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Claudia Martins vino a servir nuestra mesa, en un caf en San Diego, California.
Conoc a Claudia en Brasil hace cuatro aos, y le cont a los amigos la vida que
estaba llevando en los Estados Unidos: dorma apenas tres horas, pues trabajaba en
el caf hasta la madrugada, y era baby sitter, durante al da entero.
- "No s como aguanta", dijo alguien.
- "Existe un cuento budista sobre una tortuga", respondi una argentina en
nuestra mesa.
"Ella caminaba por un pantano, sucia de barro, cuando pas delante de un templo.
All vio un caparazn de tortuga todo adornado de oro y piedras preciosas. "No te
envidio, antigua amiga", pens la tortuga. "T ests cubierta de joyas, pero yo
estoy haciendo lo que quiero"
Al llegar a la orilla del ro, la tortuga se llevo un gran susto al advertir que el
dueo de la voz que la llamaba era un escorpin negro, como todos sabemos esos
animales son extremadamente peligrosos por lo que la tortuga (ingenua al fin y al
cabo) le pregunto sin acercarse a la orilla:
-Que quieres de mi escorpin?- a lo que el otro respondi .
-Pequea tortuga, tengo una urgencia y debo cruzar hacia el otro lado del ro,
serias tan amable de ayudarme a cruzar llevndome sobre tu lomo?-
La pobre tortuga, que era de buen corazn, estuvo a punto de ayudarle al escuchar
el llanto del que pedia su ayuda, pero record los escorpiones son animales que son
capaces de picar a otro y matarlo solo por placer, as que comenz a alejarse y le
dijo al escorpin:
-Lo siento mucho, pero no debo de ayudarte, por que me mataras-
La pobre tortuguita no sabia que hacer y repaso mentalmente el plan del escorpin y
peso para sus adentros Debe estar muy desesperado para pasar al otro lado ya que
esta poniendo su vida en mis manos y sin mas, se decidi. -Esta Bien- Dijo
-Sbete, te llevo-.