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_ VNVaan FACULTAD ARQUITECTURA ¥ URBANISMO DecaNo ‘Ara; Alfredo Cilento Sart) DIRECTOR DE LA ESCUELA DE ARQUITECTURA ‘Arq, Henriqua Vera DIRECTOR DEL ISTITUTO DE URBANISWO. ‘Ara. Luls Carios Palacios DIRECTOR (€) CEL INSTITUTO DE, DESARROLLO EXPERIMENTAL DE LA CONSTRUCTION Arg. Luis Mavcano Gonzaier DIRECTOR DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES HISTORICAS ESTETICAS ‘Aig. Leszek Zowlsza COORDINADOR DEL CENTRO DE. INFORMACION ¥ DOCUMENTACION ‘Arg. Ramon Laon Cameo COORDINADOR DEL CENTRO BE DISERO COMPUTARIZADO ‘Arq. Rail Herrera FRESIOENTADELA COMISION DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS Ara Marta Vailmitjane COOROINADORA GENERAL Le. Cetin de Carval UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA RecToa Dr, Edmundo Chirinos VICERREcTOR ACADEMIC Dr. Fernando Valering VICERRECTOR ADMINISTRATIVO Dr. Luis Genaro bosque SECRETARIO Or, Tiburcio Lineres CENTRO DE INFORMACION ¥ DOCUMENTACION COORDINADOR, ‘Arg. Ramon Lage Comeio COORDINADORA BE PUBLICACIONES ic, Maruia Rivas DIRECTORA DE ARTE ¥ DIAGRAMAGION Martha Sanabria ASISTENTE DE DIAGRAMACION ¥ MONTAJE Catherine’ Goglard PASANTIA EN MONT ALE Joan Mitians ‘Apartada Postal 40362 CARACAS 1080-A VENEZUELA Editads por el Centra {Se Informacion y Docutnentaclon (c1D) para ol Instituto de Urbanicme URBANA 5 Junio 1984 IRECCION Huge Manzanilia COMITE DE REDACCION “Tomas de ls Garra Jean Pierre Frey ‘Omar Hernandez Ricardo intante Alberto Morsies Tucker Luis Cartas Patacios Magaly Sanchee Marta ‘valimitjana DIRECCION POSTAL: URBANA ‘Apartado Postat 4055 CARAGAS 1010-A VENEZUELA Telétonos 66271 20, 61,98 11, extensionas 2isi y 2153 ‘Suscripciones: Wanezuela: 1 ano (2 mimeros) Bs. 80 Extraniera: Lane (2numeres) US § 20 Enwiar cheque a nombre dela Facultad de Arauitecturay Urbanismo cv Carscas ~ Venezuala Dapéeite Legal No, po. 80-0035 Esta publieacion na sido financiada por sl Consejo de Desarrotio Cientifice y Humenistieo ela Universidad Central de Jonathan Rosentzad LA INVESTIGACION DE OPERACIONES London School af Economics EN LA PLANIFICACION URBANA Londres, Inglatecra RESUMEN, ‘So identifican algunas de as caracteristicas que distinguen Ia planificacion social de la planificacion en el sector privado.o en industrias de propiedad publica, Una revision de los trabajos de Investigacion de Operaciones (1.0), tanta téctico come estratégions, en el érea de la planificacion urbana, permite coneluir que la corriente principal de aquella se entrenta ala naturaleza dal sistema baja estudio. Particularmente, los problemas son formulados —o se transforman— en términos de propdsitos linicos ‘que deben ser optirnizadas; los aepectos dal munde social son sometidos una cuantificacin global con inevitable distorsi6n; los modelos hacen inverosimiles demanda de datos; la definicion y la éjacucién de tos proyectos refuerzan la “‘cientifieacion” del debate politico. los problemas san planteados sobre fa hipdtesis de un unica y paderoso tamador de decisiones y formulados como si debieran ser resueltos en su totalidad ‘en un momento determinado. Se sugiere que deberiamos buscar la iproca de estas cualidades, para hatlar nuevas diracciones en la aplicacién de la |.0., en la planificacién urbana. Se ofrecen algunos ejemplos de técnicas y anfoques que musstran estas caracter isticas alternativas 1, INTRODUCTION Este twabsjo intentard un estudio critico de la contribucién hecha por la 1.6. a la planificacién urbana,' También sugerird algunas direcciones alternativas posibles, La ciudad, como sitio para vivir y trabajar puede tener muchas carscteristicas que la convierten én un objeto valioso para el andlisis de la L.O. Sin embargo, esta actividad comenzo con lentitud. En la Gran Bretsfa, el trabajo inicial fue realizado por la Unidad de Investigacion ign anaiit pertasoela de Operaciones de la Administracién Lacat (Local Government Dienficacion det serucios Operational Research Unit] desde tos comienzos de ios afios 60. En los ‘amtavor encenizesn Estados Unidos, la vinculacién de tos fondos federales de los proyectos de transperte terrestre a la ejecucién de estudios sobre usas de la tierra zg alas compro dle transporte,? comunicd algén impetu en los comienzos de los afios 60, ‘oman tn laGran Bretafay toe GOMO también lo hizo al reconecimiento de la crisis urbana, estimulado fstdes Unidos shalt en Say por alzamientos en los “ghettos”. Sin embargo, al comenzat los afios 80, reurtinneste despues decraméacos &! impacto de la LO. en este campo dista aun de ser impresianante y quizé rasakosydeslusiones anteriores, el lagro directo es menos perceptible que la influencia directa sobre el estilo de la planificacién. Vale la pena preguntarse por qué es asi. La ‘conclusion de este trabajo es que se puede encontrar la respuesta, al menos en parte, en el desajuste enire algunas de las caracteristicas del enfoque de la 1.0. y la naturaleza de los problemas de la planificacion urbana. La frase “planificacion urbana" puede ser aplicads a una amplia variedad de actividades diferentes. Dentro de la administracion local existe I planificacion del desarralle, que prover el esquema espacial de usos ‘generales de la tierra, dentro del eual deben actuar los entes privados que toman las decisions, la planificacion de proyectos, donde la autoridad local, ya sea independientemente © en conjunto con intereses privados, enyprende un desarralla mayar; la planificacion corporativa, que se encarga del contral integrado de las actividades de los diversos departamentos de la autoridad y lo que se podria llamar la “plenificacién funcional” de servicios especiales, tales corno los servicios sociales 0 | transporte, Ademds, hay otros organismos que planifican servicios 0 funciones cuyo contexto urtsano es sumamente importante. Ninguna de ostas actividades dejard de ser tornada en cuenta, aunque se dard menor éntasis @ aquellas éreos para las cuales la planificacion resulta tne extension relativamente sencilla de las acciones del sector privado. La planificacién corporativa es de esta naturaleza, porque en gran parte tiene que ver con el control presupuestario centralizedo. De la misma naturaleza son también aquellos casos de los que generalmente son servicios piiblicos rovistos de organizacionss privadas con fines de Iuero. Los insteumentos de andlisis urbanos tales como-ef modela Lowry y los modelos de gravedad y de maximizacion de la entropia, aunque comparten la base de la modelacion cuantitativa con la |.0. tamspoco serin considerados. Una critiee de astos métador que parte de una base parecida puede verse en Sayer (1976). La estructura de este trabajo es ta siguiente: la Seecién 2, describe los aspectos caracteristicos del medio de la planificacién publica, mientras que fa Seccién 3, estudia y ostreuturs la eorriunte principal de las contribuciones de la I.0, @ la pfanificacién urbana, En fa Seccién 4 se desarrollan aigunas posibles alternativas que pueden ser aplicadas a la Investigatidn de Operaciones en la Planificacion Urbane. 2. EL MEDIO DE LA PLANIFICACION URBANA El reconocimiento de una crisis urbana es ahora general: la destruccion del ambiente, la quiebra de las administraciones dé las ciudades, la 3/Denertament of he Environmant 97. imultiplicacion de los sectores de monores posibilidades y sin hogares, l= [preston sobre los servicios urbenos. El fenameno #8 extiende tanto por ‘tl mando en vias de desarrollo como por el desarrollacio (Viole, 1976) En Gran Bretafia se han hecho amplios astudios para explorar !os problemas de las’éress internas” y sugerir politicas para su salueion. Gran parte del trabajo de los planificadores urbanos se efectiia dentro de ‘cote contexta y tiene muchas caracteristicas que lo distinguan del trabajo realizado por 10s planificadores del stctor privado 0 de la industria de propiedad publica, Una earacteristica noteble es que los instrumentas con Que el planificador debe operar son a menudo indirectos, formalmente permisivos o indicativos, sin posibilidad de actuar directamente en e! ogre de las metas. Muchas de las decisiones cuyos resultados determinaran el futuro del dréa qué se esté planificando, serén tomadas por otros individuos u organizaciones privadas, formalmente independientes. Naturaimente "para el investigador scostumbrado a clientes “especialmente en Gobierno Federal o en el munda industris!— cuya capacidad de llevar recomendaciones a la prictica se halla mucho menos impadida, tal medio debe parecer indudeblemente frustratorio” (Szanton, 1972b). Esta falta de control directo ve acompafiada por alts nivetes de incertidumbre. Si tornames la clasificacian de Friend y Jessop (1969), e! no poder predecir la respuesta del sistema urbane a determinadas medidas Se puede clasificar como 1A, ineertidumbre en cuanta al comportamiento ide este medio de planificacian. Eversiey (1975) hace una lista de algunas de las otras incertidumbres qué han dificultado tos planes urbanos: fluctuaciones en ta tasa de nacimientos y del desempleo; cambios en la demanda de cupo en las escuelat y universidades, de electricidad, de tervicios tur isticos, del transporte de mercancias, etc, Asi mismo, Webb (1971), identifica fa incertidumbre camo un factor clave en la situacion de la planificacion social eomo un tado. Hacer pradicciones sobre el lapso de veinte afios especificado para un estudio de uso de la tierra y transporte, resulta sumamente arriesgado (Viola, 19761; pero tal lapso een realidad mucho mds carto qué ios 40 © 50 afias sobre los cuales los efectos de las decisiones urbanas tornadas hoy, serin mayores Ys précticamente, irrevocables (Kolipinski, 1966). En estas condiciones, “sencillamente no se puede asogurar hoy coma serd el ambiente dentro de veinte atios, y luego canducir al lente procesa del desarrollo hacia (Alexander, et. al. 1875). 4litinistry of Housing and Locat ‘Government {19781 Deseloprnent ions Maal on Farm a ‘Content, HaMtS'@. Londo Ungana 4 Quizd una fuente de incetidumbre adn mas caracter istica es la dependencia critica que tienen las resultados de las decisiones de Planifieacion de las decisiones colaterales de otros arganismos importantes tales como-el gobierno nacional, otras autoridades locales, las fuentes importantes de empleo, ete. (Esta es la 1R de Friend y Jessop: fa incetidumbre con respécto a las acciones futures de quientes toman declsionas sn émbitos conexos de eleccion). En estas circunstancias, hey tuna prioridad en la negociacién y la coardinacién de estas posibles Fuentes de perturbaciones, mds gue en los métodos que tratan sus acciones como si estuviesen fuera de las influencias y buscan uno estrategia individual Optima, Se contemplael proceso planiticador como “un marco are una cooperacién mds fructifera" entre varias intereses on la comunidad (Stewart y Edison, 1971). Levin (1976), muestra cudntos aiin de los elementos més técnicos en el proceso de la planificacién publica pueden ser vistos coma dirigidos hacia la creacién de una especifieidad a menudo arbitraria y prematura, detrés de la cual puede ser movilizada ‘el compromiso de diversas intereses. Una consecuencia as que los ‘Brayectos més grandes flegam a ser dotades de una especie de inercia masiva, que asegura su continuacién, a pesar del colapso de cualquier justificaci6n racional. Obsérvese “el impetu administrativo del peor tipo"* que durante afios propulsé el proyecto del Tercer Aeropuerto de Londres (Foster, 1973). Los proyectos de esta claso son tipicamente “globoles”, ® involucran cuantiosas inversiones y grandes alteraciones de la trama isica y social de la ciudad. Este tipo da desarrolio de gran conjunte “depende de una vision del ambiente inmévil y discontinuo™ (Alexander, et. af. 1975), y representa un ihtento de confinar el futuro en una camise de fuerza que esté siendo negociada hoy. E1 proceso de planificacién del desarrollo (que tiene que ver eon el control ¥ 18 coordinacién de los usos de {a tierra) esté al menas en Gran Bretafa, efectivamente limitado per la legislaci6n. El resultado es una nivelacion jerdrquica de planes nacionates regionales, estructurales y locales que Operan cads une dentro de las restricciones establecidas por el nivel superior precedente.* El propésita del sistema actual fue el de superar la inflexibilidad de tos sistemas anteriores de tipo "plan maestra”, pero la aspiracion a la flexibilidad ha encontrado su expresién solamente como un intento de evitar innecesarias especificaciones de detalles en los planes a mayor escala, Hay todavia una tendencia a “destruir | conoepto de Incertidumbre” (Thornley, 1973), con miras a lograr un ambiente futuro eredecible. En la media en que este imtento tiene éxito, “la gente vive con un futuro estancado” (Alexander, et. a/., 1975). Jonathan Rosenena/'La|nvertopcion de operaciones asia pianiflencbn urbana Esta caracteristica burocrittica del proceso de [a planificacion del desarrollo ¢¢ igualada por la reorganizacion de la estructura interna de la ‘administracion local de Gran Bretafa, reali jerérquicas. La estructura tradicional habia sido de paderosos funcionarios, jefes de departamentos (entre los euales el Secretario del ‘Ayuntamiento —un abogado— era primus inter pares), con las correspondientes comités de concejales, Los sucesivos informes del Gobierno y los esfuerzos de los asesores han logrado cambios importantes. EI modelo comdin es ahora el de una junta de directores de una gran eorparacién inversionista. La estructura formada incorpora aun jefe pjecutivo —gerente profesional— cama director de un equipa gerencial de funcionarios principales, con un Comité de Politicos paralelo, formado por los presidentes de los comités principales (Benigton, 1976). El resultado ha sido una centralizacién del poder y del control y una ‘estruetura mas estrictamente buracrética, pero también una exclusion sustancial de los conetjales de menor jerarquia en la participacion en la toma de decisiones importantes (Cockburn, 1977). La nueva organizacion se ajusta a la perspectiva de investigacin operativa/anilisis de pol ia cual “estd unida a la imagen de un jefe ejacutiva que tama las decisiones” (Nelson, 1974), pera tinde a quebrantar la compleja interconexién de la vida urbana, la cual se resiste @ conformarse a |e estructura arborea del pensamianto y la accién de la buracracia (Alexander, 1966), como tampoce se acopla fécilmente ni con la retériea ni con las exigencias de las tomes de dacisiones politicas. Es ampliamente reconocide que la politica, en el santide de una lucha por el poder entre intereses sectoriales, #8 un factor ormnipresente en Is toma de decisiones internas de las grandes organizaciones privadas, pero enel contexto de la planificacién publica en general (y de la planificacion urbana en particular), la dimension politica es més abierta y est mas institueionatizada, dé abi qué Ia planificacién tenga una relacién mucho mas explicita con el proceso de toma de las decisiones potiticas. La posibiliad de un cambio de administracion es sale una manifestacion del teréer tipo de incartidumbee de Friend y Jessop IV, Ia inoertidumbre ‘en cuanto los juicios de valor apropiados. Mas sighificativos son los dliversos puntos de vista gostonidos y expresados acerce de las prioridedes para la accién; en la planificacion social, “el sistema consiste en la Organizacién ejecutiva, el gobierno nacienal (o local) que financia la actividad, los intereses establecicios de varias clases y el piblice en general, todas los cuales son afectados por esa actividad. Todos estos grupos Sitinisey of Housing ane Local Saverren (1363. Prope orc Ptasning. {Tha Skatfington Report Har 5.0, London. GIVE, por ates, Evtraey 11875) tienen objetivos, que a menudo se hallan en conflicto, y no hay ninguna estructura jerdrquica que pueda ser invacada para resolverlos’ (Tocher, 1977) Cuando se les niega ol fécil acceso par medio de los canales oficiales, los puntos de vista conflictivos eneuentran otras vias. En aftos recientes, se ha ‘bservado en muchos paises un crecimiento en la fuerza y en el nimera de las arganizaciones que se oponen a proyectos especificos o de tipo especifico. En Gran Bratafia, por ejemplo, han lograde impedir y transformar proyectos ambiciosos, como @l del recesarrollo del Covent Garden de Londres; también han logrado lo que, en efecto, es una moratoria sobre nuevas autopistas urbanas y la introduccién de métodos nuevos y mejorados pare I igacién piblica de los planes para carreteras, Estos movimientos han producide algunos de los més dramiticos ejemplos de la turbulencia inherente al ambiente de la planificaciéon urbana y sacial. La respuesta gubernamental a esta amenaza a la conducta disciplinada de la planificacién fue el Informe Sketfington,’ cuyo resultado fue un incremento de las oportunidades para la "participacion” publica en la planificacion, Fue un paso sumamente love hacia la participacién directa el piblico (aunque, ain ast, seria difieil encontrar su equivalencia en el ‘Smbito de la planificacién privade). La autoridad planificadora local se queda firmemente can al poder; la participacien es solo en la planificacién del dessrrollo, no en su control, y las oportunidades de partici par se resentan en una etapa avanzada del proceso planificador, cuando en efecto, ts mayoria de las decisiones importantes ya han sido tomadas.® Las medidas para ta participaciOn publica paracen reflejar el punta de vista que domina en a teoria politica convencianal; que sostiene que la participacién directa de la ciudadania seria via amenaza a las instituciones democréticas y a le estabilidad (Pateman, 1970). No debe sorprender, entonces, que una creciente reaceién general ante la politica de participacion sea el de calificarla, en esencia, como una via para eutralizar la oposicién potencial (Goodman, 1972}. "El propésito de la Partieipacion poblica en la planificacibn es hacer la vida mas facil para los planificadores” {Damer y Hague, 1871). En estas cireunstancias, “la mayoria de nosotros, como ciudadanos: ‘comunes, nos sentimos a menudo mas planifieados que planificando” (Cowan, 1973), En efecte, Levin ha catalogado una amplia variedad de estrategias indirectas que han sido adoptadas por los blanificadores para asegurar, por adolantado, resultades espe ificos en el proceso 11 Se titan estos erablemas con mit ‘Sette en Bovenneae (100! at Consceraciongs de waco han ‘Seton te orlan de eller ‘yatorvertaespecifice des comtinuciin del nfaque de tsar, vo directs otndeectarmanta,2orve Vavmars pars npn oe ‘puede hacor Frarenes, por empl, ‘shlesgoute y Releman (1972 Hose 1992) y Greanoerger at of (1870) pare aplleacionescrectasy 9 ‘Chacick (T9661 y McLoshatn 06) paraeecat invests. planificador, es decir, generar la necesaria certidumbre, a prueba de intervenciones ya sea de los representantes clectos o de la participacion publica, Piro no 9 debe burear ta solucion solo en un procedimiento correcto; como dice Tacher (1977), “los argumentos de que el proceso de la planificacién es lo mas importante no impresionan a quienes sufren los malos resultados de a planificacién”. La Investigacion de Operaciones (1.0.), es una variante det enfo global y racional de la planificacién, cuya ambiciosa metodologia ha sido sometida a un ataque efectivo por su infactibilidad practice para con los problemas complejes.” atin los andlisis efectuadas dentro de la posicion Slobalista y racional sefialan los problemas técnicos que presenta su ‘aplicacién (Berstoin, ef. af. 1973). Le dificultad radica en la escala, la ‘complejidad y la cualidad multidimensional del problema de la planifieacion urbana (Branch, 1970). Al transcurrir las afios, ha habide un reconocimiento paulatino de que estos factares tienen implicacianes importantes para el método de planificacién, lo cual puede ser ilustrado ‘con dos citas representatives: Ackoff (1963), establece que “mucho de lo -que hemos aprendido de la forma de tomar decisiones en las fuerzas armadas y en la industria se puede aplicar, sin problemas, a la planificaci6n del sector pablico de la sociedad’, Con opuesto énfasis Szanton (1972), sostiene que los “problemas urbanos, como las problemas sociales en general, son més diffciles que los problemas militares e industriales”. Los rasgos de la planificacién urbana aqui identificados son caraeteristicos de los que han sido denominados “problemas perversos"* (Churchman, 11967), para los cuales los métodos tradicionales de Investigacion de Operationes debido a su insistencia en la procisién de la definicién y la cuantificacién, se limita asi misma a manejar solamente problemas de “segunda categoria", 3, LA CONTRIBUCION DE LA INVESTIGACION DE OPERACIONES El propésite de esta seccién # especificar oon més precision estas criticas al entoque de la Investigacion de Operaciones y verificarlas mediante referencias a aplicaciones comprobadss. Por supuetto, existe el peligro de que este trabajo, que nocesariamente depende de informes publicados, pueda praducir una visién distorsionada de |e préctica real; estes, sin ‘embargo, un problema inherente a todo trabajo de andlisis de dreas practicas. Ademés se necesita un elemento de salectividad para poder sacar a relucir eiertas caracteristicas estructur La luz vertida sobre la corriente principal de la actividad de la 1.0. sobre Problemas urbanos puede resultar excesivamente severa: en mi afén por castigar e! pecado, sin duds no he hecho justicia a una actividad que tiene clertas virtudes, Las caractersticas que espero demostrar en le contribucién de fa 1.0, a la planificacion urbana pueden resumirse de la siguiente manera 1/- La formulaci6n del problerna se hace en términas de soluciones “Satimas", Se concentra la atencién sobre un sole objetivo; si se admiten varios, son transformades a una escale ur 2/ Se desartollan modelos que dependen de una cuan generalizada de! mundo urbano, Se da poca importancia a los consiguisntes problemas de distorsién y a las improbables exigencias sobre disponibilidad o eredibilidad de datas, 3/ La detiniciGn y le sjecucién del proyecto estén desprovistas de contenido politico, reforzando la “cientificacién’’ y la despolitizacién del proceso piblico de tomar decisiones. Cuando se reconacen objetivos conflictivos, es s6lo para resolverlas a un nivel superior de consensa, 4/ Los habitantes de las ciudades son tratados como objetas; no se les da cabida en la participacién a en cualquier otra forme de actuacion activa en la toma de deeisiones, 5. Se formulan los problemas como si hubiera un sola tomador de decisions con objetivos generales, sbstractos, desde los cuales todas las acciones concretas y recamendass pudieran sar deducidas racionalmente, 6/ Se formulan los problemas camo si las dacisiones futures debieran ser tomadas ahora, El resultedo de este punto de vista inmévil es que se hace un intento por abolir la incertidumbre de un ambiente Broblemético, en vez de sceptarlo como una caracteristica que lo define. Esta claro que este conjunto de caracteristicas representan un considerable ddesajuste con los factores del aribiente do las decisiones urbanas escritos en la seccién anterior; s6lo son coherentes con aquellos rasgos que el sistema de administracién urbana comparte (por muy parci ue sea), con las burocracias militares o industriales, rasgos que, mayor parte son inapropiados bara su contexto urbano. Esta vision de la naturaleza de tos problemas y de fo que constituye ung solucién se puede Jonathavs Ratarese/LsInvetgaeion de aparaciones en a planiieacton wrnana iver: Kut, 1. The Siracure of Selene BouSlusons, Chage U.P, ‘Chicema 170621: Thunhurst sith Does Opertional Research (Operate For? Prezanted wt Anat Tviotancs stthe Operetonat ‘tomar como ejemple de un “paradigma” de decisién,” ol cual actia como isa de fuerza, restringiendo tanto la percopcién came la prescripcién, El andlisis tradieional do la Investigacion ide Operaciones no ha sido “consciente de sus propias percepciones ba y de los limites que ellas imponen” (Nelson, 1974), y esta falta de Conciencia propia es un factor que contribuye al hecho de que la “1.0. haya dejado de formular, de una manera suficientemente persuasiva, ningun problema de importancia en el mundo en general” (Mitchell, 1973) Le existencia de este paradigma tiene consecuencias sociales importantes. Toma como dada la existencie del “problema'’, el cual existe independientemente de los puntos de vista individuales o de grupos. Pero tomemas.como-ejemplo, una controversia sobre un proyecto importante para ensanchar avenidas urbanas. Para el ingeniero de trafico, el problema as de flujo de trafico y la solucién se encuentra. través del analisis técnica; para muchos habitants lacales, el prablama es de deterioro det ambiente o gun de desposesi6n. 1 “problema” que la |, O. reconoce esel de la autoridad central: el paradigma hace invisible cualquier otra perspective del mismo, Esta selectividad en el recanocimiento del problema es importante, porque es slo para estos tipos de problemas ‘que la ILO. ha desarrallado técnicas bien elaboredas, 1o que Nelson (1974) llama “Ilaves inglesas analiticss”’. Las técnicas y herramientas disponibles tienden a condicionar y restringir las aspitacienes: $i no tenemos los medios evidentes para la realizacién de alguna tarea, nos resulta dificil expresatio como Un propésito conseiente (Habermas, 1971). Un resultado del paradigma dominante de la 1.0. es que, sfectivamente, refuerza ol sentido de impatencia de ta gente y consolida las fuerzas que tienen intarés en la continuacién y extensién de las actuales relacianes estructurales, E| principio de organizacién que se adoptaré en esta restiia de la contribusién prictica de la 1,0. es of de proceder de fos estudios mds técticas hacia los més estratéaicos. A nivel tactiog, estudiaré un érea determinada de aplicacion y una Wenica on particular serd exarninada ‘con més detalle; a nivel ms estratégico, la discusién serd estructurada sobre las sois earacteristiess safialadas arriba. 3.1, Estwalios téeticas Ravetz (1971) establece una Atil distincién entre los problemas técnicos 'y los practiogs. Un problema técnico es uno cuya esencia es la adacuada ‘ eficiente realizacion de alguna funcidn especifica; el métado de re 4 be son relativamante inet a ‘mcsants Risclonsds visa, sun on ‘Hlcaio del acolaceian os la basa, ver Svea 1973 41 MLocal Gomenmert Operaionst Flemarch Unit (1893). infact: Bulan A 1, Rec, vagane enfrentarlo y la naturaleza de la “‘solucién” estén condicionados sole en una manera general por los propdsitos que tal funcién debe servir. Por contraste, se define un problema prictico, come “una exposicién de un propésite @ ser lograde, cuyos medios van a ser establecidos como ta conclusién de un argumento, con un plan para su realizacién”, Le meta del prablema prictico ¢s, en principio, servir 0 lograr algin proposita humane; normalmente, la mejora de slgdn aspecto del bienestar humano. Los problemas practicas pueden, sin embargo, motivar problemas técnicos secundarios, Muchos de los prablemas de fa planificacian urbana y 1a mayoria de fos mas interesantes, se encuentran en Ia eategoria de prablatias précticos; la tendencia general de la investigacién operacional es buscer, definir y “resolver” los problemas técnicos enclavados en estos problemas practices, Este traslado de lo practica @ lo técnico puede tomar una de dos formas, la menes dafiina de las cuales es la identificacion de un subsistems semiauténomo dentro del complejo urbano, que desempefa una funcién relativamente sencilla y que se puede medir, madelar y enejarar en eficieneia en sus propios térmmings, (Le segunda forma, el intento de reducir los aspectos multidimensionales que so influyen mutuamente de tun sistema complejo a una forma técnicamente optimizable, sera estudiada més adelante). El subsistoma excogido de este modo €s, a menudo, un servicio urbano =la recoleccién de basura, por ejemplo— con un abjetive, supuestamente bien definida, Cuando el servicio ¢s efectivamente separable —es decir, que sus interacciones con otros subsistemas no son tan intensas como para hacer indtil cualquier intento de estudiarlo en forma islada—:!* entonces, puede lievarse (y ha sido llevade) 3 cabo un trabajo tictico lirnitada, pero efectivo, para locrar un mejor relacién entre dicho servicio. ¥ las exigencias qua se le hacen, © para mantener su nivel con un menor costo de recursos. Ya que la escala de tiempo de la prestacién del servicio es normaimente corta, el uso repetitive de laa instalaciones se hace deatra de un ambiente que, en efecto, no cambia y un enfoque optimizante puede lograr verdaderss mejoras o ahorras. Un boletin informstivo," seleccionado al azar, praducide por un grupo que realiza estudios en esta area, ofrace varios éjemplos de trabajos de esta clase. Los aspectos de la administracion interna de las autoridades locales ‘que fueron investigados (la mayorfa eon el propésito de minitnizar los costes) Inclujan la utilizacion de edificios administrativos; el tamao, diversidad y edad econémica de reemplazo de las flotillas de vehiculos; la Ronunead/La invertigatin de operaciones on Ubieaeién y el nimera més econ6mica de estacionamientos para dichos vehiculos; ¢! tamafio de los talleres de mantanimiente de los mismos: {un estudio simulado), y el ahorro de costo a través de compres cemtralizadas de suministros, por medio de la computerizacion del departamento de suministros y la revision selective de las factures. El trabajo relacionado con la educacién incluyé e! desarrollo de un metodo: para seleceionar les rutas de los autabusos escolares que permitan utilizar el menor ndmero de vehicules, una evaluacion del ahorro en los ‘eostos partiendo del use de alimentos congolados en las comidas escolares, y la aplicaci6n de un andisisi critico de trayectoria pare minimizar las ‘emorss en las edificaciones escolares. En cuanto a la vivienda, se habian desarrollado métodas computarizados pare la especificacién y programacién de la construccién de viviendas, y la adjudicacian de éstas alos inquilinos. Los relacionados con el transporte incluyeron las rutas 'y horarios de los autobuses y las politicas de reemplazo por grupos para ta iluminacién de las calles. Los estudios del “ambiente’” incluyeron el desarrollo de un método para determinar el mejor nimero y ubicaci6n de las plantas de tratamiento de |a basura y la mas econdmica id de su disposician, Los servicios sociales se beneficiaron con un estudio del ‘temafo y ubicacién de Ins cocinas para ol servicio ambulante de comida ‘yun método para calcular le demanda de recursos escasos (especialmente personal) generado por uns mezcls determinada de clientes, basado en el establecimiento de un grupo representative de "casos tipicos” Estas estudios son, en general, ejemplos del usa apropiedo de la Investigacién de Operaciones para lograr mejores en la eficiencia de los ‘servicios urbanos. Por lo general, son transplantes de précticas utilizadas ‘enel comercio.o la industria a un campo nuevo y fértil; pero un resgo ‘dela vida industrial que sobrevive de una mariera inquietante en estos proyectos es la tendencia a tratar a la gente como anexos a la méquina. ‘en vez de lo contrario, Esta tendencia (y otras) se aprecia con més claridad 'si consideramas en més detalle el problema de la ubicacién de los servicios, tratade en algunos de los trabajos descritos brevemente arriba, 4.2. Ubicacién de fos servicios La principal contribueién de la Investigacian de Operaciones al estudio de la ubicaci6n de servicios ha side el desarrollo de técnicas optimizantes pare {a localizacion de uno o més de ellos, tanto piblices como privados (Revelte, et: a/. 1970}. Como un ejemplo sencillo de este enfoque, consideramas una solicitud para establecer la ubicacién de las paradas, 6 de fos autobuses (Gleason, J.M. 1975), la cual Tue presenteda como un problema de amplia cobertura, a ser abordado por uns progremacién integral de |,0. E| objeto era minimizar fe distancia promedio hasta el nimero de paradas necesarias para asegurar que la maxima distancia a ‘caminar fuera menor que un limite determinado. Aqui tenemos un problema relativamente trivial, donde en realidad, la gente directamente afectada podris tomar las decisiones en base al sentido comin (si existievan las instituciones sociales apropiads), transformando en un complejo procedimiento de optimizacién, al cual s6lo tiene acceso una minora de tecnicos. Se encuentran rasgos similares en un estudio (Dirickx, et, af. 1975) da estacionamiento de automéviles en el centro de Berlin Oeste, en el cual le programacién lineal fue utilizada para asignar los usuarios, con el dnito de minimizar los costos sociales (tales como el tiempo dedicacio a carninar) Un trabajo que ojereo influencia gobre la ubisscién ds Ias estaci bomberos (Hogg, J. 1968) ha comenzado por seleccionar lugares apropiedos para un nimere dado de ollas, que raduciré el tiempo promedio para llegar al sitio de un siniestro. Le inclinacién de fa curva del promedio minimode tiempo contra el ndmero de estaciones se u luego como indicacién de jos rendimientos decrecientes, con el fin de determinar un punto de cierre. Claro que esto es manos descable como procedimiento optimizante, ya que los costas (representadas por las inversiones en las estaciones de bomberos) y los baneficios (medidos por el tiempo} son de escales inconmensurables. Para superar este problema 82 procedié a la elaboracién do un grupa de modelos de! aurnarto exponencial de incendies dentro de una habitacian, un piso y un edificio ‘e0n los cuales se podria calcular el caste anticipado de los dafios a la propiedad causades por alguna demora. Se podria objetar que la vida humana también deber{a ser un factar considerado, pero fue hailado que, para una gama de valores atribuidos a la vida humana, los efectos eran superados por las pérdidas de propiedades, las cuales determinaron la ubicacién optima de las estacianes de bomberos (Pilgrim, 8. 1976) ‘Cabe destacar que la guia oficial anterior, a la cual este método reemplaza no fue optimizante sino “satisfacionte”: establacié los tiempos maxims dentro de los cuales los bomberos deberian llegar a los edificios de determinadss categorias. En un sentido, este enfoque parace ser més democratico. La formulacién, como un problema de minimizacion, permite efectos distribu cionales prejulciades, en los cuales los prejuicios ' algunos sectores, aunque grandes, pueden ser vistos como més que nes de onathan Fovennead/a ivestigiign ae operaciones eta planteacin wba compensados por jos beneficios a otros sectores; la naturaleza improbable del método “satisfacianto” atagura uns tosca igualdad an el sratamiento de los grupos, Podemos también destacar la “globalidad'" del metodo Hogg: en la practica, estos planes normalmante se liovan adelante secuencialmente, eon la oportunidad de aprender de los efectos de decisiones anteriores. El trabajo de la ubicaci6n de servicios tiene algunos rasgos en comin con el trabajo clasico de Hees y Weaver (1965), sobre la redelimitacion de distritos politics por computacora, el cual, aunque no se encuentra estrictamente dentro de un contexto urbano, plantea un numero de tGpicds relevantes, El prapésite era ce desarrotlar un métode automético para definir las distritos legistativos utilizando camo criteria la densidad, igualdad y contiguidad de la poblacién. El métado acloptado era iterativo, basado en el uso del algoritme de transporte de programacion lineal para asignar fa poblacién en forma igualftaria a los distritos, con el fin de minimizar la medida de densidad: la suma de los cuadrados de las distancias desde cada persona al centro de su distrito. Este trabajo, emprendedor y elegante a la vez, no obstante, demuestra varios de tos aspectos metodolagicos citados antes en esta seccién: los tres objetivos iniciados son reducidas 3 un solo “optimizable"” mediante el tratamiento de dos de ellos, la contiguidad y la igualdad de Ia poblacién, como restricciones, Sa resuelve el problema estétieamente: todas lat disposiciones existentes san volcadas en un crisol, y no se tomaen cuenta el hecho de que se necasitarén subsceuentas redigtribuciones, No se ds hinguna importancia a los limites tradicionales, al sentido de comunidad, 2 la continuidad de la rapresentacién; se han quitado todos los espectos “politicos” de la redistribueién de tos distritos politicos. Indudablemente este fue el propésite del estudio, La Investigacién de Operacianes y la computacién padrian suministrar distrites electorales purgadas de fa macula de eonsideraciones paliticas y, por lo tanta, libres de fabsificaciones con propésitas electorales, 3.3. Aplicaciones de la programacién fineal Cabe supenar que Jas estudios técti¢os harian un uso extensa de la progremacién lineal; de hecho, la P.L. parece comun en el nivel estratégico ¥y en el tactica en la mayor parte del trabajo considerado hasta ahora. Un estuerzo pionera fue el realizado por Schlager (1965), para pradueir un plan completa del use de la tierra que minimizara los costos totates Ge la inversién piblica y privada, sujeto a un nimere de restricciones ” de disefio, Un ambicioso estudio mas reciente es aque! de Sharp, et. al (1974), quienes describen #1 modelo Topaz (Técnica para la Ubicaciéa Optima de Actividades en Zonas) y su aplication para planificar el futuro desarrollo de Melbourne, Se entiende que el sistema urbano comprende una serie de actividades que interactivan, a las cuales hay qué distribuir en tun grupo de zonas, con el fin de maximizar el beneficio sobre el costo. En el caso considerado habia solo dos actividades, residencial y empleo, las jue involueran diferentes densidades de poblacion, Et problema fue visto ‘como uno de distribucién de actividades en las zonas de Is ciudad (40 en 1 cara de Melbourne) y fue formulads como un problema de asignacién no lineal can resiricciones lineales, # ser resuelto por la P.L. iterative. El ‘componente de costo de Ia funcin abjetiva era el costo de establecer las actividades, junto con el costo de interaccion (viajes). El componente de beneficio era menos obvie y |g media adeptade como sustituto para el beneficio social fue el precio de la tierra. Estes un estudio inventive y bien presentado, pero también ilustra varias de las caracteristicas anotadas anteriormente. Existe el énfasis en la ‘optimizacién, la incorporacién a través de procedimientos acloptados de cuantificacion de determinados valares sociales (representados aqui por Jos precias del mercado), en una forma que oscurece su condicion prablemdtica y la relegacién de los componente humanos faquellos que trabajardn o vivirdn en las diversas zonas) a algunos coeficientes en las restricciones lineales. Un elemento adicional ¢s el tratamiento de li ineertidumbre; el caso se basa en una sola prediccin de la poblacién de Melbourne (la cual, supusstaments, iba @ subir de 2,4 millones en 1970 24,5 en el afio 2000), con al anélisis de sensibitidad como la Gnica concesién a la posibilidad de error. Estas caracter/sticas no tienen necesariamente que estar implicitas en el ambito general utilizado; seria extender el enfoque usando algunas de los dasarrallos que sarin discutidos en la seccién 4. El ejemplo es ain més ilustrativo, en estos aspectos, da la actitud mental a paradigma que, hasta hace poco, he restringido el enfoque de la ILO. en la planificacién urbana, Et potencial del abuso del enfoque de la programacion lin claramente en el caso del Plan de Vivienda London Council”, ya abandonado. Este Planificacién Urbana do! G,L.C., un modele P.L. hecho expresamente para el reparto de la tlerra entre diez categor ias de uso (vivienda, hospitales, escuslas, fébricas, dress verdes, cerreteras, tierra vecamte, ete.) dentro de cada uno de los nueve sectores del Gran Londres durante un periodo de 121G.L.C. Poey Studies Unie (4974) Sisitaple Housing Plan’ Report of ‘Stoo, Gromer Landon Council, Kendon, 12/Para al eontoxto politica ce ‘wo del modelo, ver vougand reer C788 a Inerthicln de one catoree afios, dividide en cuatro subperiodes, Los factores incorporados jneluian una cantidad determinada de Sreas verdes por cada mil habitantes ‘Un numero determined de viviondas de diferentes tamafios af final de ‘cada subperfed, una restriceién sobre la pobiacién total al Final de cada subperiodo, ete. Las opciones de demolicion y canversién eran también Consideradas, asf come la interaccién entre fos programas de viviendas yy los de viatidad. El informe completo," lo descrie como “un método para derivar las opsiones politieas que son internamente consecuentes”, y dice que Ma funcién utilizeda para estos andlisis era: que el minimo posible de tierra deboria ser utilizado para nuevas viviendas y que, para este minimo, se debe elegir el programa que tiene los menores costos asociades de ‘onstruccién”. La primera descripcion del modelo (Young, 1972) tiene mis detalles; on &l fueron introducidas !as funciones objetives alternativas bpasadas en la utilizaciOn de la tierra desocupada, la densidad ds tas Viviendas, el costo total, las necesarios recursos de la industria de la construccién, la disponibilidad de le tierra para el redesarrallo y 2 magnitud del pragrama de vialidad. Sin embargo, "“de ver en cuando ha sido necesario inventar otras funciones abjetivas, can el Unico propésito de causar alguna deseable moditicacion del resultado de! modelo previamente calculado... Se obtuvo el resultado deseado mediante la introduccidn, en cada sector del modelo, de una funeion objetiva artificial, Ja cual, en realidad, carecia totalmente de sentido, Cantenia una mezcla dde términas, algunos que expresaban dinero, otros, cantidades de dinero, Mediante el uso de diferentes coeficientes para las variables en la funcign ‘era posible obtener el resultada deseado”, Segun cabe suponer, se realizaron estes manipulaciones a instancias de funcionarios supe ‘9 politicos, para der apariencia de apayo de un modelo objetivo, “clentifica”, a las canclusiones obtenidas, en realidad, por otros métodos muy distintos."? Es obvio que este tipo de abuso es un peligro inherente a las técnicas matemsticas complejes tales como la P.L., cuyas formulaeiones, complejas ¢ intimidantes, excluyen de comenta efectivo a la mayoria de los representantes electos y 2 parte del pubblico. es 3.4, La unidieensionalided y ta cuantificacién En afios recientes, |2 optimizacion ha sido extensamente eriticada dentro del campo de la frvastigacion Operations! (ver por ejemplo, Ackoff, 19791, Sin embargo, parace que la demolicién metamente intelectual tedavia no ha tenido mucho impacto sobre un enfoque tan 1” 14/L oes! Goverrenant Opiationsl Reseach Unit [19761 Developrant Pian Evaliation and Reooustnes, TAKS.0. London. arraigado en nuestra educacion, coma el de las técnicas y "paquetes”’ de computadaras, Un aspecto de la aptimizecién es el requerimiento de reducir todas las dimensiones de satida a una eseala comin, con la consecuente necesided de compensaciones, Asi, Bernstein, ef. af. (1973), hablan del problema de ‘medir la calidad de vivienda urbana, para ta cual hay, por lo menos, tres dimensiones: la calidad estructural, la densidad de ta poblacién y las condiciones del ambiente adyacente. Suponen fa necesidad de construir “una sola indicacion numérica’ de este cancepto multidimensional, y fa ‘consecuente necesidad de elaborar tanto un indice ponderade como un sistema de tasacion para los diferentes niveles de calidad, sin embargo, reconocen las dificultades pricticas que esto acarrea. Una resefia heche par Ja Unidad de Investigacion de Operaciones de la Administracién Local" ‘sobre las medidas de rendimiento para la evaluacién de planes de desarrollo va mds alld. Para las medidas sugeridas, también se desarrolian funciones de transformacién, las cuales funcionan mediante “Ia ‘conversién de todas las puntuaciones de rendiniento, directamente, en ‘medidas cornunas ('unidad de evaluacién’) tales camo dinero...", Este ve paralelo @ un trabajo anterior de Ackoff (1963), el cual recomienda la adapci6n de madides de evaluacién urbana, en las cuales los ingrésos y las salids se vuelvan conmensurables par la transformacién a una eseaia comin, Recomiands lo utilizacién de una eseala manetaris para este Propésito, “porque el dinero es la norma mds comdn y universal quo se Utiliza en la eveluacién de bienes y servicios Es ampliamente reconocido que la evaluacién cuantitativa de los Programas sociales es especialmente dif cil. Las medidas de entractas son Obviamente indadecuadas, pero las de salidas se trapiezan con un cdimulo de intangibles. Ackoff (1863), critica aquellos que permiten que esta difleultad 10s desanime: la historia ha demestrado que, “en cada épace, tos intangibles de épocas anteriores se convierten en tangibles”, Nuevamente, {a Unidad de investigacién de Operaciones de la Administracian Local,** arguye en igual sentido; mientras aceptan la existencia de dificultades no resueltas, dicen que, “a pesar de estas incertidumbres, sin embargo, creemos que ¢s necesario hacer un intento de cuantiticar el rendimiento {en estos respectos, con el fin de presentar un plan global, y es preferible hacerlo en vez de descartar estos aspectos como “intangibles”, El trabajo de la U.1.0.A.L., examind las pesibles medidas de una variedad de objetives de Is plsnificacién, La accesibilidad (una funcion de la Uubicacién relativa de tas viviendas y otros servicios) es rélativamente fécil i invacthpcldn de aparaclonas 6m aanicactén urban de cuantificar. La “calidad del ambiente”, ¢s la otra categoria principal de ‘Sbjetivos, e incluye elementas tales como el ruido (de aviones y tréfieo Vial], la contaminacion del aire, intrusion visual, recreaccién, conservecion Tincluyendo la calidad de! paisa), seguridad y vecindario. Sin embargo, ‘esta esfera de accion es muy modesta en comparacion con aquella abarcada por el movimienta de los ‘indicadores sociales” (ver, por ejemplo, Bauer, 1966}, Un articulo sabre “La Medica, Control y el Modelo de la Calidad de Vide" (Charnes, et, a/. 1973) vincula este enfoque al énfasis de la accion-consecuencia de la 1.0. La "Calidad de Vida" se categoriza bajo titulos come “Salud y Saguridad’’, “Educacién, Habilidad @ Ingresos”, ‘Habitat Humano”, “Cosas Mejores” y “Libertad, Justicia y ‘Armonia, cada une de los cuales puede ser represantada por varias medidas. En el caso del Habitat Humano, las medidas son: \/Porcentaje de personas que viven en cass adecuadas li/Porcentaje de personas que viven en vecindarios satisfactorios. HL/Costos totales de viajes y tarifes al publico. IV/Mimero de personas expuestas a contaminacién molesta (en millones} \V/Porcentaja de personas que participan con regularidad en actividades recreativas, {Se supone que hay acuerdo consensual sobre la adopeién de metas hasadas en estas medidas). Se identifican los programas de posibles actividades y se modelan sus efectos sobre varias de las medidas. Por ejemplo, una activided denominada “Diserio y Comprobacién de Nuevos ‘Ambientes: Ciudad, Vecindatio, Region”, tiena un costo asaciado de $155 mil millonesen el periodo 1970-1980, pero producird cambios de 3s, 10%, —3, —56 millones, y 5s en las cinco medidas indicadas arribs. Se resefian otros diez posibles programas que tienen efectos, total o parcialmente, dentro del sector Habitat Humano. Un rasgo de este ejemplo es la sorprendente extensién de las actividedes ‘que se supone son factibles de modelar, que cubren enarmes dreas de territorio en cuyos rincones los cientificos sociales pasan sus vidas realizando asiduas ¥, a veces, fructiferas investigaciones. Otro es el pragrama ambicioso de cuantificacién; no se puede dejar nada fuera: es necesario cubrir todos los “atributes del cuerpo, de le mente y del espiritu’, incluyendo tos estados religiosos tales como “el sentido de misi@n 0 propésito en la vida misma’ y un ‘'sentido profundamente satisfactario de identidad individual... asi como los asuntos comunes dol bien y del mal”. z ment ot Cy Planning HPI. urwana 5 El campo para la distorsién en les medidas adoptadas (dejando a un lado {a probabilidad de errores an los modelos elaborados) es, obviamente, considerable, En una forma menos extrema, este problems de medidas distorsionantes es intrinseea en Ia |.0. ¥ én las enfaques relacionados con {a planificacian urbana. La necesidad de una cuantificacién globalista es ‘aumentada por una dependencia casi total de una medida de relaciénescala, Cuando se propuso un métado ordinal de evaluacién de planes {Holmes, 1972), fue vigorosamante atacada por ‘‘presenitar le Visi6n insostenible de que fa informacién pravista por la jerarquizacién ordinal de esquemas alternativos pars asuntos desiguales de venta as ¥ desventajas es Gtil" {Kettle and Whitbread, 1973). Bartee (1971) sefiala que, donde no se dispone de informacién pata medidas de escalat de alto rival {como a ménuclo 6s al caso en los problemas sociopoliticos econdmicos), el uso de un madelo numérico “servind para producir esta informacion y, por fo tanto, reduciré el grado de isomarfismo entre e| problema y el modeto del problems”, ‘Atin donde fas medidas mismas no son especialmente problematicas, los datos pueden ser inaccesibles o demasiado costosos para recoger. Lee (1973) identifica el “hambre por los datos como uno de las pecadios cardinales de los modolos de gran escala en la planificacion urbana. E| modelo simulado por Arthur D. Little del mereado de viviendas en ‘San Francisco he tenido alguna notoriedad an este aspecto."" El propésito ‘de-este ettudio era suministrar un medio para medir el efecto de las politicas y programas municipsles, por via de sus impactos sobre tas sociones privadas, sobre la aferta de viviendas en San Francisco; llevado a cabo a mediados de los aFos 60, 88 propuso predecir los cambios de dicha oferta para parfodos de dos afios, desde 1960 a 1978, bajo una variedad de acciones diferentes, por entidades gubernamentales. Estas aeeiones cagn dentro de dress tales como la zonifieacién, ef curplimisnto de las ordenanzas, la renovacién y e! suministro de viviendes estatales, Para un grupo daterminada de acciones, le poblacién pronosticada para ‘quel perioda fue asignada a la vivienda mediante un pracedimiento iterativo, on el cual los alquileres y los precias para determinados tipos de vivienda respondian s los desequilibriog de oferta y demande y. a su vez, determinaban cudlas inversionas privadas serian hechas en la transformacién de la oferta de viviendas, Se encontraron muchos prablarias durante é! estudio, LLos procesas de computacién tomaban dos horas dol tiempo de la computadara (reducidas después a: menos de una hora), y costaban alrededor de Janatnan Rovormea /ka issn @e eperaclone $2,000, asi que parece que sblo se realizaron tres corridas completas. Lasalida de cada una era de alradedor de novecientas paginas de solida numérica, que necesitaba, por lo menos, una samana de interpretacian para poder hacerla comprensible a los inexpertos. Al marcharse las asesores, $610 un miembro del personal del Departamento de Planificacién de la ciudad podia entender el modelo, y su naturales inhibia una participacian mas amplia, ¥ los intentos de vatidar el modelo gon datos recientes demostr es de pronastico para muchos tipos de viviendas, alcanzando, en un caso, el 1.600 por ciento. La Ciudad de San Francisco dacidié que el modelo no era un mecanismo confiable, y que seria “poco aconsejable sacar conclusiones ce su operacion", por lo que fue desechado. Muchas de estas dificultades se oentraron en las demandas exeesivas de datos genersdas por el nivel de detalle del modelo. El drea de la ciudad fue dividida en 4.980 unidades do dos acres (0,81 ha) cada una, seleccionadas de tal manera que tuvieran viviendas similares. Se categorizaran las viviendas en términos de nueve tipos, ovat condiciones y oche tipos de areas de ublcacién: 288 categor‘as en total. Las unidades familiares fueron repartidas entre 114 grupos de poblacion [mds tarde amalgamados en 84), segin tama‘io, raza, edad del jefe de familia y capacidad para pagar los alquileres. Lowry (1967) ha comentado qué “en momentos ociosos he tratado de imaginarme la cara del ‘demégrato cuando le han pedido un pronéstico {para cada bienio de un intervalo de pronéstice de 18.afios) del némero de unidades familiares en cada una de las 114 categorias socioeconé micas”, Ademés, cada grupo de poblacién ten a asociado un orden de preferencia de 60 selecciones {de viviendes; con la informacién sobre ingresos y las proyecciones de poblacién, la séccién de unidades familiares de la base de datos ‘eontenia més de 5.000 unidades de informaci6n. En total, el modelo hnecesitaba a entrada de 15,000 tipot de datos con alguna base emp rica ade otfo tipo, muchos de los cuales pod ian permanacer sin cambios entre corrida y corrida. EI problama era més bien de! costo excesivo de la reeoleecién inicial de datos y la continua carga de actuelizar esta masa de informacion si el modela Hlegaba a ser una herramienta establecida de la administraci6n. Por los muy dudosos beneficios esociados, le ciudad de San Francisco se negé 2 encararlo. 2 ‘TaTianisy of Housing snd Local Goverenent 11870) 00 ci. 181 Gambia, C5979) Planning “Thacey ahd Philosophy, Taeriouks ‘onda (3 68 URBANA 3.5. Jerarquia Se puede decir que fos problemas pricticos de Is madida (demandes exeesivas de datos) son causados por la giobalfdad del enfoque 1.0. y los problemas conceptusies de la misma {cuantifieacion excesiva con la jante distorsion} san causadies por su racionalided: la prictica de derivar las " mejores” decisianes de manifestaciones abstractas de objetivos. Esta ascendencia jerdmmuica de objetivos es la nueva ortodoxia en la planificacién. El documento de pautas para ol Plan de Desarrollo Briténico,"” por ejemplo, astablece quc ios planes locales (los niveles més bajos) "“deben ajustarse a los propdsitos generales de! plan estructural” (pig. 6), el cual “fijard el contexta dentro del cual se deben preparar las planes locales” (pdg. 19);es una consecueneia natural el que no se deben finalizar los planes locales hasta que no se haya aprobado el plan estructural para el drea (pég. 38); ademds, se daben Dreparar fos planes estrueturales dentro de un marco fijado por las politica nacionales y regionales " (pég. 19). (En la pfactica, ha sido diffeil restringir la planificacion a esta secuencia de arriba-abajo."" La Planificacién corporativa de las autoridades locales (como la Planifieacién ‘de Dessrrolio, fuertemente influida por el enfoque de sistemas), también ‘opera “desde arriba hacia abajo, comenzando con metas y objetivos de ‘gran escola", que son “siempre presontades eoma libres de conflictos aceptables para todas" (Bemnigton, 1976). La Investigacion de ‘Operaciones, en general, trabaja con una jersrquia similar, de la cual la forma mejor desarrellada, de Ackoff y Emery (1972), incorpore una erarqufa interna de meta final de objevive ideal dentro del propio nivel de “valor Para ol anélisis de politica, segin Nelson (1974), “Ia légiea de la eleccién comienza con la especificacian de los fines”. La tradicién se ha sentido mas comada cuando pod ia argiiir que los abjetives de nivel mas alto “eran establecidos por algin mecanismo legitimo, ajeno.a la esfera del analisis, tal como el Congreso, ef Presidente, un jefe ejecutive de departamento, 0 el mercado”. Stringer (1972), confirma este diagndsti cuando identifica como hipétesis Implicitas en una gran parte de la teor’ 1.0. “‘que hay un tomador de decisionos relevante, identificable, Unico; © que las eonflictos sélo se pueden resolver sin son referidosa una autoridad lo suficientemente alta". Un apaye pars este punto de vista viene de! comentario de Greenberger, et. af. (1976) sobre el que ha sido ampliamente considerada como el trataja de mayor éxito elaborado por el Instituto Rand para la Ciudad de Nueva York, el realizado para el Cuerpo Jonathan Ployerhend La lavstisien ot oparactonas ont ptaniticacion urbana 19)Rand fue lio Mumve Yon eomna parte dea erate dal intoneat Aledo, fot Urey, 8 ‘setae es podorosatectivas dal ‘tealde para cant oi ogene9s 2 aa epresetacos pare Conee| ed ls ‘Ghoded. Everts cucrte pes ‘prinnar tos padares de ecuting ‘on Operaciones (Greenberaa eta ‘iste de Bomberos, "una buracracia cuasimilitar donde s# publican con Yegularidiad fas roglos y los reglamentos como si fuesen “ordenes del dia’ El Cuerpo de Bamnbaras tiene “objetivos claros que son relativamente inambiguos, indiscutibles y altamente visible... (y) la claridad con la cual se define la funcién simplifica la tares de medi su actuacion” Otros organismos tienen tantos objetivos multiples como lingas de mando menos claras, ¥ estén mas expusstas a las fuerzas politieas que el Cuerpo de Bomberos. En estos casos, los problemas urbanos "se niegan e proved andlisis aun al momento de entrada de un grupo de objetivos aceptados’ (Szanton, 19721, que el paradigma de la |.0. demanda. El estudio del Instituto Rand para ls Administracion de Viviendas y Desarrotla de la ciudad de Nueva York proves un caso aleccionader, en cuanta e este punto. Los investigadores no podian encontrar ni obtener ninguna eclaracién de objetivos de Ia politica de viviendas de la ciudad de Nueva York, El Informe que publicaron resolvié el problema con una. lista de tres ebjetivas opcionates autogenerados, y Iuego, de una manera explicita, escogié uno, No hubo ninguna protesta pablica, ni ante este Usurpacién anal tiea de las prerrogativas politicas, ni en cuanto a los objetivos escogidos; sin embargo, las vonclusiones politicas deducidas: lanecotidad de una dramética laxitud en el control de los alquileres, provocaron una conmacién politica'® (Lowry, 1972: Szanto, 1972). La oposicion fue contra los propésites eoneretas, y no contra ninguna generalizacién abstracta y remota, [La dependencia acritica de la Investigacion de Operaciones en objetivos abstractos y, 2 la vez, aperativos, se mantiene hay frente a las criticas convincentes de su factibilidad. Wildavsky (1972) sostiene que toda experiencia demuestra que la claridad de fos objetives es imposible y, de hecho, que la claridad antagonizard @ los grupos euyo apoyo.o consentimiento es necesario para que se realice un proyecto. El resultado ‘65 que en la prdctica, las metas estén concebidas més para disfrazar que para revelar propésitos. Segtin Guth (1970), los objetivos adoptadas por la planificacion pueden ser tan generales que ta deduceién sin ambigiiedad de las acciones preferidas es imposible; las metas se pueden utilizar, efectivamente, pata justificar cuslquier cosa. Una voz de apoyo poco frecuente de la Investigacion de Operaciones, en el contexto de la evaluacién de los proyectos qubernamentales para los centros de la ciudad, sostiene que “es irrermediablemente irrealista intentar una evaluaciOn del ‘trabajo de los programas sociales an términos de objetivos © metas preestablecidos” (Cooper, 1978). Ey ova forrulacion avornntiva vais ‘oauldeea abe laevis conalstableceninceaties para un Tompertamienta parla exrparsclon fh [as bares no contrat Sat sisters En este cons antenatal Gliante unitario, jerguien, em ye, nome modelarvot et sompovteriarte de ects elements 1.0) quiets dobioo 1 tunesonee Idolbgien, louie we coridera mat ‘ilar La optimizacién de los objetivos preestablecidos supone implicitamente |a posibilidad de distinguir fos fines (objetivos) de las medios (acciones). Ackoff (1973) ha seftalado el error de intentar la distincién. Asi tmabién, an un contexto mas ampli, lo ha hecho Fay (1975}, quien lo ubica como un caso determinado del intento, igualmente arréned, de demarcar entra “hechos" y “valores”, Quizé una razén para la persistencia de la Irestigaci6n de Operacianes en ol error se puede encontrar en la observacién de Nelson (1974), de que “'sblo después de que hay acuerdo sobre las objetivos es posible plantear el problema de eleccién de una manera técnica o neutral”. Asi, una hipétesis (Falsa) sobre la superacion entre los medias y los fines sostiene una falea (pero Util) conclusian de ‘que las deeisiones elesnzables por esta via son neutrales y “abjetivas”. La tendencia optimizante de ta 1.0. ya referids, efectivamente implica un euerpe eorporstive de toma de decisiones capaz de fijar objetives y de cantrolar ta organizacién a través de una cadena de mando jerarquica. Al fin y al cabo épor qué identificar los mejores valores para las variables de control, si el cliente no puede asegurar qué esos valares serén empleados?”° En el sector pdblico, sin.embargo, el “cliente” mismo puede ser un sistema complejo; puede existir un estado de “confusion del cliente" si, por ejemplo, la responsabilidad téenica y financiera se encuentra en partes diferentes de la organizacién del cliente, mientras que ‘su sujeto se encuentra bajo la responsabilidad de una tercers parte (Stringer, 1972), Aun los intentos complejos y poco frecuentes de fa 1.0. or eseapar de la tramps conceptual de un solo tomador de decisiones no han hecho sino avanees limitados. Stringor (1967) estudia la 1.0. pare. "multiorganizaciones’’ que consisten en la unién de partes de varias ‘erganizaciones, paro las rismas organizaciones sepsradas son jerarquias tradicionales, y el problema de ta 1.0. se ve como el de la creacién de una estructura de patrocinia y sistema social que pueda sancionar |a investigacién fa implantacién de sus resultados. En otras palabras, ‘tenemos que nventar un tomadar de decisiones. En igual sentido, Friend, et, ai. (1974) estudia las formas en las cuales las jerarqu fas vineuladas pueden coordinar sus intereses conjuntos con mis eficiencia. 3.6, Certicumbre y globalidad La hipatesis general de la posibiliciad det contral jerirquieo engrana bien con las aspiracion de glabalidad, que es un aspecto del enfoque |.0. para los problemas de planificacion mas estratégicos. Dada le posibitidad ppercibida del control y la percepcién que tienan los “sistemas” de que Jonathan faveenena/La invarisecia de operacloneren fa plaritcaetbn bana todos [os elementos interaetGan, parece correcto extender el campo de modelar tan ampliamente como sea posible, Se entiands aus ete campo incluye areas funcionales y multiples dimensiones de costos y beneficios, asi como la dimension del tiempo futuro. La planiticacién global, segin Trist (1976) “Suponia que el sistema entero podia dar un paso adelante y mantenerse en equilibrio, pero, tds qué esto, también suponia que “todos las estados de sistemas futuros eran canocibles y padian ser pronosticados y controlades”. Perecia !agice, por lo tanto, proceder en términos de pronasticos y anteproyectos para preciecir el futuro y. entonces, “pretomar” las decisiones futuras junto con aqueltas de vigencia actual de manera de asegurar a5{ la compatibitided. Se han prosentado algunos ejemplos de esta tendencia de las estudios de Investigacion de Operaciones en las secciones anteriores. Las decisiones ‘que, en la practica, serdn tomadas duranta aos, quizé décadss, son tretadas como si todas pudiaran ser fijadas en este momento. Esto ha sido una consecuencia logica, primero, cle la percepcian de la interdependencia de decisiones, y, segundo, de la fijacién de la “mejor ‘manera’. No se podria pretender este tinica optimun si de una ver fuera concedide que las tomadores de decisiones de hoy en dia tienen pederes limitados a inexistontes sabre las decisiones de pasado mafiana, 0 que es probable que los mismos tommadores de decisiones revisen o revoquen las "decisiones”” aun no implementadas cuando se entrenten con futuras circunstancias reales. en los La estrategia de toma de decisiones “todas a una vez", implicit estudios de Investigacion de Operaciones, padria resultar menos inapropiada si no fuera por el alto nivel de incertidumbre que, come vimos en la seccin 2, es caracteristica de ios problemas de la planificacion urbana, El autor ha tfatado en otra parte (Rosentiead, 1980), algunos de Jos imperatives arganizacionales que empujan a imponer cértidumbras, tanto coneeptuales coma practicas, en un momenta recalcitrante. Et comentario de Jantsch (1972) de que los prondsticas san “inherentes de alta politica en su naturaleza”, es doblemente relevante. 3.7, Lagente como objetor Los acantecintientos a menudo no resultan como s8 suponian © planificaban. Como lo define Nelson (1974), “el talin de Aquiles de la Dprediccion a thenuda han sido aquellos aspectas de un programa de pol tica donde e! comportamiento de individuos u organizaciones es 2hithiniary at Housing end Locat Goverment £1988), 06: unMaNa 5 eritico". Una manera de expresar esto es que los individues ty les individuos organizados aun mas) adn evando no son todavia capaces de controlar su destino, pueden, sin embargo, desbaratar el Plan. Pera la gente, como sujeto activo, casi no aparece en los trabajos sobre la Investigacion de Operacianes. Como un ejemplo (importante) tomemos al comentario de Jantsch (1972) de que la “Dindmica Urbana” (Fray, 1975} de Forrester implicitamente supone “que los cambios pueden ser hechas por decretos”., Este fue dado como ejemplo ve la “ineapacicad ‘de la Dindmica Urbana para hacer frente a los procesos politicos por ‘medio de los cuales pueden ser introducidas cambios bésicos, tanto en el tema estructural intemo come en la politica externa. Ackoft (1979), hace un comentario parecido, pero mds amplio, cuando se refiere a “las técnicas matematicamante complejas pera conceptualmente ingenues, de la 1.0. La relaciOn entve la 1.0. y Ia participacién piblica en la planificaciénes un ejemplo pertinente. El énfasis sobre la participacién piiblica ha side. tuna politica oficial en Gran Bretafia desde el Informe Skeffington.:! Los 1s participativos de [a ad ministraciénen el sector privado han estada a veces de moda durante un largo pared, y, sin embarga, cuando el autor x8 respansebiliza de la organizacién de una serie de ponencias sobre “La 1.0. y fa Participacion” para ta Conferoneia Anual de la Sociedad Briténica de Investigacion de Operaciones en 1977, descubrid que no se habia publicado ningin estudio, y que muy pooos de las estudios inéditos podrisn ser clasificados, alin ramatamente, como participatarios. No sorprende entonoes que se pueda preguntar si “‘el macielo ratemético, cl analisis de sistemas, ol andlisis de costo-beneticio y similares, todos los ‘cuales contribuyen para planes aparentemente complicades, /sirven una funcién adicional de redueir la importancia del posible papel de la ‘participacin publica (y de los coneejales) en la planiticacién?”* (WicAuslan, 1976). ‘Si es esta una estrategia adoptada conscientemente a no, la respuesta parece ser afirmativa. El paradigma dominante en la 1.0. relega a la Poblacién, en euyo nombre supuestamente s2 lleva a cabo e! trabajo, papel de datos pasivos de entrada que determinan los costos y los beneficios sociales o financiers, Sirven come eportunidades o como limitaciones para el “eficiente” uso de los recursos. Vemos esto a fortiori en tos estudies de ubicacién de setvieies revefiados anteriocmente, Por muchas razones, para la mayor'a de los ciudadanos es dificil, © infructuoso, aproveeharse hoy en dia de las oportunidades puestas onainan Rovennexs/ Ls Inwetisacion de operaciones ena planticacton urs ‘su disposicion para participat en la seleceiGn, aun en el easo de las alternativas de eambios materiales ene! ambiente de su vecindario (Senior, 1973). {Donde podr amos buscar la participacién en proyectos + de planificacian tipicos de 1.0.? 2En la identificaci6n de las restricciones en un modelo de P.L.? £0 de los eveficientes en la funcian objetiva? Por las pruebas que tenemos, es obvio que la |.0., debe canfesarse (o ser juzgada) culpable del cargo de inrmoralidsd formulado por Churchman (1972); 6s decir, la violacién de "la prescripcién moral que nos prahibe Ltilizar @ la geftte solamente como medio’. 3.8. Despalitizacion El uso de la gente como medio para jos fines de otra gente noes s6lo una cusstién de moralidad: las intentos para mantener, finalizar 0 cambiar los, términos de la préctica son la misma esencia de le politica. Este conflicto latente 0 abierto, entre los usuarios y las usados, ¢¢ simplemente borrado por el paradigma de la Investigacién de Operaciones, con su dependencia de un solo grupo de valores, an términos de las cuales pueden ser computadas la “eficiencia” o la “optimabitidad”. Los planificadores suponen, con toda confianza, que “es posible encontrar respuestas técnicamente correctas a problemas importantes de politica ; minimnizan la importancia o hacen poco caso-al hecho de que muchas problemas pueden ser fundamentaimente politicos, que implican verdaderos conflictas de intereses que no pueden ser disueltos por el dulce rationalise” (Nelson, 1974}. Como ejemplo, consideremos los métodos formales para la evaluaci6n de a intrusion visual de proyectos de carreteras dosarrollados por el departamento correspondiente del gobierno briténico. Estos fueron justificados ante una Comision de Investigacion Pilblica, porque "Is téenieas objetivas que son formuladas en términos cuantitativos, y que se pueden medir, asistirén en la tormacién de ‘Opiniones y en la resolucion de conflictos entre dos opiniones subjetivas” Sin embargo, las técnicas adoptadas no fueron muy objetivas; y el ‘conflicto sobre el proyecto en discusién fue tan intenso que | Comision tuvo que ser-suspendida, Los investigadiores més sutiles aceptan la existencia del conflicto social, pero con demasiada frecuencia creen que sus causas © soluciones san puramente cerebrales, As{ Que Jantsch (1972), ascribe sobre una erecient “'hostilidad social” que podria poner en duda la legitimidad de las instituciones capitalistas, pero, en su opinién, “'no as inherente a ning sistema politico @ econdmico, sino al imperialisma de criterios 22) tpico ha so dieutido on (1974: Chagnon soenhead (18761 y ao a oa tae Ack trary térpetia estrechamente concebidos". Ackoff (1975) ha afirmade que los “Unicos conflietos que no tienen selucion, en principio, son las que tienen fines logicamente incompatibles", y que la “mayoria de los conflictos que parecen no tener solucién a nivel de medios o de fhe estan sujetos a resolucién a un nivel més alto de deseabilidad”.** Este enfoque unitario. para con los prablemas de valor queda ejemplificada en la descripcion de un estudio cuyo proposito es el "'redisefio de Paris”, dirigido a producir “el Paris que quieren los franeeses” (Ackoff, 1976; ver también Ozbekhan 1977). El estudio empled el enfaque de "idealizacion”’ (Ackott, 1974), el cual “?provee un métado efective de olstoner una partiejpacion significative de aquellos que utilizardn 0 serén afectados por el sistema: tiende a generar un consenso entre aquellos que estén comprometidos én él proceso. Ya que la mayoria de los desacuerdos surgen de consideraciones sobre eficiencia, no de problemas de valor, y que el redisafo idealizadio $2 ocupa de prablemas de valor, el valor intrinseco, no la eficiencia, tiende a producir acuerdos entre los partieipantes én el proceso” (Ackolf, 1976), Las hipdtesis y la metodoiogia dominantes en la Investigacion de Operaciones niegan la centralided del conflicto y, por lo tanto, de la politica. Esta despalitizacién también se proyecta hacia afuera, sobre los ‘objetos de su estudio. Un veh culo es la imagen de “bata blanca” de la ‘ciencia como neutral, objetiva, aséptica, eficiente, Si se pueden hacer las recomendaciones de Ia planificacién de tal manera que lieven el prestigio de fa ciencia —sastione Ackoff (1963)— es probable que sean ‘tomadas més en serio que en el presente”. Es obvio que esta estrategia podria ser abusadia por la gente precipitads, imprudente o inescrupulasa, Sean Nelson {1874}, “existe el peligro de que el argumento cientifico Y las opiniones de los expertos pueden ser solo exageradas apariencias, ‘que reflejan més juicios de valor que un verdadero conacimiento técnico”. Adin cuando no exists un proposito fraudulento, ls “cientifieacian’ de la toma de decisiones puede parecer que la caloca por encima del proceso Politico. Es asi como Davis y Reuter (1972) infortnan sobre un estudio do simulacién de computacién hecho-con el propésito de reproducir las decisiones de la zonificacién municipal. ¥ si podemos reproducir, habra una tentacién por substituir, La impersonalided de la computadora tendré autoridad. (Fay, 1975 sefiala fa ventaja que tiene para los tomadores de decisiones si éstas pueden parecer, no tanto coma selecciones voluntariosas, sino como sucesos naturales, “ados”), Savas (1972-1975) intenta lograr una impersanalidad parscida a través de la apotedsis da la Janstnan Resenneaa/La Ineniacion ge operaciones 6 yiesién urea tworia de sistemas: despliaga arguments cibernéticos (“redundancia’") para probar qué la yulnorabilidad de las grandes ciudades a las huelgas cde los empleados piblicos exige la contratacién de los servicios piblicos or empresas privadas. La “cientificacidn’' no solamente presta a las decisiones un manto de autoridad neutral, también tiende & obscurecer las hipotesis que fundamentan al andlisis detrés de una barrera técnica y presentar ast un obstéculo efectivo a Ia comprensién externa, Dombey (1975) ha escrito un ejemplo atipico, en el cual este proceso fue expuesto durante ‘una eampara local contea un plan para dasarrollar un gran centre comercial, que habis sido “justificado” ante una comisién de investigacin ‘pibliea por asesores que utilizaron un modelo comercial basado en la gravedad. Como Dombey, miembro del grupo opuesto al proyecto, era un fisioo universitario, puda penetrar los misterios del madelo y descubrir laomisién de “tactores de atraccion” en el mismo. Sin este factor, ¢| modelo no distingue entre un centro comercial de 3.000 m* y un puesto de vender heladios; el efecto de la omisién fue reducir las vertas previstas ¥, Bor lo tanto, al efecto sobre los negocios anistentes. Cabe suponer que el encubrimiento intencional de hipdtesis impl eitas enun modelo se hace con él propésito de beneficiar a aquellos que lo patrocinan. A menudo estas acciones no son intencionales, pero, sin embargo, pueden tener efectos sistemdaticas e impartantes, Stimson y Thompson (1975) discuten e| impacto de “Weltanschauung” tuicién mundial) de la Investigacion de Operaciones sobre el analisis del problema de transporte escolar. La 1.0, lo entiende como un problema de desagregacién: lograr la mezcla fisica de diversas razas en \a escuela, Desde este punto de vista, la tarea es asignar y transporter estudiantes a las escuelas para obtener un balance: racial con wn costo minimo; una alternative seria tratar este problema ‘com uno de integracin, colaborando para lograr una sociedad viable multirracial. El andlisis desde este sogunde punta da vista introduce complejas cusstiones sociales que el primero no toma en cuenta, por ejemple, aun en las escuelas desagreyodas, hay procesos que resultan en clases seureuadas. Puede ser que el autobis escolar esté més desagregado o abierto que las clases; si es asi, una obvia funcién objetiva para la formulacién P.L. del problema del transporte escolar —minimizar el tiempo perdido en el autobis— podris ser precisamente el opuesto de lo que se necesita, 223/Churehan (19781 eo Ivan relectonade wederte ot ‘etatiecimionta ae cinco ‘perogrulacas” de -sdeinratea "Geccubrir eames de Unt Togotia eeriguecida Estos pocas ejemplos ilustran el problema de la mistificaci6n, intencional co inconseiente. La mistificaci6n es la representacién del mundo sacial ‘y sus procesos de tama de decisiones an una forma, parcial o torcida, que istraza a quienes se halian detrds de aquellos interasas que se estin sirviendo 0 secrificando, y que hace mas dificil prever les alternativas 23 los arregios existentes. En la medida en que mistifies, la Investigacién de Operaciones contribuye al empobrecimiento del debate politico. Muy pocos investigadores paraeen haber llegedo a tomar conciencia de que su trabajo es, en si mismo, un factor en una situacién politica y. camo tal, ejerce influeneia sobre las relaciones de poder. Bernstein, et. ai, (1973) reconocen que, para que e| modelo resulte ” realista” para los tomadores de decisiones, debe presentar hipétesis que permitan que grupos comunitarios ¥ otras partes interesadas puedan criticar “que el modelo legitima, y hasta intenta, preservar el status quo, por omit la consideracién de pol iticas alternetivas de mejoras que son ‘cualitativamente diferentes y audazmente nuevas... (sin embargo}, hay que aceptar fa limitacién del status guo como parte del madus operand! dde las aplicaciones cuantitativas"’ Santon (1972) toma una lines menias complaciente; el andlisis urbano del tipo que hemos discutido “afecta e! balance del poder entre gobierno y gobernados'. Los grupos de interés tales como las asociaciones étnieas y raciales, los sindieatos y las ‘comunidades de vecinos son cada vez més aceptados como participantes legitimes en las tomas de decisiones lacales, “Pero datos son grupos casi sin acceso a los apoyos analiticos serios. Y no puedo decir que nuestro trabajo hay sido muy afectado por este hecho...” 4. NUEVAS DIRECCIONES \Una critica es destructiva si no contiene la semilla de una posible regeneracion, Se puede encontrar una salida de la negatividad mediante la identificaciéa de los opuestos a las cualidades que se han criticado;”” fentonces podemos enunciar los seis principios contrarios de fo que se puede llamar Ia “anti:1.0.". El enfoque deber a: 1, Serno optimizante y multidimensional, sin recurrir a compensaciones. 2. Hacer reducidas demandes de datos y evitar las medidas distorsionantes mediante una integracién mayor con los juicios sociales 3. Ser sencillo y transparente y ayudar a aclarar los términos de! eontlieto. snougan, Rosmstend 1 ieee tie di ores 2ayTambide tare mueho en comin 4, Tratara la gente como sujetos activo. 5, Facilitar la planificacién desde abajo hacia arriba. 6. Aceptar la incertidumbre camo un hecho crucial y tener ef propésita de mantener fas opciones abiertas. Como aspiraciones individuales, muchas de estas caracteristicas (aunque no todas} son menos que discutibles. Se pueden ofrecer numerosas citas de investigadores que instan al uso de la transparencia y |e simplicidad {por ejemplo} a sus colegas profesionales; sin ernbargo, las tecnicos, y el hasta ahora escasamente cuestionsdo paradigma de fa |.0., son desventajas reales. Sandberg (1976) denomina este enfoque dominante en la planificaci6n como “ealonizacién del futuro”. Su perspectiva alternativa (“planifieacién emancipante”) se parece mucho a la “anti 1.0," sefalada arriba.2* Esta perspectiva alternativa que esté por nacer ofrece claramente un papel menos destacade a la técnica que la practica actual de la Investigacién de Operaciones, Sin embargo, las técnicas alternatives son importantes, tanto al nivel prictico como al de la conei Al nivel prictico, los métodos para estructurar la informacion en formas que ayuden a los grupos de clientes seran aun necesarios; al nivel de la conciencia, al del investigador de la existencia de procedimientos correctos puede ayudar, por ejemplo, en el derrocamiento del despotisma mental del optimun. En lo que queda de este trabajo, examinaré le disponibilidad actual de ‘técnicas o principios de arganizaclén que engranan, parcial o totalmente, con las prescripeiones para nuevas direcciones en el andlisis urbano. La parquedad de las experiencias es tal que obliga a utilizar dreas ojenas a la Investigacién dé Operaciones y aplicaciones sjenas a la planificacion urbana Un buen punto de partida es el famosa trabajo realizado por investigadores y otros miembros de la Facultad sobre el “ghetto” negro de Mantua, en Filadelfia (Ackotf, 1970). Los miembros de la Facultad #2 ppusioron a la disposicidn de los represontantes de los grupos comunitarios, ‘quienes tuvieron que averiguor como podrian emplearlas. Indudablemente Ia iniciativa tuve un efecto impartante en Mantua, y algunas de las instituciones establecidas en aquel momento exist/an todavia en 1978. Fue ciertamente una planificacién desde abajo, la gente que soportaba et problema fue animada a participar activemente en le busqueda de sus propias soluciones. Desde el punto de vista de la Investigacion de 2/Atoamnde, eta (1995) ratsonsn un metodo de lanieastin (run eerie deca ante wson ‘lanicacin tisica se ane uniter que comparte mer 9 ae uneana s Operaciones, no hay téenicas formsles que se puedan transplantar;el ejemplo es més bien de Un trabajo pionero en fraguar nuewa: formas de relaciOn entre ol investigadar y 41 cliente, Lo mismo se apfica, en un contexto industrial, al extenso trabajo de planificacian “desde et punto de vista de los asalariados”, llevado a cabo or investigadores escandinavas de sistemas de computacion, junta con secciones locales de los sindicatos (Sandberg, 1978). Ha sido esencial para la actividad el establecimsiente de la confianza y comprensidn mutuas; la direcci6n del proyecto ha estado bajo el control de los representantes de los trabajadores. Un factor clave en este trabajo ha sido la perspectiva de canflicto, esto-es, el recanocimiento explicito del antagonismo de una parte hacia su adversario, Se han concebido y prapuesto sistemas de informaci6n no jerarquizados diseMados para que el rango mis bajo de los trabajadores pueda toner acceso a ellos. En un nivel mas tedrigo, se puede encontrar un nésmero de rasgos completamente atipicos en el método de Alexander (1964), que en otros ‘aspectos es un enfoque de diserio de primera generacién semejante a la Investigacion de Operaciones. Su método consiste en dividir problemas de disefio grendes y complejos en subproblemas més pequefios, que tienen una densa conexion interna pero escasa intérconexién extema. Las soluciones para este nivel mas bajo de subproblemas pueden ser “'sumadas” sucesivamente para encontrar soluciones a los problemas de nivel més alto, Este enfoque de abajo-arriba es contrario a la ortodoxia “globalista y racional". Acemss, el método noes optimizante; las interdependencias son definidas en términos de una dicotomia satisfacionte de ajuste-desajuste. Eastman (1972) enumera varios de estos métodos de disefio que utilizan formulaciones hechas solo con restrieciones; en la Gran Bretafia se ha utilizado el método de Alexander para estructurar la prepsracién de planes (Booth and Jatte, 1978). La administracién de la incertidumbre és al empuje detris de! enfoque denominado “arquitectura indeterminada’’. Su propésito es dejar abiertas las opciones, en dos maneras: “tacticamente, par la sobrepravision de servicios y por la eleccién de combinaciones de tamafios de habitaciones, ¥ estratégicamente, por el facilitamionte de fa expansion de las edificaciones hacia afuera y la adicién de nuevas construcciones a la estructura principal” (Weeks, 1969). Este enfoque os sostenido por ta afirmacién de Alexander,et, al (1974) de que, en cualquier caso, “‘cada construccién nueva no es uns “cosa terminada”, pera lleva en si misma una sucesion sin fin de arteglos y adaptaciones™ Segin Wels (1964), Jonathan Mosennens/Ls inuaaisaelin de operaciones en pianitcation urbana 26) eatey Braneny 11978) reconocimiento de esta indeterminaclén puede ser un criterio que dé forma y unifique. Esta orientacién hacia Ie impertancia de la incertidumbre es compartida por e! anélisis del umbral, un enfoque ‘tomado de la economia urbana. Aqui, el reconocimiento toma la forma de un intento de limitar a lo absolutemante indispensable e! nGmero de las decisiones fundamentales {tales como el incremento en el orden de magnitudes en la estructura urbana}, que comprometerd el future por muchos afios. Cuando s# reconocen sus desvantajas, hasta las técnicas corrientes de ta 0. pueden ser adaptadas para hacerlas més cbnsonas con la metodologla alternativa resultante, Por ejemplo, Geary (1977) y Barras (1978), describen ia aplicacién de la programacién lineal, dentro de un marco de “andlisis de actividades”, para explorar las consacuencias de funciones objetivas alternativas. Las implicaciones de cualquier solucién “6ptimna’ para atros objetivos posibles son expuestas en Una matriz de eoyuntura critica, y de esta manera ayudan a descubrir los conflictes entre objetivos, Innovaciones técnicas mas fundamentales que proceden de la misma Investigacion de Operaciones san las de la téenica AADI y el andlisis de robustez, Ambas se basan en la satisfaccién, y ast reducen tanto las demandas de cuantificacién como el potencial para los analisis mateméticos complejos y deseoneertantes. La técnica ADDI (Anélisis de ‘Areas de Decisiones Interconectadas) (Friend and Jessop, 1979) y (Luckman, 1967), se propone sefialar las “‘soluciones completa Consisten en una opcién de cada uno de un niimero de areas de decision, las cuales son factibles; es decir, ningiin par de opeiones en una solucién es conectada por “una barra de opcién'"’ que reprasanta le incompatibilidad, Donde enisten dernasiadas soluciones totales factibles, se produce una lista reducida de aquellas que satistacen un ndimero de restricciones. En principio, este método puede acomodar abjetivos miltiples, y no necesita de costos y beneficios conmensurables (ni atin de relaciones de estalas), Le ADDI ha sido utilizada ampliamente en ta planificacién urbana briténica, especialmente en la preparacion de Planes de Estructuras,”" el enfoque AAD! ha side shora adaptado especificamente para este Ultimo proposito. En aus primeras aplicacionss, el enfoque AADI fue utilizado conjuntamente con el "andlisis de robustez"’, Este es un enfoque de problemas de decision secuenciales donde el énfasis esta en mantener tas ‘opciones abiertas bajo condiciones de incertidumbre [Gupta and Rosenhead, 2fLa “robustee” a si welch ‘segundo sentiga dent de a0. TLacal Goverment Operated march Unit i076) om 2 Ee veysion "rebustees_ pris mayor rind! ofrace una eid de Boe eulinta los pesos duos wo eee ‘iferentes tondtten qvestera ta feacquizneon peelereneil relative Geceheesoresainenritu Lx roburtizy prowl ua meets St ae Is inierabitert dele iv [UV Fried y Jeon, ‘elcion ytanstormecgn sun ungaNe 5 1968) y Rosenhwad at. a1, (1972), Toma como entradas las grupos de soluciones totales aceptables, como las producidas por la técnica AAD! pero se coneentra mas en la seleceién de decisiones iniciales que an las solucianes completas; ademés, las decisiones iniciales son evaluacas en términos de su compatibilidad con una gama de solueiones aceptables, més que en términas de su posicibn en una cadena de decisiones dirigidas a un Supuesto Optimo determinado, Se define la “rabustee" de una solucton inicial como la proporcién de todos los estados de sistemas acoptables © “buenos” conocidas, que permaneceran alcanzables después de la puesta ‘en marcha de aquella decisién.”” Los primeros trabajos sobre la rebustez utilizaban s6lo un objetive para establecer los limites para las soluciones completas aceptables. Caplin y Kornbluth (1875), en una situacién industrial, han extendida el enfoque hacia un problema de miitiples objetivas (valor actual neto, empleo total) sin_el uso de compensaciones, Los trabajos mds recientes (Rosenhead, 1980) incorporan el reconocimiento explicito de estados futuros de -maltiples alternatives en of dinbito de la plonificacién, y desarrollan una metadologia dentro de le cual se puede realizar el andlisis de robustez. Se dice qua este enfoque resulta mas accesible para los inexpertos que los métodos tradicionales. En un caso de planificacién de servicios para la salud (Best and Rosenhead, 1980), fue empleada la técnica DELPHI (normaimente un método para generar consensa) on un mado conilictivo; ‘l andlisis de agrupacién fue aplicada de las respuestas de las miembros del panel con el fin de polarizar puntos de vista alternativos sobre el futuro del cuidada de la salud; éstos fueran utilizados como la base para la construccian de estados futuros de opciones multiples, 5. CONCLUSION Los diferentes métodos descritos en la seocién anterior indican que la metodologia alternativa no es eseneialmente inaleanzable, aunque ningan ‘enfoque en particular ha adquirido todas las caracteristicas deseables sdeseritas. Ademés, los métodos y aplicaciones son todavia poces, lo que refleja tanto la concentracién del esfuerzo analitice dentro de la ‘ortodoxia prevaleciente come la falta de recursos financieros, o de ‘conocimientas técnicos, o de ambos, entre muchos grupos cuyos intereses podrisn ser servidos por al desarrollo y aplicacién de la metodologia alternativa. Sin embargo, hay cantinuas safales de movimienta y cabe esperar que canducirén 2 otros desarrollos pasteriores. Jonathan Ratenhead/ba hivesloeldn de operant 4 la plese urbane Schlager (1968), escribi6: "‘sencillamente, es mucho més facil utilizar un modelo para decir a la gente lo que debe hacer que explicar lo que estd hacienda’’. El andlisis de este trabajo sugiere una reformulacién: es mucho més facil usar los modelos que tenemos para decir a la gente lo que debe hacer, que explicarles lo que gadria hacer. BIBLIOGRAFIA ‘Ackof{, cL. (1963); “Toward Quantitative Evaluation of Urban Services’ In HG. ‘Schaller (ed.) 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Estas tres operaciones no corresponden a la organizaci6n del trabajo ‘sino que se llevan a cabo sirmultineamente, En cambio, el arden de exposicién sigue la construccién progresiva de la teorfa. En primer lugar (seccién 1), analizamos la teorizacion de la renta, es decir, a relacién de la renta con los conceptos desarrollados en la teorfa econdémica més general. Esta presentacién despejard el rol de la propiedad del suelo en la construecién de fa teoria, Posteriormente (seccién |!), la propiedad misma de! suelo 8 analizada como una relacién sactal disiéeties para un caso generalizado ¥ SON prapuestos algunos conceptos relevantes. Be 2 en Ia transformacion de le sobreganancia por medio de Ia intervencién de la propiedad del suelo. Habiendo ya presentado el andlisis de la propiedad del suelo, consignamos en la secci6n |1I la cuestién de la sobreganancis. Finalmente, es suministrado el andlisis de la renta (seccidn IV). |. Le teorizesion de larenta A. Cuestiones de orden En general, el estudio de la renta impresiona por lo tardio de su desarrollo: aparece recién en la pagina 600 de! tercer volumen de EI Capital. La pregunta debe ser planteada inmediatar ite: demo puede ser introducida la renta tan tarde en el andlisis del modo dde produecién cepitalista (M.P.C.)? Lo que aqui consignamos es, ‘esencialmente, el problema de la teorizacién de la renta: cémo, cuando, por medio de qué conceptos, como una expresién de cudl relacién la teoria de fa renta debe ser dessrroliada, Pero vamos a retomar a nuestro problema: ¢por qué tan tarde? Después de todo, la renta representa para Merx la forma de ingreso de una {En womens a sevens de 0 ‘de Harvard sera tired ‘eferencls ao efector de ete teotajo, No abstante, una scoapuson ‘eri factanda con El Coptn de ori Indicarems sta was 2/ Las aterencoe mas acti nice fare eta ronea Ge Mar 08 Ricardo =a sera vialn el Sedat un raments tender ite ora y la aiteroreis ‘hire los doa attra Yeszesto de lo Tents diferencia! Ti depenci, ng Tanto de a teoricacion ces rents ‘rota, see de tara dil capia URBANA 9 "'de las tres clases que forman ei marco de la sociedad moderna, juntas las tres y enfrentdndose entre si, a saber: obreros asalariados, ccapitalistas industriales y terratenientet” (III, p. $77).' Tal cita podria ‘ser tomada come una justificacién para teorizar la renta desde muy temprano. Esto colocaria ei problema en una posicién similar ‘a la que ocups Ia renta an la teoria neocldsica en ta cual, desde el comienzo, capital, trabajo y tierra son tomades coma “faetores de produccién’, recibiendo cada uno una forma diferente de ingreso. Como tal, la “tierra seria situada en una relacion de iqualdad con los otros “tactores’ Marx (1973, p. 108-108) argumentaba que e! orden de las categorias te6ricas debe seguir el orden de importancia de las relaciones sociales que son estudiadas en un moda de produecin determinado. AAlgunas relaciones son determinantes sobre el resto Y, por lo tanto, deben constiti 6 Las otras qu EI M.P.G. esté basado en tres relaciones esenciales: produccién de mereancias, la propiedad ecandmica de los medios de produccién —y su opuesto dialéctico, trabajo asalariado— ¥ la relacién de posesion econdmica (Lipietz, 1979; Hausmenn y Lipietz, 1978), Estas refaciones dialéeticas gobiernan todas las relaciones de producicén y forman la “iluminacién general que bafa tedos {os otros colores” (Marx, 1973, p. 107). Le produccién sobre la tierra, 81 ¢8 capitalista, encontraria también su “gravetiad especifica”” determinada por el capital, La prapiedad privada de la tierra seria, entonces, una relacién social subordinada que deberia ser teorizada después de que las relaciones capitalistas, ‘como tales, hayan sido desarrolladas. Este enfoque de fa teorizaciém de la renta ya distancia la aproximacién de Marx de otras enfoques. Primero, a causa del no reconocimiento de la necesidad de subordinar la renta al capital en Ia teoria. Segundo, porque fa teoréa del capital a la que ta renta estd subordinada es también diferente.? 8. B Planteamiento det problema Estudiemos ahora cémo la subordinacién de ia propiedad de fa tierra al ‘capital en el mundo real afecta fa manera en que el desarrolio ‘Rieavgo Mousmann / La torla oe a remtaen Marne: arse pmnpi nin tee Seeheeesean Scie eraan mantener Nar Tbe ute nace protege a arta nithomi temgcenop ora err ‘omg egulraiente a a propiedad unaanaveane spurte sor Sania ‘coma aauallo gue et comorado ¥ wedi, es ei, due cree en recone eaplaises de produecion Vr ctanucion” (Bt. Cloramane, at ater no ding as ta propiedad se fs tirta, aut silo 22 nearnjssopericlmente 6s opi fone aera a principales rlsconet do mode 9 “siecle” ame de wareanels"S -4/Un elem del oeimer 00 de [probigms a agual de Loin 49071), ue wa de ata as ‘lo interpreta rg ear un problem ace forehead eerie coma un probe del mundo Fe Por io ana, iol mou tro existe ina ror del sla wana? ‘Coma un ejemla del tegunds tps “se problamy eh rajo Ot [Aiguiee 371, y ade muchos ‘ror quien ona duces pa lograt 1a troraposet datos trminos ‘maratater ala sucion urbana, Teo bata de ist factoras que hacen ee oss Siete ‘a! aprcola de la tearia del capital plantea el problema de |a renta, Especificamente, las razones para estudiar la renta son definidas por Marx en el siguiente pasaje de la introduccién a la teccidn sobre la renta “Es necesario investigar la forma moderna de la propiedad ‘orritorial pues en esta obra nos proponemos estudiar con cardcter general las relacianes especiales de produccién y de cambio ‘que surgen en la inversi ‘Sin ésto, seria incomplete el andlisis de! capi Hay un ndmero de interesantes caracteristicas en esta formulacion. Primero, el problema de la renta es planteado indirectamente, la propiedad de la tierra es el problema real. La renta es una de sus ‘expresiones econémicas. Segundo, el tema del andilisis sigue siendo el capital y sus condiciones de produccién y circulacién. Tercero, y en relacién al punto anterior, la forma en que el problema es planteada presupone un andlisis general de la producciéa capitalista (Vol. I de EF Capital) y de la circulacién (Vol, 11) justificdndose asi el lugar asignado a la rentaen la teoria. Puesto que procura extender el analisis de la produccion y citeulacién del capital para estudiar algunas “‘relaciones especiales”, presupone ya un anilisis de las condiciones generales.” Simembaryo, un problema imporante aparece en la forma en que Marx plantea la cuestian, Desde el comienzo, él andlisis es focalizado en {a agricultura. Esta aproximacién ha causado graves problemas a autores que han tratado de desarrollar las teorias marxistas de la renta petrolera ‘o urbana, siendo atrapados por “la solucién facil”, es decir, Ia transposicién término a término del Vol. II de £/ Capita! sustituyendo: “trigo”” por “vivienda’’ (Lipietz, 1974, p. 143). Tales aproximaciones tedricas tropiezan con problemas muy serios ya que, por una parte, categorias dependientes del aspecto agricola de la renta de Marx son aplicadas a situaciones donde no san apropiadas y, por atra, an el esfuerz0 en encontrar analogias simples a Jos términos de Marx, la atencidn es alejada del estudio de las pecullaridades de cada forma concreta de renta.* El origen de estos problemas estd en el orden en que las diferentes tworizaciones son llevacas a cabo. En la figura 1 sa distinguen las diferentes caminos que han side tomados en la teorizacion de la renta. a

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