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Este es el discurso ms largo de los que tenemos en el Libro de Job. Este hombre
Eli no era uno de los tres amigos de Job; aparentemente era uno de los
espectadores que se haban reunido para escuchar lo que Job y sus amigos
estaban debatiendo.
Al leer lo que dijo este joven se ve que tena una verdadera percepcin espiritual,
para un hombre de esa poca. Y l fue tan lejos como era posible, y por cierto
que l defendi a Dios en este asunto. Hasta este momento el Seor estaba en
una clara desventaja, pues pareca que, o l estaba castigando a Job por algn
pecado en su vida, o si no haba un gran pecado en la vida de Job, entonces,
Dios era injusto. Pareca que el Seor tena que probar que Job era un gran
pecador. Pero Dios no tena que hacer eso.
Este joven Eli se haba sentido contrariado. l estaba enfadado porque Job se
haba justificado a s mismo. Tambin porque los amigos de Job no haban sido
capaces de ofrecerle una respuesta. Y ellos en realidad haban representado
falsamente a Dios. Haciendo honor a la verdad tenemos que decir que Job y sus
amigos, haban representado a Dios de una manera falsa, y sa es la razn por la
cual ninguno pudo convencer a Job. As que, este joven Eli haba estado
esperando para participar en la conversacin. Debemos decir que l tampoco
tena todas las respuestas. En realidad, Dios tena que intervenir, y l era el nico,
como ya hemos indicado, que poda dar la respuesta a un corazn orgulloso. l
es el nico que puede enfrentarse a la jactancia en el da de hoy. Hay cierta
clase de gente con la que uno no debe discutir, y ni aun puede conversar.
Qu le llam la atencin?
El camino que Dios prepara antes de su discurso, por medio de un joven que por
su edad tena la posibilidad alta de ser rechazado ante la experiencia de los
adultos amigos de Job. Este camino lleva frases muy semejantes que Dios mismo
se las dir al propio Job en el captulo 34 versos desde el 10 al 20; tambin en el
captulo 36 desde los versos 22 hasta el capitulo 37.
Qu descubri?