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ESTOMATOLOGIA FORENSE Alberto Isaac Correa Ramirez -as de identificacién estomat destacadas, se encuentran las guientes: * La ficha dental posmortem o identoestomatograma, en la que se consideran las caracteristicas bu- codentales, ya que éstas son individuales y diferentes. De ella se obtienen datos de restau- raciones, ausencias, malposiciones y protesis que restablecen la funcién masticatoria, esté- tica y fonética. Dicho registro debera ser com- parado con la ficha clinica dental, para definir la identidad de los cadaveres desconoci + La rugoscopia, que estudia, registra y clasifica Jas rugosidades palatinas—diferentes, inmuta- bles y perennes desde su formacién en la vida intrauterina hasta su descomposicién cuando muere el individuo. + La quiloscpia, mediante la cual se establece el estudio de las configuraciones y particularida- des de los labios, ya que éstas pueden estar relacionadas con la identificacién de un sospe- cchoso en conexién con un hecho delictivo. Por otra parte, en la clinica dental es indispen- sable la marcacién de protesis para acreditar la personalidad de los pacientes, de los minus- validos 0, en su caso, de un cadaver, asi como también la radiologia dental, una técnica muy exacta en la confrontacién, pues proporciona excelentes resultados, al igual quela fotografia dental, que debe utilizarse en terapéutica y, por tanto, en identificacién estomatolégica. Las huellas de mordeduras son lesiones atipi- cas que generalmente se relacionan con delitos sexuales, con maltrato a nifios, con rifias y homicidios, y se toman en cuenta sus particu- laridades para efectuar una correspondencia con las caracteristicas bucodentales del pre- sunto victimario. aie 2a 2 Be eel Ee IE MOE . UN a eel ae eee oa eR Cele e-Oe cién del agresor por medio de huellas de morded = 2 Fe Reena uC ea Suet Cee cera n Sale ae! Tieton AY Oca eeu rls Nee ae 4 es A mis padres, Isaac Correa Alvarez y Emma Ramire z de Corre: ESIOMA ( tA orerise Alberto Isaac Correa Ramirez EDITORIAL (sh TRILLAS lo] Catalogacién en la fuente Corea Ramirez, Alberto Isaac Estomatologia forense. ~- México : Trillas, 1990. 91 pil, ; 25 cm. ISBN 968-24-3254-5 Bibliografia : p. 87 1. Boca. 2. Identificacin. 3. Medivina legal. I.t LC. RA1062'C6.4—D- 614.19°C2466 La presentacion y disposicion en conjunto de ESTOMATOLOGIA FORENSE ‘son propiedad del editor. Ninguna parte de esta obra ‘puede ser reproducida o trasmitida, mediante ningiin sistema ‘0 método, electrénico 0 mecnico (incluyendo el fotacopiado, la grabacion o cualquier sistema de recuperacidn y almacenamiento de informacién), sin consentimiento por escrito del editor. Derechos reservados © 1990, Editorial Trillas, 8. A. de C. V., Av. Rio Churubusco 385, Col. Pedro Maria Anaya, . P. 03340, México, D. F. Miembro de la Camara Nacional de la Industria Editorial. Reg. mim. 158 Primera edicién, marzo 1990 ISBN 968.24-3254.5 Impreso en México Printed in Mexico Prélogo Dentro de las consideraciones mas importantes que me motivaron a escribir esta obra se encuentran la aportacién de los conceptos y técnicas estomatologicas para la identificacion de cadaveres, la orientaci6n legal que debe poseer todo cirujano dentista y la necesidad de contar con un apoyo didactico para la ensenanza de Ia estomatologi forense. La identificacién estomatolégica se basa en el hecho de que no hay dos cavidades bucales iguales y, por tanto, dos individuos iguales. Las particularidades de los érganos dentales ofrecen el elemento clave para diferenciar a un sujeto de los demas. El especialista en estomatologia forense se encarga de manejar y examinar c ctitud los indicios bucodentales, por lo que colabora constantemente con las autoridades judiciales y aporta los elementos legales necesarios para resolver los problemas que surgen de la responsabilidad profesional estomatologica, ademas de estudiar los cadaveres con fines didacticos y cientificos. Los objetivos de esta disciplina requieren una investigacién continua que tome en cuenta los aspectos tanto de la practica general como de la especializada. El cirujano dentista general debe poser también conocimientos haisicos de esta materia para intervenir, con la aportacién de datos clinicos, en la identificacin de sus pacientes, ¢ incluso puede fungi como perito en casos especiales. Muchos estomatdlogos, por carecer de los conocimientos indispensables, incurren en practicas erréneas, lo cual origina multiples equivocaciones en su docencia. El desarrollo de un pais exige personal capacitado en este campo profesional, por lo que el proposito fundamental de esta obra es fomentar el estudio de la estomatologia forense y contribuir a la formacion integral de verdaderos especialistas. Ex, avrom indice de contenido Prélogo PRIMERA PARTE, GENERALIDADES, Cap. 1. Panorama histérico de la estomatologia forense Claudio Ly Loila, 13. Joseph Warren, 13. Napole6n IV, 13. Elbanque- ro de San Petersburgo, 14. José Marti, 14. El bazar de la caridad, 14. Peritaje odontolegal y creacién de una escuela dental, 15. Una prote- sis dental, 15. Un aviador perdido en los Andes, 15. John Hamilton, 16. Charles Sherman, 16. Cap. 2. De forense Definicion, 17. Campo de accidn, 17. Aplicacién, 18. n de la estomatologia Cap. 3, Individu légicas Determinacidn de sexo, 19. Determinacién de edad, 22. Determina- jn de grupo racial, 26. Determinacién de probable ocupacién, 28. bable posicidn socioeconémica, 28. Determi- n de probable lugar de origen, 30. lizacién por medio de las caracteristicas estomato- Cap. 4, Identiti Estudio de las huellas de mordedura, 33. Peritacion estomatolegal de una huella de mordedura, 35. -acién del agresor por medio de huellas de mordedu- Cap. 5. Responsabilidad profesional y demandas por lesiones del aparato estomatognatico Documentos odontolegales, 38. 13 17 19 33 37 8 SEGUNDA PARTE, ON Y MATE HAL DENTALES 47. Autopsia oral, 54, Fotografia bucoden- Queiloscopia, 59. Radiologia bucodental, 61. Rugoscopia, ion de protesis dental, 69. Lentejuela identificadora dental, 71. Cap. 7. Los materiales dentales en las ciencias forenses Aplicacion, 73. APENDICE, sTOMATOLOGIA FOR} EN ME 1cO Desconocido frances, 82, Tlihuae, 83, Bonzo, 84, Sujeto desconoci do mutilado, 85. ‘0 deme aca la mano, y atiéntame con el dedo, y mira cuaintos dientes y \s me faltan de este lado derecho, de la quijada alta; que alli siento dolor. Metio Sancho los dedos, y estindole tentando, le dijo: =¢Cuintas muelas solia Vuesira merced tener en esta parte? ~cuatro- respondié don Quijote, fuera de la cordal, todas enteras y muy sanas. =Mire, vuestra bien lo que dice, sefior respondié Sancho. —Digo cuatro, sino eran cinco —respondié don Quijote; de la boca, ni se me ha caido, ni comido de neguijon, ni de reuma alguna. —Pues en esta parte de abajo —dijo Sancho- no tiene vuestra-merced mas de dos muelas y media; y en la de arriba, ni media ni ninguna; que toda es rasa como la palma de la mano, ='Sin ventura yo! ~dijo don Quijote, oyendo las tristes nuevas que su escudero le daba=; que mas quisiera que me hubieran derribado un brazo, como no fuera el de la espada, Porque hago saber, Sancho, que la boca sin muelas es como un molino sin piedra, y en mucho mas se ha de estimar un diente que un diamante. Miguel de Cervantes Saavedra Bl ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha PRIMERA PARTE Generalidades 1 Panorama histdrico de la estomatologia forense A través del tiempo se han suscitado casos notables en los que los indicios bucodentales han servido como medio de identificacion para auxiliar a la justicia. A continuacién se citan algunos de ellos. CLAUDIO IY LOILA En la época de la Roma Imperial, segtin relato del historiador Dion, Agripina mand6é matar primero a su esposo, el emperador Claudio 1, quien goberno del ano 41 al 54 de nuestra era, y después a Loila, su supuesta rival, por su belleza y gran fortuna. Al querer cerciorarse de que la desfigurada cabeza que le presentaban era la de Loila, le entreabrié los labios para apreciar algunos detalles de sus dientes y encontré que, eviden- temente, se trataba de la misma, por lo que exclamé: (Ella es, soy fe JOSEPH WARREN Paul Revere practicé la odontologia de 1768 a 1778 y fue alumno de John Baker, dentista inglés. Revere fue el primer dentista que, segtin consta, realizé una identificaci6n dental, por lo que Luntz y Luntz se refieren a él como el precursor de la odontologia forense. En los inicios de 1775 Revere construyé un puente dental con alambre de plata para el doctor Joseph Warren, quien fue uno de los dirigentes coloniales responsables de desenca- denar la Guerra de Independencia de Nort ameérica. Al inicio de la guerra, Warren pens6 que seria mas itil como soldado que como médico y rehus6 al nombramiento de ciruja- no en jefe del Ejéreito Continental; sin embai go, murié por una bala que le perforé el neo en la batalla de Bunker Hill (actualmente Breed’s Hill), y lo enterraron los britanicos. Al dia siguiente fue desenterrado para exhibirlo como ejemplo de lo que les ocurria a los revo- lucionarios estadounidenses y lo sepultaron, posteriormente, en una tumba superficial; 10 meses mas tarde, Paul Revere y los hermanos de Warren buscaron su cuerpo para recupe- rarlo, pero su tumba carecia de referencia alguna, por lo que Revere tuvo que identifi- carlo por los restos del puente dental que habia construido. NAPOLEON IV En 1879, el principe imperial Luis Napo- le6n Montijo (Napoleén IV), quien nacio en Paris en 1856 y era hijo tinico de Napoleon Ill y de Eugenia d » Montijo, fue asesinado por la iribu de los Zulues en Africa Austral. Poste- riormente, su cadaver fueidentificado gracias al examen de sus dientes practicado por su odontélogo. 13 14 EL BANQUERO DE SAN PETERSBURGO. En 1891, Merciolle presents en la Univer- sidad de Lyon (Francia) el caso del banquero de San Petersburgo (hoy Leningrado). Este banquero fue asesinado en su oficina y ci ca del cuerpo se encontré una pipa qu suponian, pertenecia al banquero. Al exami- narla se descubrié que tenia dos ranuras, una mas profunda que la otra, causadas por el desgaste de los dientes del fumador, lo cual no coincidia con los dientes de la vieti- ma. Al investigar a los sospechosos deteni dos se not que uno de ellos tenia el incisive izquierdo mas corto, por lo que se le pidié ensayara con la pipa; al rehusarse se le detu- vo y se le someti6 a la prueba; ahi se observo que los dientes se acomodaban con exact tud; de este modo comprobaron la culpabili- dad del detenido. JOSE MARTI El 21 de mayo de 1895, el doctor Pablo Valencia y Forts (médico cirujano) procedio a reconocer, en el pueblo de Remanganaguas (provincia de Oriente}, un cadaver conducido a ese lugar por las fuerzas espafiolas que, al mando del coronel Jiménez de Sandoval, habian sostenido un combate con los patrio- tas. En el dictamen médico se consign6, entre otros detalles, lo siguiente: ‘al que tiene buena dentadura s6lo le falta el segundo incisivo derecho del maxilar superior y las demas pie- zas son, en su mayoria, puntiagudas; la cara es de forma oval’. Esta descripcién se comprobé posteriormente gracias a una carta, fechada el 8 de junio de 1895, escrita por Horacio S. Rubens y dirigida a Gonzalo de Quezada y Aréstegti; esta carta inédita se conserv6 en el archivo de su padre, el distinguido publicista Gonzalo de Quezada y Miranda, En ella Rubens dice: Bazéin también confirma la descripeién de la falta del incisivo superior expuesta en la autop- sia, pues él mismo extrajo dicho diente; por tan: to, parece casi seguro que la pérdida de Marti es realidad. En 1907 se trasladaron los restos de Marti al cementerio de Santiago de Cuba. El doctor J. Montero Zambrano examiné el créneo y los 65, y registr6 los trabajos dentales rea- lizadosa las piezas. Como habia duda de parte del gobierno, se comisioné al doctor Mascaré para que asistiera al cementerio de Santiago de Cuba y comprobara, con los restos, el esquema bucal practicado por el doctor Zayas Bazan, odontélogo del caudillo José Marti, a quien se referia Rubens en su carta a Queza- da, Al confrontar las fichas, resultaron seme- jantes por completo. EL BAZAR DE LA CARIDAD El doctor Oscar Amoedo, profesor de la Escuela Dental de Paris, presenté un trabajo titulado Funcién de los dentistas en la identifi- cacion de las victimas de la catastrofe del bazar de la caridad, Paris, 4 de mayo de 1897, en el Congreso Médico Internacional de Mos- ti (1897). En este bazar, las mujeres acaudala- das de Paris reunian dinero anualmente para efectuar proyectos en favor de los pobres, pero fue destruido por un incendio y perdie- ron la vida 126 personas. Los cadaveres fueron trasladados al Palacio de la Industria para su identificaci6n visual, la cual resulté muy dificil debido a que muchos estaban mutilados y tenian grandes quema- duras. Empero, la identificacién se realizé con base tanto en trozos de ropa como en objetos personales, y sélo quedaron 30 cadaveres que no se pudiéron identificar por medio de los métodos convencionales. El cénsul de Para- guay, Alberto Haus, sugirié que se efectura un, peritaje odontolegal, gracias al cual los esto- mat6logos reconocieron a muchos de sus pacientes entre las victimas. El doctor Amoe- do registré los procedimientos y las observa jones de los dentistas y concluyé que era necesario establecer un sistema internacional de trazo uniforme de diagramas de la denti- cion y de una sola nomenclatura, PERITAJE ODONTOLEGAL Y CREACION DE UNA ESCUELA DENTAL E15 de febrero de 1909, en las oficinas de la delegacién alemana en Santiago de Chile, Gui- llermo Beckert Frambauer, segundo secretario de la delegacién, maté a Ezequiel Tapia, portero del edificio, al clavarle un cuchillo en el corazén y producirle una herida de 5 cm de profundi ‘dad; ademas, con unas boleadoras le fracturé el frontal y la base del créneo; con un soplete de joyero ie quemo la tibia derecha y la cara, espe- cialmente la boca, para no dejar rastro de un callo 6seo por fractura correctamente consolida- da, Beckert convencié previamente a Tapia de que vistiera un traje y una camisa con gemelos de purios (mancuernas).. Despueés de cometer el homicidio, Beckert se apoderé de los caudales, empapé con gaso- wel cadiiver y todo lo que habia alrededor y les prendié fuego; la delegacién alemana comenzé a arder y 61 desaparecié disfrazado. Como Beckert no aparecia por ningtin lado, se pens6 que el cadaver carbonizado era el suyo. Esta situacién era muy conflictiva ya que debido a una mala interpretacién y al desco- nocimiento cientifico, dos naciones podian llegar a enfrentarse por suponer un atentado a la dignidad internacional. Sin embargo, el doctor German Valenzuela Basterrica rindi un informe preciso y veridico en el cual sostu- vo que los dientes y la boca del cadaver exa- minado no eran los de Beckert; esto lo logré al comparar dos fichas odontolégicas: por un lado, la que el doctor Juan Denis Lay practicé a Beckert en 1906 y, por otro lado, la de Eze- quiel Tapia, que encontré en los archivos de los servicios dentales del ejército, la cual coin- cidia y comprobaba, sin duda alguna, que el cadaver carbonizado era el del porte delegaci6n alemana y no el del can kert Gracias a las investigaciones policiacas, Beckert fue detenido cuando intentaba huir hacia Argentina, disfrazado y con pasaporte falso; en presencia del juez confesd su crimen detalladamente. El 5 de julio de 1910, Beckert fue conducido al patibulo y ejecutado, El presidente de la Reptiblica de Chile cre- y6 justo recompensar al doctor Valenzuela 15 Basterrica por su labor eficaz y sus conoci- mientos cientificos, lo felicité y le pregunté acerca de su principal deseo, ante lo que el doctor Valenzuela le entreg6 unos planos para construir la primera escuela dental, que fue inaugurada el 11 de septiembre de 1911 UNA PROTESIS DENTAL En marzo de 1919, el doctor Rodriguez Cao, legista del Instituto Médico Legal de Rio de Janeiro, encontré en un bosque un cada- en estado de descomposicién. La victima presentaba una herida profunda en el cuello otras en el t6rax, asi como diversas fracturas en el créneo. En la boca se le encontré una protesis dental que consistia en un puente con dos incisivos, uno central derecho y otro late- ral izquierdo. Los diarios publicaron diversas fotografias de dicha prétesis y, tiempo d pués, lleg6 un profesional aleman a las ofici nas de la jefatura de polieia, quien reconocié el trabajo dental que habia realizado hacia algun tiempo a un ciudadano de origen ale man llamado Alfredo Sheneck. Posteriormente, se aclaré que el homicida era un socio de la victima y que habia desapa- recido después de cometer el crimen y tomar la precaucién de seccionar la mano derecha del cuerpo del cadaver, cuyo pulgar habia sido amputado algunos aios atras. UN AVIADOR PERDIDO EN LOS ANDES El aviador argentino Benjamin Matienso se perdié en la cordillera de los Andes en su intento de sobrevolarla para llegar a Chile. Despueés de algunos afios se encontré swcada- ver, mas no el avién, por lo que se hicieron algunas conjeturas; segtin una de éstas, Ma- snso no se mat6 ni se hirié gravemente en la ia, sino que pudo dis- tancia en busca de auxilio hasta que la inani: cidn y el frio lo rindieron, Las nevadas y los deshielos permitieron la destruccién comple- ta del cadaver y, después de la putrefaccion y voracidad de los céndores, sélo pudieron 16 pritena pants, GENERALIDADES identificar sus restos, con absoluta certeza, mediante un puente de oro que tenia en la maxila, gracias a la comparacin que se hizo