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140. Pare I: La consruecida dl comes ttre uaiativo Sin investgacin teria de este conento ha tenido muy dies orgenesy desurollos «qe el texto de Garci- Sega umina-, la investigaci6n social dela crporaidad hi saad a pr- ‘mer plano con la problemaizacén de la sexualdad searreada pore SIDA, Tato los ISCUANOS o- ‘mo les SCUALOS han aborddoel ema en miles investigaions, sobre odo através de ences {ay andlsis del dscurso de pups de discus, respetivamene. Frente asta metodoiogia Coxon tn probado los problemas ls grandes vetajasmetodoligicas de una investigacinconstuctvis- ‘a-contertialist de los estos sexuaes en Ta que se combina I emografia con el andisis de diaros ‘cotdanas escritos por los ators, La constrccn linguistica dela corpoaidad y la encamacion de! sentido en prdeticas pueden verse asf cumpldarenereflejadas sin impesiciones ex oven = treturacones antici de sigiicado. CAPITULO 6 ‘TEORIA DELA OBSERVACION Juan Gusiéree Juan Manuel Delgado (6.1. Introduccién: la pluralidad de tipos de observacin y sus fundamentos* Si hacemos nuestra Ie afirmaciGn “la ciencia comienza con la observacién”, muy ‘pronto nos encontraremos con el problema de cémo abordar, desde un planteamiento tan ‘genera, un estudio riguroso de Ie observacin en cl panorama de los métndos y técnicas cualitativas de investigacin social. Ast, se impondri como necesario reoger y ordenar for ‘mulaciones tan diversas como observaracciones, observar hechos, observa sistemas, haoes acciones observadoras,autochservarse un sistema, posiciones de observaci6a, ete, La gran vatiedad de expresiones con que se hace referencia a distintos tips, pro tambin a cistn- tas concepciones de la observcin aconejaestablecer unos concepiosclaos ytesricamen- te bien justificads en términospsicasociolégiens. ‘Vamos a pati de una caracerizacin de ls posciones basicas de observadory actr. Para ello puede recurirse aun ejemplo, El observador, de sofa, soar que se ve asf mis- ‘mo tocanda el piano, El actor, por su lado, sofard que tora el piano. Ambas diferencias son {déntcas a las deseritas por Schitz (1972) para refernse ala diferencia entre observador y actor, asf como a fa diferencia entre el significado objetivo (observador) y significado sub- jetivo (actor) Introduciendo una dsincién en la temporalidades de le acci6n, J investiga {in u observaciny la constrccin del texto o informe de la investigaci6n obtenermos dos combinaciones posibles y una nueva figura, Ast, nos referiremas con el compuesto actor ‘observador& fa sucesién en el tiempo de una posicin de actor y una poscin de observe- or, mientras que usaremos cbservador-actorparn el caso inverso, La nueva figura no es ‘otra que la del autor del texto dela investigacién Las restantesposibilidades 0 posiciones se considera derivadas de estas. Baste ad- vertr que observadory actor son psiciones y no personas o especialists inarnovibles en el Parte: Laconsruccin del contest wericocxltativo ‘nts una ieraccién, Por eempo seri una poscién derivadaaquellaen gue el obsersador- actor ace sole ot, sin que est tenga conciencia dela exiteneia de un cbserador, aunque sf del actor (fama deivada del iacion pura de ctar-sobre-oo). También es na forma derivada de la siuacién pura de ctuar-sobre-oro aguela en que el observadoractor esti arintado hace oro, peribiéndlo este en su dobe imensin de observ y actor. A 54 Yez, tn ekmplo deforma deriva de la elacin-nesotros en orentcin-tr viene dado por quella situacién en que el actor (posteriormentechseraor) est simplemente oreniado hacia el oy nett natal Schite, 1972), ‘Las dos primera derivaciones se coresponden con la observacién patcipante (para abreviar OP), mientras que la sitima mencionada se refiee a la autoobservcin (en ade Jante AO), La obsevacin patcipante es el modo de observacién més repesentatva de las tecnologia dela observacinex6gena La autoobservacin es uno de los mods de ob- servacién posible dentro de las tecnologia dela abservacin endigena De acueréo con lo expuesto en la introduccién a la presente obra consideramos que son precisamente estas posciones deivadas tas més importantes para Is observacién cualitativa en In investigs- «in social. Esto no quiere decir que no existan otras posciones dervadas, otros modos de ‘observacign, nique toda observacién cualitatva tenga que consistr en ura actividad de artcipacionen el fenémeno a investiaro en una aucobservacindiferla or parte de tos propios actoes. Hay otras formas culitativas de obserar como por ejemplo la obser ‘acid enterna de une acisn. Dicha circunstania no hace sino poner de manifesto las di- ficultades del manejo de los concepts cualtativocuanttatvo en relacién con ls istintas rmodalidades que suelecontemplar cada métado o técnica de invesigacén. Enel aparado dedicado a la atogbservacién volveremos sobre otras posiles eoncepualizaciones de las relaciones entre posiciones observacionales hisicasy dervadas. Ahora nos detendrems, aqui por un instante para realizar algunas consideraciones de cardcter ms general. Traajos eomo los de Bourden, Navarro (en este mismo libro) o el empleo rtinario del gnupo de disewsia en relacin con sees de encuest cnsttuyen arguments en favor del cardctr ifuso ( aun I disolucin ltete) dela separacinnominaista de lo cuantitativo y Jo cualitativo, En este punto de nuestra exposicién, impart seilar qu td “eleocién met ol6gica” construe su objeto de estudio. Selecciona la realidad que rest pertinent y po sible conocer, sejustficaentérminos de una adecuacin seletva, En otras palabras, para “garanizr st adecuacin, el métodoselecciona las condiciones de psiilidad de lo cog- noscbl (véas el capitulo cuarto de Femando Conde en est mismo libro). En consecuncia,prsentar las formas cuaitativas de observa y argument, aun- que sea muy brevemente, la mayor impontancia paral investiga socal de algunas de ella obliga a establecer referencias a as respectivas tears de sujtoy del cambio soca. =n otras palabras, no comprendemos un estudio del obo, i del metodo, sin el simultane estudio del sueto, Asimismo, hablar del sujeto pesupone lacxistenca del objeto, dado que el objeto esen la medida en que es nomibrado y moificado mediante Ia acién, el método y el Lenguaje del sito. Eta codeterminacion epstemobgica es bisica pera toda teria de fa observacincuaitatva (Eas el capitulo primero de Fernando Conde, epigrale 1.6) Retomando el hilo principal diremas que la observacdin cuaitaiva exter e decir, quella en que el observador, empleando téenicas de registro cualitativas (egistros de acontecimientos, conducta no verbal, categorizaciGn de comportamientes, ec.) no pers nece ni participa en el grupo objeto de estudio, bien se tate de obserecién deta (en contacto, sobre el terreno) oindiecta (fuentes documenals)* posee unes implicaciones tedricas, uns presupuestas epistemolégios y unos condicionamientos metodligicos que Capito 6: Tera dela obsercién. 143 apna a imesigacons liza mediante braces con exists cat thus cl it dela polo a socio fst El suo mec ala do amo ua fancinqu recon co real ua eas o exis cn nes Saar epueas Ls process sible y cops dela mente human qean Ti Sus expustescntlesegnblescmttaanent, La itor dens so ocldenl os inde ue alco compli el sujet, eae ty product sent, pteciadd ansomalora conc ana vison tedious sovedaes or stm Es en exe en como sima- tov qe ts Potions eid expats Cn ane , n ei, a OP y Ta Ose goxdmanyseawaneectaret lei do seas, hs mens es from ext) poste ue mayer nora para esti cil en tio Ge rode, sano demos opt de exp de mayeres gan evade oe, , “Antes de comenzar con el estudio de la observacién participante Ilamamos la atencién eT apo nestzado no conae al invesigaor emo un obserador(posblidad dea consejad por Tos etnratos, los efectos indeteminadores no dejan de estar presenes, especialmente los que lenen gar ena conduct el propio cbseradr actor como conse” uenia de conocer ls razonesy la espa obseradora de su orentacin, Segunds. El i) bere pap oped waszne su mundo vivid cont porns, pe: Capitulo 6 Teoria dea observacin 151 4 cotr in compres de moths, cambios de a stein, sian vem deta del actor a rvs dela obsrvacin de so propia conducts, puesto que Tos mundos de bservadory actor son inconmensurabes(Schitz, 1972), Elatbservadorcarece de acceso alas modificaionesatencionales de a otra persona por lo reno, no puede acquire ringuna informacién acerca de esas modificacines obserindo su ropia concieneia. Tapco es enstuacion de inuir soe la cond dela persona observa tian dsr intid por ella, No puode proyectar su propo motivo-para de manera que se wans- ferme en el motvo-porue del persona obserada EL observadr no puede jugar, parr de la mera condvct dl oro, sete tim ests logrando evar acabo sus planes 0 n0(Schitz 1972), Finalmente desde la gibemética de Jos sistemas observadores también puede desvelar- pecilizacién observadorfobservado que tiene parlelismo con una cibemética de los siste- thas observads o teria del conto, donde la partcipacin es una condicién de manipul- Ci (y produccién de ruido en el intron) de la niquina, El analista nunca es ora cosa que tun observidor“incorprado al sem, Asi pues no estamos ane in sistema abservador, -m rvadot a domiclo (Gutirez, 1993: 8. El sistema define sus fonteras desde un pusio de vista emi, per el observador no consiuye un “estado ob- servador del sistema’, salvo en un sentido antropolégico muy genético (es un ser human (que esti ottos sees humanos), pues no da lugar a una obseracin que provenga del interior (endbgen). En est sentido, no puede ser considerado como un wniveso que ka s- do capaz de producis observaores, ara esta pespectva es claro qu las constuccones tecnolgcas desde dentro” son las que tienen un mayor interés (Guie, 1993) ‘A modo de punto de legada provisional, lez sugiere lo siguiente, con su contun- encia habitual ei yon Foes (en Duy, 198) roone na sgeent core Canto ms tna ‘mene conecaosestn os elementos de un sista (por ejemplo, cuamlo, como en un deste, juss uo lola contia), ms pac esl ier pra ober doe ero y mss ansacnte(visiblefmanjable pra un obra eero. Cano mis IGE sl consi Een wa soled pli, ms wanpret sel fan clsnador nemo ms apaco pars tn eben exe. Po santos does de as soled qe estuin (fx 1990: 15:10) 625. Eldebate emicletic El par emicetc (inventad por Pike y procedente de a lingistica) cenra la terminolo- sia en que la antropologa cultural dscute la epistemologia, la metodologia y la ontologia de Ta relacén entre interiorexteriory, en consecuencia, ta validez de las investigaciones reaiza- das mediante observacién partcipante, El debate emiceticoscla entre los lamados puntos de vista que simalan lo iter (emic, a signifcatvida y ef sentido para el actor) y los pun 2 Pare Laconsrucctn del comet rerio calativo s de vista que prorizan lo extern (etc, la sigifieatividad y el sentido para ef observa 2). Algunas de las eitcas a enfoques interpretativos o emic abundan en una presunta re incia@ la construcciGn teérica, en su “reduccin etmogrdfica”, critican un cierto etnogra- sno. Estas mista critica jzgan negatias las implicaciones expicitas dela experiencia bservador. El planteaminto emicista cuestiona la capacidad comprensiva de las obser ciones realizadas desde una estategia etic. Vamos a extendemnos en este punto. Daremos ‘palabra alos autores de algunas de las conientes més crtcas con la propia distincién nicttic, y después intentaremos snttizar las principale posiciones existentes Pike apuesta por la visinemic, con énfass en lo sinctOnicoy lo particular, mientras se Haris considera inveriicables las proposiciones formuladas en trios emic (n0 son servables, las hace equivaler alo mental) y defiende una visinextema o etic, general y erica, Por su pare, Ia antropologia hermenéutca de Geertz abandera una nea ctno- afia que permanece asentata sobre Ia incapaidad de los nativos para autodeseribirse y ‘consiguente necesidad de un “investgadorextemo”. Vearos. Geert (1983: 56) se pregunta c6mo es posible et conocimientoantropol6gico del mo- » en que los natives piensan,sienteny perciben. sing es tly como estamos incinados acre, através dealin tipo de sensiblidad ex ‘rmordinaria,y una capaidd inata para pensar, sentry pecibir como un nativo (ana pla, ge decir, que uso “ene strict sentido del trmino), demo es posible el conocimiento an tropgico de la manera en qu Tos nats pensan, sientn y prcben? Este mismo autor s hace eco dela amplia dscusién metodolgica que ha generado d- no interogane,y clasfic las respuestas encomtradas en pares de oposicin de tipo den- 0 versus fuera, descrpciones en primera person versus tecera person, fenomenclogia ous objtivismo, cognitno versus conductual y andliss emic versus etic. Geet (1983: 7) preendesoluconar este istado con “la manera mis importane y 2 la vez, més simple directa de poner la cuestin en términos de una distincin formulada pore psicoanaisa einz Kohut entre los conceptos de experiencia préxima y experiencis-dstante”. Su defi- cn afade bien poco a la nocién intuitive; en el caso de Ia experiencia péxima (expe ence-near) se est refiriendo a “una (experiencia) que alguien puter espontineamentey n esfuerzo utilizar para defini fo que él o sus personas prximas ven, senten,piensan, naginan, et” (Geertz, 1983: 5). Lacxposicin de Geertz continda afirmando que tales concepts arbitran una diferen- 2 de grado, no una opcsici polar, y que la pregunta por cémo debe ser realizado el and sis antropol6gico y encuadrados sus resultados -en lugar de acerca de la constitucici fisi- que los antropdlogos necestan tener reduce el mistero sobre el significado de “rar s cosas desde el punto de vista del native” La respuesta ultima se deduce de las dos premisas expictas. Dado que no podemos pra a introducimos en lapel de nuestros informantes, y que los natives san sus cn ‘los dela experiencia-proxima de una manera espontineae inconsciente, mirar desde el unto de vista del natvo consste en investigar y analizar sus medios de comunicaién mbytica. Por consiguiene, a antropologé que toma carta de naturaleza es una antropo- ei ogni. [No debemos perder de vist, a su vez, que Geertz pretende poner en cuestién los mi- 8 clisicos de la “comunién”e “identifcacién” cone nativo. Capo 6: Teoria dela observacin 153 La comprensin del arma y la presi de las vida interas de lo atv, pa usr una ‘ver ms lapligrosa palabra, esis parca a captar un proverbio, recoger una lus, enten. er una broma -o, como be suger, ler un poems que a conseguir una sitacin de “com ni (Geet, 1983: 70. Fn relacidn con esta critica de la observacin paicipanteclisca(aleanzar un alto ‘rad de comnicacién emptica con ef mativo),y con los aspectos implicados de la rele ‘in intemojextemo, Gustavo Bueno ha presentado un repaso crtco de los distintos esa- rrollasoposiidadesexplicatvs dl lamado “prisma de Pike”. CCabe la pesibilidad de considerar que no existe diferencias entre etic y emic en érmi 1nos de posicn el conocimient, Esto equiva afimar que las obseraciones interiors ¥ exteriors no poseen diferencias de validez. A lo sumo “hay contenidos ms dificiles de interpretar que otros” (Bueno, 1950: 35) que proucen la aparicién de melo entenidos, descripcioes imprecsas, tc. La consecuencia esque tal oposicin pier su importancia teérica (0. cit: 39, Tncluso aceptndo que existe diferencias ene emicy etc, autores como Iie (19908) eatienden qu ambos enfoqus esi neludiblemente aiculdos. [Lo eticy lo emicseconjugan a todos los niveles. El enfogue etic par las ness y el enor aque emie pra as esructras sen complementaros:dfcimente“corpenderemos”. por ej lo, una cor, sino conjugames el enfoque genético ~etic-tipo Haris y el enfoqu estrct ral-eic-tipo Lév-Stranss (se, 19900: 5. El planearsinto de Bueno pede inluirse en ete mismo aprtado. Su poscin es «que debe existr una complementariedad en viru dela cual ~y en susiucidn de as pro yeceiones de I ET oes Sree pe ate eS eve ia pI fe Angulos experienciales de ls sujetos observadores y ‘losacions. A continuaciéa, caben las posturasIlamadas emicista y eicista, El propio Pike es de- fensor de un planteamientoemicst, Para Bosno “Como misionero, lo que Pike buscaba ‘ra ena en comunicacin con los nativos; ot tanto hubiera hecho n politico um co- recite, Precsamente puede decirse que el interts por la fonétca result ser el més ca raceistic dela perspectiva cinta -en reac con la perspectiareligiosa politica 0 rmeranti” (Buen, 1990: 26), Las critics de Bueno 2 posicin emicsa afiman qe s- pone la anulacién de un sjetognosolpcoo aalisa yl constuin de una pluraldad de acoresenvuets en un proceso de autogoss. En opinin de Bueno la defensa de ura posicign emi radical implica na desapricion del obseradoren cuanto tl, En esta pers ctv etc sera entendido como lo ec dela comunidad de antropslogos. Cuando esta Peapecta se conduce hast el adenrsmo” (llamado asi por Bueno eno. cit: 51) ha sido calfcad como la negacin stv de Ia posibiidad dela ciencia. Por su parte losin eit, en sus desarolos mas conductistas,convocaabiea- ‘mente aera del caja negra: dade fo que acura en Ia mente dels actors es acces ‘ble ni pertinent pra la obseracén paicipate. Asinism, en relacién con emicismo y ticismo, Bueno pone de manfist el origen ‘psicologista de fas ideas dentro/fuera de una cultura y los problemas que presenta su apli- cacin lejos de a situacin pric en que fue distiada por Fike, con areglo a ctculas cultures rlatvamentecerads¢ independiente. 154 Pomel: La consrccn del comet tere cualatio Londo dela cuestin reside, a uesto jc, en siguiente: que esa “eteriridad” que caracierizarn ala perspec ec tl como Pke I concibe, es una crcteratca muy grea, porque “erterio” est dicendo cosas muy diferentes, algunas de ellasprinents (por efempo ef alfabeto fontico intermacionl no fe elaboalo por los minteasy e exterior asu cultura), cosas ambiguas (por ser “exterin” ba dese fico) y unas terra toslmenteimpertnentes, (por se fis y exterior aa caltura mixec el alfabero internacional uo escapade ena en cf imerir de la lengua mitea, como s este nero existiee en os trminos de Pike) (Bueno, 1990: 36. Por stm existe una concep parletista dela que Bueno considera a Harris como réximo exponente: “han de recorerse ambes planos,supuesto que sean esenciales: y tun mérito dela teorfaseréprecisamente el qve puedanrecomerseen pralel,establecica- do todas las analogs o puentes que sean posibles” (Bueno, 1990: 58) Una observacion participant seria valida en la medida en que diera cuenta de ls paallismos seménticos entre las concepciones del analistay de sus informants. El repaso de las psiciones en tomo a debate emicleric nas ha permit poner de man- fiesto I plridad de perspectastedricas que pueden concur denito de unos mismos pre= supoesoseitmolgicos. in prio de recor lector as itacinesy problemas ex- puesto, podemos afimmar qe Ia OP es una metodoogia muy flexible cuyo reperorio de posbilidadesy acttudes observacionales ha pemitdo el tratamiento de objets de investign- in muy divers ysuutlizacén en la précticattlidad dels disciplines cientfco sociales. 6.3.Un modelo de tecnologia dela observacién endégena: la autoobservacion Tay con expoiams intone cpt, la inp ue de le rencias entre la OP y 1a autoobservacién reside en sus diferentes condiciones metodolig cas hss sins prosper ep oligo La acon ct auologa cig der oncepos Rtas ¢ mpc or enpeceein spre tanorar ls “aeens”o emis bea en coeur pasa ald de teoria socal, ero dentro de una gic histric,a saber: la definicién, en el seno de ls investigaciones mediante formas de obseryacién | a, del ¢ objetivo de a aleanzar los ‘mayores niveles de validez y certeza. “Can lin de facta eta, vamos a modifica el esque enpleao parc tenacibn rcpane Prineane nos sapaemes da faanenan penal ca de la autoobservacién, para centramos seguidamente en la descripcién y. en éltimo lu fa ens prebloms liao De eve nde el ede dl rip ere orden general existente entre la introduccién (marco teérico), Ia teorfa de la observaciGn. (cisemologiay metodologi dela paiciacn observacionalengea) ye soca Ins emis (nto do paps comercial 63.1. Fundamentacion epistemolégica Es preciso explicar quel autoobservacinconuce alos ms aos niveles de centeza 9 ala comprensin de sentido de las accones de fos sues, pues cea ycomprensin del sentido sons fundamentns de avalide dela autoobservacisn. Copia 6: Teoria dela abservacién 155 Con el concep de certeza nos referimos ala probabildad de que otra concencia si- milar af mi acepte el sentido yaleance éntco que mi conciencia objetivaatribuye al ob- {to (que puede ser otra concencs similar, por ejemplo) y con ello coopera en su consttu- ci. Es decir, que esa concienia de la que hablamos y que es similar ala “mia” es (0 puede ser) el objeto objetvado por “mi” propia concienca. En otras palabras, laceteza no es ora cosa que la probabilidd de que os restates nativos aprcben ese tratamiento; tat rmiento que, como en todos os demi, no tiene sino principias expliatvos que se ordenan ‘mediante computacign del observador. La certeza, por tant, aumenta en funcién del cono- cimientovivencial dela personas que sees obserando ‘Con el concepto de, sentido hacemos referencia a una actividad selectva heterogénea del sujeto (vase el concepto de heterogencidad) en su inerpretacién creativa (véase ‘arela, 1990; 109) de los contextos complejos(véase el concepto de perc elcaphul SecoanaliisCibemicg) ens atbucen de aspects gesicos, al objeto. Hacemos referencia «un concept impuro de sentido pureza en el capitulo Socioandlisis Cibernético). Dicho Concepto esté en relacién con nuestro deseo de trabajar desde ls sistemas ireversibles. Pero ademis, ns enfentamos a un sentido qu, en timo ‘ual construirresponsablemente un mundo hipercomplejo, Advierase la buena adaptacin de este concepto con una teri polfénica dela enunciacin, 1a cual, como proponen Bajtn y Ducrot (véase el capitulo Andlisssemidtico del discarso) entiende la enunciacién en cuanto acto polifnico pero en este caso, no ya solo como polifnfa de ocutoreso de ‘enmciadores, ino como polifota de *indvidaos”(véase este concepio en el capitulo La aribucién de aspectos al objeto, asi como las relaciones que los objetos mantenen entre si como consecvencia dela gia del proceso de objeivacin realizado, no son sino jones dels concencias complees. En consecuencia, consideramos que lsat buciones de aspecos a 0b), mas all los efectos inevitablemente reflexes, y por ello pragmtcos que acompatin a toda actividad humana tienen que ver con la atrbucin de significado (semdntica), nientras que el conocimiento y el reconocimiento de las rela ciones anonciadas-cualesquiera que sean esas—tenen que vr con la aticidn de se do (pragmatics), Pr ello, la relacién que el invidvo mantiene con otros individuos, 0 el bjeto on otros objeto 6 el inviu com ora objets estécondicionada por Is areas de aspectalizacin (semntca) y de iterpretacién (ragmstica) que hacen posible me- diate afinidad el mantenimiento coherente de a misma de cualquier individuo w bje- to, apa para ser computadarecursvamente en un orden enfsimo por tos y cada una de conciencia que forman part dl mondo vivido concreto que me contins y que co-ge rer (sméntcay pragmsticament), En liea con eso, lo defnido en los cuatro primeros capitulo como connoacién aparece agu como evidecia plead y de los mes- tiaajs discursive, Saas a Precisamente dela certera el sentido y las condiciones epistemolicas de la auto servacin vamos & ocuparas en la descricin de su fundamentacicn epistemoligica Lo primero que merece dstacars esl existenca de una pluralidad de vias que fuiamentan Ja autoohseracisn social ae La primera de dichas vis esl fundamentacén més abietamentecibemética. Con ella se produce una contextualizacién de la AO en cuanto metodologia histria y cientfica mente petneneen elacin con moderos desarolsepistemoicos. Asi pues, ks con dicones expuesta a continuacén provenen en su mayor parte de una reflexién epistemo- 56 Pare: Laconsrwcion del conten eric coaaive Sica que esti siendo empleada en Seas tan diversas como la investigacn d la intligen attic, Ia eopoltica la teipia familiar y la economia, El estado desu lecture s cro qu la justicacin dela petinenciay ptncaidades dela atobservacin: la u- pobseracn quda prescrita como un modo de observacia endégenoadecuado si sumi- 0 un principio de relativdad universal de las obseracones, un principio de incetdan- (al investiga estamos actando trnsfomnando), la inelusién del observador en lat esripcionsy la existencia de una pluralidad de personas qu uilza un lenguaje comin, amos. Las observacions son relatvas al punto de vista aoprado por un observador (Von erste, 1981b: 257) Siguiendo al autor citado, las observaciones son sxiemas de coor enadas. 1, Todas as itiniones cogntvas se generan por un obervador y son relatvas ala nature el mismo (Fores y Winograd, 989: 81) Se rata de un principio dere- latvia universal, eg el cual ninguna consruccién de conocimiento puede e- capar asta premise, Toda desrpcn es, conecventemente, una fimscién hecha “porn ebservador a or observader. ‘Un obsewadre nse amano, ona peo an ste vn qe puede hce distin cine espe qué ecg de dtngine co una ie. ys capa de oop como fa extent de) ls crensancis en as cies leer corn sn, To gi eg se hc desde un senor» observa, qe posi ser miso (Matar IT: 3 2. Las provides de as cos exis solamente como distinionesepecifcadas por x. En téminos de Bateson y Korbi el mapa nes el terri, el ‘ero no aparece nunc, pues onic que pasa dl teitorioal mape es la die- rercis,manjamos repesertacionesderpresetacions" I proceso de Ia representacion siempre lo flrs, excluyéndlo, de manera que el ‘mundo mental es solo mapas de mapas de maps, al ifinito. Tos los “enémenos” son ‘eralment,“apariencias” Bateson, 1985: 485). El lenguaje produce el efecto de referimos a tales propiedades como si fueran extemas, pero se mueve siempre con “un decir “como si” y no una apelacin onto- ‘gica” (Fores/Winograd, 1989: 82), Frecuentemente tales propiedades nos infor- ‘man més del observador que de la supuestas cosas en si (Von Foerster, 1991). Por ejemplo, a elaboracin de una lista de libros prokidos nos dice mas acerca de {quien censura que de los propios textos. Lo mismo ocure con “las descripeiones de Pacienes intemados,o que reciben cargas eléctrcas en su cerebro, o en cuyas Ve- as se inyectan drogas: nos brindan informacidn acerca de su terapeutas” (Keene, 1983: 97:98), “Las observaciones afectan ao obserado ist anular Ia esperanza de predic de bservador (sto es, su incertidumbre es absolta: Heisenberg)”, (Von Foerster, 1981: 57, Ibez se a referido a esta premisa como quicra dela prucba empirca o de adecua- na la realidad, El valor de verdad (de una tora, de una proposic6n) aticula dos prue- 2 cietiticas: I empirca(adecuscin la realidad) y la terica (coherenca dl dscurso). Copal 6: Tova de lcbservecén AST Heisenberg y Gadel, espectivamente, muestran el carter paradéjico de ambas (Ibi, 19904 22,178). El observador debe estar inclido explicitamenteen la descripcidn de la observacién “..se puede empezar a pensar en una teoria social que incluya realmente os participantes, Jos elements del sistema socal, en a teoia del sistema” (Von Foerster, 1981: 105), Para el desarrollo de una investigacn social, parm de la exstencia de una plurali- dad de personas, |. El principio de relatividad de la observacin funda ya, de hecho, la interaccim entre mds de un sujeto. “La realidad no es objetiva, pero tampoco individual” (Flores y ‘Winograd, 1989: 82/83), 2. Von Foerster desarrolla una argumentacin relativista que postua la existencia de ‘una comunidad opluralidad de individuoso personas o seres humane. Asumamos por el momento que yo soy el ombre de ésito de negocios con sombrero bongo de a Figura2 (el seo del bomb, iustacn de Gordan Pas), y qu yo insist que Soy Ln ica ela, mentras qu todo lo dems es so pare de mi minacién, No pue- do egar que en mi imaginacién aprecerd pnt, cetics, otros homes de negocios con ‘xo, exétecea, como los hay por ejemplo en eta conferencia. Desde el momento en que ‘encuentro a ets apaiciones similares a mien machos aspects, tengo que dae et der- ‘cho de que ellos mismos aseveen que son lana realidad y qu odo To dense so na ‘maquinacin de su imaginacén. Al mismo tempo ellos no pueden nega que sos Fantasias ‘stn poladas por gente, iy uno de ellos puedo ser yo, com sombrero hong y todo lo de- ‘nds! Con esto hemos cerrado el ciclo de nuesta contrfcsén: si yo asumo que soy Ia nia realidad, resulta que yo soy pare de Ia imaginaci de agin oto qe, a su ve, asime ‘qu ls I nica realidad. Esa pardoja se resuelve fcilmente, por supeesto,postulando Ia ‘realidad del mundo en el. que algrementeforocemos (Von Forse, 199: 43), Notese el parecido con el argumento ontoldgico de San Anselm, fundado en este caso en el principio de relatvidad: i una hipétsis que es aplicable a un Conjunto de objetos se sostene para un objeto y se sostiene para otro objeto y se sostiene, enlones, para ambos objetos simultineamente, seri entonces aceptable ‘ara todos os bjetos del conjunto” (Von Foerster, 1991: 44; Pask, 1960: 232). Tal realidad ambiental consste en la multplicidad de interacciones entre las activida: es cognitivas del conjunto de personas. Esta premisa considera caracteristico de ls indi- viduos o personas fiscas postuladss, en tanto que seres vivo, su calidad de sjetos cog noscentes,y el uso de un lengusj. 1.No es condcién necesara la postuacién de un determinado funcionamiento de los, "dispsitivos”internos de la mente de cada individu. 2. Existe en la autoobservacin una superacin de la paradoja separadra de sujeto y objeto (S/0). En los términos en los que nosotios lo planteamos es impertnente la cutstin qué sel sujet? al margen del objeto. Habla e sujeto presupone la exis- tencia del objeto. ¥ esto por la sencilla razin de que el objet es porque hay sujet, en cuanto que ay un sueto que lo nombra y medica. Por tanto, rene a las leeta- 1 de dereca a iaguierda oviceversa, frente tas posiciones de quienes se olvidan altematvamente desu condicin de objetesy su condicion de sujetos, se defiende 158 Pare: Laconsraccién dl conte etic evatatvo aqut (desde teonologias dela bservacin end6gena como es la autoobseracin) a

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