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FT TSS ICH Organizacional 64 Edicion Dario Rodriguez M. Fundamentos del diagnostico I diagnéstico plantea el problema del conocimiento y, asi, nos lleva a algunas onsideraciones epistemoldgicas que se hacen nevesarias para establecer las bases sobre las que se apoya la posibilidad de realizar afirmaciones acerca del funcionamiento de la organizacion y, eventualmente, recomendaciones para su cambio. 1.1 {Me alegra poder decirle que usted esta bien! En Ia vida cotidiana nos encontramos constantemente haciendo diagndsticos de las diversas situaciones que enfrentamos, Cada vez. que necesitamos tomar una deci- sin; cada vex. que deseamos evaluar diferentes Iineas posibles de accién; cada vez que buscamos coordinar nuestras acciones con otras personas; cada vez que que~ remos anticipar posibles consecuencias o reaeciones motivadas por nuestras elec- ciones: hacemos un diagndstico que pretende evaluar, anticipar 0 ponderar las alternativas presentes. Se trata, en todos los casos mencionados, de un esfuerzo de conocimiento, en que. a partir de la informacién disponible o mediante la adquisicin de nuevos antece- dentes, se busca encontrar criterios que permitan hacer relevantes algunos elemen- tos y dejar otros como el trasfondo, como el medio de contraste que hace que los primeros se destaquen. Rn efecto, cl adolescente que en una noche de insomnio se pregunta por sus posi- bilidades de obtener el side la nina de sus suefios; el matrimonio que estudia su presupuesto para decidir la compra de una lavadora: el empresario que pondera las posibles consecuencias de una campafia publicitaria y el mecdnico que trata de encontrar las causas de la falla de un automévil, hacen diagndsticos que —en la medida que sean acertados— conducirén a decisiones también adecuadas. la més frecuente referencia de la palabra diagndstico sea de tipo médico. La a un especialista cs, habitualmente, entendida como la solicitud por un diag- néstico autorizado, con él consecuente tratamiento para el mal detectado. 24 Fundamentos del diagnéstico De esta referencia, es posible extraer algunas consecuencias; i, Eldiagnéstico es entendido como parte de una practica profesional, en que un determinado especialista debe hacer uso de su conocimiento para interpretar los sintomas del interesado. Se espera que el especialista sea capaz de referir las informaciones que le entrega el cliente —mis las que é1 mismo obtenga— al etimulo de conoci- mientos que posee, de tal manera de reconocer la informacion relevante y des- echar la no pertinente. iii. El diagn6stico es considerado parte de un proceso en que se adoptardin medi- das a partir de esta primera fase diagnéstica iv. Eldiagndstico, por lo tanto, encuentra su sentido en sl para la solueién de un problema sapli abilidad préctica y. El problema, en general, es experimentado por el paciente, que acude al es- pecialista en pos de alguna solucién, vi. sta, conociendo el funcionamiento del cucrpo humans, seri ca- paz de interpretar las molestias del paciente como indicadores, como gufas. vii. En todo el proceso, el médico actiia como un areceptor activo», vale decir, como un observador que activamente busca evidencias que le permitan afi- nar su diagnéstico, pero que no influye en lo observado. Alfinal del proceso, el profesional podra decirle a su paciente cual es su enferme- dad, las causas de su mal ¢ indicarle el tratamiento adecuado. Curiosamente, si el diagndstico es: «Me alegra poder decirle que usted esta sano como un peral!», el paciente se queda con una sensacién mezcla de alivio y des- ilusi6n, Esta tiltima indica que en la situacién social del proceso de diagndstico, se han desarrollado ciertas expectativas que quedan en cierta medida defraudaclas al no ser seguido el diagnéstico por el tratamiento correspondiente. En suma, ¢! proceso de diagnéstico es iniciade por una consulta del interesado a un especialista, se produce en una situacién social en que sé desarrollan expecta- tivas y se espera que ol especialista sea cupaz de interpretar la informacion dentro del mareo de sus conocimientos y de proponer soluciones al problema asi detec- tado, Gran parte de las caracteristicas resefiadas son extendidas al diagnéstico organizacional. La diferencia consiste en que el consultante ya no es una persona, sino un sistema social: la organi El sistema organizacional 25 1.2 El sistema organizacional Las organizaciones pueden ser entendidas como sistemas sociales que tienen la particular earacteristica ee condicionar la pertenencia. En otras palabras, las orga- nizaciones se caracterizan porque: i. Establecen condiciones que deben cumplir quienes deseen ingresar a ellas. ii. Ponen condiciones que deben ser satisfechas por todos los miembros, mientras permanezcan en ellas Las organizaciones constituyen una forma de construccidn de sistema que surge a partir de 1a coordinacién de dos comtingencias, Contingente es algo que es como es, pero no tiene por qué serlo. Es decir, es algo ‘no necesaria, pero tampoco imposible. Bl que en este momento usted esté leyen- do este pérrafo, por ejemplo, es un hecho contingente: usted podria estar hacien- do algo diferente, Toda vez que se relacionan dos seres humanos se produce un acomodo entre dos contingencias. Los sistemas sociales requicren de esta doble contingencia para constituirse, dado que si uno u otro de los participantes decide optar por alguna allernativa distinta a la de estar allf, no podra producirse el sistema social En el caso de las organizaciones, esta doble contingencia se traduce en la contin- gencia de los reglamentos y normas que la organizacion ha establecido para regu- lar los comportamientos de los miembros, y en la contingencia de los comporta- mientos de los miembros. Tanto las reglas como los comportamientos pueden ser diferentes a lo que son, pero el hecho es que son como son, La organizacién que funciona en la préctica es fa que resulta del acomodo entre reglas y comportamien- tos: ni las reglas se respetan como se hubiera deseado, ni fos miembros se. compor- tan a su entero amaie. Aunque el estudio organizacional comienza alrededor de 1911 y laconceptualiza- cidn sistémica de las organizaciones slo data de la década del sesenta, hoy préc- ticamente todos los enfoques de estudio del fenémeno organizacional reconocen una raiz.en la teoria de sistemas, A lo anterior hay que agregar que desde el comienzo mismo del Desarrollo Organizacional se utiliz6 un instrumental basado en la comprensién de las orga: nizaciones como sistemas sociales y de sus fenémenos come procesos que ocurren en un contexto sistémico complejo, E] Desarrollo Organizacional ha mantenido una estrecha vinculacién con la teoria de sistemas, de donde se desprende que ha ico experimentando cambios relacio- nados con la evolucién de esta importante corriente teérica, Cabe sefialar, sin embargo, que como se trata en el Desarrollo Organizacional de una derivacién prictica de este marco conceptual teérico, sus modificaciones han marchado a la zaga de los cambios ¢ innovaciones de la teorfa de sistemas. 26 Fundamentos del olagndstico Algo semejante ocurre con la discusi6n epistemolégica que, téniendo un lugar central en la vanguardia de la elaboracidn conceptual de lamas moderna teorfa de sistemas, Ilegan sus ecos sumamente atenuados a Los ofdos de los expertos y con- sultores cle Desarrollo Organizacional. 1.3 La epistemologia... c’est moi! Y, sin embargo, la problematica epistemoldgica ha dejado de ser asunto exclusi- vo de los filésofos del conocimiento. Bateson (1976) demostré la importancia de la preocupacidn epistemoldgica en el quehacer cotidiano. En su conocida afirma- cién: «Yo soy la epistemologia!», Bateson —ademds de remarcar la centralidad del observador en su configuracién de lo conocido— destacé que la reflexién epistemolégica resulta clave para comprender adecuadamente las telaciones que establecemos con otras personas y con el mundo. A partir del trabajo de Bateson se han desarrollado, por ejemplo, métodos y téeni- cas de terapia familiar sistémica que toman en consideracién las relaciones intrafamiliares y las explicaciones que eonstruyen los miembros del sistema fami- Tiar acerca de estas relaciones. Interesante al respecto resulta e] mode en que estos dos niveles se entrecrtizan, generando paradojas y contradicciones que conducen a situaciones de dificil salida, tales como las de doble vinculo estudiadas por Bateson, 0 las similares al caso del esquizofrénico que —segiin las observaciones de Watzlawick (1983)— no quiere comunicar, pero esté atrapado por la imposibi- lidad dle no comunicar: incluso con su comportamiento retraido, prescindente y aislado comunica que no quiere comunicarse, La propuesta de Bateson (1976) se basa sobre el reconocimiento de la posicién central del observador en la constitucién de lo observado, En su conocido metilogo: «(Por qué se desordenan las cosas"?» demuestra en forma magistral que el orden est estrechamente relacionado con el observador de dicho orden: la pieza de una nifia de cortos afios, el ropera de un joven estudiante, el escritorio de un viejo usurero, pueden ser yistos como expresi6n perfecta y pura del caos y del reinado del a y la equiprobabilidad, para todos cuantos deseen entenderlos, con la excepcién de Sus propietarios, para quienes se trata de aglomerados perfectamente coherentes y ordenados. Esta proposicién de Bateson quedé posibilitada por el trabajo de Wiener (1948), que vincula un problema de las ciencias naturales —la entropfa— con uno de las ciencias humanas: la informaci6n. La entropia es el negativo de la informacién, de tal manera que a mayor informacién menor entropia, Esto quiere decir, seatin Wiener, que todos los casos de entropia estén referidos al grado de conocimiento que se tenga acerca del sistema en que se da esta entropia. En la moderna teorfa de sistemas de Niklas Luhmann se puede vincular el tema de las clencias naturales: la complejidad; con el de las ciencias humanas: el sentido. Los sis- temas sociales —y los de conciencia— reducen complejidad mediante el sentido. Las garantias de! método cientifico 27 La teoria de sistemas tiene pretensiones de universalidad lo que implica —entre ottas cosas— que debe poder ser aplicada a si misma. En otras palabras, la teorfa de sistemas ha experimentado un cambio epistemolégico que va desde el perspec~ tivismo a la autorreferencia. Se ha transformado en una epistemologia que apunta asi misma con el mismo instrumental que usa para tratar otros sistemas. Se intro~ duce (0, para decirlo con Spencer-Brown [£979], se re-introcluce [re-entry]) al sistema la distincidn que permite diferenciar al sistema de su entorno. La sociolo- gia puede distinguirse a sf misma y constituirse como objeto a ser estudiado, como también, hacer reflexiones acerca de la sociedad, desde dentro de la socie- dad, vale decir, sin tener que postular una posicién privilegiada, externa, desde la cual sea posible describir los procesos sociales. Enel caso del diagnéstico organizacional, se trata de una evaluacién del quehacer humano hecha por seres humanos, El problema de esta evaluacién es el mismo que se presenta a todo intento cientifico en ciencias sociales: ,Cémo evitar que inter- fieran los prejuicios y preferencias del observacor con aquello que observa? 1.4 Las garantias del método cientifico La respuesta no flota en el viento, como habria dicho Bob Dylan, sino que se an- éla firmemente en la tradicién propia de las ciencias y de su quehacer. Esta respues- ta sdlida es el método cientifico. El método tiene una importancia crucial en la ciencia. Gracias a El y a la rigurosi dad de su aplicacién, es que se hace posible diferenciar el conocimiento cientifico de otros modos de conocer. El método que se ha definicio como propio del pensamiento cientifico, tiene como fundamento la racionalidad analitica, El problema de la complejidad del mundo y de las limitaciones antropolégicas para abarcarla, se resuelve por medio de una raz6n que es capaz de dividir y subdividir, para comprender y luego configurar lo asi conocido. La raz6n analitica obtiene resultados —en ¢l pensamiento formal, matematico, en la politica: en la economia: en la guerta: en la ciencia— y por esto pasa a transfor marse la divisi6n en sinonimo de raz6n. La divisin del trabajo, por ejemplo, pue- de ser llevada a extremos que no se producen espontaneamente, sino que son re- sultado de la aplicacién a las tareas humanas de una «racionalidad cientitica», como Jo intenta Taylor. El método, ademas, debe permitir que el acto de conocer quede determinado por el objeto, En otras palabras, el conocer es un proceso interactive entre un sujeto que conoce y un objeto que es conocido. En esta interaccién es posible que el sujeto vea lo que quiere ver, es decir, que deje —consciente 0 inadvertidamente— que sus pre- ferencias y prejuicios alteren las caracteristicas del objeto conocido. El método debe impedir esta interferencia de lo subjetivo en el conocimiento. 28 Fundamentos del diagndstico Curiosa problemtatica es la que queda asf planteada en que la accién de conocer se define como una aecidn a la que su objeto determina activamente y en la que al sujeto le cabe un papel pasivo. El conocer se transforma, asf, en una suerte de padecer en que la accién del sujeto se limita a dejarse impresionar por el objeto. Con el surgimiento de la teorfa de sistemas, se produce un cambio en la aproxima- cidn al conocimiento y, en consecuencia, en el método cientifico. Enefecto, la teorfa de sistemas tiene pretensiones de universalidad y, con ellas, se ve obligada a considerarse a sf misma como parte de su objeto de estudio, Alo anteriorse agrega el hecho de que la teoria de sistemas aparece como respuesta al descontento de algunos cientificos con el método reduccionista que habfa impe- rado en las ciencias y que impedia captar lo propio de algunos Ambitos especificos de estudio, tales como los de la biologta y los de las ciencias humanas, que surgia a partir de cierta complejidad irreductible, de un nivel dado de emergencia. La teorfa de sistemas, como lo indica su nombre, tiene por objeto a comprensién de totalidades complejas, que deben ser entendidas en su globalidad y no de for- ma analitico-reduccionista, Elobservador pasa a ocupar una posicién central en esta teorfa. Bl sistema in- cluye al obseryador, de tal modo que el problema que se plantea es el de la auto- referencia. Toda observacién que el obseryador haga es también parte del sis- tema e influye en él. El observador ya no puede pretender observar sin ser ob- servado. Con estas consideraciones, se hace necesario reconceptualizar el acto de conocer El sujeto es parte de su objeto y configura al objeto en el momento del conocimien- to. Sujeto y objeto no pueden ser entendidos ya como entes separados, sino como integrados en el acto creador de conocer. Pero, ;,cémo se entiende ahora la obje- tividad? 1.5 La porfia de los hechos, la objeti de viento idad y los molinos. Se ha transformado en un lugar comén el definir —y entender— la objetividad como adecuacién entre una determinada aseveraci6n y la realidad. Se dice que una cierta explicacién cientifica es objetiva, por ejemplo, én la medida que se puede de- mostrar que en ella no ha tenido influcncia el sujeto que conoce. Todo lo que ella afirma ha resultado, por consiguiente, de la observacién frfa de las caracterfsticas del objeto. Se ha llegado, en esta forma, a entender que en la ciencia se explica la realidad y que esta explicacién resulta mejor que otras, como por ejemplo las del conocimien- to vulgar, porque el método cientifico permite asegurar la objetividad, entendida como reflejo fiel de la realidad La portia de los hechos, la objetividad y los molinos de viento 29 Lo que la ciencia estudia son hechos y éstos —segtin el muy antiguo e influyente libro de Goode y Hatt— son observaciones empiricamente verificables. La cieneia, remarcan Goode y Hatt (1952: 7), es un método de aproximacién al mundo empirico, es decir, al mundo susceptible de ser captado por el hombre a través de su experiencia, Se dice que los hechos son porfiados, que se resisten a la manipulacién y a los deseos de quienes los observan y en esta caracterfstica de los hechos, se fundamenta lacxigencia para la ciencia de tener un caricter empirico, vale decir. que sus alir- maciones sean comprobables a través de la experienc En el origen mismo de la sociologfa se encuentra que sus fundadores—Durkheim, Comte— consideran necesario que para que ésta adquiera el status cientifico, debe adoptar como propio el método cientifico, que en la época es el positivista. EL positivismo sostiene que es imposible tener acceso al mundo real. Sdlo es posible basar el conocimiento, por lo tanto, en lo perceptible, en el mundo sensible, aquel que podemos captar a través de nuestros sentidos. Un hecho «positive», porlo tanto, surge en la observacién, es obtenido mediante los sentidos. Inscrito en esta perspectiva, el problema de Durkheim consiste en establecer una ciencia de lo social basada empfricamente, es decir, cuyas afirmaciones se basen en datos inmediatos, empfricamente comprobables. La objetividad deberfa entenderse, entonces y ahora, como adecuacién entre expli- i6n cientffica y hecho; como verificabilidad empirica de las observaciones y ase- yeraciones hechas en el marco de la ciencia. El método deberia permitir, por su parte, asegurar esta correspondencia entre lo afirmado y la experiencia, in embargo, no es este el caso. La epistemologia subyacente a la postura positi- vista y a la posicién que actualmente prevalece entre los cientificos, supone la existencia de una realidad ala que slo podemos tener acceso mediante nuestros sentidos. Esta postura epistemolégica es valida, pero de ella se desprende —inne- cesariamente—Ia afirmacién de que la comprobacién de fa objetividad de un aserto cientéfico se logra mediante su mejor aproximacién a la realidad, Esta idea de la necesidad de comprobar una atirmacién cient{fica mediante la aproximacién a la realidad, constituye un supuesto innecesario. Sin embargo, este supuesto se ha transformado en el simbolo por el que quiebran lanzas los caballeros de laciencia, defendiendo 0 atacando los molinos de viento de una realidad, de la cual tenemos una experiencia que es innegable. Lo que no siempre se considera, no obstante, es que para la ciencia el camino que conduce a la realidad pas necesariamente por la experiencia. Cualquier atajo directo que lleve a la realidad sin pasar por la experiencia esté yedado para la cienc’ 30 Fundamentos del diagnéstico 1.6 Seamos objetivos: hablemos de la (objetividad) Desde la teorfa de sistemas y, particularmente desde la biologia, se ofrece una redefinicién del método cientifico que —aunque permite dejar en claro 1a cen- tralidad de la experiencia— ha provocado mas de alguna inquictud. Humberto Maturana (1990) es quien propone esta redefinicién remarcando que en la ciencia no se explica la realidad, sino la experiencia. No se puede recurrir, en~ tonces, a la realidad externa como criterio de validaci6n de las explicaciones cien- tificas. Segiin Maturana, hay dos formas de validar una explicacién cualquiera: i. Recurriendo a la realidad externa, independiente del obseryador, de tal modo que sera valida una afirmacién que logre demostrar que es un reflejo Fiel de esta realidad, Este es el camino de la objetividad. ii. Aceptando la centralidad del observador en la construceién de 10 observado. Esto implica «poner la objetividad entre paréntesis»., que no es lo mismo que sub- jetividad, sino simplemente desechar el argumento de la realidad externa, inde~ pendiente del observador, como criterio de validacién. La validaci6n se hace en- tonces haciendo referencia a la ex periencia. Este es el camino de la (objetividad). Poro, esto nos leva a un problema adicional, que es el punto de partida de la re- flexién del propio profesor Maturana. Sus trabajos en biologfa experimental lo Hewaron a constatar que es imposible —en el plano de la experiencia— disting entre ilusién y percepcién. Esta constatacién conduce al mismo problema al que hemos estado aludiendo: la imposibilidad de recurrir a una adecuacién con la realidad externa come forma de validaci6n de Las afirmaciones cientificas. Se hace necesario, por consiguiente, redefinir los eriterios de validacién de las afirmaciones cientificas, Estos criterios deben hacerse cargo de que lo que se ex- pliea es la experiencia y, ademas, deben permitir la acumulacién cientifica a tra- vés de la comunicabilidad del conocimiento y su réplica por otros observadores en el simbito de la ciencia. Fl criterio propuesto por Maturana consiste en cuatro operaciones que, si son sa- tisfechas cabalmente, permitiran que una explicaci6n pueda ser aceptada como explicacién valida en ¢1 dominio de las explicaciones cientificas. i. Deseripcién del fenémeno a explicar en términos de lo que el observador debe hacer para tener la experiencia del fenémeno que se quiere explicar. ii. Hipotesis explicativa, que consiste en la proposicién de un mécanismo que si es hecho operar por el observador, le permitiréi experimentar —en su dominio de experiencias— el fenémeno que se quiere explicar. iii, Deduccién, a partir del operar del mecanismo generativo o hipétesis explica- tiva, de otras experiencias que deberfan surgir en el dominio de experiencias Seamos abjetivos: hatlemos de la (objetividad) 31 dor y de las operaciones que el observador deberfa hacer pata ex- s: «si ocurre b, deberia ocurrir x en tales y cuales condiciones». iv. La realizacién de estas experiencias, mediante la satisfi nes deducidas en iii. iGn de las operacio- Elcriterio de validacidn asf expuesto, no recurre a la realidad objetiva, sino sim- plemente a la experiencia, al fendmeno, y no a la cosa en si. Elplantearniento de Maturana constituye una redefinici6n de gran importancia para el quehacer cientifico. En efecto, la rigurosidad propia de la investigacién en la ciencia adquiere mayor relevaneia por el cardcter fenomenolégico de la explica- cidn cientéfica. La responsabilidad del investigador se hace inescapable, dado que yano puede responsabilizar de sus errores a un objeto externo, sino a su propia experiencia o a sus explicaciones de ésta La (objetividady no debe ser comprendida como adecuacién al objeto, sino como adecuacién a un conjunto de criterios de validacién aprobados por la comunidad de abservadores. Las explicaciones, por otra parte, no reemplazan las experiencias que explican. Unas y otras tienen lugar en dominios fenoménicos distintos dado que una expli- cacién es una reformulacién —en el dominio explicativo— de la experiencia. En el caso de las ciencias sociales, el problema es —por una parte— conocido y —por la otra— presenta aristas dificiles de ser abordadas. i. Se trata de un problema conocido porque desde su misma incorporacion al mundo cientifico las ciencias sociales han debido enfrentarse al problema de la participacién del observador en la configuracién de lo observado por él. Tanto el esfuerzo de Weber como el de Durkheim tienen su rafz en la bilsque- da de una soluci6n a este problema de construit las bases para una ciencia cobjetiva», con un observador conocedor de la alta probabilidad de que sus propios valores y perspectivas influyan en lo observado. ii, Fs ademds, un problema dificil, por cuanto el objeto de estudio da—también— una explicacién acerca de su experiencia y que las explicaciones —y las expli- caciones de las explicaciones— constituyen también patte del objeto de estu- dio de las ciencias sociales. Este es el problema de la «doble hermenéutica> in- herente al estudio de lo social, de que habla Giddens (1982). El objeto de estudio es un observador, que observa su mundo, que observa a otros abservadores y que se da explicaciones acerca de su estar en este mundo con otros observador Sin embargo, si se comprende Ja observacién como una operacién en que se apli- can esquemas de distincién que permiten hacer surgir lo observado sobre el tras~ fondo de su entorno y se entiende que el observador puede ver con sus esquemas de distincién, se tendré una nueva perspectiva para aproximarse al fenémeno. 32 Fundamentos del diagnéstico En efecto, la observacidn de la observacién permitira ver lo que fos observadores observados no pueden ver: sus esquemas de distincién. Pero siempre quedard algo sin ser visto por el observador de los sistemas observades: sus propios esquemas de distincién. 1.7 El diagnéstico de una organizacion Podemos, ahora, volver a planteamos el tema del nes. Se trata de un proceso en que u riencias que tiene de una organ iagndstico de las organizacio- determinado observador explicard las expe- acién y de su operar En su observar, un observador hace uso de sus esquemas de distinciGn, que le permiten destacar algo con respecto a un trasfondo, Podemos distinguir, por ejem- plo, una persona, un grupo o una multitud, segtin cudl sea nuestro esquema de distincién. En una misma persona, por otra parte, podemos distinguir un hombre, un médico, un padre, un hijo, un esposo, wn comprador, de acuerdo a los esquemas de distincién que usemos. Pero en el diagndstico organizacional no slo podran ser distinguidos diferentes niveles. En efecto, cada vez que se observa una organizacién es posible destacar sus miembros, o los subgrupos internos, o los subsistemas y departamentos, 0 ver ala organizacién diferenciéndose y en relacién con su entorno, Ademis de esta distincidn de niveles, es necesario tener presente que cl observador puede pregun- arse por los diferentes procesos que tienen lugar en la organizacién y distinguir ast el poder, las comunicaciones, la toma de decisiones, etc. Se puede, ademas, orientar la indagacién diferenciando estructuras de procesos 0 factores atados al disefio y los referidos a Jas actitudes de los participantes en la organizacién. La pregunta clave puede ser acerca de los Iimites de la organizacién (0 subsistema dentro de ésta) y por los criterios de diferenciacién. En general, el diagndstico organizacional supone la aplicacién de esquemas de distincién en una observacién configuradora de lo observado, El diagnéstico organizacional constituye una descripcién, una explicacién hecha por el observador, del operar de una organizacién determinada, Esta explice debe ser capaz. de dar cuenta adecuadamente del operar de la organizaciGn, es de permitir que otro observador pueda ser testigo —en su dmbito de experiencia—del funcionamiento organizacional descrito, Esto quiere decir que los procesos organizacionales deben poder ser generados a partir de la explicacién y que, ade- mais de esto, deberdin deducirse —a partir de ella— otros fenémenos observables enel Ambito de experiencia del observador, Estos otros fenémenos deber’n ser ob- servados para que el diagnéstico pueda servir como un instrumento vélido en la co- municacién cientifica y para que a partir de él se pueda implementar un proceso de cambio organizacional. El diagnéstico de una organizacién, por consiguiente, debe cumplir con los crite- trios de validacién de las explicaciones cientificas. Preguntas 33 Fs importante tener presente que una organizacion es un sistema social y, como Lal también tiene un autodiagnéstico de su situacion. En este sentido, el diagndstico organizacional constituye un caso de investigacién en que se produce la doble hermenéutica de que habla Giddens. Esto quicre decir, que las explicaciones que los propios involucrados dan acerca de la organizaci6n y de su estar y actuaren ella, forman parte importante del objeto de estudio: A loanterior hay que agregar, que en el diagndstico —como en toda observacion— el observador hace uso de esquemas de distincién, Con ellos, puede configurar el ob- jeto obscrvado (en este caso, algin proceso, subsistema o fenmeno organizacional). Sin embargo, ninguna observaci6n agota todas las posibilidades de observaci6n. Siempre se trata de una perspectiva y hay, por consiguiente. aspectos que permanecen inyisibles para el observador. En toda observacién hay un punto ciego que el propio observador no puede yer. pero que puede ser visto por un observador de la observa cidn el que, a su vez, no seré capaz de yer su propio punto ciego. Por esta rav6n, el diagndstico organizacional deberd siempre ser un codiagndsti- co, en que el consultor externo colabore con un consultor interne a La organizacion enladeterminacién conjunta de los problemas y las alternativas de la organizaci6n. Este es un punto central, sobre el que volveremos mas adelante. 1.8 Preguntas a, gCémo puede definirse un diagnéstice’ b, {Cndles son las caracteristicas del diagnds c. jA qué se refiere Ja doble contingencia organizacional? 4, {En qué forma se puede relacionar la entropfa con la informacion? {Qué consecuencias tiene esta relacién para el diagndstico social? e. {Cémo se ve la relacién sujeto-objeto en el método cientitico ckisico? £. {Qué cambios en este método propone la teoria de sistemas? {Qué quiere decir que el ebservador ocupe un lugar central en la teorfa? fh, ;Qué es un hecho social? i. {Cudles son las proposiciones de Maturana respecto a la objetividad? i. Cuales son las operaciones que conforman el criterio de yalidaetén de las ex- plicaciones cientfficas, segtin Maturana? Pueden ser satistechas aiskidamente? k, GA qué se refiere la «doble hermenéutica» de que habla Giddens? |. GA qué se refiere el punto ciego del observador? m, Discuta la convenience! ndstico. dle que el diagnéstivo organizacional sea un codiag- ET Ce UC Cr eT CE Oe Ee ecru SO Cat IEC ates Cruse eu ctir paicr cc oc ori es & Presenta fos procesos y técnicas del diagnéstico organizacional: demanda inicial, Pioneer Mc ee etn ccs te Co eee OCI ae cau Cees iees een ieee areca a Meee cee geo See CaM ion eine cue re raceme acteIse tree CMU alr Seer enecie cor eiurcoet rue cece cece ence tendencias de desarrollo y cambios y modificaciones en el sistema de una Oren c cin El autor: PT ened ano ec hoe oe ur ra ra Bielefeld en Alemania. Es profesor en el Instituto de Sociologia y en las Escuelas de Ingenieria y Periodismo de la Pontificia Universidad Catélica de Chile. ISBN 970-15-1097-6 ran Alfaomega Grupo Editor 8 I : ll

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