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  • V. Walkerdine - Psicología Crítica y Neoliberalismo PDF

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    PSICOLOGIA CRITICA Y NEO-LIBERALISMO. PERSPECTIVAS EUROPEAS Y LATINOAMERICANAS EN DIALOGO Valerie Walkerdine Introduccién, Me entusiasma tener la posibilidad de dialogar con el trabajo latino- ameticano y quisiera que lo que aqu{ se hace sea conocido por los anglopatlances ¢ incorporado en el deszrrollo de la Psicologia Critica mun- dial, En Gran Bretafa, América del Norte y Aust ‘es ahora, por primera vex, instcucionalmente reconocida, Claro que ya era hora, después de que rantos de nosotros nos hemos esforzado en los mér- genes de la disciplina, mostrando que lo que estdbamos haciendo era pro- fandamente psicolégico y a la vez profundamente politico. Voy a empezar refiriéndome al trabajo de la Revista Internacional de Pricologia Critica, expli y su orientacién particular a la pol jo algo de la tradicién en la que he trabsjado Quiero reflexionar sobre el con- texto politico global, especificamente el contexto del neo-liberalismo, ‘en cl que utge preguntasse cémo podrlamos abordar el contexto neo- liberal a través del trabajo de la La paradoja del neo-liberalismo es que, mi icologia Critica, ras resulta casi invisi- ble en un sentido politico tradicional, sus efectos son devastadores y faciles de ver. Muchas de las teorias y précticas que estamos trabajando ahora, vienen de forcejeos politicos mas tempranos que han formado inexorablemente nucstras teorfas. Me preguato si las berramientas que ‘estamos usando son suficientes para el crabajo que ahora se necesita y ‘cémo podrlamas acercarnos a la posibilidad de un andlisis psicosocial y ico presente de neo-liberalism. de incervenci6n en el contexto p 107 (Cuspesnosnx PacatoctaSocta La revista La Revista Internacional de Psicologta Critica empers a ser pul cada el 2001. Para el primer ntimero le pedf a vatios coment que pensaran en la flexiones confirmaron lo que yo ya sabia, y es que el tér tuna amplia variedad de posiciones te gla Critica cub ticas. Quiero referitme brevemente 2 algunas diferencias entre di- cchos puntos de vista y pensar en su relacién con la pol La Psicologia Critica alemana empezé en los afios setenta con el trabajo del académico Klaus Holzkamp de la Universidad Libre de Berlin, Fue profundamente influenciada por el marxismo y miraba direcramente a Europa Oriental. A lo largo de los afios ochenta fue desafiada interna y externamente. Los desafios internos fueron simila- 5 res a los enfrentados por la Izquierda en Europa del norte, es des 1es producidas por el surgimiento de la semiética, cl marxismo a, el feminismo y el post-escructuralismo. La cafda del muro de Berlin también formé parte de aquellos cambios que no deja- ron ningiin marxismo europeo oriental con el cual relacionarse. Pese a «so, Wolfgang Maiess afizma en el niimero de lanzamiento de la Revie 1a Internacional de Psicologia Critica que el marxismo mienta para acercarse al contexto politico global (Maiers, 2001) Maritza Montero (2001) ¢ Isaac Prilleltensky (2001) discuten el desarrollo de la Psicologla Critica en el contexto norte y latinoamerica- no, Tal como yo lo entiendo, la Psicologia de la Liberacién Latinoameri- Bard, ha tenido gran la mejor hersa- ‘cana, basada en el trabajo de Freire y de Mai influen cn Ja investigaci6n-accién norteamericana!. Su influencia ha ulamente importante en el desarrollo de la Psicologia Comu- . que usa las nociones de concientizacién, de la posicién "Ur ejemplo er el eabajo de Michele Fine, que puede veseen su nde especial dela revises JCP 108 Pstcotoeia cRICA yEO-UERALEMO. easrecrva HuRO9E4SYLATNOANIRICANASEN DULOCO transformadora de la ef lugar de co-investigadores de la comunidad y la nocién del potencial liberador del trabajo. La lucha por eracién ha sido importante en todas partes, pero yo quiero I la atencién sobre la manera en que la critica a las ideas de empowerment? y liberacion ha sido utilcada dentro de Europa en una trayectoria pol tica diferente En Estados Unidos la investigacién-accién ha sido influida por el trabajo latinoamericano, instaléndose junto a otras corrientes de la psi- ‘cologfa radical (como en la red de psicologia radical organizada por Dennis Fox) y le critica de la ideotogia (ver el trabajo de Tod Sloan en el 1, ICR 2001). La psicologia radical asume la especificidad de una psicologia que se lleva a cabo desde una po: radical y la critica de la ia que se desarrolla a partir de la Escuela de Francfort,particular- ‘mente con el ttabajo de Habermas, que tuvo mayor acogida en la l2- quierda norteamericana que en Europa. 1a tradicién europea, y més particularmente la briténica que es con la cual se relaciona mi trabajo, puede entenderse como el desarrollo de dos tradiciones pensar el didlogo con las aproximaciones latinoamericanas. Hace unos afios yo estaba trabajando en la Biblioteca Briténica, buscando los pri- eros textos de psicologia social publicados en inglés. Fue obvio que todos ellos se referfan a un texto clave: La muletud: un estudio de la mente popular, de Le Bon (1896), un texto monarquista que, cien afios des- puts de la revolucidn francesa, condena a la muchedumbre promovien- do al in clacionadas, cuya descripcién puede ayudar a 10 racional. Le Bon lo escribe en un momento en que no- iones hoy populares como libre mercado, gobierno pequeto y el poder del capital financiero eran también dominantes. De hecho, parece que las ‘masas en una muchedumbre se volvieron el prototipo del concepto uni- versalizado del grupo. Freud las incorporé también en 1921 a su tratado sobre la psicopatologta de los grupos, sélo que entendiendo la irraciona- 1 Ha sido frecucntemence taducida como empoderamionta, 109 lidad y la sugesti ‘vos mas tempranos y més ficiles que el animal humano lad grupal como la renuncia a los placeres instinti- izado debe sr, también se refirié all suurgimiento de regimenes fascistas. El texto empieza con una considera- ‘in del libro de Le Bon como su punto de partida, argumentando que Ja masa proporciona un contagio y suges aprender. Al escribir sobre la democracia y lad clevadas, asf como un efecto hipnético. Freud desarrollé esta idea sugiriendo que la mente colectiva produce una “hipnosis de grupo, como en el enamoramiento” Mientras este tipo de trabajo h: ido aplicado de manera obvia desde las muchedumbres del fitbol al fascismo, yo quiero apuntar a algo més, que ¢s la manera en que el grupo, o sea, la piedra angular de la psicologia social, el ladrillo bésico de la psicologia social, se desatrolla a partir de la predcupacién por la regulacién de las masas y continiia el proyecto liberal de la productidn del individuo racional presentado en el pensamienco post-Tlustrado. Especificamente, Lisa Blackman defien- id de la gente comtin ¢s un rasgo del proyec- to del racionalismo cientifico que ya esté presente en de que la super sugs iglo.dieciocho, al aparecer abiertamente sensible y demasiado cerca de aq ba fuera de la razén. La gente comiin, que para el siglo diecinueve son las masas y las into con las mujeres, la gente coloni lo que esta- {os primitivos y los nifos, son tn problema dentro del pensamiento colonial europeo, tun problema a ser corregido por un proyecto de racionalismo liberal, por el surgimiento del individuo racional. Mientras muchos textos sefialan un periodo hist6rico diferente y ‘un lugar diferente (la inmigracién en el siglo veinte en Estados Unidos) como el punto de partida de la psicol social, prefiero referirme a este proyecto més temprano, cémo es que la psicologla social se construye a partir de allt, En particular, quiero destacar la manera de entender la iverslizaci6n del concepto del grupo como el modo de regulacién 0 eceién de la poblacién que la psicologia oftece al proyecto liberal Estoy pensando en esto a la manera que Foucault plantea en Vigilar y 110 [PERSPECTIVAS EUROPEAS Y LATINOAMERICANAS EN DIKLOGO Castigar. charlas sobre la emergencia de nuevas formas de tegulacién y la direccién de la poblacién con el surgimiento de las ciencias humanas, E de grupos y sus procesos. El mismo hecho de que irracionalismo bésico, los hace parte de los ce andlisis, a psicologia social no se dedica simplemente al estudio jos son el objeto de estudio y ef heraldo de u aparatos de regulacién social. Es interesante notar que Henri Tajfel se convirtié tardiamente (1967) en cl primer profesor de psicologia social en la Universidad de Europea para la Psicologia So- ‘Gal Experimental. Pero el campo de psicologia social ha andado mucho tiempo y todavia se le considera en conjunto con la sospecha de un ina. De hecho, como aclara Bristol, para luego fundar la Asociaci mo dominante dentro de la tancia de la espe olvidadas incluso por la mayoria de sus seguidores. Sin embargo, Tajfel conté con el ladrillo bisico del grupo, “olvidéndose” de su emergencia como concepto y de su lugar en la regulacién social. ¥ todavia, claro esté fa politica, la aque a Ja manera compleja en que se mezcla la teorfa ‘como subversiva en relacidn a la cortiente principal del proyecto cientifico de la psicologia. A pesar de esto, yo creo que esa psicologla social necesita ser entendida como profundamence regulat va. En este contexto, ;son posibles una psicologfa radical o una psicolo- gia social crtica? Puede set rescatado el proyecto de psicologla social? 1Los desarrollos mds importantes para lo que se volvié conocido como la psicologéa critica en el contexto briténico, que es mi propio fondo, fueron la crisis en la psicologfa soc post 1968 de la ceoria social europea y el surgimiento del ferninismo. La lamada crisis en la psicologia social que tuvo lugar en los 60s y 70s debe entenderse como parte de la misma crisis que se dio en el pensamiento europeo, especial- ‘mente la teoria social europea a que ya aludt.;Podria argumentarse que la psicologia social no era muy vieja antes de que encontrara su crisis! Es desarrol ul mis, fue una crisis que dejé al resto de la psicologéa profundamente quicta, y de hecho, permitié marginar @ la psicologia social todavia més dento de Ia psicologfa académica, sobre todo en Inglaterra en los afios noventa. Mencionaré los rasgos de la crisis que yo considero més importan- tes. La a se configuré alrededor de una critica al positivismo. Se planted que para entender el comportamiento humano era necesario entender cdmo las personas adquieren el sentido y la comprensién del mundo en que ellos viven, y no de lo que sacan del laboratorio. Este proceso de hacer sentido se vio muy asociado al lenguaje. Se invocaron Jos métodos interpretativos que entienden la relacién ent investigado como una dialéctica. La i sonas, no sobre ellas. El objetivo era pri investgador ralmente hacer a la psicologia mds social por el uso de métodos adoptadas de la micro-sociologta, como cl andlisis de la conversacin, Es esta crisis la que es responsable del giro, ro sélo hacia el lenguaje, sino también hacia la psicologta disc en general, Estoy pensando aqui en el trabajo de Jonathan Potter y Margaret Wetherell co y discursivo suced quiero referirme ahora. ‘en particular, Pero claro, este gito lingiitsti- tro de la teoria social europea, y es a lo que yo E168 y todo eso En los tardios 1970s yo era parte de un grupo de personas que produjeron una nucva revista llamada Ideologia y Conciencia. En esa re- vista un grupo de psicélogos y socidlogos briténicos hizo una critica a la psicologia radical y se volvis hacia los desarrollos de la teorfa social euro- pa, paiticularmente Althusser y Lacan y, después, Foucault. Se le crti- ©6 a la psicologfa radical oponer ciencia ¢ ideclogia, as como los proble- ‘mas que derivan de asumir que, a pesar de ser la psicologia de ideologla burguesa, en su versi6n radical podta volverse una verdadera o revolucio- 12. PERSPECTINAS EUROPEAS YLATINOAMERICANAS EN OULOGO nacia ciencia. La descripcién de Althusser de la ideologfa enfatiné los aparatos ideolégicos del estado como maneras en que se constituyeron las identidades por medio de sefiales, un medio que incluso encontré su lugar en el inconsciente a través de Lacan. Althusser puso la determina- cién por la cconomia como “en iltima instancia, pero la titima instancia munca viene”. Ex el post 1968, para una seccién de la izquierda francesa dl problema no era cémo hacer la revolucidn, sino entender por qué la revolucién no habia sucedido. Lo que se considers como Jo més impor- tante fue la produccién ideoligica de sujeros a través de sefiales. De hecho, hay muchos trabajos de la Tzquierda en Gran Bretafa focalizados en la cultura y los medios de comunicacién como los sitios de la produc- cidn ideolégica de sujetos. En Gran Bretafia habla también un debate muy grande entre aquellos que apoyaron el movimiento discursivo y semi6tico y aquellos, como el historiador Edward Thompson, quién pensé {que la experiencia (en su caso la experiencia de la clase obrera) era pri- maria, Claro. Dentro del gito discursivo era imposible pensar la expe- riencia excepto a través del discurso. Aunque este movimiento ha sido caracterizado por a imiento fuera del Marxismo, (y finalmente, sf lo era), también un me podria entenderse como un esfuerzo por salvar al Marxismo de las ruinas dei Estalinismo después de Praga. Lo mismo puede decirse también del Eurocomunismo, que abanderé el nuevo trabajo cultural en Brecafia, ‘con la revista del Partido comunista, Marxism Teday, que conciene im- tedricasde los afios ochenta jologfa y Conciencia’ estaba preocupado por la portantes confere Asi, el grupo produccién de sujetos dentro y a través de la ideologfa y encendié esto como un camino mds alld del proyecto de la psicologfa radical. De he- cho, debido a que las nuevas teorfas de la construccién de 8 | grupo era bastante

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