Buitres sobrevuelan la ciudad de la furia

Buitres en The Roxy Bar 19/08/2016

La mtica banda uruguaya liderada por el carismtico Gabriel Peluffo hizo delirar a
una entusiasta audiencia vida del mejor rock con acento charrua.

Nacidos en 1989 de las cenizas de otra agrupacin de culto, Los Estmagos, Buitres
despus de la Una se ha convertido tras ms de 25 aos de trayectoria ininterrumpida en
una verdadera institucin en su pas. Paradjicamente, la banda ms popular de una
pequea gran nacin llena de talentosos artistas y futbolistas no ha logrado an el
reconocimiento que tanto se merecera en nuestra orilla. La frmula es simple pero efectiva:
rock and roll propiamente dicho y punk meldico, tocado por msicos maduros como el
mejor vino (que tambin se da y muy bien en la Banda oriental), con gran dominio de sus
instrumentos tanto como de su imagen en escena, entre los que brillan Gustavo Parodi y
Jos Pepe Rambao en guitarras ms Orlando Fernndez en bajo (el mayor de los Dalton y
cuyos hermanos menores, Pedro y Marcelo, deslumbran al frente de Buenos Muchachos) y,
por supuesto, la voz de un front man nico que a los 50 recuerda ms que nunca al mejor
Elvis cuando mueve la pelvis y no slo cuando tocan su versin en espaol de One night
with you.

El show, que comenz con el clsico Afuera la lluvia, repas durante al menos
una hora y media los mejores temas de su discografa ante un entusiasta pblico que
celebr todas las canciones aunque delir mucho ms con algunos hits como Carretera
perdida, Condenado el corazn, Ojos rojos y La plegaria del cuchillo. Hubo
momentos de euforia con Soy del montn o de intensa emocin cuando son Msica de
bordeadoras, destacndose sobre todo el estremecedor final (luego vendran los bises
predeterminados y otros completamente fuera de programa) con el himno de los fans:
Toca Buitres y, si muero hoy, el cielo puede esperar... coreaba feliz la hinchada. El
invitado de la velada fue Jimmy Rip, el guitarrista de Television desde la partida de Richard
Lloyd y productor del disco ms reciente de Buitres titulado Canciones de una noche de
verano (y que supo trabajar con grandes de la talla de Mick Jagger y Jerry Lee Lewis).
Impecables el sonido y luces que completaron un toque ms que disfrutable, tanto arriba
como abajo del escenario. En medio de un clima de jbilo rockero en el que no faltaron los
nios que acompaaban a sus padres treintaeros, los uruguayos dieron ctedra del mejor
rock para calentar los corazones en una noche de invierno.