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Daniel Defoe (1660-1731) naié en Londres, Novelists, periodist, poet © historsdor, su vida transcurrié por ‘oseuos vericuets: viajes, empleos diverss, amistades politcas y misions secretes. En su obra cultiv6 dstntos ‘Béners, como la siti: El verdadero inglés de Inglaterra (1701), El medio més rio para acabar con tos disiden- tes (1702) y Augusta Trumphants Cimo hacer de Lon- sires laciudad mds floreciente del mundo(1728);lanovela realist: La aventuras de Moll Flanders (1722), Diario del ‘aio de la peste (1722) y Roxana o la amanieafertunada (1724), yelensayo econsmico-politico: Consideraciones sobre el crédito pitlico (1724, Bl perfecto comerciante inglés (1726) y Plan del comerci inglés (1728). Robinson Crusoe Daniel Defoe Prlogo de J.M. Coetzee Tindociba de Julio Cortizar UIDeBOISILLO ‘Mientras me ocupaba en todo esto no dejé de salt por lo me~ ‘nos una vea al dia con mi escopeta, en parte para distrerme y en parte para ver si cazaba algo comestible, ala vez que exploraba las pporibilidades de isl. El primer dia que sali ve gran satisfaci6xt al encontrar que habia eabras en los aededores, pero pronto me esalent6 lo timidas,aseutssy giles que se mostraban, al extremo de que era cas imposible acercare ellis Sin descorazonarme me Aije que la ocasin se presentaria de alcansar alguna con mis dispa- +05, como efectivamente ocurnié una vez que bube localizado los lugares que frecuentaban. Noté que si me acercaba viniendo por cl valle as cabras hufan aterradas, aungue estuviesen al abrigo de las altasrocas, pero que si trscaban en el ville y yo venia por ls alkura ni siguierareparaban en mi presencia, de lo cual deduje que Ia posicidn de sus ojot era tal que no vefan sino aquello que estaba a sa nivel o por debajo, Adopté de inmediato la costambre de enca- ramarme a las rocas mis altas,y desde al me fue bastante simple abati alguna. El primer disparo que hice mat6 wna cabra cuyo e2- brite todavia se amamantaba, lo cual me produjo mucha pena, ya {gue al caer a made vi que no se movia de su lado, incluso cuando sme acerque a él, Mientras levabs la cabra sobre mis hombros, el cabrito me siguié hasta la empalzada,y allo tomé en los brazos y lo hice pasar al interior con la esperanza de domesticatlo, Pero se rnegé a comer yal fin me vi precisado a matarlo para comerlo yo. Aproveché aquella came durante bastante tiempo, pues me ali- ‘mentaba con mucha pradencia y trataba de economizar las provi- siones, especialmente la galleta. EL DIARIO DE ROBINSON ‘Ahora que me toca iniciar Ia melancélica narracién de una vida solitaria, tal como acaso nunca fuera imaginada en el mundo, quiero hacerlo desde su comienzo y proteguir ordenadamente, ‘Segiin mis célculos, haba arsibado en la forma narrada a tan hérti- dda isla un 30 de septiembre, cuando el sol en su equinoccio otofal ‘estaba cas sobre mi cabeza, de donde calculé que me hallaba a una lncitud de nueve grados veintidés minutos nore. Después de vivir af diez 0 doce dia se me ocursié que por falta de calendarios,asi como de papel y tints, perderia la cuenta del tiempo y no serfa capar de distinguir los dia de fiesta de los de trabajo. Para evitalo ice un poste en forma de cruz, que clavé en sitio donde por primera ver habia tocado tierra, y grabé en é1 con mi cuchilloy en lewas mayisculs: LLEGUE A ESTA PLAYA BL 30 DE SEPTIEMBRE DE 1659 Sobre los lados del poste practicaba diariamente un come, y ‘ada siete una marca algo mayor; el primer dia del mes hacfa una sefial atin mis grande, yen esa forma levé mi calendario de seta nas, meses, aos. Entre lo mucho que habla traido del barco encallado en los via Jesarsiba mencionados se encontraban diversas cosas muy dies para rf, aunque menos que las ots, por o cual no las describ antes. En particular plumas, cinta y papel, y objetos pertenecientes al capt plore, arilleroy carpintero, tales como tres o cuatro compase,ins- trumentos matemticos, cuadranes,anteojos de larga vist, mapas y Tibros de navegaci6n,et., todo lo cul tajea tierra sn saber si me servis o no. Encontré también tes excelentes Bilis que vinieran de Inglaterra con mi cargamento y que yo habfa cuidado de evar ‘conmigo; algunos libros portuguese, entre ellos dos o tres libros cx- télicos de oraciones y vatis otros que conservé cuidadosamente, [No debo olvidarme de tefalar que tenfamos a bordo tn perro y dos ‘gatos, de caya importante historia habré de ocuparme en sujusto ly fat. Habiatrafdo conmigo los dos gatos, y en cuanto al perrose aro {3641 mismo al agua y vino nadando a mi lado el dia siguiente a mi primer viaje al barco; desde entonces estavo conmigo y fue un fel ‘compafero por muchos afos. No me interesba Jo que pudiera apresar para mi, nila compatia que me haa; hubiera solamente de- seado ole hablar, y por desgracia exo era lo imposible ‘Como antes he dicho encontré plums, tintay papel, e hice lo indecible por economizarlos; mientras duré la ina pude evar una cxénica muy exacta, pero cuando se termin6 me hall imposibiit- do de continuara, ya que no pude hacer tinta a pesar de todo lo que ‘probé, Eso vino a demostrarme que necesitaba muchis cosas fuera delas que habia acumulado; asf como tint, debo citar afta que me ‘hacfan una azada, pico y pala para roturar la tier, y también agus, alfileese hilo; en cuanto al lenzo, pronto me paséficilmente sin €. ‘Tal flea de utensilios tomaba fatigosa coda tarea que empren- dia, y ecanscurié casi un ao antes de que hubiera terminado mi ‘empalizada y las demds obras. Las estacss, que eran tan pesadas ‘como podlia entontrar, llevaba mucho tiempo cortarls y aguzarlas ‘en el boeque y otro tanto moverlat hasta a explanada. A veces pa saba dos dist entre corar y trasladar tno de aquellos postes y un ” fercer dia en hundirlofirmemente en el suelo, para lo cual me va- lade una pesada.maza dé madera hasta que se me ocutriéemplear ltia de ls palancas de hierro; asimismo me daba mucho trabajo ‘segura aquellos posees ‘Pero zpor que habla de preocuparme el mucho tiempo que iniymnian estas cosas? Bien claro estaba que me sobraba tiempo, 4 simis abajos hubieran terminado antes me habria quedado sin Saber qué hacer, slyo explotar a isla en busca de alimento, cosa ‘aye llevaba a cabo casi diayiamente ‘cx Empect asia meditarseriamente sabre la condici6n en que me hallaba y las circunstancias a que me vefa reducido, y redacté por ” escrito mis pesamicntos, no tanto por dejatlo amis heredros, ue por lo visto seian poco, sno par aliviar am expt de Ne varlos constantemente consign asta la afccién. Mi razén empe- zabaa dominar mis deflecimienos, via de consolame lo major posible ya oponere bien al ml para que misituacién no me pa- recicra tan desesperada en comparacin a otras mucho peores, Todo eso fue escrito imparcialmente, a manera de un debe y ha- ber, sefalandolosconsuelos que me habia sido dador a cambio de Jas degracis que suf, en siguiente fra LOMALO + LoBuENO He sid arojado a una ia deierta Pero vivo, sn haberme shogado sin a menor esperanza de resate. como mis compaferot He sido excluido del resto del Pero también he sido excuido de ‘mundo, aol con mi mises. te, puede salvame igualmente de ‘eta condicién en que me hallo, ‘Vivo separado de ls humanidad, Pero no he muerto de hambre ea solitaio y destersdo de toda so un lgardeserto,privado de toda edad subsstencia [No tengo ropas para cubrirme. Pero estoy enum cima clido don de bs ropas me servi de poco. CCareaco de toda defensacontealos Pero me encuentro en una ida asimalesy ls hombres eaten wf nei o> . ces que me amenacen, como los viera en la costa de Africa. 2¥ 5 bubiera paufagado als? No tengo 2 nadie con quien ha- Pero Dios envié milagrosamente bar, amadie que me consucle. el barco cares del costa para que - podiera scar de él malisd dé co- ss necesaris que soplen mis ne- czsidades 0 me permiiin hacedo Habiendo,coinsepuida acostumbrt un pocosmi expt a seus condicin yabandonando la contmbre de mirar el mar por si divisaa agin navio, me apliqué desde entonces a organiza mi vida ya acera lo mis conforable posible He descito ya mi vivinda, que era una enda juntas ade #3 socom, rodeada de un fuerte vallado de esac y ene l que Puede lamar hor muro porque del Indo exteriorle pase una bate de tern con césped qu alanzaba a dos pies de ato: mis arde —pienso que un ao y media después agregeé una vgn) x. ‘is que ban dela empalizada hats las oes, hice un vcho con “amas de rbo y todo aquello que poder protegerme mejor des ‘avis, queen cir Epocas del ao cafn con gan violencia. “4 Ya he dicho que habia puesto todos mis efectos dentro dela empalizada y en lacavera, Al principio estaban tan revueltos ‘pildos sin orden ni cuidado, que ocupaban es todo mist, 0 dejindome lgar ibe. Me pure entonces a agandar la eavero, siéndome fi porque te trata de wea roca arenota que cea allniente. Ya en aque entonces etaba seguro de que no habia e- ‘sel i, y abondando la cueva hacia la derecha hice un ene ue formaba una alida ms lsd la empalizal loca me pes- rita sali y enrar de lo que lmatiamos la pit tates dem ‘ea yal vee depo do'fectos. “Pade luego dedcarme a fibricraqulls coms que mit fis me 4skan, como por ejemplo una meta yunasil sn ls cslesno po di gocar de as poe comodidades que tenia en el mundo, ya ue adit escribir o comer agradablemente sn una mes. Nunca ha ‘amangjdo una heramicnt en mi vide, peo con dempo, apices ‘Sény persevranciadescbri que si hubiers tenido los elementos aécesiroshabria pod ibrar cuanto mefilaba. Ay oda hice uchas cost sin hératitncs alguna, y ota con la sla ayuda de oa auel yun hacha, aunque con infnitas difcaltdes i, por ‘Ysdnplo,necesiaba unablén, no me quedaba oto remedio que debe un tbo, poneco enn cable hacharo por imbos ae a dos hasta date el espesor de un tablon,y To pula luego convenien temente con la azuela. Con este método solo tcaba un tablén por frbol, pero como no encontraba otra manera de lograrlo me arma ba de paciencia ante la enormidad de tiempo que me levaba la sola cobtencién de una tabla, Cierto que mi tempo'y mi trabajo nad va- Kan ally tanto me daba empleartos de un modo que de otro, ‘As fabriqué en primer lugir una mesay wna sila, aprovechando Jos pedazos de tabla que trajera del barco, Después, cuando obtuve algunos tablones de la manera ya descrta; hice estantes de pie y me~ dio de ancho, uno sobre otro, a lo largo de las paredes de mi cueva, ‘que servian para poner mis herramientas,clavos y heres teniendo ‘todo clasificado y puede decirse quealalcance de a mano. Clavés0- ports en ls paredes para colgar mis escopetasylo que en esa forma ‘quedara cémodo, tanto que s alguien hubiera podido ver mi cueva le hubiera parecido un dep6sivo general de objetos necesarios. Tenfa todo ean alaleance de la mano que me encantaba ver cada coms en or= deny, mis que nada, descubric que mi provisin era tan abundant. Fae entonces cuando empecé a llevar un diario de mis treas coridianas. En un principio habia estado demasiado ocupado, no solamente con mi trabajo sino con los confusos pensamientos que pasaban por mi mente, y mi diario hubiera aparecido leno de co sas torpes y melancélicas, Pero habiendo superado en alguna me dida ese estado de Snimo y sintiéndome seguro en mi casi, dufio de una niesay sila y com todo lo que me rodeaba aceptablemente bbueno, empecé a levar mi diario, del cual he de dar aqui ung co- pla —auhique a veces result repeticién de lo ya dicho— hartael punto en que, por filta de tints ube de interrumpitlo. FRAGMENTOS DEL DIARIO 4 de noviembre — Empect esta mafiana a reglar mis horas de trabajo, de slides, eR y esparcimiento, Todas lat mafianas par~ e tia con mi escopeta por espacio de dos o tres horas, siempre que ‘no loviera; luego trabajaba hasta las once mis 0 menos, coma, y ‘me echaba a dormir de doce a dos por ser intolerable el calor ata les horas. A la tarde volvia a trabajar. La tarea de este dia y del si aguiente fue dedicada enteraniente 4 la construceién de la mess, sintiéndome todavia muy tarpe como carpidtero, aunque con el ‘iempé Hlegué a ser tan distro como cualquifs oto 5 de noviembre — Sali com la escopeta y mi perro, matando tn ‘gato montés, Piel muy suave, pero carne imposible de comer. De- sollaba los animales que habia cazado para aprovechar después ls pieles. Volviendo por la playa wi toda clase de aves marinas desco- nnocidas para mi; me sorprendieron y cai asustaron dos o tres fo- cas, y midntras tataba de verficar qué clase de animales eran las vi bir en el mar, 6 de noviembre — Después del-pateo matinalsegut trabajando ‘nla mesa y la terminé, aunque no a mi gusto; muy pronto me di cuenta de cémo podia mejorutla '7-de noviembre — El bien tiempo parece mantenerse firme, Pas desde el 7 hasta parte del £2 (alvo el domingo 11) trabajan- do.en la onsteucci6n de una sills, ylogré por fin dare una forma aceptable aunque no de mi gusto; varias veces la deshice & mitad desrabaj. NOTA: pronta descuidé la observancia del domingo porque olvidindome de sefalarlosen el poste con una marca mayor perdi 1a Acién de los mismos. 117 de noviembre — Enipecé a excavar la roca ders de mi tieni= 4 papa tener més ugar de almacenamiento, . ® NOTA: tes cosss me hactan gian flea en esta tres: un azadén, pola y una carretilla 0 espuerta, de manera que desist de mi trabajo y ‘buigué la manera de procure aquels herramientas necesaias © sus equivalentes. A manera de azadén utili una de las baras de hie ro, que aunque muy pesadas daban buen resultado, pero subsista a ‘cuestién de la pla, Eto me era tan neceraio que sin ella no podia seguirla excavaci6n, aunque ignoraba cémo podia fbrica una 18 de noviembre — Explorando los bosques encontsé un érbol ‘de xa madera que en Bra laman palo de hizo por su gran dure 23; sino era el mismo se le parecia mucho, tanto que con enorme ‘mabajo y estropeandlo la hoja demi hacha consegut corer un peda 20 y traclo a casa no sin esfuerzos porque pesaba enormemente, ra ‘evextraordinaria dureza de esta madera me oblig6 a perder suche tiempo mientzas poco a poco le iba dando la forma de wna pala, con un mango igual al que usamos en Inglaterra; desgracia- amente, como no tenfa hierro para guamecer la extremidad mis ancha, bien poco habria de durarme su filo, "Torlavia me falaba la espuerta. No sabia Smo arreglicmelas ‘ata hacer una canastacareciendo dg vail de mimbre lo bastan- te flenibles, o no habiendo descubierto todavia su existencia en la ‘sa. Para fabricar una carcetilla encontraba I dificultad en la rueds, vyequezno vela modo de construitla, sin contar que tampoco po- cir arreglirmelas para forjar los soporte y el ee que deberia sos tener a rueda, Renuneiando a esa idea me conformé con trans- porta o que sicaba de la caverna en una especie de atess como las qi los abafiles emplean para evar el mortero. 23 de noviembre — Vol a mi excavaci6n, duefo ya de herra- imientas suficientes para ello, y tabajé dieciocho dias consecuti- ‘vos tanto como me lo petmitian mis fuera y el tiempo disponi- ble; en ensanchar y profundizar la caverna para que mis efectos ‘cupigran adecuadamente. . NOTA: durante todo este tiempo ensanché la caverna con in- tenia de que me sirvieraalmismo tiempo de almacén, cocina, comedor y bodega. Prefer{ seguir durmiendo en Is tienda, salvo cuando en la estacign de las uvias los chaparrones eran tan fertes que terminaban por mojarthe,lo‘que me levé mis adelante a te- char el espacio dentro de la empalizada com largse pértigas que apoyaban contra la roca, y que fai cubriendo con espadaiias y grandes hojas de drboles, como un techo de pafa A0-de diciembre — Emperaba a considerar concluida mi caver- ‘pcusindo debido acaso 2 a excesiva anchura se produjo un hun- dimiento lateral, cayendo tanta piedra que legs atemorizarme y 35 no sin motivo, pues si hubiera estado debajo no habria necesita- do sepulturero. Este desastre me obligé 2 reanuda el duro trabajo, sacando fuera lo que se habia desplomado y asegurando el techo para que no volviera a ceder 1H de diembre — De acuerdo con lo decidido cologué dos puntales contra el echo con dos tablascruzadas en su extremtidad ‘Terminé la trea al dia siguiente, y agregando luego otros pastes con tablones que sostuvieron el techo pude aseguralo firmemen- te una semana més tarde, Como los postes habfan sido dispuestos cen hileras, me srvieron para establecer distintas habitaciones en 17 de noviembre — Desde la fecha hasta el veinteestuve fjando cestanteria y poniendo clavos en los poses para colgar diversas co- sas; ya empiezo a encontrar ondenada mi casa, . 20 de diciembre — Llevé al interior dela cueva todas mis cosas, y comencé a amueblara poniendo algunos tablones a modo dé aparador para la vtualas, Empiezan a falearme tablas, pero atin al~ ‘canzaron para hacer otra mesa 24 de diene — Llovié todo el dia y.toda la noch, sin que pudiera sli, 25 de diciembre — Llovié todo el dia. 26 de diciembre — Ces6 la Ivia, refrescando la tierra de un modo muy agradable, 27 de diciembre — Maté una cabray heri a otra, aleanzando a apresaria y levarla a casa sujeta con una cuerda. Alle entablilé y vendé la pata rota NOTA: tanto a cuidé que se mejoré, quedindole la pata igual ‘que abies. A causa de mis cuidador se domestic6, comia del cés ped en torno a mi casa y no se aejaba mucho. Por primera vez, pens en Ia posibilidad de cxiae animales dofnéstico para que no sme ikaran alimentos el diaen que se conchuyer ls pélvor. ‘ 28, 29,730 de diombve — Fueres cores y ninguna brs de modo que apenas sala al atardecer en busca de alimentos. Pasé «ste tiempo ordenando mis cose. 1 de eno — Todavia muy caluoso, por lo que sla temprano y al anochecee con he excopeta, descansando a mitad del dia, Al entrar ‘eta tarde en Jos valles que conducen a centro dela ila hallé gran ‘cantidad de cabras, aunque tan asstadizas que era dif acerca, Se ‘me ocurré que acaso mi perro fra capaz de echarlas hacia mila, 2 de ene — Llevé al perro y lo sot a as eabras, pero contra lege cpa Ie ideo mts, Eaine pig ne mane datanzar, 3 de nero — Empect el muro o empalizads,y en prevsin de al ‘g6n posbleataque até de darle una exuaordinatia solide y mao. NOTA: como esto ha sido ya narrado, omito todo lo que a su respecto contiene el diario, Basta observar.que la tarea me levé desdé el 3 de enero hasta el 14 de abril, y durante este tiempo conte, termin€ y mejoré aquel vallado que solo tenga sin embar- go veinticuatro yardas de largo y formaba un semicireulo desde wn untae la pared rocosa hasta otro situado a ocho yardas mis all, cor’ entrada de l caverna en el justo medio. En todo este tiempo trabajéintensamente a pesar de estorbir- smelolalluvia muchos dias ya veces semanas enteras; me perseguia, Ia idea de que no iba a estar bien seguro hasta que concluyers la ” empaizada, Bs dif cee lo que me cost cada cosa, en especial corr madera del boiquey lavala en tierra, ya que habia hecho cstacs mis grandes de lo qu hubies sido neces Conclude el valado, pare exterior doblementeprotegida por un teaplén deters con espe de bastante altura, me pee suadi de que si lguien desembarcaba en la ia no se dara cuenta de que era una habitacin humana; y tal ora me fue hart dt, como lo comprobé mis adelante. Diarament iba al boxque deca, salvo cuando lov, y con frecuencia realizaba agin descubrimiento ventajouo. Una ver halle una especie de paloma vests que no anidaban en los - boles como ls torez sino gue formaban especie de palomatesen los agujeros de lat rocas, Traté de domesticar algunos pichones lo consegu, peo cuando fueron mayores no pude imped que se volun, probablemente por faa de alimento, que yon tenia para dies con todo, ia fecuentemente asus nidosy me apode~ aba d los pchones,cuy came era excelente ‘A medida que atendia mis cos fs dexcubrendo todo lo que ‘me fltabsy gue a primera visa me pareca imposible de hacer 0 procuramne. Por ejemplo, coniprend que no poiaconstruir un tonel con aro tena uno o dos barnes pequeios, como yah d- cho, pro jamés pude aprovechirlor de modelo para und mayor, sungue psé semanas probando, rs imposible colocar ls fondos Yunis duc con sfcent june para que no dejaran escpae elagus de manera que por fin abandon a tentatva, En segundo término cafeci devel afta dee obliga ba acosarme apenas opcurecs, lo que ali ocure aso de ls sie te, Me acoraba del pedszo de cera con el cual hice vel durante si aventura en Afficpero.ahora l nico emodio a mi alcance eraaprovecharla grat dla cabre que matabs;ibriqué un pla Ilo de aril qu puse a coer al sol, y agregindole un pbilo de ‘esopa consul hacer una npeta que dab ura luz mucho mis Aebily vaellnte quel de una ves : Mientras me ocupaba en todo esto, encontré al registra entre “mis cosas un pequetio saco que, como ya lo he dicho antes, habia cbritentido granos para el alimento de as aves que tenfamos 3 boe- -dovpeio que dcaso habia sido llenado en el viaje anterior, cuando el navio vino de Lisboa. Lo poco que quedaba en el saco aparecfa devorado por lis tas, y solo encontré polvo y ciscara, de mane- ‘aque precisando el sco para otto uso —creo recordst que para ‘once pélvora en € cuando me asusté.el episodio del rayo— fai 3 siGidit tas ciscaras atin lado de la empalizada, junto a las rocas, Exqo‘sucedia un poco antes de ls grandes Ihvias ya citada, y muy, prénto olvidé que habia vacizdo all los restos del saco, cuando 'prokimadamente tn mes més tarde vi surgir de la tierra uns ta los'verdes que me parecieron de una planta desconocida; pero mi ‘soribro fe inmenso al notar poco después que las plantas echa- » ban diez 0 doce espigas que reconoct ser de cebads,e! mismo tipo de cebada que se cultiva en Europa, sobte todo en Inglaterra Podeis imaginar cémo habré cuidado aquellas espigas, que re cogi a su debido tiempo, es dect a fines de junio, Me resolv a sembrar todo el grano, confiando que con el tiempo tendiia bas ‘ante para hacer pan, pero recién al cuarto aio pude permitieme separar algo de la cosecha para alimentarme, y esto con mucha ‘prudencia, como relataré luego, pues perdi csi todo lo que sem- brara a primera vez, no habiendo calculado bien la época adecus a; lo hice antes dela estacién de sequia, por Is cual se malogré todo o casi todo, como contaré en su debido tiempo. ‘Ademés dela cebada habsan crecido allt veinteo treinta tllos de arroz que cuidé con la misma atencién, pensando que de #3 ‘grano podria hacer pan u otto alimento, y descubri el modo de cocerlo sin necesidad de homo, aunque mis adelante lo tuve. ero volvamos a mi diario, ‘Trabajé hasta la extenuacién durante e1os tres o cuatro meses ‘para terminar la empalizada y el 14 de abril quedé cerrada, y po- sia entrar y salir de ella por una escalera que no dejaba huelas ex teriores de que all hubiera una habitacién humana. 16 de abril — Terminé la escalera con la cual tepaba a la cempalizada, retirindola luego y dejindola del lado de adentro, ‘Esto me aslaba totalmente y nadie podialegar hasta mi a menos que escalarala pared. ‘Al dia siguiente de conclur el trabajo estuve a punto de que ‘odo se malograra y basta me vien peligro de muerte. Ocurtié ‘que trabajando dets de mi tienda, justo delante dela entrada dela ‘cueva, me espanté de improvito algo horroroso: el material que formaba el techo de mi cavema empez6 a desplomarse mientras sierra y piedras de la lndera de la colina cafan sobre mi dos de los ppostes que pusiera como puntales se quebraron con un ruido teri- ble. Me asusté mucho, pero en ese instante no tuve la visién de lo ” (que verdaderamente sucedia, y me parecié tan'solo que el techo de la caver se desplomaba, como ya habia ocurtido parcalmente antes; temeroso de ser alcanzado coe entonces la escalera y pasé Por encima de la empalizada, temiendo a tada instante que ls ro~ cas deda Colina cayeran sobre mi aplastindome. Tan pronto pisé sel frie me di cuenta de que se tratabg de un violento eeretno- to; tres veces cembl6 la tierra con intervalo de ocho mints, us sacudids eran tales que hubiera derribado el més séido edificio de Ja dtrrarVi que un trozo de roca, una media milla de donde me hallaboecafa hacia el mar con el uido més espantoso que haya ofdo ‘nmi vida, El mar estaba también vuelto por el catacismo, y me parece qug las sacudidas eran an més fsertes af que en laa, Después de Ia tercera conmocién hubo un rato de calma yempeeé cobrar valor: sin embargo, no me animaba a mssponer 1a empilizada por miedo a ser eterrado vivo, y me senté en el suelo profundamente abatido y desconsolado, sin saber qué hacer En.niigih momento tuve el menor pensamiento religioto, salvo 1a comiit-imploracién: ¢Apidate de mi, Sefiors, y cuando ces6 l teremoto también dejé de pronunciara, ‘Mientras permanect all reparé en que el cielo se encapotaba como sifitera a lover. Pronto comenzaron réfagas cada vex mis violentas;yzmedia hora més tarde se desencadenaba un tribe h ‘ack: El océano estaba cubierto de espumas, rompia con violencia en If playa, eran arrancados los érboles de maiz y aquella horro~ ‘rosa tormnta cluré cai tres hora antes de calmat,ysobtevino una profit tranquilidad tas la cul princpié a lover copiosamente \_ Metyiobligado a volver a la cueva, aunque lleno de temor [potqueymte pareefa que ibaa desplomarse sobre mi. La llvia era fan violenta que para evitar que la acumulacién del agua dentro de ri forticacién concluyera por inundar la cueva, eave que hacer ‘un agujero en la muralla como via de escape. Me quedé all co- brando mis coraje a medica que pasaba el tempo y los temblores ‘nose repetian. Buscando reanimar mis énimos, que por ciesto lo 1 necestaban mucho, fai a mi pequefio almacén y bebf un poca de rom, cosa que hacia siempre con mucha prudencia, sabedor de que no podria reemplzatlo cuando se concluyera Llovi6 toda esa noche y gran parte del da siguiente, de modo ‘que no pude salir, pero sintiéndome ya repuesto meditélo que me convendsa hacer, legando a la conclusin de que sia isla estaba sujeta a tales terremotos fio me convenia vivir en una caverna; era :gjor levantar mi choza en ui sitio abierto que circundaria con ‘una empalizada como lo hiciera aqui, para asegurarme contra bes- tias.oseres humanost porque si ossba quedarme en la cueva termi natia por morirenterrado vivo, Me resolv; pues, a mover mi tienda del sitio en que estaba, Jjustamente debajo de a escarpada laderade a colina, ya que indu~ ablemente seria sepultado al producirse un nuevo terremoto. Past los dias siguientes —19 y 20 de abril—en estudiar dénde y mo mudaria mi habitacién. FEI miedo de ser aplastado por un alud no me dejaba dormic ‘ranquilo, pero menos ain queria hacerlo en sitio descubierto y sin la protecci6n de la empalizada. Cuando miraba en torno y vela ccuin ordenadas extaban mis cosas, lo bien ocultas ya salvo que te encontraban, me délia mucho la idea de abandonar el sitio. Se me ocurtié entonces que me llevarfa mucho tiempo la nueva instalacién, y que mientras tanto era mejor correr el riesgo de seguir viviendo alli hasta que hubiers encontrado an lugar apropiado y puesto en condiciones de defensa para mudarme a dl ‘Ya resueto, decid que emperaria con toda a apidez posible ale= vvantar una empalizada circular en el sto elegido, haciéndola con cstacas cables como la primera, y que wna vez concluida pond dentro mi tienda; pero entretanto decid sriesgerme a permane~ cer en mi printers morada. Esto sce el veintiuno, 22 de abil — A la mafana siguiente me dispuse a poner en ‘prictca mis decsiones, pero el gran problema lo constitafan las 2 hherramientas. Tenfa tes grandes hachas, abundancia de hachuelas (que habiamos levado en cantidad para el intercambio con los ne- i103), pero de tanto cortar madera dura estaban Ilenas de muescas ysin filo. Tenia una piedra de aflar, pero no era posible hacerta dda vueltas al mismo tiempo que aplicaba las hodas; este proble- ‘mame ocupé tanto tiempo como a un hohbre de estado resolver una dificil situaci6n politica 0 a un juee Ja vida o muerte de un hombre. Por fn arm la rueda con wn cable que lapusiera en mo vimiento con el impulso de pie, dejéndome ambas manos libres, NOTA: jams habia visto mecanismo igual en Inglaterra 0 por lo menos no habia observado su fincionamiento, aunque mis tar de vine a saber que alli era muy comin. Aparte de eso, el grin tamaio y:peso del piedradifcultaba mi tarea, de modo que per- feccionar la mquins me levé una semana de trabyj. 28 y 29 de abril — Past estos dias aflando mis herramientss y tuve la alegeia de que la méquina funcionara muy bien, 6 EL DIARIO DE ROBINSON (tt) ‘rineld de mayo —~ Mirando hacia la playa de mafiana ala hora del reflujo_vi un objeto bastante grande y semejante a un barril. Me aceyaé y hallé un pequefio tonel y dos o tres pedazos del barco ‘que el reciente huracin habia tirado a la costa. Mirando hacia el ‘caleo-thismo, me parecié que emergia del agua més que en dias anteriores, Examiné el bari y vi que contenia pélvora, pero tan mojada'que estaba dura como piedsa. Lo hice rodar para alejao de lagalas y me acerqué cuanto pude por la playa a fn de exami- nar ehcarco més de ceres Suando legué a st lado noté que habia cambiado extraia- mente de poricién. El carlo de proa, antes enterrado en la arena, cetaba.ahora a ses pies de elevaci; a popa, que se habia partido y separado del resto por la violencia del mar —poco después que yo ctzara de explorarla—, estaba tumbada de lado Ia arena se acu~ sulaba de tal manera cf aquella pare, hasta la popa, que pude le~ far caminando a ella cuando antes debia nadar cerca de un cuarto de milla, Al principio me maraville, pero pronto deduje que el ‘eambio se debfa al terremoto, ¥ como 2 causa de esto el barco es- tabarins destrozado que antes, diariamente legaban objetos ala playa que el viento y el olege sacaban del navio y depositaban en [Esta novedad apart6 mis pensamientos del proyecto de mu danza, y empect a buscar la manera de introducieme en el barco; pero mi desilusin fue grande al comprobar que el casco estaba eno de arena. Decidi, sin embargo, sacar todos los pedazos que pudiers, ya que sin duda me serfan de utilidd. 3a 17 de mayo — Pai diariamente al etco, extije gran cant dad de madera, planchas y eablones, ast como unas tescientas i- bras de hier. 24 de mayo —Trabajé hasta hoy en el casco del barco,aflojan- do con la palanca diversas partes que flotaron en cuanto se levanté viento, pero como por desgracia soplaba de la costa nada legé'a tierra salvo algunas maderas yun bareil que conteniasalaz6n de cerdo del Bra, tn extropeado por el agua que no era de ningiin provecho. j Seguf trabajando en el casco hasta el 15 de junio, salvo'los momentos dedicados a cazar, que clegia alas horas de marea alta ‘para tener tiempo libre durante el refiujo. Ya entonces hab obte- ido euficiente madera y herraje como para construir un biteit bote si hubiera sabido cémo. También saqué poco a poco y en ‘muchos pedazos cai cien libra de plomo. 16 dejunio— Yendo hacia la playy encontré una enorme tor- tuga. Era la primera que vefa} més por-mala suerte due por otra cosa, ya que si hubiera ido al otro lado de I isla habe encontrado centos de ella, como lo descubri més tarde; pero acaso me hubie~ rasalido aquello demasiado taro. " . 17 de junio — Pastel dia cocinando la tormogi, deft de a cual habia sesenta huevos. Sa came me pareci6 en esa ocasiénla mis de~ liciosa que hubiera probado enti vida, ya que desde mi arsibo a tin ‘iste lugar mi nico aimento haban sdo ls cabrasy las aves. 9% .18%de junio — Llovié el tia entezo y ine quedé dentro. Bsa vérenconteé que el agua era muy fia y sent excalofifos, lo que smrei6 muy azo en ea lates “Se jan — May enfermo ytemblando como hiciee m= 8 ios ‘ 220" junio — No dona en tds noche; tenibe dolor de cabeza, febre. uc "21 evjunio — Muy enfermo, moralmente asostado con Ia jidexde-ventirme tan mal y no tener ayuda alguns. Rogué a Dios poi primera vez desde la tempestad eri Hull, pero apenas recuerdo Aout je y.por qut lo de. Mis pesanientos ea conto, avid. 11123 de junio — Algo mejor, pero eno de aprensones por mi ‘enfermedad 2 junio — Otra vex muy mak trtendo de fio y luego con tua fuerte jaqueca, 2 daenio — Mucho major rend 25 de junio — Violentacalentara. La crits dut6 siete horas, volraltemincias de calor y fifo y luego tna copiosatranspiracibn, ~2bide junio — Mejor. Noteniendo qué'comer sali con la exco- ‘peta, tintindome muy débil. Con todo maté una eabra, le traje ptosamente a casa y Inego de tocer ri pedazo lo comi. Hubiera Prefrido hervio y hacer un poco decldo, pero no tens oll aaa ‘ss 2héejimio — Tan violenta caleniura que estuve el dia éntero ‘exparit-sin comer ni beber. Me pareciz que iba a morir de sed, ” sintiéndome demasiado débil para levantarmé en busca de agua, Rogué otra vez a Dios, pero en mi deliio e ignorando lo que de- bia decir solo atinaba a implorar: «Sefir, apiddate!jSefior,proté- geme! jTen compasién de mi, Seflors, Estuve a continuamente por doso tes horas hasta queda calentura cedié y quedé dormido; me desperté ya entrada la noche. Me sentia mejor, pero muy débil y con una sed continua. No tenia agua en mi habitacién de modo ue. hube de esperar hasta 1a mafana, durmiendo entretanto ‘Mientras dormia tuve un suedio terible, ‘Soft que estaba sentado en el suelo, més all de la empalizada, donde permaneci mientras la tormenta arreciaba después del te- remote, y que vefa un hombre que se acereabs en tuna orcura ‘nube, envuelto en un halo de-fuego que iuminaba el terreno; bei- Taba de tal manera que apenas podia toportarsu presencia. Su as- pecto era tan imponente que no hay palabras para describico ‘Cuando posé los pies en titra cref qu el suelo temblaba con un ‘nuevo terremoto, y el aire entero parecié lenare, para mi mayor cespanto, de fgneas lenguas. Apenas habia descendido cuando te adelanté hacia mi, con una lanza en a mano para matarmi; de pic en una eminencia of que me hablaba con vor tan tersible que es ‘imposible razr de describir el espanto que me produjo. Todo lo que alcancé a entender fue esto: Puesto que lo que has visto'no te tha movido a arrepentirte, shora moririe. ¥ levanté la lanea para atravésarme con ella [Nadie quelea este relato esperari que yo sea capaz de deseribir Lespanto que pasé mi alma ante tan terrible visién. Aungue sola- mente se tratara de un suefo, soft también el espanto que me pro- ‘dujo. Y menos aim podria dar una idea de la impresién que quedé cerns equ be depend compete guetta den suet. ‘No tenia, jay, instruccién religios; de todo lo que la bondad de mi padre me habfa-inculcado, apenas quetdaba nada tas ocho aiios de errantes extravios y continuo contacto con aquellos que, 8 comélyo, eran malés y profinos en miximo grado. No recordaba habienenido en todo aquel teripo un solo pensamento que ten diereld contemplacién de Dios oa un examen severo de mi pro- piartonducta Es verdad qu cuando me dl mango y eave cones dequeodot habian muero salvo yo, paté por un momento de extisivy por tales transports que, de haberme asistiderla gracia de Dips, me hubieran Ilevado a una verdadera gratitud; pero todo termifié donde habia principado —un simple arranque de alegeia or sentieme ain vivo—sin qe eso me moviera 2 relexionar so- » bre la bondad de la mano que, preservindome, habia guardado mi ‘vida mientras perecian todos los dems. No se me ocurii6 pensar ‘por qué la Providencia habia sido generosa conmigo; tuve solo la ‘vulgar alegria que todo marino salvado de tun nauffagio se aprest- ra ahogar en un vato de ponche para olvidarla de inmediato; y toda mi vida haba sido ax ‘Aun el terremoto, bien que nada podla ser mis terrible que sus manifesaciones o més revelador del invisible poder que rige tales, fuerest, no me habia impresionado més que mientras dur6, y lo clvidé casi enveguida, Tenfa tan poca nocién de Dios y su justicia, clvidaba a tal punto que ms misefable condici6n podia ser obra de ‘Su mano, que se hubiera creido que estaba viviendo en la prospe- ‘dad, Pero cuando enferm y Ios temores de la muerte s¢ presen taron # mis ojos; cuando mis nimos cedieron ante la fuerza de tan grave mal y mi resistencia se agot6 por la fibre, la concienciatan~ to tiempo dormida empez6 a despertarse y a hacerme reproches sobre mi pasada vida, por la cual habia provocado a la justia de ‘Dios para que me abatiera con tan duros golpes, siendo mi empe- cinads maldad la causa de su severo castigo. ‘Ahora —dije en vor alta— van a cumplitse ls palabras de ‘mi querido padre. La justicia de Dios me ha falminado y no ten- igo nadie que me ayude o me escuche. Rechacé la gracia de la Providencia que geneross me habia colocado en una condicién de vida donde habria tenido comodidad y calma; pero no fai ca- paz de verlo, nisquiera a través de lo que me decian mis padres, Rebusé su ayuda yssitencia que me hubieran hecho adelantar en la vida, dindome todo lo que podia necesita; y ahora me veo preciado a luchar contra fuereas que la misma naturaleza no po- cdefa vencer, sin compas, sin socorro, sin consuelo, sin conse- jon Y grité con todas mis fuereas:¢Sefior, ayidame en mi alc- Esta fue la primera plegari, si ai puedo llamara, que elevasia al Cielo en muchos afos. Pero vuelvo a mi dia. 100 28 dejunio — Algo aliviado por el profindo suefio, y encon- teaido que babia pasado el acceso, contegut levantarme todavia iternido por el recuerdo de lo que habia soiado;alcancf, sin em- bargo, a pensar que Ia calentuta volveria a siguiente dia y que ahoraerd momento de procurarme agua y alimentos que necesta- fa despute‘Llené de agua wna gran démajuana y la pure sobre la ‘esi, al alance de mi lecho; para quitazle lo que pudiera causat- sme més ficbre mezclé en ella un cuarto de pinta de on. Luego as tun pedazo de came de cabra, pudiendo comer unos pocos boca dos. Esabi tan débil que apenas pude moverme; me agobiaban la ‘istezzy el temor de que lacalenpura volviera al dia siguiente, Por Jamocheregné tres huevos de toreuga que cocl enteros en las ceni- sy hasta doride alcanzo a'recordar esa fue la primera comida para cual solicité la bendicion de Dios. (Quis caminar ux poco después de la cena, pero apenas podlia sosener I esedpeta, que jams abandonaba al slr, a poco de an dar ne senté en terra, mirando hacia l mar que se extendia sere- no al lejos. Yall se me ocurtieron estos pensamientos: que todo ‘éuanto nie ocuria era por avoluntad de Dios; que habia sido le- vaio a fn miserable stuacién por Su decisi6n, puesto que El ent poder néssolo sobre mi sino sobre todo cuanto ocurta en el uni versonDe inmediato me pregunté: Por qué Dios ha hecho esto ‘vonmig6? ¢Cufl a sido mi culpa para see tratado a Mi conciencia me impidié seguir mis adelante en tales inte- ‘ogaciones, como si furan blasfemias,y me parecié que hablaba dentro de mf una vor: Miserables, decia. «Preguntas lo que has hecho? Por qué no mira tu vide malgastada y te preguntas mis bien quées lo que no has hecho? Por qué no preguntas la raz6n de no haber perecido mucho antes, por qué no te ahogaste en la sadn de'Varmouth 6 te mataron en a pelea cuando el prata de Sa- lee dpresé tu barco? :Por qué las bestia tlvajes no te devoraron en Lrcosta africana, o te ahogaste aqui donde perecié toda la ripu- lacién? 2¥. te atreves todavia a preguntar qué has hecho?+ 101 ‘Quedé tan abatido por semefantes reproches que, sin encon~ ‘ar una sola palabra que responder, me levanté triste y pensativo y volv{ ani tienda como dispuesto a dormir; pero me sentia dema~ siado confindide para que el suefio me venciera, de modo que me dejé cae ena sill y encendilalimpara, pues ya era casi de noche. Eltemor de que volvier la fiebre me ataltaba, y entonces recordé ‘que los bratleios no toman otra medicina que su propio tabaco ‘para cualquier clase de enfermedades; yo guardaba un pedazo en tuno de los arcones, ya curado, y.otros que todavia estaban verdes Fui al arcén, sin dada guiado por el Cielo, ya que alli encontré ‘ala vee emedio para el cuerpo y para el alga. Al abritlo en busca del tabaco hallé los pocos libros que salvara det naufagio, y enme ‘los una de las Biblias que antes mencionard.y que hasta exe mo~ ‘mento no habia mirado por filta de tiempo y de inclinaci6n, To- ‘mindola, la tae juntamente con el tabaco a mi mesa. Iignoraba la manera de emplear el tabaco para curarme y nisi aquiera estaba seguro de que me hiciera bien; pero con Ia idea de ‘acertar en alguna forma me propuse tomarlo de distintos modos. ‘Ante todo corté un pedazo para matcar, lo que me produjo gran cembotamiento, ya que el tabaco era fuerte y yo no tenfa el hibito use otra porcién en una cantidad de ron para beberlo al acostare me; y Snalmente, quemando algunas hojas sobre a fuego, me in- cliné sobre dy appre profundamente el humo, resistiendo lo mis posible el calor ya sofocacién,, na los ntervalos de este tatimiento habia sbierto mi Biblia y cemperado 2 leer, pero tena la cabera demasiado mareada por el ‘abaco para seguir con atenciém la lectur; al abrir f libro al azar, das primera palabras que vieron mis ojos fueron: sInvcame en los dias de aiccibn, y yo te libra, y tt he alba. ‘Como efa tarde y Jos‘efectos dl tabaco.se sentian coh fuerza, noté que el suefio me vencis, de manera que dejando encendida la impataen la cueva por si hecestaba algo durante la noche me fai ‘ld cama, Pero antes hice lo-que no habia hecho nunca; me arrot 102 “Tales eflexiones me llenabn de gait pot i bondad de a Providencia ya pear de todos mis temorey dficatades esabl reconocido porlo que me fnbia sido dado, Simi vida ea lame? table enn seido, en oro mostabacaramente ls efiles def 136 Bond vis legu a deer, no una exiteci conor, ino ue mi reconocinieno por a paca de Dion protein, sine en an duro tance, fern mi dati conte, ¥ rasala ube aleanzad ea seein de eiptiea yao wl aeons tims ee Uvabatantoempo en i, que dive coms qu habia tnd del arco estaba goad p poco menos Lanes come dicho a communis cat ntnmente al soa porcésn fa ‘vand con pequets dos de agua quel aprapba hesepa te pu tn dbl que apenas se vlan fon tanes bee sae Menge du, a rpg evar h erie de leona ne porils que me oan mensualmente, Foe enonenrcesaae releyetido los acontecimientos del ‘Pasddo, vi gue existia una ex- ta sinidenca de fecha en los eso. que me hablan ooo do y ue deer sopenicional eine de conden dn one, aot y dando, habe tend hate ouve estes rata a primer ugar not quel mis da en qu sbandonando a tis padres y amigos ald Hall fue emp ris tec ot copra yecaviad a manos dl pnts de alee Etmmo da qu wel fortuna de sac dlnufagi en "ete Yarmouth del ative de Saleen cat, ~ Wrismo dia dein nacinieno es dein 30 de separa, salvé tilagrosamente ‘ni vida veintisiete afios mis tarde al quedar «esoricosebreviviente nla it de manera qe mi Se oe ‘éxrde@yéeni vida solitaria principiaron el mismo dia, ~" Bdephe la tifta, lo que sie fale6 ‘después de un tiempo fue la tilllta:qhe habia ‘conseguido sacar del Barto. ‘Aunque la habia ‘ecbhbrilitado ext extrémo, limitétidéme a'tina por dia, the encon- te privadide ella casi un aio ants de ‘que lograra hacer‘pan con i gratiy dee din ena soba ase pan onan ageidécido~ya he contads la mianera casi mila en que pude obtéhier és priméras plantas, . _ Lego fon mi eoo qu dein, Cana sis oa Hc espns cma» uno gue scree igo ein mae pen prin cvolment nai oa tle acai be ever oven una gan re ayn eer ne does de bi ambien aon oot de mang perme rb sida pc don. ng lina en io yaa ‘open edema econ endo algun, en edad no gosh vier complonnent demo un edo eben op Geo ear com gue no onus pos neonate Laratn pork can pda val od equ vo Iencs daemongubsm poco Devan ge dep Galo

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