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Capitulo 1 EL PROCESO DE ESCRITURA COMO PROCESO COGNITIVO Hemos formulado en la introduccién nuestros objetivas y anticipamos que nuestra pro-- puesta de trabajo est fundamentada en una concepcién de la eseritura que la define como proceso cognitivo. iQué significa que la escritura es un proceso cognitive? ‘Trataremos de dar respuesta a este interrogante reflexionando sobre un texto escrito por una alumna, que pone en escena las operaciones realizadas por ella en el proceso de produccién de un cuento.! | escribi "Deudas saldadas”, por Alejandra V. Seigliane | ee} La primera preocupacién que vino a mi mante o [a hora de escribir el cvento fy . Contenido det mismo. —Querla hacer algo original, interesante, 0 al manos intentar- Jo. Queda en manos de los lectores el juzgar si lo logré o no. Lo cierto es que, con esa premisa como bose, comence a realizar varias “story line" (escritura del argumento de un cuenio o novela en pocas lineas) para luego descortar aquellas que no me convencion. Me quedé con dos posibles historios; ung, 1a de una mujer mayor que sha todas los tardes o un mismo lugar (podia ser ef Colé Tortoni) para recordar un antiguo amor prohibido, la eval al final del evanto acababa suicidéndose; otra, Ia de un periedista y una prostituta que se reencuen- tran después de muchos afios par saldar una vieja deuda. to primera opcién Io descarté casi al misma tiempo que la escribi, puesto que la consideré demasiado comin y previsible. Entonces me centré en la segunda posibi- lidad yo que este me ofrecia, segn mi crilerio, distintos caminos a seguir. Recordé la pelicyta Funes, yn gran amor de Rail de lo Torre, que transcurria en un prostiby- Jo argentino de los afies 30, Si bien fo protagonista no em und prostituta sine unc 1. Bl trabajo fue producida por una alurnna de Taller de Expreaicn 1. E) cuento al que refiers si texta 88 escribié a partir de * una Investigacién sobre un iugar de Buenoe Aires; también, a partir de fa lectura y el andlisls de varios cuentos ds citerentes autores, Catedra Pampilto - “Planisto, e: lim mostrobo escenos donde le figura de la modema adquiria mucha importoncid an to iniciacién sexual de los |dvanes de entonces. Ese recuerdo de fo pelicula me sivié pore comanzor mi historia. También existieron otros elementos que influyeron en ml en al momanlo de plonificar y comenzar a escribir el texto, coma por ajemplo ef café Tortoni: si bien cobla la posibilided de bosar et relato en cualquier lugar, real o imeginario, yo no queria dejar de lado el cofé que habia conocide e investigado durante et transcurse del Taller de Expresién, Me gustohe Io idea de relacionar a fos personajes del cyento con algunos de fos fomosos habitués del Torioni, Eso fue el puntapié iniciot pora fo posterior inclusién de Alfonsina Storni en la historia. Por otra parte, o! infento de utilizar ¢) recurso, de! cual Rodolfo Walsh da cuenta + en su cuento de “Noto al pie", consistente en contar una misma historia a través de dos textos diferentes: un relato en teresa persona ubicado en ia parte superior de tas pdginas del libro, y uno corto, escrita obviamente en primera persona, ubicada en la parte inferior. Este recurso permite al lector leér simulténeamente los textos, ya que se encuentran conectados y, 0 la vez, hacerlo por seporada, Si bien yo intenté realizar le mismo, o medida que iba escribiendo ma doba cuenta, de que ma astoba alejando de la utilizocién del recurso; sin embargo, no lo obandoné del fode yo qus decid! que una’ parte de mi cuento fuera una corte. Ola cosa que me preocupabs mucho era la insercién de didloges en el texto, Deseaba empezar al cuento con una charla entre el maze del café Tostoni y el proiagonista masculine, peco ef esquema ipico consistenta en que uno hable y el otro conteste me resultaba aburrido, ficticid. Son poces los didlogos que me guston leer, y casi nunca son los que yo ascribo, por lo general, son los realizados por los grandes eseritores. Tal vez no pueda explicar claramente qué es lo qua me molesta de los diélogos Impresos, pero lo cierto es que estuve llenando ynas cyantas hojas borradar con distintes posibilidades hasta que pensé en salirme un poce de los esquemas, omi= tiendo escribir las preguntos del periodista pora darlos a entender a través de los respuastas de! mozo, en una especie de didlogo cotado por la mited que reproduce solo una voz de tes dos que intervienen. Da eso se trota el comienzo de mi cuento, Quizés es6 recurso no sea el més adecuade, pera fue ef que me permitié “encontrarle Ia wwelta” o mi preocupocién por la reproduccién escrita de la comunicacién humana. Es por eso que también lo utilies en otras partes del cuento. En otro sentido, me sar de la realidad y la gamo de personajes y lugares que allo ofrecd, para determinar otros detalles de lo historia. Por ejemplo, el nombsa de- lo protagonista surgié de ralacionar al personaje ficticlo con la actriz Isobel Sadi, mito viviente del cine argentino y uno de las mujeres més reconocidas del pais. Fue algo instanténao; cuando me puse a imaginar cémo serfa el personeje femenino, o corporizarlo en mi mente, surgié lo imagen de lo “Coca” Sarli, Mas allé de que ella > fwned fue una prostitute, encajnba justo en el papel de uno mujer moyor que recordaba sv pasado tumultuose, dificily mol visto para la mayorta de lo gente. Escribi puNtes sobre una prdciica En cambio, el nombre del periodista surgié ol ozar, no ost su lugar de proceden- cio. Elegi la ciudad da Rosorio en un momento ef que estobon pasondo una cancién de Filo Pee por la radio, yo que ma hizo ocordar 6 un montén de persono- lidedes que, como Fito, dejoren un dia su ciudad natal pora ira Buenos Aires en busca de mejor suerte, Eltemo de la deuda que Eduardo conivojo con Isabel lo estoblec! cuando pensé en un motive para el reencuentro de ambos, y se unié después con Ia ideo de que Isabel tenia que soldar une deude con su hermang rveria, Uno vez que tuve este eje del cuento ya trazoda al titulo surgié fécilmente. Quiero destacar que en esta historia no se reflejan recuerdos ni experiencias personales o familiares sino una serie de acontecimientos creados por mi imagina- cién, la cual se sirvié da ciertos personajes y lugares reales y de algunos recursos literorios para dar forma a este cuento llamado “Deudos saldadas", el cua! queda o disposicién de todo aquel interesado en leerto y juzgarlo, 0 tan solo distrutarlo.? La propuesta de escribir este texto —al que llamamos “protocolo™= fue hecha a los -alumnos a posteriori de la escritura del cuento. Es decir que, para producirlo, los escrito- tes tuvieron que apelar al recuerdo de lo que habfan hecho y de lo que les habfa pasado mientras escribfan. Por esta raz6n, s¢ lo puede considerar “protocol de recuerdo”. En este sentido se diferencia de los elaborados a partir de grabaciones realizadas por escrito- res mientras desarroilan una tarea de escrinura (véase pg. 20). iQué datos ofrece este texto acerca del proceso de redaccién somo conjunto de procesos intelectuales? La primera operacién registrada por la autora consiste en buscar una historia ~contenido, tema— para su cuento, teniendo en cuenta un objetivo que le impone una Hmitacién: no quiete cualquier historia, sino “algo original, interesante”. Con el planteo de cste primer objetivo la autora se piensa a s{ misma como una lectora a la que le interesan los cuentos que sorprenden y define a sus lectores como exigentes. Genera varios atgumentos y descacta todos menos dos. Para descartarlos primero ha debido evaluarlos a la luz de los objetivos, del tipo de lectores y de la representacién que ella tiene en su memoria de cémo es un buen argumento. Se decide por dos posibles historias y las escribe. Vuelve a descartar la primera porque “era demasiado comin y previsible”, {Cémia Ilegé a esta conclusién? En su memoria, donde tenfa guardados mo- delos de textos, ese -e] que deseché- estaba grabaclo como una historia tan repetida que haba perdido ta capacidad de interesar a su lector. 2, Los protacolos Inciuldos en este libro han sido iranscriptos textualmartte, Cétedra Pampitlo Elige una “story line” porque la evaliia positivamente como la que oftece varios caminos a seguir. Luego, relaciona ese germen de argumento (una prostituta y un perio- dista que st tecncuentran después de muchos affos para saldar unia vieja deuda) con una. pelicula y esa asociacion le permite decidir | comienzo del cuento, que transcurriné en un prostibule. Otro objetivo que se propone, el de incluir el café Tortoni, la conecta con el recuer- do de Alfonsina Storni, habitué del viejo café; es decir que, a partir de la decisi6n de aprovechar una investigaci6n realizada mientras cursaba Ja materia, se fija un objetivo que fa lleva a reformular la historia. Decide utilizar el recurso que Walsh usa en “Nota al pie". (Esta decision tiene que ver con el primer objetivo que se propuso: escribir un cuento original e interesante, y supone pensar én un lector capaz de valorar recursos no convencionales.) Elige entonces un recurso, pero, 4 medida que va escribiendo el texto, modifica sus planes y lo utiliza en parte, La organizacién del cuento de Walsh le permite organizar ef suyo, puesto que, aunque fo mantenga el recurso de los textos paralelos dutante el proceso, conserva la inclusion de la carta. Estas operaciones intertextuales —incorporar el prostébulo de la pelfcula Funes, un gran ator, los textos paralelos de Walsh, etc.— muestran que toma decisiones en funcién de tas relaciones que entabla entre el texto que esté escribiendo y otros textos. Adapta todos estos elementos al nuevo texto. A Ja luz del objetivo inicial: “escribir un texto interesante y original” busca c6mo insertar didlogos que no respondan al “esquema tipico” y vuelve 2 pensarse como lectora a la que no le gusta encontrarse con didlogos “aburridos, ficticios". Escribe, revisa y desecha borradores hasta que se decide por un formato “que se sale de los esquemas™, Escribe didlogos cortados y tepite el cecursa a fo largo del cuento. Construye el personaje fernenino relacion4ndolo con un nombre que coma de una actriz real, de la que rccuerda ciertas cayacterfsticas. Construye el personaje masculing asotiindolo con un cantante oriundo de una ciudad y elige esa ciudad pata que sea el lugar de origen de ese personaje. Sobre el final del registro muestra las decisiones tomadas en relacién con la historia y sus sucesivas reformulaciones. Busca relaciones entre las acciones de los personajes y Sus motivaciones, desacollando y enriqueciendo el confficto principal. Reconace en eb conflict ef eje del cuento y deriva de él el tftulo. Como vemos, este proweale registra dificultades que cuvo que resolver la escritora, estrate- Glas que utilizs, decisiones que toms, decisiones que revis6 y modificé. Muestra, en parte, como se trabaja para producir un cuento en determinada situacién de escritura, c6mo la autora intenté llegar 3 un producto comunicable, adecuado para ser lefdo por otros integrantes de un mismo grupo de alumnos universitarios —que hablan tenido que producir un texto similar-, por un docente que habfa coordinado el trabajo de produccién y por cualquier otra persona que. se interesara en él y tuviera ganas de leerlo. . .~ Escribir; apuntes sobre una préctica © Consigna a ascot as ae escribi bis: el texts, come, fas ganas qué fjentes uurilieg Boas Protocolo de escritura de un ensaye sobre historias de familia, por Rosa Ana Levinsky Escribir pone en la superticie sentidos ausentes. . Maurice Blanchot 2Cémo fui escribiendo la ergumeniacién? Pienso que el proceso difiere en algo respecto de un texto ficcioncl, precisomente por el tipo de texto: se esid més atento a la arganizacién, el orden, la coherencia, la claridad, o un lenguaje menos polisé- , mico que un texto lifezario. Si bien al haberme propuesto ung orgumentacién més indiracto, esi. .aullS mos un celate que um esquemo, formal pera veriticer una hipétesis explicitado en algin momento det desarrollo. El proceso de escriture emperé antes de sentarme o escribir Ya en el transcurso de la entrevista 0 mis fas vi con nitidez los ideas generadoros de escritura; obsesién, neurosis, simbiosis. Estos deus no sumgen solo de uno entrevista sina de le biblio- groffa leido que me permitié a modo de zoom detenerme en ciertos aspeclos, y de esa memoria a lorgo ploze que iba trabojando: los recuerdos vivenciales, el haber sido durante treinta afios testigo y parte de esa misma historia. Otro aspects de esa memoria a lorgo plozo que iba rumiande intimamente a medida que iba concibiendo ef texte, hon sido los libros leidos. Sabemos que las lecturas trabajan inconscientemente en uno siempre, pero en este caso los lecturas aparecieron con nombres y apellidos: me pregunié qué libros de historias fomiliares hobio leido ea mi vida y ahf estaban Sartre, Beauvoir, Proust, Duras, Borges, Silvina Qcampo. Relef algunas péginas de esos libros, an particular Las palobras de Sastre y El amante de Duras. Pienso que me ayudaron con sv inteligencia € ironla a hablar de casas dalorosas con distancia y hasta con cierla dureza y crueldad. 9. E1 ensayo 88 proddjo a partiz de una tnvestigacion sobre Nstodas familiares, de la lectura de materiales bibBogrdlicos ¥ da una aproximacién tedcica al tena de le argumantacién. Cétedra Fampillo Los objetivos previos que me propuse fueron en primer lugar que mi escritura fuera también un tonto enfética y retomore Io misma idea en coda apartado, pero ilustrade desde lugores distintos. Ast reordené la entrevista en apastados con titulo, subtitulos y epigrafes. Cada una de estas partes compositives del texto opuntaban lo mismo: contar cronolégicamente fo historia en un in crescendo de soladad y encierro. Por esta rozén preferi como recurso lo argumentacién indirecta y que la hipétesis estuviera diseminade a lo largo de la estructura del texto: en su organizo- cién, en su distribucién de lo hisioria, en ciertas reiteraciones, en yn lenguoje por momentos valorative, en sus titulos y epigrafes. En este sentido, dibujé previamente una estructura de opartados: Lo cife, Primeros tiempos: de Matoderos y combates. Segundos fiempos: de Flores y de adioses. Adiis o tos hombres, a fas omigas, of padre. Ultimos tiempos: de enfermedades, limpiezos y saledades. A modo de cierre, En esta dltima porte, intenté uno argumentacién més directa, arliculando aigin aspecto central de coda apartade con a biblfogratie-sobra narraciones de historias fomiliores. En lo que refiere a fo bibliogratia, ya tenfo una idea general de los articulos, pero volvia ella unc vez terminado el texto y allf sf, seleceioné aspecios moy puntuales que podfan enriquecer mi conclusién y que incluso me sivieron pare volver al relate y refozzar algunos ideas, ogregar otros o reordenarlas. En cuanto a Ja seleccién de epigrofes, en el reardenamiento de Io entrevista con sus subtitulos correspondientes hice una primera seleccién. Aunque uno ver, terminads el texto, cambié alguaios y también me ocurrié que ol seleccionar un nuevo aplgrafe modifiqué alguno parte del texto no solo en el qué del texto sino también en el modo de constuirlo o decirlo. Como se ve la escritura es un vaivén consiante que poseciera detenerse solo cuando el texto se publica o en este caso cuando se lo debe entregar. De lo contrario me as muy dificil dejar de releerlo, retocarlo, siempre faltan ojustes. Lo dejo desconsar, me velva lectara de mi mi ma, lija fine, arriesga, entrego y ya estoy en otro texto. Investigaciones y conocimiento sobre el proceso de escritura 1 Los registros de procesos de escritura que incluimos permiten conocer cémo descri- ben los mismos escritores lo que hacen. Si se comparan los dos registros puede verse que, tanto en uno come en otro, se describen con bastante mds detalle las operaciones reali- radas “antes de sentaree a escribir" que las que cuvieron lugar durante la escritura propia- mente dicha del texto. Se incluyen en el registro tanto decisiones “de detalle” (por ejemplo, cémo se eligié el nombre de un personaje) come otras bastante mds relevantes (por ejemplo, fa de escribir una “argumentacién indirecta”). No hay datos, en cambio, acerca dé cémo se decidié en algdn caso un punto y aparte en lugar de un punto seguido. O sobre qué Escribir: apuntes sobre uria practica oracién del texto le dio més trabajo al escritor y por qué, ¢s decir, sobre cudles fueron ~ Jas dificultades concretas en !a produccién de las oraciones del texto. De ta lectura del primero de los protocoles parece desprenderse que el trabajo de escritura termina cuando se logra poner un titulo al evento. No hay registro de operacio- nes posteriores. En el otro, en cambio, pagan cosas después de terminada la escriturar se habla de releer, retocar, afustar. Mas alls de lo que registran y de lo que no registran, estas descripciones del proceso de produccign de yn texto permiten al autor del texto o a otros escritores— una rer flexién sobre estrategias usadas, sobre decisiones tomadas, sobre dificultades que se fue * ron presentando mientras se escribfa, Tambicn fo que no se registra puede ser ditil, en ef sentido de que da cuenta de aquellas operaciones de las que el escritor clene menos conciencia -tal vez por estar mas automatizadas-, lo que restringe sus posibilidades de teflexionar y de actuar sobre ellas. |” Registros de escritores como estos son herramientas fundamentales para las investi- gaciones psicolingifsticas que, desde hace tiempo, intentan explicar las operaciones que fos escritores poner en juego cuando escriben. Estas investigaciones permirieron descti- bir con més precisin la escritura como un proceso cognitive, como el conjunto de procesos intelectuales que un escritor desarrolla mientras produce un texto. Vamos 2 presenta a continuacién informacién te6rica sobre una de ellas, ! E] modelo de Flower y Hayes: el proceso de escritura “como procese cognitivo “Us modelo es una matéfora de un proceso: una forma de deseribir clgo—carno, por ejemplo, el proceso de composicién— que se resiste “6 permanacer quieto para un retrato.” Flower y Hayes Linda Flower y John R. Hayes (1981) intentan. explicar los procesos redaccionaled desde la psicologfa cognitiva y construyen una teoffa sobre los procesos cognitives com- prometidos en la tarea de escribir, que descansa sobre algunos puntos clave: la acci6n de redactat es un conjunto de procesos intelectuales orgariizados y orquestados por el escri- tO; e808 procesos tienen: clerta jerarqula; el acto de componer estd conductdo por objeti- vos —de distinto nivel— del escritor (objetivos de alto nivel y otros subordinados a estos), que se van reformulando y relaclonando durante el Proceso y constituyen una especte de red cada vez mds amplia. Hayes y Flower usan una metodologla en su investigacién: a cravés del andlisis de protocolos logran identificar los procesos cognitlvos bdsicos que se desarrollan en ef Catedra Pampifio eseritor cuando eseribe. Los protocolos registran detalladamente to que va suce- diendo dentro de la mente del escritor durante el proceso de composicién. Ellos jos definen ast: Los protocolos como herromientas de investigacién “Obviamenie, lo mejor monera de hacer un modelo del proceso es estudiar a un escritor en accién, y exisien muchas formas de hacerlo. Sin embargo, e! andlisis introspectivo y posterior a !os hechos que hacen los escritores de to que hicieron mientras eseribfon es noloriomente impreciso y es probable que esié influido por las nociones que ellos tienen acerca da lo que deberlan hober hecho. Por eso preferi- mos el andlisis de los protocolos, que ha sido usodo en forme exitosa en el estudio de otros pracases cognitivas. A diferencia de fos informes introspactivos, los protoco- Jos en voz alta capturan yn registro detallodo de le que va sucediando dentro de fa menie del escritor en el mismo momento en que est componiendo, Para recoger un protocol, les dames o los escritores un problema ta! como ’Escriban un articule acerco de su trabajo pare los lectores de la revisto Seventeen’, y lvega les pedimos que compongen en vor olta cerca de un grobador que no interfiera en sv forea, Les pedimos que hagan la farea del mado en que normotmente la harfon -pensando, tomonde nates y escribiendo—con io diferencia de que deben pensor en voz alta. Se les pide que verbalicen toda lo que pasa por sus mentes mientras escriben, incluidos pensamientos disperses, folsos comienzes y pensamientos incompletos o fragmenta- ries, No se les pide que realicen ningin tipo de introspeccién o autoandlisis mien- tras escriben, sino simplemente que piensen en voz alto mientras trabojan, como una persona que se hobla a sf misma. La transctipcién de esta sesién, que puede ocupar hasta veinte péginas para una sesién de uno hora, se Hama protocolo. Como herramienta de investigacién, el protocolo es extraordinariamente valioso en datos y, junto con las notos y ef manus- crito del escrilor, nos brinda ua cuadro muy detallade del praceso de composicién realizado, Nos permite ver no solo el desarrollo det producto escrito sino tombién muchos de los procesos intelectuoles que lo produjeron.” Escribir: apuntes sobre una ol Esta es la estructura del proceso de escritura tal como la presentan Flower y Hayes: “Condiciones externas de la tazéa: El problema retérico q aS Tema Auditorio Objetivos El texto que se va produciendo a largo plazo del escritor Evaluacién Correecién Conocimiento det Feema, del auditorio ? y de los géncros discursivos ee Monitor SEES Mie ERIRET eR RON MTT Como se ve en et cuadro, este modelo considera que en todo proceso de escritura hay cres elementos fundamentales: - el problema de escritura o situacién retérica a resolver, + la memoria a largo plazo del escritor y + el proceso de redaccién propiamente dicho. * El problema de escritura o situacién retérica a resolver El punto de partida de cualquier trabajo de escritura es el problema retérico a resolver, es decir que el escritor se enfrenta a una situacién que exige un texto escrito como respuesta. Asi, se escribe para contestar wna carta,-para dar cuenta mediante un informe del estado de una dra Papilio tarea encomendadla por un jefe en un dmbito taboral, para pedir una enerevista 0 para quejarse ante una empresa por un mal servicio. Si se piensa en los Ambitos educativos -en la escuela, en la universidad—se reconocen también sinuaciones ret6ricas particulares: las pruebas escritas, los ‘parciales, las monografias, los pedidos de informes de lectura. : / Todas estas situaciones tienen caracterfsticas retdricas distintas, ante las que ef es- " critor debe responder con textos adecuados y eficaces. iCémo se define este problema retérico, punto de partida de toda redacci6n? For- man parte de éf cuestiones tan importantes como el tema -sobre qué se escribe-, el auditorio -para quién se escribe-, el efecto que s¢ quiere lograr con el texto y los abjetives de escritura que se plantea el escritor. Tener en cuenta estas exigencias que condicionan externamente fa tarea del escritor— es determinante a la hora de escribir. Si la represen- . tacién que el escritor se hace de la situacién retérica es imprecisa o inadecuada, ta tarea y el producto de la tarea se resienten. El texto que se va eseribiendo A medida que el escritor va concretando la escritura de su texto, se genera otro condicionamiento que, también desde el exterior del escritor, determina y limita cada” una de sus decisiones fururas: el propio texto que va escribiendo. “As{ como un titulo testringe el contenido de un ensayo y una oracién organiza las opciones de un parrafo, jeada palabra que se agrega al texto determina y limita las opciones de to que vendré luego” (Flower y Hayes, 1981). Lo ya escrito condictona porque lo que se escriba tended que guardar coherencia con lo anterior; habrd que cuidar que las nuevas ideas se relacio- , Tien con las ya enunciadas, que no haya saltos tem4ticos, que no falte informacién y que { el texto avance en Ia resolucién de lo planteado en el problema retérico: tema, objetivos " y adecuacién al auditorio, ' Como se ve, el proceso de escritura empieza a mostrar su complejidad: no es una sucesién lineal de decisiones sino un imbricado conjunto de opciones que compiten simul- téneamente en el escritor, quien debe dividir la atencién encre el texto que se va gestando y otros reclamos que vienen de los conocimientos que estén en su memoria a largo plazo y de los objetivos que s¢ fij6. Todas estas fuerzas dirigen el proceso de composicién ¢ impo- nen restricciones que el escritor tiene en cuenta buscando un equilibrio enere ellas, “Parte def drama de la escritura —dicen Hayes y Flower— consiste en ver cémo los esctitores hacen malabares en la tarea de integrar las multiples restricciones de sus cono- cimientos, sus planes y su texto én la produccién de cada nueva oracién.” * La memoria a largo plazo Es el espacio donde el eseritor guarda los conocimientos que tiene sobre el tema, sobre tipos de lectores y sobre los distintos tipos textuales con los que puede responder a © jpuNtes sobre una practica diferentes problemas ret6ricos, Retine distintos tipos de conocimientos del escritor, aun aquellos que conciemen 2 cémo y dénde buscar informacion que no se tiene y que se necesita. En este sentido, la memoria a largo plazo es un depésite de informacién que puede estar en el cerebro del escritor y también en libros, apuntes, filmes, grabaciones, disquetes o archivos de computadora. En la operaci6n de brisqueda en la memoria a fargo plazo, el eseritor se enfrenta con dos cuestiones a resolver: la primera tiene que ver con la forma de activar la informacién archivada. Debe enconcrar la clave que le permita recuperar la red de conocimientos que necesita; fa segunda cuesti6n se refiere a la adaptacién de esa informacién a las necesidades especificas del texto que va a escribir. En fa memoria a largo plazo, la informacién se guarda atchivada con determinada estructura: cuando el escritor la busca, la encuentra con la estructura con la que la archivé. Debe, por lo tanto, tecortar lo que necesita, refundir y elaborar la informacién en funcién del problema retérico a resolver: cierta audiencia, ciertos objetives y cierto género discursive. Es este proceso de sdaptacidn ef que permite transformar el conocimiento, ya que ante la necesidad de responder al nuevo problema retérico, el escricor se formula nuevas preguntas que lo Wlevan. a modifiear los contenidos, a entiquecerlos con nuevas ideas ya descubrir nuevas relaciones. * El proceso de redaccién propiamente dicho El modelo identifica cres procesos fundamentales: la planificacién, la puesta en texto o textualizaci6n y la revisidn. A su vezcada uno de estos incluye varios subprocésos. Si bien la distribucién de estas procesos en el esquema presentado en la pagina 21 dala sensacién de secuencialidad, de Linealidad {primero la planificacién, después...}, el mo- delo enfatiza Gecurvidade Jas operaciones. Se planifica, se empieza a escribir, se vuelve a lo planificado, se revisa mientras se escribe, etc. La planificacién . La planificacién es el acto de construit la representacién interna del conocimiento que el escritor ytilizaré durante la escritura; implica una serie de subprocesos: « generar o concebir ideas, es decir, recuperar informacién pertinente de la memoria a largo plazo; en algunos casos esa informacién ya se recupera de forma desarrollada y organizada, en otros casos no es mds que uN conjunto de pensamientas fragmentarios y hasta contradictorios; . ofganizar esa informacién, o sea dar un sentido a las ideas y adaptarlas a la situa- ci6n retérica (este proceso permite al escritor identificar categorfas, ordenar el texto, jerarquizar la informacién); ne Catedra Pampitlo . fyarse objetivos, acto que, en un buen escritor, acompaha cada momento del proceso de composicién. Los objetivos ~creados por el escritor- son reformutados tam- bien por él lo largo del proceso: asf como los objerivos la llevan a generar ideas, estas, asu vez, lievan ala formulacién de nuevos y més complejos objetivos. La puesta en texto 0 textualizaciéh Poner en texto o textualizar implica canvertir las ideas en lenguaje visible. Flowec y Hayes eligen el término “traducir” para nombrar este proceso y explican que le dan la acepcién de convertit uma representacién abstracta (idea, imagen, sensacién) en prosa legible. Este proceso requiere que el escritor tenga en cuenta ~simulténeamente— todos los requerimientos de la lengua escrita: exigencias discursivas, sincécticas, léxicas y ortogtéficas. Estas exigencias deben conciliarse con los objetivos globales del escritor, con el pian de texto previsto, con la definicién hecha del problema retérico. La complejidad del momente de cextualizacién, en el que el escritor se ve sometido a una sobrecarga cognitiva, se vincula a la cantidad de decisiones de diferentes niveles que toma en él. La revisiGn La revisin comprende dos subprocesos: la evaluacién y la correccién, los que pue- den intercampir cualquier otro proceso, Revisar consiste en evaluar no solo lo planifica- do y las frases xedactadas sino también los objetivos que el escritor se propuso ~y de los qué en algdin momento cree que se esté désviando- o el grado de adecuacién a la situa- cién retérica. En funcién de esa evaluacién es que se produce la correccién, que puede tener por objeto solucionar problemas locales (la ortogtaffa de una palabra) o problemas globales (la coherencia del texto}. La revisién es entendida, entonces, no sole como un proceso de reparaci6n sino espe- ‘ctalmente como un acto de “re-visidn” que acomparia todo €l proceso de escriqura. « El monitor (0 control} El escritor, guiado por hébitos o estilos de redaccién propios, controls los tlempos , de los procesos y verifica su progreso en la composicién. Ese contsol le permite deter: minar cudndo debe pasar de un proceso al siguiente. De cualquier modo, los escritores tienen sus estilos particulares en relacién a cémo encaran los momentos del proceso. Hay quienes prefieren pasar répidamente a la etapa de textualizacién y contindan 4. Conskderamos que esta sobrecarga cognitiva conetiuye una erplceciin de por gud se amie ing descrpctones de ‘eats proceon lar wn foe dou prtoobing presariaie al karienao de esle caphulo como on a mayoris elo protcoton que tuvimos oportunidad da iter como docenies de fa Cétedra Taller de Expresién Escribir: apuntes Sobre una practica planificando mientras escriben; otros, en cambio, eligen planificar todo hasta el dlei- mo detalle antes de ponerse a escribir, El modelo propuesto por Hayes y Flower nos permire reconocer de qué moda inci- den los procesos propios de la escritura, tales come la planificacién, la revisién y [a corteccién, en la construcci6én de conocimiento que ¢f escritor rcaliza cuando escribe. El complejo proceso que supone escribir un texto convierte a la escritura en un espacio de cxploracién, basqueda y descubrimiento. En ese sentido se considera que todo proceso de escritura es un proceso cognitive. - me “ see a pactir de fa informac én tedrica’g que. ‘acaba, de brindérsele

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