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internacional. Tampoco va destinado a los poderes publicos y « los planificadores de los gobiernos nacionales, Se trata, mais bien, de un estudio general sobre el desarrollo y sobre las tazones pri yacentes, destinado especialmente a suscitar el debate publica. He estructurado las seis conferencias en doce capitulos, tanto en aras de la laridad como para que la versién escrita resulte mis accesible a Jos lectores legos en la materia, De hecho, he tratado de que el anil sis fuera Io menos técnico posible, y sélo me refiero a la literatura ‘mas formal —para aquellos que les interese— en las notas que se en cuentran al final del libro. También comento las expetiencias econé- micas que he vivido desde que pronuncié las conferencias (en 1996), como la crisis econémica de Asia (que confirmé algunos de los peo- res temores que expresé en esas conferencias). Dada la importancia que concedo al papel del debate piiblico como vehiculo de cambio social y de progreso econéimico (como pon- dra de manifiesto est libro), he elaborado el presente estudio princi- palmente con el propésito de que sea objeto de una deliberacién abierta y de un examen critico. Durante toda mi vida he evitado dar consejos a las «autoridades». De hecho, nunca he asesorado a ningiin gobierno y he prefetido que mis sugerencias y mis erticas —en lo que valen— sean de dominio pablico, Dado que he tenido la suerte de vi- vir en tres democracias en las que los medios de comunicacién gozan de bastante libertad (la India, Gran Bretaia y Estados Unidos), no he tenido razén alguna para quejarme de falta de oportunidades para ex- poner en piiblico mis ideas. Si mis argumentos suscitan algén interés y provocan mas debates priblicos sobre estas cuestiones vitales, ten- dia razones para sentirme bien recompensado. 18 INTRODUCCION El desarrollo como libertad El desarrollo puede concebirse, como sostenemos en este libro, como tun proceso de expansion de las libertades reales de que disfrutan los individuos. El hecho de que centremos la atencién en las libertades hbumanas contrasta con las visiones més estrictas del desarrollo, como su identificacién con el crecimiento del producto nacional bruto, con el aumento de las rentas personales, con la industralizacién, con los vances tecnolégicos © con la modernizacién social, El crecimiento del PNB o de las rentas personales puede ser, desde luego, un medio muy importante para expandir las libertades de que disfeutan los miembros de la sociedad. Pero las libertades también dependen de otros determinantes, como las instituciones sociales y econsmicas (por ejemplo, los servicios de educacién y de atencién médica), ast como de los derechos politicos y humanos (entre ellos, Ia libertad para participar en debates y escrutinios piblicos), La industraliza- ign, el progreso tecnol6gico o la modernizacién social pueden con- tribuir significativamente a expandir la libertad del hombre, pero la libertad también depende de otros factores. Si lo que promueve el desarrollo es la libertad, existen poderosos argumentos para concen: tar los esfuerzos en ese objetivo general y no en algunos medios 0 en tuna lista de instrumentos especialmente elegida, La concepcién del desarrollo como un proceso de expansién de las libertades funda- mentales lleva a centrar la atencién en los fines por los que cobra im- portancia el desarrollo y no sélo en algunos de los medios que de- sempefan, entre otras cosas, un destacado papel en el proceso. El desarrollo exige la eliminacién de las principales fuentes de privacion de libertad: la pobreza y la tirania, la escasez de oportuni- dades econdmicas y las privaciones sociales sistemiticas, el abandono «en que pueden encontrarse los servicios piiblicos y la intolerancia o el 19 eexceso de intervencién de los Estados represivos. A pesar de que la opulencia mundial ha experimentado un aumento sin precedentes, el mundo contemporaneo niega libertades bisicas a un inmenso rime ro de personas, quizé incluso a la mayorfa, A veces la falta de liberta- des fundamentales esté relacionada directamente con la pobreza eco- némica, que priva a los individuos de la libertad necesaria para satisfacer el hambre, para conseguir un nivel de nutricién suficiente, para poner remedio a enfermedades tratables, para vestir dignamen- teo tener una vivienda aceptable o para disponer de agua limpia o de servicios de saneamiento, En otros casos, la privaci6n de libertad est estrechamente relacionada con la falta de servicios y atencién social piilicos, como la ausencia de programas epidemiol6gicos 0 de siste- mas organizados de asistencia sanitaria 0 de educacién o de institu- cones eficaces para el mantenimiento de la paz y el orden locales. En otros casos, la violacién de la libertad se debe ditectamente a la ne- sativa de los regimenes autoritarios a reconocer las libertades politi as y civiles y ala imposicién de restricciones a la libertad para part cipar en la vida social, politica y econémica de la comunidad. [EFICACIA F INTERCONEXIONES La libertad es fundamental para el proceso de desarrollo por dos ra- zones distintas; 1) La razén de la evaluacién. Bl progreso ha de evaluarse princi palmente en funcién del aumento que hayan expetimentado o no las libertades de lo individuos. 2) La razén dela efcacia. El desarrollo depende totalmente dela libte agencia de los individuos. Ya hemos sefialado el primer motivo para centrar la atencién en Ja libertad: la razén de la evaluaci6n, Para analizat el segundo, la ra 26n de la eficacia, tenemos que examinar las relaciones empiticas re levantes, en particular, las conexiones entre los diferentes tipos de li- bertad que se refuerzan mutuamente. Son estas interconexiones, que se analizan con cierto detalle en este libro, las que hacen que la agen 20 cia libre y viable constituya un importante motor del desarrollo, La libre agencia no s6lo es una parte «constitutivay del desarrollo sino que también contribuye a fortalecer otros tipos de libre agencia. Las conexiones empiricas que se analizan extensamente en este estudio relacionan los dos aspectos de la idea del «desarrollo como libertad. La relaci6n entre la libertad individual y el desarrollo social va 1s alli de la conexién constitutiva, por importante que ésta sea, Lo que pueden conseguir positivamente los individuos depende de las oportunidades econémicas, las libertades politicas, las Fuerzas socia les y las posibilidades que brindan la salud, la educacién basica y el fomento y el cultivo de las iniciativas. Los mecanismos instituciona les para aprovechar estas oportunidades también dependen del ejer- cicio de las libertades de los individuos, a través de la libertad para participar en las decisiones sociales y en la elaboracién de las deci- siones piiblicas que impulsan el progreso de estas oportunidades. Esas interconexiones también se investigan en este libro, ALGUNOS EJEMPLOS: LIBERTAD POLITICA Y CALIDAD DE VIDA, La importaneia de la concepcién dela libertad como el fin principal dl desarrollo puede ilustrarse con unos cusantos sencillos ejemplos. ‘Aunque el verdadero alcance de esta perspectiva sélo puede com- prenderse con un anilisis mucho mds extenso (que se intenta en los ccapitulos siguientes), es facil mostrar con algunos ejemplos elemen- tales el cardcter radical de la idea del «desarrollo como libertad», En primer lugar, en las visiones més estrictas del desarrollo en las «que se identifica éste con el crecimiento del PNB o con la industria- Tizacién, a menudo se pregunta si algunas libertades politicas 0 so- ciales, como la libertad de participacién y disensién politicas o la oportunidad de recibir una educacién basica, «contzibuyen © no al desarrollo». Desde la perspectiva mis basica del desarrollo como li- bertad, esta manera de plantear la pregunta tiende a pasar por alto una importante cuestin: estas libertades fundamentales (es decir, la libertad de participacién politica o la oportunidad de recibir una educacién o una asistencia sanitaria basicas) se encuentran entre los componentes constieutivos del desarrollo, Su importancia para el de- ai sarrollo no tiene que demostrarse por medio de su contribucién di recta al crecimiento del PNB © al fomento de la industrializacion. De hecho, resulta que estas libertades y derechos también contribuyen muy eficazmente al progres objeto de una gran atencién en el presente libro. Pero aunque la re- lacién causal es realmente significativa, la reafiemacién de las liberta des y los derechos por parte de esta conexién causal se suma al papel directamente constitutivo de estas libertades en el desarrollo, El segundo ejemplo esta relacionado con la discordancia entre la renta per capita (incluso después de tener en cuenta las variaciones de los precios) y la libertad de los individuos para vivir mucho tiem= po y para vivir bien. Por ejemplo, es posible que los ciudadanos de Gabsn, Sudafrica, Namibia 0 Brasil sean mucho més ricos desde el punto de vista del PNB per capita que los de Sti Lanka, China o el estado indio de Kerala, pero la esperanza de vida de los segundos es muy superior ala de los primeros Por poner otro ejemplo distinto, a menudo se dice que los afroa- ‘meticanos que viven en Estados Unidos son relativamente pobres «en comparacién con los americanos blancos, aunque mucho més ti- cos que los pueblos del Tercer Mundo. Sin embargo, ¢s importante darse cuemta de que los afroamericanos tienen menos probabilidades en términos absolutos de llegar a la edad adulta que los habitantes de muchas sociedades del Tercer Mundo, como China, Sri Lanka o al- unas partes de la India (que tienen diferentes sistemas de asistencia sanitaria, de educaci6n y de relaciones lentro de la comunidad), Sic! anilisis del desarrollo es relevante incluso en el caso de los paises ds ricos (en este libro sostenemos que en realidad lo es), puede considerarse que la presencia de esos contrastes entre los grupos dentro de los paises mas ricos es un importante aspecto para com- prender el desarrollo y el subdesarrollo, o econdmico; esta conexién también sera ‘TRANSACCIONES, MERCADOS ¥ PRIVACION DE LIBERTAD ECONOMICA Eltercer ejemplo esta relacionado con el papel que desempefian los metcados dentro del proceso de desarrollo, La capacidad del meca- nismo del mercado para contribuir « conseguir un elevado creci- 2 miento econémico y el progreso econdmico general se ha reconoci do ampliamente —y con razén— en la literatura contemporénea so- bre el desarrollo, Pero seria un error entender el papel del mecanis- mo del mercado sélo como algo derivado, Como sefialé Adam ‘Smith, la libertad para realizar intercambios y transacciones consti- tuye en sf misma una parte de las libertades bisicas que los indivi- duos tienen razones para valorar. Estar genéricamente en contra de los mercados seria casi tan raro como estar genéricamente en contra de las conversaciones entre los individuos (aun cuando algunas sean detestables y causen problemas 40t70s 0 incluso a los mismos que conversan). La libertad para in- tercambiar palabras, bienes o regalos no necesita una justificacién defensiva basada en sus efectos favorables, aunque distantes; forma parte del modo en que los seres humanos viven en sociedad y se in- terrelacionan (a menos que se les impida por ley o por decreto). La contribucién del mecanismo del mercado al crecimiento econémico es importante, por supuesto, pero sélo una vez que se reconoce la importancia directa de la libertad para intercambiar palabras, bienes o regalos. De hecho, la denegaci6n de la libertad para participar en el mer- cado de trabajo es una de las maneras de mantenet a los individuos en Ia esclavitud y la cautividad, y la batalla contra la falta de libertad que supone el trabajo en condiciones de servidumbre es importante hoy en muchos paises del ‘Tercer Mundo por algunas de las mismas razones por las que fue trascendental la guerra de Secesién america- na, La libertad para participar en los mercados puede contribuir de ‘manera significativa por s{ misma al desarrollo, independientemente de lo que pueda contribuir 0 no el mecanismo del mercado a fomen tar el crecimiento econémico o la industrializacién. De hecho, las alabanzas que dispensa al capitalismo Karl Marx (que no era, en ge neral, un gran admirador suyo) y su afirmacién (en Das Kapital) de «que la guerra de Secesién americana es «el gran acontecimiento de la historia contempornea» estan relacionadas directamente con la im- portancia de la libertad de contrato laboral por oposicién a la escla- vitud y la denegacién forzosa del acceso al mercado de trabajo. ‘Como veremos, en muchos paises en vias de desarrollo, entre los re tos fundamentales del desarrollo se encuentra en la actualidad la ne- B cesidad de liberar al trabajo de las ataduras explicitas 0 implicitas ue le niegan el acceso al mercado de trabajo abierto. Asimismo, la denegaciGn del acceso a los mercados de productos stele set una de las privaciones que suften muchos pequefios agricultores y esforza dos productores a causa de los sistemas y restricciones tradicionales. La libertad para realizar intercambios econémicos desempefia un papel esencial en la vida social Scfialar esta cuestiGn, frecuentemente descuidads, no es negar que sca importante juzgar el mecanismo del mercado de una manera global en funcién de todos sus papeles y sus efectos, incluida la ge- neracién de crecimiento econémico y, en muchas circunstancias, in- cluso de equidad econémica. También debemos examinar, por otra parte, las persistentes privaciones de algunos segmentos de la comu- nidad que continian estando excluidos de los beneficios de la socie- dad de metcado, asi como las opiniones generales, incluidas las eriti- as, que puedan tener los individuos sobre el estilo de vida y sobre los valores relacionados con la cultura de los mercados. Cuando se concibe el desarrollo como libertad, hay que considerar y evaluat co- rrectamente los argumentos tanto favorables como desfavorables. Resulta dificil pensar que es posible conseguir un proceso de notable desarrollo sin utilizar mucho los mercados, pero eso no excluye el papel de la ayuda social, la legistacion o la intervencién del Estado cuando pueden enriquecer —en lugar de empobrecet— la vida hu- mana. El enfoque que utilizamos aqui constituye una perspectiva de Jos mercados més amplia y més global que la que se invoca con fre- cuencia cuando se defiende o se critica el mecanismo del mercado. Terminamos esta lista de ejemplos con otro que se basa directa- ‘mente cn un recuerdo personal de mi propia infancia. Estaba ju- gando una tarde —debia de tener alrededor de diez aiios— en el jardin de nuestra casa familiar situada en a ciudad de Dacca, hoy capital de Bangla Desh, cuando entzé un hombre gritando lastimo- samente y sangrando de forma profusa; llevaba un cuchillo clavado en la espalda. Eran tiempos de conflictos entre comunidades triba- les (en los que los hindiies y los musulmanes se mataban unos a otros) que ptecedieron a la independencia y a la divisién de la India y Pakistan. El hombre apufialado, llamado Kader Mia, era un jorna- lero musulmén que habia ido a trabajar a una casa vecina—a carn 24 bio de una minima retribucién— y habia sido apuiialado en la calle por matones de algdin grupo en nuestra zona, que era principalmen- te hindd. Al darle agua mientras pedia ayuda al mismo tiempo a los adultos de la casa y, momentos més tarde, cuando lo llevé mi padre cortiendo al hospital, Kader Mia nos dijo que su mujer le habia di- cho que no fuera a una zona hostil en unos momentos tan dificiles. Pero Kader Mia tenia que ir a buscar trabajo para ganar algo porque su familia no tenia nada que comer. La consecuencia de su falta de libertad econémica fue la muerte, que le sobrevino més tarde en el hospital. La experiencia fue un golpe tremendo para mi. Me hizo reflexio- nar mas tarde sobre la terrible carga que suponen las identidades es- trictamente definidas, incluidas las que se basan con firmeza en co- munidades y grupos (tendré ocasién de analizar esa cuestién en el presente libro). Pero en un sentido inmediato, también me hizo ver el notable hecho de que la falta de libertad econémica, en forma de ex- trema pobreza, puede hacer de una persona una victima indefensa de Javiolaci6n de otros tipos de libertad. Kader Mia no habria necesita- do ir una zona hostil en busca de unos pequefios ingresos en aque- lia terrible época si su familia hubiera podido ser capaz de sobrevivir sin ellos. La falta de libertad econémica puede alimentar la falta de li- bertad social, de la misma forma que la falta de libertad social o poli- tica también puede fomentar la falta de libertad econémica, OnGANIZACIONES ¥ VALORES Podriamos poner ottos muchos ejemplos para mostrar cuin impor- tante es concebir el desarrollo como un proceso integrado de expan- sién de libertades fundamentales relacionadas entre si, Esta es la cconcepciGn que se presenta, se examina y se utiliza en este libro para investigar el proceso de desarrollo en términos globales que integra las consideraciones econdmicas, las sociales y las politicas. Este tipo de enfoque amplio permite apreciar simultaneamente el vital papel que desempefian en el proceso de desarrollo muchas y diferentes ins- tituciones, entre las cuales se encuentran los mercados y las organi- zaciones relacionadas con ellos, los gobiernos y las autoridades loca 25 les, low partidos politicas y otras in los siste nuus de edueacién y las oportunidades cle didlogo y debate pablicos Juido el papel de todo tipo de enfoque también nos permite reconocer el papel de Jos valores sociales y de las costumbres vigentes, que pueden influir cen las libertades de que disfrutan los individuos y que tienen razones pata valorar. Las normas compartidas pueden influir en algunos as pectos sociales como la equidad de los sexos, los tipos de euidado de los hijos, el tamaio de la familia y las pautas de fecundidad, el trata miento del medio ambiente y muchas otras instituciones y resulta dos, Los valores y las costumbres sociales vigentes también afeetan a Ja presencia o a la ausencia de corrupcidn y al papel que desemperia la confianza en las relaciones econémicas, sociales o politicas. En el ejercicio de la libertad influyen los valores, pero en los valores influ yen, a su vez, los debates piblicos y las interrelaciones sociales, en los cuales influyen las libertades de participacién. Cada una de estas co- nexiones merece un minucioso anslisis El hecho de que la libertad para realizar transacciones econémi- cas normalmente tienda a ser un gran motor de crecimiento econd- rico ha sido reconocido por muchos, aun cuando continite teniendo firmes detractores. Es importante no sélo reconocer el papel que de- sempefian los mercados, sino tambien apreciar la contsibucién de otras libertades econémicas, sociales y politicas a la mejora y el enti- uecimiento de la vida que consiguen llevar los individuos. Este as pecto tiene una clara relacién incluso con algunas cuestiones tan con: trovertidas como el amado problema demogratico, La contribucién de la libertad a la moderacion de las tasas de fecundidad excesiva. mente altas es un tema sobre el que existen opiniones contrarias des- de hace mucho tiempo. Mientras que el gran racionalista francés del siglo xv Condorcet esperaba que las tasas de fecundidad descen- diieran con «el progreso de la raz6n>, de tal forma que el aumento de la segutidad, de la educacién y de la libertad para tomar decisiones fundadas frenata el crecimiento de la poblaci6n, su contemporineo ‘Thomas Robert Malthus mantenia una postura totalmente contraria De hecho, Malthus sostenfa que «no hay razén alguna para suponer que nada, salvo la dificultad de satisfacer como es debido las necesi- dades vitales, vaya a llevar a este mayor ntimero de personas a no es- ( los medios de comunicacién), 26 tur dispuesto a casarse pronto ou impeditle era saludablemente familias lo mas yeandes posible», Mis adelante, en este estudio vere mos cuil ce estas dos postutas —que se basan, respectivamente, en la libertad razonada y en la compulsion econdmica— tenia raz6n (afirmaremos que la balanza de las prucbas se inclina, desde luego, ms del lado de Condorcet), Pero es muy importante reconocer que esta controversia no es mas que un ejemplo del debate existente des- cde hace muchos siglos entre el enfoque del desarrollo que esti a favor de la libertad y el enfoque que estd en contra de ella. Ese debate sigue estando muy vivo en numerosas y diferentes versiones. INSTITUCIONES ¥ LIBERTADES INSTRUMENTALES En los estudios empiricos siguientes, investigamos especialmente cin- co tipos distintos de libertad, vistos desde una perspectiva «instru- mental». Son 1) las libertades politicas, 2) los servicios econémicos, 3) las oportuniilades sociales, 4) las gerantias de transparencta y 5) la seguridad protectora. Cacia uno de estos tipos de derechos y oportu- nidades contribuye a mejorar la eapacidad general de una persona También pueden contribuir a complementarse mutuamente, La po- litica de los poderes pablicos para fomentar las capacidades humanas y las libertades fundamentales en general puede actuat fomentando. estas libertades instramentales distintas, pero interrelacionadas. En los siguientes eapitulos analizamos cada uno de estos tipos de liber- tad —y as instituciones que entrafia— y sus interconexiones. Tam bign tendremos la oportunidad de investigar el respectivo papel que ddesempefian en el fomento de las libertades generales de los indivi- duos para llevar el tipo dle vida que tienen razones para valorar. En cesta concepeién del «desarrollo como libertad, las libertades instru menrales estan relacionadas entre si y con los fines de la mejora de la libertad del hombre en general, Aungue el anilisis del desarrollo debe ocuparse, por una parte, de los objetivos y las aspiraciones por las que estas libertades instru mentales son importantes, también debe prestar atencién a las re laciones empiricas que ligan estos distintos tipos de libertad, refor zando su importancia conjunta. De hecho, estas conexiones son a fundamentales pata comprender mejor el papel instrumental de La i bertad. ‘OnaseVACIONES FINALES Las libertades no sélo son el fin principal del desarrollo, sino que se encuentran, ademas, entre sus principales medios. Ademis de reco: nocer la importancia fundamental de la libertad en la realiza evaluaciones, también tenemos que comprender la notable relacién empitica que existe entre los diferentes tipos de libertades. Las li bertades politicas (en forma de libertad de expresién y elecciones li bres) contribuyen a fomentar la seguridad econémica. Las oportuni- dades sociales (en forma de servicios educativos y sanitarios)facilitan a participacién econémica. Los servicios econémicos (en forma de oportunidades para participar en el comercio y la produccién) pue- den contribuir a generar riqueza personal general, asi como recursos piiblicos para financiar servicios sociales, Los diferentes tipos de li- bertades pueden reforzarse mutuamente. Estas conexiones empiricas refuerzan las prioridades valorati vas, Basindonos en la distincién medieval entre «el paciente» y «el agente>, esta interpretacién de la economia y del proceso de desa rrollo basada en la libertad es una teoria que se apoya en gran medi- da.en el concepto de agente, Con suficientes oportunidades sociales, los individuos pueden configurar en realidad su propio destino y ayudarse mutuamente. No tienen por qué concebirse como recepto: res pasivos de las prestaciones de ingeniosos programas de desarro- Ilo, Existen, de hecho, poderosas razones para reconocer el papel positivo que desempena la agencia libre y viable, ¢ incluso la impa- ciencia constructiva CAPITULO 1 La perspectiva de la libertad No es raro que las parejas se planteen la posibilidad de ganar més, pero existe una conversacién sobre este tera que data del siglo vita. J.C. aproximadamente y que tiene especial interés, Tal como se ‘cuenta esa conversacién en el texto sinscrito Bribadaranyaka Upa- nishad, una mujer Hamada Maitreyee y su esposo, Yajnavalkya, pasan sin dilacién a discutit una cuestién mas importante que la de la for- ima de set mas ricos y los medios para conseguitlo: coudnto les ayu- daria Ia rigueza a conseguir lo que quieren?! Maitreyee se pregunta si podria lograr la inmortalidad si fuera suya «toda la tierra, lena de ti: queza». «No —responde Yajnavalkya—, tu vida sera como la de los ticos. Pero en modo alguno esperes conseguir la inmortalidad por medio de la riqueza» Maitreyee dice entonces: «Para qué me sirve tuna cosa con la que no voy a volverme inmortal?» La pregunta retGrica de Maitreyee se ha citado una y otra vez en 1a filosofia religiosa india para ilustrar tanto la naturaleza de las difi- cultades del hombre como las limitaciones del mundo material. So- ‘mos muy escépticos respecto al uso de Ja mundana frustracién de Maitreyee para suscitar cuestiones espirituales, pero hay otro aspec- to de esta conversacién que tiene un interés bastante inmediato para Ja economia y para la comprensi6n de la naturaleza del desarrollo, Se refiere a la relacién entre la renta y los logros, entre los bienes y las capacidades, entre nuestra riqueza econémica y nuestra capacidad para vivir como querriamos. Aunque existe una relacién entre la copulencia y ls logros, éta puede o no ser muy estrecha y puede muy bien depender extraordinariamente de otras circunstancias. La cues- tidn no es la capacidad para vivir eternamente ala que se referia Mai treyee —bendita sea—, sino la capacidad para viv en realidad mu cho (sin morir en la flor de la vida) y para vivir bien mientras se esté 2

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