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ENTREVISTA

José Fuentes:
“La facilidad en el toreo
es sinónimo de inteligencia”
Guiado por su fino instinto cazador y su talento, Rafael Sánchez El Pipo, que hasta ese momento había sido apodera-
do de Manuel Benítez El Cordobés, se lanzó a la búsqueda desenfrenada de nuevos valores que lanzar a la cima del
toreo. Y un buen día, su varita mágica de zahorí se detuvo de golpe en un chaval de Linares con aire amanoletado, se-
llo de figura y muñecas de cristal. “Linares se lo llevó y Linares nos lo devuelve” fue el eslogan publicitario que sirvió
para que el nombre de José Fuentes sonara con fuerza en todos los rincones de España. Luego, motivos personales,
los graves percances y una mala administración determinaron el curso de los acontecimientos. Pero Fuentes fue un
torero importante. Porque, como afirma Paco Aguado en su libro Figuras del Siglo XX: “En la intrahistoria del toreo, si-
gue siendo uno de los grandes”.

Texto: José Ignacio de la Serna Miró


Fotos: Arjona, Enrique y Archivo de Espasa

Pregunta | ¿Quién era José Fuentes cuan-


do lo apoderó El Pipo?
Respuesta | Pues un chaval de Linares que,
como tantos otros, soñaba con ser torero y acu-
día a los tentaderos de la zona, de tapia, en
busca de una oportunidad, porque entonces
aquello estaba lleno de aficionados que, in-
cluso, habían debutado con picadores. Por eso,
la primera vez que me puse delante de una be-
cerra fue de casualidad, en la ganadería de
Paca Marín, en Vilches. Ese día tentaba Juan
Montero. “Te estoy viendo en muchos sitios y
todavía no has bajado. Prepárate. Hoy te toca
a ti”, me dijo. Y esa fue mi primera vez. Pegué
cinco o seis muletazos, nada más. Eso sí, muy
quieto. Tenía catorce años.

¿Qué sintió?
Miedo, respeto y un temblor en las piernas ante
la emoción y la incertidumbre de lo que iba a
ocurrir. Quise hacer lo mismo que hacía de sa-
lón, y la gente quedó gratamente sorprendida.
Luego fui a lo de Bernardino Jiménez. Tenta-
ba la pareja de moda, Zurito y El Puri. Y esta
vez tuve más suerte, dentro de mis posibili-
dades y mi poca experiencia, claro. Pero lo su-
ficiente para que un banderillero llamado An-
tonio Rubio hiciera un comentario a mi favor
en la marisquería El Puerto, propiedad del her-
mano de El Pipo, en Córdoba. Así que, sin co-
nocerme de nada El Pipo mandó montar una
novillada sin caballos para comprobar si era
verdad lo que decían de mí. Ese año había roto
con Benítez y andaba buscando chavales nue-
vos con posibilidades que lanzar. Que un señor
tan importante quisiera verme torear me pa-
recía increíble. Pero así fue.

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Por cierto, ¿quién dejó a quién?
Yo creo que fue El Cordobés.

Sigamos…
Esa tarde maté dos novillos y la cosa se dio
bien, aunque con la espada estuve horroroso.
Al terminar la novillada El Pipo se marchó a
Madrid sin despedirse ni decir palabra, aun-
que tampoco tenía que despedirse, porque no
me conocía de nada (risas). Corría el año se-
senta. Pero el 28 de agosto me envió un tele-
grama a Linares diciendo que tenía que ir a
Santa Cruz del Valle, a sustituir al hermano
de Paco Lucena, porque lo había matado un
toro. Y también estuve bien. A los pocos días
fui a Orduña a matar un novillo y lo cuajé. Así
que poco a poco El Pipo se fue decidiendo. Has-
ta que firmé un contrato que ni miré…

El famoso eslogan publicitario de El Pipo


“Linares se lo llevó y Linares nos lo de-
vuelve”, era genial y llegó a todos los rin-
cones de España.
Te voy a decir algo, para esas cosas era un tipo
genial, adelantado a su tiempo, ocurrente, rá-
pido, original, acertado… Aquella frase era fan-
tástica. Se le ocurrió cuando ya toreaba con pi-
cadores. Pero como esa tuvo muchas, por ejem- ¡a su servicio…! No era un hombre afectivo, ni El que tiene buena condición es bueno hasta
plo el titulo de la película de El Cordobés, Apren- cariñoso, vivía solo y exclusivamente para él. que se muere. Pero casi siempre termina uno
diendo a morir, que también era suyo. Era un siendo desconfiado. Es difícil tener amigos de
eslogan muy comprometido, figúrate. Sin em- ¿Y por qué no le dio pasaporte? verdad.
bargo, gracias a él arranqué con tanta fuerza. Bueno, son cosas de la edad… Era joven y me
faltaba experiencia. Tengo entendido que fue un gran admi-
¿El Pipo sabía de toros? rador de Juan de la Palma, ¿quién era?
Pues no lo sé… En Barcelona tuvo grandes éxitos de no- Era el hermano mayor de Antonio Ordóñez y
villero. fue muchos años con él de banderillero. Fue un
Hombre, si no lo sabe usted… Mi presentación fue un bombazo. Nadie me co- grandioso torero con el capote. ¡Daba gloria ver-
Sinceramente, no lo sé. Pero creo que no. Otra nocía. Debuté en Linares, luego toreé en Málaga lo delante del toro! Era fuera de lo normal. Tuve
cosas es que fuera capaz de intuir y de ex- y de ahí a Barcelona. Mi carrera fue muy rápida. mucha relación con su familia, porque otro her-
plotar las cualidades innatas de un chaval para mano, Alfonso, venía en mi cuadrilla. Juan te-
lanzarlo a la fama, como hizo con Benítez, que ¿Cómo le acogió la prensa? nía eso que llaman la difícil facilidad, los pa-
tuviera un sexto sentido, el ‘don’ de la opor- Muy bien. Ya te digo que sorprendí, y que era raba con el capote con un ritmo y un temple
tunidad, lo que se dice olfato. Pero lo que en- prácticamente un desconocido. La gente se pre- muy especial. Yo alucinaba… Pero el que de ver-
tendemos por saber de toros, no. El persona- guntaba de dónde había salido José Fuentes. dad me enseñó a torear con el capote se llamaba
je que interpretó junto a El Cordobés fue per- Tomé la alternativa con ambiente de figura el Manolo Escudero. Ha sido el mejor que yo he
fecto, hecho a medida de los dos. Y en aquel 18 de abril de 1965, en Málaga, de manos de An- visto. Aunque ha habido muchos.
momento también lo fue para mí. tonio Ordóñez, que reapareció para dármela.
Otro gran torero de plata, Joaquín Delga-
¿Y que había de cierto en aquella frase? Es decir, que de novillero ya ganó dinero. do Joaquinillo, fue en su cuadrilla en los
El Pipo fue durante toda su vida fiel seguidor De novillero gané mucho dinero, se supone… comienzos y posteriormente pasó a ser su
de Manolete, y algo vería en mí que le recor- mozo de espadas.
daba al Monstruo cordobés. Yo era alto, mo- ¿Se supone? Joaquinillo toreó a las órdenes de Pepín Mar-
reno, fino, espigado, y toreaba muy vertical, Si estuviera El Pipo vivo ahora le preguntaría tín Vázquez y Manolo Arruza, entre muchas
y eso junto a la muerte de Manolete en Lina- dónde está el dinero. Porque de novillero no vi otras figuras del toreo. Toreó conmigo cuatro
res dio a luz la feliz idea. ¿Que si yo admira- un duro y de matador, poco. Me casé con su hija temporadas, dos sin caballos y otras dos con
ba a Manolete? Claro, a Manolete y a todos los y me consideraba de la familia así que no me picadores, hasta que ya no pudo más, porque
toreros, ya fueran matadores o banderilleros. preocupé por el dinero. Confié, y me equivoqué. era mayor. Era una excelente persona. Me lo
Siempre sacaba cosas positivas que me serví- Jamás pensé que mi familia pudiera robarme. presentó El Pipo. Tenía unos grandes conoci-
an. Hay que fijarse en todos, hasta en los más Luego no quise tener problemas, y lo ignoré. Me mientos y sabía ver el toro como nadie, en el
jóvenes. marché de su lado. Pero tampoco quiero olvi- campo y en la plaza. Se retiró en Zaragoza, en
dar que si no hubiera sido por él yo no habría el año 63. Como era costumbre cuando aca-
¿Era El Pipo un buen compañero de viaje? salido. En ese aspecto debo ser agradecido. baba la temporada hice una comida para dar-
Bueno, con él nadie aprendía nada. Quería ser le carta de libertad a la cuadrilla, por si alguno
el único protagonista. Y entendía que los to- ¿Los toreros se malean con el paso del quería colocarse al año siguiente con otro ma-
reros estábamos a su servicio, mira tú que cosa, tiempo y los desengaños? tador. Al final de la comida le dije que para mí

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ENTREVISTA

sería un honor que siguiera a mí lado, y que mente. Anímicamente me daba igual estar Esos esfuerzos, ¿desgastan psicológica-
le ofrecía el puesto de mozo de espadas, si lo más guapo o más feo mente?
veía oportuno. Pasé un apuro terrible, porque No, lo que te dan es sitio. Hacer el esfuerzo sig-
me daba vergüenza pedirle tal cosa a un fi- Diez años antes, en 1965 le cortó un rabo nifica aprender, ir un paso más allá como to-
gurón del toreo como él. “Joder, pensé que no en Barcelona a un toro del Vizconde de rero, profundizar. Así se adquieren grandes co-
me lo ibas a pedir”, respondió. “Tú eres mi Garcigrande. nocimientos, pero sólo se aprende cuando re-
niño y no quiero irme de tu vera”. Y así fue. Esa fue una de las faenas más importantes de almente eres consciente de lo que haces. Al-
Siempre estuvo a mi lado. mi vida. El toro fue bravísimo, y había que te- gunos toreros después de matar un toro ase-
ner unas condiciones muy especiales como to- guran que no se acuerdan de nada. Yo me acor-
Es bonito… rero para estar a su altura. Pero hubo feeling daba de todo. Incluso haciendo el paseíllo me
Son cosas de torero. entre los dos. Un profundo entendimiento. Fue fijaba en los que estaban en el tendido. He sido
una sinfonía maravillosa. Uno sueña con eso, muy observador, y no dejaba pasar un solo de-
Le daría buenos consejos. con llegar a conjuntar tu sentimiento de artista talle por alto.
Los consejos los cogía por mi cuenta. Pero con la embestida de un toro. Recuerdo que me
cuando salía el toro por la puerta de chique- miraba como diciendo no te equivoques que En ocasiones ¿esa frialdad le pasó factu-
ros, me preguntaba: “¿Mi niño, lo has visto?”. sé donde estás. Los toros tienen un lenguaje, ra? Algunos interpretaban que era falta de
Él los veía con una facilidad enorme, y no se sabes, y puedes dialogar con ellos. Un torero ambición…
equivocaba. Aunque yo tampoco. En el toreo se comunica con la mente y con los engaños. Es cierto, la gente decía que era frío. Y yo me
lo importante es equivocarse lo menos posible. Los toros son extremadamente sensibles y si le preguntaba por qué, ¿porque lo hago fácil?
Sin embargo, en el plano personal, aunque te- das ritmo y sosiego cogen ritmo y sosiego. Pero Pero si eso es lo más difícil del mundo. La fa-
níamos mucha confianza, no se metió nunca. eso depende del sentido del temple de cada cilidad en el toreo es sinónimo de inteligen-
uno. Y el temple es innato. No se aprende. cia, de ser capaz de pensar segundo a segun-
¿Porque no estuvo José Fuentes más tiem- do. Ahí está el ejemplo de Enrique Ponce.
po en la cima del toreo?
Hubo motivos personales, pero principal- Por cierto, siendo Ponce aún becerrista, el
mente fueron los percances. Aunque no he su- primero que dijo lo que sería mucho
frido muchos, han sido muy graves. Sobre todo tiempo después fue usted: “Con el bueno
el de Huesca, en 1975, y Barcelona, en 1982. es muy bueno, pero con el malo es mejor”
Me dejaron totalmente parado y me costó mu- (Risas) Es cierto. Al toro sé verlo, y a los tore-
chísimo recuperarme. En Huesca un toro de ros también.
Louro Fernández de Castro me pegó una cor-
nada en el cuello cuando intentaba sacar la es- Hablemos de su polémica relación con la
pada de matar con el descabello. Con la ago- plaza de toros de Las Ventas y con su afi-
nía de la muerte me cogió por los machos y ción. Allí ha toreado 36 tardes, ha cortado
me lanzó al aire. Me hirió en el suelo. La cor- 11 orejas y ha salido en hombros en una
nada me afectó el nervio facial y me dejó el ocasión: el 12 de octubre de 1981.
lado izquierdo de la cara paralizado. Luego, en No creo que fuera polémica, para nada. La afi-
Barcelona, cuando ya me apoderaba Emilio Mi- ción de Madrid de antes, te hablo de hace vein-
randa, andándole para atrás a un toro que ade- ticinco años para atrás, era la ostia de buena,
más no era mío, tuve la mala fortuna de pisar sobre todo los tendidos ocho y nueve. Muchos
una almohadilla que había tirado un espec- aficionados, como aficionados, podían ser in-
tador al ruedo. Perdí el equilibrio y caí de es- cluso figuras del toreo de lo que sabían. Lue-
paldas en la cara del toro. Clavó los pitones en go se fue creando un malestar en el siete, en
la arena y dio una vuelta de campana cayen- Creo que existe una fotografía de esa tar- mi opinión provocada por un sector de la
do encima de mí, con sus más de quinientos de donde está toreando por naturales con prensa, concretamente por Alfonso Nava-
kilos. Me fracturó varias vértebras y me que- el sombrero de El Pipo en la mano derecha. lón. Pero a Madrid le estoy profundamente
dé medio paralítico durante cuatro años. La Me tiraron dos sobreros, uno lo tiró El Pipo y agradecido, y jamás le he reprochado nada.
rehabilitación fue dura, larga y dolorosa, el otro don Pedro Balañá. Sin saberlo, cogí el Le estoy agradecido por exigirme tanto. Para
hasta que el doctor Bordan me operó a vida de mi apoderado. mí era una satisfacción, porque veían las cua-
o muerte. Salí adelante, es cierto, pero me dejó lidades que Fuentes tenía como torero, y que-
unas secuelas que me limitaban en la cara del Y si hubiera cogido el de Balañá… a lo me- rían más.
toro. Un año antes había salido a hombros de jor hubieran rodado las cosas.
Las Ventas. Nunca he sido supersticioso. Pero la exigencia puede tornarse intran-
sigencia. Y a lo mejor no le daban la
¿Cómo reaccionó cuando le dijeron en el Además de fino, fácil y poderoso Fuentes oportunidad de desarrollar lo que llevaba
hospital que se le había quedado medio ha sido un torero técnico e inteligente. dentro.
rostro paralizado? Creo que lo más importante y difícil en el to- Bueno, con Madrid también he tenido mis pe-
Me dieron un espejo y al verme di gracias a reo es pensar en la cara del toro, saber qué es leas, como en cualquier relación, y en oca-
dios por estar vivo y de poder contarlo. En la lo que estás haciendo en cada momento, y por siones he llegado incluso a encararme con el
plaza perdí el conocimiento, así que no pue- qué. Y claro, si piensas, rápidamente te das público. Pero yo no me afligía nunca, al con-
de adivinar la gravedad del percance. Alvari- cuenta, antes que nadie, de las dificultades y trario que otros. Mi toreo también necesitaba
to Domecq toreaba esa tarde, y me contó que los defectos de un toro que quiere pegarte una de un toro que colaborara, y ellos querían ver-
al recogerme del suelo introdujo media mano voltereta. Y tienes que hacer un esfuerzo, y me con todos. Y ahí es cuando me daban fuer-
por el boquete. Se me quedó la cara torcida, para hacerlo hay que tener una frialdad tre- te, porque creían que por mis condiciones po-
pero la cabeza seguía funcionando perfecta- menda, y mucho carácter. día pegarle pases a todos los toros. ¿Qué me-

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excepciones, como por ejemplo El Juli y Ro-
berto Domínguez, aunque a El Juli apenas hay
que decirle nada, porque tiene cojones para
hacer veinte toreros y una capacidad y unos
conocimientos enormes. Hay casos, ya te
digo, pero es muy difícil llegar a un dialogo
con ellos. Para que se dé este entendimiento
tiene que haber un respeto muy grande por
ambas partes, y el respeto también nace de la
admiración.

Con la espada ha sido un gran matador.


Al principio era muy malo, no mataba ni uno.
Me enseñó Manolo Escudero entrando a ma-
tar en un árbol. Era curioso lo del árbol. Se tra-
taba de pasar y de no quedarte en la cara, de
pegar el puñetazo con el brazo derecho. La es-
pada tenía que quedar clavada. Tú fíjate en los
puñetazos que pega El Juli.

Con el paso del tiempo, ¿vuelve un hom-

”¿Q
bre a sus orígenes, a sus raíces?
Tengo un amigo gitano en Linares que dice que
es vidual, en vez de individual. Pues yo lo mis-
ue metía el pico de la muleta? mo. Soy vidual, como él. Me considero una per-
sona muy independiente y no me gusta que
No era el único. Pero a alguien nada ni nadie me condicione. No quiero sen-
tir la obligación ni el peso de una monotonía
tenían que colgarle el sambenito” diaria. Me gusta el campo, y cuando me ape-
tece me tiro el día montado a caballo, me lle-
vo mi botella de tinto y mi desayuno y me pego
tía el pico de la muleta? No era el único. El no- nada. De verdad que no merece la pena. mi homenaje debajo de un chaparro. Oye, y soy
venta y nueve por ciento de los toreros lo ha- Como buen Acuario, soy observador, y sé el hombre más feliz del mundo. Hago la vida
cían. Pero a alguien tenían que colgarle el san- hasta donde puedo llegar con alguien. Nunca que quiero, en definitiva.
benito, y me tocó a mí. doy motivos para tener una discusión. A una
persona que viene a buscarte la boca, para pre- Pero para eso hay que vivir solo…
Creo que tiene una anécdota de arte con sumir de que, con perdón, te ha tocado los co- Afortunadamente (risas). El estado perfecto del
el tema del pico… jones, no le doy la menor opción. A ese sí que hombre es soltero y sin compromiso. Entro y
La anécdota a la que te refieres sucedió la tar- lo pongo rápido en su sitio. Con la gente de salgo. Y si salgo de casa es para no tener pri-
de de la confirmación de alternativa de Pa- pueblo me llevo de maravilla. sa en volver, y mucho menos para tener que
quirri en Madrid. Sin coger la muleta, empe- dar explicaciones.
zaron a meterse con el pico. ¡Y venga con el ¿Y con los de ciudad?
pico! Así que, harto de tanta protesta, me fui También, pero como vengo poco… Hay mucho O sea, que si un día, paseando a caballo
derecho a la barrera, pedí la puntilla y a la vis- peligro en la ciudad. por el campo, le llama por teléfono una
ta de todos corté el pico de la muleta. Para ca- dama para decirle que vuelva a casa, que
llar bocas. Pero resulta que al volver a la cara ¿Se refiere al tráfico? se enfrían los canelones… ¿Malo?
del toro el tío de las voces seguía protestando. (Risas) Sí, al trafico, que los semáforos están ¡Vamos!, en ese momento le doy carta de li-
Ese era el ambiente. Menos mal que la afición locos… bertad, o vacaciones indefinidas.
terminó echándolo de la plaza. Llamaron a la
Policía y se acabó el tema. A ese toro le corté ¿Cree que un torero de su experiencia, que Dicen que la soledad, aunque fiel, no es
una oreja. Tú dime ahora que torero no mete desde sus comienzos ha vivido rodeado de buena compañera…
el pico. A veces pienso que debería cobrar una grandes toreros, debería ser aprovechado Ya he compartido con una mujer lo que tenía
patente (risas). por las nuevas generaciones? En mi opinión que compartir. Un hombre no puede peder su
creo que el entorno del torero está cada vez libertad.
Para aguantar esa presión hay que ser menos profesionalizado. Y se nota.
fuerte mentalmente. No me gusta generalizar, pero los toreros, y so- Vive y deja vivir.
Lo era. Nunca me afligía por esas cosas. Pasaba bre todo su entorno, incluso de los que em- Eso es calidad de vida. Además no me preo-
olímpicamente. Lo que me hacía coger unos piezan, son complicados a la hora de tratar con cupa el futuro. Mientras pueda defenderme
berrinches de la ostia era no pegar los veinte ellos. Y ya no te digo los padres. Hay muchos por mí mismo, no me asusta la vejez. Es una
pases que yo quería. Entonces me quería mo- celos, suspicacias, gente que envenena o en- etapa que tiene que llegar. Es ley de vida. Aho-
rir, de la rabia que me entraba. rarece el ambiente. Es difícil, y yo no aguan- ra, cuando me miro al espejo, me digo “pero
tó esas cosas. Aunque lo he intentado, no cre- que buena gente eres y que gilipollas has sido”.
¿En su vida personal ha tenido carácter? as. Pero corres el riesgo de perder alguna amis- Aunque mi mayor patrimonio es tener el res-
Mucho, pero tengo la cabeza bien amueblada, tad. Luego, a otros niveles, algunos toreros se peto de todos mis compañeros. Y ese respeto
y no merece la pena hacerte mala sangre con pueden molestar si les dices la verdad. Salvo sé que lo tengo.

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