ALBERTO M. BINDER
INTRODUCCION
AL
DERECHO PENALPrimera edicién: marzo 2004
Binder, Alberto
Introduccidn al derecho penal ~
1 ed - Buenos Aires, Ad-Hoc, 2004
320 p.; 23x16 om,
ISBN: 950-894-425-0
1, Derecho Penal |, Titulo
COD 345,
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ISBN: 950-894-425-0Carireio 1X
EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD
1, Su significado histérico y politico
La pura proteccién de la interioridad de las personas no €s
suficiente limite para el poder penal, mucho menos cuando la
tecnologia moderna ha abierto cau hacia ella antes inimag)-
nables. La fortaleza de los conceptos-limite de accion y omision
ayuda, pero no es suficiente contencién. Eso mismo pensaron
los juristas de la Ilustracion que fundaron el derecho penal mo-
derne. La reaccién liberal ante las practicas de la Inquisicién,
sabia que no se trataba de combatir al sistema inquisitivo por si
mismo, sino como instrumento del poder absoluto. También hoy
en dia nos encontramos ante el mismo problema. No se trata
sdlo de combatir las diversas formas de modelos politico-crimi-
nales de autor (que tendencialmente buscan la interioridad) por
si mismos, sino porque ellos son nuevos instrumentos del poder
absoluto que, ademas, hoy tiene también un nivel de concentra-
cién antes inimaginable. Por eso, considerando todos los mie-
dos, precauciones y esfuerzos que hizo el pensamiento ilustrado
para desmontar la compleja estructura de la monarquia absolu-
ta, hoy debemos redoblar el esfuerzo para desmontar la atin
mas compleja estructura de las nuevas formas de poder concen-
trado del cual la politica criminal de autor es s6lo una manifesta-
cin mas.
Por tal motivo, la segunda bandera de la reaccion liberal
frente al sistema inquisitivo fue el corrimiento del ¢je de las
monarquias absolutas hacia los parlamentos. Ello tanto en las
versiones mas moderadas, como la Revolucion Inglesa (1688), 0
las netamente republicanas, como las revoluciones Norteameri
cana (1776) y Francesa (1789). En todas ellas existe un denomi-ALBERTO Mp;
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ue el poder penal quede
Besopeon a nos. “amblto esencial de are
ventacin de los ciudad = Como él instrumento con ef ait
esan es la ley. Conocemos este postulado big
Spwae legaliclad. Pero debemos hacer una aclaracién ~
é en la dogmatica moderna con suficiente fuer.
= El principio de legalidad no significa eee la sujecién a
la ley, sino esa sujecion como expresion del coed central de
la actividad parlamentaria en la construccion de los limites del
poder penal. Y esa actividad parlamentario es elegida por ¢
representatividad popular, por el insoslayable acuerdo que dere
preceder a toda actividad legislativa. y por la mayor transparen.
cia que un ambito colegiado con deliberaciones puiblicas tiene,
Muchas de estas caracteristicas de la actividad parlamentan,
se hallan hoy muy debilitadas, pero esto no nos debe llevar 4
Pensar el principio de legalidad como una mera formalidad de
legalidad. Se trata, antes bien, de un principio Politico fundado
en la divi oderes propia de la Republica”
~~ Entonces, el ejercicio del poder penal debe tener una estric-
ta sujecion a la ley, como actividad propia de los parlamentos,
Ello significa tanto limites en la definicién de los delitos como en
la fijacién de las penas, ya que es imposible determinar la grave-
jocer él valor de la sancién, asi como
Proporcionalidad de la pena sin conocer a
z esta enlazada. Por lo que el principio de legalidad
implica sujeci6n a Ia ley, tanto de los delitos como de las penas.
EI principio de legalidad impone un conjunto de limites,
aquéllo:
como principio dé leg
incluso a los parlamentarios. En primer lugar, no se puede tra:
ar de cualquier actividad del Congreso, sino de una ley en sen-
incipal de la actividad parlamentaria y
e la Constitucién Nacional impone al
form Sancién de las leyes,
~~~Se debe tener en cuenta que las leyes que imponen limites
al poder punitivo son derivacion directa de los Principios de pro-
teccion constitucional, y por lo tanto los parlamentos, con sus
actividades de reglamentacion interna, no pueden distorsionar
ni modificar el estricto cumplimiento del proceso formativo de la
ley y, menos atin, no darle
' Roxiw, pp. 137 y ss.
PP. 110 y ss,INTRODUCCION AL DERECHO PENAL 131
gue tienen. Normalmente la doctrina ha admitido que existen
casos en lo scl Parlamento puede construir un lif
perfecto, n inte un procedimiento de delegacién que deja en
manos del Poder Ejecutivo completar la definicién del delito. A
este Tipo de leyes imperfectas se las ha llamado leyes penales na)
blanco. porque contienen una delegacién de facultades legislati-
Vas en el Poder Bjecutivo, fundada supuestamente en razones
practicas (p. ¢j., la elaboracién de listas que tienen sustancias
estupefacientes). Desde £l punto de vista del principio de legali- —
dad, las leyes penales en bianco son inadmisibles porque violan
laese cia de ese principio. No existe ninguna razon practica para
sostener la necesidad de estas leyes, y es bastante comin que
108 Tegisladores aprueben leyes que tienen anexos técnicos mu-
cho mas complicados que los que requieren este tipo de normas.
Y.si es necesario ampliar esos listados, también sera necesario
pasar nuevamente por el Parlamento ya que si no se contraria la
estricta sujecion a la ley.