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articulo Saskia Sassen” Localizando ciudades en circuitos globales” Abstract There have jong been cross-border economic processes. In the last hundred years, the inter-state system came to provide the dominant organizational form cross-border flows, with national states as its key actors. This condition has changed dramatically over the last decade and more, as a result of privatization, deregulation, the opening up of national economies to foreign firms and the growing participation of national economic actors in global markets. In this context, we see a re-scaling of what are the strategic territories that articulate the new system. The organizational architecture for cross-border flows that results from these re-scaling and articulations increasingly diverges from that of the inter-state system. My central effort here is to contribute to empirical and theoretical specification of this organizational architecture. Among the features examined here are the combination of centralization and dispersal trends, the disproportionate concentration of value and transactions in the North Atlantic, the role of cities in an increasingly digitized global economy, especially as illustrated by the growth of finance and specialized services, and the impact of information technologies on urban economies. Keywords: globalization, cities networks, global circuits Resumen Por largo tiempo han existido procesos econémicos transfronterizos. En los ultimos cien afos, ei sistema inter-estados vino a proveer la forma organizativa dominante para los fit‘os transfronterizos, con los estados nacionales como actores clave. Esta condicién a cambiado dramaticamente desde la década de los ochenta, como re- sultado de la privatizaci6n, desregulacién, apertura de las economias nacionales a empresas extranjeras y la creciente participacién de actores econémicos naciona- les en mercados globales. En este contexto, observamos un reescalamiento de los territorios estratégicos que articulan el nuevo sistema. La arquitectura organizativa para los flujos transfronterizos, resultante de estos reescalamientos y asticulacio- nes, diverge cada vez més de la del sistema inter-estados. Mi esfuerzo central aqui es contribuir a ia especificacién tedrica y empirica de esta arquitectura organizacional. Entre los rasgos aqui examinados estan la combinacién de las tendencias a la cen- tralizacién y a la dispersion; la desproporcionada concentracién de valor y transac- ciones en el Atldntico Norte; el rol de las ciudades en una economia global crecientemente digitalizada, como lo ilustra especialmente el crecimiento de las f- nanzas y de los servicios especializados; y el impacto de las tecnologias de la infor- macién en las economias urbanas. Palabras clave: globalizacién, redes de ciudades, circuitos globales. Revista eure (Vol. XXIX, N° 88), pp. 5-27, Santiago de Chie, diciempre 2003 ‘Saskia Sassen 6 1. Introduccién no son nada nuevo. Los flujos de capi- tal, de trabajo, de bienes, de materias primas, de viajeros han existido a través de los siglos. Asimismo, ha habido enormes fluc tuaciones en el grado de apertura o cierre de los cuadros organizacionales dentro de las cuales se han dado estos flujas. Durante los tltimos cien afios, es el sistema inter-estatal el cual ha provisto el marco organizativo do- minante para las flujos transfronterizos, con los estados nacionales como actores clave, Es esta condicién la que ha cambiado dramati- camente desde la década de los '80, como resultado de la privatizacién, desregulacién, apertura de las economias nacionales a em- presas extranjeras y la creciente participacion de actores econ6micos nacionales en merca- dos globales | 0s procesos econémicos transironterizos. En este contexto, observamos un reescalamiento de los territorios estratégicos que articulan el nuevo sistema. Con el desmantelamiento parcial o al menos el debi- litamiento de lo nacional como unidad espa- cial, sobrevienen condiciones para el ascenso de otras unidades espaciales y escalas. Entre ésias se encuentra lo subnacional, particular- mente ciudades y regiones; las regiones transtronterizas que incluyen dos o mas enti- dades subnacionales; y las configuraciones supranacionales, como por ejemplo los mer- cados digitalizados y los bloques de libre co- mercio. Las dindmicas y los procesos que se territorializan, o que funcionan a estas diver- sas escalas, pueden en principio ser regiona- les, nacionales o globales. Hay una muttiolica- cién de circuitos giobales especializados para las actividades econémicas que contribuyena Ralph Lewis Professor of Sociology, University of Chicago, y Centennial Visiting Professor, London School of Economies, E-mail: ssassen@uchicago.edu Basado en la introduccién de la autora al vo- lumen editado por ela: Global Networks, Linked Cities, New York/London: Routledge, 2002, ‘Traducido por Diego Campos. eure constituir estas nuevas escalas y que simulté- neamente se fortalecen por su emergencia. La arquitectura organizacional para los flu- jos transfronterizos, que resulta de estos reescalamientos y articulaciones, diverge cada vez mas de la del sistema inter-estatal. Los articuladores claves incluyen ahora no séloa los estados nacionales, sino también a empre- sas y mercados cuyas operaciones globales vienen facilitadas por nuevas politicas y estandares transfronterizos producidos por estados, voluntariamente o no tanto. Entre los referentes empiricos para estos cuadros no estatales de articulacién de la economia gio- bal se cuenta el creciente ndmero de fusiones y adquisiciones transfronterizas de empresas, las amplias redes de filiales extranjeras, ol numero creciente de centros financieros na- cionales que se integran al mercado financie- ro global. Una consecuencia de éstos y de otros pro- cesos es que un numero creciente de ciuda- des juegan hoy un papel cada vez més impor- tante en vincular directamente sus economias nacionales con circuitos globales. A medida que crecen las transacciones transtronterizas de todo tipo, también lo hacen las redes que unen configuraciones o grupos particulares de ciudades. Esto a su vez contribuye a la forma- cién de nuevas geografias de centralidad que conecian las ciudades en una creciente varie- dad de redes transfrontevizas. incluso atrave- sando viejas divisiones como a Norte-Sur. Un rasgo clave de esta arquitectura organizacional es que ella contiene tanto las capacidades para una enore dispersién y movilidad geografica, asi como también pro- ‘nunciadas concentraciones territoriales de re- cursos, necesarias para la gestién y servicio de tal dispersion. La gestiOn y servicio de gran parte del sistema econdmico global tiene Iu- gar en una red cada vez mayor de ciudades globales, o de ciudades que son mas bien po- seedoras de unciones de ciudades globales. La expansién de la gestién global y de activi- dades de servicio ubicadas en ciudades ha trai- do consigo un ascenso masivo y la expansién de dreas urbanas centrales, aun cuando gran- des fragmentos de estas ciudades caenen una profunda pobreza y deteriora infraestructural. Mientras este rol de gestion global y de servi- cios involucra solamente ciertos componentes de las economfas urbanas, ha contribuido al reposicionamiento de ciudades, tanto nacio- nal como globaimente. Mas aun, al enfatizar el hecho de que los procesos globales estén al menos parcialmen- te insertos en los territorios nacionales a tra- vés de su concentracion en las ciudades, se introducen nuevas variables en las concepcio- nes actuales acerca de la globalizacién eco- némica y de la reduccién del rol requlador del Estado. Es decir, mientras la “funcién global de la ciudad” esta en parte ensamblada en esta red de lugares que son parte de territorios na- cionales, la geografia para los nuevos proce- ‘sos econémicos globales mayores ignora hasta cierto punto la noci6n de que lo global y Io na- cional son dos zonas mutuamente excluyentes ‘como se asume en muchos andlisis acerca del impacto de la economia global sobre la autori- dad del Estado. Los estados nacionales han tenido que participar en la creacién de ios ambientes legales e institucionales que per- mitan contribuir a la formacion de esta geo- grafia transfronteriza de centralidades, en gran parte articulada en la red de ciudades globales. Mi esfuerzo central aqui es contribuir ala especiticacién tedrica y empirica de esta ar- quitectura organizacional’. Los factores 1 Ellibro a parti del cua! se ha preparado este artigulo se centra particularmente en cémo las ciuda- des ubicadas en un rango madio de la jorarquia glo- bal se articulan con los circuitos econémicos transtronterizos, y en las capacidades de las nuevas tecnologias de la comunicacién para reducir la des- igualdad en este jerarquia. La posicion de estas ciu- dades en el rango medio de la jerarcuia global entre- 198, de alguna manera, una vision diferente acerca de la operacién de ias dinémicas claves involucradas, y llena un vacio en la discusién académica sobre este tema Pero tal vez, y de manera mas importante para los propésitos de investigacién y teorizacién, nos per- mite captar una dindmica en formacién, distinta al caso. de las ciudades globales bien establecidas, Localizando ciudades en circuitos globales involucrados son muchos, inciuyendo la politi- caestatal, las capacidades producidas por las telecomunicaciones y las nuevas tecnologias en red, antiguas historias de ventajas econd- micas disfrutadas por algunas ciudades y la localizacién en jerarquias globales. Alexami- nar cémo las ciudades pasan a estar articula- das con los circuitos globales hay varias uni- dades de andlisis posibles: arquitecturas ac- tuales de conectividad técnica, globales y io- cales; empresas y filiales transocednicas; tran- sacciones transfronterizas tales como inver- sién y comercio; alianzas entre mercados fi- nancieros asi como, mas generalmente, las operaciones del mercado global de capitales; el crecimiento de mercados de trabajo transnacionales para profesionales y trabaja- dores especializados de servicios. Pero hay, en principio, muchas otras unidades de andli- sis que se podria haber considerado, tales como las redes de trdfico ilegal de personas, drogas y bienes robados; redes de inmigra- cién; bienales de arte; el mercado del arte; patrones turisticos (no s6lo turistas individua- les), como las paradas de los grandes cruce- ros; redes de negocios de inmigrantes; redes de activistas, desde los ambientalistas y de- fensores de los derechos humanos hasta las redes de activistas de los pobres. Es imposi- ble cubrir aqui un rango tan diverso de posi- bles unidades de andlisis. Entre los rasgos aqui examinados estén la combinacién de las tendencias a la centraliza- cién y a la dispersién; la desproporcionada concentracién de valor y transacciones en el Atlantico Norte; el rol de las ciudades en una economia global crecientemente digitalizada, como lo ilustra especialmente el crecimiento de las finanzas y de los servicios especializa- dos, y el impacto de las tecnologias de la in- formacién en las economias urbanas. 2. Redes mundiales y centralizacion del control La geogratia de la globalizacién contiene tanto una dinémica de dispersion como una eure 7 Saskia Sassen de centralizacion. Las tendencias masives hacia la dispersion espacial de actividades ‘econémicas a nivel metropolitano, nacional y global que asociamos con la globalizacién han contribuido a una demanda por nuevos tipos de centralizacién territorial de las funciones de gestion y control de alto nivel. No obstante la integracién telematica de la produccién geograficamente mundializada de manufactu- ras y de servicios, el trabajo de alta gestion tiende a beneficiarse de economias de aglo- meraci6n y, por ende, a localizarse en ciuda- des. Esto plantea una problemética entre la intersecoién de las economias de aglomera- cién justamente en aquellos sectores econd- micos altamente globalizados que tienden a producir productos _parcialmente desmaterializados, tales como instrumentos financieros y servicios especializados. Un as- pecto de esta interseccién es el hecho que hemos encontrado que las redes de negocios son una variable crucial para extraer benefi- cios de las redes técnicas y se deben distin- guir estas. Tales redes de negocios han sido decisivas desde mucho antes de que las tec- nologias actuales fueran desarrolladas. Las redes de negocios en parte originan y asimis- mo se benefician de las economias de agio- meracién y, por lo tanto, prosperan en ciuda- des alin hoy, cuando la comunicacién simulta- nea global es posible. En mi analisis la varia- ble clave que contribuye a la concentracién espacial de funciones de alta gestion y por ende a una nueva modalidad de las econo- mias de aglomeracién es el grado hasta e! cual esta dispersion geografica ocurre bajo condi- ciones de concentracién en el control y la apro- piacién de la renta Esta dindmica simulténea de dispersi6n y concentracién geogréfica es uno de los ele- mentos centrales en la arquitectura organizacional del sistema econémico global. Permitanme entregar algunos referentes em- piricos y examinar luego algunas de las implicancias para la teorizacién de los impac- tos de la globalizacién y de las nuevas tecno- logias en las ciudades. eure EI rapido crecimiento de fiiales ilustra la dinamica simulténea de dispersién y concen- traci6n geografica de las operaciones de una empresa, En 1999, las empresas tenfan so- bre medio millén de filiales fuera de sus pal- ses de origen, lo que ascendia a once trilones de délares en ventas, una cifra muy significa- tiva si consideramos que el comercio global contaba 8 trillones de dolares. Las empresas que tienen grandes cantidades de fabricas y Puntos de venta de servicios (tales como los restaurantes MacDonalds, servicios de conta- bilidad, hoteles, etc.) geagraticamente disper- sos enfrentan masivamente nuevas necesida- des de coordinacién central y de servicios, especialmente cuando sus fiiales involucran paises extranjeros con sistemas legales y con- tables diferentes. Ctra instancia actual de esta negociacin entre una dindmica global transtronteriza y 4m- bitos territoriales especificos es la de los mer- cados financieros globales. Los drdenes de magnitud en estas transacciones han aumen- tado drésticamente, como lo ilustran los 192 trillones de dolares en el comercio financiero de derivados en 2002, un componente mayor de la economia global. En comparaci6n, el va- lor del libre comercio global de bienes y servi- cios, que también aumenté raépidamente, alcan- Za los 8 trllones de délares. Las transacciones financieras estan parcialmente incluidas en los sistemas electronicos que hacen posible fa transmisién mundial instan:. +ea de dinero, Se ha prestado mucha atencidr 3 esta capacidad de transmision instantanea cs 'as nuevas tec- nologias, lo que también ha conllevado a la noci6n de que neultralizan ‘a ceogratia. Pero la otra mitad de la historia es e grado en el cual los mercados financieros glonales estan ubica- dos en una creciente red de ciudades, si bien permanecen desproporcionadamente concen- trados en el Norte global. En realidad, los nive- les de concentracion en un numero limitado de ciudades tanto a nivel global como nacional son inesperadamente elevados para un sector eco- némico cada vez mds globalizado y digitalizado. A\ interior de los paises, los centros financieros lideres concentran hoy en dia una parte mayor de la actividad financiera nacional que hace diez afios. Intemacionalmente, las ciudades en el Norte global concentran sobre la mitad del mer- cado global de capitales. Este es un tema que discuto empiricamente en una seccién poste- rior. Uno de los componentes del mercado gla- bal de capitales son los mercados de valores. A tines de los ochenta y comienzos de los no- venta se observé la adicién de mercados tales como Buenos Aires, Sao Paulo, Ciudad de México, Bangkok, Taipei, Mosci y un reciente nlimero de empresas no nacionales listadas en la mayoria de estos mercados. E] aumento en el nmero de mercados de valores ha contri- buido a elevar el monto de capital que se pue- de movilzar a través de estos mercados; esto se refleja en el agudo crecimiento mundial de ta capitalizacién del mercado de valores, que alcanzé sobre los 24 tilones de délares en 2000, y mas de 30 trillones de déiares en 2002. Este mercado de valores globaimente integra- do, que posibilita la circulaci6n de acciones lis- tadas en los paises integrados en la economia global, se inserta en una red de lugares estra- tégicos fisicos. Las madalidades especificas asumidas por la globalizacién a partir de los ochenta han creado requisitos organizacionales particula- res. El desarrollo de mercados globales para servicios financieros y al productor, asi como e! crecimiento de |a inversion como un impor- tante tipo de transaccién internacional, han contribuido a la ey 2ansién de las funciones de alta gestion y a la demanda de servicios espe- cializados para las empresas’ ® Una proposici6n central aqui, desarrollada en detalle en mi trabajo, 6s que no podemos tomar la existencia del sistema econémico global como algo dado, sino que debemos examinar la produccién de las condiciones necesarias para a globalizacién @co- némica. Esto requiere examinar no sélo las capaci- dades de comunicacién y el poder de las muttinacio- rales, sino también la infraestructura de servicios y procesos de trabajo necesarios para la impiementacién de sistemas econdmicos, incluida la produccién de aquellos insumos que constituyen la capacidad para el control global. Esta manera de conceptuaiizar la globalizacién econémica transfi 1 énfasis a la praxis del control global: el trabajo que Localizando ciudades en circuitos globales Con el término de servicios de alta gestion ofunciones centrales no me refiero solamen- te al trabajo que se da al interior de las sedes de gestién (headquarters); aludo a todas las funciones financieras, legales, contables, de gestién, ejecutivas y de planificacion de alto nivel, necesarias para dirigir una organizaci6n corporativa que opera en multiples paises. Estas funciones centrales estan parcialmente radicadas en dichas sedes, pero mas y més van siendo subcontratadas al sector de servi- cios altamente especializados para empresas, es decir, la red de empresas financieras, lega- les, contables y publicitarias que manejan las complejidades de operar en mas de un siste- ma legal, contable, de cultura de propaganda nacional, etc., todo esto bajo condiciones de rapida innovacién en todos estos sectores. Tales servicios han llegado a ser tan especia- lizados y complejos que las sedes de gestién los compran de manera creciente a empresas especializadas, en lugar de producirlos en casa. Estas aglomeraciones de empresas que producen funciones centrales para la gestién y coordinacién de sistemas econdmicos globales estan desproporcionadamente con- centradas en los paises altamente desarrolla- dos -particularmente, aunque no exclusiva- mente, en ciudades globales. Pero a medida que mas y mas paises se integran ala econo- mia global, observamos un crecimiento de estos sectores especializados en las ciudades globales o con funciones de ciudad global del Sur global. Tales concentraciones de funcio- nes localizadas en una red de ciudades repre- sentan un factor estratégico en la organiza- ci6n de la economia global?. conileva producir y repraducir la organizacién y ges- tign de un sistema global de produccién y un merca- do global para las finanzas, ambos bajo condiciones, de concentracién en la apropiacién de la renta, Recu- perar el peso del lugar y de los procesos de trabajo implica que la globalizacién puede ser estudiada con gran detalie empitico. * Estamos viendo la formacién de un complejo ‘@econémico con una dindmica de valorizacién que tie- ne propiedades que io distinguen ciaraments de otros complejos econémicos cuyas dindmicas de valoriza- ccidn estén articuladas con las funciones econémicas piiblicas del Estado, siendo la manufactura fordista eure Saskia Sassen Analiticamente, es importante distinguir este componente especifico para el manejo de la economia giobal de la economia corpo- rativa de un pais. Ese componente se inserta parcialmente en la estructura de gestién ge- neral de una economia nacional, pero también constituye un subsector especializado distin- to. Este subsector puede ser concebido como parte de una red que conecta las ciudades globales a través del mundo por medio de fi- liales de empresas u otras oficinas represen- tativas, servicios especializados y gestion de las transacciones en el mercado global de ca- pitales y de inversién extranjera’. Esta distin- cién podria no importar para ciertas investiga- ciones; si importa cuando el objetivo es en- tender la economia global. Esta distincién también importa en cuanto ala regulacién, especialmente de actividades transtronterizas. Si las funciones centrales estratégicas —aquellas producidas tanto enla sede de gestion como en el sector de servi- cios especializados- se localizan en una red de centros financieros, la regulacién de estos sectores que representan una parte clave de la economia global implica un tipo de esfuerzo diferente de lo que seria el caso sila gestion a alto nivel estuviera geograficamente dispersa como las fabricas, outlets de servicios y filia- les. Esta localizacién de funciones estratégi- cas enla red de ciudades también representa @1 ejemplo més claro. Los mercados globaies en fi- nanzas y servicios avanzados operan parcialmente a través de un marco regulatorio que no esté centrado en el Estado, sino en el mercado. Esto a su vez hace surgit el tema del control ligado a las actualmente inadecuadas capacidades para gobemar las transac- ciones an el espacio electronico. * _Eneste sentido, las ciudades globales deben distinguirse de las antiguas capitales de los imperios del pasado, dado que constituyen una funoién de re~ des transtronterizas y no simplemente la ciudad mas poderosa del imperio. En mi canceptualizacion no existe entidad tal como una sola ciudad global que pudiera ser la capital dnica de un impario: la catego ria de ciudad global séio tiene sentido como compo: ente de una red global de lugares estratégicos. E! ‘subsector econémico que contiene el control global y las funciones de comando se inserta parcialmente en esta red. 10° eure una geogratia estratégica para activismos po- Iiticos que buscan responsabilizar a las mutt nacionales, por ejemplo con respecto a estandares ambientales y de los lugares de trabajo. Los mercados nacionales y globales, asi como las multinacionales, requieren espacios centralizados para ejecutar el trabajo de globalizaci6n. Las finanzas y los servicios avan- zados son industrias que producen lo que po- driamos concebir como bienes organizacionales necesarios para la implementacién y gestion de los sistemas eco- némicos globales. Las ciudades son espacios privilegiados para la produccién de estos ser- vicios, particularmente los sectores de servi- cios internacionalizados mas innovadores y especulativos. Mas especificamente, las em- presas lideres en las industrias tipicamente lla- madas de informatica (incluso los servicios fi- nancieros) requieren una vasia infraestructu- ra fisica que contenga nodos estratégicos con hiperconcentracion de equipamiento; necesi- tamos distinguir entre la capacidad para la transmisién/comunicacién global y las condi- ciones materiales que lo hacen posible. Final- mente, incluso las industrias mas avanzadas tienen un proceso de produccién que se en- cuentra determinado al menos en parte por el lugar, debido a la combinacién de recursos que requiere aun cuando sus productos sean hiperméviles. Tedricamente, esto se re‘iere a dos temas claves en los debates actuales v en el Ambito académico. Uno de ellos es i2 compleja art culacién entre inmovilidao y movilidad del ca- pital, y el otro es la posicién se las ciudades en una economia global. Er “ri trabajo he bus- cado desarrollar la tesis que la movilidad de capital no puede ser reducida simplemente a aquello que se mueve, ni tampoco a las tec- nologias que facilitan el movimiento, Mas bien, los multiples componentes que habituaimente consideramos coma inmovilidad del capital son en realidad componentes de la movilidad de éste. Esta conceptualizacién nos permite reposicionar et rol de las ciudades en un mun- do crecientemente globalizado, por cuanto ellas contienen los recursos que les permiten a las empresas y los mercados tener opera- ciones globales*. La movilidad del capital, ya ‘sea en forma de inversiones, comercia 0 filia- les transoceénicas, necesita ser gestionada, asistida y coordinada. A menudo estos elemen- tos se encuentran determinados por los luga- tes; sin embargo, son los componentes cla- ves de la movilidad del capital. Finalmente, los Estados —drdenes institucionales determina- dos por los lugares- han jugado un rol a me- nudo crucial al producir ambientes regulatorios que facilitan la implementacién de operacio- nes transfronterizas para sus empresas nacio- nales y extranjeras, asi como para los inversionistas y los mercados (Sassen, 2001). En resumen, centrar la atencién en las ciu- dades hace posible reconocer el anclaje de miitiples dindmicas transfronterizas en una red de lugares, entre los cuales los mas promi- nentes son las ciudades, particularmente las ciudades globales 0 aquellas con funciones de ciudad global. Esto a su vez asienta varios rasgos de la globalizacion con las condiciones e historias especificas de estas ciudades, en sus articulaciones variables con sus econo- mias nacionales y con diversas economias mundiales a través del tiempo y el espacio (por ejemplo Abbott, 1996; Abu-Lughod, 1999; Allen etal, 1999; Cochrane et al, 1996; Lo & Yeung; 1996; Santos ef al,, 1994). Esta 6ptica sobre la globalizacién contribuye a identificar una compleja arquitect .ra organizacional que tras- pasa las fronteras y que se encuentra tanto parcialmente des'erritorializada como parcial- mente concentraca espacialmente en as ciu- dades. Alin més, esto crea una enorme agon- da de investigacién en la que cada economia ® Hay miltiples especificaciones para este ar- gumento, Por ejemplo, y yendo en direccién opuesta, el desarrollo de instrumentos tinancieros que repre- ssentan reposiciones inmobiliarias fijas en varios sis- temas do circuiacién, incluidos los globales. Al ha certo asi, el significado de la fijacién del capital so ‘transforma parcialmente, y el capital jo se transfor- ma ademas en un sitio para la circulacién. Para una elaboracion mas completa, ver Sassen (2001). Localizando ciudades en circuitos globales particular, nacional o urbana, tiene sus modos de articulacién con los circuitos globales en parte heredados. Una vez que tengamos mas informaci6n acerca de esta varianza, podre- mos también ser capaces de establecer si la posicién en la jerarquia global establece una diferencia, y las multiples formas en que po- dria hacerlo. 3. La geografia de los flujos transfronterizos de capital Este tipo de andlisis de la globalizacién, que busca ubicar lugares estratégicos con hiperconcentracion de recursos, asi como re- des transfronterizas que vinculan estos lugares con otros, nos ayuda a comprender hasta qué punto hay una geogratia especitica de la globalizacién, y el hecho de que no se trata de un evento planetario que abarque todo el mun- do®. Es mas bien una geografia cambiante, que se ha transformado durante los uitimos siglos y las iltimas décadas’, y que mas recientemente ha llegado a incluir el espacio electronico. ® En contraste con la nocién de giobalizacién ‘como una sefial de transformacién del mundo en un solo lugar, © que denota “ia condicion humana glo- bal”, puede argumentarse que la globalizacién es tar- bién un proceso que produce diferenciacion. Pero el alineamiento de ias diferencias es de un tipo muy distinta al que se asocia con nociones tan diferenciadoras como el cardctor, a cultura, la socie- dad nacional. Por ejemplo, el mundo corporative tie- ne hoy una geogratia global, pero na se encuentra en todas partes del mundo; en realidad, tiene espacios altamente definidos y estructurados; en segundo lu- er, se diferencia de manera creciente y muy marca- da de los segmentos no corporativos an las econo- mias de las ciudades globales 0 de los paises donde ‘opera. Hay una homogenizacien a lo largo de ciortas linaes que cruzan las fronteras nacionaies, y hay una aguda diferenciacién dentro de esas fronteras. La na- turaleza jerarquica do las redes globalss es todavia otra forma de diferenciacién, aun dentro de la ge0- grafia un tanto homogeneizada de las centralidades, discutida anterommente. Al homogeneizarse, las for- mas y los procesos globalizados tienden a tener una ‘geogratia oistinta. ?_Necesitamos reconocer las condiciones his- toricas especiticas para distintas concepciones de Io internacional o de 'o global (King, 1995). Actualmen- te existe una tendencia a ver la intemacionalizacién eure 11 Saskia Sassen Un primer paso para captar esta geografia de la globalizacion es examinar algunos de ios patrones de los flujos transtronterizos de capi- tal. Estos son a menudo utilizados como indicadores (parciales) de giobalizacion eco- némica. Los patrones empiricos de inversién extranjera directa y de finanzas globales mues- tran ambos una aguda concentracién en cier- tas 4reas del mundo y una creciente incorpo- racién de lugares particulares en el mundo menos desarrollado. Laevidencia deja en claro que el centro de gravedad esta en la regi6n del Atlantico Norte. El sistema econémico nor-transatlantico (en particular los lazos entre la Union Europea, Es- tados Unidos y Canada) representa hoy en dia la mayor concentracién de procesos de globalizacién econémica en el mundo. Esto es valido ya sea que se observen los flujos de in- versién extranjera directa en general, las fusio- nes y adquisiciones transfronterizas en particu- lar, los flujos financieros generales 0 las nue- vas alianzas estratégicas entre centros finan- cieros. Esta regién da cuenta de dos tercios de la capitalizacién de valores del mercado mun- dial; del 60% del stock de inversion extranjera directa interna y 76% del stock externa; del 60% de las ventas mundiales y 80% de compras en fusiones y adauisiciones. Hay otras regiones importantes en la economia global que reciben flujos de capital: Japén, el sudeste asiatico y Latinoamérica. Pero exceptuando algunos de los niveles absolutos de recursos de capital en Japén, estas regiones pierden relevancia ante el peso del sistema nor-transatléntico de la economia como un proceso que funciona en el centro, entramado hoy en el poder de las corporacio- nes multinacionales y do las empresas coloniales en el pasado. Podria observarse que las economias de muchos paises periféricos estén completamente internacionalizadas debido a los altes niveles de it versién extranjera en todos los sactores econémicos y ala fuerte depandencia de los mercados mundiaies de moneda “dura”. Lo que los paises altamente desa- rrollados tienen son concentraciones estratégicas ce empresas y mercados que operan globalmente, la capacidad para la coorinacién y control global y el poder. Esta es una forma muy distinta de lo intema- ional de la que encontramos en el Sur global. 12 eure Un segundo patrén importante es el creci- miento significativo en el nivel absoluto de flu- jos que se dirigen a otras partes del mundo, ‘aun cuando no pueden compararse con la re- gién del Atlntico Norte. Desagregando estos patrones, se deja en claro que se trata de un nimero selecto de lugares alos que en reali- dad se dirige e! capital. Los flujos en Latinoamérica reflejan bien estos dos patro- nes: un aumento masivo en la inversién ex- tranjera, pero concentrada principalmente en Brasil, México y Argentina. Observamos |a consolidacién de un sis- tema econémico transnacional que tiene su centro de gravedad en el sistema nor-atlanti- co, tanto en términos de la intensidad y valor de las transacciones, como en términos del emergente sistema de reglas y estndares. Este sistema se articula con una red cada vez mas amplia de lugares para la inversién, el comercio y las transacciones financieras en el resto del mundo, Asi como la globalizacién no induce la dispersién, es también evidente que la combinacién de concentracion y ex- pansién de la red forman un sistema jerar- quico fuerte. Elpeso del sistema nor-atidntico en la eco- nomia global hace surgir un conjunto de pre- guntas. Una de ellas se refiere a sus caracte- risticas; el grado hasta el cual existe interde- pendencia y en ese sentido ‘os elementos de unsistema econémico trans’ “nterizo. El peso de estos lazos trans-atlarticxs necesita ser considerado en relacién cor ¢' peso de las. zonas de influencia establec das para cada uno de los poderes principales -paricularmente el hemisferio occidental en el :aso de Estados Unidos, y Africa, Europa Central y del Este para la Unién Europea. Enotra parte he argumentado que es a tra- vés de esta incorporacién en una red global jerdrquica que tiene su centro en el Atlantico Norte que se constituyen hoy las relaciones con sus Zonas de influencia. Asi, mientras Estados Unidos es todavia una fuerza domi- nante en Latinoamérica, varios paises euro- peos se han transformado en inversionistas mayores en la regi6n, en una escala que su- pera ampliamente tendencias pasadas. Y mientras varios paises de la Unién Europea han llegado a ser inversionistas Ifderes en Europa Central y del Este, las empresas de Estados Unidos estan jugando un rol que no habian tenido nunca antes Lo que vemos hoy es una nueva red de transacciones econémicas superpuestas so- bre antiguos patrones geoeconémicos. Estos Ultimos persisten en diferentes grados, pero estan crecientemente sumergidos bajo esta nueva red transfronteriza. Estas nuevas confi- guraciones son particularmente evidentes en la organizaci6n de las finanzas globales, y aun- que en menor grado, ena inversi6n extranje ra directa (IED), especialmente en las fusio- nes y adquisiciones transfronterizas*. Las fusiones y adquisiciones transfronterizas dominan hoy los flujas globales de IED, y estan fuertemente concentradas en paises de la OECD, que dan cuenta de un 89% de compras y 72% de ventas. Un numero cre- iente de empresas opta por los fusiones como * Las condiciones sistémicas on la nuova ‘gececonomia constituyen un factor significativo en el tera de la regulacién. Los drdenes de magnitud y la intensidad de las transacciones on el sistema nor- atléntico faciltan la formacién de esténdares, ain en 8) contexto de fuer'2s diferencias entre Estados Uni- dos y Europa conti rental en sus regias legaies, con- tables, antitrust y tras. Es claro que aunque estas dos ragiones tiene? mas en comun entre ellas que con gran parte del “sto del mundo, estas diferencias importan en lo qu2 respecta a la creacién de estandares transtronterizos. Sin embargo, los estandares y normas occidentales compariidas, en ‘combinacién con la enorme importancia econdmica, ha facilitado la circulacién y la imposicién de estandares y regias de transaccién estadounidenses y eutopeas, sobre las transaccionos que involucran ‘empresas de otras partes del mundo. Hay una suerte de globalizacién de los estandares occidentales. Mu- cho se ha dicho acerca de la dominacién de los estandares y reglas de Estados Unidos, pero los estandares europeos son también evidentes, por ejampio, en las nuevas reglas ant-frust que se estén desarrollando en Europa del Este y central Locatizando ciudades en circvitos globales modo de expansién 0 consolidacién transocednica. Por ejemplo, las adquisiciones representaron un 90% de la IED total on Esta- dos Unidos en 1996. En 1998, las fusiones y adquisiciones en el Atidntico Norte alcanza- ron 256,5 billones de délares, desde 69,4 bi- llones en 1995. El Indice promedio de transnacionalidad para la Unién Europea es de 56,7%, compa- rado con un 38,5% para Estados Unidos (y 79,2% para Canada). Este indice es un pro- medio basado en las proporciones que las ventas extranjeras, bienes y empleo: represen- tan en el total de cada empresa. El indice ha crecido para las empresas transnacionales (TNCs) mas grandes del mundo, desde que fuera usado por primera vez en 1990. La ma- yoria de las empresas transnacionales de Es- tados Unidos y la Uni6n Europea en esta lista de las 100 principales tienen niveles muy al- tos de activos extranjeros, como porcentajes de los activos totales: por ejemplo, 51% para IBM, 55% para el Grupo Volkswagen, 91% para Nestlé, 96% para Asea Brown Boveri y asi sucesivamente. Estados Unidos, e! Reino Unido, Francia, Alemania y Japén dieron cuen- ta conjuntamente de tres cuartas partes de estas 100 firmas en 1997; grosso modo, esto ha sido asi desde 1990. 4. Impactos de las nuevas tecnologias de la comunicacion sobre las centralidades Histéricamente las ciudades han contribui- do con algo que podriamos denominar centralidad alas economias, los sistemas po- liticos y las sociedades nacionales. En térmi- nos de su funcién econémica, las ciudades proporcionan economias de aglomeracion, concentraciones masivas de informacién so- bre desarrollos recientes, y un lugar para el mercado. 4Cémoalteran las nuevas tecnolo- gias de la comunicacion el rol de las centralidades, y por lo tanto, el de las ciuda- des como entidades econédmicas? eure 13 Saskia Sassen Como se ha indicado en secciones ante- riores, la centralidad sigue siendo un rasgo cla- ve de la economia global actual. Pero hoy en dia ya no existe una relacién simple y directa, entre centralidad y entidades geogrdficas como e! centro” o distrito central de negocios (cen- tral business district -CBD). En el pasado, y en realidad hasta hace poco, el centro era si- nénimo de centro histérico o CBD. Hoy, par- cialmente como resultado de las nuevas tec- nologias de la comunicacién, los correlatos espaciales del centro puedan asumir formas geogréficas variadas, que van desde CBD hasta las redes de transacciones, en gran medida electronicas, que conectan a ciudades através del mundo. Simplificando, se podria identificar tres for- mas que hoy asumen las centralidades®. Primero, mientras no hay ya una relacién simpie y directa entre centralidad y entidades geogréticas como el ‘centro’, como fue el caso en el pasado, este sigue siendo la modalidad clave de centralidad. Pero en los centros de negocios internacionales relevantes, el centro se encuentra profundamente recontigurado por el cambio tecnolégico y econémico. Graham (2002) y Garcia (2002) examinan la variedad de impactos de las nuevas tecnologias de la comunicacién en esta reconfiguracién. En segundo lugar, el centro puede exten- derse en un area metropolitana bajo la forma de una red de nodos de intensa actividad co- mercial, caso bien ilustrado por los recientes desarrollos en ciudades tan diversas como Buenos Aires (Cicolella & Mignaqui, 2002) y Paris (Veltz, 1996; Landrieu et al, 1998). Uno podria preguntarse si una organizacién espa- cial caracterizada por nodos estratégicos den- 0s, extendidos sobre una regién mas amplia, constituye o no una nueva forma de organiza- cign del territorio del “centro”, mas que -como * Hay un cuarto caso al cual me he referido en otra parte (Sassen, 2001), representado por nuevas formas de centralidad constituidas en los espacios generados elactrénicamente 14 eure sucede en una visién mas convencional- un ejemplo de suburbanizacién o dispersién geo- grafica. Por lo que respecta a estos nodos, si estan articulados a través de ciber-rutas 0 ca- rreteras digitales, representan un nuevo correlato geogratico del tivo mas avanzado de “centro”. Sin embargo, los lugares que caen fuera de esta nueva red de carreteras digitales son periferizados. Esta red regional de nodos representa, en mi andlisis, una reconstitucion del concepto de regién. Lejos de neutralizarla geogratia, es probable que la red regional sea articulada en formas convencionales de intra- estructura de comunicaciones, particularmen- te ferrocarfiles rapidos y carreteras que conec- tan con aeropuertos. Tal vez irnicamente, es probable que la infraestructura convencional maximice los beneficios econdémicos deriva- dos de la telematica. Pienso que este es un punto importante que, de alguna manera, se ha perdido en las discusiones acerca de la neutralizacién de la geografia a través de la telematica. En tercer lugar, estamos viendo la forma- cién de un “centro” trans-territorial constituido a través de la telematica e intensas transac- ciones econémicas. La mas poderosa de es- tas nuevas geografias de centralidades son los niveles interurbanos que vinculan los ma- yores centros financieros y de negocios inter- nacionales: Nueva York, Londres, Tokio, Pa- ris, Francfort, Zurich, Amsterdam, Los Ange- les, Sydney y Hong Kong, er:re atros"®. Pero esta geogratla incluye afore. ciudades como Sao Paulo y Ciudad de Mexico La intensidad ® En el caso de un paisair complejo como el de Europa vemos on realic-a geografias de ceniralidades, una global, otras continentales y re- gionalas. Una jerarquia urbana central conecta las ciudlades principales, muchas de ‘as cuales a su vez juegan roles centrales en los sistemas globales mas amplios de ciudades: Paris, Londres, Franctor., Amsterdam. Zurich. Estas cludades son también parte de una red mas amplia de capitales europeas finan- cieras, culturales y de servicio. Algunas de allas con ss6lo una, otras con varias de estas funciones, articu- lan la regién europea y estén en parte menos orienta- das a la economia global que Paris, Franctort o Lon- dres. ¥ luego hay varias geogratias de marginalidad de las transacciones entre estas ciudades, particularmente a través de los mercados fi- nancieros, comercio de servicios e inversion, ha aumentado répidamente, y también lo han ‘hecho los érdenes de magnitud involucrados. Finalmente, vemos emerger jerarquias regio- nales, como la ilustran los corredores de cre- cimiento del sudeste asiatico (Lo & Yeung, 1996), el caso de Sao Paulo en el area de li- bre comercio del Mercosur (Schiffer, 2002) y la relacién entre las entidades participants en el corredor Irdn-Dubai (Parsa & Keivafin, 2002). Ademas de su impacto en los correlatos espaciales de las centralidades, puede espe- rarse que las nuevas tecnologias de la comu- nicacién tengan un impacto sobre la desigual- dad entre las ciudades principales y las ciuda- des interiores. En gran parte de la literatura existe la expectativa de que estas tecnologias desconoceran las antiguas jerarquias y des- igualdades espaciales a través de la univer- salizaci6n de la conectividad que representan. La evidencia disponible sugiere que este no es el caso. Ya sea la red de centros financie- ros y los patrones de inversion extranjera di- recta discutidos en este articulo, o los anélisis mas especificos acerca de la organizacién espacial de varias ciudades, las nuevas tec- nologias de la comunicacién no han reducido jerarquias ni desigualdades espaciales (Graham, 2002; Graham & Marvin, 2001; Castells, 1996). Y esto es asi ain frente al pro- greso y desarrollo de infraestructura en un numero cada vez mayor de ciudades alrede- dor del mundo. Hay pocas dudas acerca de que la conexién < circuitos globales ha traido Consigo un significativo nivel de desarrollo de la division Oeste-Este y la division Norte-Sur a través de Europa, asi como divisionas mas nuevas. En Eu- ropa del Esto, clertas ciudades y regiones, principal- mente Budapest, son bastante atractivas para propo- sitos de inversién, tanto europea como no europea, mientras otras se quedaran cada vez mas atras, es. Pecialmente Rumania, Yugoslavia y Albania. Verios una diferenciacién similar en el sur de Europa: Ma- drid, Barcelona y Milén estén ganando en la nueva jerarquia europea; Napoles, Roma y Marsella, no. Localizando ciudades en circuitos globales extensas éreas centrales urbanas y de las re- des metropolitanas de nodos de negocios y un considerable dinamismo econémico. Pero la cuestiOn de la desigualdad no ha sido impii- cada. Aun mas, la pronunciada orientacién hacia los mercados mundiales, evidente en muchas de estas ciudades, hace surgir preguntas acer- ca de la articulacién de éstas con sus esta- dos-naci6n, regiones y estructuras sociales y econémicas mayores. Tipicamente, las ciuda- des han estado profundamente insertas en las economias de su regién, reflejando en reali- dad a menudo caracteristicas de estas Ultimas; y atin lo hacen. Pero las ciudades que son iu- gares estratégicos en la economia global tien- den, en parte, a desconectarse de su regidn. Esto entra en conflicto con una proposicién clave en e| pensamiento académico tradicio- nal acerca de los sistemas urbanos; a saber, que estos sistemas promueven la integracion territorial de las economias regionales y na- cionales. Ha habido una marcada desigualdad en la concentracién de recursos astratégicos y actividades entre cada una de estas ciuda- des y otras en los mismos paises, aunque esto tiende a ser evidente sdlo a niveles bastante desagregados. Por ejemplo, Ciudad de Méxi- co concentra hoy una parte mayor de ciertos tipos de actividad econémica y de produccién de valor que lo que hacia en el pasado, pero para observar esto se requiere un set particu- larizado de andlisis, como nos lo muestra Pamreiter (2002)", "Esto es valido también en el mundo altamen- te desarrollado. Por ejemplo, la regién de Paris re- presenta mas de un 40% de todos los servicios al productor en Francia, y sobre ol 80% de los mas avan- zados. Se estima que Nueva York representa entre Un cuarto y un quinto de toda la exportacién de serv- ios al productor, aunque trene sola un 3% de la po- blacion de Estados Unidos. Londres representa un 40% de todas as exportaciones de servicios al pro- ductor en ol Reino Unido. Tendencias similares son también avidentes en Zurich, Francforty Tokio, todas, ubicadas en paises mucho mas pequefios. eure 15 Saskia Sassen 5. Intersecci6n entre intensidad de servicios y globalizacion Para entender la novedad del rol amplia- mente extendido de un tipo particular de ciu- dad en la economia mundial desde comien- os de los ‘80, necesitamos centrarnos en la intersecci6n de dos procesos mayores. E! pri- mero es el marcado incremento en la globalizacion de la actividad econdmica; esto ha elevado la escala y la complejidad de las transacciones, intensificando por ende el de- sarrollo de las funciones centrales multinacio- nales de nivel superior y el desarrollo de los servicios especializados. Es importante notar que aunque la globalizacién eleva la escala y la complejidad de estas operaciones, éstas son también evidentes a escalas geogrdficas me- nores y a niveles mas bajos de complejidad que aquellos de las multinacionales, como es el caso de empresas que operan regionalmente. De esta manera, aunque las ‘empresas regionales no necesitan negociar las complejidades de las fronteras intemaciona- les y las regulaciones de diferentes paises, aun enfrentan la red de operaciones regionalmente dispersa que requiere de control y servicios centralizados. El segundo proceso que necesitamos con- siderar es el crecimiento en la intensidad de los servicios en la organizaci6n de todas las industrias. Esto ha contribuido a un masivo incremento en la demanda por servicios de parte de las empresas en todas las industrias, desde la mineria y la manufactura hasta las finanzas y los servicios al consumidor'®, Indus- "? Podamos pensar en los servicios al produc- tor, y mas especialmente, en las finanzas y los serv cios avanzados como las industrias que producen “bienes organizacionales* necesarios para la implemontacién y gestion de sistemas econdmicos Globales (Sassen, 2001). Los servicios al productor son outputs intermedios, es decir, servicios compra- ‘dos por las empresas. Ellos cubren asuntos financie- rs, legales y de gestion en general, innovacién, de- sarrollo, disefio, administracién, personal, tecnologia de produccian, mantencion, transporte, comunicacio- es, distrioucion mayorista, publicidad, servicios de aseo para empresas, seguridad y almacenamiento, 16 eure trias con negocios mixtos y mercados orienta- dos al consumidor; tales son los seguros, ban- cos, servicios financieros, propiedades, servi- cios legales, contabilidad y asociaciones pro- fesionales (para una discusin més detallada ver, por ejemplo, Noyelle y Dutka, 1988; Daniels, 1991; Veltz, 1996). Las ciudades son lugares clave para la produccién de servicios para las empresas. Debido a esto, el aumento en la intensidad de los servicios en la organi- zacion de todas las industrias ha tenido un efecto significativo de crecimiento en las ciu- dades, comenzando en los '80 y continuando hasta hoy. Es importante reconocer que este crecimiento en los servicios a las empresas es evidente en las ciudades a niveles diferen- tes dentro del sistema urbano de una nacién. Algunas de estas ciudades abastecen merca- dos regionales o subnacionales; otras proveen mercados nacionales y otras, hasta mercados globales. En este contexto, la globalizacién se transforma en un asunto de escala y compleji- dad agregada. El proceso clave desde la perspectiva de la economia urbana es la creciente demanda. de servicios por parte de las empresas en to- das las industrias, y el hecho de que las ciu- dades son los lugares preferentes de produc- cidn de tales servicios, ya sea en el ambito global, nacional o regional. Como resultado, observamos en las ciudades la formacién de un nuevo nucleo econdmico urbano de ban- cayactividades de servicic =ue viene a reem- plazar el viejo nucleo tipicamente orientado a la manufactura. Enel caso de ciudades que son centros de negocios intemacionales ma /

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