AMARSE A UNO MISMO por Jorge Bucay

T eres el protagonista de tu propia vida, puede ser que todava no lo sepas,

que nunca lo hayas pensado, que an no te hayas dado cuenta, pero eres el
protagonista de tu propia vida.
Es cierto, no eres el nico actor, la historia, la historia sera demasiado
aburrida si lo fueras, pero eres el protagonista, el director de la trama, aquel
de quin dependen en ltima instancia todas tus cosas, aunque no eres
autosuficiente, aunque no te bastas a ti mismo, eres responsable de todo lo
que sucede contigo, en ms o en menos, eres el responsable para siempre de
tu propia vida.
Auto-depender, significa dejar de colgarte del cuello de otros, claro que
necesitaras el ayuda de aquellos en algn momento, pero mientras t tengas
la llave, est la puerta cerrada o abierta, mientras T tengas la llave. Nunca,
nunca estars encerrado.
Auto-depender, significa hacerte cargo de ti mismo.
Auto-dependencia significa contestarse las tres preguntas existenciales
bsicas, Quin Soy? A dnde voy? Y con quin? Pero contestarlas en ese
orden, cuidado! Con tratar de decidir a dnde voy, segn con quin estoy,
Cuidado con definir quin soy! A partir de quin me acompaa. No puedo
definir mi camino desde ver el tuyo, y no debo definirme a m, por el camino
que estoy recorriendo.
Voy a tener que darme cuenta, Soy Yo el que debe definir primero, Quin
soy?.
Eres t, el que definir primero, Quin eres?. Eres t, el que decidir primero,
cul es t camino, recin entonces, ser hora de preguntarse, Quin te
acompaa?, ser hora de preguntarse Qu haces para no perder el rumbo?,
ser hora de que empieces a preguntarte, hacia dnde te diriges, ser hora de
qu decidas, Qu hars? Para que otros encuentren el propio camino.

Dice el poeta Len Felipe, Quin soy?, eh ah una buena pregunta para
hacrsela al hombre por la tarde, Quin soy?, y no solemos hacernos esa
pregunta, y vivimos preguntndoles a otros, quienes somos, si estamos bien
vestidos, si nos sienta bien tal color, si nos queda bien aquel peinado, si estuvo
bien aquello que dijimos, si fue apropiado aquello que callamos, estamos
demasiado acostumbrados a cederle nuestros ojos a los dems, para que los
dems nos miren, y nos digan cual es nuestro propio criterio, como si
furamos nios, como si todava furamos nios. Quizs sea, porque de alguna
manera de alguna manera, lo somos.

John Bracho trabaj muchsimos aos tratando de ensearnos que existe en

nosotros aquel nio que una vez fuimos, nos ense de la mano.