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VOLUNTAD Y AKRASIA Resumen: Eo los capitilos I-10 del libro va dela Esiee a Nivimaz se leva a cabo Inivestgacin acerea de estados odisposiciones de carécter moral que diferen de Ja virud y el vicio y se sitian entre ambos. En contra de le posicién platinica, ‘Axistételes defiende la posibilidad de una disposicién en que la posesién del conocimieato de lo correcto por parte de un agente no implica el correcto obrat. Ladisociacién de conocimiento y prctica hace suepir dos preguatasa responder para justifies ara ()equé ipo de conocimientotene elincontinente que le permite actuar de manera dstinta a lo que conoce?; i) gcdmo puede el inconti- ‘nente actuae er ania de sa conocimiento? El presente texto se ocupari de ambas ‘preguntas haciendo, en primer ugas una caracterizaciin de la abvasiaresaltando el papel de la posible cespuesta a la pregunta epistemolégice ~()- para después exponerlas razones que levan a plantearla necesidad de la exstencia de un 12590 prictico eala incontinencia, «saber, lavoluntad, Palabras clave: Arit6teles, atrasia, voluntad, disposicién de carfcter moral, silogismo prictico, Abstract:‘The first ten chapters ofthe seventh book of the Ethan Nizmusbeaare dedicated to the investigation of states or dispositions of moral character thatin some degree differ from virtue and vice and ace placed in berween the two. In contrast with a platonic view Azistode defends the possibilty of disposition in which the possession of knowledge of what is correct does aot imply acting correctly. The dissociation of knowledge and practice brings forth two questions to be answered in orderto justify atari () whatkind of knowledge is possessed by the alratic that permits him to act differently from his knowiedge? and (i) hhow can the akratic act agensthis knowledge?. The present paper will take both ‘questions into account by fist exposing a description of afraia that highlights the sole ofa possible answer to the epistemological question ~()~ in order to expose the reasons that ead to the necessary existence of a practical featuce of traci, thats, Keywords: Aristotle, atraa, wil, disposition of moral character, practical syllogism. Enla primera parte del libro vil —capfulos 1-10— de la Fitna a Nicémaco se desarrolla Ia investigacién acerca de ciertos estados 0 disposiciones de caricter moral que difieren en mayor 0 menor medida de los objetos de estudio de capftulos anteriores la virad y el vicio—y sesitian entre estos, En particular, la investigacién se contra en la caracterizacion delos estados de incontinent, flaguegay moliiey sus contratios, antinencia y retistencia, Tales estados intermedios son dignos de estudio, al menos en la medida ‘en que represcntan, o estin en la posibilidad de representar, el estado del comtin de os hombres, como no lo hacea la virtud 0 el vicio. Enlo que respecta ala incontinencia, Atistoteles parece esta: interesado en refutar Ja posicién socritica, expuesta en el didlogo Protégoras, segxin la cual es imposible considerar verdadero el que un hombre, teniendo conocimiento de lo bueno, actie en contra de tal conocimiento, Aristételes estéinteresado en posibilitar tebricamente Ih esistencia de lo que para él es un hecho patente, esto es, est interesado en dar saga — revista de estudiantes de filosofia. N® 11, Junio de 2005. 59-67. Mania Lucia RIvERA SANIN, mlriveras@unal.edu.co Universidad ‘Nacional de Colombia § Como pretende mastear conforme © detasolle (ert, hay dos nivel en los (que 4¢ dice del incontinente {gue tiene conocimiento Y que Dea voluntaiament. Por una pints, tne el eanoeimiento de {os principins regsladores de Is secide —premisas univer sales y pareular— junto con Is seluatad de actaae en cons de tl conocimiento volun ta de bancar la satifaccn de tn Fuerte deco cozpoesl— 3, por otra parte, te ene al ‘oncimieno © eoncenca del fstado de incontioencia del gente y In woluntad de ser Jncontigente. Aunque pueda parecer de major inter’s para Jn discus dela ree como Fenimend el primer aivel de conocimiento wokontady apa rentemente pace Ugare una olucién satisfaetora in tener "que enfrentar demasiador pro- Biemas. Gonteario a cst, el problema gue supe spun {do rive parece ser a ceva te dense de un conteste ces cen fe medida on que el tras ‘ivnto de tal problems daria Tees sobre Ia manera ew que um extada w dispricén inter relia” como i wens pcde fer nuperado por sl agente en tun amino evolutivn hacia ‘etd. Ht propdrito que eon ‘ste escrito quero teanzat f tan ambicioge come pare ‘mostrar Ins mecanismnos evel ‘vo, sino samplementeaugese ' nce de In problemiica volunted del incontinent, 60 saga Niimero 1 - 1/2005 cuenta de la manera en que puede entenderse la forma en que algunos hombres actian respecto de su conocimiento de lo correcto. Para esto, es necesatio no sélo que se caracterice el efendmeno» de In atrasia, sino ademés que se exponga las condiciones de posibilidad para que tal fenémeno se dé. Ahora, tales condiciones deben ser dadas en afiema Socrates de I eminos del conocimiento, puesto que la imposibilidad que istencia de la akrasia se plantea de acuerdo con la nocién platénica de conocimiento que identifica a éste con la prictica. Es necesario, pues, que para que la refutacién pueda darse Aristételes disocie las nociones de ‘conocimiento’ y‘prictics’lo suficiente para permit la presencia de uno sin la presencia delotro. De darse tal disociacién, se tendfa dos preguntas a responder para justificar la akrasia: en primer lugar, una pregunta de corte epistemolégico: equé tipo de conocimiento tiene el incontinente que le permita actuar de manera distinta a lo que conoce?; y, en segundo lugar, una pregunta de corte prictico: gcémo puede el incontineate actus en contra de su conocimiento? Como pretendo mostrar, las espuestas a ambas preguntas se entrelazan constantemente, hasta el punto en que la respuesta a la pregunta epistemolégica implica la respuesta a la pregunta prictica. ‘A pesar de considerar que el problema surgido de la nocién de ‘conocimiento” que maneja Aristételes en este pasaje es sumamente interesante, en el presente escrito seri tratado tan sélo marginalmente, tan sélo en la medida en que sieva de ausilio para explicar el problema que surge al considerar uno de los rasgos ‘pricticos’ de la akrasa segimn la descripcidn asistotélica, a saber, el caricter voluntario de ia accién del incontinente. Segiin creo, es un rasgo nectsario de Ia akravia el ser voluntaria! para que sea posible diferenciasla del vicios sin embargo, parece ser problematico aficmar que elincontinente, descandoactuar de la manera correcta, incurea rolitariamenteen el error. En otras palabras, el problema reside en que la naturaleza misma del estado de incontinencia supone el deseo de obrar conforme a los dictémenes de la raz6n, pero cl que se diga que el incontinente actiia voluntariamente en contra de esto supondria uuna negacién de una delas caracteristicas elementales de su estado; si se quisiera evitar tal problema eliminando de la ecuacién el componente de voluntad, se tendela que ar a muchos de los elementos que permiten identificar a la akrasia como un estado intermedio, distinto del vicio, El adecuado planteamiento del problema, sin embargo, sélo se hace posible tras la exposicién de los rasgos bisicos de la incontinencia y dela manera en que puede respenderse a la pregunta epistemologica. Por tanto, el presente texto se dividiré en dos secciones. En primer lugar, se harduna enracterizacién de la akrasia resaltando el papel de la posible respuesta a la pregunta epistemolégica; 5; en segundo lugar, se exponcird las razones que me llevan a plantear el problema de Ja voluntad del incontinente junto con algunos argumentos que sugerician Ia necesidad de que 41 estado del incontinente sea voluntasio. Bl propésito que con el presente texto quiero aleanzar es el de mostrar el problema de la necesidad de un sasgo priictico de la arasia: In volunted, y la manera en que tal necesidad supone una problematizacién del rasgo. 1. CARACTERIZACION DE LA AKRASIA La caracterizacién que de le aka se dé depende en gran medida de los pasajes que se tomen como referencia para realizatla, En los cinco primeros capitulos de! libro vu, Ia caracterizacion de la adnaria hecha pot Aristételes parece ser de corte mas Maria Lucia Rivera Voluntad y akrasia epistemolégico que otra cosa. En el pasaje situado entre 1146b 33 y 1147 19 la pregunta es por In manera en que puede hablarse de un tipo de conocimiento que haga posiblela amar; allise expone dos vetsiones deo que es lamado el asilogismo pHicticon, esto es, el conjunto de conocimientos del incontinente que al ser articulados éeberlan conducis @ una conciusién que lleve ala contecta accién, Aristételes establece ‘que el incontinente posee tanto conocimientos universales como conocimiento delo particulas, en otras palabras, que el incontinente tiene «premisas universales» y una «epremisa pasticulary. Establece también que, dado que la accién es sobre particulares, el punto problematico del conocimiento del incontinente debe ubicarse en la premisa particular. La primera versién del silogismo prictico parece deciz que el problema con el conocimiento del incontinente radica en la falta de uso que se da ala premisa pacticulas, mientras que a segunda version del ilogismo parece decic todo lo contrario, esto es, que elincontinente tan sélo tiene acceso a la premisa particular? El punto de Aristételes con esta exposicién del silogismo priictico es mostrar que hay dartipos de conocimiento en juego: el conocimiento ‘pasvv’, que se posee simplemente, y el conocimiento ‘aetualizadd, que se manifiesta propiamente en la accién.4 Bste punto se retomard posteriormente en la Btica para refutar la posibilidad de considerar que la incontinencia pueda darse simultineamente con la virtud. Alo largo del pasaje mencionado, Aristételes muestra que la condicién de posibilidad para la akratia es que ambos tipos de conocimiento no se den simulténeamente en el agente, de manera que éste parezca siempre actuar en contra de lo que conoce como correcta manera de actuar. Al parecer, la condicién epistemolégica que en el pasaje mencionado se ofrece no toma en cuenta todavia el caticter prctico de la incontinenci, puesto que simplemente se ha hablado en términos delos conocimientos presentes 0 ausentes en el agente en determinadas cireunstancias, pero nada se ha dicho de las condiciones que debe cumplir el agente para llevar a cabo la accién implicada por la condicién epistemolégica. En otras palabras, se ha dicho que el incontinente posee + 0 y conocimiento, pero no se ha dicho cémo es que el incontinente lleva a cabo su accién a partir de aque. “La explicacién de la conesién entze el conocimiento y la accién, a mi parecer, daposteriormente en el libro vis en os cinco capitulos siguientes —6 a10— Arist6teles se esfuerza por mosttar mediante la comparacién entre la a&rasiay otros estados de carécter moral la manera en que los elementos epistemolégicos contrbuyen a der més condiciones de posibilidad para la akrasi. ‘La caractesizacién de la afraria en los capitulos 6-10 del libro vn parece tener un tinte diferente del de la caracterizacién dada en los capitulos anteriores. Parece ser el interés principal de Avistételes casacterizar la akrasia como un fendmeno que compaste ciertos sasgos con otros estados 0 disposiciones, pero que se individualizn o distingue de éstos por las particularidades de su naturaleza. En primera instancia, Adistteles debe limitar el objeto de estudio alo que llama la dncontinencia simples o wincoatinencia sin mas» en oposicién a la incontinencia que se refiere 2 afecciones especificas. Para hacer esto, recurze a establecer a relacién de la akrasiay su contratio con un vicio y una virtud respectivamente, la intemperancia y a templanza. E] espectro de posibles candidatos al titulo de akrasia se reduce entonces a aquellos estados o disposiciones que cumplen con el requisito de que, al estar un sujeto en ta estado, se abandona la coreecta rzén a causa de apetitos y placeres corporals. La wtnacia de cirtos eéeminos ys its provinen de lata dein (1989, 2 ine adel de ip Gage whristatle on the Agente’ Knowledges te dice aPasece gue hay tor siuaciones Posies! (1) exes ignorante fete def promis pater {a ls posse) (2) le sabes ose per no Ta acuazas 0 tues @) a poster, pero en rt maneca tal que posiin de Gas no cient oa conac rent de st I neat & pote @ 7) fo queen se eato logs lo misme), sensu (1) ena la me aver que no api leo dh Fneoninenes 02:34. Cc 2 rere con 8) a eso ene dbo aa analog coe ios borrachos los loco pare de cueta dit manera ex ue fl incontnente tiene conoci= inion, porono acceso Ee tn so aru, Gee propone que ln que Adie hace eo 1 apo tereero del bo si fo ex cacti cl Fenbena a ads, ino spleen ‘nome lis condiciones epite= Solas tips cue {hn teminos bastante genre Jes una explain de ates ue tenga como punto cata SI conacieient del incon nente icin como sigue. 80 ‘ul eter bo gu aba fay gue eon ogee incomnen haces (2022357). Sou parce on alo explicacion dela acim dl Freontaents ino del specto tpistemoligio de Ia aaa atop ea bucns medida de certo con Gr aunque con Inala de que ln epi pistemoléca, como $2 mot trae posteiormente, eel on tclcim directs con ti exp ‘acim peicien yen pestle fom To reltieg al eanictor Soluntaro dea aecign del na manera de nt cs reurendo ala expen sue hace G. Rl en su toa 61 Aisposicional de Ia mente. Fl onociodento pasivo sea, por tjempl, como lx eapsidad de abl cimiento de un idioma. Un fujeto tas haber aprendido a hablae, por ejemplo, Fancés, tendria conocimiento de las sels gratis, de vocabu- Jaro, expresioner idiomaicas, ‘te mom easonss en ue fg hiciera uso de ellas, por ‘empl mientras toma ur ‘de ex 9 dacime; es clara gue no ha pond et conoeimierts ‘el idiom gun no To et a tendo. ie eontease, cuando Ibis leo eeeuchs Fane, 0 conneimiento x0 ‘actu De Is misma manera, puede sectine al agen de jue ‘de piaror expt po Patén fen el Treo pate entender que hay un tipo de conocimiento que permanece latent, espe eo asecatpado ports atcnein * Safiiente, encones, sobre saber y ne saber y accres de 0 & pb eer y aun a Todas las tadaciones raha das de este punto on adelante, del texto on ingle, son rls isto, suponicndo que cl silogismo prictica tiene por onchusn un envnciado del tipo acl particulars ao debe fer my que fa eoncusin ‘be eal slog of To acciin misma, Hn easu de aceptar ba segunda posibilda no habria ners Ue expliess cémo el incontinente es infiel a au Conclasiin mediante un acto fonteaso = 2, puesto que la saeciin content con ef buen tsronamiento ses efectuada fn habriaincontinenci 7 Tin el psesje to habla conereamante de i intempe: rancia, pero considera que 90 tay impeioenton paca hablar al sicko on geal ‘us idioma, cl cono~ 62 saga Niimero 11 - 1/2005 Es importante notar que en estos capftulos no se contintia con la investigacién acerca de le presencia o ausencia de la premisa particular, o en general de lo relativo al silogismo prictica. El componente ‘epistemolégico’ que en estos capftulos se presenta es introducido por la nocién de “deliberacién’ o ‘decisibn’; lo relative al problema del tipo de conocimiento que se necesita para posibilitar la akrasia se supone ya resuclto y se procede a investigar las particulatidades de la akrasa frente a otzos estados postulando que el incontinente actia incoherentemente con su deliberacién, Debo decir que, a pesar de que en Vil Arist6teles da por concluido el asunto del conocimiento del incontinente «So much, then, for knowing and not knowing, and for how itis possible to know and still to act incontinent’ (1147 19), las variadas versiones dadas del silogismo prictico dejan abiertas miltiples preguntas acerca de eémo el incontinente puede llegar a formulas una conclusién.* Sin embargo, me parece interesante hacer notar que en los capitulos 6-10 se presypore ue clincontinente esti en capacidad de llevara cabo un razonamiento adecuadasnente; esto hace que en lugar de postular el problema de la aérasia como el problema de cometer un error en el razonamiento —algo que seria, a mi parecer, puramente epistemolégico—, se postule como el problema de la contradiccién del corecto sazonamiento con la acvién errada —algo que patece dar mucha importancia al lado prictico del problema de la akrari-— ‘Las particulatidades de la atrasia sc tornan relevantes al ser reconocida ésta como un estado indeseable € indigna de advriracién, como un estado cercano al vicio,’ pero, a pesar de su cercania, diferente de éste. El ‘ranking’ que Aristdteles hace de los estados © disposiciones de caricter moral deja a la akrasia tan s6lo un poco por encima del vicio y muy por debajo de los estados deseables y admivables como Ia virtud. Segin catiendo, el punto clave en la caracterizacién de la akrasia por sus particularidades es la simailitud de las acciones del incontinente y el vicioso y la notable diferencia que centre las maneras de llegar 2 efectuar tal accién se presenta en cada uno. Para decislo ‘mis caramente, la manera de describir la abraria como un fendmeno epistemoldgico- prictico es mostrando cémo las cos ones de posibilidad de ésta permniten separarla del vicio aunque la manifestacién Fictica de ambos estados sea la misma, ‘Las razones para que la akrasia se distings del vieio estriban tanto en el ambito cognitive o epistemolégico como en el Ambito que en este escrito se ha lamado prictico. Una primera raz6n, relacionada con lo dicho anteriormente, es el caricter dela deliberacién que lleva a cabo el incontinente;éste posee los principios reguladores de la acci6n, «el origen y fin de la accidmm, mientras que el vicioso posee principios exrados 0 carece por completo de ellos. Lo que esto parece significar es a presencia de un conocimiento ‘pasivo’ en el incontinente de aquello que es bueno, por el cual ertaria Nevado a actuar correctamente. En segundo lugar, se tiene la actitud del incontinente frente a sus acciones: el incontinent, a causa de tener conocimiento de Jo que es cozrecto, al actuar de manera opuesta slo que conoce, sabe que sus acciones son exréneas y es por tanto proclive al arrepentimiento. Por el contratio, el vicioso esté convencido de que actia de la manera correcta —por carecer de princinios reguladores o tener algunos corruptos— y no considera que sus acciones sean | censurables. Por este motivo, el incontinente es curable mientras que el vicioso no lo puede ser. En tercer lagar, se tiene Ia conciencia del incontinente de su estado, esto es, In conciencia de la akrasia. El incontinente conoce los principios que permitirian el correcto actuar y conoce también el caricter erréneo de las acciones que resulten Maria Lucia Rivera Voluntad y akrasia contrarlas a su razén. En esta medida, el incontinente es conciente de su incapacidad de obedecer cabalmente a su razén ante la presencia de un fuerte apetito o placer corporal, mientras que el vicioso, por estar convencido de lo correcto de su acta, no puede reconocerse a si mismo como vicioso. En cuarto lugar, Ia persona incontinente no es injusta porque no planea la manera en que va a actua; ésta surge al no poder obedecer su deliberacién, Ademis, mientras el incontinente es infel a su decisibn, el vicioso expresa en sus acciones su decisién. Por tltimo, y pare mostrar el ppunto del que me encargaré a continvacién, la afirmacién hecha en 1152a 16: «He [the incontinent person] acts willingly; for in a way he acts in knowledge both of ‘what he is doing and the ead he is doing it for. But he is not base, since his decision is decent; hence he is half basen Como cteo que es evidente, la mayorla de las razones dadas por Atistételes en Jos capftolos 6-10 del libro vit para separara la atrase del vicio no son precisamente de cozte epistemolégico. Consider que es importante tener en cventa que la caracterizacién que en estos capitulos se hace est mucho mas orientada ala explicacién de los fenémenos psiquicos —por lamarlos de alguna manera— que expesimenta ¢lincontinente al actuar que @ una explicacién casi mecinice de la maners en que se posibilita un conocimiento no-actualizado. En la siguiente seccién de este escrito pretendo mostear la manera en que veo la cercana conexiéa entre ambos aspectos —el epistemolégico y el peictico—y la manera como del conocimiento se deriva el caricter voluntario de Iz akrasia, para posteriormente sefalar el problema que epresenta afismar tal carictet. 2. CARACTER VOLUNTARIO DE LA AKRASTA Ein los pirrafos finales del pasaje dedicado a la investigaci6n de la akrasia, Aristételes resume las rezones por las cuales ésta difiece del vicio y es menos mala e indeseable que aquél. Lo que hace que e! incontinente sea tan sélo parcialmente vicioso —en Palif Bonet (1995), «semi-malvado>— es que su decisién es vietuosa y acta soluntariament, Pero, gcémo ha de entenderse «voluntariamentes?, bajo qué condiciones puede decirse que el incontinente acta voluntariamente? Al parecer, un aspecto relevante es que su decisidn es de caricter bueno; esto, por supuesto, sélo se debe a que cl incontinente posee los principios reguladores de Inaccion y es capaz de efectuar un razonamiento correcto acerca dela manera en que se debe actuar. En esta medida, es la posesi6n de las llamadas epremisas universales» y Ia «premisa particular» lo que hace que el incontinente, a pesar de actuar ‘vergonzosamente, pueda ser excusado. Sumado a esto, el que el incontinente tenga tal conocimiento implica que tiene también conocimiento de que la accibn virtuosa cs diseable y digua de admiracén y que, por tanto, busque o intente llevasla a cabo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que lo que se esti diciendo es que el incontinente tiene tal caricter 0 acta de cierta manera conforme a su voluntad, lo cual pareceria contradecir el deseo de actuar virtuosamente. El tipo de conocimiento que posee el incontinente asegura que esté de alguna forma conectado con la virtd. En tanto el incontinente tiene conocimiento de las premisas universales y de la premisa particular cuya conexién produce wna conclusién ‘virtuosa’, est en capacidad, al menos, de comprender el cozrecto actuar, aun sin Ucvarlo a cabo. Resulta particularmente interesante considesar la cuesti6n del * pesos incontinent sess voluntsiment, pcs de Slgona manera actin son el onocimiento tant de lo @ue {th hacienda coma de fa por ual lo esth haciendo. xo no et vision, dado que tt ecb decent; por tate, (rita siiaon "Tato no quiee die, por sepuceto, gue pwede dare Smoltaneamente fe ved ya hres. Como doje claro ‘Acisbeeles, ch eegurito que debe cumplic un hombre ve tworo er que au conoimiento fo acu tan ablo del po de Cenosimiont del incontinent Te esi, pasivom, sno que yo debe manifentase en Su acc y data debe este fvisds siompre hacia fee ‘eno en af mms, contio 2 que oc con ee pasion Tergonionas de incontinent To que quero deci coe {gual que el hombre vetwoss, incontinent iene dent de a clepencin y angen y que (ea moti den un i! de le ances en que atone hombre visors saga Numero tt - 1/2005 conocimiento pasivo del incontinente al tomar en consideracién su propensién a sentir arrepentimiento ante una accién vergonzosa. Si bien el arrepentimiento parece ser pna caracteristica de Ia akrasia de corte mas bien prictico, es dependiente dicectamente del conocimiento de aquello que es correcto y del conocimiento del caricter errado de determinada accién, En los capitulos 6-10 del libro vn, el rasgo sobre el cual se hace mayor énfasis es precisamente el del arrepentimiento; si se quisiera dar una descripcién mediznamente acertada de éste, seria necesatio recurrir ‘la idea del reconocimiento de un exror ante una manera cortecta de llevar a cabo algo. Creo que es necesatio tomar como base del arrepentimiento la capacidad que tiene el incontinente, en un momento determinado, de rezonar de la misma manera que lo hace un hombre virtuoso: a pesar de que la capacidad del incontinente no es tan poderosa como para poder discemnir entre los fines reconociendo tan s6lo los buenos, el hecho de que puede reconocerla manera correcta de actuar ante algén fin cs suficiente para que el arepentimiento del incontinente sea consecuencia directa de su conocimiento, Sin embargo, debe ser clazo que no es suficiente con reconocer los mecanismos correctos de accién para actuar bien, puesto que el incontinente se ve sujeto a miltiples apetitos que no concnerdan con aquellos fines virtuosos que esti en capacidad de reconocer, El arcepentimiento puede entenderse de maneras distintas segtin se opte por refetitlo al conocimiento de lo bueno o al reconocimiento del error. Por una parte, el arrepentimiento del incontinente seria ten episédico como el mismo estado de akrasia si se toma como arrepentimiento frente al reconocimiento de un error Asf, el incontinente reconoceria el caractet errado de su accién cada vez que incutre en una accién incorrecta, y su arrepentimiento dependeria tan slo de Ia ocurrencia de tales cerores. Por otra parte, si hubiera de tomarse el conocimiento de lo bueno por parte del incontinente como fuente de su arrepentimiento, podia pensarse que el incontinente desarsollaria un arrepentimiento frente a su incapacidad reiterada de seguir los mandatos de la correcta razéu, Lo que esto implicaria es que el incontinente estarla en capacidad de reconocer no sélo los casos en que ha errado, sino aquellos en que podtia errat. As{ mismo, al decir Aristételes que «en cierto sentido ¢s conocede: de lo que hacen es posible que se esté haciendo referencia a la conciencia por parte del incontinente de lo poco digno de adminacn de su estado en comparacién con aquél del hombre virtuoso. Si ha de suponerse que el conocimiento de algo que es dereable y digno de adniracén genera en un sujeto el deseo de poseer ese algo, entonces ha de suponerse que el incontinente, teniendo acceso a un razonamiento similar a éste, buscar poscer también aquello digno de admiraciéa. Debe poder entenderse la telacién que se establece entre la presencia del arrepentimiento del segundo tipo con Ik voluntad del sujeto de perseguir aquello que es desenble; de set esto asi, el conocimiento de lo bueno implicaria In voluntad de guiae la conducta segin éste y se tendifa un rasgo conjunto y contundente de a akrasia en Ia diferenciacién de ésta del vicio. La abrnasia serfa entonces el estado en el que un hombre voluntariamente busca actuar de manera correcta pero se ve imposibilitado de hacerlo; el truco esti en que Ja accién del incontinente es tambien realizada voluntariamente a pesar de ir en contra de su decisi6n. De ser esto asi, ccmo entender que el incontinente incurra en el error ‘voluntariamente si sus deseos son contrarios a su accién? El problema del caricter voluntario del incontinente se presenta, entonces, al considerar las posibilidades interpretativas que pueda hacerse de lo referente @ Maria Lucia Rivera Voluntad y akrasia «woluntation. Por una parte, si se entiende evoluntariamenter como aplicado a la accién, es necesiuio recusrir a una de dos explicaciones: () El tipo de arrepentimiento que tiene el incontinente es episédico y por tanto sélo es conciente de que comete exrores tras haberlos cometido. En esta medida podria decirse que, dado el conocimiento delincontinente, sus acciones son voluntaris en tanto que no es capaz de prever que cometeré un error y piensa que va a ser capaz de guiarse segin los dictimenes de su raz6n. El caricter voluntatio de Ja adrasia sexia tan sélo un subproducto de la engafiosa posesién del conocimiento del incontinente, esto es, de Ia simple posesién del conocimiento, (i) Dado que el apetito corporal que obliga al incontinente a desatender a su raz6n es satisfecho por él, puede deciese que en el lapso de tiempo en que la raz6n se adormece, el incontinente es consciente de su deseo y busca satisfacerlo voluntariamente y de esta manera incurre en el error. Esta segunda opcién no parece ser consistente con la posicién atistotélica al respecto, puesto que no muestra en qué sentido puede decirse del incontinente que su decisién sea decente, 0 que éste sca «semi-malvadov. Pienso que estas dos explicaciones son bastante simples y no representan ¢l punto verdaderamente interesante del cardeter voluntatio dea akrasiay que Aristételes sugiere que la primers es la forma basica de concebir al incontinente, pero que hay que tener en cuenta otros aspectos para hacer del asunto un problema verdaderamente interesante. Considero que el problema se presenta realmente al tomar en consideracién —también— la segunda manera de entender el arrepentimiento enteriormente ‘expuesta. Si puede entenderse que Ia incontinencia es un estado que presupone la conciencia del sujeto de tenerlo," tal vez no sea demasiado dificil encontrar una forma de entender el problema del cardcter voluntatio de la akraria como un conflicto entre el deseo de actuar de conformidad con Ia razén y cl deseo de permanecer —o simplemente de estar— en el estado de incontinencia, de actuar de manera conttaria a la razén. Eatendiendo que el caricter voluntario de Is incontinencia se refiete no a los actos cometidos por ¢l incontinente, sino al estado mismo de la incontinencia el conflicto se genera en los siguientes términos: el incontinente busca ‘voluntariamente actuar conforme a su razén y simultineamente es incontinente por ‘voluntad propia; esto es, el incontinente busca voluntasiamente aquello que es indeseable ¢ indigno de admiracién al buscar voluntasiamente aquello que es deseable y digno de admiracién. El incontinente desearia mantenerse en la akrariaen la medida en que ‘es menos mala que el vicio y en la medida en que sabe que no puede seguir a cabalidad ‘su raz6n, pero porconocerla manera adecuada de razonar, desearfa actuar conforme 4 ésta,

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