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    2017619 Procesos identtaros, “minorias"étnicas y tnicidad: los mapuches de la Replica Argentina Revue de civilisation contemporaine Europes/Amériques 2 | 2002 Les identités culturelles et nationales dans les societés européennes et américaines Procesos identitarios, “minorias” étnicas y etnicidad: los mapuches de la Republica Argentina HEcror VAZQUEZ Restimenes Francais English Espaitol En prenant Texemple des Mapuches d’Argentine, Vauteur de article établit une réflexion sur certains concepts clés de Vanthropologie socioculturelle contemporaine tels que: processus identitaires, ethnic, ethnicité, minorités ethniques, résistance ethnique, autonomic et autodétermination In this paper the author considers several key coneepts concerning socio-cultural anthropology such as the identity process, ethnic minorities, autonomy and self-determination. The author focuses on the Argentine Mapuches. Bl autor establece una reflexién eritica sobre algunos conceptos claves de la antropologia sociocultural contempordnea tales como: procesos identitarios, etnia, enicidad, minorias étnicas, resistencia étnica, autonomia y autodeterminaeién. Enearnéndolos en un easo eonereto: Los Mapuches de la Argentina Entradas del indice Mots-clés : Amérique, Argentine, identité, Mapuches Keywords : America, Argentina, identity, Mapuches Palabras claves : América, Argentina, identidad, mapuches Texto completo htlps:Yamnis revues org/167Iang=0s ats 2017619 1 hilps:ifamnis revues.org/167?Iang= Procesos identtaros, “minorias"étnicas y tnicidad: los mapuches de la Replica Argentina Una de las més fuertes contradicciones que engendra el actual proceso de slobalizacion econémico, social y cultural se presenta, desde la concepeién de una Antropologfa emancipatoria y critica, en la persistente tendencia a la homogeneizacion cultural, vehiculizada por los medios masivos de comunicacién, que incitan a la unificacién de los hébitos de consumo y a la fusién de los diferentes estilos de vida en el “american way of life”, El otro término de la contradiecién es la emergencia de grupos sociales que procuran diferenciarse del proceso de masificacién exaltando rasgos particularistas. Nos referimos a los movimientos de género, ecologistas, de sexo, religiosos, ete, y, sobre todo, al resurgimiento de procesos étnicos identitarios que se constituyen, mediante una mareada dicotomia entre “lo propio” y “lo ajeno”, en movimientos étnicos que suelen exaltar los rasgos de una etnicidad dominada por un fundamentalismo nacionalista y / 0 religioso y que tienden a fragmentar las “identidades nacionales’. En América Latina los conflictos étnicos, como los que originaron el movimiento zapatista, se inscriben en el laberintico proceso de transicién de estados nacionales autoritarios a democréticos, en el seno de las contradiceiones generadas entre Capitalismo y Democracia, dentro del contexto de globalizacién. La aguda crisis econémica, politica y social en la Argentina también es resultado de dicho proceso. Segiin el Instituto Nacional de Estadisticas y Censos (julio 2002): aproximadamente 20 millones de personas viven bajo la linea de pobreza (49,7% del total de Ia poblacién) en tanto que alrededor de 9 millones de personas (22.7%) lo hacen en la indigencia. La devaluada percepeién que los ciudadanos tienen de sus instituciones republicanas sélo resulta comprensible en dicho contexto. Los pueblos originarios de nuestro pafs, entre ellos los mapuches, se ubican en los segmentos sociales mas castigados dentro de estos 9 millones de indigentes. Ellos han sido histéricamente excluidos y estigmatizados politica, social y culturalmente desde el proceso de construceién del estado-nacién argentino. Antes de tratar el tema de la etnicidad mapuche, resulta conveniente primero considerar ciertas categorias que se aplicardn en el andlisis. En sus luchas cotidianas por la existencia, los descendientes de los pueblos originarios fueron elaborando distintas modalidades de resistencia étnica. Este proceso se fue desarrollando en el conjunto de los estados latinoamericanos con particularidades especificas propias a cada situacién de interaccién socio-énica siempre estructurada en un vinculo de dominacién / sometimiento. Por supuesto, dicho proceso de conquista y colonizacién que vehiculizé un sistemético genocidio y etnocidio y que concluyé con la destruccién de los ecosistemas de los territorios indigenas, impulsando la sobreexplotacion econémica, la marcada tendencia hacia la desterritorializacién y a distintos modos de discriminacién, no se hizo sin una fuerte resistencia por parte de los pueblos indigenas. El concepto de resistencia étnica se delimita por oposicién al de dominaci6n. Pero tal oposicién no se afirma negando en bloque lo que excluye, constituyéndose en un concepto “otro”, diferencidndose al asumirse como su contrario. Si no que se expresa en tanto contradiecién. Esto es que acepta, y a la ver rechaza, la penetracién de un “mundo de vida” extrafio y dominante por medio de un proceso de sincresis que implica una interpretaci6n gestada a partir de la ruptura y conservacién de lo propio y del rechazo a la incorporacién de lo ajeno. Y solamente se desarrolla desde una perspectiva que vislumbra en el horizonte el concepto de contrapoder. Es éste el que permitira la constitucién, desarrollo y expansion de las ideologias indianistas movilizadas por los pueblos originarios. Hay diferentes modalidades de resistencia étnica, distintas respuestas conscientes (encarnadas en reivindicaciones y propuestas indianistas) e inconscientes (reflejadas en actitudes, valores y pautas de conducta) que los miembros de las etnias aborigenes coustruyen (en el Ambito individual y colectivo) como réplicas a las distintas expresiones coneretas de coercién a las que son sometidos por la sociedad hegeménica Bigot, Rodriguer-y Vazquer (1992: 13) Preferimos utilizar el concepto de “procesos étnicos identitarios” al de identidad étnica, Es decir, enfatizar el aspecto dindmico sobre el estético. Conviene destacar que si el concepto clésico de identidad (al que no puede dejar de adscribirse el de identidad 28 2017619 hilps:ifamnis revues org 672Iang- Procesos identtaros, “minorias"étnicas y tnicidad: los mapuches de la Replica Argentina étnica) obstaculiza el desarrollo teérico por Io que, en sf mismo, tiene de inmutable y cristalizador, resulta més preciso y esclarecedor reemplazarlo por el de procesos étnicos identitarios. De este modo, no aceptamos las perspectivas que postulan una ontologia de 1a cultura y derivan de ella una concepcién inmutable de la identidad étnica. ‘También nos diferenciamos de aquellos otros planteos que, considerando la identidad étnica como una mera adseripeién social o politica o como una atribueién por otro (identidad conferida), tienden a ignorar las dindmicas de cambio de los procesos culturales. En Vazquez (1988) deciamos que la identidad étnica (una particular expresi6n de la identidad) se muestra como la forma provisoria que asumen las contradieciones materiales y simbélicas, a nivel individual y colectivo, dentro de un campo de interaccién socio étnico relativamente acotado en el seno de una formacién histérico social y durante un momento dado de las relaciones interétnicas. Situacién que no engendra relaciones asimétricas sino desiguales. No se trata aqui de un desequilibrio Jégico del concepto sino de relaciones de dominio / sometimiento. ‘A nivel Iogico, este proceso se muestra como el punto de desfasaje del concepto consigo mismo: el nticleo de reversién dialéetica que se reconoce en su negacién. De este modo, en constante proceso de cambio, la misma identidad debe asentarse sobre su propia contradiccién transfigurando (mediante la supresién de rasgos culturales y el sineretismo) su relacién con el orden social existente y generando, en planos cualitativamente diferenciados, profundas contradiceiones intraétnicas. Por otro lado, hemos planteado una dinémica basada en una concepcién dialéctico constructivista, en la que el abordaje de los procesos de constitucién de las “identidades étnicas” se centran en el andlisis de la construecién, reproduccién y reelaboracién de los procesos de interaccién simbélica y de sincretismo cultural; sin desligarlo, por ello, de Jas condiciones sociales que inciden sobre los cambios de los patrones de cognicion y de conducta (a nivel individual y grupal) Vazquez, (1988: 87). En Vazquez 2.000 afirmamos que la categoria de “procesos étnicos identitarios” refiere a: 1. un nivel macro: que enfatiza la referencia a los rasgos culturales en la construceién politico-ideolégica expresada como etnicidad. Sobre este aspecto de los procesos identitarios mapuches nos interesaremos en este articulo. 2 un nivel intermedio: que delimita identificaciones étnicas supracomunitarias. Es decir, supralocales, dentro de una “red de relaciones socio-culturales” que sobrepasa el concepto geogrifico de region y que permite el establecimiento de identificaciones dentro del 4mbito de uno o varios grupos domésticos locales con uno o varios grupos domésticos de las localidades de las que emigraron. Se apela aqui a los aspectos psicolingiiisticos y socio-cognitivos de la adseripeién étnica. Resulta importante sefialar que el concepto de “red de comunicacién” en la interpretacién de M. Bigot (1998: 19 y 20), en el que nos apoyamos, no es exclusivamente lingiiistico. Se refiere también a las relaciones sociales (vinculos) realmente establecidas, es, por lo tanto, social y lingiifstico, g-un nivel micro: la construccién de “identidades” socioétnicas del conjunto de los grupos domésticos (o de familias extensas) locales asentados al interior de un campo de interaccién socio étnico®, Por supuesto, también son relevantes aqui los aspectos psicolingiifsticos y socioculturales en la construccién de categorias socio-cognitivas. Los procesos étnicos identitarios enfatizan los aspectos simbélicos de las identificaciones socioétnicas, que no deben desvincularse de los modos de reproduccién econémico social dentro un contexto de dominio / sometimiento ni de las tensiones y conflictos que en dicho contexto se generan. Si el concepto de etnicidad remite al de ethnos aqui lo utilizaremos, siguiendo a Bonfil Batalla (1972), como sinénimo deconstruccién politica de la identificacién étnica, En este mismo sentido, Bartolomé, M (1997: 64) expresa: La etnicidad se manifiesta entonces como la expresién y afirmacién protagénica de una identidad étnica especifiea" 1997: 62) y agrega: “La etnicidad puede ser asi entendida como la identidad en accién resultante de una definida “conciencia para ‘Se podira quizas proponer que la identidad alude a los componentes histéricos yestructurales de una ideologfa étnica, en tanto que la etnicidad eonstituye su ans 2017619 7 hilps:ifamnis revues.org/167?Iang= Procesos identtaros, “minorias"étnicas y tnicidad: los mapuches de la Replica Argentina expresién contextual. Btnicidad e identidad étniea no son entonees términos equivalentes, aunque se los confunda frecuentemente, ya que la primera representa en realidad una manifestacién de la segunda (1997: 62 y 63) y ademés:"La etnicidad se manifiesta en forma exponencial a través de las rebeliones y movilizaciones tradicionales o de las nuevas organizaciones etnopoliticas, es decir aquellas configuradas como un estructurador de conductas politicas, euyos objetivos dependeran de la situaci6n contextual, Para M. Bartolmé (1997) identidad étnica y etnicidad son conceptos diferentes, que en todo caso convergen o se yuxtaponen parcialmente y, no como para nosotros, una dimensin determinada y muy especifica de un concepto multidimensional Es cierto, como lo destaca Cardoso de Oliveira (1992: 85 y 86), que el término de etnicidad deriva del inglés ethnicity y refiere a las modalidades de interaccién entre grupos culturales diferenciados en el seno de un mismo contexto social en el que, mientras uno es mayoritario, el otro (0 los otros) se conforman como minorfa, Es precisamente esta relacién de desigualdad (y no de pura asimetria lgica) la que nos interesa retener. Ella alude a dos aspectos diferentes y, a la vez complementarios, de la etnicidad. El primer aspecto incluye: la construccién de la etnicidad desde la perspectiva de los grupos sociales que conforman colectividades étnicas que en la sociedad civil son mayoritarias, la autopercepeién de su hegemonia, la expresién de las mismas elaborada por los medios masivos de comunicacién, y la percepcién de lo aborigenes como grupos sociales minorizados. El segundo aspecto esta constituido por las estrategias etnopoliticas desplegadas por las organizaciones indianistas que aprovechan los resquisios legales de la legislaci6n existente y buscan apoyo en las ONGs y organismos y pactos internacionales que garantizan los derechos humanos de los pueblos. Si con raras excepciones las representaciones que el Estado argentino (en sus diversos mbitos y niveles) construyé sobre los pueblos originarios fueron estereotipadas e historicamente estigmatizadoras, diversos segmentos de la sociedad civil elaboran una visién semejante. Fn zonas fronterizas, en las que universos simbélicos diferentes mantienen contactos intensos y en las que se producen fuertes tensiones entre los miembros de los diversos segmentos de la sociedad regional / nacional con los que los aborigenes interactian al interior de un campo de interaecién socio-étnico., esta “construccién simbéliea del otro” es retomada y reciclada por algunos medios masivos de comunicacién que acentiian en su mensaje los rasgos peyorativos de una identidad atribuida desde el afuera y que intencionalmente es construfda como “primitiva’, “anti-argentina”, “ignorante”, ete. Esta actitud tiene como intenci6n la de influir en la formacién de la opinién pablica, en circunstancias en que existen intereses fuertemente encontrados entre algunos miembros de la sociedad regional / nacional y la poblacién indigena. De esta manera el prejuicio opera como estigma, Con particularidades especificas a cada caso, esto sucedié con el brote de e6lera de 1992, y con los conflictos producidos durante el reclamo de tierra por los Kollas de Tinkunaku en 197°. Es propio de los esquemas de construccién de identidades estigmatizadas a atribuci6n de responsabilidades al otro. Recordemos al respecto, que funcionarios sgubernamentales atribuyeron el brote de eélera a los bolivianos. Y a principio del afio 1999 se practicaron redadas en biisqueda de extranjeros: ciudadanos de paises limitrofes que carentes de la documentacién pertinente se tornaban ilegales. A ellos se les atribufa el aumento de los delitos y el alto nivel de violencia existente. Esta politica migratoria fue denunciada como diseriminante por muchos medios de comunicacién. Entre quienes practican tal sesgo estigmatizante se autoinduce la falsa creencia de la aceptacién social generalizada de dicha opinion, muchas veces no criticada como diseriminatoria por la sociedad. Esta negativa hostilidad en la representacién de los otros, es percibida por éstos como un desmedro de la autoestima, capaz de decantar en su memoria social una fuerte percepeién de ambigiiedad caracterizada por la dualidad aceptacién / rechazo (siempre en gradaciones) de tal imaginario. ¥ también de generar sentimientos agresivos que tienden a elaborar como respuesta una inversion de la percepeion estereotipada de los, ans 2017619 a 2% 2 os hilps:ifamnis revues.org/167?Iang= Procesos identtaros, “minorias"étnicas y tnicidad: los mapuches de la Replica Argentina otros. De este modo, las expectativas sobre las conductas ajenas se estereotipan, ineitando a un comportamiento (mutuo) en acuerdo con las mismas. Esta construccién dialéctica del estigma debe ser tenida muy en cuenta al momento de investigar las modalidades de construccién de los procesos étnicos identitarios y, sobre todo, de la etnicidad. Es dentro de este contexto que trataremos el tema de la etnicidad mapuche. Posiblemente sean los mapuches los que constituyen el pueblo originario que, dentro de la Repiblica Argentina, mejor se ha organizado, y con més consecuencia ha desarrollado sus luchas étnico-reivindicativas. Sobre todo, desde que representantes de grupos comunitarios mapuches argentinos y chilenos se reunieron, desde el 1 de mayo al 4 de mayo de 1992 en territorio argentino, con el propésito de coordinar sus demandas ante sus respectivos Estados y sus estrategias politicas como miembros de una misma “nacién” mapuche. El grupo étnico mapuche (gente de la tierra) tiene su habitat original en regiones Jocalizadas al sur del continente, que abarcan territorios argentinos: Puel Mapu (Tierra del Este) y chilenos: Gulu Mapu (Tierra del Oeste). En la Argentina, y en nuestros dias, los asentamientos mapuches se localizan en distintos campos de intera étnicos construidos en diferentes sectores de la provincia de Buenos Aires, la Pampa, Rio Negro, Chubut y Neuquén. El Instituto Indigenista Interamericano registra la cifra de 640.000 mapuches 600.000 en Chile (500.000 en el campo y 100.000 en ciudades). Y s6lo 40.000 en la Argentina, (América Indigena, 1991:50). El pueblo mapuche se reivindica como unidad territorial, politica, y lingiifstico- cultural el Puel Mapu (Argentina) y el Gulo Mapu (Chile) (Mellico y Pereyra: 1997:410) La etnia mapuche est constituida por diversas “identidades territoriales”. En Chile: “los pewenches (la gente del pewén, la “araucaria’), en el centro los wenche (gente de la meseta) y los nache (gente del bajo) en la isla de Chiloé los williche (gente del sur), en la costa los lafkenche (gente de la costa) en la Argentina los puelche (gente del este)” (A. Pagin 1998-1992). Probablemente han de existir correspondencias entre estas identidades y el lenguaje, puesto que si la lengua mapuche: mapudungun es una, hay (L. Golluscio 1997; 155), sin embargo, variantes morfosintécticas locales (M. Malvestiti: 1997; 365). Tanto en Chile como en la Argentina han ido surgiendo, con fuerza, diferentes movilizaciones sociales con el propésito de recuperar las tierras confiscadas por los estados nacionales. Las generadas con base en los residentes de localidades rurales o las emergentes en zonas periféricas urbanas, hegemonizadas por Iideres mapuches de extracci6n campesina, han construido organizaciones de un perfil tendiente hacia lo etnicista: Aukiit Wallmapu Ngulam (Consejo de todas las Tierras) en Chile, y Nehtien Mapd (Fuerza de la Tierra) en la Argentina, Entre ambas agrupaciones hay contactos relativamente flufdos’ En el caso de los mapuches, la expresion més clara de resistencia étnica es la de construecién etnopolitica de su etnicidad. Nos referimos aqui al coneepto de etnicidad en el contexto del nivel macro de los procesos étnicos identitarios. Dicha etnicidad resulta estigmatizada desde de los organismos que expresan los tres niveles del Estado argentino: municipal, provincial y nacional, con los que los mapuches interactian. Por otro lado, buena parte de la sociedad civil niega la etnicidad mapuche, rechazando asi su diversidad cultural excluyéndolos social y culturalmente. Los movimientos que aglutinaron, sobre todo, a mapuches residentes en zonas de pobreza urbana tienden ha realizar alianzas politico-sociales con otros sectores sociales no indfgenas, sin renegar por ello de las reivindicaciones étnicas. El Consejo Asesor Indigena (Argentina) y la organizacién Meli Wixan Mapu (Los cuatro puntos de la tierra) en Chile representan muy claramente este tipo de organizaciones, Sin embargo esta afirmacién, correcta de un modo general, debe matizarse pues su recorte no es tan nitido en el tréfico cotidiano en el que las posturas sostenidas varian con facilidad y tienden a entrecruzarse en el seno de estas agrupaciones. De todas maneras la diferencia existe y es muy importante porque se insintan dos concepciones distintas del planteo étnopolitico. La primera se encuentra més asentada sobre la autonomfa territorial, cultural y politica; tendiente hacia la reivindicacién de una 5116 2017619 hilps:ifamnis revues.org/167?Iang= Procesos identtaros, “minorias"étnicas y tnicidad: los mapuches de la Replica Argentina concepcién fuerte de autodeterminacién, lindante con secesién. La otra, la segunda, levanta el concepto de autonomia afirmado en la construecién de un Estado pluriétnico y multicultural. O, tal vez mejor expresado, en un Estado plurinacional en la que dentro de las instituciones de los Estados argentinos y chilenos se plasme, reforma de la constitucién mediante, un parlamento plurinacional con representacién mapuche, J.C. Radovich (1992: 60) comenta que El Consejo Asesor Indigena de Rio Negro se abstuvo de participar en el encuentro entre mapuches argentinos y chilenos que tuvo lugar en la ciudad de Neuquén en el mes de mayo de 1992 a la que asistieron la Confederacién Mapuche de Neuquén, El Centro Mapuche de Bariloche y el Nehuén Mapu. El Consejo Asesor Indigena de Rio Negro fundamenté su actitud en su desacuerdo con el énfasis puesto por dichas organizaciones en la etnicidad mapuche por sobre el conjunto de los sectores sociales que también se encuentran en situacion de marginamiento, Los dirigentes de la Coordinacién de organizaciones mapuches (integrada por la Confederacién Mapuche Neuquina y el Newén Mapu) construyen una ideologia que permite la articulacién de un concepto etnicista de la Identidad Mapuche, y de una concepeién ecologista: el equilibrio del ecosistema mediante la religién, los saberes ancestrales, y la solidaridad social culturalmente integrados y simbolicamente expresados y transmitidos por la lengua mapuche: el mapugundun. Esta ideologia vehiculiza reivindicaciones etnopoliticas centradas en el reclamo del territorio ante los gobiernos provincial y nacional. Radovich, J.C. y Balazote, A. (1998) En nota al pie, los autores refieren a la concepci6n de autonomfa en Diaz. Polanco y destacan que este concepto no supone el concepto de separatismo (secesién). Diaz Polanco (1991) plantea que lo fundamental del coneepto de autonomfaes su funcién politica integradora capaz de coordinar y hacer congruente la diversidad expresada como colectividad politica diferente dentro del marco politico-institucional del Estado. nacional: Opera, por lo tanto, como mediador entre los intereses diferenciados de comunidades socioculturalmente heterogéneas que despliegan su cotidianeidad participando de una organizacién estatal comin, Hay autodeterminaeién en la autonomia, pero tal autodeterminacién no implica separatismo: la secesion a través de un Estado soberano politicamente independiente. Ciertamente, la vinculacion entre las nociones de autonomfa y autodeterminacion (autogobierno) cuando se vincula ala de reivindicacion territorial y, sobre todo, si ademas se afiade la adseripeién étniea puede expresarse en la configuracién de un Estado nacional independiente, Pero esto no supone, necesariamente, una conexién de causa y efecto. Tampoco la organizacion juridico-politica del grupo minoritario {en el caso de la América Indigena lo no indios), sino que: se trata mas bien de normar una nueva convivencia. En suma, las regiones autOnomas se conciben ‘como regiones pluriétnicas. En unos easos la convivencia tendré que darse entre ‘grupos indigenas diversos, con sectores no indios. Lo inédito es que estos diversos ‘grupos tendrdn que convivir bajo prineipios nuevos: fraternidad y solidaridad, igualdad de trato entre si En tal sentido, el régimen de autonomia es tambié escuela democritica, Diaz Polanco (1991:229) Por su parte M. Bartolomé (1997) expresa que, dentro de la configuracién del Estado, el concepto de autonomfa se liga al de pluralismo cultural. Concibe la configuracién deautonoméa como: Ja delimitacisn de espaciosteritorales, politicos, juridicos,econdmicos y altuales sobre las cuales las etnias ejercan un control definido. Se rata dela ddemanda explicta ya no sélo de derechos clturales sino también econémicos y politicos. M. Bartolomé (1997: 81) Ademés, se preocupa en especificar que el concepto de autonomia se contrapone a la ‘tradicion integracionista que, intenta homogeneizar la pluralidad étnica asimilandola a Ja concepeién existente en Estados monoétnicos. Bl concepto de autonomia implica la apertura de un didlogo intercultural al interior del Estado-nacién (M. Bartolomé: 1998: 186). Los dias 11,12 y 13 de Abril de 1997, en el contexto del “Programa de Capacitacién para el fortalecimiento de las Organizaciones indigenas” Impulsado por el Centro ans. 2017619 4“ ® hilps:ifamnis revues.org/167?Iang= Procesos identtaros, “minorias"étnicas y tnicidad: los mapuches de la Replica Argentina ‘Nacional de Organizaciones para la comunidad (CENOC) 1° Taller Local -Regién Sur, la Coordinadora de Organizaciones mapuche: ITAIN KINE GETUAM redacté el documento: “La Ley y el Nor: La legislacién desde el conocimiento Mapuche” que delinea objetivos centrales para el desarrollo de la estrategia etnopolitica autopropuesta: El objetivo central consiste en el logro de una nueva relacién con la sociedad hegeménica, en realidad con el Estado Argentino que permita reemplazar las relaciones de dominio / sometimiento por una de: “respeto, solidaridad y comprensién de larealidad mapuche” (1997: 2). Para ello es necesario modificar, de un modo sustantivo, los siguientes aspectos: 1°.- La negacién por parte del Estado Argentino de la condicién de Pueblo Originario propia del pueblo mapuche, reduciéndola a la de “indios o tribus”, ete. 2°.- El rechazo del Derecho Internacional al ejercicio real de la libre determinacién por parte de los Pueblos Indigenas (1997:2) 3° El rechazo por parte del Estado Argentino al reconocimiento de los derechos politicos y territoriales de los mapuches (1997: 2) 4°.-E] Estado Argentino intenta la destruccién del pueblo mapuche al promover “el {fortalecimiento de las organizaciones indigenas existentes, dispersando la unidad del pueblo”, Las leyes provinciales como las nacionales referidas a las cuestiones indigenas sancionadas por organismos del Estado Argentino no son leyes indigenas puesto que los organismos que las sancionaron no cuentan con representantes indigenas y"no refleja los intereses de los Pueblos Originarios”. (1997: 3) 5°-S6lo la libre determinacién de los pueblos indigenas confieren el caracter indigena de la Ley Indfgena dentro del contexto del Sistema Juridieo Mapuche (1994:4) 6°.- El convenio 169 de la OIT vulnera los derechos politicos de los pueblos indigenas como Pueblos Naciones Originarios puesto que: rnos reconoce y nos niega a la vez. Nos reconoce ciertos derechos- de orden ‘econdmico, social y eultural- pero vulnera nuestros derechos politicos como Pueblos Naciones Originarios. Al evitar reconocernos como lo que somos logra hacer prevalecer la idea- ya caduca- de que en la tierra existen “pueblos con més derechos que otros”. (1997:4) El derecho al territorio, que implica el control y administracién de los recursos naturales de nuestro Wilmapu, tiene en el convenio 169 un tratamiento muy débil (4997: 5) Cabe destacar que en el ambito de la Organizacién de las Naciones Unidas se esté discutiendo el Proyecto de Declaracién de los Derechos de los Pueblos Indigenas®, el documento que nos ocupa promueve mediante el Grupo de Trabajo de los Pueblos Indigenas (GTPD la definici6n de “una norma juridica que defina una Nueva Relacién entre el Estado y los Pueblos Originarios” (1997:5). De este modo: En su 2* Sesién (Oct-Nov de 1996) los representantes indigenas del Mundo siguen reafirmando el planteo més escuchado: exigir la presencia y participacion indigena en todo el sistema de Naciones Unidas, para resguardar y vigilar plenamente la Declaracion, asistiendo hasta su aprobacién a la Asamblea General, ‘con o sin status eonsultivo.(1997: 6) Queda claro que la implementacién conereta de la autonomtfa en el seno de un Estado nacional con sus contenidos y alcances politicos-institucionales, sociales y culturales siempre es un tema sumamente dificultoso de acordar ¢ implementar. Radovich y Balazote (1992:184 y 185) indican, ademés, que los principales conflictos interétnicos que afectan a los mapuches argentinos se deben a casos tales como los derivados de las inundaciones provocadas por el desborde de las aguas del rio Quinto que anegaron tierras cultivadas por los aborigenes, el envenenamiento de las aguas de la Reserva de Painemil, con las nefastas secuelas de mortandad del ganado. Tal evenenamiento se produjo a causa de las perforaciones realizadas por Yacimientos Petroliferos Fiscales. Y los desplazamientos forzosos de poblacién mapuche, como los que hubo en Pilquineyu del Limay, motivados por la construccién de la represa de Piedra del Aguila que motivé la relocalizacién de veinte grupos de familias mapuches. 116 2017619 5 % s 5s hilps:ifamnis revues.org/167?Iang= Procesos identtaros, “minorias"étnicas y tnicidad: los mapuches de la Replica Argentina Olivera ¥ Briones (1987), que también han estudiado los conflictos generados por el emprendimiento de Piedra del Aguila, explican la logiea de los enfrentamientos entre la Comisién Tripartita (representantes del gobierno provincial y municipal, de la comunidad de Ancatruz, de la empresa Hidronor S.A.) por un lado, y de la Junta de Pobladores Mapuches, por otro. Destacando, con vigor, la indole de la imaginarizacion de estas contradieciones en un contexto de desigualdad politico-social y la construceién de estereotipos ideolégicos en ambos términos de la interaccién socio-étnica. Para la Coordinadora del Parlamento Mapuche (Consejo de Desarrollo Indigena de Rio Negro) el denominado proceso de globalizacién es concebido como un intento verticalista de homogeneizacién, que procura la creacién de un ciudadano universal disminuido en sus atributos, ¢ interpretado, de acuerdo a la logica del mercado global, como consumidor. La globalizacién es percibida como la *homogeneizacién desde arriba’, la *imposicién de una igualdad formal sin diversidad’. Es la prolongacién del proceso de desterritorializacion , genocidio y etnocidio iniciado con la conquista de la Patagonia (“del desierto para los blancos Sus lideres tienen una conciencia muy clara en que “la organizacién del Estado argentino no se hizo con el indio sino contra el indio”. Apelando a la memoria étnica reconstruyen su tradicién cultural en funcién de la constitucién de una etnicidad negadora de todo proceso de sincresis (aun el devenido del pasado araucano) que tiende hacia el fundamentalismo esencialista, Esta estrategia etnopolitica y su respectiva simbologia: la bandera de la nacién mapuche le permiten apoyar sus reivindicaciones etnopoliticas en las resoluciones de los organismos internacionales tales como la UN yla OIT. Las organizaciones indigenas presentan una posicién eargada de ambigtiedad ante el Censo Nacional Indigena por ellas demandado en el que han tenido la posibilidad de contribuir a su elaboracién, realizado dentro del Censo Nacional de Poblacion y Vivienda 2001, Tal ambivalencia se expresa en la imposibilidad politica de un rechazo frontal y el temor a la manipulacién de los datos. La Organizacién Mapuche Newentuayifi Jovenes Mapuche de Fiske Menuco. Puel Mapu -Octubre de 2001: sostiene que se distorcionaron los objetivos del censo porque no se garantiza la plena participacién de los indfgenas Se reproduce de un modo prejuicioso y estereotipado el concept de “el indigena” y no se tienen en cuenta los compromisos (juridicos y politicos) adquiridos. Tal vez quede el recuerdo de la disconformidad con los eriterios establecidos en el censo anterior (1967) y la mala implementacién del levantamiento de datos. También existe un cierto temor de que el mimero de aborigenes que arroje el ruevo censo sea bastante menor al que ellos esperan. Resulta claro que la reivindicacién fundamental de las organizaciones mapuches es la de la recuperacién del territorio ligada a la reconstruccién politica de la etnicidad y ala consecucién de una autonomfa concebida en el contexto de una propuesta de redefinicién del Estado argentino como pluriétnico y multicultural. La lucha por la defensa ecologica y en contra de la contaminacién de comunidades sélo se pueden comprender en profundidad desde tal perspectiva. ‘Mucho de la estrategia politica desplegada por las organizaciones aborigenes se apoya en el Art. 17 de la Constituci6n Argentina (Reforma-1994) y en los vericuetos de Ja legislacién nacional que utilizan en interés de sus luchas, siempre basadas en derechos salvaguardados en los pactos internacionales. Por su parte, los mapuches chilenos se han organizado movilizandose para obstruir la construccién por parte de la empresa chilena ENDESA de un sistema de 6 represas que anegarfan bajo las aguas 3.476 hectreas del territorio que reclaman como suyo. La més importante es la de Raleo que afectaré al en el ecosistema de la cuenca del rio Bio-Bio. Ante un recurso judicial interpuesto por los mapuches se detuvo la construccién de la central hidroeléetrica de Rallo previniendo el posible daiio ambiental que la misma ocasionaria. La comunidad mapuche sefiala que la propiedad de estas tierras es comunal por lo que la empresa que se las compré a varias familias mapuches debia poser un permiso especial del gobierno chileno para adquirirlas. Permiso que éste nunca otorg6. Tal operacién de compra-venta, argumentan, resulta, por lo tanto, invélida. ans 2017619 50 eo s hilps:ifamnis revues.org/167?Iang= Procesos identtaros, “minorias"étnicas y tnicidad: los mapuches de la Replica Argentina Destacan, adem, que alos aborigenes se les ha pagado una cantidad de dinero muy inferior a la abonada a los blaneos que también vendieron tierras, aprovechéndose de su buena fe y de una condicién cultural desigual de dominio / sometimiento. Uno de los aspectos de la investigacién exhaustiva y profunda que ha realizado Laura Ramos (2001b) sobre comunidades mapuches de Argentina refiere a la Ley Nacional Nro 23.302 “Ley sobre Politica Indigena y Apoyo a las Comunidades Aborigenes” Sancionada el 30 de septiembre de 1985. Al respecto destaca que: “El objetivo de la ley es implementar planes que hagan posible: a) el acceso, de las comunidades indfgenas residentes en la Argentina, a la propiedad de la tierra y b) el fomento de su produceién agropecuaria, forestal, minera, industrial o artesanal en cualquiera de sus especializaciones, asi como ¢) la preservacién de sus pautas culturales en los planes de ensefianza y d) la proteccién de la salud de sus integrantes”. (art. 1) in embargo, su articulado no responde a las innovaciones introducidas en el orden constitucional diez. afios después. La ley conserva un corte integracionista que la nueva doctrina reemplaza por la paridad de condiciones, entre los Pueblos Indigenas y las diferentes instancias del gobierno estatal, en las negociaciones polftico-administrativas yenel manejo de los recursos econémicos y culturales. En efecto, la adjudicacién de tierras en propiedad queda sujeta a una serie de condiciones tales como su destino (la explotacién agropecuaria, forestal, minera, industrial o artesanal, en cualquiera de sus especialidades, sin perjuicio de otras actividades simulténeas), y a un conjunto de obligaciones impuestas a los beneficiarios Imposiciones que desconocen la titularidad originaria de la tierra, el derecho a la libre determinacién y el poder autonémico de los Pueblos Nativos. La autoridad de Aplicacién de esta ley es ejercida por el Instituto Nacional de Asuntos Indigenas (INAI) creado al efecto (Laura Ramos 2001b: 78). En nuestro pafs, Hugo Trinchero destaea con firmeza la condicién necesaria del abordaje histérieo de las interacciones socio-étnicas en la construccién de las etnicidades dentro del proceso més inclusivo de la constitueién del Estado-nacién, sin dejar de considerar la situacién de los grupos étnicos en las relaciones sociales de produecién y reproduecién sociocultural y sus respectivas adscripciones politico- ideolégicas (1999). De este modo, analiza la configuracién de la identidad mataco- Wichi remitiéndola a la estructura social regional / nacional de la que son participes interpretandola “como una serie de précticas sociales que intentan dar contenido a la disyuntiva integracién / exclusién de acuerdo a la percepcién siempre contrastiva que estos grupos han tenido sobre los distintos proyectos y modalidades de produceién y reproduccién implicados en la regién” (1987:75) Nosotros mismos ( 1987, 1988 y 1995) y el equipo de investigacién que integramos (M. Bigot, G. Rodriguez y I. Vazquez. 1991) estudiamos los procesos de etnicidad desde tal perspectiva. Como lo expresa el documento emitido por el gran Foro Nacional de la Participacién de los Pueblos Indigenas (agosto-septiembre de 1997) las demandas étnico politicas fundamentales en nuestro pais se refieren a: 1PLa lucha por las tierras: se exige el reconocimiento de la posesion de los territorios tierras que ejercen las comunidades indigenas en la actualidad y restitucién de tierrasy territorios usurpados por los blancos. En las eiudades esta lucha se vineula ala vivienda, 2° El respeto a la propia identidad, a propia cosmovisin y la diversidad cultural. 43°La defensa del ecosistema de los teritorios indigenas y el dominio sobre sus recursos naturales. 4°El reconocimiento de la medicina tradicional, la existencia de personal indigena en los hospitales pablieos(que actiien como traductor del idioma y de las pautas culturales) y la creacién de puestos sanitarios en los territorios indigenas. 5%lmplementacién de la Educacién Bilingiie e Intercultural A pesar de que la movilizacién politica impulsada por las distintas agrupaciones aborigenes han conseguido un fuerte impulso a partir de la restauracién de la democracia, existe, todavia, una dispersién excesiva de organizaciones y proyectos. Aun no han logrado un grado de conciencia étniea que les permita la articulacién de una propuesta que las sobrepase y las unifique mediante una unidad de programa de aceién y de destino: ans 2017619 Ca hilps:ifamnis revues.org/167?Iang= Procesos identtaros, “minorias"étnicas y tnicidad: los mapuches de la Replica Argentina La indianidad es pan-indianista, es decir que es un esfuerzo para estructurar a toda la poblacién aborigen (todos los grupos étnicos) tanto en el plano ideolégico como en el de la organizacion, sobre la base del reconocimiento de la eondicion comin de colonizados por encima de sus diferencias, ya su vez, se expresa en cada grupo a través de sus demandas étnieas. (Slavsky: 1992:170) La resister ia étnica mapuche también se pone en evidencia en el conflicto emergente entre el Derecho Positivo y el Derecho Indigena Mapuche. Durante el transcurso del afio 1999 se produce un hecho de sangre entre dos jévenes mapuches suscitado en la comunidad mapuche de Calfucur4. Este conflicto fue resuelto por dicha comunidad aplicando su sistema de justicia: NOR FELEAL. La poticia notified al juez.de ‘turno. Los mapuches no aceptaron la competencia de la justicia ordinaria para este caso y sostuvieron que debe solucionarse en el marco del “derecho consuetudinario” mapuche. Los mapuches fundamentan su postura con base en los pactos incorporados @ Ja Constitucién Nacional Argentina y en el Conv. OIT N° 169 (Ley nacional N° 24.071). Son muchos los casos en los que organismos como la Direccién de Tierras y la Direceién de Catastros no respetan leyes provinciales y nacionales que apoyadas en los pactos internacionales reconocen la titularidad de las tierras a los pueblos originarios que las ocupan, Segtin Laura Ramos (2.001b) esto es lo que sucede en relacién a las tierras ocupadas por la Comunidad mapuche de Kom Kifié Mt, Algunos terratenientes han iniciado juicios de desalojos y por usurpacién de tierras contra los mapuches con el propésito de apoderase de esas tierras muy cotizadas por sus riquezas minerales y biologicas y su potencial turistico. Los mapuches han comenzado a implementar nuevas estrategias de demandas Jjuridicas por dafios ambientales sobre sus tierras. Apoyados en la reivindicacién de sus territorios ancestrales, el 27 de marzo de 2002 la Confederacién de Organizaciones Mapuches (COM) inicié una demanda contra REPSOL-YPF por la suma de 445 millones de délares en razbn de los dafios causados a la vegetacién, a la fauna silvestre, al agua, a la salud psicofisica y a distintos aspectos culturales. Esta demada representa un paso muy importante en la metodologia de reconstruccién etnopolitica de la etnicidad. CONCLUSIONES Los Estados latinoamericanos se construyeron en contra de la poblacién indigena que fue ignorada al momento de los pactos constitucionales y edificaron legislaciones que negaron la diversidad cultural, diluyendo las identidades colectivas de los pueblos originarios bajo el eufemismo del concepto de ciudadania, capaz de “homogenizarios” culturalmente y de conferirles igualdad “formal” ante la ley. Del mismo modo, la “ciudadanfa argentina” es sélo simbélica para los mapuches los que, en la préctica de la vida cotidiana, son considerados por los organismos estatales y amplios segmentos sociales de la sociedad nacional/ regional argentina como una minoria étnica exclutda, El concepto de minoria (étnica) resulta engafioso, ya que se delimita en funcién de otro concepto: el de mayoria o, mas precisamente desde el punto de vista de la normatividad jjuridica hegeménica, en relacion a la marginacion o el distanciamiento de las reglas que Jjuridicamente norman la convivencia sociocultural. Conviene aclarar al respecto que la Comisién de Derechos Humanos (Consejo Econémico y Social de las Naciones Unidas) al implementar dos grupos de trabajo: el Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indigenas y el Grupo de Trabajo sobre las Minorias, separa el concepto de “minorfa” del de “pueblo indigena”, Segtin Laura Ramos (20014) Se ha constitufdo, ademas, un Grupo de Trabajo que actualmente estudia un “Proyecto de Declaracién de las Naciones Unidas sobre el Derecho de las Poblaciones Indigenas” en tanto que se encuentra vigente la “Declaracién sobre el derecho de las personas pertenecientes a minorias nacionales o étnieas, religiosas y lingiiisticas (AG. Res. 47/135).” Laura Ramos (20018: 54) El “derecho consuetudinario” mapuche se expresa como un derecho de “minorfas” @tnicamente diferenciadas. Esto significa que, por un lado, se constituye en un campo 1016 2017619 a hilps:ifamnis revues org 672Iang- Procesos identtaros, “minorias"étnicas y tnicidad: los mapuches de la Replica Argentina de relaciones interétnicas articulado a través de relaciones de dominancia / sometimiento, Por lo tanto, el contexto en el que se desarrolla el NOR FELEAL es el de un campo de conflictos sociales, culturales, econémicos, politicos y simbélicos que originan movimientos emancipatorios centrados en la autoconciencia de la exclusién en relacién Ia organizacién socioecondmica, politicojuridica y cultural al interior de un Estado democritico de derecho. (Bigot, Rodriguez y Vazquez: 2001). El NOR FELEAL constituye una reivindicacién etnopolitica fundamental en el proceso de construccién politica de la etnicidad mapuche. De este modo, los mapuches apoyan el NOR FELEAL en la doetrina de los Derechos Humanos del sistema internacional de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas que privilegia la reparacién historia de los pueblos indigenas derivada de la responsabilidades contrafdas por las potencias coloniales durante el proceso de conquista y sometimiento de dichos pueblos. En el proceso de construccién (reconstruccién) de la etnicidad, la cultura mapuche es reinterpretada en funcién de un proyecto etnopolitico a construir. En dicho proceso el eje de los conflictos entre los mapuches y la sociedad regional / nacional, pasa por la falta de cumplimiento por parte de ésta de las leyes municipales, provinciales y nacionales apoyadas en pactos y convenios internacionales, y la exigencia de los mapuches de su acatamiento. Conviene destacar que existen diferentes criterios entre las distintas organizaciones mapuches acerca de la interpretacién del concepto de autonomia. Esto produce fuerte tensién entre ellas, sobre todo al momento de definir una estrategia politica comtin. Sin embargo, la resistencia étnica mapuche se unifica al momento de construir su etnicidad, al momento de la defensa de las tierras usurpadas por los distintos actores sociales de la sociedad regional / nacional con los que interactiian, y en la defensa de su lengua y de sus tradiciones culturales, que reclaboran en el comiin propésito de la construccién de su etnicidad. No obstante, el contexto de comunicacién socio-étnico, se articula a partir de relaciones desiguales entre los distintos grupos mapuches y la sociedad mayoritaria que ejerce una fuerte dominancia por su prestigio lingiiistico y cultural y por las relaciones de poder politico y econémico dominante. El sistema educativo, juridico, de salud, ete. se han diseviados sin considerar la exclusién que, de hecho, proyectan en la poblacién aborigen, a la que se le impone el uso del espafiol. La situacién sociolingtifstica resultante de la interrelacién de los contextos de comunicacién intra y socio-étnico es de bilingiiismo diglésico (la lengua mapuche es usada para la comunicacién intraétniea, mientras que el espafiol es utilizado para la comunicacién interétnica). De esta manera, los procesos que involueran a la lengua ‘también reflejan la desigualdad de las relaciones de poder existente. Dicha desigualdad genera contradicciones intraétnicas y conflictos internos que los mapuches se esfuerzan por superar. Finalmente deseamos destacar que los aspectos simbélicos tales como la lengua, sistema de creencias, “derecho consuetudinario”, etc., aun en modificacién permanente son los aspectos culturales que con mayor vigor apoyan el proceso de resistencia étniea y de construccién etnopolitica de la etnicidad. Bibliografia ‘Adams, Richard N: 1975 ENERGY AND STRUCTURE. A THEORY OF SOCIAL, POWER. Austin University of Texas Press, USA. 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Y en consecuencia intenta elaborar propuestas coneretas con el propésito de trascender situaciones objetivas de opresion, Cuando decimos Antropologia Critica, lo hacemos en un doble sentido: a) en el de la fundamentacién de nuestras posturas en un razonamiento capaz de discriminar matices argumentativos y de coloear cufias que permitan desmontar aspectos discursivos parciales. Precisamente por ello hemos tratatlo de dejar a los autores hablar por si mismos, reeurriendo a citas textuales en la medida necesaria para satisfacer las necesidades emergentes. b) la puesta en evidencia de supuestos ideologicos subyacentes y de intereses politicos y econémicos individuales, grupales y sectoriales que pretendan la manipulacién tanto de los marcos te6ricos que sirven de soporte y guia a los diseursos argumentativos, eomo el de los procesos hist6rico-psicolingiisticos y socio-culturales que los mismos describen y explican, 2 El campo de interaccién socio-étnico: es “Ia zona de fricciones entre grupos étnicos diferenciados. Dichas frieciones son reveladoras de relaciones basadas en conflicts y contradicciones donde la imposicién de un grupo étnico sobre otro plantea una situacién de dominio / subalternidad”, Rodrigue, Graciela, Informe CONICET , 1989. 3 Consultar al repeeto: Trinchero, Hugo, y Leguizamén, Juan Martin, (1996) y Schuntay, Anke, 2999), "la politica del no reconocimiento y los medios de comunicacién en la provincia de Salta’, in Nosotros los otros, Afio TI, n° 4 Agosto, Facultad de Filosofia y Letras, UBA. 4. Pagin, Albert, "Os Povos Orixindrios de Chile", en Outrasvoses, Revista Galega para a Solidaridade, n° 11, Espatia. La traduccién al espaol es nuestra. ara una visién sobre el proceso etnogenético de los mapuches se puede consultar el libro de R. Casamiquela, Bosquejo de una Etografia de la Provineia de Neuquén, Bs.As, La Guillotina, 1995. Constituye una lectura imprescindible para un panorama de la complejisima y conflictiva etnografia de la Patagonia. También pueden consultarse: Martinez Sarazola, C, Nuestros Paisanos los Indios:Vida, historia y destino de las comunidades indigenas en la Argentina, Bs.As, Emecé, 1996; Carrasco, Morita, y Briones, Claudia, La tierra que nos quitaron, n° 18, Capg:Documento IWIA. 5 José Nain vocero del Aukii Wallmapu Ngulam (Consejo de Todas las Tierras). Alrededor de 200 comunidades mapuches tienen representacion en ella y tienen contactos politicos orgénicos con comunidades mapuches argentinas. Pagén, Albert, op. cit. Mientras que Radovich, J (2992: 59) indica lo mismo y subraya que dicho contacto ha ineidido en la toma de posiciones "més radicalizadas en el plano étnico” 6" ya para febrero- marzode 1995 ,la Comisién de Derechos Humanos comenz6 a analizar elproyecto de Declaracién. La Comision esté integrada por 53 Estados miembros de la ONU, entre los cuales hay algunos que manifiestan grandes resistencias a aceptar el texto de la Declaracién tal como esté, por ejemplo; Brasil, Canada; Indonesia y Estados Unidos de ‘América, entre otros. Para los Estados, los puntos mas conflitivos son el reconocimiento del derecho de los pueblos indigenas a Ia libre determinacién sin limitarlo a la autonomia y al ‘autogobierno; se pide aclarar el significado de los conceptos de autonomia y gobierno propio indigena en materia relacionadas con los asuntos internos y locales, asf como el concepto de desmilitarizacién de las tierras indigenas y de acceso de las poblaciones indigenas a los procedimientos internacionales para el arreglo de controversias con los estados; ast como también se pide aclarar el término "pueblo". Hasta que la Comisién resuelva lo contrario, sélo 12 organizaciones indigenas tendrén derecho a tomar la palabra en las deliberaciones cobre el proyecto de Declaracién. Los riesgos que esto implica son muy altos, porque la Comisién podria decidir hacer modificaciones drésticas al texto sin que los pueblos indigenas puedan defenderlo". Gomez Arroyo, Maria Elena, Andlisis del Proyecto de Declaracién Universal sobre los Derechos de los Pueblos Indigenas, Facultad de Ciencias Politieas y Sociales-Universidad Autonoma de México 1996. Al eoncluir este artieulo, dicha Comisién se reunfa para debatir nuevamente estas cuestiones, Para citar este articulo Referenciaeleetrénica Héctor Vazquez, « Procesos identitarios, “minorias” étnicas y etnicidad: los mapuches de la Repiiblica Argentina », Amnis [En linea}, 2 | 2002, Publicado el 30 junio 2002, consultado el 19, 14116 2017619 Procesos identtaros, “minorias"étnicas y tnicidad: los mapuches de la Replica Argentina junio 2017. URL: http:famnis.revues.org/167 ; DOI : 10.4000/amnis.167 Autor Héctor Vazquez CIUNR-CONICET, Facultad de Humanidades y Artes. Universidad Nacional de Rosario, Argentina, hvazquez@citynet.net ar Derechos de autor Amnis est mis & disposition selon les termes de la licence Creative Commons Attribution - Pas

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