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Arnold Newman Ir Staves (148) Es una leyenda de la historia dela fotografia Este nativo de Nueva York puede echar la vista atris y contemplar una carrera que se extiende durante sesenta aflos y que ademas ha dado una obra incompa- rable. A los veinte aos ya trabajaba en un estudio de retratosen Filadelfia, actividad que dejaba huella en ‘su vida y en su impulso creador. Alfted Stieglitz (véase p. 14} y Beaumont Newhall quedaron impresio— nados por su trabajo y, en el curso de varias reuniones durante el ao 1941, le animaron a continuar por el, camino que habla emprendido. Newman pasé a dirigir com éxito un estudio de retratos en Miami Beach, y se twaslad6 de nuevo a Nueva York en 1946, donde abrié tun estudio en el WestSide. Recibié encargos de Life y de Harper's Bazaar, cuyo director, Alexey Brodovich, apadring su futura carrera Newman desarvollé un estilo rtratistio propio {que le dio fuma mundial. Esto fue asi porque rompié con las tradiciones clisicas, basadas en la pintura, en Jas que la imagen se centraba en la cara y los alrede- dores funcionaban como simple fondo. Segiin este neoyorquino, los Ambitos sociales, profesionales 0 privados del sujeto som esenciales y forman parte de la persona y, por tanto, los incorporaba siempre como componente fundamental de sus retratos. 1918 Mace en Now Yo 1956-1998 Esta tone By) ives e Mam Fos, 10884080 Ayutne dt se eva Leon Pat Ff, 103-1841 Dee stu ogeon Tle Men, West Poin Bea Ft. 1942-1845 Poin ¢e Newman Pra Sus, Miami Max Emst (1942) 1a fotografia de Max Ernst muestra un interior con ‘cuadros en Ia pared y wna escultura en una mesila, ‘in embargo, lo primero que percibimos es la gigan- tesca silla de respaldo neobarroco en que se sienta el pintor envuelto en volutas de humo. Combinado con la figura kachina de los indios americanos, el fumar tuasciende el mero disfrute de la nicotina y nos permite interpretar la nube de humo como un instru ‘mento para expandir la concienca, algo de lo mis. apropiado para un surrelista como Max Eenst. El sujeto del retrato ocupa solo una fraccién modesta de 1a fotografia, que sobre todo nos muestra varias piezas de una coleccién privada de arte, Las obras perte- necen a Peggy Guggenheim, con quien Ernst se habia ‘asado el afo anterior en Nueva York, y son ereaciones de Kandinsky, Picasso, Braque (Tondo) y Duchamp (arriba ala i2quierda}, Solo la figura kachina perte- necia a Ernst En el trabajo de Newman, el entorno no es un mero fondo, sino un contexto, como ocurre en las represen taclones medievales de los santos, donde la leyenda se asocia al santo, que es quien describe precisamente la historia. Newman desarroll y adapt este concepto visual tan brillant a cada individuo en concreto, y ello fue la clave de su éxito en todos los casos. Los criticas de arte bautlzaron los retzatos de Newman ‘como «retratos ambientales, término adecuado desde Ja perspectiva histérica de la fotografia pero que se queda corto como deseripcién. ‘A Newman no le Interesaba incluir el entorno ‘del sujeto como decoradb, sino por la interaccién centre el entorno social y la persona y por la inter- pretacida de la personalidad a través de tales clementes. En el caso del retrato de Max Ernst, Ta ambigua identidad de un artista que vivia en el cexilio se expresa mediante la presencia de unos cuadros que no habia pintado él Ra each, es 1946 Anal Newnan Sts I HY. Dest 168 ‘ses hon po sae! Museum, esa, Dod 1975 os reser ina d ora Caper Us he Aencamet of cnc and At ues Yo ese en ve Yor. ac ons A Asser A, Bsn 182

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