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PN Wea ercoe COR CCMA RoHS relacién al Habitar ' maniesiain essen ut asecacana an aioe hela pn oooreurea ec usec oe supeme nsf na _Soalmone — - htrseesaio tose homey ne BOLETINWIN'40- CHILE, AGOSTO 2000-Volumen 15:67 897 ‘anTicule fee 1. INTRODUCCION Puede parecer elemental, paola pregunta bsica que inspira este trabajo es {Qué es vivienda? Aunque precisemos la pregunta en érminos de decir: ,Qué es vivienda soci? pocria considerarse una inguietud secundaria, en la perspectiva de lo ya realizado en este ambito, y de su ‘actual grado de evolucin. Innumerables trabajos sobre el tema de |a vivienda social ofrecen definiciones de diverso tipo y alcance. {Por qué, ‘entonces, no seleccionar una y seguir avanzando en procura de soluciones para los problemas habitacionales, en si compleos y urgentes? Habria, a lo menos dos vertientes que rnutren el interés de intentar una respuesta ala interrogante sefalada, Por una parte, las definiciones presentes en la bibliogratfa referencial son, en general, operatvas por cuanto estén orientads a los objetivos coneretos del estudio o la propuesta especttica, dejando de lado - Inctuso, explictamente-, un més amplio alcance del marco teérico en que se basa el estudio, y restringiendo de este modo una mayor trascendencia defundamentos cconceptuales de interés. Por otra parte, el problema habitacional estaria requirendo en el futuro mas 0 menos inmediato, cierta reformulacién -a lo menos, parcial, que no parece contar ‘con erteros explictos, sufcientemente defiidos 0, en el caso de que se retnan algunos, con a coherencia que demandan planteamientos globales tales como politicas, programas y planes habitacionales. ‘ARTICULO Esto dltimo, puede hacerse extensivo al nivel internacional, si bien es més claro enelmbitoatinoamericano y otras éreas ‘conformadas por paises en desarrollo, En 6 caso de Chie, es posible safialar que no obstante ol éxito de las politicas vigentes desde hace quince afos, existen hoy problemas concretos como le carencia de suelos cuyo valor y mecénica eofisica admitan la vivienda socal como uso. También en materia de conlcionantes de disefio y calidad de le constuccién -en lo arquitecténico-,y de tipologias de agrupamiento, servicios y equipamionto -en lo urbano-, la reformulacién que se sefiala parece requerit un fundamento te6rico sido, ademas de innovador. En tal fundamentacin, la concepcién sobre ‘qué es una vivienda’ es decisiva. Se aspira @ contribuir en alguna medida @ ell 11 JRELEVANCIA DEL TEMA. En nuestra época, ol problema floséfico del Conocimiento tene ena intrdiscipina ‘uno de sus focos, al cual direcciona la creciontecomplejidad de os desaos que cenfrenta el hombre, los grupos humanos, las sociedades, y también los que provienen de las relaciones de éstos con las cosas, en tanto ‘ambiente -eologia-, yen tanto ‘ecursos’-eoonomia- En vivienda social, si bien la visién intediscipinaria no es recente, ha tenido mayor desarrollo en instancias pragmaticas y operativas antes que académicas, y su perinenca es cada aia més relevante. En tal perspective, fa ‘muttipicidad de enfoques y de lenguajes ‘aparece como un escollo que resulta deseable minimizar;y ello seria posible, engran medida, @ parti de una vsién més clara sobre el concept clave del problema habitacional, Por otra parte, cabe ciar otra fuente de cispersion de la signficacién, alcance y expectativas respacto del concepto ‘vivienda’ como problema y como solucién; me refiero a las diversas orientaciones ideol6gicas y posturas surgidas desde la sociologia cient, ‘que Merton (1983) desglosa y caracteriza ‘como sigue: — Liberalismo estricto: la provisién de viviendas es una actividad econémica privada més. — Cooperatvisme: procura favorecer la accosibilidad mediante asociacién sin fines de iuero y economia de escala, — Enfoque profesionat sa centra en la tecnificacién de la construccién y la calidad del dis. — Intervencionismo estat insiste en la necesidad de una accién racional planficada, mediante polticas pablicas; concept de “ingenieria social — Mandsme: ningin régimen capitalista puede solucionar ol problema de la vivienda; la planfcacién en vasta escala requiere nacionalizacién de fa tierra y socializacin de los medios de produccin. — Orientacién fatalista de corte ‘mathusiano’:el problema de la vivienda es lteralmente insoluble, Dejand de lado, a 1s efectos de este trabajo, las posturas extremas sobre la ‘AapeciosTerices da Viviendaon Felon a Habtar- Ana Maria Rugier Prez imposibiliad de solucionar el problema, bien, que se raquiera cambios radicales en lo politico -dicho de otro modo, en el enlendido de que el problema habitacional «demande respuestas hoy-, solo una vision globalizante, desinteresada en lo ideoligico, es dect, un enfoque desde la teoria (segin la caracteriza Morales, 1969) permitira la definicién de fundamentos 0, en términos del mismo ‘autor, de ‘citeros’ para la accién. Si bien una teorfa implica cierta cosmovisién, son estos uttmos los que, en sy porsihabrén de responder a diferentes enfoques ideoldgicas concretos. 1.2. EL PROBLEMA. Una de las motvaciones del presente estudio es la peroepcién de que nuestra 00a revise paticulares condlcionantes ¥ objtivos inécitos en a evolucién de las sociedades y que muy pasiblemente el siglo que se inisia tendré sus propias respuestas. Hacia 1920, cuando el Movimiento Moderno planteé las bases para la arquitectura yo ubanismo que marcaron el Siglo XX -y cuya influencia s6lo ha decinado en las dos dtimas décadas- problema habitacional yl vvienda tenfan ciertas ceracteristicas que, por maligies {actores, se vieron desplazadas por otras; las actuales no parecen estar, aun, suflcientemente perflades. Hay, ademés, una gran carencia de ‘proyeccién’ en todos los ambitos de la cultura epocal, le que ha llevado a muchos 2 sefialar nuestro tiempo como de crisis. En tal sentido, se habla de Modemidad como ‘proyecto’ (Maffessoli, 1990) es decir, como ‘tendencia hacia’ un ‘ideal - or asi deciio-, 0 @ una ‘utopia’ -si se Prefiere; y se habla de Posmodemidad Como ‘crisis de los metarrelatos (Lyotard, 1989); como ‘fragmentacién’ ‘incertidumbre’, 0 como ‘presenta’ (en Maffessol, 1890). Mas que una efectiva proyeccién, lo que aparece descibujado, lo que se habria perdido, es la certeza de los caminos a seguir para a obtencién de las metas actuales. Asi por ejemplo, desde ta historiografia de la arquitectura, Leonardo Benévolo es reiteratvo en el uso dl término “via al intentar dar cuenta de la multipicidad de morfologias en la arquitectura actual Cabe considerar, asi mismo, que los diversos grupos de la sociedad, sus caracteristcas y expectatvas actuals, a accesibilidad a la informacién y al conocimiento que hoy es posible, y ia conciencia ditundida sobre valores como la solidaridad, la equidad, la calidad de vida y lo ecoldgico, son condiciones que impulsan y demandan respuestas especticas. 1.3. 0BJETWVOS Y METODOLOGIA DE TRABAJO. De lo anterior, surge como preguntas ‘undamentales, ene otras: — {Qué es vivienda hoy, en el émbito de lo habitacional social? — 2E8 posible visualizar las facetas do! cconcepio de modo que se pueda favorecer ‘Aspectos Totrcos dea Vivienda on Relacin al Haitar An Mara Rugiero Pérez la aticulacién de las diversas discipinas ue aportan al estucio la solucién de las carencias habitacionales? 1.8.1. £1 Obitiva General de este trabajo es contribuir a la convergencia interdiscipiinaria sobre el contenido atribuible al concepto de vivienda en el Ambito social, posibilitando nuevas formulaciones teéricas desde 10 académico y lo guberamental, 1.3.2. Y el Objetive Especitico es sistematizar los signiicados que admite elconcepto de vivienda a fn de determinar ‘su esencia y las connotaciones que adquiere como expresién del habitar de! ‘ser humano, en al émbito social 1.33. El trabajo se plantea como de tipo exploratorio ya pat de elo, propostvo; la Metodologia contempla: a) una discusién bibliogrética orientada a determinar cémo se define: 1) la vivienda y 2) el habitar, en la literatura especializada; b) desarroliar una propuesta conceptual sobre los aspectos més relevantes del concepto de ‘vivienda’ en relacién al habitar. Para el punto a.1, a fin de detimitar la biisqueda yfavorecer la aplcacién de los posibes resutados a nuestra realidad, 9 toma como base labblogafa del Curso ‘de Especialzacén en Vivenda Soci, y denizo de ese conjunto, se pivigia los textos de autores chilenos, en especial de la titima década. Se considera fuentes bibliograticas complementarias que rofuercen lo interdisciplinario-, seleccionéndose -ademés de otras, “ARTICULO fuentes menores-, los obras de Merton - sociologia-, de Holahan -sicdlog/a ambiental, y de Max Neet - economia Paralelamente, se cuenta con antecedentes sobre la evolucin de la vivienda desde una perspectiva socioeconémica -Schoenhaver-, y perspectivas generales desde la ‘arauitectura:teoria de la percepcin; del lugar; significacién en arquitectura, etc. Para el punto a2, sobre el Habitar, se consideran tres autores: Heidegger, Ortega y Gasset, y Morales, que abordan el toma desde Ia filosofia -los dos primeros-, y desde la teoria de la arquitectura -ltercero. Dado el cardcter exploratorio del estucio, no corresponde la formulacién de hip6tesis en forma previa, pudiendo éstas surgir ‘a posteriori’ de la discusién bibliogréfica planteada como primera etapa del estudio. De existir puntos de contacto entrea.1 y@.2, setomardn como ‘ordenadores de la propuesta; en caso contraro, se prvlegiar elinterés que guia ‘este estudio: la consideracién de la vivienda en la perspective del habia. Se aspira a conclu con una visién de le Vivienda que resuitefecunda para nuevos estudios y acciones, que posibiliten ‘eorienar el enfoque y las soluciones dol problema habitacional social. 2, DISCUSION BIBLIOGRAFICA 2.1, ACERCA DE LA VIVIENDA. Desde el ambito de la ingistice, Walter (1994) destaca que para decir ‘casa’ los omanos contaban, a lomenos, con cuatro palabras: Domus. ‘casa’, con todos sus censeres y moradorss; Aedes: ‘eifco’, designando Gnicamente la edtficacier Vila: inca’, propiedad agricola; y Casa: cabafia, choza. Y agrega la autora que “curlosamente’, todas ls lenguas latinas ‘adoptaron con notable preferencia el término ‘casa’. Desde la indagacién histrica dels tipos y formas de la vivienda, y con fines docentes en el émbito arquitecténico, encontramos en Schoenauer (1984) una fuerte tendencia a hablar de vivienda” en Telacién alo preurbano, y de la “casa’ en relacién alo urbano, Este autor, define la vivienda prourbana -asociada a lo Ind(gena-, como “una respuesta arquitecténica a un conjunto de fuerzas intrinsecas de tipo fisico y cultura, y a un ambiente socioeconémico y fisico particular.” Habla, ental sentido, de un deteminismo ambiental que incuye la ‘geogratia humana y “factores que se dervan de las rlaciones entre hombre y cultura’. Gabe softalar que la consideracién de 10 cultural no es profundizada en cada caso; centra su andlisis en lo geografico y lo socioeconémico, sin abordar fo potion ni 10 religioso como condicionantes de la vivienda -sin pretenderse aqui quo ello desmerazca su aport. Sales (1982) plantea una secuencialdad en el uso de sinénimos que resutta de interés, sofalandio que se ha dado “una paulatina degradacién del idioma castellano, que de forma muy viva trata cde sequel empobrecimiento pauiatno de los espacios para vivir. Hogar, con toda su carga de valores, sucumbié ante casa de claras connotaciones formales \Vivienda, como espacios donde se vive fisiolégicamente, se encuentre en retroceso ante cobjo, ue a duras penas se limita aproteger de os agentes -detodo tipo- externos. Hoy, asentamientos hhumanos es la expresin que trata de refljar la aocién de ocupar un terreno, précticamente con funcién de aparcamientos humans". Se presenta a continuacin un intento de sistemalizaciin de las defniciones de vivienda en trabajos especializados. El dosgose de ios términos @ los que se asimila la vivienda, da lugar a sels enfoques — Vivienda como valor social — Vivienda como objeto —Vivienda como satisfactor de nocesidades — Vivienda como proceso — Vivienda como sistoma — Vivienda como género de vida 2.11. Como valor social, ‘Sise quisiera remoniar aun primer indicio la preocupacion porla vivienda de los més pobres quizés pueda recordarse aqu! las propuesias de Ledoux hacia 1770 -su ARTICULO ‘Aspecios Tericos dea Vivenda en Relacion a Habitar- Ana Maria Rugiero Pérez ‘arquitetura pariante\,el rol moralizador’ del arquitecto, las Salinas de Chaux,et.- Paralelamente, la Revolucién industrial - que tuvo uno de sus efectos en la apericisn de la clase obrera-, dio lugar a la preocupacién por las condiciones insalubres en que vivian, hacinados, {uienes migraron desde os campos a las ciudades, nacientes a lo industrial Entidades de beneficencia, propuestas més 0 menos ut6picas de arquitectos y Uutbanistas, visiones socolégico-polticas radicales, son _antecedentes decimonénicos de fa importancia que aquiié el tema de la vivienda en el siglo xX En este siglo, surgieron dos fenémenos ‘huevos: la explosién demogratica, que agudiza el problema en términos de ‘demande’, y la creciente conciencia moral, societaia, que Septiveda, O., et alt. (1991) plantean en los siguientes términos: “La vivienda de interés social interpreta y lava implicito un sentido de solidaridad” que anhela “se cumpian los principios de equidad y oportunidad para todos"; ell, "como un atibuto natural de la vida en sociedad y no como dclva que rebala la cignidad de os afectados” ‘Asi, la definicién de la vivienda como problema, que “depende tanto de las ‘condiciones de vid dela pobiacién coma de la pauta cultural vigente" en una determinada sociedad y época (Merton, 1963), ha legado a constituirse como ‘valor social’, Desde los afios ‘50, y en forma cada vez més imperativa, “tener ‘aoceso a una vivienda aceptable tiende a ser tan valedero como el derecho a no pasar hambre, @ preservar la salud y a ‘educarse”(\d.ant). A nivel internacional, Pérez de Cuellar (1967) sostiene: ‘La Vivienda constituye un derecho humano y una necesidad bésicos’. ¥ este derecho “supone un imperative moral: sila vivienda dcente esté ms all de las posibildades individuales de mucha gente, I sociedad tione (.) 6! deer de arbitrar los medios que la pongan a su alcance" (Merton, 1963). ‘Ahora bien; la pauta que define qué esuna Vivienda adecuada, sive como punto de comparacién para medi las necesidades de vivienda, y “esté siempre por encima de condiciones minimas involucadas en ! concepto mismo de vvienda” (dant) Esta afirmacién amerita un par de observaciones. Si bien lo que se expone fen esta discusién bibliogrética puede avalata en tanto ‘deat, desde mediados de siglo y dada la magnitud y gravecac del problema se ha tendidoa fala pauta de lo ‘adecuado’ en los minimos del cconcapto de vvienda. Por ora parte, hacia mediados de los '80 dicha afimacion Pierde valdez,justamente por cambios en los ters, igados a lo epoca. En efecto, LLaguian (1986) llega a piantear que “la vivienda basica para el pobre de los centros urbanos en los pafses en desarrollo podria no consist en una casa" sino ‘en un trozo de terra con un gio una letrina de pozo*. El drama que deja en evidencia tan abrupta caida de la pauta sobre lo adecuado restringe un rechazo ceategérico;y, aguzando la mirada, puede ‘AspeciosTericos des Vivienda en Relacin al Habitar- Ana Mara Rugier Pérez detectarse dénde se produce el cambio de los conceptos en juego. Para comenzar, nose trata ya de ‘vivienda’ sino de ‘soluciones habitacionales’, constructo de reciente aparicién que, segin Quintana (1989) ‘abarca toda la gama de alternativas para familias de todos los niveles socioeconémicos que requieren solucién a su problema habitacional". Con la mejor buena disposicién, puede fentenderse la nclusién de ‘Yodos’ como una apuesta a a ‘equidad’ y la ‘gama de attemativas’, como una secuencialidad ingerta en un nuevo ‘procesualismo' -o ‘progresvidad’. As, hasta podria resuttar esperanzadora la diversificacién de putas -no ya de la vivienda, como ya se dijo, sino de las soluciones-, segin fases de ‘evolucin’ del ‘organismo-vivienda’ 24.2. Como obieto, La dimansién objtual de la vivienda es tan evidente como para afrmar, sn temor 2 equivecarse, que mencionar ‘vivienda’ provoca en todos una inmediata representacién, por esquematica 0 abstracta que ésta sea. Por ell, resuta llamativo que aparezca sélo en algunos autores, y en tales casos, subordinado a otros atrbutos o requerimientos, o bien, con una carga negativa sobre su importancia, Merton (1963) sefiala que, para la ‘sociologfa de la vivienda, ésta importa en tanto aspecto material de a culture’, pero en la perspectiva de “sus consecuencias sobre la vida social”. Si bien en otra parte fine la vivienda como “un abrigo de la ‘ARTICULO intemperie" (1), a contnuacién acara que 8 “una estructura fisica que satisface necesidades bil6gicas y necesidades sociales del grupo familiar” (2). Con ello, no sélo amplia la base del ‘contenido minimo’ del concepto, sino que a éste debe aplcarse, ademés, la pauta ideal sobre qué es, para determinada sociedad, una vivienda adecuada, Mientras en (1) ‘concebimos un émbito protegido del exterior -habitacino recto, en (2) ano exigencia de satistaccién de todas’ las necesidades -bastaria con ‘alguna: cirounsoibe dentro de fo posible algo que tionde a lo utépioo, Desde el mbito de la economia, Strub (1966) plantea la vivienda junto con el equipamiento urbano como “el soporte material de la actividad humana’, y es en !y material que queda ‘“comprendido en la actividad econémica’. Aqui, el objeto es ‘base’, ‘sustentacién’ delo humano-la ‘actividad, (que da lugar al uso ¥ por estar inserto en lo econémin, @s un ‘bien, transable Pero también ‘producido’. Soptiveda, O., etal. 1991) se referen al ‘objeto como ‘includo' en el concepto de vivienda, pero éste lo trasciende, y plantean que el objeto suele “designarse con el término ‘casa’ . Esta asimilacién “objeto-case’ también esté presente en Salas (1992) que ve en la casa séloclaras Cconnotaciones formales", no obstante lo ‘ual, casa es mas que vivienda, ain ‘cuando, despojada de o formal, entiende reducida a ‘espacios donde se vive fisioidgicamente Para estos autores, asi como para Ardti etal. (1991), la vivienda-casa’ es ‘mero" objeto. Este adjetvo, presumiblemente ‘reactive’ frente a una coyuntura en que primaba la valoracin del ‘objeto’, pareoe orientado -en Ard et at (1991) a inclu ‘en el concepto de vivienda al ‘hombre en relacidn con el espacio’ yo la'saistacién a las nevesidades existenciales’ (Max Net, 1986) (las necesidades primaries las cubricia el mero objeto}. Cabe anotar aqui un reduccionismo del concepto ‘casa’ que por defnicién es, si, un “edficio” pero lo es ‘para habita’. Se desatiende también que con ese término se habla dela familia de una casa’, que conserva la connotacién nobilaia -en sentido estricto-, de la ‘casa’ como “descendenciaolnaje que lene un mismo apelido y viene de un mismo orgen’ La recurencia-en a itm década, fo menos-, de calificar el objeto vivienda como ‘mero’, afecta la valoracién de ‘la substancia’ -el ser de ‘vivienda’, fo sustantivo, lo ue denota el concepto-, impliea el predominio de les cualidades, deo adjetvo 1o que connota el temino.. 2.1.8.Coma satistactor de necesidades, Alas posturas ya citadas -del socologo Merton (1969), dels arquitectos Ard et alt, (1981), que hacen referencia a las necesidades que la vivienda debe satistacer, se adscribe también el arquitecto Haramoto quien, si bien en ‘bras més recientes (1998) y en relaciin al tema de la calidad, cita a Max Neef (1986) hactondo suya a preocupacién por las necesidades existenciales y las axiolégicas que éste iiltimo desglosa. Precisemos aqui que Ardti et alt. (1991), ‘aunque con igual fuente referencia, s6lo adoptan las necesidades denominadas ‘existenciales. Las necesidades son diversamente designadas como: bésicas 0 primaras; fundamentales; bioldgicas y sociales; humanas 0 del grupo familiar. Suele roferirse las ‘humanas’ a aspectos sicolégicos -desarrollo personal, ‘dentidad,privacia,itmidad, mientras las ‘sociales’ involucran a la familia, pero también al vecindario, la comunidad, -en aspectos tales como el sentido de pertenencia, interelacin, et. En general, no se especitica cudles necesidades se estén incluyendo, siendo recurrente citar la necesidad de ‘proteccién’ como unico ejemplo de necesidad basica, S6lo en Max Neef (1986) hay un desglose que aspira 2 lo exhaustivo y un intento de partcularizaras; en todo caso, se trata aut de una propuesta sobre el desarrollo -econémice ypolico-socal, que adjtiva como ‘a escala humana’, en la cual no considera la vivienda como satisactor de todas las necesidades -existenciales y axiolégicas-, ni de un conjunto representatvo de ells, Expictamente so entiende la vivienda como ‘satistactor singular’ unto con otros-, de una sola necesidad: lade ‘subsistencia Parece de interés detenerse en la importancia ¢ influencia atribuida @ las ‘ARTICULO ‘AspectosTericos de la ViviendaenRelcin l Habit - Ana Mara geo Prez ‘nevesidades' tanto paral materialzacién de la vivienda como ‘satisfactor’ como para el rol decisivo que tendrian en la determinacién de las falencias de las intervenciones habitacionales. Sin duda, cl que se planteen ‘otras necesidades' - ademas de las basicas-, responde y ‘combate’ una coyuntura en que se dan Por satistechas estas itimas. ;De dénde surge este sobreentendido"? Nada menos que de la aceptacién de la componente econdmica del problema habitacional En efecto, las ‘necesidades humanas’ tienen una estrecha relacién con la economia, son su foco de preocupacién, aspecto que la mayor de las autores no hace explicto -subréyese aqui que Max eet es economista-. Podria sostenerse que al adopter esta perspectiva los autores se adscriben -con intensién o sin la, la indole'econémica’ de! problema de la vivienda. En tal caso, 56 daberia entender como natural y ligico, que la vivienda social sea “aquella destinada a grupos de escasos recursos", y que los

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