El trabajo del crtico es sencillo en ms de un sentido.
Arriesgamos muy poco, y sin embargo usufructuamos de una posicin situada por encima de quienes someten su trabajo y su persona a nuestro juicio. Prosperamos gracias a nuestras crticas negativas, que resultan divertidas cuando se las escribe y cuando se las lee. Pero la cruda verdad que los crticos debemos enfrentar es que, en trminos generales, la produccin de basura promedio es ms valiosa que lo que nuestros artculos pretenden sealar. Sin embargo, a veces el crtico realmente arriesga algo, y eso sucede en nombre y en defensa de algo nuevo. Anoche experiment algo nuevo, una comida extraordinaria hecha por alguien nico e inesperado. Decir que ese plato y su cocinero pusieron a prueba mis preconceptos equivaldra a incurrir en una subestimacin grosera, cuando lo cierto es que ambos lograron conmover lo ms profundo de mi ser. Antes de este suceso, nunca escond mi desdn por el lema del Chef Gusteau: cualquiera puede cocinar. Pero, me doy cuenta, recin ahora comprendo sus palabras. No cualquiera puede convertirse en un gran artista, pero un gran artista s puede provenir de cualquier lugar.