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Misa Colegio

Motivacin:

Dice el Seor, Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis
discpulos
Queridos Hermanos:
Venimos al encuentro con el Seor Jess y l nos espera, con
su Palabra y con su Cuerpo y Sangre en la Eucarista. As, l nos
acompaar y ensear a ser sus misioneros en nuestros hogares,
lugares de trabajo y en la sociedad.
En esta oportunidad les acompaa la Comunidad del Sagrado
Corazn de Jess, en la animacin de la Eucarista, en la que
deseamos ofrecer a Dios, nuestra jornada de cada da, para hacer de
nuestra labor una nueva Evangelizacin.
Con un corazn dispuesto, comenzamos la Santa Misa
cantando.
(Canto)

Primera lectura:
Con la fuerza del Espritu Santo, que recibimos en nuestro
Bautismo y Confirmacin, somos llamados a ser testigos del Seor y
su Palabra hasta los confines de la tierra.
Escuchemos la Primera Lectura del Libro de los Hechos de los
Apstoles.

(Primera Lectura)

Salmo Responsorial: Aclamemos la palabra de Dios, con la


siguiente antfona. El Seor asciende entre aclamaciones

(Salmo)

Segunda Lectura:
El Espritu de sabidura que recibimos, nos permite conocer al
Seor y ser sus testigos ante los dems.
Reflexionemos en torno a la Primera Carta del Apstol San Pablo a
los cristianos de feso.
(Segunda lectura)

1
Evangelio:
Los cristianos recibimos el mandato y el poder de transmitir el
evangelio de Jess.
Escuchemos y reflexionemos el Santo Evangelio de Nuestro Seor
Jesucristo segn San Mateo.

(Evangelio)

Ofertorio:
Seor, te ofrecemos el pan y el vino, que se presentan al altar,
donde se convertirn en tu cuerpo y sangre, como alimento de Vida
Nueva.
Del mismo modo, se ofrece al altar del Seor una ofrenda en
alimentos, que irn en ayuda del hermano necesitado.

(Ofertorio)

Comunin:
Cuando somos invitados a recibir a Jess, nos unimos a
l y nos comprometemos a vivir esa unin. Acerqumonos a
recibirlo sabiendo que necesitamos de este alimento para alcanzar
la Vida Eterna.
(Comunin)

Despedida:

Llegamos al final de nuestra Eucarista y nuestro corazn se va


rebosante de alegra, pues sabemos que el Espritu de Dios
permanecer junto a nosotros, por siempre.
Vaymonos con esta Nueva Noticia, pues slo en Cristo y su
Santo Espritu, podemos encontrar la vida eterna.

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