wet isk oe Evatt Foto de tapa: Gerard Arenas, Prinavers en Dinan Lasolucién ms Impreso en octubre 2015, enti, lac, ens Modelo Para Armar sone Luis Séex Penta 617, CABA, Argentina Estructura del compa ena. Hecho el dep6sto que determina la ley 1.723. 4 Lanotacion Bsonela ‘Queda prohibia la reproduccion total o parcial de este libro por medios grificos fotestiticos, eletrdnicoso cualquier otto Sin permiso del editor. Grados, garantie, pase Que reset est salu? te defect en angle del grads Impreso-en Argentina 26 28 # 36 » 46 ”sente y porvenr Rinse Agradecimientos Referencias bbliogrias. Pero, oye hermana, ti que estés todavia ariba sobre la tiera,dyeme: Me dds cuando la pel sadela primavera nace sobre esta tumba? Masia ZaMenano, Sen1 Demasiado padre Freud no se consideraba un gran analista. Ante todo, por que era demasiado padre Tal vez por humildad haya exe ¢erado en la primera de estas apreciaciones, pero no asf en la Segunda, y ena artculacién entre ambas fie certero sin gar ‘adudas. Ademds de aber sido el padre del psicoanalisi en Sentido usual y trivial de esta expresign lo fue porguesu sin gularidad, entendida como el estilo de sus lazos ibidinales, Sej6 una indeleble marca patemna en sus andissy en Iain tituciin que creé para albergar alos analistas y proteger su obra, Este “demasiado padre” constitys un limite recurren: te para su accionar analitico, tanto en el terreno teraputico propiamente dicho camo en el de los andisis denominados De estos dkms, el caso més conocida es el de Ferenczi Freud siempre demostré por él un interés paternal que exce dligen miicho los limites dela relacignanalitica.Peribie que ‘Su diseipulo estaba “acosado por un ansiainsalabley desme dda de amor de parte de su padre”, pero a su vez reconocta ‘que en ciertasocasiones 6! mismo tena para con Ferenczi las ‘mismas inhibiciones que con respecto a sus his, por querer los demasiado. De hecho, se sentia tan paternal rexpecto de eae pp. 1s0 censoo aso 4, que, dems de haber deseado que se casara con una de suis his solfalamarlo“querido hijo” y envarle“paternales Slugs”, Haca el final desu vida, Ferenesi confess a Freud {que sus sentimientos con relacion a él ya ciertos colegas ain ‘Shguian igados a dificultades infantis con el padre y con los hermanos al fempo que Freud, trashacerle "una admonicign falmente paterna le djo queen su papel de padre 1 hizo todo la que pudo, Por suptesto,cabe decir que nadie puede ser demasiado ppadee st aquellos com quienes se relaciona no son (0 aceptan fet) demasiado hijos. Sin embargo, no hay que desconocer el hecho de que puede haber relacionessimblicasestructurales {que determinen a frme de esos lazos libdinales* Sea como fuer, en funcign de la tranferencia requerida para el andli- sis del complejo de Edipo de ss pacientes, el estilo analitico freudiano pudlo no significa siempre un escollo tan insupe rable como el que consttuy durante la cura de Dora pero {96 consecueiias havo en la relacin con sus colegas yen {nvdinamica de In institucién donde los aloj6? Intentaremos sucidarias, Moises Es sido que Freud, poco despuds de conocer a Jung, de cdi que éste ba a ser su sucesr. Al mazgen de las razones poltcas que daban pie a su eleccidn, a veces [ollamaba jo Yy header, y auguraba que sera el Josué a quien tocaria “ex plorar I tierra prometida de la psiquiatria" que a él, “como 4 Moisés, slo le era peemitido divisar desde lejos”. :Estaba identfcado con Moisés? Mil ottos detalles lo demuestran Cuando escribi6 si ensayo sobre la escultura que Miguel Angel hizo del profts, sin dda los apéstatas “eran para é los numerosos &x partidarios que lo habian abandonado re (CE Arenas (2015) Fred (901. some ta ram oe LD n negando de su obraen las iltimos cuatro aos’ él sent la hecesidad de ara salva De hecho, el _Moisés de Miguel Angeles la obra de arte que mas conmovie 2 Fread, Durante su viaje a Roma en 1912, todos los dias iba 8 la basilica de San Pietro in Vincoli para mirar la escultura dlurante horas Lo fascinaba el enigma que le planteaba, pre tisament, el hecho de no saber qué era lo que lo afecaba de manera tan profunda Tras mucho eavilar, descubrié que la postura de ese Moi ‘sf s6lo puede ser comprendida s se supone un movimiento previo: habia estado a punto de levantarse para catiga al ‘pucblo desobediente per, “al observar que las preiosas Ta bias estaban a punto de escaparse de debajo del brazo, se con- tuvo", Al evés de la versGn biblica, “el deseo de conservar las Tablas fue mas fuerte que su ira”. Ast, Miguel Angel habia cexpresada la hazafa del lide: “imponerse ala propia pasiin fenaas de una causa ala que se ha consagrado” * No ace fal 1a forzar las cosas para ver en ello un fil refljo de la tension {que.en esa época agobiaba a Freud. Mis allé de ello, una de las primeras consecuencas ins- ttucionales de este rasgo paterno habia sido fatal. En abel de 1910 al erearsela International Psychoanalytic Assocation (a) Freud propuso que la presiiera Jung (quien parectate- ner condiciones dejele, aunque sus sentimientos eran mas Jos de un hijo que Ios de un ides), critics a Ferencel que no confiaba en Jung~ su complejo faterno, y vaticind que los analistas de Ta primera generacién pronto sban a sentir que 4 (Freud) consttuia un obsticulo para ellos. Por eso, decidis| bandonar In direccion del grupo vienés antes de caer “en el penoso pape del viejo disconforme y a quien ya no se quic- 1", canel fin de que los nuevos drigentes,siondo “todos de § Fernctoy oquesius, ps Jones 1 ames (1955: 3820) Cred (191: 2295, 234238)Ja misma edad y categoria ‘Ala hora de crear Ins, pues, Freel ya se habia percatado de que la arquitectura de ese grupo psicoanaltic era la de iquaiesy wn singular (einziger) superior todos els, es tlecir la de una masa artificial, tal como é ba a definira una 1 Vase p38 ? Jones (57 95).-Cl. Arenas 214 eap. 5 Fred (1938) 18 Ci fones (1957: 397, ate Freud (1998: 35,4549) 20 Jones (95547,“ Ano AEA Mucho antes al discutir un ensayo enel cual Kal Abraham habia sealado que la revolucion concumada por Amenhotep se debid a “la profunda hostilidad de éste contra su padre”, Jang protests diciendo que se asignaba excesivaimportancia al hecho de que ese fara6n “se hubiera aplicado a borrar el hombre de st padre y todas Ins inscripianes que éste habia Aejado”, pues “cualquier deseo de muerte de esta indole per tia importancia frente ala gran hazaa que significaba el es tablecimiento del monotefsmo". Sin embargo, euandeneeud tla era innecesaio, y,al volver en si, Sus primeras palabras fueron: "{Qué indo debe ser mo- sin". ,Cémo leer este incidente, sino como la fugaz formacién de un sfntoma que realiza a la vez, y como un bsimeran 1 deseo de muerte del padre y la identificacion con éste? Al comparar Froud ioe" to Mas adelante (p. 27) habremos de descubrir que la der sficacisn con Misés tuvo por prenda, una segunda vee, el ombre de Freud, Elestloerdtico de Freud Como hemos vist, Feud percibi Ia tension existent en treo lugar del analistay ef del padre. No obstante, su desl Zzamiento del primero al segundo no puede ser atribuldo, con justia, nleamente a la atracegn inconsciente que, sogin facabamos de demosteatlo, el lugar paterno ejetcia sobre 6 Por eso también hemos sugerido que ciertasconstelaciones simbolias estricturales debieron inci en Ia forma que a ‘uirieron sus lazoslibidinales, mas allé de preguntarnos qué ‘onsecuencias favo en la dindmica de la nln idenfcacin 2 Tones (1958 325195: 195,379) de Freud con Moisés-tales como la de situar a Jang en el {ga del hijo heredero, la de exacerbar el complejo fraterno de Tos demds colegas, a de tomar relevante a clasiicaién de los analistas en generaciones,y lade quedar él mismo colocado tenel haga del padre de la hora, con e fatal destino que eso entrafia, De agut dedujinos gue {que sslo mucho después hubiera de define los caracteres de (Gas macas,cuyos paradigmas son la iglesia yelejerto), una ‘masa en la que é ofiiaba de ireatr frente al elan de herma- nos analistas,y esto aparte dela cicunstanca de que us pro- pias cualidades excepeionales no favorecian conformaciones dlistntas, Por timo, hemos verificado que, poco despues de haber creado lam, Preud intuyé la existenca de algtinnexo centre la orientacién de la précticay el tipo de laze predomi rnante en la institucion que rene alos pstcoanaistae entre Si bienen este tanteo preliminar hems puesto el acento en los aspects formals dela rclacon entre Freud, sus colegas- pacientes y la intitucion anaitica,dcbemos no obstante to- mar en consideracin el hecho de que la singularided freudi na, al igual que cualquier otra, no se define en términos exci sivamente locos o significant, sino que en ella incden Ios ‘aracteres mas peculiaes dl modo de forjar Lazo ibicinales, deci, aquello que cabe denominar smastledtie ;Y qué ‘abemos al respecto? Lo sufciente como para poder apreciar- To-en sus mas signticatvos relieves. “Ante todo, nadie ignora que Freud no sélo deseaba ser amado~y lo deseaba “con tna intensidad mayor delo que es ‘comin enel hombre, sino que ademas padecta “una perpe tua falta de certeza acerca de si realmente era querido”. Por ‘0, no;nessorprenders constatar que vivia pendiente de todo quello que constituyera un signo del afecto que creia mere: cer, tampoco que tales signos le resultaban siempre insu {ientes a al punto quela principal prueba de amor que exigia del otro era “una completa identificacién con é, con sus op nlones, sus sentimientos y sus propdsitos”. De hecho, incluso consideraba que su amacla Marta “no sera realmente suya sinella no veiaestampado su’sello’. Sin esto, no habia manera de decir con quién estaba realmente comprometida”. Que la Suptema demostracin amorosafuers Ia dentificacin noi: plicaba que tl identfcacin debiera ser rciproca-Se rata, fn verdad, de que el otro seidewifque cone, ya que és era el ‘moda de imprimirle su sil. En una de las eartas que envid 1 Marta durante su noviazgo le dio textualmente: "Ea todos Tos apectos te he identifisdo conmigo” De manera complementaria, Jones sefala que en general Jos hombres sentian el impacto de Ia actitud de “aplomacla autoridad’ de Freud, propia de “una verdadera figura pe tema y hasta lo vefan como alguien a quien podian tomar ‘como modelo de imitacion”. No es que él pusiera empeso en lograr semejante cometido, ya que elo parecta incluso cor- tradece sts propios aspiraciones. En ciertaoeasion lo expre 36 as “Deliberadamente he permitide que mi personalidad aparezca como un ejemplo, nunca como un modelo y menos ‘an como un objeto de veneracion’* Sin embargo, notemos que esas palabras lejos de desmen- Ur la apreciacéin de su bidgrafo, no hacen més que confi marlas,ya que el estilo de los lazos ibiinales no depende de nuestros propésitos personales, sino de aquello que Freud, ce punta punta dest obre, denoming el nal de esto ser es Aci, ese Kern que constituye, para cada quien, el carozo de. En suma, at como las crcunslancias histricas concretas levaban a Freud a ocupar el lugar queen laestructura cores Ba Jones 953-139, 23 Tider, p17 Noes mera coincdencl, psa hecho de gue 1913 Fete obequara, cada uno dele nc menor dl Co rit un ange sll rego gue luego ellos ngarsaron en ails 1 mismo levars tambien por ato, un aia Cuando et 191 Egon se sun ol Comite compton es amos Sete ‘ils Ena siguiente, Feud entegsanillossimars ats Jones (1988 166 198728). 25 Fred (SD 595; 1938: 199- Ct. Arnas (2012: 18-24. ponde al padre,y su estilo“ el frente al canjunto de pares no podia menos que constituir la trama simblica Optima para {qu cada uno de ello se identiique con él, y que el rasgo de ‘til erstico de Freud fciltabala investidura libidinal dees constelacion formal. Porlo tant cabe coneluir que esta doble ‘onvergencia entze posiciones simbolicas y rangos de estilo en Tos vinculos libidinaleses responsable de Ia configuracign ‘que adquiris el lazo de Freud com los dems analistas, al mis- tno tempo que, en la transferencia,orientaba los andliss ala Sdenteacin con elanalista-pade: {No es acaso posible atemperar estas conclusions, sxecor- damos cun pocos representantes de Ia “primera generacién” Se analizaron con Freud? Fa efecto, los primerosanalistas no sceptaban sin mas la necesidad de passe por un andisis “i ‘actico”. El primero en hacer tno -aungs fue Jones, quien Iuego fue también el primer analista que hizo tun andlisis personal, con Ferenc, Mis atin, Jonesy Ferenczi feron los tinices miembros del famoso Comité que hicieron anlisis personales en regla® Sin embargo, tal razonamiento desconoce que no hay eectuacin de In estructara capa de es capara la ley de accion de ét,y que la transferencia depend ‘dela posicia del sujeto supuesto saber antes que del encuadre ‘que Ia sostiene. Por lo dems Ia extrema libertad de Freud en 235 Lagieamente dire como ol del Lino exp! (Ares 2016 te, desde nuestra actual paspectiva, este consuelo revela haber sido Soe ame S175) DeesteComitshabiaremos enslo tocante alas cuestiones de encudre queda sufcientemente slustrada por el hecho de que el primer ans dcetico -que Max Eitingon realiz6 en 1907-tave lugar en tres 0 cuatro no- ches y “em el transcurso de largas caminatas por Ia edad Mas ain, con respect a probar variacones en a ténica, Freud considerabajustifiade experimentar para ver cual era el 2 tudo, sin “condenar este intento desde el comienzo, a titulo de herstico”. Ademas, mientras él vivis “la ‘preparacén’ de los candidats era una cosa enteramente individual yextaofcia ‘no habia principiosimpuestos especialmente por agin insti to, como se comenzé a hacer mis tarde” Por lo tanto, ests plenamente ustficado formalizar Ia es ‘cura de la primitiva agrupacion de psicoanaists del si- guiente mode Froud J Ne donde aay 2. son los analistas que integran el clan fater: rode a "primera generacion”,asptados por la idenifcacion ‘con Freud ~el padre eisiger. Las flechas uniditeccionales r= presentan os lazosIibidinales (esencilmente ambivalentes e ‘entiicatorios)" mientras que las bidireccionales represen- ‘alas identcaciones horizontles resultantes, Jones tiene algo de razén en afirmar que los disefpulos que ‘se mantuvieton cercanos 9 Freud aun manteniéndose abier- tamente en desacuerdo con muchas de sus conclusiones” no fueron “personas timidas y décles, sometidas a la autoridad del gran Padre”, sino hombres queen certa medida resaile- 22 Janes (1855 41957 72, 9 40 Cr feud 0913 155). ron “sus complejos infantiles” y por eso pudieron “trabajar en armonia tanto con la generacion mds antigua como com la ras joven, en tanto que entre ls disdentes pueden inclu se" aquellos que ain se sentian “obligados a perpetua la re bela infantil y mantenerse constantemente a la busqueda de figuras contra quienes rebelarse”2" Pero esta aclaracion corrobara que los unos escaparon al campo centripeto an tes defnido, que los otros fueron absorbides por éte, y que porlo tanto, tados debieon lidia con su potent gravitacisn Los celos y adios intr pares, las desgarroscausados por las lisensiones,® no pueden achacarse sdlo a vicios de carder, nia rasgos de infantilsmo, nial escasoo nulo andliss peso nal de ests primerosanalistas: una estcture, mas poderosa {que las vrtudes y defectos de cada quien, czeaba las lneas de fuerza del campo donde todos estaban abligados a maverse. El Comité de tos Site Anillos En junio de 1912, a Jones s¢ le ocurr6 la iden de crear el Comité que tan importante papel ibaa desempena en a vida de Freud durante quince anos Ante las defecciones de Adler Stekcl, y cuando Ins relaciones entre Freud y Jung ya eran tiranes, Ferencei pensé que lo ideal seria que “cierto mime ro de personas anaizadss por Freud estuviera repartido en Tos diferentes cents o paises”. Pero como esto pareca ies liable, Jones propuso lorjar una vieja guard, un pequeno ‘grupo de analistas de conflanza. Freud acepts “consitr un consejo secreto compuesto de los hombres mejores y de mss confianza y que tomarla a su cuidado el desarrollo ulterior del psicoandlisis y defenderia Ia causa” cuando él ya noe tuvlera: “No ignore ~acot6- que en esto se enclerra también un elemento casi infantil y quzd romantica” * Ese grupo se 32 Ton pp. 58,97 35 Ider pp. 104, 16,480 34 Por tant, un elemento central de eto encode Freudcencargaria de vigilar lo que él habia creado, y para ello “tanto I exstencia como la accg de ese Comité” debian constitt “tun serelo absolute”. Siete afios después, Froud dijo a Ein gon que Ia creaidn del Comité le permitié no preccuparse or el futuro, y proseguie con tranguiidad su camino hasta el fin_En palabras de Jones, ese Comité “funcion6 perfectamen- te por lo menos durante diez aos [como] un grupo feliz de Jhermanos” Para celebrar la publicacin de Totem y abr este clan fratemo, junto al citeulo de los colegas mis préximes, fofrecié a Freud una cena ala que todos die el nombre de festival totmico”. Por su parte, ln actited de Freed hacia los miembros del Comité era “més bien la de un padze que la de tun colega” de la misma edad. En 1923, cuando se reunié por tltima vez, el Comité ya empezaba a “mostrar signos de desintegracgn’. En referer ‘iaasus miembros al ato siguiente Freud dijo: “Me apenaria tener que creer que et sentimiento de fraternidad entre us tecles haya de natsfragar tan pronto como yo muera”® Pero rotivos para creerlo no le altaban. De hecho, apenas un par ddeaos antes habia escrito que, como rele al dessparece a ligtzén de oe miembros de ‘masa con su conductor desaparecen las lgazones entre ellog a masa se pulverza como una lagema de Batavia 2 la quese le ompelia punta,” y nada le permitisslentar la suposicin de que lam Coanalitics fuese a constitur una excepcién a eta reg, Pr otto lado, Tétom ab fue para Freud uno de sus Hbros favoritos durante toda a vida Es innegable queen élse cen tanto la beleza como la eigrosdad de s plums, su talento para el manejo de gran cantidad de referencias bibliograica, Yylacaridad de su estilo expostive, Pero no deberos acaso a pa 3 Jones (9 7). 536 Jones 15857 1957: 68,78 37 Freod (52 reconocer gue a todo esto se sumaban peaderosos mativos de indole libidinal? Al fin yal cabo, su identifieacién con Moise 12 sélo uno de los tantos signos inequivacos dela irresistible nraccia que el lugar del padre ejrca sobre él, asf como la Sentiicacén de cada uno de los miembros del clan fraterno conel padre-totem, quees la clave y la esencia dl totemisma,” consttuala prueba de amor suprema exigda por Freud Interpretar la 1 En octubre de 1902, Freud cre a Sociedad Picoldgica de los Migreoles. La ulterior Sociedad Psicoanalttica de Vie ha, "mari de tants ols sociedades posteriore’, toms ese ‘hombre en abril de 1908, durante el Primer Congreso Psicoa- nalitico Internacional, result dela disolucién dela informal sociedad anterior” Freud, cuyo lugar en el grupo anaitico train atalaya privilegiado para medi el puso de los males tares surgidesen el eno del mismo, propaso repetir exe pro cedimiento (la disolucion) “a intervals regulares, digamos, cada tres anos”. No obstante, ello ocr slo una vex més, Y otras Sociedades Fsicomnalitcasusaron la dsolucign en ra i ben scepté un “breve estatuta” para lam, es sabldo que, cuando le hacian notar que alguna sugerencia suya contradecta una disposicin estatutaria,responiia sin reparos: “Cambiemos ‘entonces Ia disposicisn’.* Hievtdivinealenioa del grupo anaitico. En rar el campo insitayente _promovid que ss mien braham or empl en re Breda, 4 Jones (1985. 17549) 41 Iden, pp 29,08.1y Jung: dijo: "Somos tan poco numerosos ain, que la falta de {rmoni, especialmente a asa de complejos personales, no Cale de ingin modo entre nosotros" dias después agreg ‘Espero que usted se mantendr alejedo de tales cosas tanto cen homenaje ala causa [Sac] como por mi". Algo de eso hb logrado, puesto que, como bien sea Jones, Freud y los miembros del Comité compartian,aparte de la amistad, el lazo dela "devocin a la causa”. De hecho, cuando Jones le dio: “es por usted que todos trabajamas [y] por elo su insp= ‘cin y su aprobacion signifcan tanto para todos nosotros", Treud Ie espondis: "Su obra [deberia tenet] objetivos mss clevados y al margen de mis intereses personales’® Y aos, mis tarde expres, Tos miembros del Comité, que él preferia mantenerse "en ia retaguardia” y dejar que cada uno de ellos sige su propio camino”; experaba que tabajen en un n= tido que puudiera complacerla, "sino en la forma mas acorde ton sus propiss ideas y sus experiencias”, Sabiendo que el Completo acuerdo no es posible ni desenble, reat su razo ramiento diciendo que Io tnico que posbiitaba que trabajo ‘an juntos can provecho era que ninguno deellos se apataba "el terreno comiin dela premisas del psicoandlsis’ Ts seguro que, aparte de Fread, todos los miembros del Comité tuvieron incontables vishambres de la necesidad de ajustar a estructura de la institucién analitica a las pecular- des del discurso que lees propio. Ademés de considerar las posibles ventajas ce la dsolucion periédica, dela flexibilidad Feglamentaria y del apego ea causa antes que las personas, Tlegaton a percibir que el [azo analtcoy los deales democrs {cos son incompatible: en 1910, Ferenc dijo que el enfoque psleoanalitico no conducia “awn igualitaismo democritico” {que tendria que haber “sina elite” y Freud le respondié que ttambién lo habla pensado.* “B Jes (1955: 585 1957: 56,65, 4 Jones (195771) 4H De hecho en 1907 el ya ciseto Const e consis en grupo de ‘yao erty, "igre dln CL. one 1955 0 1957 Estos loablesesfuer2os fueron, no obstante, vanos. Como veremos ia, p. 30), la estructura de Ta continu sti oerible proceso de eitalizacin sobre la base de un esque ta logicoy libidinal que no hizo ms que iterar el diagroma tbo iniil (supra p18) en cada “generacion” de analstas, f partic de las ramas de la anterior. Esto muestra el carécter Compulsive y sintomstica de esta formacién de grupo cuya snercia nadie podia romper. Cuando Freud, dos décadas des- pues de haber fundado la, se pregunts “cle qué valdria Erandlisis mas certeo de la neurosis soca, si nadie posee la futorided para imponer a a masa la terapia?",* él ya habia hecho la experiencia de su propia falta de autoridad en rela can com la masa formada por los analistas En 1917 sus asp faciones en cuanto al futuro de su obra eran minimas, dado {que solo tenia tn pusiado de adherentes “en quienes podtia onviar que levaran adelante su obra” del modo en que 10 dleseaba Esta falta de astoridad no era une fagon de paren: diez atios despues, en plena crisis institucional debido al gran de bate en torno al andlisisprofano, Feud aij que careca dela futoridad requerida para “lograr un acuerdo general” y que ‘lera como wn "comandante en jefe sin erito™* ese a elo, cuando poco mas tarde Plantes, en EI malstar cn acuta, a mencionada cuestin acerea del escaso valor que tiene diagnosticar un sintoma socal cuando no se posee Th autoridad necesaria para llevar adelante la terapia, (vo tun atipieo rapto de optimismo, pues considers “cit esperar {que un dia alguien emprenda fa aventura de semejante pato Toga de las comunidades culturales’ © 'Semjanteafirmacion es en verdad asombross, dado que cuateo afos antes Lacan, {Freud (929199) Sobre ln noi de suri, vse Bocheish 4 Jones 1997 17,318,317. 2 Frew 0929:139 8 Jones (1957365)hain acometido esa labor de una forma que no poeta pa sar desapercbida para nadie ~porque esa labor result de la ruidosa escsin del grupo Francés y porque ademés se seferia ‘la comunidad culteral en la que el propio Jones estaba ins- Cripto el coletivoformado por los analistas.” En otras pala- 9 CE Arenas (2012 68, 2 Peicoanalistas facsimilares ‘Cuando cumplia su tigésimo aniversario, a hoy nonage naria revista Les Etudes philosophies lanzé un mimero espe dial dedicado al centenaro del nacimiento de Freud, All La an public) el dusima informe ttwlado “Situacién del ps oandlisisyformacién del psicoanaista en 1956") En Roma, Ise habia autorizado 4 analizar Ia comvinidad anata: tas sefalar Ia paradoja de que el modo en que ésta forma alos snalistas desemboque en “una minorizsciin perpetuada”, plantes que es “legitimo aplicar el metodo psicoanalitic ala Colectividad que lo sostiene” Ahora, tes afios mds tarde, taba en posiciin de interpreta su sintoma Enlo sucesvo, veremos que Lacan llega a mostrar el mado fen que est plasmada la relacicn estrctral entre mientras seftala el aspectosintomtico del mode en que e3 relacin ha sido resueta mediante a ma, debido a "los lazos Mies ESS Tops te pls en sae TY ademas oma por aeusaion lo que es un dagnoste eve ‘unlcon los que ella obstaculiza sus propios fines" Llegado el mo- ‘mento, mostraremos que el vincula de estas tres cosas con agement est determinado por aquella triple relacién estructural. Pero fntes de comentarel itado aeticulo nos ocuparemos de mos trar que, asin en vida de Freud, el barco del pscoandlisis, for zado.s navegar entre Ia Esils de I cenciay la Cardi de In eligi, habfa venido a chocar conta la primera y a ser absorbido por la segunda, Entre ciencia y religion Freud siempre sostuvo que et psicoandlisis ea una ciencia, la de lo animico inconsciente”y canfis en que eso bastaria ppara mantenerloa distancia de Ia rligi, Ass, cuando Jung {en 1909) vaticinaba que las obras de Freud adguiiran el c= ter ce una Biblia, el pensaba mas bien que ss partidarios se apresurarian a “demoler” con rapidez todo lo que no fuese sslido, tal como ocurre en el mito centifico, y por eso cela {que en el psicoanalitin las cosas gcurrrian “en una forma dlistintaa como se presenta en otras partes". Poco después, fe plena ruptura con Jung, no vacilé en calificar la obra de {ste como una "Biblia", ante wn incidents entre Ia Sociedad Suiza y Hans Sachs, dijo que, silos miembros de aguella ven fen éte un “emisario de a Inqusicin encargado de vgilar Ia fortodonia” de ellos, al concepcién politica era "inadecuada para una rlacin de caeterciensco"® Que sostuviera esta fextrafia creencia (una creencia que la historia desmentiia a repeticin es lo tnico que permite entender la afirmacién de 5 Fred (1924 41906 217; 196 08)~CE, Arenas (2010 650) 6 ones (988 $64 74 187 soane La Tota De FEUD a Jones sega a cual Freud jams poda haber previsto “que as resistencias que inevitablemente se presentan ene proceso de picoandlisis[.. habran de desviar y twabar el aici incluso de los analistas mismos” En verdad, todo lo que hemos di tutido en of capitulo anterior leva més bien a conchir que ‘eb haterlopevist, Por otta parte ete ideal cientificista no inmuniz6 al psi- ‘coandliss nial propio Freud conta la aracsion etc por el vértice de a religidn tal como lo revelan, ademas de aestuc tur patriarel adquirida por Ia iy de Ia coreelativa identi cacin de Freud con Moisés que ya hemos comentad,ciertos detalles tan infimos como elocuentes. Por ejemplo, cuando una votacin dividida renové a jung el cargo de presidente dela en 1913 al ver que Jones no votaba a favor de aque Freud l dijo: "Yo cref quested era cristiano”, Debe consid rarse también como un verdadero Wits el hecho de que haya decidido eserbir el ensayo sobre el Mosés de Miguel Angel nadia menos que... jet la Navidad de ese al ¥ cOmo enten dler su extraRa determinacign de publicaro en forma anéni- ‘ma, esgrimiendo para ello argumentos tales como que des hhonwaria a Moisés 8 agregara su nombre, y que e artculo era slo una broma, y que lo avergonzaba porque era un ensayo de aficionado, y que dudaba de In canchisién? Ademas de tarecer de solider, estos argementos se anulan entre sf camo Tos del chiste del caldero agujereado.¢Nandeberellewaenos 2 En apoyo de esto, cabe seguir que, en 1920, Freud segufa convencido de que unas dé cadas mas adelante su nombre habria desapareido aunque sus aportes quedaran en pie. 7 Tonos (1958 42) Jes 195: 16 6 9. Fred (1054) 188, 10 arn ote formacines del inconsinte de Fred que también jue {an con los nombres props en contexts signs vical enlarge eas Jone 1955474) 1 Jones (9373)Ese mismo afo, en alusién técta pero obvia al apego re ligioso que muchos seguidores tenian por s obra, antieipo las extcas que ellos le arian por el vitae que estaba impr miendo a sa teora: "Silo los ceyentes que piden ala ciencia ‘un suisttuto del catecismo abanclonado echaran en cara ali vestigador que remadele o aun rehaga sus puntos de vist". Y caando, poco desputs, analizé Ia estactara de la Iglesia ristiana® favo que haber reconocio en ella los principales ‘aracteres que porentonces laa ya posta ‘A primera vista, Freud no parece mal encaminado as poner que Ia clencia podsla ser un antoto efcaz contra la facrlizacin de su obra y del psicoandlisis mismo, pues el sliscurso de la Tiastracin llevaba entonces un siglo y medio ‘ganando terreno aa religén en varies frntes. No obstante, si € discuso religoso (en virtud de la estructura de masa dela Iglesia) aplasta a singularidad, el cientiic no lo hace menos, aunque esto solo sea producto de una decisién metodolégca, | Dehecho, enel 4mbitofeanetslaeseisin de nam estruc- turada como una iglesia habia sido consecuencia de un burdo intento de subsumirel pscoandlisis ena ciencia, paste ‘micomtnidae leslowanaliste? A i altura del centenario de Freud, hacia ya tes afi que se abocaba a ello. Estudiemos, hora’ efmo lo hace en es atcul, El problema de las garantias De entrada, Lacan declara su obligacion de "denuncize lo que la supervivencia del discuso freudiano tiene de mera apariencia, Ha comprabado el efecto eselarecedor que tiene 12 Freud 152062 1 Ch Arenas 0126, 68) dejar de usar los términas de Freud como mandamientos di ‘vinos para devolveries su fancin de conceptos,ydenuestala oblicua situacion del psicoandiss en el concierto de ls ie: clas -que apenas teleran las “costumbres mentales” de los psicoanalistas, mientras que étes, por su parte, se jactan de Su propia extraterritoialidad a cuenta de “lo incomnicable de su experiencia, aunque se sientan a resguardo cada vez ‘que logran distrazarse con los oropees del centifica™ ‘Tras esta suerte de intreduccin hallamos -precedida por ‘unaionia y apenas subrayada-lyprimersmaseratn constr Sara presente cn Seengtmonon ce lla un momento, ‘Hasta ese entonces, nadie duidaba que a relacign correcta fuese a inversa, a saber, que a clidad del sions depen se picanaliste, es decir que de un excelente analista podian experarse excelentes anlisis. Esto, @ su vez, era garantiza dlo por una institucion que se atributa la facltad de ealifiar como tales a los excelente analistas que surgian de forma cidn. ;Cémo lo garantizaba? De lamanera mas simple: definis como excelente analista a todo aquel que se hubiera analizado can un excelente analista, Est, 2s vez, habia obtenido tl calificacién por haberse analizado con otto excelente anlis- ta. En defintiva, todo esto debia remontaree, al modo de un diagrama de drbol, hasta llegar a Freud,” el mista primordia situado en su cima y que, por deiniién, debia de ser un exce- Tenteanalista =por mas que 6l mismo no lo eeyera a" I5 Tacan (1956: ts, 58)- Venue tabi Miler (1960; 367 hemes pod defini rican pou tamento gue so espera de un pcan sin em ‘mentee prmenscl qu desde dea clad del segundo Ce sie 20:20,0 cexno0 anes Dos conclsiones se desprenden de Ia arquitectura misma de esta constraccién -que, de aqui en mas, denominaremos “Iasolucion rx” La primera esque jusiica plenamente que sehable de generaiones de analisas ya que puede definirse ada una de ells como tno de los pisos del diageama de - bol. La segunda es que el sistema resultante permite contes tar sin hesitacin la pregunta ZQuié ex un psiownalista?, pues [a respuesta es tan simple como evident Lin psicamalista es ‘uienguiera qu forme prt de este diagram Esto significa que, al afirmar que le lida del psiconnaista depended picoanaisis, Lacan pone en tela de juiio la peti ‘enc de esta solucidn ir, que tan seeilla y natural parece. ‘Ahora bien, notemos que ss propio planteo es, a su Vez, ct cable en tres aspects (1°) no demuestra que exsta una solucinaltemativa, ) no explica por qué serfa deseable encontarla, y ‘ampoco esboza el modo en que podria implementsrsla Gan un sertido algo diferente, a expesin fe uta por Mie (asso 20 Gk supe pp, 15,1723. 21 Cuando anc posible cet «pst del pkcoans una en ‘Galo sgulae Lacan (948-109) lama esto “transrsn por ‘ecumenc yas pretend avetar Iris de qo el probe de {ir gras esol enna stan, por una via “lt (SP ECE Arenas O10 Ls, 1s A continuacién veremos que en este aticulo Lacan s6lo resolverd el segundo de estos tes problemas (de hecho, 6 «es su objetivo central), si bien abrir las vias para explora los dlos restantes. Pero aun habrén de pasar once aos para que logre despachay en un mismo lance, esto dtimos." ‘Comencemos. {Por qué conviene hallar una alternativa a Ja solucg m4? Ante todo porque, menos de veinte aos des puésdela muerte de Feu, la institucion creada por él evolu ona en sentido epuesto al objetivo que habia constituido st raz6n de ser: mediante una serie de eemplos, Lacan musestra imo los términos freudianos, ademas de haber sido sistem ticamente bastardeados, han legado a designar diferentes co sas para cada uno que lo utiliza” Los fantasmas que habian asediado a Froud durante el ultimo tereio de su vida se habian hecho wealidad. Antes de crearse lary, ya dabs muestas de intrangulldad por el fat ro de su obra. Esta era para 6l como un hij Una vee const tuldo el Comite, confis en que sus miembros serfan los “tito res" de aquél dado que, en su opinin el reconocimiento del psicoanliss recén lorecera para “la proxima generacén’ Preocupado por el hecho de que Jung navegaka “con false bandera” y, al igual que Adler, seguis “dando el nombre de psicoandlisis sus propios trabajos” Freud escribi, ade- ‘nds de Titem y tb, dos textos clave para defender su obra “Introduecién de! narcsismo” y "Contribucin a la historia el movimiento psicoanaltco”” Jung. entre tanto, romps relaciones con €,renuncé a presdir Ins y, despucs, 9 ser rmiembro de la misma. Freud, tras reconocer st propio e170, ‘encargé al Comite la eleccin del nuevo president. Pero, an 2a De eo rata ol capt 4, que mutt pape apt de eta te fs de Lacan et acct simativa flee allade Gn pio Ce Laan (19876 296) bean (19564 Jones (15510 9575 Foes (1855: 16 372 380580), Freud cst 19140)que al final de la Primera Guerra Mundial “se sintis seguro ecto del futuro” y considers que el picoandlisis estaba “en condiciones de afontar cualquier peligro", en 1920 volvis ‘dar muestras de wn desvelo novedoso y mds inquietante, ‘cuando confeso al pastor Piste Nuestra casa [Stole] esté progresando en todas partes, peso [.o] me be sentido mis fastiiado que complackdo Erste que ottos se union ami. La forma en que a gente cepa y“dirge” el prcoandliss no me ha permitid for tmarme de ellos una opin distnta dela que me meres ‘Nccomportamiento anterior, csando [lo rechazaban. La resistencia al psicoandlisis no provenia, pues, de sus ene rigos, sino de sus propios adeptos® TEn 1956, Lacan lo verifca en lo que atafe al uso que los analists, casi sin excep, ja ‘Apelando al humor cisico de un Swift para satirizar los desvaris prefrudianos de la teora de la reacion de objeto, [Lacan indica que la concepcién contemporanea de la exper rienciaanalitica prvilegia todo lo que exchuys la palabra, el lengusje el registro simbelico, por mas que como hechas de esa estofa hayan sido descubierias por Freud las tetas dl in- 3 Jones 19579, 12 48, 39 Cando edad el Const, nroxpectativs de Feud eran much nis temperedae quel alia a gue ograt qu a aber ee rad por Ar Steel jung y Rank quedar bin alerenciada del pricounlis,yeoera que elo sobreviv. Ens los anos, octubre aiden deuce a ‘dvofonae gute, Cfo 20 Lacan 854 13-18). desu dba etn apse: 89,158 317) consciente, las pulsiones as defensas y las formaciones sin tomadticas:en sua, sefala la mordaza con que los postreu dianossilencaron aquello que, en el andlsis es del orden del Significant» 2Habremos de considerar mero azael hecho de que Lacan muesteel punto que, a este respect, caus la ruptura entre Freud y ung, apelando, como referencias, To tem tab y a Moss y a velgtin monottt,y que, como yapa de este iralete, love al proscenio el sgnifcante par, y que Ja frutill del postre sea la referencia a esos “efectos de masa {que hacen que el psicagnalista alo sumo conozsa, de Ia vida ‘ela palabra, lo que se inscribe en su lpia?” ata olver al punto de pada, abe preguntas co «> penile que mnie que ste ees ‘que recice a nada el lugar de lo simblico en la experiencia, y pretenda garantizar Ia correcta forma cien del analista* cuando toda la técnica analitea "se elerce Sobre la relacign del sujeto con el significant” y esto define la verdaderasituacin del psicoanaisis “en el orden de las cen 3s conjeturales” Io cul requiere dar al lenguaje un “papel sustancial” en esa formacion, a semejanza del Instituto que Freud soba” mina ue SOPUEPEWE 2 3 Tide, pp. 36-40, 22 Tedem, pp ie 58 Nese pura il de conesbir de una comand eno er ng ex mantener eto discs, de gu | el encase” Gt. emp 48) M Laideneacin magna seme de tener facto que“ son es al discus, principio de todo progresa enc", ene ‘semis porting oe Yenbmance de eterzain conceal incn netal salads por Lacan (036 (tur 195728) 3. RPP TIT TETPENMSpeRTNRPrUTES openDestino del legado freudiano Esta evestin se funde, pues, co la de saber qué ha sido dl legado de Freud “en el estado de cosas presente. Lacan seeeear tama de la historia del psicoandiss que aqut he Thos repasado, procurando que as angedotas no ocuiten la ‘atrucfura si bien anuncia Io esencal de ésta mediante una de agudlag, a saber, que I creacion de laws precedio Ia == ei de Patalgtn de as mass y ans del yo. Que quiere decir con esto? Quiere decir que, tel orden temporal hubiers sido el inverso, Freud. fnterrogado sobre el campo dejado ala domi- tuna organizacion qu, ‘Banca del bos © del cacgue, en pars tostper ou palabra misma sin duda podia como sus Pavjelosequlrarse con un recutso al azo simbico, = ‘ets con una trediion, una disciplina, pero node manera SSualonte puesto que tadicign y discpina © propo: Ean como objetivo poner en duda su principio, con a {lac de hombre y la palabra, En oteas palabras, Lacan equipara In estructura de I a Ia dela plein y ol eérito, “sus modelos”, en fos cuales, tl ‘como Frei lo demostx, el “yo de cada individu” se ident flea "com una misma imagen ideal cuyo espejismo soporta la petaonalidad del ef”, yafirma que esto deberiahaberloaler- ldo acerca de ls consecuencia,antagénicas con el objetivo dds "sostener su palabra”, que ello tenia en I institacién ‘Geads para alcanzario, dado que esos modelos aplastan La r= Thelin enteel nombre y 1a palabra *Sélo admite un contrape= {S ponible para exe resultado estructural el de una tradiién $a disdplina cuyas funciones fuesen contraras a las que [mbes tienen en la iglesia y el eit.” 3 Lacan 1956: 4 3 ts de qcellos oman cdo de caltvo propio para cual ee Soiaram (econ 1957-29), pes remade ran ‘Silo el Ltr tan eterno (vase rp 15 9 Lacan (195886 Ento que ata ala pres ofrecda por Lacan, acordamos the lene Oo ot ads poo aber cud cea p Iipoesis. Ante todo, porque hemos mostado evpr . 12) he ura Fe ya hb ead ue wea Ciala de una masa artical -aunque ele la haya dein Como ial ura década mls tarde «continuation a aboce s extudlar cro grupo la horda primitva)Wenteamente ee ttre don org prop Laan er tess apenas uo meses despues Eto mo olga em toe apts ea deg por pra coma eon “en f reant es inpecae ay, por or ladon camina mds cota, En efecto, Freud invents eh ands como un metodo para depoar I osu dad que envuelve al nclo singular de nuestro st ¥ most pensar en la contadiccion que entra czear na estracra institucional que deroga la singilaridad de aquellos que han sido aceptados en ella por haberla despejada, para haber res pondide de un plumazo la pregunta relativa ala urgencia de ‘encontrar tna alterativa a la soc ts. Y tambien habria ‘creas sieapeeecmereennin a * para tansformar aquella contra dlicién en la paradoja de convert el grupo analitico en wh BW Rungue to discuttenes lego (af, pa), digsmoso rr (1900; 1921)—Cl Arenas 2012 2 Elclavacon que Late cog ro tear a Scosche de Wien ‘egfelahipesn de gua neoprene sca {Sy totam eigen gud chon conve orto sshd rape is Sens eat Como Roquston,wodais no wns CL Sephere GSE)cjézcito de soldados desarmados y de transformar la obra de Freud en la letra merta de una Biblia. ’ ‘No obstante, eguiremos paso a paso el rodeo que Lacan sigueen su demostraion, ya que all encontraremos ls pstas que alos més tarde, le permatiran hallar una solucin alter ‘iva En lo exencial, ese rodeo consiste en extract 188 cm Secuencias de la identifcacion imaginarla que domina en la ‘structure eclesioide dela grado inca del jearquia 1a primera consecuecia ea infatuacin, facta a= smenta or el cacter performative y autorreferencat dl To de guomifa que semejanteinttuion puede orga Y ‘ya formula ex te ¥ ‘Ae*Su correlato Iogico es a existencia de un “grado tinico de In eregufe pscoenaltic, -tartandenomsnnsy, Togo demuesra su uneidad* By dence, “forma de autordad sin paren toda a cienca# soe trarsmisble por medio de tna “reproduce Snimaginaro” que, a modo de un “facsi”, pert si fiada enciertondmero deejemplares en los que ico se etdiea" sta podigisn cmalipcaion” seve fvorecida J coronada por ei hecho, no casual, de que ls analists suf Stree qe analiza stron aaa ues hayan ‘Tada ua teorta sgn la cul el in del ands consiste sera idetifecin cone yo del aalsta”© As I sufclen- {hh de tuo aalsta 0 sos (oto)opiada, sino ademds Bown 20 191) haan 5 REA “aitimperio del pedantismo”, 4 Lean (1956446) 8 Rie 1D De ahvelcecto mulpcador ec sons ta TONER 0 FED a sgarantizada.* Tampoco es casual que tal apaato de reproduc- ‘1n facsimilar vaya de la mano con el plan, denostado por Lacan, de product “cien analistas mediocre" 'Notese que aquf ya aparece esbozada la relacin estructa- ral L-F-El que habiamos indicado (supra, p. 25) En efecto la forma del Lazo entre los aalistas ~esa masa cuyo andamisje graticames como un diagrama de Srbo (supra, p. 30) desem- ‘boca en una concepeién del fin del andlisis coma identificn serémjueces? Fn sors liisposttce dl pase saca del denn ests sinomstios que hacen convenient volver a ivan al abosunsiemparsesin eso, ° in cambio, corel ? Su *Proposicin..” de 1967, con todo lo que ella entrafa en cuanto los tres compo: nentesfundamentales del campo analitico (E, FL), es ise parable, pues, de a exstencia de tal punto de detencién, es deci, dela fintud del anslisis {Cm interpretar la novedad introducida en 1976? Noes fil decidir qué incdencias tiene, retroactivamente, sobre la teoria cle 1967, ni tampoco en qué medida ells reconiiguran Sleampo anita : nena media en cpeestoe: algo gitloniadacasedecosintchs°y que aricter ont de scene dche campo sugiere inerrogar el modo en que esta modificacién de Fincide en L yenE. La consecuencia ms evidente esque, una vex suprimidas la identfcacin con el analitay la asignaciGn patern-fial de las garantie, Memasaneiade puntonde- detent ei 9 Arenas ae; 202) 10 CE Mier (194: 5) 11 Freud 937) 13 coer G88 pa 14 CE Nguyen ea (98:7, 95), Arenas (200: 20:24) y Arena nest a dstncsén entries on engi ce esl ada andi do erent un “pnp de een enCinta fhiadon que la imperfecta solucion propuesta por Lacan en 1967 no habia logrado erradicar) excepto en un punto: el que se deriva del carscter ordenabe y, por ende, potencialmente jeranquizante, que ain conserva la tegla del gradus. Pero esta Incidencia (F > E) no puede sino acomparar otra (FL) que alae precisamente adichareglay que vuelve a poner el dedo fla aga desu defect, Enefeto, opener cen foci del pase -sumada a la expe rencia de ss dispositive, renovada y acumulada tas la muer- tede Lacan-llevé a poncrelacento en aquello que dentro del andlisis, esta “masalls del atravesamiento del fantasma" fen concordancia con la redefiniign del fin del andlisisplan- teada por Lacan en el Seminar 24. Desde a perspeciva dela estructura del campo analitic, cl inminente peligro de que se constituya una “cata” de a ys bien no exstenrefetenciasescritas que nos indiquen los rmotivos de esta decisin, ya que fue tomada en el curso de discusiones de Jas instancias. drectivas correspondientes* podlemos afrmat que ella no solo se corresponde con la nue- va concepeién del fin del anslisis, sino que ademas corige y ‘completa Ia solueién propuesta por Lacan en 1967, ya que la ‘aducidad del titulo de Ae obliga a agregar, ala regla ical Sel gradus, una “circulacién” no contemplada en ella y capaz, ahora sf, de erradicar cualquier orden compatible con una je argu ‘gent (1898 7,55) 1 Lesa (988 20}, Lses (1999 38) Esto no quits hoor ni ‘isincin allo correspondiente (Milles 200: 120, 18 Jacques Ani Miler (comic pvadn,31/may/2015)~ Poe ‘et pate, ca! seu que la cas foe del propio Mile ‘ane 21. En efecto, una vez coneluido el periado de valder de su titulo (estipulado en tes aos), el analista que ha sido nom nado como ar debers retomara su condicion precedente, Po so. Es decir que, alas circulaciones ya discutdas, hay que agregar ahora una ms Ia nica que slo la cad dad de la nominacion habia, a saber, la inversa de la pri y-esta gla ampliada del gradus, ademas de no presentar el insalvable inconveniente surgido de asimilaria aa ques ins cribe en la reel de vectores del grafo del deseo, tal como Lacan Tohabia sugerido logra al fin dferenciarse por completo de tuna jerarqula, ya que su diagrama completo es el siguiente: Lacan sugiri que quien ya habia pasado pore inde and lisis fuera reconocido “por aquellos queen el grads estan en elescaln de atrés y no en el posteroe”*" La rela ampliada, al quebrar por completo la relacion de owen requeriia para 19 Vesesips pps. y 20 Vesee supa pe, 21 Ce Miler 6022,7% ceasroo anes la constitucién de una jerarquia cualquiera impide inluso aque se hable de escalones anteriores © psterions:® Paralela- mente, al “eliminar toda idea de erarquizacion” entre at y ‘tell nos obliga a repens et “éoncepto de a2 ya que éste puede diferir “de lo que se practico desde que Lacan lanzs sta sig” tal como Miller lo ha semaado.” Ensintesis, Se eeceiammereg Testo demuestra que la fstructura del campo analiico puede hallar una plasmacién tiferente dela centrda en el padre Freud.” Por lo tanto, ya podemos estar seguros de que na habré ningsin teorema que Puce [a unicidad de a solucion ma.” aaa eter contayeura mance terete ‘apaz de superar los impastes en que inevitablemente des temboca la primera, Pero por mas valdemarina que éstasea-y que hacia esa configuracion de te, como poreetg dun sere de rain dcrsivn BP Va que admit a tacoma) + uh + a 2) egueida ora 9 ‘ae ae Sl Sa 25 CL empero Miler (990-28, 2 Ct Miler (95012515). 2 Vease sip, p73. 28 CE Lacan (OR 337) Vase apap. 70 Reinventar la Escuela Esto muesta dos aspiraiones en pugna.” Tada sociedad (acu intact) ope por acsttre So pipe ue resulta de o> goa, a ileum ‘epemblema de toda instituci6n es en defintiva cf r25fo) ‘unatioti-queaplastatode singularidac excepto la del emble tientras que la estructura de a Escuria we deine {aio singular (2 7" Insttueion Escuela a1 Ie La primera aspiracion es siempre realizable y ademés es imeduetible. La segunda, en eambio, demanda renovados (tales ‘emolines que perturben el campo centrpeto prupél oo ghee AAD Tani ir el segun Miller lo indies." En ros {érminos la Escuela, como cualquier sujeto, es asprada por el rasgo unario universal y homogeneizador lo que la distin _guces la presencia en ella de un deseo vivo que sspia a pro

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