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Enciclopedia Latinoamericana

de Soc iocuhUrd y Comunicación

EL REAUTY SHOW:
UNA PERSPECTIVA ANALÍTICA
DE LA TELEVISiÓN

,
Fernando Andacht

Grupo Editorial Norma


/3¡,!:,~d. IlaITCIoow. Buf"'''' ¡tilO, CMOCas,
GI',I!(Ukl!(l IJ"I<I, o\It~ic", P<loomd, Qt,up, Stlnjos.t,
.$;111 J!UIM. SIln So!l'/ldor. Sa"I~lgo oc .:.lIik. San/o !JummgCl.
Andacht Torres. Fernando klron. 19'''. Tílbla de con teni dos
El Raluy show: una ~rspect¡'ll an.1l1uca de la Ick\'isión I
Fem;J.odo .... ndacm TOfR5. .. &god . Edilori.ll Norma , 200).
1"" P ; la cm. - (F..ociclo~d ia 11Itino.lmerkal1:t de 5OCiocultura
y comun icación)
ISBN 9,a-Q·HJ04·g
1 Programas de tek';sión ~ales 2 I'rogram..s de te!el'isión _
Aspectos il<XL11es I Tlt. 11. Serie Illt roducc ió n II
791 "'7 cd 10 ed .
AlIP7071
( ¡¡pltulo 1. Un lluevo co noc imiento ca rna l:
CEt'-Banco de J.. Repubt ic-a·Bibhol cca luis-Angel Atango
rI dl'selllbarco de Gran II('/"I umlo 21
I l . Brne \'isit:l guiada a l modelo semiótico
de CS. Pei rce 34

( :lpltul0 2. La irresistible at racció n ind ic ial,


el illdc.x-<lppcal tl'levisi\'o 4J
2. \ . L'l región alllefrontal: "clorio juvenil en
una S.11:1 blanca 47
2.2. Bienvenidos a la región media , territorio
oncia l de la televisión 50
2.3. Un silenc io allles y un suspiro sonriente
(200) IX tSl~ ed ICIÓn
después: dos mt~eres y cI.scxo en los bastidores
Grupo Eduorial Norma
de la intemcción 56
" panado ;otI!:O ')'50, Sogou!
2.4. A la búsqueda de la imposible y neccs.'lria
DiSl"no de t ~pa: Arian¡¡ Jcruk )" EduMd(1 Rey ZOIl<\ posterior profunda 60
FotograFla de t:lpa: Eduardo Rey
Diagramac1ón. Dal1le1a Codllto
2. 5. Epilogo. Los límites de lo indicia!: una
lmprtso por Cargr:¡pnics 5.A - Im presión dlgUdl zona s imulada pero no fl ctid a 64
I'rhllcd in CoI"mblt1
Ctl pít ulo 3. El sugerente e nca nto icónico del
Primcl'3 edición. m;¡)'O de 20t))
Gnltl Expresar audiovis ua l 81
ce: 2482) 3. l . L'l televisión C0 l110 el re ino de los
lseN 9}8..()"-7J04-8 expresores 84
Prohibida la I!:producdó n total o p.1n:"ial por
3.2. Una duda recurrente: los de la casa
cWllquicr medio sin ~nnlso escrtlo de la tduorj¡,J
dc Gran ¡krmono ¿son o se hacen? 87
3.3. El gran s..1ho televisivo de la relación Agradecimientos
parasocial 92
3.4. Sobre la tarea icónica de los profesionales
de la auto-definición 95
In la peNJna dt la I"mf. Maria Ilelen¡¡ Weber, agmde;:co a
Capílulo 4. Una gula sim bólica para turistas """" mi ~ colega<; dcll'1'(;(.(lM, ti Programa de I'ostgmduación
del orden de la interacción 103 t'l1 ( ,1I11\1l1ica(h'" e [nf"rtl1!u:l(JI1 de la Ul1lversidad !'eder.11 do
4.1. El juego de las lágrimas: el melodmma ~h' ('Iande d(l Su!' en I'orw Alegre. por b (I!'<JIlul1id:u! de in·
agridulce de GH 2001 105 \"'I'~1r el fenómeno d el ,r(llit.v sh",.'. en una regiún no hispa-
1I"I!.lhl,lIlu:-, r por brindarme tOO;¡s las f¡¡cihd;¡des para hacerlo.
4.2. El juego del galO Ysus ratones: seducción \',\\,1 lambién un ~¡1;r;¡decimiclll" especial;¡ mi compatri.'ta ya
y animación paródica en BBB 2002 112 ,1!t.,pt¡¡(la p(lr esta ¡;enHo-s.a ti rrra ora~ilet\a, la SOCióloga Sus..1na
4.3. Cuando el juego se lbllla Sih'io Santos: "".\lr~, por su mfmig..101e !fll"(';!. de anfitri(llla )' de ... tllode~i¡l,n;¡da
el presentador como monarca absoluto 116 1II.IIt<l).:"'- acaclémlC(l'\'iI:11, que nos faClliló a mi ya mi bmiliala
,hll, lI1mn~ici.\11 de una Ilerra;!. ",ra "ue en \'inud de tilla btta
lit [\Instigador Vi~ilante 'lt,'rgada p.)r la rund~\;:'Io de Amparo
Capítul o 5. Balance y perspectivas: presente
.1 l'e~<l l1is:l do r ~l:1rJ ~~ d " Rio Grande do Su l (r"'PUt,s), que
y fUlUro del forma to de visibilidad ampliada 125 1'1I.le dl'ir, mirar, eliSt'11ar y eSlUdiar Cll llrasil dumnte el perln-
5. 1. Una pregunta insistente: ¿quién es el ,1,1 en <IUf' eseri'" t"ste libro, p,'r lo cu~1 eS\{IY muy reconocido
Gran Hermano? IlO r\)!radezco lall1"i tn al In~tuul N¡¡llonal de I'Audio\'i~uel (tNA)
5.2. Un modo inesperado de desocultar la d,' [ ral1d~, quc tlll'O b. ¡l;entilcz:I de in\'ilnrmc ¡¡I Primer I·uro In-
1t'!!1adoll~1 de b. ü ' munirociún. en julio de 2002, donde pude
muerte por televisión Il9 1'~p(lnrr y discUIIT con 1Ill'csttg.1dores dr hx!U el mundo mis hi-
5.3. El muy alto precio de ser uno mismo ,.... I'.'<;i<; sobre el nue\'o form ato telel'i51\'0 de BIg /Jmrh rr. Una
en televisión 131 1l,ll;l\)ra de re({l!1('o(:hnienlll a Ull wkga, el !'wf. I' rnm;ois Jo!>l , de
1,1 UIII\'. !'aris 3. S'l1honnr N<llII'C!lC, por intercambiar con migo
Bibliograffa rll el uhim(l at\(l sus ideas $(lbte din:rSCIS problcmas teóricos dd
135
,.hIN,) CO!llun !caóonal comp;ut itlo. f)esco deSlacar 1:1 \';llIoS.1)'
trml"~1I1a Íll\'(';tig.1dón cuah, atll'a de las estudiantes de eOl11u-
okac1l_'n Cullrt c 1Iil1el e Isa helll"l:lfIorano , de b. l'lll\'ersidad
(.11\111(01 dr ll1n.lgllay, {Iue CotlllXluieron wmmgo. Debo la uponu-
nidau de hahcl Ilox!IUO desall\llbr en extenso mis obseT\'¡¡ciones y
rl :IIl:lli!'i~ quc allllrll COmll.1t'" (tln un ampho pubhc" IlItmo.1me-
!!l"I\Ll intell'''-.1lh, en la ((llllunicación .1 la generosa invitacitm del
['",1 Aulbal 1'('ld 1l.1Ta dar rorma de !lbro 11 estas rcncxiones.

fA, POllO Alegre,julio d e 2002


I NTRODUCC i ÓN

De la repuls iún a la comprensión del impaclo


nllnunicacional de Gmll Hermallo
El presente libro es frulO de un [\1'\0 y medio de per-
" 1 ~1(' nlc}' pacieme observación, >' del posterior :m~l l isis,
lit' lino de los fenómenos globalmente mas debatidos de l
IlInho Icle\'isivo , por ser és..1 precisamente su forma de
,In lún o emisión . De Holanda par.. ~I mundo entero:
lI~r rUllcion .. la productora ElldemoL}' su m:trcrllc1e\isual
t'~lrdll1, Big B'"(llha . No sólo se traduce' la denominació n
, lIllhi ~ua y ominosa elegida por e l creador del fOrTmto
,11.1 lengua de cad .. país , sino que, inevitable men te, el
pn1grarna mismo se ~gIOCOl ' iz;t- (Robcrlson, 1994), es de-
ur, asimib localmente algo producido en a Ira licrf<1,
p.tr:l aIro publko de costumbres (¡¡rerentes.
Empieza a asentarse el poh-o acre de críticas, repudios,
,lt,lques colectivos)" m:mifeslac lones del com prensible

I I'cm no siempre t'n BrasiL quizAs por b e :o;i slenci~ dclltrmi-


111' l\,l011\nal jl1\~nll ""11,,110" u..oo.1du pam dirigirse a un ~migo, o po..,r
ti amor n;ocil'llal ~ l:b inki~Its, r la IC nl auOn de la lripk n:pelluón ,le
1111~ ¡niu~t , tI nombn: t:>:lm la prPClucC"lón (le Rede GloboIEndemol
lile tUg n"whrr BId(j1 W6lJ de ~qur en mM).

11
FERNANOO ANDACIIT

rechazo social hacia llna forma que en \'erdad no es del I I~:lh,l, poco imaginativo y, aparcnlcmellle, de escasa
todo inédita OOSI, 2002), pero que ha renovado con 1'1t1dtlLdón? Sin libreto, direcdún actoral o efectos es-
violencia varios limites o fronteras del decoro televisIvo 1" \ 1,lles deslacahles, sólo se pOOla esperar el monótono
pre\'io a su emisiónl. Creo válido el intento de compren· It..pn humano IT:lllsmilido sin gracia , en direclo o di-
der qué entrañó para su enorme publico el poderoso 1\ Ildll, Y montado du rante meses. ¿Cómo explicM las
desembarco de Gran Hermano (GH de aquí en m:\s), ,."¡dl,ldas cifras de público en Ctlnlpa y en América
en el codiciado horario centralte lev ish'o y en ZOIl:lS 1.lIma (L1calle, 200 1; JOSI, 2002 , Hillcl Y Martorano,
aleclml3S (por ej. la media mall ana y cerca de mediano- )llI,lJ:)? El presenle I.bro es un mlCIllO de respuesta que
che, en el Rlo de la Plala) durante toel.:l la semana, a lo hll"'-,' no caer en dos abismos dd pensamiento comu-
largo de varios meses, y por más de un ciclo'. Mi obje. t1IUlllonal, a saber: el de la condell;t moral y profética
tivo es describir ana[¡licamcnte este producto televisivo, ,h·l mcdlo y dc su público, por una sllpuesta per\'er-
desde un en foque combinado de la teorla de la signifl- \hln dc la mirada, y el forl11:lh sta-abslraCIO de la teoría,
cación o semiótica, y el punto de vista microsociológi- qllc pierdc de \"iSla el bosque audiovisual }' social por
ca, que estudia nuestros gestos y acti tudes cotidianos '·'tCC¡O de "tendón a In corteza de cada árbol. Por eso,
en presencia de otros. ¿Qué elementos de GH atrajeron Inl Tllll uzco ejemplos concretos de itnágenes extraidas
a un público más numeroso de lo que la propuesta tld formato lelevislIal ; lo hago para malllcncr cn la mi-
permuia pre\"er? ¿Por qué mirar con tal fruición a gen- 1,\ .Iqllello que, efcttivamcnte, este s ubgenero del gé-
te cualquiera encerrada durante m:\s de cien dlas, en m·TI) mayor ,"{'(,I,ly sholV puso en el aire, y no perder-
un sitio cualquiera, y vigilada sin tregua electrónica- 111 de vista det rás de nubes de indignación moral o de
I
mente'? ¿Qué puede haber de interesante en un menu \'.'(tcc¡i\"O detallismo formal .
Con la scmiólica de Charles reirce , cuya base es el
I .1II.¡lisis categorial de la experiencia, por un lado. y el
litar Otro ejercido intclectual IllCOOS inlcres;¡nle: ti cinismo mo- t'''ludlo del ~ordcn de interacción ~ de. En'ing GolTman,
rol con mAl disimulado fin aUlocngrnndecedor (ej Baudrillard, 2002). propongo una descripción dd alracti\'o básico de un
3 No forma ""ne di': mi inl'l!stigación 1:1 emisión directa r conti- [Iro~ram.:l de fnótT'V I'o/¡mlllrill y /'so)I"ifílico L1 etimo-
nua por televisión pag3 -cable o DirUI TV- ni su tmlsión continua
Il'~la de "escopo fill co~ reune el mira r y la andón o gus-
por imernct (con pl"O\·udor pago). Optar por el fonnato tele\·lsuaJ
ts analizar el medio al que debió su m~yor fa nta tste producto ba- t\1 por lal aClo (SC('111'1I1 + phi/ia). Freud usa el término
sado en la bú~ut:da rápida de noto~dad le1e\isiva p.Ir,t descrihir 1:1 plllsión erótica inrantil de la mirada del
-4 La duración del encierro I'~rió de una versión a Olr:!. [n Bm~il. ~tlt.' r po del otro, de sus genit.:llcs'. Empleo "cscoponlia·'
La primero «hción duró 6-4 dl:lS, L1 scgund.1.lanz:l<b en maro de 2001,
le agregO una semana, por el alto nivel de audiencia El <1.110 imlXlr-
13. puts se relaciona con la diflcil inserción del nuevo gtrn'ro tn la " In ·he~ enS-:l)·(>S 1'3ra un 3 !Corla sexu31 ". de lqo ~. r u ud
progromación dd canal. Al re5ptClO ver JusI. 2002 (pp 107-130). (tY7.Z 1 HH; 1106) dtiKnbe en el ni,' o una sexualld~d qUf se

12 \J
FERNANDO ANOAClIT 11 1I"dlfY s.hOlv: una per~pecl h'1l anal ltica de kt tl'1cv1si6n

en un sentido ampliado, como el que usa Winkin ( 1991 : I 1I1'-I,I:l la ohser\'adón sistemálica de superficie con
Introducción) para presentM la leoria de GoITman. El ' ltll 1,1 lIlicrosocio logia abo rda el ámbilO de las apa-
sociólogo habría considerado a la sociedad como si ésta 111 lit 1,1 <;, donde clllerRe n la legil imid ad y su a i ro. la
estuviera conformada por fOlogramas o tomas rílm icas ltl llll'l;lh,lidad accidentnl o pl:tneada (con engallo) , en
que. en su lOlalidad. conslituyen el orden de la interacción I,t hll nacdón diaria, El formato tc1e\'isual de GH es
cara a G Ira, cualquiera sea el vinculo enlre las personas un.1 11I1('\'a forma de esa módica etnografía masiva de
que actúan en él. El ámbilO de co presencia humana 11 IHndt:rnicl:td. el turismo_Aqu í se trata de visitar una
exhibe como ningún otro dominio 1ll1eSlra naturaleza nn.l . la de interaccion, en la cual elmdividuo est ~ siem-
anima l, pero este ámbito etológico es también especí- I'h' 11I11Ierso, r ya no perdhe; además, para circu lar con
fi cament e humano. pues hay en él un in tenso tráfi co t\llI' t'n ella debe concentrarse lo suficieme en la eje-
ritual (Goffman, 1971), que nos consagra como perso- , 11\ It\n de su cuidados.1 corcograna gestual y \'erbal. si
nas normales ante el otro. En el encuentro cara a cara tI' .....·.1 aClllar con naturahdad. Acrua/' na/uralmente re-
mediado por gestos, p.1labras o la red de redes, la perso- IlItl< Itu.:e la antítesis del género analizado: rrCl/ily shv\\'. si
na presenta su ofrenda rilual a la propiedad más valiosa n 1\1 lI!lO ( .. real) , pnrecerln no poder ser lo Olro (_ es-
que acompaña al ot ro como su sombra . paTa que éste, a pnt;kulo producido) .
su vez, haga lo propio, As! transcurrc el culto a '" iden- 1() que ho)' es el d!()ppin,~ cl'n/rr" la interacción m-
tidad o selj, como forma cotidiana de ratifi car nuestra lit U (,u'a, 10 es CH a la "casi in teracción mediática"
viabilidad y plausibilidad como personas. t I hOlllpson, 1995): un complemento televisivo de las
Dentro y fuera de la casa de CH y de sus muchas 11., <; de chnrln en internet, que mucho contribuyen ni
variantes hay una búsqueda visual minuciosa que aspira I'~II(\ del rrality sIlO\\' _ L1 intimidad simulada po r un
a investigar el uni\'erso cotidi:mo de un modo natural, 1Hnlt.l masivo amortiguaria el temor al Olro inesperado,
asistem . . t ico. pero no carent e de juicio critico . En mi nI uudades ya fuera del coru rol urbaniSIa. El encucntro
opinión, el espectador acude a CI., en pos de certezas li ~ ¡w es reem plazado por una forma telcvisual de irrup-
sobre el si mismo o selj, y lo observa alli donde éste \ ¡\lll ntcnuada del ot ro. ~'l eyrowi t z ( 1989) )' Thompson
tiene más oportunidad y riesgos para desarrollarse, en {1l)l)5) retonum el legado gorrmani:l11o para analiznr el
la copresencia física con otros. En parte . es..1 mirada se InlpaC'to ~'lCi al de los medios electrón icos. Su convin-
\'t'ntC respuesta a la dislca interrogame sobre qué co-
,-, modifica la tele\'isión en nuestra vida es que eSle
manifiesla "hacia un objeto scxual eXlerior" gmrla.s iI[ "inslinlO es- lIu:d l0 transforma Illlestr;l organ ización de lo púhhco y
copofll lco· o ·¡n~t imo de comempl:lCión", CU)'iI orie ntociÓfl pri ma- 111 pll \'ado. Qué mOSlra r y qué ocu lt ar al otro es un
ria en -h;l('iillos genitales y que' tC'ndla a ac'Cmlrse a ellos scgUn una
l ,ttn hio social notorio que el rormato de rC(llily Sll¡)\V
llneil ~scendente· Exhibirse (desnudo) y con templar ti cuerpo o
los geni tales de otro sc!1i1 n las dos c:arns de e's til pu1sl(~n Ulll<mlcmdo exacerba. Ambos estudiOSOS escnbcn antes

14 l'
F(RNANI)() ANOA CltT 11 "'dltl_V ~huw: una persptClh-a analllica de la Icleyisión

del lanzamiento de CH, por eso vale la pella preguntarse , h hIn (} cámara Gcsell , que permite observar sin ser
qué alteme,:ión en nuestm percepción del mundo social 1.1, ~·t\ ,ldo, en I:l GI5.1 te le\'iS<1da ha)' decenas, lino por
supone la llegada de un programa televish'o cuyo fin IflU.IIl:l Buena parl e de 1<1 acción de CH, incluido el
explicito y publicitado es exhibir 10 que la modernidad 1llllov,o con el all1mador, es anflloga a la técnica us.1 da
buscó ocultar. ¿Qué ocurre con nuestra ensayada pre- l' 11,1 ll1:lrkcting comercial o polllico. E.s como si la ins-
sentación de la persona pOSI CH? En cla\-e lúdica , CH tlltlUtln Illc(hMica mOSlmm su tmstienda, la zona oculta
exhibe la trastienda de las apariencias, el strip Icase del "rmpres,arial de estudIOS de audiencia , pero cotn'cl'li-
selJ; e involucm para ello la relación con el Olm que estfl d I ~' ll almclivn Orerta paTa ésta, a la que ahora además
frente a mi. pm'de medir en tiempo Tenl gracias a las llamadas tddó-
1\1, ,1" que son parte del programn. No sólo no recom-
Sobre la melodologfa empicada III.'n,,;, a cnda intcgrnntc de l grupo de discusión por su
En el nivel metodológico, reivindico un doble enfo- 1',H'tu,: ipnción, sino que hay un alto número de volun-
que cualitativo: 1" mimda insistente al detalle ¡nteme- I.ltloS provcnientes del público de GH que reflexionan
cional de Gollman (1985), por ejemp lo , en su estudio IOtl cnlusinsmo sobre 10 que ac<tece en la c<tsa, yeslán
pionero de la expresividt\d ritual del género y de otros dl"'pucstos a pagar por opinar. mediante la emisión de
"pequeños comportamientos, sobre un corpus de más 1111 \'oto tcldó nico . t stc funciona como un dispositivo
de quinientas imágenes publiciTarias lomadas de revis- d,' :¡:III'/ling i/ll r uw. pues permite incidir en el des..1-
1Jllllú dc la trama e n In casa de CH. por lc1éfono fijo ,
las~ . También :lcudo a l:ltécnica del grupo de discusión
Il'lulnr O Internel , pues propicia la s<tlida o perm¡1nen-
(jOCIIS groll,,), herramienta idónea para invesligar en
\ 1.1 de un rnorador-. Todo se recicfa , nada se pierde en
profundIdad el significado de toda clase de práctica
socia l (Andach l, 1999) . Un valioso estudio de g rupos tflt!\'ISIÓn
hecho por HilIcI y Martorano (2002) , apenas finalizó el 11c hecho, enlo nees, huho dos asimétricos gmpos de
primer ciclo de GH en e l Río de la Plata, en julio de ,'ptmón en este .ntlily shlll\l: uno intl'fno. cuyo compar-
I.tnHCIllO es lo! ofert a o promes.'l explicita del formato ,
2ool ~ , me permitió analizar la recepción televisiva del
fo rmato entre sus espectadores habituales. )' otro ( _\/t"'"cl compuesto por el fllÚO caudaloso de opi-
Hay una llamativa semejanza entre la dinámica de nIones sobre, por ejemplo, la juslicia o injusticia de una
la morada filmad:l)' obser.'ada de CH y la actividad de un l'!umnac iÓn . Fund ona una observac ión no cientlrica
gmpo de discusión. En lugar del único espejo de obser-
7 L, Recll,J(\!>o. C¡llr I'w(h,¡" d f,'nll ~ ! o en BrlI~iI . en 2002.
lllccnck'> (!ur fue ron dirt mil/,lIIfS los l1am~clos lekf(>nk05 par:l '"0-
ti Fueron cuatro gn.lp05 COlnpueSIOS por pubhco telcvis¡'-o ju- !;u !)(>r el g~nad or. en la final dd segundo ciclo. a fines dCJulto de
venil de Gil, en Monte,ideo. r'," :It'"

16 17
I'ERNI\NOO ANDI\Cllf I j Iqlllll' ~h{>lV: un~ perspe(\iva an~ll1k";l de 1:1 lelevlsión

pero minuciosa de lo que ocurre entre esas paredes !·lIlll.11il'nta con la oállica tele\'ish'a de sllcesos vio-
acribilladas de miradas. Además del cobro por opinar Ilti' qllc en GH se limilan a choques interactivos si n
-U$S 3 más impuesto la llamada, en el 200 1, en la Ar- ,1, 11 ,1111;11111('111 0 de s,,·m grc, pero con topiosas hígrimas,
gemina, y un vigésimo de ese valor, en Brasil, en el ' 11111'1)' ~USlIITOS, pero presentado en un cncuadre mela-
2002-, es posible participar e n grupos de charla infor- ,1"1111111111' El elenco. recl utado por ser proclive a ime-
mal en internet (chalS) sobre e l día a dra de GH; estos , "111,11 <; 111 demasiado recato expreSIVO, }' la Illllsi¡;a con
chats son habilitados por la producción, asociada a Illpll' <;c propician ;¡kctos}' emociones a fl o r ele pie l,
multinacionales como Terra. lt l' 1' 11 qtle Gil posea los inwed iemcs trpicos de un me-
Este extral"1o maridaje entre ciencia social y mirada I"dl.lllla convencional El atribUlO "juvcnW de mi des-
televisua l del nuevo milenio nos revela a lgo fllnda - , tlll\ IÓIl remite a la edad del mayor sector de l publico
menta l sobre el impacto del programa: lu búsqueda in- 111 1;11 pro,c,rmm : 13 a 19 años'.
terminable y diversa de lo real, así en la ciencia como en Lll l:omo un arco iris cs a la vez tina manifestación
la vida (cotidiana). A pesar del descre imienlo del pú- 11.-1 <.(,\1), de la lluvia"' (r ei rce. CP 5.183), lodo lo perci-
blico a causa de la manipulación visi l' le u oculta dd h,d ,) ('1 Imaginado es tina km,mifeslació n Is iglllcal de
formato , subsiste en GH un reSiduo InsiSlt'nle ele lo I"wl.
H

111,,-,)11'05 mismos ... )' de algo ext erio r a n05(ltros . Para


Ésta es la tesis cemral de este trabajo. Lo ft'al es kaque llo "'1I 1~' ar e l riesgo de un enf(){!lIc moral de la comul1ica-
cuyas ca racterist icas son indepe ndienles de nuestras 1 hlll llue puede conducir a un sllbJctÍ\'ismo ofuscante,
opi niones al respecto" ( Pei rcc, CP 5.384)~. El residuo 11.11;" mia esa premisa se miótica y metodológica. Para
de lo real explica, e n buena medida , la at racció n q ue tlllplementtllla. presentaré cilas textuales de programas
experi menta un enonne publico por la fórmula televisi- It, l gene ro analizado , describiré gestos y actos de los
va global de Endc mol Produkties. Mediante la noció n p.IrIlUp..11l1t'S, y rcnllTi ré a juicios e mitidos en grupos
de mclocrónicajuI'enil describo una fu sión de géneros: dI' opll1i6n de publico riopblcnse de GH CHil le!)' Mar-
10 documental aportado por ese residuo de real que se 1111 ,1110 ,2 001). Sólo si d ej ~m os que khablc'· el o bje to
genera en la inte racción cara a cara en las casas de GH \ \'II<;l(lcrado, es dec ir, que se imponga lo real, Iluestro
y variantes, y iaJkcionalizaciñn que se produce a través l11l'todo merece el no mbre de ckntifico, segú n Peirce
de "la actuación de sí mi s rnos~ (Goffman, 1971) desa- ({ P 5.384) . Esto no significa olVidar la incidencia de
rrollada por los participantes, al vivir según las reglas es- 1,\ lallbte tarea ob.sc r l' acion~1 e inlc rprelaliva. El méto-
tipuladas por el forrrnto. El texto amliovisual resultante do uemifico SUSICIlI:1do e n la acción signica pemlite

8 Cjlo a Pena: del modo habill~,I ' de ta edición de los Cllllcc:ud \} l hilh" h>s d~IOS rc(t)!!l d{ls por Itilld y to.l~rI OT~1l0 (2002) 1'11
Papas doy e.l volumen segUido ckl pjrrafo oorrespondicnle Üuooc). '11 e~lmU(l de l~ lr:msmi<!6n urugll~)"3 Cifras-smlibrts <;(In I're~n­
Todu lu trad utciones Illt' pertenecen. I."t;. .. p.." JO<;I (2001: 1 10)" ss) para la \·t!"Sión frantf:~, LoJf 5IOIY·

18 19
f(RNANOO ANDACtIT

superar la fal sa dicoto mia entre observar el mundo e CArlTULO 1


interpretarlo. Los signos que median toda comprensión ' IN NUEVO CONO CI MIENTO CARNA L:
de un hecho, como el televisivo, remiten , por un lado. 11 DESEMBARCO DE GRAN HERMANO
al mundo exterior y como tal objetivo,}' por el otro, a
nuestra capacidad de entender algo. Tal dualidad nos
habilita , autorrenexión mediante, a det cctar el inevi table
crror. y a avanzar en la empres.1 comunitaria y critica
del conocimiento de 1.1 realidad .

1"I'llOngo ahora dos emradas al tcrna de este t rab.:~o.


Iltl.' pe rsonal y otra mdustrral. pro\'cniente del entrele-
1111111\' 1110 de masas ya viejo del cinc ,

Primero un acceso personal . 'IOdo se inicia para mí


1 PI. lUla llamada Idctónica inusual hace poco más de un

111 111 ha cerca de 1:1 medirUloc hc , a fines de marzo de


JI"ll , CU:lndo redbi una sorprcndente llamada teldóni-
~ 1 110 sólo por lo t,mlla, si no también por la urge ncia
111 dtono de la \'OZ en el tcldono }' por su aun m{¡s
pHullar reclamo . Un comx..ido, un profesor a q uien no
\d.l h:lcla tiempo. me comab..1. de un modo exasperado
...,hlc una. experiencia dC5.1comodadora que estaba vi-
Ill'mlo: "eso que est:'l todo el clia en la televisión , de
dl ,l, de noche. de lunes a viernes)' también los fines dc
l'm,Hla , cada vez que uno ctKiende el apar:lIO. ¡Es in-
~'\ lh \lI:lble ! ~. Junto con su vehemente queja llegó el
IHlIlIcr pedido de auxilio comun icadonal de toda mi
\ ' tI;¡ profesional: este hom bre me había llamado para
\ft "j hahia algo que ro pudIese hacer pa m remedrar
r ,1 lIl'ioporlable situación ., L1 1dea de fun dil r un Ser-
\ 1I lO Semiótico Telefónico de S.O.5 era en \'erdad atmc-
11 \; . f-,¡¡ sorpresa era aún ma)'or IlOrque la causa de esta

10
"
FERNANDO ANDAClH

singular llamada de medianoche era dar salida a la furia 1I 111 di' ~olpe de ESI:.do contm eluni\'erso ét ico, en
de quien me telefoneó a causa del pOlente desembarco I"lj,lItl' del mundo. Ricoeur (1992: 170-176) define
local, rioplatense, de un rea/ity shvw globalizado prove- I (lit ,1 tOmo una perspectiva teleológica de la acción
niente de Holanda, el célebre Big Brothcr, traducido de Itllllt,III.I, a saber: la incidenCia de los ~bie lles imernos"
modo literaL en el Rlo de la Plata, como Gran Herm(l- ,~ II,ul'~I(\n fltistotélica, esos que nos gulan desde elna-
110. Debo confesar que en es.1 ocasión también me sen!! 1111110 Ijl\) nllsrno de nuestros actOS, y que son Ilt'CeSlrios

in<l uieto porque en el preciso momento de la llamada 1'11,1 dC<;(.lLbir lfl flcción, a nosotros mismos o a otros,

yo mismo estaba mirando el programa denllllciado con 1111 Ilt.lI1fe llna Ilflrrativa . En contmste con la ét iefl así
vehemencia, en su tercera y última edición del dla. ,1, 1IIIId,l, el dominio moral puede describirse como de
A causa del altísimo nivel de audiencia logrado, la 11 1¡IIt.llcza prcscripth'a: es un legado dcolllológico y kan-

producción local de GH agregó poco después del co- tl '11\1 , ><gun RiCDeur (¡bid.). que nos remite a :.quellas
mienzo dos entregas especiales más al )'tl bien provisto '"11111.1'> que, desd e un punlo de visla exterior, busc:'1l
paquete de 16 ent regas semanales, con lo clk11 el progra- IIldl'll.ll· ciertos modos JUStoS y necesflrios de hacer las
ma se extendió a casi todos los días de la semana, ya ca- '.".1', L.I éllca se refiere fll modo en que erectivamen-
da uno de los horarios, sal\'o el de la tarde temprano. Al ti II'ndemos a hace r lo que hace mos, de flclIerdo co n
menos en términos de una oferta televisiva inusual en 11111' ..11'0 constante monitoreo de lo que es normal y

su ocupación de la programación, mi conoc id o tenIa ¡tllllltttal, sobre la base de tipos ideales que orientan
razón. A modo de excus.'! para mi falta , sólo puedo decir IIIII"'WS ;lCtOS, a menudo de modo no consciente.
que yo campan la mi mirada culpable con una enorme 1n llamada de mi conocido es por cncle ut! geSIO éti-
multitud de televidentes, una de las mayores audien- I p tl:t'ldo dc pánico, la reacción emocional de alguien

cias en el pasado reciente de la televisión comercial. 11111:, Simplemente, no se convencía de estar mirando y
En junio de 2001, el programa alcanzó una medición I">llllhando eso, ~cada vez que prendo la Iclevisión~.
de audiencia insólita: 88% de todos los aparatos de te- t'.n,'l'XprC 5.1.!' su malestar él habla empleado una hipér-
levisión encendidos en Uruguay, socio de Arge mina IlIl1e , claro, pero una que no sc.alejaba demasifldo de
para esta transmisión, miraron el programa final de lo 1,1l(lnmoción producida por esta novedad, si sólo nos
que resultó ser la primera temporada de GH. IItenemos fl la presencia masiva , casi una ocu"acidIJ dd
La razón para relaUlr esta extrar'\a lIatnflda telefónica I1Il'lho televisivo, dcs..1.rrollada por el formato de GH,
es que la considero un síntoma de un cambio notorio dentro de la programacIón del Rlo ue [;¡ Plata 'o. Por eso,
y relevante para d estudio de la comunicación, ocasio.
nado, en buena parte, por la llegada de este producto
10 S:\nch~z Vileb (2002) prt...~nla un" cons¡demción delllll~dll
televisivo no trad icional holandés. Describiré aqul có- ,Id IN1,lc rr<lcomC'lll, que ~\lpUSO el ingreso del múltiple fomlalO de
mo esta novedad comunicadonal de GH supuso una t ,11 en I~ IlI\'gmll\;\ción Ickl'i_j\'a unlgu<lp.

22 23
fERNANOO ANDACHr

su exageración no era (a l si se piensa en que no había 1111. 1;1 tra5lienda publicitaria - el J,ockslClge. que ya
1\ .1/.111

"1
antecedentes de un programa, con excepción de las • 1111 ~W1ll' 1l) con canal dc cable propio. E. Enlt>Ifll111men/-
noticias, que se emitiem con lan alla frecuencia semanal. ,l. 11\1t1~r:'l1l1;1 que l1e\'a clmismo título que la pelicu-
De lunes a viernes, habia tres compactos difere ntes de 1IIII 1,llfCl tor australiano \Vcir. e imágenes de un fi cticio
más de veime minutos cada uno. co n un resumen de 10 I 11I1IIIhl:lll"tll1!y 5/101\1. que hoy, apcn:tS CU:llro años más
acaecido en la casa )' considerado corno más inte res.1n - I udl', (;1<;1 p:uece realismo. La "cción transcu rre en un
te por la producció n. H;lbfa una primera edición mati- 11111111\ 11 \1 1l1ll>, distant e, e n alglnl sitio tro pical e idílico
nal a las 11.30, luego otra vespertina a las 20.30, y una , j, I,\~ I s ... dos Unidos, probablcmenle en ese paraiso del
nocturna tardía a las 23 .30. A estas tres em regas dia- jHhl1.ldo 110nel10 que es la Florida .
rias, hay que agregar dos especiales bastante más ex- In d mu.:io, un ho mhre con ai re de intelec1t1al euro-
tensas: un foro de debate {mimado por un elenco de I~ 11)' ropas oscuras. boina inc1U1da , con no mbre y rol
~perso nalidades~ de b televisión. de una hora y medIa, I.h. ¡,II de resonancia bibl1ca -Oi5/(if. el creador- presen-
los lunes, y la emisión mayor, los sábados por la noche . l., '\1 ohra magna televisiva. que ),a lleva en el aire 30
desde las 21 hasta las 23. Con presencia de público. que ,lIln.. HlI111errl1 lllpidos, los mismos de su héroe. Cristof
incluye y da protagonismo a familiares, amigos y ex habi- 11,1111.1 I,:on un 10110 reverencial, apropiado para su crea-
tames. y un especi,,1 dest"que pam el más reciente expul- 1hltlmacstra, el programa que. en su opinión, 5..1l vó ,,1
sado, como en el deb.1le la edición sab.uina hace pllbhcas lun ho electrónico de su ¡x>brcza o lll"yor deblhdad, a
las nominacio nes y da a conoce r el nombre de quie n .lher. 1:1 fi cción, la irrealidad tele\'isl\'a:
abandonará la casa}' entmrá poco después a ese estudio. "Nos hemos aburrido de actores que nos dan emocio-
A la mitad del ciclo se agregó un día mis de discusión, 11l"O¡ 1:115..1s", ¡Nos hemos c;lns.1do de la pirotecnia y de
los jueves de noche, animado únicameme po r expulsados 1,1'4 d euos especia l es! ~
de la casa, y con entrada}' contestación de llamadas 11 fi cticio director Cristof describe bien el flmlamcn -
telefónicas y lllcns.1jes electrónicos de la audiencia re- 1.. de I [e>lI )'wQO(l, de>nde el mayor brillo a fines del siglo
¡"th'os a la experie nc ia vivida por ellos. X.\ e lIlic ios del XX I lo aportan los magos Stc\'cn Spiel-
Segundo, un acceso ncciona!. Todas las claves analrti- hn~ ) Geo rgc Lucas. con su parn re rnalia tecnológica
cas del libro que empiezan a leer Plledcn encontrarse hlt'al p:1m nii'10s y para aduhos rascinados con esta clase
en los primeros cinco minutos de un film que, con fre- di' lantas!" Enseguida Crislo r pas.1 a describir la escn-
cuencia. es sef\alado como antecedente e n más de un 11.\, la (ilfere nci" especi fi ca de s u e ri:llura te lcV1Si\'a,
sentido del subgé nero del re(l/i/y shol\l de encierro es-
coponHco Big Bro!her}' sus variantes (cjs.: El Bar. ClIS(I
I t 1.1 I<'nllln,' m¡;!ts ",¡,!"",v- tiene ~!11 id(l peY0f;\li\'o )' no 56'"
de Artistas): rll(' Truman 511 01\1 ( Pet e r We ir, EE.UU ., d, ·.lll'\ln> WlllO ficción-; rh""~ lknNa ~Ig\ln lipo de eng.1"o. ulla
1998). Vemos al inicio de la película algunas escenas que 1',III;n\;I. ~ '&o InlUllimico

24 25
FERNANDO ANDAOH fI r((dily s./ww: ulla pcrspecti\'ll an;1lhica de la lelcvisión

The Truman Show, en términos que sirven para abordar St'crhm'en --el nombre: refugio marino, enx:a la larga
el análisis de la especificidad del subgénero d~reality lpacible "ida intmuterina de la espede- es un Inmen-
shQW Big Brother, el CH rioplatense . Su explicación de ...--, y sofisticado eS!l1d io de tele\'isión donde nada es lo
la peculiaridad del programa ilustra el conniclo expre- ~ le parece al ingenuo Truman. El es un ~Hombre
sado por el oxímoron donde conviven promiscuos los nJadero· o de VeTlI:ld, y no un actor, como la mul-
términos reaUly y show: dd con qUIen convive, incluyendo esposa, madre y
MSi bien el mundo que él 1-Truman Burbank, el hé- jor amigo, Abandonado por la madre al nacer, Tru-
roe involuntario del showl habit.'t es, en algunos aspectos, fue adoptado por la corporación que produce el
falsificadol 1 , no h.'ty nada falso en relación con el propio 10" que lleva su nombre, y a la cual, sin 5.'lberlo, le
Truman. No hay libreto, ni tarjetas indicadoras. No es ded icado tod:l su existencia irreal aunque existente.
siempre Shakespeare, pero es genuino. iEs una vid a!~ mquietante :mlÍlesis conSlituti"a del género tde"i-
En su apología del programa -una comedia domésti- ro -rmlll\' ~h()lI'- es explicitada en el encendido elogio
ca (silcom), similar a éxitos mundiales del Sony Chan- programa que hace CristoL Este género implica la
nel como FriCllds- su rge el componeme que, desde el \1wnda de lo fal <;o explícito --el elaborado espcct:lCU-
nombre del género , produce una ,' isible y polémica Je entretenimiento- y 1" irnlpción espontánea de lo
tensión con su opuesto: (la) realidad presentada como J a secas, de eS0 que c hoca cont ra nosolros y que,
(un) show. Lo que afirma Crislof es, en parte, verdad, puls¡\,amente, C:lpla nuestra a.tención, aunque no
y, en parte , una tramposa lttote, una d istorsión mini- quemmos.
mizadora de lo que ocurre. Pronto, el espectador del l n ejem plo de esta Intrusión en nuestra percep-
film de Weir comprende que todo y lodos quienes ro- 'fl es la llegada de un foco lumínico que cae a gran
dean al protagonista Truman son falsificados, persona- .dad desde el ~ciclo- de Ulileria del Truman Show,
jes producidos para el especI:lculo l l . El pueblo entero estrella con eSlmendo cerca del héroe, al imcio del
clt.1ndo el protagonista que se ignora lal está solo
11 En e'Stt. aISO Crislof ulIllla ti ttnnino "WUnlilj6c' qUf: St. usa rreme de su hogar El hecho sobresalL't y fuerza a
nonna1mentt. en inglt:s para iodiur b falsir"",ión de dUlero o de: una n -)' al espcrtador- a mirar primero, y a aproxi-
obra ~ ant. , luego, para p.'tlpar eso que cayó intempest.i\'amcn-
IJ I:n su arúlisis lit. la tebisión "auu.:ntificantc-,Jos! (2oot:63)
oestle mngUI1 lado (que Truman logre identificar).
~lOma elltrmino df: Sounau "proflllllico·, aquello que es ·puestO
ante la cémarn para ser ~gI5lrado por tila·, y qut conlQ tal se opone t$pect:\culo no sólo para mirar, sino con abundante
a nuestro "mundo afrln\lco~. Vale la pcTl.'1 citar la definiriÓfl de prom- neia p:tra tocar con los ojos y el resto del cuerpo,
nnco: · una disposiclÓn mttncir>11l\1 de signoS \'isuales antt. b cém~ra i';lnación mediante: eso es precisamente lo que le
-una pu6ta en cscelll- destinada a signIficar acciones, !"oCntimicmos.
~ col1t:l r htstorbs· (¡blel). Salvo ti propio TrullIan, lodo lo \1slO y
*lne a su audie ncia con éxito el fo rmato de CH,
escuchado t.n ti programa t.s pluJllmico. 111 \'0)' a demostrar. Así como el foco cae muy cerca

26 27
FlRNANOO ANOACHT El rralily <h(I\\': Ult..1 per.:<pet"linl analUica de la tc1t'\'isIÓIl
,
de Truman, en tiempo real, los multitudinarios seguido- ob";a selección y un montaje para cada una de las
res cau ti\'os de The Tntman Shol\' acompai'an y viven ws síntesis di<lrias, }' llll.:l recopilación para los dos pro-
con su héroe en esa temporalidad , El público de GH )' ~ma5 la rgos deri\'ados, Pero lo exlubido, con lo que
sus slmlles en todo el mundo tienen la inédita oportu- armaban re lalos \'eroslnulcs en base a "Inculos y
nidad de convivir y seguir los principales momentos, IIal.:ctones de los doce p.1rticip..'lntes del programa, eran
paso a paso, j unto a los participantes-habitantes de la rflllll(lS rt.'cramnes, y no el fnllo de guión o dircc-
casa Aunque el porcentaje de la prometida tmnsmisión 'Il aClOral alguna. Por eso Gil no es ni un producto

en directo, desde 13 casa, sea bajo, según 10 demuestra tl",in' -un aclor dirigido)' Hbretado- ni un docu-
Jost (2002)", el fonnato es un vehlculo de 10 real, conce- lO {I(ilmrw - la \'ida caplada accidemalmellle por
bido como la intrusión de lo inesperado , el shock de la cámara, como en el ~aso del video doméstico de la
rencción (Peirce, CP 8.2(6), casi en el mis mo tiempo -ro: gol piza policial a un detenido negro, en Los An-
dellelespeclador. La colisión define el encuent ro del en 19Q 1'•. En eSlo consiste el index-a¡>f'cll1 o apela-
ser humano con lo real que, por definid ón , es lo que D mdicial de GH sobre su pltblico, como desarrollaré

se nos opone o resiste, ¡i' Peirce describe la irrupción de lo real como un


La di rerencia entre una proc! ucciór telcvisiv.:l y lo .:no que com pulsi\"amente produce una reacción de
accidcntal hUIll.:lno definido como eso que acaece en ~it'm,}' un modo potcnci<l1 de comprensión, Generar
tanto hecho bruto, y que sucede ría de todos modos, mterpret'lción no forma parte de la función indicial,
aun si no hubiera una camara para registrarlo. es la
responsable del efecto primo rd ia l del subgénero de
realiey shol\' encamado por Gli . Tal como OCUrTe con la 16 Un inlere<.1IlIC an~ h5i5 del c~so de Rodney King en 1991
geSlualidad r las mil reacciones cotidianas del singular k-c:rse tn Nkhols (1994 17- 42)
héroe televisi\'o Truman Burbank . que se desconoce 17 1la) pUntO"l en comun entre la noci,\n de indrx-11rf't"aJ que
...,~ aqul)' una de: las tres Ill<x\allllade.c e:nunciatil'aS deJOS(
como tal. la interacción gestual y \'erbal del héroe co- Io.~) I·n ~u an;lll~ís. 1<">'<1 descnhe 105 gtnerm tc!t-nS\n.l§ co-
lectivo y consciente de GH es provocada, pero no libre- ~<:t5 a la audi..-nci3. 1:1 define "~f 1ll0:lf aurltml1(¡<1I1I- como
tada o dirigida. la vida en dirt'Clo, como se presentó la dt p r,'grmn ~s que - hacen afirm aciones l'erdJderas .sobre
1"(' mundo, 'lile n<>s dan mfurmacion ... s para mej,'ra r nutstro
versión argentina de GH en 2ooP" no rue tal , pues tenía 'llItnl(\ r que, en uhima IIl~lancia. <.e Vinculan con un cjun,
b nidenda- l..ll difercndatnt~ ambos conceptos radica en
"'nlI dr: la (111t eXlrnj(' mi oocM'>n ck I<1da~'11 el decto bi\sico
14 Para la versión francesa, LDft SIOry, es apenas un 10% de: ¡oda no es L, l'tnbd, sino d "choque t'Jltt'mo-, "('1 !Cnlklode Un.1
la transmisión tc:\el'i5iva. 'n' rcr 8 4 1) COnlrJ otm cos~. i e., b c:o;pe n encia de pum rt-

l ' IJos ciclos emitidos por el canal abieno T... left en 2001 y re- ~ Iml'lkad~ Ix'r lodu rndkt'. S61(\ lIlt'di,ulte la proposición
Il'ltnsmitidos por d Canal -4 de Monte\ideo, Uruguay 1:.1 primero
comenzó en mano , y el segundo en Juho dt ese mismo ano,

'8
- ~ al regimt"n de 10 I"enl"dcro r de lo falso, en la Stmiótica
FERNANDO ANDACHf

si de la palabra . El entend im iento derh·ado del signo mdtlSlria.1 norte."lrnerkana con personajes 5.."llelit:tle.s, p.."l-
indicia l se asemeja al p ro ducido por c1testimonio, el r.a dl\·erSlón dd público. En tc!c\'is ió n, se o rienta la in-
documental , las nOlicias, elC. Salvando la obvia diferen- rpretación más fa\'omble panl la producción d e GH.
cia - los habitantes d e la casa sf sabt:n que son filmad os La ape lación indicial es enmarcad a por una ei:lborad:t
y observados-, ellos tampoco pueden verse t.."ll como son ta((l"'t.lIt~cad'¡n (Balesoll , 1972)1°, un mensaje cuyo
vistos y p resentados ; mie nlras vinn en la casa esta n n es definir el contexto pa ra la correcta inlerpretació n
incomunicados' ~. r o tro mctlS.."lje y uetermi nar la relación entre quienes
El clímax del aut oelogio de Crislof ~quipara The ~ comunican (por ej., en serio o en broma).
TrunlCln Show co n "una vida"- lo retoma Meryl, esposa En T/tt' Truman S/IOIV, la ¡¡('triz profesiona l que ac-
fic ticia de Tru man que encarna la actriz Hannah Gil!. L3 de esposa afi rma conrno\'ida (Iue , pam ella, sllOlV
en el corto publicitano dedicndo a exahar las virtudes .. "da son lo mismo. que el primero sacraliza la exis-
del programa televlsivo: TKla: Esta confusión intencio nal, propia del /"La/íly
~ Para mi no hay diferencia entre la vida pública y la '"h', mstn la el irresol uble confl icto de se nLido entre
vida privada . Mi vida es The Trurnan Show. ¡The Tru- auténtico y lo falso . Surge una pregunta recu rrente
rnan SholV es un est ilo de vida , es una vida noble! iEs púb lico: los póm icipantes de GIi ¿son o se ha-
(paus.."1 efectista) una vid a verdaderamente bendita!" .n?, ¿actuan y juega n o s ufre n )' disfrut an realmen_
El efecto de este "a\'iso~ es similar al que b uscan los desde su idetuidad eXlraleJc\'is h'n? ¿Es sólo ot ro
p resentado res de GH en sus varias versiones. Esta se- urso le lC\" isivo (L1ca l1e, 200l), u na variante del
cuencia del film d e Wdr parodia el intenlO d e volver tog o buslJueda de acto res, o üla \'¡dól e n directo ~
su blime la flagran te man ipulnción d e la \'ida de un no mo repitiÓ eX¿lltadól la presentadom del GH argen~
actor que ignora que es filmado y m irado de continuo ~ De eSla osdlac ión metaCOtnu nicati\'a emerge la
como un no-personaje insen o en una típica ficció n c.. ión de un subgé.nero que hace reir y llorar, me.
te el Í1n-olucrallliento afef.:livo con la suert e y los
(OS de quienes juegan denl ro de la casa co n su
18 !:.sta es una diferencia con ti subgénero de cncierro \"ol un -
tario parcial de El IJar. formato de o ngen ~uro¡x:o l~mbién produ- la vida.
cido en Arge nt ma en 200 l (dos cidos por c~na l América) En su St- Uro acto r pago}' lihrctado del mm, Marlon, es p re-
1111 encierro, los habit~ntcs de la ClSól-con-lxIr-ancxo rcCI!xn sign~
como "el mejor amigo de Truman~. En sintonla
dcS<k afutra, la \·isi la ¡x:riOdin del publico que dedde gaSt:lr en el
bar y aparecer ron susldolos en el programa. Disponen además de
una computadora para recibir)' enviar correo a sus rans. Lt reslriC-
ció n d~ ~stos volunta rios escopofrlicos es el no poder \"e r5C en d IQ La fOnltub ción dllsiclI de f"stA ft'ni! fI(I(Í!~n pAra el carnpo
programa televisi\"o qut animan; esto los collducirta a un¡¡ parálisis 'IIIIC3("~TL11Ia cnconlrnmOl¡ en B.1If"~n (1972:177-193) en d
d~ aUloobst'rYI\Ción narcisista o enlorptcerla su impcTsoniflca- utubdo -;., thWf)" of play and bntasy-. publicado original_
ción de si mismos. (n195'

30
FERNANDO ANDAClH El rcalih' sh¡IIV: una perspectÍ\'il 31lalUica de la teb-Isión

con CristaL él reitera que M todo es real , nada de lo que J,: lo real. Son signos contiguos al propio "¡"Ir de los
se ve en el show es fa lso, es sólo con lwlculo". La ten- nlupn ntes, quienes nacen como personajes de sus
sión entre el máximo cOnlrol audiovisual moderno, y htlS ante cámaras. El indicio indure funciones ex-
lo com pulsivo, accidental y fáctico, que proviene de la ~oms. deseo sexual, llanto descontrolado,)' hasta el
actividad de vivir (interactuar con Otros, comer, defe- l<oo medido y grafimdo en pantalla o la intempestiwI
car, lavarse . hacer el amor. blasfemar) es el combusti - LJd.l \'oluntaria de la casa. La abundante gestualidad
ble semiótico que alímenta el popu lar y polémico "fTlpmia como inseparable conejo rcal el des.'\rroJlo
reahfy show llamado GH. 'In<.:ulos afect ivos con los compafte ros de encie rro
Por fin. en el film de Weir se nos advierte que el ron la inviSible \·oz de GH (\'c r capitulo 2).
Truman Sholl' no es gnm literatura, sino una fo rm a de b La 511.';eH'nóa de lo WlIliWlivo: la atracción icó-
\'ida . La catarata de obscenidades de los doce jó,'enes a o jeoni('lIfJfJl'lI/ se basa en el aspecto cualitativo
de GH en Argentina o de Big Brvthcr Brasil (BBB) NI se - lOICa de la COllllllllcación. Sugiere semeja nzas y
censuran no bien ocurren, con un agudo silbido . El -nas. lo que permite acceder a formas de expresión
dispositivo confinna y amplifica lo no controlado en la ~ mas que nacional, a pes.·u del carácter estandari-
conducta de los protagonislas (- asl hablan ellos rea l- ::rte- del rca/lly shmv L'\ macdonaldización del mUIl-
mente). Su forma de expresión \'erb.'\1 no l)Urde no ser c-k\"lsh"o no consigue apag:lr los s.'\bores propios
local, a pesar del origen holandés del progrnrna. Como ON..Ia comunidad donde el formato es producido y
una mancha de humedad , por encima de b s publicita- - mlldo (ver capiw lo 3).
das reglas de Endemol , Sllrgen m:ucas propias de cada ( La gula (/C lo sim/,óflw: la persuasión simbólica
pals o región donde se produce GH . En eso radica lo C". declo de orientación ejercido por el símbolo. L1
que en términos semióticos denomino la sugerencia conSIste en instrucciones sobre cómo inte rpretar
icónica del fonnato, su iconic-appec!l. mrxJo genérico y adecuado lo que ocurre en la cas..'\,
En resumen, postulo tres dimensiones de sentido labras, gestos o secreciones humorales (lágrimas,
para analizar el alnlCtivo comunicacional del subgéne- stmen o sangre). Ejemplos son la slnlesis enun-
ro de realify show GH y variantes , para su audiencia por la \·oz en off de b Cas.1 de Gil , la animación
global: o los seudoprogramas de BBB2 (ej, la tdenO\'ela
a. El golpe de lo real: el ape1atÍ\'o indicial o index- c.:... "cI(I Pt!ixd(l). AsI emerge el sentido oficia l, ellllás
appeal es la irrupción brutal e irreversible de indicios "k ofrecido al puhhco. El significado simbólico
J;1One lógicamente <l los ot ros dos componentes,
tali\"o}' lo fáctico (\"í':r capitulo 4) .
20 A la sigla para la \'C'~n brasl1ena dr Big B,p/ru:r le ~grcgo
el numeral I o 2, para indicu que se Irala de la primera edición de
2002, DUBI (enero-abril). o la segunda ediCIÓn. BB/J2 (mayo-julio).

32 33
F tRNANDO ANDACIIT

1. t. Breve visita guiada al modelo se miótico son el elemento en el que todo ser vivo se mueve con
de C.S, Pe irce natlt mlidad, corno el fcto en clü(ero materno. Ni amos
3nSOlUIOS ni COIlStrULtores de la significación, es nues.
WTal como decimos que un cuerpo está en 1m aUlocorregihle navegación en el mar de la semiosis
movimiento, r no que el mO\'lmiento est¡\ en un l1 que 110S humaniza al vol\'ernos rázonables, pre\'iSlbles
cuerpo, debemos decir que estamos en el pensamiento y comprensinles pOlra el aIro }' pam nosotros mismos
y no que los pcns¡unientos están en nosol ros. M
Ransdcll, 19Q2 ). Presento ahora cada categoría feno-
(Peirce, CP 5,289) menológica con un ejemplo tontado del formato GH.
Pn l / 1iedad si mple (l mml(!l/ka: una cualidad absol ur a.
Como inicio del recorrido sociose miólico de GIl, Es el tono de informalidad despreocupada y jU\'t~nil
conviene hacer \lna visita al modelo de Peirce sobre la que como cualidad pura se abstrae o inftere ti. partir del
acción slgnica o semiosisl' . Su semiótica se basa en el filt lo de \·¡da concreto de la Cas.1 de GHH. L1 tonalidad
análisis fen omenológico de la experiencia, y postu la semiótica se maniftesta en el modo de andar, de vest irse
tres clases de propiedades o categorias universales en o de no hacerlo , en el estilo de Icngu:lje obsceno rei.
esta: lo posible, lo existente y lo tendencial de la le)' lermi\'Q}' reducido, }' en mil otros hechos tranSmit;dos,
natural o humana (ej.: el lenguaje). La taxonomla slg. en los que se puede apreciar ese aspecto cualitati\'o. A
nica con que Peirce explica la gene ración autónoma (:Sta rro~iedad categorial lIamOlda Primeridad perlene.
del sentido sólo se entiende si se toma en cuenla este (en los sIgnos icónicos, que fu ncionan en base a unOl
análisis de lo que aparece y parece ser de algún modo k:m [;llUza I",sible; ellos comparten una cualidOld con
(_ fenómeno, del ve rbo griego phaino)u. d objeto que representan, altn SI éste no existe, pues
Dos premisas del acápite de la sección son hásicas '1lcanza con que se;] imaginable.
para el análisis: signos y pens.1mlentos son lo mismo. L1 recurrente pregunta de publico y criticos de GH
y su naturaleza semiótica no es algo concreto que se sobre si lo que miran en la casa es auténtico o produ+
sitúe en nuestro interior, como el cerebro . Los signos _1<10 como ulla telcnO\'c1a, no afecta al icono; ésle se
mita a mostrar lo que Illuestra sin reclamar realidad
ali?,una para lo que exhibe: "El valor de un Icono con.
2 1 Sanl1l(l1a (1992:76) ckscnbt y <k<.tarn coo aoc:no el aspt'ClO '" ~e en su exhihir los rasgos de un eSlado de cosas
¡nte~laú\'O "acción mterp~lati .. a o ¡ni(reneial a panir de los sigilOS' (onside rad o como si fuera puramente imaginario"
de la Soemiosis. que es la misma 3CCW slgnka. desde otra pe~tr.lI_
22 "Por faneron me rrHero a la totalidad de :>quello que está en
cualquit'r sentido p resente ante la rneme, sin (Iue impone SI rorns-
ponde a algu na cosa real 1) no ~ (CP I 264) A los "elementos foro 2J r~m;c « f' 21'1'») u<., el !énnino " (allng·· lm~ sensación po-
males del ft'nómeno~ los llama Peirce ~categolias·. <ep:lrnda de cU31qlller Il':nlltadó n conc~la

34 35
- ....
FERNANDO Alm,\cHT 1:1 IClday slrQ\\': una pl'rsp«:IÍ\'a analltica d( la lcl~is¡ón

(CP 4.448). Ver a un hombre de figura hercúlea deshe- ~bción 5('rl Interpretada o no. Éste es el caso de la pro-
cho en lagtimas por la des.'lparición de su muñeco (en M tal huella en la arena de Viernes, en la isla del n:1U-
BBBO no se puede negar o relativiza r en tanto esl'i'C- ~o Robinson Crusoc; la pis.'lda pudo ser borrada por
láculo. Aunque el ícono "no puede transmitIr nin~u.na mar antes de que él la obsen'am, y no 1U\"0 como fi-
información positiva o fáctica, porque no nos da mn- adad el ser int erpretada por alguien: la huella es un
gUlla segurldad~ de que lo exhibido "exista en la natu- ha COII potencial infonnati\'o, si se incluye inferen-
raleza~. que sea algo concreto, este sIgno "po.see u~ almelllc en la próxIma calcgoría, Irl de Tc,",ericlacl.
enorme valor para pcmlitir 3 su intérprete estl~dmr c~al Dos rasgos indicbles muy asociados al rcality silO\\'
seria el <:aracter de lal objeto en caso de que este ei(lS- ~ lo son el síntoma y la pr:\ctica de referirse a los
lIera~ (CP 4.448) . El oxímoron visual del gigante-ni no _ a~onistas por Sll nombre propio son precisamente
citado arriba ejerció un potente efecto icónico sobre ~I . clemplos que elige I'ein.:e p:Ha definir este signo:
público, y condujo al participante Kleher sobre sus la- !lt-fmo un Indido como un signo determInado por su
grImas a la \"ictotia. más allá de las sospechas y rumo- to dinamko en \'irtud de estar en una real reladón
res que se ciernen sobre el programa (¿era Kk~r tan éSle. Tal es el caso de un Nombre Propio ... tal es
humilde como deda y pareda ser?). No hay dato bIográ- ocurrencia de un slnloma de una e nrermedad ~. (C P
fico que pueda afectar la acción Icónica. . 335). Se trata de dos inst:m cias de. lo que propongo
Propiedad reactiva diddica: la copresencla de dos el principal :uractÍ\'o del formato GH, Sll index-
elementos contrapuestos. U1s cámaras de GH no se cm- al o apelati\'o indicial. Ha}' un efeclO de casi tan -
san de buscar y mostrar con la tOllla-reacdón cómo hdad provocada en el publico, que sobrevive a la
responde física y emocionalmente algUIen que será :13 manipulación de la producción (montaje, trans-
expulsado, o que de pronto ve 3 su ramili~ :eun ida ~ diferida. tópICOS, subtitu las sobrei mpresos). El
esperándolo fuera de la casa. Una lIusuaclQn d~ .Ia de cOIl\'I\'ir a diario con gente conocida por su
propiedad diádica es el dispositivo \Isado en la v.erslon h re de pila, y cuyos síntomas interacti\'os se es-
brasileña, BBB: monitorea el plllso de los nommados n en ahundancia sobre la pantalla del hogar in-
de la semana, y exhibe. en pantalla un gráfico con los a al puhlico a compartir su temporalidad de un
alubajos emocionales, fisiológicos, )' como tales com- más inmedIato}' concreto de lo que ocurre en
pulsivos y fuera de conlrol. Los camhios del pulso re- generos, incluso los de "modalidad autentificame"
presentan reactivamenle su estado de ámmo; se trata 2001 ' 12 Yss), como noticias o talh shQI't's. Cabe
de un sintoma de la condición r:\ctica, no yerba! pero r que Pelrce sitOa la acción indkial e" clticmpc:'
\'erbalizable, de su ansiedad. A la categoría de Segundi- -.au· ~ Un indicio posee el modo de ser de la ex pe-
dad pertenece el signo indicial, que se rcladoml Ciega 113 prcsen t e~ (CP 4447). un ingrediente vital de la
o compulsi\'amente con su objeto, rn..'ls alhi de que esta ftltS3 de este rorm:no lelevisual.

36 37
FERNANDO ANDACHT El n:alil)' sll(Il\ Ullll per<>peCIÍI'It analltica d~ ]¡¡ tel~\'isiól1

Propieclaclldádica: dos elementos puestos en rela- t!tllen cuyas creencias son d ichas, alguien que queda
ción generan un tercero en el que se sintetiza o produce nrnprollletido po r lo qlle bs pnbbms dicen" (Goffman,
un saber: el proceso puede /10 se r consciente. El gesto I 144), a4ui. el canal telc\'isivo o la productora 10-
de tomarse de las manos en actillld compungida)' casi del formato . De celebridad no efímera como la del
religio5.1, en la sala de la casa de CH, para escuchar el h,tantc de la casa. el animador pastorea los s ignos
resultado de la nominación-votación del público que n::si\'os, y amortigua el potencial disrupti\'o de íco-
culmina con una expulsión es un ~ ri1ual de ratifiC1ción~ 1" indicios. Para esa tarea, la popular figur<l cuenta
o una ~exh¡bición de reaseguramiento" (Goffman, on un signo ~cuya especial significación o adecuación
197 1:67). El gesto que normalmente precede al derra- re presentnr aquello que en efecto representa radio
me de lágrimas y condolencias extendidas a quien tan sólo en el propio hecho de que ha)':l un h"blto,
abandonará la casa en <lpcnas cinco minutos es asimi- disposición LI otra regla cfecli"n genernl que ase-
lable al despliegue ritual de un velorio. al cual se va a rt que sera imerprelado de ese modo~ (Peirce, el'
expresar que "el ejecutante tiene clara percepción de la - • •+71. 1\ lerecen la designaCión de reyes de Itl me!llW-
situación de alguien que ha s ufrido un cambio. que Ilción estos habilísimos domadores del símbolo
continuara la relación con él. que el apoyo será man- lan bien comprendieron cl sentido del banquete
tenido, que de hecho las cosas son lo que eran a pesar ICla l e icónico prometido por GH, en cada pais
del reconocido cambio" (ibíd.). En ambos casos está I"kie fue emitido.
in\'alucrada la categoria fenomémca de la Terceridad , rara nnnlizar CSla visita, se impone una ad\'ertencia
que es la del simbolo, el signo general cuya función es el modo de empico dd anális is. El modelo se~
determinar una interpretación convencional. As!, es "fico)' triádico de Pelrce es pIOH:,slwl: no hay en el
improbable que el aludido ritual o simbolo de CH cau- oda íconos, indicios o simbolos. en estado pmo ,
se risa y distensión en el público del programa; de que lIIdo o estático. En tanto proceso, la semiosis genera
eso no ocurra se encarga el simbolo , Esto funciona así, complejidad creciente; nuestra perce¡x:ión televisiva
sin que importe la sincerIdad o la ~aclllación " de quienes resto de nucstro entamo es una abigarrada )' cam-
simbolizan este duelo colecti\'o con su cuerpo. e mezcla ¡cónica, indicial }' simbólica. L1 calegoria
Junto a la ocurrencia de toda clase de accidentes en Tcn:eridad presupone las aIras dos; para fUllcionar
el orden de interacción es también importante la larca rnholo necesita de alguna cualidad y de un hecho
del presentador televisivo, que conduce el programa Hlek a concreto. }' lo presente a algUien para ser
especial cuando se nomina y \'otn la expulsión, el fin lado. Sólo el propósito anrtlitko -la dC5(;ri¡X:ión
de \10 minicido de CH . U1 incidencia simbólica eSlá a I(IC<I de ulla clase de n::(/Ii'y slwIV- justifica el des-

cargo de un poruvoz del ~repre.sentado , alguien cuya po- Ifl aspecto l'OlllO dominante en un momento dado,

sidón es establecida por las palabras que son habl..ltIas. oIilS otros dos. L1 cualidad rnon.i dica de inronn:.I,dad

38 39
FERNANDO ANOACIH

de GH tiene su manifestación concreta o diádica en cada CAPITULO 2


programa singular de la productora rioplatense en 200 l/<. LA IRRESISTIBLE ATRACCIÓ N INDl C IAL,
Dicha cualidad tiende a convertirse en una ley, d sub- EL l N DEX -AP PEAl TELEVIS I VO
género de realify show, hoy ya asimilado como parte
del repertorio televisivo. El nombre de "melocrónica del
orden .. ," que propuse es una tendencia: el genero del pro- ~ Ll "¡da nos de1at a.~
grama . Hada un desenlace de esta naturaleza ti~nde (frase extraid:! de un ficticio an lculo periodístico
toda cualidad , a lo largo de la historia de un medio , a sobre el es"l~l de un politico, en la novelo de Pcr6n ,
través de instanCiaS singulares, los programas. de Tom:is Eloy Manlnez)

lr na de las mmas m:lS exóticas}' seguramente me-


- ~nttas de la medidna forense es la ('ntonJ{l/ogCa fo-
EsI:t :tctiv¡dad literalmente macabra consiste en
.(T1~ua r la fecha de b Illuene de :tlguien que sucu mbió
modo violento mediante el examen de los insectos
ITcts seres vivos que se alojan )' pululan en el c,,'ldá-
... El estudio de eSI :t d:tse de yeloces colonizadores
b materm pe rmite conoce r con inusual precisión
IlIrcunsl:tncias de la muen e de l:t personal', Este es
mplo contundente e irrefutable de la acción in-
un proceso natural e irrefren:tble remite inexo-
mente a algo no visible, pero sí inferible de modo
r compuls ivo : el momento del fin . Para quien
IflICrpretarlo, el conejo animal que acude al cadáver
.1 clegameme haci:t su objeto semiótico, el tiempo
- l.orrul>ción, con I:t misma fuerza semiótica con

24 La alta frec\II:.ncia de su emisión: diari.1. semanal y mensual,


es \In fenómeno de la Seg\lndidad, \In indicio de su potente desem- .!"5 u mfonllllción provieflt de la reseila de Meek (1000) !'(lOIl:
barco, del cual el urgente llamado teldónico Cllado es otro. en ese .'VOC'l' del fam,'SCI t n l(llll(;lo~(l foren~ norte3meric:tn(l I.ee
caso es un slnlOm;¡ de un cambIo considemb\e e n la progt;¡madón "T de A [Iv 1m rht pr1'l1fwri,,": how i"Ud nid~n¡( hrlps 10
~
televisiva.

40 41
FERNANDO ANDACHT n ,..'alll)· 5110...: una perspcrli\'a analrlica de la tdevisión

que la veleta indica la dirección del Vlento, o el calor de le da especificidad al subgf:nero de realily mol\', y
un asiento público la presencia reciente e incómex11 de al- o de audiencia. l.:\grimas. scmen, exhalaciones de gri.
guien que lo usó hasta hace muy poco ,suspiros, susurros. 5.1ngrc de cólera a flor de pic\ o
El principal plato del menú audiovisual del form.1to melancólk.--a que oscurece un rostro, 10 deformación
GH es el componente indicia\' U1\ decto que he llamado ~ Imprime e111anto y desfigura un roslro hermoso y
su index-appcal , en alusión a \a atracción creada por la ·cm\. o los imparablcs lies de un labio que se 5.11e de
institución cinematográfica de HollywooJ con su sis- ICIO ante dmaras constituycn una Cl'idcncia inédita
tema de ~estrellas~: el sex-appca l. ¿En qué consiste \a b pa.ntalla lele\;siva. El auténtico protagonisto de GH
apelación indicial de GH? Se basa en un signo cuya fi- UI1.1 transpiracipn srgnka difícil de producir a \'0-

nalidad no es el ser intcrpreUldo, como el símbolo, sino lad }' de modo convincente, como sería improb.1ble
el referir o denotar ciega)' compulsivameme su objelo. erse carismático a pedIdo. En eso consiste \0 acción
El Indice mantiene con \0 que representa una relación ''T\k)lica del indrx-aIJpeal_
tan carnal como la de los desagradables visitantes del Un hecho que funciona como un signo se encarg.1
cad:íver que el entomólogo forense examina en procum tenoinar una demoi1ción que comenzó la televisión,
de la información que su presencia. numero, desarrollo ~U'n ~leyrowitz (1989). un continuador del an:ílisis
y vanedad permiten inferir con exactitud. Una relación b mteracción de Con'man, cn el campo de la comltni-
de causalidad/contigüidad espacial y existencial es la El principal efecto-tclc\'isión sería su rcmodcL1do
que tmba un signo indicia! con su objeto, al que se re- que una \'ez fueron dos regiones del comporta-
fiere de un modo tan primlli\'o y nalural como la des- lO: frente o fachada, de sesgo fonoal }' vocación
composición de un cuerpo en su viaje de retomo a la !Ca -nuestra identidod onte otros, en el ámbilO de

naturaleza. Ése es el itinerano que emprende la audien- CJ""CI5Ición eh-ka- }' región posIenor o bastidores (bachs-
cia de CH cuando observa cotid ianamente}' queda "b- de funcionamiento mas o menos oculto, privodo
sorta en 1" irrupción de lo indicia!, ya sea archivado, Imprescindible para preparar la impresión que al-
en los breves resúmenes cotidianos. o en una auténtica )' aspira a producir en la región frontal. Como lugar
esporadica transmisión en v¡vo, durante el programa TlS.1yO, los baslidores dc la imerao.:iÓn tienen un alt-
especial, salvo que se siga 1" versión en TV cable o in- más reducido que el frente , uno que llega a eon-
ternet del programa, que se oproxima a la prOme5.1 de rse con el sujeto mismo, a medida que aumenta
simultaneidad entre acción}' transmisión electrónico ¡mldad de la occión . Esta Ir::tt! icionol dÍ\'isión in-
El cont inuo o inespemdo pero muy anhelado de- ional fuc fomentoda por el símbolo: publicacio-
rrome de humores corporales de los diez o doce pro- e-specia les para niños, jó\'cnes)' adultos hadan
tagonistas del juego_vida_experimento Ilamodo CH, I.."M'TlOS temas perm:mccieran fuera del alcance de

BBB o El Bar -no princi polmenle sus palabras- es lo ~no res de edad. Tal .. rreglo informadonal fue
I'ERN"NDO ANDACHT E:.l l"C!tlU)' s/ww: una perspectil'a al1~l i1ica dc la tele\isi6n

gradualmente abolido por el régimen indicial-icónico "CualllO m;'is tiempo y más de cerca la gente es ob-
imperante en la televisión comerciar". Mostrarlo todo, servada, ya sea e n persona o por la cámara y el mi-
todo eluempo, a todo aquel que encienda la televisió n, c rófono, más su l:om po rtamieiuo es despojado de
parece ser el lema no escrito pero vigente en este sus slll1OOlos sociales y posturas. ~
med io. L1 televisión se convirtió en el reino de la ex-
presión humana . una institución donde la hegemonia ~I:ls que el mnegable se.>,;·appccd de caras)' cuerpos
semió tica la ejercen cualidades y hechos , o iconos e IIOS exhlhldos en di\'ersos grados de desnudez en
indicios . Ya sea un político telegenico, un animador ..:a5..1. la atracción básica de GH }' una posible expli-
o jóvenes anónimos sin más talento que su férrea n de su éXIto mundial es la alención a cuerpos de
disposición a viVir frente a cámaras y micrófonos du- 1) poder expresh·o que aceptan habitar una zona

rante meses, se trata siempre de la misma criatura que lenor si n frente, y q ue, pon'so, no pueden dejar de
reina indisculida en televisión, y que Meyrowitz (1989: hr.u, en cada momento, gran cantidad de indicios
304) llamó con acierlo el "Gran Expresor~. Aunque ·US (- expresiones emotivas), según una d e las t,,-
la palab ra o slmOOlo verbal subsiste en le1e\'isión , és- ""Imfas slgnicas de Peirce:
ta no domina ni sirve para explicar los grandes éxÍl0S
del medio. -Encontramos a hora que. además de Jos términos
L1 creciente integración de aspectos antes relegados cenerales 1.. slmbolosl, otras dos clases de signos son
a los bastid o res de la interacción le confiere un ~sesgo ror completo indispensables en todo razonamiento.
d e región poste rior~ (ibld') a lo lele\·isado. El eslilo co- l na de estas clases es el indicio lindexl. que como
loquial de los politicos es un buen ejemplo (MeYTOwitz, n dedo que sei'lala ejerce uná real fuerza nsiol6-
1984) del desplazamiento epocal hacia la zona de infor- ~ 3 sobre b atención, como el poder de un hi p-
malidad . Aunque su obra fue publicada originalmente Izador, }' la dIrige hacia un objeto específICO
quince aftos antes de que S<1he ra al aire el Blg Brother I senudo.~ (C P 8.41)
holandés, f..lcyrowilz ( 1989: 48) parece referirse en su
obra a este realily show cuando d escribe el cambio ~ se busca al mimr con asidu idad el rra/lly sholV
social tele\'isi\"O que propicia ~ Ia fusión de situaciones El Indicio Irrepetible que. a cada instame , puede
sociales" en vez de fo mentar su mayor división o diS- "1ter I1lcspe rada l1lente de la imeracción humana,
c riminación : ésta no est;'i Jihretad a . Un guión , bueno o pe_
estipula no sólo las ralahr.tS a decir, así en e11c."U ro
en e l cine, sino tambien cada ·gesto facial o del
26 Sobre b función del ~igJ'l0 ¡cónico ~n 1t.\~TisiÓn. y espeCIA· con el cual escenificar el diálogo preestablecido.
camenle en Gil . ver el próxImo capitulo de e5te libro. es el <:aSO de este romulo. El mo\"imiento de cuerpos

4'
fF.RNAI'lOO ANDAClll' [1 "llIuy ~how : una pcr<;pccfi\'a anal!tica de la lelnisión

en GH es sin red, sin la estructura de seguridad que ~ GH es la huella (wt/lOvisual de CIIerpos que esh1n
suministran I'al<lbras ya enunciadas y escrit<ls, que ac- igac/(Is a aCluar clnle (ámaras, y que no tienen dón-
tores profesionales vueken suyas, para devenir perso- ~sconderse de nuestro escrutinio. Su preparación
najes previsibles. se<ln éstos admirables o no. L1 cas.'l 10ral se confunde ¡ne\·ilahlemente con la actuación
de GH es zona Iibemda y espacio semi censurado. Los ISma que ellos hr111dan, en CH. Ante el público que-
habitantes dicen lo que quieren, y los censores de la la n sión de un escennrio pletórico de expreslon:
edición superponen el absurdo silbido que mal recu- ~lIas e indicios que conflgumn el mapa de! alma de
bre las obscenidades. Este recurso si rve para destac<lr ~ euros cuerpos se pueden manejar a distancia con
la espontaneidad de estoS neopersonajes, que nacen de :appmg 111terno al que habilita el formato . El \'010
sus propios actos y no de un plan o idea previa, sal\'o .fónico o por internet en co;u ra de un nominado
la de ese gron ojo azul, ubicuo y poderoso. que no los la cas..1 incide y define parcialmente el futuro de la
ab<lndona ni de día ni de noche. y que constituye el . del recorrido de estas almas que han llegado ti
isotipo y la fiel ilustración del funcionamiento de ~ste ca.", 11 exprCs.1rse intensa y amplificadameme, aun-
rearily shtlIY global. L'l imagen mític.1 de Venus nacIen- - ellos lo ignoren. Doy algunos ejemplos que permi-
do de la espuma puede ser reutilizada para este más a51stir al viaje de vértigo al que se invita al público
pros.'lico nacimiento del océano !áticol1 : el surgir de un C H; el ninerario va desde la sobreilum inada y res-
personaje por sobre la multitud de lugares comunes de le reglón rtntcfrontal. en un extrcmo, hllsla las ti-
la interacción, entre los que brilla 1<1 c<XIiciada gema del _~as del alma que mal consigue albergar la ZOl1<1
~qu¡ebre".1a crisis emocional y fisiológica de los prisio- ~ nor profunda . en el otro. Pretendo describir asl
neros escopof¡licos, Ese hilO indicial funciona como el runciona el indrx-apl'ca/, en e! trayecto que une
·enganche~ del público, según opinan los jóvenes teJe..'1- regioncs opueSlas del orden de la interacción .
dentes de GH, en Uruguay (Hl\lel y Manorano, 2002).
Los doce atractivos jÓ\'enes pueden intentar un plan 2 l . L1 región an ldronlal: ve lorio j u venil e n
para seducirnos. pero eso no importa , Como :ei'lala ana sa la blanca
Meyrowitz (1989: 114), con o sin un plan expresiVO, e~
C31l1 1dad de l:igrimas, sollozos, rostros dcscom-
úhima instancia lo que Importa y pennane<:e en televI- ~ )' ahra:;:os tremulos no decae desde el inicio al
sión y. agrego, 10 que impacta al público multiludin<lrio
b primern edición de Gil. Una instancia tem-
'le ese h(unedo)' agitado choque indicia! ocurre
27 "Fl\tico" remite ~ la · comunión f3lica- de Malmowski red- se anuncia la segunda elección de c.-mdid:l1os a
d~da en ti modelo fundonal de la comunicación de R_J~kob50n "IO.'lr compulslvamenle la casa. en marzo de 2001.
(960); se mua de la función de contacto hecha ( n base a lugaru
ión imhcbl es represemarh'a del tono semiótico
comuncs.

46 47
FERNANDO ANDACHT n rndily sh(J\\": unil perspeCli\"11 ilnall¡ica de la televisión
de la melocrónica jm'enil rioplalense, en contraste con mdlcios de monalidad, Sin saberlo, y por sus hechos
el áni mo mas distendido, y hasta divertido, de la ver- IOrporales, producen una coreografía del aspecto que
sión brasileña de l año siguiente. oImdría un \'eJorio juvenil de clase media, en es., zona de
Sólo si imaginamos a un oncólogo que entra radiame -nerica L,tina. No ha}' esp.1Cio a·llí p.,m la broma liocm-
a la sala de espera, y procede a anunciar de mooo eslen- Wra, esa dosis de humor negro que ayuda a sobrelb1tr
tóreo y eufó rico q uiénes de entre sus varios pacientes angustia del momento; falla una real región de OO5ti-
son los dos con mayores probabilidades de sucu mbir al ""'Il':S p"'m ello. Esa ausencia nos recuerda que estamos
temible mal, puede uno visualizar la entmda de la pre- ::lOna antdrontal, propia de una ceremonia o ncorrí-
sentadora de GH en esta fú nebre ocasión . Como una solemne: lamentarse por el fm próximo de aquel a
Alicia mam"illada, ella salta icónicamente, a través de la -"1m el grupo prefirió eliminar En el mar de llanto y de
pantalla gigante del esllldio, hasta el moderno y extm- ~ que se funden en ahrazos o se sacuden bajo gol-
delgado monitor instalado en la impecable sala blanc(l, de afecto, sólo se atisb.:'lIll rostro seco y concentra-
donde la esperan los habitantes muy arregbdos y toma- el del panicipante al que b.:'lItizarán el público )' los
dos de la mano, para recibir la mala nueva. Es la segun- Is.."ldos de la casa como Mel gran Jug..,dor~ del primer
da nominación del primer ciclo. L1 cámara se detiene con H. un rótulo I.m mnbib'lLO Como la referencia precisa
similar morosidad a la empleada por la animadora pam nombre "Gmn l ¡crmano". En e1utlh·erso cerrado de
anunciarle a cada miembro de la casa si corre el riesgo de /liga. significa 115:.1r símbolos manipuladores y cons.
dejar de serlo en sólo siete días. Asistimo,; al ali\io ext:iti- ~ pero disfra.zados de indIcios inevitables, conCCL,-
ca de Gustavo, luego de haber contemplado su rostro ~ rlSicalllente a 1:1 persona de donde brotan esos signos
crispado mirando fijo hacia el piso, en un genuino di- "lolrnblcs como el aliento, Para el públlco, jugar bien
recto televisivo. Tres minutos después de esa incurSión 1J\00le a ser malo. a mo\'erse en un terreno de ambi-
triunfal con la única noticia que puede entrar en la casa irdatlmoral: q uien mejor se adapta al juego que no es
durante los 112 días - si exceptuamos el hecho de visi- uego, peor persona parece, n..enos confiables son sus
tas sorpresa como la de Diego Armando Mamdona- la 1C1OS}' m;\s temIdos sus símholos, derlnlbles como ar-
mujer anuncia su retirada, como un médico o un policfa poderosas, que disimula para derrotar al resto, bajo
que anunció algo terrible, y deja a quienes se entemron "' n tic inc)(:encia o de victima fácil del orden de in-
sumidos en su dolor. Sobrevienen abrazos, llantos ruido- 111:0. Quizás por eso, la presentadora de GH no se
sos y sin sonido, cuerpos que van y vienen llevando con- de repetir: "Es la \'ida t11i sma~.
suelo , quizás a si mismos, pues todos son potenciales
destinalarios del pre veredicto de expulsión. l..J gra n jU,ll.iId~ del SUIII cxpresor Uam~do G35I l'l n ocurre
No hay casi diferencia entre hombres y mujeres, todos _ ...mmcme en el pn.)grnma. (;(.n ~ i~ te en su :muncio ea~i " ficial
: Qm nmdwmnl. de haber sido sierllpn: disniminado po;
aparecen mancomunados en la incontenible gestación ~·"'=hd;Jd .)' <u temor de ,"" tl·cr 1I serlo alh

48 49
---------~- --

FERNANOO ANOACItT [1 "'(llily sJww: una JX'l"Specth'a analilica de la ltle"isión

2.2. Bienvenidos a la región media , terri torio ~ deslinda"'a con nitidcz en fromal}' posterior, hoyes
oficial de la televisión mido a una zona difusa donde ya no es fácil estable-
qué corresponde: mostrar y qué esconder d 1
..""tT
A diferencia de 10 que sucede en BBS, la voz en off n' o " d e aom-
ra c•• mara e TV:
de GH liene un rol destacado en la vida de la casal',
Nunca se ve a su dueño, lo que contribuye a agregar
En gencral. c ualquier aspecto del ens..'l '
otro referente a la evasi\'3 denominación YGr:m Her- "uc! . " 1 }O que se
,·c \ 'ISI ) e il una iluchencia debe se r integrado ill
mano", A tal efecto se suman la ominosa cH)(ación del
propto espectácu lo; lo que permanezca oculto co-
siniestro personaje de la nO\'e!a de George Orwell , y
mo !lempo}' espacio de bastidores toda"ia puede
las órdenes perentorias de acudir al confesionario o el
str empleado p;lra perfeccionar la actuación - (~ I _
anuncio de una conspiración que será castigada. El in- ro,,"ltz , 1989:47) . ey
tercambio entre un panicipanle y la voz sin rostro crea
un lugar teb'isivo que no es ni dd lodo frontal -como
\"(:amos ejemplos dc la primera. y llorosa prOOucción
la sala donde reciben al conducto r-, ni del todo poste-
GIl en 200 l . Quien luego será. cómplice o mero ac-
rior, como los rincones y reco"ecos que buscan los ha-
~o del grrm jug:tdor de es:t eOlision, el comroven ido
bitantes si n cesar y sin éxito en la casa, o incluso en el
kn, ap:trece . r . deshe(ha en lágriméls y p-s d e lln
' n. a
confesionario, cuando alguien acude a\l( voluntariamen-
t~ar C:ISI fSl(O, e~. su. p rimer aClo de nominar. No
te. Di:llogar con una cftmam que responde prepara al in-
¡e,.en esa ocaSlOn maugural su elección parece
terloculOr para lo que ,'endrá luego frente a otro, yen
algUlen manifestó una franca c insistente ,'olunt I
parte sustituye el e n5.1)'0 interaccional de bastidores ,
región que se desplaza hacia atrás, y se reserva para as-
ti:
~ la.~as.'l Sin emb:trgo, antes de nominar a ~:(_
. la eXl h:tda "olunlaria ~ , Eleonora .."n-m " aquet:5a"
pectos animales o problt:máticos de la existencia.
El creciente sesgo de región JXlSterior de la zona me-
p.1rte
. más cruel"' del J
'ucgo . Ésta
, es su replcail I:1
. l'
.Ion amorliguadorn de la, \'oz en o" 11 , que sostu,'O
dia en la sociedad occidental es la mayor consecuencia
qu;,em la ~arte ~menos Iinda~ (del progrnma). El
del medio televisivo, según argumenta Meyrowit:;:
.. 10 SUSClla una explicación oficial sobre el scn-
(1989:46-49). Se produce por la coalescencia parcial
lSO de la cmcldad que, dice b ,·oz, "es otra cosa
de lo que antes estaba oculto a la mirada del otro y
~¡(l
t ..
es un juego~. En ese preciso
. momento , por
'
nuestro dcsempel'lo público. El comportamiento que
. o e_,)ccl~1. se \'e sobreimpreso en la pant:tlla el
...om pungtdo de b m:Jdre de la conOictuada no-
ra que,
. _1 , . 0 '
cOlwenientemente ' está• en ~~UulO
29 En HBS es un conocido corresponsal de la Red Gloho. I'edro
Bi~I. qUien habl.a con los panidpan\es. mientras 105 mira a la cara. un cJemplo perfecto de indicio: la contigüidad
s.1.h"o cuando el di~logo ocurre dcmro dd confesionario. a de madre e hija se expresa en el hecho d e la

50 51
F[RNA NOO ANOACHT 1:1 I"(I/ily IIl()w: un~ perspectiva ¡mlllllka de 1.1 te!el'isión

imagen de Hanto contagioso, causado por contemplar me; remo\·cdora . que lle\'ó a muchos a ~et1gat1charse "
el cuerpo sensible de la hija, que pone así en e\'iden.da on el progrmna. ocurre en la zona media o de acceso
su dificultad para contribuir a expuls.'lr incluso a qUIen llera!. donde bllcna parle de la trastienda interaccional
desea irse. Esta c.'ldena causal es tlpica del signo indicial, es reubicada en ple",1 zona frontal. Algo similar ocurrió
de la huella que impele a reaccionar compulsivamente, .... n ( 1semen delator que saltó desde la intimidad se-
como hizo la madre de Eleonora alli y entonces, con su al)" clandeslina -una discreta huella en el \'estido de
llanto en dIrecto, observado por los hog."1res que, en esos ltlll1C<l Lewil15k)"- a la primern página de los diarios.
dlas, se iniciaban en la saga indicial de GH. Con aire casual. Gastón expuso su bisexualidad en
Eleonora vota a Patricia y sale con aspecto dolido del coqueloli\ing blanco de la soi'lada casa de clase Ille-
con resionario . La voz anuncia el posterior encuentro donde se escenifIca G~/ . El ~esto displicente de su
entre ella y la nominada, en el dormitorio femenino . Allt, Tlación eSIU\'o :1pcnas tci'lido de un ligero rubor, la
en esa no-intimidad , durante dos largos minutos las ""'lOn atenuada del ritual compensatorio para el escape
mujeres se abrazan . la que nominó no pa rece poder \..11y embarazoso de una Il<ltulencia. Esta analogía es
despegarse de la nominada; su cuerpo sacud~do. por que el propio Gastón se encargó de proporcionar,
sollozos de remord imiento es bai'lado por las lagnmas mpl:tCido. luego de SlL "s.1lida del armario ante rni- H
,

más calmas de la elegida, quien procede corporal e in- 'fl(S de te levidentes. Todo comenzó con un t6pico
dicialmeme a expresarle su perdón. Se ha avanzado de UC:IJllente correClo: el prejuiCIO ()' cómo evitarlo).
un punto de la zona media a ot ro, no hubo suflcicnte ~o de \'Mias inOClt:lS confesiones en la ronda de
tiempo para preparar los gestos de ese encuentro; las lantes sohre haber incurrido levemente en la ne-
tres mujeres, dos en la casa y una en el eSlUdio Ide\'i- pr:ictka. GastÓIl saltó a la (mala) fama que le dio
slvo, quedMon capturadas en un mismo momen~o ..La :\lira maldita. durante el resto del primer ciclo de
temporahdad del presente alberga también ... 1 pubhco )' a"-IO después. como el personaje más memora-
fiel de CH. Como la madre de Eleonora, los rostros )' le generó eSle formato televisivo en el Río de la
cuerpos no visibles del público son yuxtapuestos al de en 2001:
quien puso el cuerpo para expres."1r el significado de la .-:st6n: -L1 discrimin<KiÓtl es la OOsum más grande
obligada nominación . A pesar del obvio y consta~te .;n". la surr! tOllo el tiempo, la sufro. por tener pen-
montaje del programa especial, el tiempo 10 de t e~mma m(ls dIferentes (1 por parecer medio trola. Por-
el indicio, el unico signo que tiene un vinculo e:.asten- "(\ me acuesto indistintamente tanto con hombres
cial )' tangible con eso que representa, su objeto. con mujeres.
Según el testimonio de grupos de opinión hec~os .en Iransfo rmación de 10 que aparenta ser una re-
Uruguay. para estud iar el impacto de GH en el .pubh~o ronlal en región media es indicada por el uso del
joven (hombres y mujeres de 18 a 25 añOS), la Sltuaclon '«lo. por un término co loquial}' eSligmatizante

52 53
[i ,'mluy <how: una perspectiva anailticl de la tell'\iSi6n

que denota a un homosexual : tro!o. En es~e caso , el El ejemplo inl eresa doblemente: c.on su declarnción
término es usado aUlOrreferencialmente. El pnmer plano Gastón adquirió. de hecho. inmunidad, una regla inexis--
de la sonrisa picara en el rostro de quien se present~ nte en esta ve rsión, pero que en SBB es don dellider
alegremente como bisexual en horario central r bml- dtgtdo cada sem:m,1. Para asegurarse de que ello funcio-
liar, es reemplazado por planos reactivos de ~us campa- as1. para que quien 10 nomine entienda)' sienta que
i'Ieros; estamos inmersos en un pais3je indiaal de zona hacerlo lo discnmina, clmejor "jugador~ dd primer
medialO. Primero, Eleonora, la amIga o novia de Gastón: 1('" de lool acopla su aClUación indicial al hecho de
ella se come las ui'las con ahínco. mientras el suspim lberlo (beho all¡, si n pudor, como un escape animal,
de modo audible y satisfecho, al tiempo que le da un sim bolo que oficia de hábil metacomunicación )'
remate burlón a su confesión: "iEsas cosas me joden! "la el pacto ItlcilO)' unilateral de (su) no elimmación .
¡He dicho!~ . Tres moradores en el sillón opuesto miran ..aston eS el unico panicipante que nunca será nomi-
atentOS al piso, como si buscasen all í qué cara pone~, }' e,xpuesto a la decisión dd púbHco, hasta el final ,
cómo mostrarse :uue tal revelación. El silencio que Sl~ .;ando está enl re los cuatro fi nalistas. Cito esos signos
gue es ominoso. son sólo unos segundo~ pero I.a visco- " rgados de d irigir b interpretación hacia donde
len los emite dese.t:
sidad emotiva del instan te los vuelve mlermlllables.
Los olros cinco participantes observan absortos el es- Gastón ' - ¡Yeso me gustó! Y me hulJicra sido mds
pacio delante de cUas, como si la biscxualidad fue~ a decir/.l .lrsl'uts (/e/ \'ifnU's. Ak hacfn sentir bien no
nm lllClClo, '
manifestarse en la elegante habitación. Si no hub¡cr<t
t<tnta cámara y micrófono instalado, seri<t un momen- El '·ie rnes al que alude este par;¡cipantc es el día de
to ideal para retirarse a los bastidores y preparar alli, a rución 1..1 consecuencia que afirm.1 no temer es la
sako de miradas indiscretas, lLna expresIón y alguna pa- el procura conjur:lr cuando define su nominación
labra acordes a \a situación inesperada Pero bajo la mi- un aClo de segregación . de homofobia . Esle epi-
rada azul impiados.1 del logotipo de GH todo se funde reune la carga indicial de cuerpos conmovidos
en un único instante: el público es testigo de su reac- OCIOS, sonrisas, suspi ros- y la allrmación que cn-

ción que es, quiz.'ls. también la suya; el sh~k de .ellos r lOterprctati\'3menle el hecho. Para enlender lo
el de la audiencia quedan aunados en un mISmo lIempo. de otro modo, es neCes.1rio un cOlllra-marco co-
aunque esa secuencia haya ocurrido antes, o sea citada .:acion<tl, alguien que se atreva a denunciar 10 hc-
dIcho por GaSlón como un plan , como una in-
después. el dla sábado. en el programa especial.
'S3 actuación p.1ra no ser nominado. El riesgo es
: no se tiene la cohen ura natural del indicio que .
30 Cabe ¡tCO\;\r que Tckré, ('anal argentino que p.'~t1cr este GH mente , ocurre. la hipolética denuncia es ade -
noplaLCnst, est! posicionado romo el Cltn....1~ la fanl1ha. Por eso 5l'I"
doblemente slgmflcad"OS el tiempo y el e5padO donde tsta ocum'
""prob<thle. pues dUTante la charla propucsta por

54 ss

FrRNANDO ANDAcm

la producción los habitantes de la cas.a se confe~ron }' ~ cama de Gust:wo, qu ien se despierta con esa sorpre-
se arrepintieron de haber caido en e1nlVoluntano pero sa a su lado Lo que sigue, visible gracias a la publici-
nefasto acto de discriminar. .ada cmn:ua infrarroja, no deja dudas en cuanto a la
'13turaleza de la ocasión , Se c ubren con la manta has-
2.3. Un silencio antes y un suspiro sonriente e! cuello, y se acomo<:klll lateralmente. luego, en el
~ro de Verónica, como si fuera una pamalla que re-
des pués: dos mujeres y el sexo en los
':'i'fO(l uce la dellele"isor, se ven los ¡n"negables indidos
bas tidores de la interacción
I placer. junto a s u correspondiente banda sonora,
En el mismo programa especial de GH en el que baja IIltcnsidad pero alto poder sugestivo, Para am-
ocurre el dinux del \'elorio juvenil del singular muellO IrlCar los susurros que siguen al encuenlro sexual. la
dual que aún habla, y que se irá solo o sola, en apenas '""'IOducdón recurre a subtítulos:
una semana, ha)' una secuencia erótica ¡nedita en la te- Gustrl\"O: -¿Por qué vin iste?
levisión de la región. Un tabú como el placer sexual f~­ En silencio, ella se limita a encogerse de hombros,
menino desvinculado del afecto o cari no que se asocia ntras se acomoda la ropa y se marcha, tan c31lada
para ese géne ro con el goce gcn il~l e~ presentado indi- 'l"'I'OO 11 egÓ,
cialmenlc, a la hora de mayor aUthcnc¡a de un programa Cuatro minutos eX,lelOS duró [a microrrevolución
dirigido a toda la familia rioplatense, que segun datos 1Ir"lslla[ indici<ll aus p iciada insólitamente por esta
de audiencia es convocada masivamente por el programa. rres..'\ cOlllercial d espiadada que es CH. Sólo un mi-
Entre indicios de un simulacro de muerte en el orden de o )' medio más dura el epilogo q ue completa esta
la interacción, y la presencia inédila del placer se~~:~al fe- ~Ión del decoro vigente, de [a representación ad-
memno sin coonad.'\S, transcurre esta emisión sahatma de ada)" legitimada de dicho acto, en la pequeña y vi-
CH. QuilAs no sea lícito hablar aquí de una revoludón .da pantalla del televisor familiar. La escena que oncia
cuhurnl , pero parece difiCil negar la irrupción brutal de - ""15.'1 tmhcial (la simbólica ,'endrá luego, a cargo de
signos nuevos, incómodos, en un form,,'1to televisual que, ~madora) ocurre en un rincón de la 5.11a de es-
por su ob\;o fin comerctal, dist.'\ mucho de promO\'er un orlcia de región postenor. L1 atmósfera es dis-
replanteo critico de L'\S relaciones de los géneros. ·"'ue, colusi"a, de slt;I\'e complicidad entre las dos
En su faceta de madre madum y picara, la conducto- utoras que, con sus cuerpos, han armado un
ra de CH caldea al publico con el reiterado anuncio de ..... dl.screlo, pero bien amplifkado y merecedor de
Muna sorpresa picante, picant e~. El aderezo pro\'iene pTlmer plano. Todo está idealmeme dispuesto
del encuentro e rótico que inicia Ve rónica, alias ~Ia Co- TU"lbir la confid encia que la Colo, ahora enfunda-
lo~, una locuaz pelirroja, cuando, sin mediar palabra. una mullida b,l!a de baila blanca que astenia el
entra al dormitorio de los hombres y se introduce en - 3lL'ipicio del programa en el bolsillo superior,

56 57
¡:ERNANOO ANOACIIT U ,·.."Iiry sholl': untl pcrspt'Ctj":I analltiCil de la tele\·isión

con el cabello húmedo. le hará a Tamara, quien sonríe difusión y, en el Rlo de la Plma. a una distribución
con picardia, recosulda en un almohadón. Pero cuando \o largo de l dia. Gil consiguió crispar una tendencia
la confidencia llega, ella no es confiada a los símbolos pla de la institución televisi"a. Casi como i1uslra-
habituales -las fieles palabras-- sino a gestos y miradas "'fIldeal de la propuesta de Meyrowitz (1989: 89 y ss)
que expresan todo lo que no hace fahn decir, como ya ;;.-Y,re el efCCto tc1e\·isi\"o de ¡ndiscriminación del siste-
lo habla expresado la retirada silenciosa y satisfecha de la mformacional, la escena descrita ¡lrriba, en sus dos
joven del lecho de Gustavo. mpos del acto y de su glos.-¡, llega simuháneameme
Tamara: - ¿No me \'as a contar? ¿Qué pasó con Gus- conoci mlemo de adultos y niños. hombres }' mujeres,
tavo? (sonrisa cómplice). ¿Todo? O sólo (imita el sonido ~nes y andanos. Intimos (de la familia) y meros ca-
de besos). ldos. L..1 nmuraleza omnicomprensiva de la lelevi-
(Contraplano de Verónica, que asiente callada y tími- . capaz de englobar edades. sexos, n¡\"eles edllcali-
da, mientras se exhibe su abundante cabello rojizo muy )' económicos e n una misma esfem ¡nformacional,
húmedo, e l de alguien recién bañado.) para Meyrowilz (1989:92) el camhio social sllscita-
Tamara : -¿Más? (gesto cómplice y alegre). por este Illedio y. agrego, tematizado y dramatizado
(Verónica asiente, sonrle y suspira profundamcnte el formato del rn¡/ity shmv GH;
con satisfacción.)
Tamara: -¿Bien? (pausa). Ah. bueno··· iEntonces -L1tele\·isión sub\'ic rt e tales dislinciones compor-
está bien! 3mcmalcs porque engloba a niños y adultos, hom-
La contraescena gestual y le\'e de "erónica es lan hres }' ntujeres, y todos los demás grupos sociales
removedora como un nuevo \'eroslmil fílmico que. dent ro de una Illl1ca esfera o entorno informacional .
afirma Metz (1970), debe extraerse a sí mismo de su ·05610 suministra illfonn;ldón similar a todos, si-
propia ausencia en lo ya visto; en ese acto estriba la no que, aun más significati\ameme, la suministra
mayor dificuhad para su ingreso en el cine, o en el U11l- .... lbttca y simuhñnea me nte .~
verso televisua!. Como cierre oficial de una escena iné-
dita en la televisión abierta de la región , sobreviene un le consigue sustraerse no sólo a la difusión de
mens.1je de la prescmadora de GH; sirve para estable- 'lher no f¡kil de m¡lnejar en familia. sino tampoco
cer el marco interpretativo de un mensaje venidero. 8 "(t s.1ber pertmellle: se sabe que el otro posee ese

mefclmensaje procura determinada comprensión de lo tncómodo saber. ¿Cómo disimular la pérdida de


contemplado. propone su significado mas adecuado. .nl(:la, de con trol. sobre un conocimiento delica-
Se puede hablar aqul de un golpe de Estado indici31 la revelación es colcctiva, masiva? Parece dificil se-
contra la segregación informativa. Con su dispositi\"D felKliemlo la idea de dos clases de sexualidad, una
de vigilancia acoplado a la ocupación dd horario central. hm, depredador;¡ e interes.'l(\;J sólo en el placer de

58 59
FERNANDO ANDACHT n ,.·/tliIY sh/)w: una per.;;p~ctl\'lI analllka d~ L1 Idevisión

la carne, y aira femenina, dependiente del afecto ~o~no 'nOrndores de la cas. , de GH son con\'()Cados pcrento-
requisito obligado JXlra compartir el cuerpo. tras asIstIr a ~ m{'nte a nominar. Este otro recinto es el tihimo re-
esta demostración sucinta y contundente, hecha apenas O~IO de un sclfherido que busca un lugar al abrigo de
con gestos, miradas y suspiros. El forma to de ~H es el mtmda del Otro, p:un re\'Cl:tr allí su mayor intImidad .
úhimo paso evolutivo del proceso de re,'elaCl.on tele- EJ problel1l:l es que ese lugar está sometido al cscruti-
visual comunal, que involucra saberes antes ngurOs.1- de millones de te!evidemes que van a contemplar
mente vigilados, o que al menos el adulto podia. sin mo Loren:l, que habrl:l de com·enirse en la primera
mayor esfuerzo de su parte, suponer que no eran ~ne apuls.1da de la casa de CH, narm lo más oscuro de su
del acervo infantil o juveniL Escenas como la descnta, ma Mientras hah"' , St!S gestos delatan la conmoción
ubicada en la programación a una hora inusual ~r su sufre la m:\s dum y tajante de las participantes, la
carácter tabú, removedor del decoro \'igcnt~, lermlllan JCr de más edad , qUlcn no S.1be, pero seguramcnte
de derrumbar el fragilizado muro InformaclOnal entre ur e , que deberá <Ib<lndonar en primer lug<lr la casa,
generaciones y géneros. QU5..1, preCtS..1mente, de su muy ~al to perfW, como 10
nbirla un especialista rn marketing personal. o un
2.4. A la búsqueda de la impos ible y uctor de GH:
necesaria %-Olla posterior profunda Larena (en el conresionario): -Yo Im'e una expe-
'Xia de mur chica, con catorce afias ... un aoog..1do
Una de las nuevas regiones producidas por la dl\·i· que rí:t ... me quiso violar. ¡Yo me escape! Yo de csas
sión dc lo que era un unlvcrso hinario antes ~e la me acuerdo)' me hace mal. .. Pero yo no sé si yo
irrupción de los medios electrónicos es la zona mas.re- compartirla con este grupo. Por más que sea ulla
cóndila y escondida de la mirada ajena. ~n la reglón Nia de vida mla . Y yo a ellos los admiro porque ...
posterior profunda (Jeep bachslllge) se aloJ~n I~s con- ú'mo que se desplazan muy libremente.
duelas que nos emparienlan con nuestra amma.hd.ad , o ln conmovedor como el fuerte relato de esta c.1si
.
que slTven para guar d ar sec·,tos
, , un conOCImiento ton JU"cml es el despliegue expresim de Lorena
perturbador si se vuelve público. ~ eonfesionano: el temblor de los labios, los ojos
En la casa. de GH se puede contemplar la patética ~ humedecen }' luch . m heroicamente por conte-
-porque imposible- búsqueda de una región postenor 'l'" lilgnmas que flnalmente no s..1Ien. en adhesión
de la interacción, a salvo de la mirada del Otro. El ca- nnez..1 de cs.1 ml~cr adusta, implaClble con los erro-
so que describo a conlÍnuación ocurre en e.1 e~pacl~ emctl\os}' los deslices de sus once compatleros,
del confesionario yoluntario. Aunque éste comclde fl- le los primeros y unicos quince dlas de con\'i-
sicamenle con el confesionario "normal ~ de la C3S<1, no que le tOC:l pasar allí. Se podrla jurar que su ros-
tiene el mismo sign ificado que la habitación donde l~ oscurece, que ella se avergüenza de lo que está

60 61
FrRNANOO ANOACIlT II Ira/ily shm.': una l:lf'rspecl1\'a an:olltiC:l de la televisión

narrando, Sin excluir un improbable plan para mani~ Trum:m I'a al CU<lrto de baño y procede a hacerle una
pu lar a la opinión pública que asiste a la impactan,te serie de confidend:ts.1 su iml'lgen en el espejo. Le ha.
revelacIón . todo indica que se está ante una catarsIS, I,b de sus miedos, illlsiones)' f:tntasí:ts. Ignora Truman
ame la implosión afectiva de algo con lo que se ha car- "le está :tnte un espejo Sin azogue, equipado con UIl.1 de
gado dolorosamente por alios, Pero lo más lIamati\'o es b:s incontables cflmaras que hay distribuidas en cada
la expresión que exhibe Lorena al habl••r de su \'igoro- TlCón de su ~ hog:tr~. r:l dispositi\"O se encarga de tmns-
so rechazo a compartir su confesión con el resto del ":111.r en directo por telel'isión la :t¡mrente región pos-
grupo. demro de esa. \'asta reglón IX'sterior, donde, se- ('flor <¡'acRsfclgr) .1 millones de tele\'identes. El pobre
gun afimó, los demás participantes ~se desplazan ~ con rum:tn es un prisionero escopofílico ¡nI'o/un/filio. En
envidiable libertad . Encuentro exacto }' justo el térmi- ~, r sólo en eso tan fundamental, radica la diferencia
no usado por esta m~ljer para descrjbir su reticencia; ""re uno}' otro forma to, el de la ficción cinematográ-
ella sieme que para los demás la tarea consiste sjmple- .3 )' el de b telev isión re.1!. PeTO The Truman Sh(11\'
mente en deamhular con tOl<ll soltura por la región de rnpane con CIl la promeS<1 del indcx.al'l'ea/: ambos
lo privado, de lo Intimo, convert ida brutal e i rre\'er~i~ luctos mediálicos son territorios de caza de expre.
blcmcnte en frente de la interacción, por ohm del r{'(¡lIty ~les genuinas ex halad.1s por el cuerpo. En el caso
show. Por eso, Lorena necesitó inventarse o il1lagimuse f.lm, los auté nticos indicios se desprenden del
este s.'mtuario imposible: el confesionario hermético pam rpo del unico pe rson>lje nO-.1ctor, que interactúa
el adentro, pero acribillado de mimdas desde el inmenso otros que si saben, )' que :tetúan por libreto. Ot ra
afuem, donde poder creerse ampamda por una inexisten· renda es que mientms que el subgénero de CH es
te región (X'Sterior profunda, para deJX'Sitar allí su dolor -nelocrónica, el de The Truman Sho\\! es una come-
en plil'aJo, En el esp.1cio de la casa, el relato de Lorena domés.ica o ~r/wm, con abundante publicidad in-
habría recibido un plano medio de la c{i.m.'lm, pero allí, a Induso es posible concebIr la ,'ida entera de
en el confesionario, el pritncrísimo plano es seguro; cada '!TUn Burb.1nk como un extenso a\'iso publicitario,
pequef'lo temblor, rictus o gesto, todas sus expresiones ti atractivo componente les.imonial de "la Vida en
seran c.1pturadas por la lente de es.1 cámara desnuda, un to~ de su héroe , 1...1 re\'ebdora contradicción de
mudo pero incansable interlocutor, que sabe escuchar, pe. ~en:l protagonizad.1 por Larena en CH no puede
ro que mucho más sabe mirar. No obstante, nada parett _ r 311¡ donde no ha)' un sabe r sobre el incesarue
C.1paz de detener ese impulso que conduce al ser huma- rnformati\'o que transpona cad.1 signo corporal
no a los bastidores de la interacción, allí donde pTOCUr.I 311a del publico. Como un Sísifo de la interac-
curar las heridas de los encuentros con otros. "OCia!. la primera expulS<'lda de CH 2001 se en -
Una escena del film The O'uman Sholv, entre muchas a la tarea imposible pero plausible de recons.
posibles, viene a cuento. Tras levantarse de la cama. d muro enire 10 publico}' 10 privado, justo ¡¡IU

62 63
FEIlNANDO ANOAOtT fI t"l'iJlity shnw: un¡¡ pe l ~IX'(lh·¡¡ analltiC;I de la teleVisión

donde ese acto está rigurosamemc prohibido. En ese tS qt.~ el .n:"';I)' shPIV no busca representar el tipo , si-
gesto está su grandeza, y su de rrota. no lo mdl\'ldU:ll en grado máximo. Con el aprendizaje
de los nombre: propios de quienes habitan la casa por
2 .5. Epilogo. Los límites d e lo indicia l: una pane del publico, los ex desconocidos se \'ucken seres
zona s imulad a pe ro n o fi c ticia "KIicmlcs)" nccionalizólbles. Sobre la base de lo que ha-
(en )' (menos) de lo ljue dicen en la casa, es posible
Para superar una oposición reduccionista entre rea-
agm:1r un personaje completo, e imerprelar una con-
lidad y ficción con respecto a rcpresentaciones televi-
Ulelad narrativa allí donde ésta es apenas sugerida.
suales de "modalidad autentificame~, testimonio de algo -umque carece de la guía preestablecida de libreto o di-
exterior a si mismas, y pasible de ser verdadero o fal-
Ci6[~ aC!Clral, el fonnalo recibe un cuidadoso }' diario
so, Jost (200 1: 94) plantea una noción narralOlógica _ male de k ~ OS mejores mom{' mos~, los que mejor se
que sin'e para describir la clase de producción realista .idtptóln a fOlpr y alojar, illlagin;1dón mediante. un rela-
y e laborada de GH: la simulación CJcintise). De las va-
. JXlSiblc. Éste es pautado exp\[citameme con el cartel
riantes de esa modalidml que propone JOSl adaptaré la ..Clnt mllar::í.~, al final de c;1da emreg:1 diaria en GH
simulación pnljflmica, que supone apoyarse M en el valor or.tl mt::nte, con frases que buscan aumentar expec~ la
indicial de la im:1gcn ... este falso testimonio se da como 1'·:1 p;1ra el dla siguiente, en BBB.
eltcstimonio de un filmad or que habrla captado gestos
En su :1n:'llisis de la fo tografía pública y pri\'ada,
)' acontecimientos que bien podrlrm haberse pnxluci-
.rr:l:l~ (J 985: 13) ~Ia tln~ descripción fenomenológica
do en su ausencia, como si el registro fuera 'en vi\"o·.
_lI"\e p:lr:l estudl:lr la Imagen móvil y televisiva del
La operación consiste en h;1cer pasar un arreglo má5 uv .slwIV . En contraSTe con la foto posad a, rami.,.lar
o menos intencional de la realidad, de lo profílmico bhcit:lria, la Ikllnada ~fo(O capturada~ (CCltlghr pictu.-
( .. producido pam se r Hlmado) , por un estado del ts la que se toma sm conOCimiento o consentimiento
mundo ;1fí1mico~ (op.cil. :9S). La simulación dicgé!icQ
b figuro representada Ésta no tiene un modelo, sino
presenta hechos que "no habrian ocurrido sin la cáma- ~nto (.~u"jf'(I) interes.1nte representado \isualmcnte.
ra, que quizás nunca han ocurrido, sin ser por eso fic - \.nte TlO para elegir qué escena de todas las posibles
ticios M(ibid.). de ser CCll'lUrmlct en Utl;1 foto nos da una clave
La mayor diferencia enlre los programas televisiv05 el modo de selección de bs imágenes exhibidas
franceses de los años 80 que documentan hechos o en CH, y remite al intlex-al'pcal del formato:
nunca acaecidos no por su ~valor de acontecimientos ¡(\(ograros logran (y .se molestan en) capturar sólo
singulares, Isinol como ejemplos-tipo de la vida de un '"CqtleT~O número, )' estas escenas tienden a ser aque-
individuo eS13dlstico que, él si, es considerado verda- que solo podrian haber sido caplu radas. Por ende,
dero~ UoSt, 2001:97) y el universo audiovisual de GH escena capturada resulta ser una que ha sido

64
ó5
f[RNANOO ANDACIIT n ,"ea/ily sito" Ufla pers~oh'll analUica de la televisiÓIl

obviamente cap turada ~ (ibld.) , La gracia d e la falO como imaginan que es la percepción del otro. Una sal-
capturada y, agrego, la de las secuencias de los resú- ,·tdad: en el caso Je GH el otro es, ade más de quien
menes diarios de GH , o de sus citas en el programa es- comparte con ellos el espacio y el tiempo dentro de
pecial , si rven de "evidencia potente en cuanto a la cas..1, un Olro de gran magnitud ubicado en el ex-
existencia de un estado de cosas o de la ocurrencia flor, que participa de esa temporalidad . pero no de
de un acontecimiento" (op. cit. : 14), Ningu.n dispositi- ~ espacio, En esto radica el efecto indicial que, re i-
vo de producción puede alterar esa condición indicial ro. es la aferra prunonJial del menú de este subgé-
de la imagcn, salvo el que invalida como evidencia el rw:ro tele\'ish'o,
tipo de fotografla que Goffm.'ln Obíd.) contrasta con las Lo cierto es que no es razonable concluir que taJa
capturadas, aquellas que han sIdo trucadas, fal sifica- resentación -la f!lmica de un documental o la televi-
das. y que, normalmente, usan como base una fot o ... :'3 de un H'alil)' sllPlV como GH o BBS-- es una ficción.

captumda. I es el planteo de JOSI (2001: 15(1), (fas analizar dis-


Las aventuras del personaje centrol de The Truman .III\'OS empleados en ~ b itl\"ención de lo cOlid i ano~
SholV son ejemplares al respecto: cada escena en la que G" la televisión fmncesa: "nadie puede reSlituir la reaJi-

él figma como atracción principal es una que, por de- tal cual es. El desvío irreductible de la representación
fin ic ión , fue caplUracla , pues Truman no sabe que un respeclo a la reali<!:ld por sí solo no alcanza para
enorme público lo conoce como la estrella de un 1Illr 1:1 ficción si n conducir a una parálisis: si toda
programa que, para él, es su vida normal. Los parti- '""ft:SC!1t:1ción es una ficción, el concepto ya no liene
cipantes de la melocrón ica ju venil GH sI saben que \ITIlld operath·a", Creo que el insistir sobre la "ccio-
son vistos, y que su sim ple o no Hin simple convivlT d radical del formato GH supone negar lo que de
es puesto en clave de crónica televisual de modo ¡rtco éste tiene. a saber, sus huellas corporales.
continuo, pero no pueden verse en el acto de ser vistos nsta laClóll en el tiempo presente del espectador,
por el público u. Los encerrados sólo cuentan con el ar- 'flOtCSIS, su inaex-ar,mt!. Au n aceptando que ~ 'a
senal de metaperrt'pci6n (L'ling el al, 1967) que poseen km de estrellas no es un efeclo secunda rio. sino
todos los de rnas humanos: su propia percepción de or mismo del jllt:go~ UOSI, 2002 : 129), mi hi-
_15 es que ese dec to no debe confundirse con el
11\0 básico del pro~rarna para su público fiel ,
J I Sin duda. esto supone un~ considt-rable he nda nardSISIl d t d¡flcilneg:1r el creciente borramiento de la lí-
panicipame puede verse sólo en el "p05I-mOnelll- dd programa "-¡soria ent re programa)' puhlicidad o aus pi~ i an­
una vez que sale)' asiste de modo publico, en el e5IUdio (en GIf'
llltl" la tclc'·¡sión comercia l. Es..1 penetración o
o en privado, a su vida film~d:t en la cas.a. C~ lmente. el momlJ
instllbdo en b casa de GH j~m;ts les muestra su im~gen. es un Do- tnClón te ndencinJ entre puhlicidnd y contenido
pejo ciego. tele'·¡slón como medio no llega a desdibujar la

66 67
FERNANDO ANOACIl1'

fromera entre la melocrónica de GH y el puro entrete- aspecto indicia\. en un encomiable intento por desen-
nimiento lúdico, o la ficción seriada\.!, mascarar el poderoso y dh'ersific..'tdo apamto industrial
No dejo de lado la cantidad de artificios empleados JUC auspicia el programa pero qUI:': , en mi opinión, no
en la producción de GH, B88 o El Bar, Incluyen ~e~e ~plica la fl:':cepción del formato, ni alli ni en olras par-
el montaje con que se preparan los resúmenes dlar~~ s del mundo, Coincido con Jost (2002: 87) cuando
para televisión abierta, hasta el mas nagranle disposlll- escnbe sohre la difku lt"d p.lm el público de "lomar la
m lúdico con que se glosa y Plrodia la interacción de los Ida en conser\'a de Li/ slor.v como si fuera la vida
participantes (ej,: la anim.1ciÓn caricaturesca crn:ienle e,n rdadera, defimda por su dimensión social-, Por cierto,
8882). A pesar de esta bmena de intervenciones tecnolo- n~"'Ul miembro normal dd públü,:o interpreta /{)(Io lo
gicas que el público tu) puede no notar. subsist~ un res~o mira del formato de Endcmol Como ~ 1a vida \'er-
no ficcional ni lúdico que, creo, explica el éXito de pu- era~, pero 1:':50 no impide (jIte la audiencia intl:':nle
blico del fornmlo , Me refiero al recurrente surgimiento oger esos preciosos indicios cuya prevalencia en el
de un derrnme indicial que esta siem pre presente como ;I(l1l.'tto es innegahle, El publico interpreta el dispositi\'o
núcleo del significado del subgénero del realily show ,f¡ci;¡1 de Gil COIllO un espacio y Tiempo privilegiados
que denomino melocrónica ju\'enil del orden de la inte- ra asistir ,,1 nacim ie nto de indicios, al hecho brutal
racción, Ya sea UJl.'t maniobm para ser elegido ganador/a ... lego de su irrupción no <.:ont rol;tda , No es relevante
del progrnm", un "quiebre". como se describe a las crisis e<;.'t interpret"ci6n que luego 1" persona convenida
de llanto o cólera, la confesión de secretos o la desespera- persomje de fama más o menos efímera \'I:':nda discos
ción que culmina con la sttHda \'oluntaria de la casa, se es- ?Uhhcite cer.'l:': za, sino d hecho indudable de que sur-
ta siempre frente a signos inclidalcs, Como tales, están hechos ligados eXlstenc:iallllenll:': a la convivencia
unidos existencial e insep"rable mente a los cuerpos c¡'¡maras, al deseo de ganar o al miedo de perde r;
que los producen, y no a un libreto, aunque se trale de la dos esos signos-hel.:hos quedan diseminados por el
mismfsima Mbiblia", nombre que recibe el manual de decorado lelc\'is[\'o, El e morno ml:':diático de GH
Endemol en la jerga televish'a, Son esos signos los que in- I(IOna , pero no im'a ilda , 1:': 1 aspecto indicial de
tentan capturar L1S cámaras y micrófonos de la casa, y Jos trresiSllblcs llamados caS I fis iológicos de la aten-
que aspiran a presenciar los espectadores de GH, de la audiencia,
En su am'ilisis de Lofl SlOry, la versión francesa ck El ;lo:;pecto menos sa ludable o más perwr50 de la
Big 8rolher, Josl (2002 :106 y ss) relega en demasía este la, el tener que escoger p"m s u eliminación en-
"'ICr.;('Ill:lS con las que se des..'trrolla un bzo afccti\'o,

32 Dicha estr.ltegi~ de mefC'a(lo rs aprecmble indu50 en muctr.


"ludo poslli\'O, Tambien opera desdl:': el regiSTro in-
filmes comen::iales, a tra\'ts del \ 150 cvidente e insistente de mara. que cam, qué cuerpo, qué voz emerge en ese,
y/o tc cnolog!a nuevas (teldono celular, co rreo electrónico, etc). fmidó n, muy difiCIl momento de b decisión, de

68 69
FUN ANOO ANDACHT

la ifÓnica "nomjn<'lción~ o e! envio al "paredón". Ambas I S~;l C: -Pero em una mina 1= T"m~rnl como resen-
metáforas, la estelar de GH -asociada al codiciado premio "Ihle, r~recla .. una mina .. que le reimportaha. (...) la
Osear de la Academia- o la violenw del fusilamiento mma \'i\'la en un estado medio de sensibilidad cons-
de BBB, refieren de modo humorlslico a un aclO si- tante. En cada momento se ponia a llorar.
niestro. En medio de ese estercolero de lrucOS de alta y Sl lvnna: -iAy, si! Vi"la llorando, {I'isll' los oj/JS cómo
vieja tecnologla , persiste el público en su busque~a ... ¡tillo?
obslinada de la perla brillante de la autenlicidad, mas Otro signo indicial de esta discusión es que, para el
allá de poderosos designios industriales y de los sue- uupo. la sensibIlidad manif1est~, incontrolable r dolo-
ños de estos aspirantes a estrellas. Para demostrarlo, rosa de Tamnra en Gil sin'e como e\'idencia ( .. inclicitJ
convocO ahora algunas voces del publico investigado no sólo de lo que SIente, sino además)' decisivamen-
en grupos de opinión en Uruguay, por Hillel y Matto- - romo e"idencia (- indkio 2) de que ella merece grillar,
rano (2002), apenas terminó el primer ciclo de GH , en e:.:prC5.110 que auténticamente experimenta, alll y
junio de 200 1. ese momento.
En el siguiente intercambio, jóvenes montevideanos Alguien comenta luego que el "encierro fomentó que
de 21 a 25 al"lOS, de ni\'el edllcati\'o y económico aho, mtCF.lcción hUI1l:ma fuera mucho m,1s intens.1 que en
di\'ergen sobre la condición de melodrama o de crónica ro 111)0 de amhiellte". El carácter indicial ("la vida
de GH. Destaco qlle, a favor de la modalidad indicial, se ron") no es puesto en duda, sólo se repara en el dis-
mencione uno de los humores segregados con mayor . tll'O teicl'isual que aceleró o incrementó las opor-
frecuencia y abundancia, en el primer scmeSlrC de 2001 'nIdades de generación y de obsen'ación de ind icios,
El diálogo ocurre en torno a Tnmara, una finalista de! 'nI:rnsidLUI illdio,,¡ dellug.'lr Un efecto previsible de ese
programa . Es improbable lograr que el rOSlro quede yrnadero humnno es, como ya se vio, la atracción
desfigurndo, hinchndo por el llanto, como le ocu~re "Ica. L'l moderadora del gru po les pregunta qué
con frecuencia a estn joven, lo que funciona como un 10- Lln cl1~lldo no podían asistir al desenlace de un
dicio corporal de la nutenticidad de sus sentimientos: :tilo senliment<ll en Gil. Usualmente éste era inle-
Gabriela : -Era como tnmbién ... como enganchnm: pIdo por un mdicio e~terno a la casa: la merma
con una novela. Ver qué pasaba ... no era lodo lan pre- pl1laridad de un habitante para el público, cuyo
determinado que ya sabias lo que iba a pasar que. .unen telefónico significaba la expulsión del menos
porque en las novelas siempre sabés qué va a pasar lar de los dos nominados. La Siguiente opinión
pero ... como que algo ... f~la ellnterés por ese hecho puntual. 10 que de
Vicloria: -¡La vicia misma! 'O pone de m;¡1l1licsto el apelativo indicial de GH :
Gabriela: -Pero a lo úhuno me dio lástima. Dije, ila.. "'riela: -i Si! El di" que 5.11iÓ Santiago. que era ...
si no gana Marcelo, que gane Tamara! oCtoria : -¡Em fundamental!

70 7\
FERNANDO ANDAc:m

Si lvana: - ¡Ay. sí. me lo perdl! dd medio r.td ial al televisua!. La impresión de que Kno_
(Gabriela hace un relato detallado de la petición in- sot TOS Ilunca sabemos lo que va a pasar en este show",
frucluos..1 que ella y sus amigas realiZo1n en el bar donde -ro p..1lahms de Stcve Allen , famoso animador telcyisivo
están reunidas pmu poder ver ese momento en tele\'lsión. .k los ai'los cincuenta, cra típica de · 'os programas de
Por fin , les lIeg.1 la anhelada información por teltfono I"Jtrso nahdad ~ en amlX)S medios. Dicho efecto se con-
)' sigue una explosión de gritos.) ~~1Ií.1, segun Ilotlon y \\'ohl (1956:216), gracias a la
Silvana (retoma): -Yo me perdí el mo-nento que salió "qHlXlucdón collvincenle de "los gestos. el estilo con\'er-
ISantiago!, la rabia ... sa::ionaJ, y el emomo de un ennientro casual cam-a-ca-
Gabriela: - Ero ver qué pasaba cuando salía 5..1nliago, a~ L1 e\'olución tecnológica del medio televisivo con-
qué pasaba con NalaUa, cómo reaccionaba Nalalia. ¡;uió kI duplicación c.1si perfecta de los demás ele-
He aqul el index-appccll en acción: los espectadores ntos del orden de interacción. Así . en GH asistimos
de GH, BBB o Loff Slory desean conoce r esa reacción fx il }' casi irresistible deslizamiento de lo fMico, del
para, por su pane. reaccionar con sorpresa, desencanto. .rnguaje pequeño con que lubricamos el encuentro
satisfacción o entusiasmo ante aquélla. El formato ha· "" el otro, al carir)o o al vinculo erótico COII el otro
bilita la producción de un torrente indicial diferente al 1( t<llllhién nace, nOTlll<llmeme, en ese ámbito micro~

generado por la elaborada ficción de una telenovela, o ~lOlógico de la coprescncia nska.


la salvaje e incomprensible ajen idad de una noticia fu- Otro <lp<'rte sobre la ¡mmada de 10 indic ial en el
nesta como la del 11 de setiembre de 200 \ . Todo esto 'mlato surge en un grupo más joven (18122 años),
ocurre en el seno de una interacción ~pa ra-social~, de ando éste d lscUl e sobre el c<lsling hecho por la pro-
un tipo que no podlan imaginar los creadores de esa 'Iora de Gil". Sm querer, este publico televidente
valiosa noción teórica, con la que,)"a en 1956, Honan mua algo paradójico, típico del mensaje de "doble
y Wohl describieron la creación de ~im imidad a dis- ulo" descrito por B.1teson (1972: 178 y ss): ¿cómo
tancia" como decto notorio de la aun novedosa tc!C\'- 11.. algUien mostrarse (\'oluntariamente) tal cual es

siÓn. La pantalla hogare"a funcionaba hace casi medit.t "~res.1r en un dispositivo que sabe no cesará d:
siglo como prolong.1ción y amplificación natural dd "Cal" unágcnes Clpturadas suyas? Es similar al imposi-

erecto intimista de la radio. y lo hacia gracias al brillan- '11.mdato "isé tu mismo!"' Quien lo cumple lo desobc-
te ejercicio de lo que el antropólogo Malinowski llamo .ct'. r \·Ice\'ersa. Lo relevante aquí es que los jóvenes
"comunión rálica~. que fue retomada e incluida por d
JingOista Jakobson entre las seis fllnciones comUnica- -
]j
----------
\·.l f,'nlla P""C dd fokl('>t (y del m~rkcLing) de Gil la nou.
donales. Ha habido un crecimiento notable de esa char- que ~1I1 dl'llde JiC ImxluCf' ti fOml~llJ se pl1.'SI'llLan decenas
la fácil e interminable que. históricamente, aportaron ro- Ir-< de c~ndid;It(><;, n <.,1hlrnd:.s de (tue. 31 fin:.L qucdar¡\n sólo
!~¡ y doce par~ \'11'11' en la C:lsa
mo su dote los locuaces presentadores que emlgra~

72 7)
rERNANDO ANDAClIT n ,¡:¡¡liI), show \1111\ ¡:lf'rs¡x-cti\'1\ <ln:¡lltica de la te!('"\'isión
M

opinadores uruguayos dan como prueba de la impor- No, no es un juego Luego ese espectador agregó en to-

lancia de los indicios que cada participante lleva al no de duda que "e n realidad , esa parte no la entendí
programa, lo quiera o no, algo de naturaleza opuesta: porque jugadores eran todos". Fue entonces cuand~
la bien planificada selección o casting para fUluros inte- sobre\'ino una explicación que . otra vez, nos remite al
grames de la casa de CH. Elegir el elenco es el antece- 1pelati\"0 indicia\' a la singularidad de un juego basa-
dente de otra obvia selección de la producción: el mon- lo en ocurrencias singu lares, que se desprenden de
taje de escenas filmadas en las 24 horas de vida vigilada. l.\Jerpos en copresencia:
Ana: -Pero entonces 1I0s panicipanles de GHI no Maria: -Ella quiere dmr en el sen/ido que les ,¡fuICI,
son auténticos. ¡No se muestran tal cual son! 'fU!' Ij'~ afecM ItI \'i,Ia, cam/Jiá. mismo atlentm y cuando
Sofia: -Capaz que no se muestran tal cual son, pero i41lcYi'n. Yo creo que la \'ida de tooos ellos \'a a ser un
cuando a el10s los eligieron, los eligieron bien diferentes. antes y un después de eso.
La producción Clwndo entró sabia cómo era cada uno. La modalidad de acción indicial es la de lo que ocu-
No creo que les hayan eITado tanto. (...) Como que cada 'ft: en mi entorno inmediato, que puede sobresaharme

uno [de los panidp..'mtes1 se hizo. Capaz que cambió un ~ un golpe en la puerta, o como el foco lumínico
cacho. Pero si te jUds cómo los eligieron, estoy segura dI' tJ( cae con estrépi to alindo de Truman, al inicio del

que cada Un¡) I?wniuIIQ su perfil. m A quien mira CH, y a quien vive nllí filmado, sal -
L'l recurrente "n¡[tesis enlre jugar y vivir, tan noto- aldo I~ enorme diferencia, hay algo que lo afecta. que
ria en la recepción de GH como la que contrapone los ca mbia durante ese tiempo.}' tal vez por una dura-
componentes del género madre, n:alily + sJww, da lu- mayor. Ése es el conoómiwto carnal que surge de
gar a un interesante intercambio en otro grupo (22 a templar y vh'ir con el subgénero de la melocrónica
26 afios). Sobre el vencedor de CH, Marcelo, epítoTM ""(01 1 l<l noción de que alguien pueda mantener SU M

de la "normalidad" y némesis natural de Gastón. a II~ durante la convh'encia televisada de GH presu-


quien todos califican de eximio jugador, alguien C~ la generación de indicios que, como el nombre
menta que jugó mejor que nadie . Pero prevalece La con que cada joven se presenta y es mencionado
opinión de que no lo hizo, de que ~Iarcelo sólo fue ti lro y fuera del programa, son rasgos inseparables

mismo, fue auténtico. Este es el "alar más codiciaoo representado, aqul de la persona que debe ,'i\'ir
en ese juego paralelo al juego oficial EndemoL La tarea ese tiempo en confinamiento visual \'oluntario.
parece ser descubrir al habitanle más real. en un enlamo 'n ejemplo tornado de un film documental que es un
paradójico que, por su naturaleza, impide esa manifes- en la historia del género por su calidad)' origina-
tación, y 'lUel"e imposible ese descubrimiento. Para excepcionales me servirá ahora para describir el
zanjar la dificil cuestión alguien evocó con asombro ufo represcllWcional de los indicios que surgen a
una declaración enfática de Verónica al salir de la casa.. momel11o en CH , en relación con el montaje y

74 75
FrRNANOO ANOACHT FI '''Itlity sll(Jw: un:l perspectiva anal itica de '" teleVIsió n

o tros recursos propios de la ficción , que también son silencio parece el único lenguaje posible para narrar lo
empleados con abundancia . En las más de nueve ho· que no se puede cOlllar con slmbolos, )' sí con indicios,
ras que el film documental Shoah (Claude Lanzmann , con el cue'l)() que gime )' se estremece al evocar el ho.
1985, Francia) dedica a presentar con inusitado vigor rTo r puro: al menos eso sie nte el espectador de Shooh .
el unh'erso de los campos de concentración nazis, a tra- Claude L,nzmann: -Pero yo le pregunte y Ud. no me
ves del relato en primera persona de los testigos, en su res po ndiÓ cuál fu e su impresión la primera \'ez.
mayon:l sobrevivientes de ese sufrimiento ilimitado )' Abmham Bomba : -¡Es muy diffcil sentir a lgo, era
sistenmtico, hay un episodio que resalta por su drama- muy dificil! Ningllll sentimiento en absoluto.
tismo. En é l se asiste a l testi monio de un peluquero Lllego de este int ercambio infructuoso. como de la
que, junto a otros prisioneros judíos del mismo oficio, nada sobre\'iene un re lato que :tbandona el registro au-
IU\'O a su cargo la tarea de cortar el cabeno de las mu- obLogr:ifico, formaliz:ld o verbalmente por la primera
jeres que lleg.,b.,n al campo de exterminio de Treblinka, pt'rs0na. El giro parece :lllllociar una actitud mlll más
poco antes de ser asesinadas e n las cámaras de gas. En dlslatllc , pues se trata de la n:lrraliv<l de otro citada evo-
Shoah lo \'emos en el presente, trabajando como pelu· cada en boca dd peluquero Abraham Bomba, de~le su
quero, atareado con un cliente masculino. Con su méto- presente. Antes de t:l introducción de este tercero excluí.
do habitual. el dLrector formula pregumas con neutra- do. probablemente en se nlido Hleral. surge una úllima
lidad insistente. como un escol:tr aplicado y tenaz. El refe rencia a sI mismo. para destacar un hecho agravante:
lo hace desde fuera de cámara, instalado en un local algunas de las mujeres \'enían de mi pueblo. Yo las
que. suponemos, es cllug.,r de uab..1jo habitual del muy :r>noc [a .~ )·o \'ivla co n ellas, algunas eran mis amigas
locuaz peluque ro Abraham Bomba. \."'CTcan:1S . Como en una lelanla de baja emotividad . el
A los diez minutos dO! iniciada la entrevista de este "Jeluquero re plle su pregunta retórica }' temible: "'Qué
episodio memorable. en un film que también lo es. so-- . pod la Ud . ded rr. [m onees llega la narración ~re
breviene el quiebre para el cual lodo ese encuentro tan colega )' cOlerráneo . quie n un día vio aparecer, en la
natural y tan artificioso . lan verdadero y tan tmcado "JIT3C3 de la Illue rte, a su esposa y a su hermana:
fue puesto en escena. Después de la charla LOTTenc Abrahíllll Bomb., -Un ílmigo mio ... él era un buen
de la prime ra parte. cuyo lono poco o nada indicaba luque ro. cllílndo su esposa y s u hernmna entraron a
sobre el infierno del que hablaba este sobreviviente en- cámara de ga s ... (Sile nCIO)
cargado de coordinar un batallón de peluqueros. cor Sintaxis y \·oz ceden al unisono; este molino de pa_
la terrible y mecánica orden de extraer todo el cabello ras, en apa riencia inagotable , se corta. Se percibe el
posible a las mujeres que entraban a la barraca desnu- ue r¡:o I~~ tragar s., l h·a; la energin desbordante que
das e ignorantes de su inminente destino, llega un Si-- LJ exhibido hasta entonces el peluquero Bomba lo
lencio denso como el sufrimiento. En cierto moJo, el ndona . Pasa más de un minulO larguisimo en el

76 77
I'[RNANDO ANPACltT

que se lo ve secarse el rostro con la toalla; su boca se ~ped" lmente , en un lugar no biográfico, el escenario
mueve independicnte de su voluntad, la lengua pare- dt' la memoria -)' no dc 1" \'ida actual de su testigo-
ce querer colaborar con el narrador al mojar los labios, lue "emos en el film Nada más verdadero que elles-
pero nada sale de a1li. La voz perentoria del director-en- IImonio desgarrador que se presenció y, sin embargo,
trevistador interrumpe casi explosivamente ese mudo t5 ti unico momelllO a.rmado especialmente de este
derrame indICial: M¡Continue, Ud. debe cont¡nuar!~. le exten<;o doculllental ",
contesta el silencio prolongado, pero lanzmann insis- Salvando las enormes distancias estéticas e ideoló-
te: "iUd . tiene que hacerlo!~ . Por nn , en lo que parece s enl re una y otra. creación audio\'isual, obser\'O un
una eternidad después. el peluquero sacude la cabeza, I)("OCcder an:1Iogo entre este episodio del film de L,llz-
y con apenas un resto de \'OZ . ya des..'lparecida la ener- rnann}' el formato de CH . El escenario armado para
gia sobrenatural con la que habla evocado en detalle su k\'isión. con apaTienC!;l r función de vh'ienda colec~
siniestra tarea fOT"Z..1da , le Implora. con los ojos húmedos: -a del n:afity sholl' propicia 1" cominua gcneraclón
"i No puedo, demasiado difldW. La falta de verbo e~ endenda, dcllcsllmonio de un Yo~origcn real y co~
su respuesta es un indicio lan fuerte como los movI- ~m'o .... De modo sim ilar, la. recreación escénica que
mientos automáticos que realiza ese cuerpo atrapado, :Jte el realizador de S/1l)í111 para el sobre\'iviente de
que da vueltas como si buscara un escape imposible de rt'bli nka procura y consigue que surjan esos indicios
su recuerdo feroz . Luego de un tiempo que se ha \'uel- .Ir: su nuido iestimonio \"erb.11, Ibmativamente carente
10 viscoso y casi inmóvil, Abraham Bomba le da la or- tIXlo esfuerzo, illlpcdr<l emerger. Sólo con b puest" en
den de seguir a quien pregullla , y dirige la escena. a -tna magistral de tina peluquería donde Abraham
quien llegó hasta alli para conseguir ese indicio esco- b.., nunca trab.1j6. pero podrla haberlo hecho, 5.11e
pof[\ico. para habilitar la mirada del público a algo que
nadie podrá nunca \'er o imaginar sin 1:. ayuda de esta ------------
presencia testimonial insustituible. El relato prosigue (Ial meme en I~rnel donde armó el escenario en el que fue con-
asistimos atrapados en un tiempo insoportable a un di e~l~ emren5ta. ). le rmgó 3 un e.~tra que ni siqUiera emendla
Ic~ para que hklern dc chente del )"lI Juhilado peluquero
encuentro imposiblemente cruel y tan real como falso
35 <;t lX>drl~ inclUir t n ~a calegorla -anómab" parn un dOC\I'
es el trabajo que ha simulado en Shooh Abraham Bomba. 11 b cntm·;~ta al guanh;l n.1..!i. filmada m 5ttfl.'lo. o 1~ t5Cen~
peluquero jubilado de un local en el sóta~ de la. Grana 111 dtl 111m . (ltlC txhibt el rtgrt"50 ele un wbrC\i\"ienle a Polonia,
Central $ tation de Nueva York". El dIrector mstal "lnl;l en bll.1n:a las cancit'ues con que c~IIn.1ba la ftrocidad ele
<C<- (lI~mk> niñe>o l'ero ninp,um.'5 cIc k'5 do<; eiemplo<; 11t~ tlllpO
<:n1lfiC,Khln ¡kl Cl'i,,<"I(ho ronsj¡!c rado: el pritrll'ro es tUl enpño
34 En un scllllmlrio. en la lIni\·ersidad dI' Yale (I anzmalUlo '>3fII'. rl st~lI1<k> UI1.1 n:c{>n~rucción en ellu~r de los hcdlOS.
199195), el di,-e.clor de Shooh cuentA cómo siguió a e~tc test _ 36 H Itmlin ... p~\'icne (Ic la Itorica de I~ (¡cciOn Kiltc I bmbuT'
estrella desde las Catski1ls, en EI:.UU .. hasta el local alqull lo lIllll:;I JoS! (1001) en su ;l1I,;h$15 de Ivs gl'neros (de\i~,·os .

78 79
FERNANDO ANDACIIT

a luz el "quiebre", el término que usa Lorena. primera C\rfTUlO 3


expulsada del primer ciclo de GH en el Rio de la. Pla- EL SUGERENTE ENCANTO ICÚNICO
ta, para explicar lo inexplicable, su búsqueda fallida e DEL GRAN EXPRESOR AUD IOV ISUAL
imposible de un lugar seguro desde el cual confesar
volumariamente algo secreto, que no quiso o no pudo
comrartir con ese grupo, por cons¡derarlo ¡nautentico
eese caretaje~).
Este capilulo pretende responder a la percepción. de
GH como sólo o mayormente una gigantesca operaCIón
de marketing donde lo único real, además del nl\'~1 de
audiencia, sería el auspicio)' el consiguiente poSICIO- En este capitlllo exploto la manifestación concreta,
namiento de marcas)' medios, por encima de los cuerpos ..,.. este caso lelt~\'isual , de las puras cua/i,ladcs scmió-
jóvenes de los que viven en la casa d~ GH .. Sin ignorar ·as. a saber, el universo de los signos icónicos, que
la innegable relación de estos atracH\'OS Jóvenes con remi ten al mundo percepti\'o tal cual es, de modo
fuertes intereses del mercado, c reo que tal análisis no ffi: to}' mediado a b \"ez. Sin dejar de lado su rol rne-
sólo es reduccioniSla. sino que no consigue explicar .ador. que explica los errores d~ percepción e inter-
s:uisfactoriamenle el impacto de pÍlhlico que posee el ación, el signo ¡cónico brinda un acceso inmedimo
formalO . y que no tienen otros programas que utilizan mundo circundante (R:lIlsdcll, 1986). En este acceso
idénticas estrategi3s pubhcilarias en ese medio. lea la fascinación tele\"isiva, y la dura competencia
e"to implica con el mundo sillJoolico. que se rige
convenciones. Éstas deben ser interpretadas, con
onsiguiente aumento de abstracción)' un esfuerzo
~'Or Involucrado (ej.: el :1prcndizaje de la lectum de
lengua).
llna crítica recurrellle en COlllr:1 de GH es In que
""Uca la banalidnd de las conversaciones que ocurren
a casa. Otra objeción sienta la sospecha de que to-
I que se \'C }' escucha en GH responde a un cuida-
libreto oClllto, que se encar~a de "darles letra~
ras e Ideas- a los rnu}' poco ilustrados jóvenes,
~ te su largo encierro. Au nque en apariencia con-
torias, ambas ohjeciones coinciden en no tOIllM

so 81
FUlNANOO ANI)AOIT n rr(!Iily sl!u\\'; un;! perspcCCI\'11 un;llllica de la lelel'¡sióll

en cuenta ni b especificidad del medio televisim, ni el fo mlal y consciente, propio de un espacio social po-
modo en que aclúa el signo icónico. Éste medl:ui:m el bb.do por palabras}' rituales de acceso como el saludo
mundo, pero posee la capacidad de brindarnos un ac- o la despedida. Ya se las enuncie de modo solemne o
ceso directo a la realidad (Ransdetl 1986, pássim). No dl\'e r!ido, lo simbólico promueve la separación entre
sólo es la tele\;sión un medio audiovisual, como el cine, b fachada}' e!lug;lr de preparación' de un aCIO para
sino que tiene un poder que su pariente más respeta- neq uel'!o o ,gran publ ico. Esto no va le para e! compor-
ble y antiguo no posee : puede representar el mundo L;UntelUo humano de trastienda -el backstage de la
dentro o fu era dd estudio en directo, I;JI como ocurre Olste ncia-, y menos aun para los bastidores profun-
en un inst,mle dado, que coincide con el momento de .kos -el decp mKkslage- donde transcurre buena pane
la mirada televidente. b. :lcción interpcrsonal de CH.
Estamos en el reino de la seductora presencia; todo
lo que simplemente aparece frente a una cámara alube' "Cuando la cámara ¡de TVI captura cómo le compor-
un significado icónico, muestra una apariencia q ue es tas. entonces como tu eliJ3s actuar para la cámara es
tanto o más importante , por norma, que el mensaje que también como realment e te componas en esa Situa-
alguien pueda decir al1í donde lo cnptó el objeti\'o. De ción, y cómo tc comportas en esa situación es como
este rasgo, Meyrowitz (989) extrae una concl usión la cn lllara te caplu ra.~ (Meyrowitz , 1989:114)
interes.mte para responder a la duda que acompal'!a al
subgénero de rea!ity show como su sombra desgracia- Es indudable que los participantes tienen concien -
da: ¿los jóvenes de la casa viven normalmente o actúan ciara de ser t:l les, y no amigos en una comuna en
artificiosamente ante cámaras y micrófonos, para un . de una experiencia espiritualmente enriquecedora,
público no muy di fereme, en lo esenCial, del que de p.r ellos no dejan de estar sometidos al régimen ex-
o sentado sobre el escenario aplaud!a e interrumpía la _1\'0 de! medio: tanto para ser naturales, como dis-
acción de los actores en El Globo, de fama isabelina l o ahajo, o para realizar unr. Clctuación ele sI mismos
shakesperean:l. para manifestar su entusiasmo y admI- slmulc es.1 naturalidad con mayor o menor fonu-
ración po r aquel arte dramatúrgico? la respuesta ~ el despliegue signko. háskamemc corporal, tonal
que la televisión los captura en pleno (con) vi\'ir, aun SI al y Illuscular) scrtl similar. Éste sólo podrá ser
se admite que esa existencia es um bizarra como la ar- klfIado por un colapso {llIe permita \'er el esfuerzo
mada por ellihro de Endemol. padre espiritual del Ch i\'o desplegado, que como t:ll impide creer en lo
mundial. y esto no se debe a la honestidad de la em- mi de la actuación de cierta rlltina interpersonal.
presa holandesa . Ocurre que el tipo de creencia)" <Ir participante confiesa en publico, en la inocenle
comprensión que rige en la denominada "región fron- de estar de clase media. que siempre sufrió el pre-
tal ~ del com portamien to (Goffman) posee un sesgt' por su bisexualidad Illanlfiesta, el sentido de lo

82 83
F~RNANOO A NDACI lT
EI ,.'ldily sh(lw: U!1:l perspectiva ~nalrtica de b Ie!e\'isión

d icho, su contenido, se despklza y empequeñece de que,e l polencial ex presivo de los que triunfan en lele-
inmediato frente al protagonismo de la escenificación \ISlon tr~nsforma la palabra en un ingrediente más de
corporal del inesperado testimonio, de su singular b ~xrresI6n : lo dicho \'ale por el hecho de decirlo, pero,
expresión. mas que nada, por la gracIa exhihlda al hacerlo, y no
por sus consecuencias conceptuales. '
3.1. La televisión como el reino de los El ganador de 8B81 en 2002, Kleber, no sólo ern-
expresofCS rka. mal el le~~~ie -comete toda clase de atropellos gra_
Gnm Expresor es la noción co n que r.,·le}'rowilz "n."ltlcales }' lexlcos, por ej .: "mi corazón cspmntanlcH_
sno
, que rcpU . e C<l<Ia vez que puede y en toda ocasión la'
( 1989:304) describe al h.'lbuante más común de kl fauna
te1evish'a. Ella o él es el protagon ista natural del medio, Irase ~ccha 1az 11(1,.tc~ (es paTle dt)". Lo que es en origen
pues asegura su superv h'encia )' su fama , por ser quien .m nlldo (cllico (Jakobson , 1960), cuando es dicho)'
mejor se adapta, ecológicament e, al entorno audiovisual ~Iculado por el pmtoresco paT/ icipante de\'iene bro-
y a su potencial semiótico. L'l derivación léxica del tér- mSlant.:'lne~, por la gracia con la que él las expresa.
mino nos remite a la naturaleza del efecto-tele\'isión: to- :-ti inconfundIble acelUo ca ipira , del interior de San

do lo percibido a través del medio fue producido como N.o, la enorme sonrisa con que enarbola su fr.tSe trivial
expresión o deviene expresión, En el at ractivo o gracia 1110 s~ dla fuem capaz ele resolver cualqu ier enigrr:-a:
de la cualidad contemplada, más que en lo que se nos COTl\"lenen en Sll marca registrada en lele\isIÓn , con
comunica con palabras y argumentos, mdica la atrac- estatuto de una dta citable. Kleber parece haber in-
ción televisual. Ya operen indicial o simbólicamente, los ..do que entró a la casa del amplio predio de Red Clo-
signos de la pequena pantalla tienden a funcionar ex- en Río de Janciro, p."lTa expres.'lTse irrestriclamenr e
presivamente , pues exhIben su dimensión cua l iWlivQ . fa desarrollar una inten sa tele~ellia, que no es mru:
El estilo signico es el mensaje. El ingreso al mediO le el predomi nio notorio de indicios icónicos, de he-
televisivo implica el p"saje desde la primacla de la re- r)S corporales que exhiben , en su caso, la cualidad

gión front"l, que es propia del slmbolo (ej .: lo impreso) un gigante tiemo )' atractivo, de un musculoso baila-
al ligero reino icónico del expresor televisual. El expn:- de pla)'a, dt lo des\'ergonzado adulto y lo mgenuo
sor, escribe Meyrowitz ( 1989: 93 -95), es alguien cu-
yas cualidades evidentes de simpatia, diversión, atmccioo
17 EII \.~rt:bd. el '<i,ll:l1Ifica.:!o de f~[a ~presiQn ponllguoesa ~ m.1s
erótica, complicidad, entusiasmo comprometido o meD ~ ptr<ooas que It:llxm un,1 br"C\"f' t h:lrb. en un CrKlI('ntro
cordialidad vuelven secundarias sus pabbras, d eda~ la ll<all lJ<1r~. ¡JlIlllllar elnllt n:ambio nOtllla! y f~lico de no-
dones, equivocaciones o fah" de formación intelectua. ~ InlercalnbI3da~. tomo <i 'luz ('íIl/t- ruer::J 1m coloqllla!
1I . la t)(l'rr~l()n <"li<fcd1.1 de que lodo anda bien en nlltSlm
o cultural. Mas que relegar la palabra, deberi~ d eci~ (aull ~I no es as! rra[mernc).

84 85
F[RNANOO ANOACllT E1Il(J/iry shuw: un,1 pef'l>pccIÍI·a analllica d(' la te!c:,'isión

infantil en una cercanía promiscua. Lejos de ser la ex- /Cónico-indldal. que el cuerpo lleya siempre consigo.
cepción, su caso es la regla: quienes viven en las casas r que despliega alll donde se encuentre, sin esfuerzo ni
observadas no tienen otra respollS.:'lbilidad que la ue ma- U1lencionalldad visihles, pero con un impacto pc.rsua-
tar d (iempo con degancia audiovisual. la crítica habI- alto. más ailn cuando quien se expresa posee cuali-
51\'0
tual al subgénero por Sll mu)' bajo contenido en calo- dades de las lIam<ldas ~Ielegé lllcas~.
rias culturales no repara en que, en un rt'ality shmv y,
tendencialmente, en la televisión no cducati\'a o culta, 3,2. Una duda recurre nt e: los de la casa de
la palabra argumcnwl es reemplazada por la imagen Gra" Herma"o ¿son o se hacen ?
tcmperamcnfCIL Claro que hay simbo los y mu~hos en
BBB y en CH, como los analizados en el próximo ca-
~ Después de algunos dlas n(l se puede mantener
pitulo, pero éstos no son los que han hecho la fOrl~na un personaje , cada uno acaba siendo
yel m3yor atractivo de la palabra impresa . la ~cclón 10 que realmente es.~
simbólica es ancHar)' ampliftcatoria de lo expresIvo en (fo,f:trio Ve1roso. cantante expulsado en la primera
13 me10crónica juvenil; su cometido es apenas aportar Illltad de Cosa dos ArliS/(ls 2. en "Dmrio dos
el marco adecuado al index-appeal. y a su inseparable confinados", Época, 8 de abnl de 2(02)
aura visual.
Lo expresivo posee un sesgo de los bastidores de la Cuando Gorrlll:m ( 1971 :268) considera algunas de
interacción. que caracteriza a la televisión, en contras- pe"mlas ¡meas que cumplen las all<1riencias nonnales,
te con el sesgo formal, de región frontal, de la escritura. uentra una que arecta la noción misma del sujeto y
Basta pellS.:'lr en el diferente esfuerzo que supone co(hfl- sus otros. Como conclUSión de su extensa reflexión
car nuCSlro pensamiento por escrito, y la faciliuad con re clmecanismo etológico que a humanos y dernas
que sólo debemos MconduclTllos" de algún modo ~ pa­ males nos l1eva pendularrneme del desasosiego de
ra que un micrófono o la cámara de televisión captulT alarma a la apaCible slIuación de tranquilidad, ám-
automáticamente su mens.'lje~ (Me)'rowitz, 1989:100 (1 en el que se mue\'e toda criatura entre amigos,

Imaginemos que la lare3 de los participantes fuera. a 'rlllgos )' meros desconocidos , Goffman analiza la
inten:aJos regubres. el sentarse a redactar en un diana Infrecuente sit~Klclón de lener que "actuar con natu-
Intimo 10 que están viviendo allí, con esos descono- I~ la p.1radójica noción describe el acto de disimu+
cidos)' rivales, iQué formato tan diferente sería el dt- nuestra genuina alarma para no generarla en otro
realify sholY! Esfuerzo, habilidad , pero ante todo in- Ib.do como real o potencialmente alarmante. t. lás
tencion<lhdad com prendida como tal por otro. defint"f' '!."ISO aun es el proceder que se requiere para seguir
un acto comunicadonal, verb..11 o escrito. Lo propio de ICndo t r.mquilo, cuando hay nlotin)S de sobra para
ámbito expre5ivo es ser ~ma especie de aura signi<1 tstarlo; así se ~ocuhan sci'mles de cngal'lo~ (dcceptive

86 87
FUNANDO A NDACIIT 11 f((I/iry sll(Iw: unll pcrspecli\'ll <lmlirkll de la lelnisión

eues), con un componamiento cuidado que busca emu- consciente de si misma, )' se acompaña de una incó-
lar el propio (en una situación ap.'lCible): M$e requiere una moda sobre-ate nc ió n a todo lo qlle el participante de
actuación de si mismo (self-tnllctment), una simulación Gil h<lce o dice, en \'ez de la rutina de sólo hacerlo y
del si mismo (stlf>, un poco de calculada actuación, una decirlo, de modo natural }' oh'idado de sí, si es que eso
personificación de uno mismo~ (op.cil.:269), Quien co- fuese posible, en la anómalas condiciones estipuladas
mienza a actuar asl deja de ser quien era , pues MtJ es na fa la existenci" en la cas.'l del formato EndemoL El
un otro que pone en escenll un extenso snow para otros su- .:ambio radical de rele\'ancia para el sujeto es el pasaje
jetosft (op,cil. :27I , el subrayado es nuestro). dt la interacción cotidiana a su transposición (keying)
El seif..encLCrment como IInnsfomlación de lo que era mca }' espectacular, pues cada ado suyo, por banal
una conduela genuina en un elaborado show, ser uno e parezca, puede ser Incluido en la trama del pro-
mismo de modo distraldo, confiado al cOnlrol corpo- aama Iclc\'isl\'O ", lo que era mcnor u olvidable en el
ral y al bien internaHzado decoro social, es descrito con reo situadonal no transformado, se \'ue!\'{' enúete-
agudeza de novelista I~)r el sociólogo (op.cit.: 272), Es-. Ido, memorable o cilahlc tcle\'Ísualmente, El prCK:eSO
la com'ersión describe la particular autoconciencia de desnaturaliza lo cotidiano es una fucnte de constan-
saberse filmado, grabado y transmitido a cada momen- reelalx>rnción discursiva o ~ rerlabo mción~ (Ellis 1996),
to, tanto en los tiempos crónicos o mllcnos, como en • el púbhco de GH, Gorrman (1971 :273) describe ese
los extraordinarios y vividos: '3mblO asf: "lo que vuelve a una actuación falsa no es la
ión de una nueva nuina ralsa, sino la cominuación
~No se restringe la actuación del self a las posiciones una que es vieja y válida, en condiciones alteradas~,
básicas -sentarse, acostarse , y caminar, Las circuns- 1:. d Ifícil imaginar una alteración lll:l}'or que la de vi-

tancias pueden ocasionar que el individuo sienta - en lIn<l C:lS.1 si n barreras mformacionales , nx:acio-
que un nujo complelo de su acti\'idad compleja esu y an()micamente dedicada a exhibir la trastienda y
siendo orquestado, aunque sea la rrisma acti\'id..... ~~ion más oculta de la imeracción social, y de esee-
que una vez fue 'genuina', Desde el punto de vista arl1, y difundirla al instante a millones de te1e\'iden-
dramatúrgico, en esto consiste el mentir,'" (llllternautas. Debemos concluir quc, estntcluralmcn-
:1!'i pan 1cilXIlltcs de Gil se mandan la parlf', expresión
En relación con el posible olvido o el inevitable rt- l1tense que denota una actuación o modo alllo"i-
cuerdo de que se es pane de una trama escopofilica, di. -.Jo y por e nde no ll:llUral de comportarse, de fingir
la melocrónica juvenil del orden de inter.K:ción enC:lrIR- nuas no rmales, en \'ez de sólo generarlas, como
da por GH, se plantea una duda clavc del público ad
al subgénero (gnlpos de discusión en Hillcl y Martorat'lCJ" -----
18l1lt'rmmo (~de GoAJm~n (l986:+H, )' k, prc~nlO ~n nJ~)'Or
2002), Recordar esa condición vuelve a la actuac ~" I~ ~(,rlón -4 2, ~h:ljo

88 89
FERNANOO ANDACIIT n Ita/l/y shmv: lIn~ perspectiva an:1l¡tic:1 de la tele\'isión
cuando alguien se desplaza libremente, en el orden de de esta actuación de sí mismo se transforma en el es-
interacción . Cuando eso ocurre, In persona -dentro o tudIO ponátil que describe Jost (2002: 73), como con-
fuera de este formato de realily shmv- tiende a experi- trapartida de la supuesta \'h'ienda real , donde tienen
mentar un lipo especial de autoconciencia" (ib¡d)1'J.
M una attténtica experiencia de ,'ida jóvenes de ambos
Casi enseguida del inicio de GH, Manín emerge co- sexos, durante varios meses. El gesto de Martín es lo
mo el lider natural dd gnlpo. Un mes y medio más opuesto al esfuerzo "ctoral humano por no parecer
tarde quien parccla ostentar las canas de triunfo en su alarmado, por sustentar una ap"riencia normal cuan.
cuerpo atlético y ánimo org.'mizador se encuentra de do las COS.-lS )'a no lo son, Estamos ante un participan-
pronto, y contra su expectativa, entre los dos nomIna- le cuya alarma es evidente -comprendió que él nQ es
dos para abandonar la C35.1. Quien hasta entonces era figura poPlllnr )' querida que suponía o creía scr- y
el infatigable coordinador de bailes, comidas, tareas de ¡ue, perdido por perdido, quiere ahora irse de ese si-
limpieza , un rol que desempei'\aba con el aire jovial )' k) ya no más grato, donde no se siellle una persona

entusiasta de un auténtico jefe de hoy SCOUlS, más que ;:rat" No parece casual que él ha}'a decidido irse en
de un participante de realily show, rompe una de las d rol de un actor, de un jugador, de un comediante ex.
reglas de oro no esc ritas de la casa de CH. En vez de nllCilü)' muo-denunciado ante cámaras. Para marcharse,
vivir y ocultar que se está viviendo pClra la cámara, que ~e jm'en cncnrtló a un nut tl ntico terrorista del fonn:t-
se actúa de alguien que olvidó que no puede sino ac- n:lIuralista de CH,
tuar Martln no sólo mira directo hacia una de las cáma· Propongo :lhora un:l respuesta a la duda recurrente
ras ~abu de toda ficción, de la telenovela, pero también ..... re la condición de los participantes de GH: si son ac-
de entrevistas televisadas-- sino que por ese medio St >reS o sólo humanos \'iviendo. El témlino gofTmaniano
dirige con tono sarcástico a una invisible televidente,.1I ~nlSS<l"jl¡fy~ descrihe la capacidad de toda práctica
quien le asigna género )' edad (avanzada), para rogarle malla para absorber nuestra atención, y generar una
que lo vote, y asl lo expulse del programa. En virtud 'uencia en la cual enfrascarse, independientemente
de su gesto, la casa deja de ser tal , y por arte del final que se trate de un jllego de mipes, un trahajo o ha-
el amor. 1...1 misión encomendada a los prisioneros
untarios )' escoronlicos del ,.nlltfy shlJW rccuerda el
39 Ik dIficil lTl"hxción al ca5tellano, el Itmuno mglts empk:acl.
lIgO Impuesto a Sisifo : el SU}'O es un esfuerzo inte-
por Goffman, st!f-<"QIlsdousnm, ronna (:I.me dd habla C(ltKhana
remite a un stntimitcnto de inquietud o de iocomooidad ~exiSl ::11\"0 intcmlinable e imposible. Los doce de CH )' de
elal" generalizada, en \;nud del cual cada mO\imienlO o gesto ~ deben entregarse oficialmente a la actuación de si
hacrmos habitualmente de modo autom:litico InI'olucn ahon - .,.;m>< (scl{-l'lIaCfmenf), )' a la \'CZ intentar denodada-
esruerzo esptCtal. y tiende a producir un ma)'or malestar, por la C1It:
ciente convicción de estar actuando de uno mismo, y no de ~te que otros crean que no ha)' tal actuación, o que es-
simplemente siendo (uno mi.5mo), ~ evapora al calor de los humores indiciales que

90 91
F[RNANOO ANOACH T Fl r(olily sll/)w: una pns pccli\'a an¡¡hliea de la tde\'isión

describi como el mayor atractivo del formato. Sin el dc lona colO<luial, amistoso, sonriente y colusivo que
amparo de la profesión de quien "en un escenario juega husca producir lerlhad del publico hay un poderoso
a ser otro, ante un concurso de personas que jucgan a SI~nt l .eon.,m de una relación social de -rcgión media ~
tomarlo por aquel otro~"", ellos deben desaclllar lo que ~ Ie)'rowllz, 1989:47). La scns..'lCiÓn intimisla que ms-
actuan cada dia, p.·ua forjar b ilusión necesaria de que rolra el pre~ntador es análoga a la que surge en prescn-
son sólo ellos mismos, pero en un entorno ajeno. Su uni- ua de fllmgos o familiares , alguien a quien podemos
ca esperanza es que la -enfrascabilidad" (engrossabi/ity) ID(\$lrar al menos una p"ne de la• t~<t ..... ·tcnd"e
d nuestra
de sus rutinas, deseos y emociones les conceda el OOIs.."1- ,da, con la expect"ti\'a de que el otro hará lo propio,
mo fug.u del olvido, que aleja \a sombra funesta del ron- SI, I~ cuahdad com'ers.1cion,,¡ intimista, de natura-
curso que, en parle, es GH o BBB, y de su suculento ha- :a f:lllca. propia de la interocción parasocial televisi-
tín monetario. Esa amnesia fug.1.Z suscita la escena banal / enge ndra un tipo de ,'isibilidad generalizada que
pero vigorizante del mero existir con otros para sí. oornpso:, (1995 : 126) llama ~eI ámbito público me-
I1zado , es fácil irmginar lo que puede ocurrir con
3.3. El gra n salt o televisivo de la relación progrrlma que no sólo promete exh ibir de modo ex-
parasocial IStI\'O la .i ntimidad de un gru¡x> de personas en todo

En su estudio pionero de la comunicación publica- mento, ".,duso los más [ntimos y por norma ajenos
do hace casi medio siglo, Honon y Wohl (1956: 215) la IIlS:eCCIÓI.l ~ul:lr. o audiliva del otro (ej.: higiene
postulan un decto mediático en la aud ienc ia que se Ima) domlltono), Silla que destina"un espacio oficial
habría exacerbado con la aparición de la televisión: la • e~p~"1r lo rescn'ado: el confesionario. De hecho. la
-relación parasociar . El vinculo es "una apareme rela- mero II1cursióll al bar'lo de una participame de GH
ción cara-a-cara entre el espectador y el que aClúa- lona Como un" confesión del cue,po , Paro SOnear
(¡bid.) en el medio masivo . Si esto era válido para el . prueba Illicü\tk:l, }' dar el gran S<llto de la barrera
público radial , los in\'esligadores afirman que lo es o>rmaclonat. Verónica solicita el acompanamiento de
aún más para la emonces incipiente televisión, pues percllSlón impro\'is.."1da :l dos de sus comp."1ñeros de
~Ia imagen que es presentada vuelve disponibles man- rro, Sólo asl consigue h"billtar una "región posterior
ees de la apariencia y la gestualidad a los que la per- lunda~ (~ Ie)'rowit z) donde refugiar su conducta no
cepción social común es sensible~ (¡bid .), En términos OfOs.."1, al menos no presentablc para esa región
semióticos, en la interlocución fromal del presentador ... frollta l en la que ellxu'o ha sido cOll\'crtido Co
d od . n
.. I (1 pr ucido , ella procura ocu ltar el otro nlido
It'sl mal , tal cOlno silbidos electrónicos ( ma 1) ocu- l'
40 Del1exlo de J. L Borges "E\"I:1")'lhing and nOlhing", sobrt d <; obscenid"des que se l)fofieren en GH e
. on una
ofido teatral de: Shakespcart. sohre el rostro, Verónica cubre la \'ergüenza de

92 93
FERNANDO ANIlACHT

mostrarse alll donde normalmente el público coincide un progrnma dominical dc variedades de Rede Globo.
con quien ocupa el balio, El decto visual es el de una ello el testimonio vehemellle de una mujer con edad
variante folclórica y teb'¡siva de la clásica representación para ser su .. buela, entre los varios que el ex mor.. dor
pictórica del exilio del eden judeocristiano, el Addn y de 1.. casa recoge : "¡Querria haber tenido un teldono
Eva arrojados del Parafso ferrenal de Masacdo. En esta para Ilam:me y darte mis consejos! ~. '
ocasión, es Eva la que oculta el roslro avcrgonz.1.da, mien-
tras que el dolor expresado pictóricameme por la pri- 3.4. Sob re la larea icónica de los p rofesio na-
mera mujer se trasladó y transformó en la alegría del par les de la a Ul o-ddln ición
de percusionistas, encargados de convertir la nagrante
invasión del pudor en algo parecido a una fiesta im-
provisada , En 1.. introducción masiva de la cualidad de "[ 1 pn1hlema cra quc. en \'isperas de la fecha
del alistamiento Imlilar, el muchacho (n~n 17 alios)
acceso a una esfem antes reservada a 1.. región de tras-
au n llamaba a sus profesoras 'Has'. Ero un niñn grande
tienda, que alberga 10 hu ¡mista .. mistoso o familiar, y asl t'ontinua hasta hu}'. a pesar de su enorme
consiste la revolución icónica de la p.. malla pequena musculatura,"
efectuada por este rea/i/y shmv, (De "Bn)lhcr KJehcr". nOla de' tapa publicada en la
El efecto ¡cónico de GH y de sus variantes surge de revista t(JQCcr luego de la victoria de éste en 8BBI,
haber reunido ht dotación completa de 1.. exprcsivid1d S de abril de 2002)
humana y el vinculo gestual y verbal colusivo, i.e., ese
que busca un Luo de complicidad amable y cálido, píca- Mucho se ha hnblado )' escrito sobre el hamhre de
ro e incluso compasivo -si se trota de comp..1rlir algo fu- ma que conducirr.. a estos dote apóstoles de la ima-
nesto con el público-, como en el informativo. ¿Cómo no n 10lal ;1 su reclusión aceptada en aras de perpeluólT
sentirse próximos, más que "prójimo", de eslos Iconos nomhre, t.le volverse alguien nOlorio, a lra\'cs de al-
audiovisu .. les que en los resúmenes diarios carecen cid a l:H)Sible cualid.. d aprO\'echable por el medio lc1e-
presentador h..bilual, y que son representados "al natu- '0 más tmde. Recurro ahorn a un no muy conOCIdo
rar, aun si se loma en cuenta 1.. laboriosa operación de ho hislórko de la celebrid..d , pues éste .se úncula
montaje? 1..0 icónico es una acción sígnica mediad.. pero la exrrcs"'kbd del sf mismo, el único equipaje que
directa que, como lal, brinda:lCccso a la cualidad del sen- .nIen IIc";lr a la c35.110s participantes, las cualidades
limiento de gente común en una situ:lCión que no lo es. s.:u propia identidad .
Como parle de su reingreso a la atmósfera real a §t- u carrera de privaciones y automanirios a la eu..]
cas, Thyrso, el tenaz aspirante al amor de la participan- mlregaron .. 1&'lUlOS hombres en los primeros siglos del
le Manocla, en BBB2, debe entrevistar a transeúntes t.anismo era un.. forma pública de oponerse, por b
pedirles que opinen sobre su estadía en la casa, par" de los signos corporales, a la pompa y lealrolidad del

94 95
FERNANDO ANDACIIT n Il'olitv show: unll ptr<ipttliva :mallliQ de la ,elC\-L'<i(lIl
ceremonial politico del Imperio Rom"no. Propongo con- ~ L1 ceremonia imperial. .. no fue sino un int ermi~
siderar esta conducta extrema como un lejano ameceden- tente chispazo en comparación con la obra de tolla
te de los expresores juveniles. telegénicos y visiblememe una \'ida de estos verdaderos profesionales de la
ociosos de GH, que parecen tener muy poco o nada que auto-definición . En tina procesión en Roma. Cons.
ver oon la ascéliCl vida de aquellos aspirames a la sami- lancío 11 (el hijo de Constantino) estuvo muy ergui-
dad por la durisima vla de las pri\"aciones y los dolo~. do )' se contuvo de escupir por unas pocas horas,
A primera vista, nada ntas lejano al disfrute n..'\rcISIS- lX'ro Simeón Estilitas estuvo parado sin mover sus
la de vivir. comer. excret.'\r o copular frente a las cáma- pies durante noches)' noches: y ~ lacrio el Egipcio no
ras, con aire despreocupado, que la larga mortificación hahí:1 escu pido ni un" vez desde que fue b.1utiza-
que sufrieron algunos hombres que se volvieron il~tres do.· (Brown, ~ El hombre sagrado~, cit. en Bmud)',
en ese proceso . Tal es el caso de San Simeón EsuILtas . 1997, 177.)
que decidió permanecer de pie sobre una columna. du-
rante much isimas horas. En su tratado sobre la 1115to- El aC(U"f de uno mismo en circunstancias anóma-
ria de la fama, Braudy (1997:176-177) da varios ejemplos Las. o sdf-cll(l(lmcnt (Goffman. 1971 :269). como la de
de vidas ilustres y sufriemes como forma de acceder a ser filmado a toda hora. no es tarca (•.\eil. Pero hacerlo
una elevación alternativa y antitética a b produc,ida du mnte meses r conseguir que ese t'sfuerzo se" oh'ida-
por el ceremonial romano que encarna el em~emdor. Jo, al menos por momentos, es C<t~i una proeza. Tal es
un iJeal que desc ribe San Agustí n en la CIudad di haz;nla kónica que Ilenlll a c"ba los doce paladines
Dios. Si desde nuestro actual saber sobre la industru kvisuales de la aUlo-definiclón del siglo XXI, en BBB
de la imagen medialica de artistaS y politicos conside- "GII. Ellos son dignos ém ulos de aquellos campeones
ramos "la piedad y pureza ostemo5.'\s de muchos de ~ (lnicos del cristianismo primUivo que, ante multi(U-
primeros san tos cristia nos~ (¡bid .), concluiremos qUC" Jts (Braud)', 1997: 17B). se esforzaban sobrehumana-
son un ejemplo claro de producción de imagen adnu- me por exhihir cuahdadt's admirables. Puede tra-
rabie, no demasiado diferente. a su manera, del fl" :arse un<l line" continU<l entre ,,<¡ucllos espcctaculos
perseguido por la pompa romana, aunque aquellos los primeros ClI<llro siglos de la cm erisllana, dise-
hicieran con un procedimiento y una legitimidad radI- 4dos para exhihir una enorme resislcnda fi sica f de
calmente diferentes. En su caso,.se trataba de buscar muno. )' nuestm er<l de la comunicación, con sus mlc-
consagración espiritual y no la terrena; la paradoJ<l ts Z5 de la escoponlL:1. cap<lces de soportar durante me~
que para lograrlo se convirtieron en los primeros . pro- t'5 una miT3da SOSlcnida sobre lo que em su tn.'\)'or pri-
fesionales de la auto-definición~ <professionals ar Idad, ahora cOlwenid" en zona media o fronlal. En
defi ní/ion): has momcntos asistimos a la búsqueda de fama a par-
de un illlenso trabajo sobre el sí mismo. No escupir,

96 97
FERNANDO ANDACt lT El 11'(I/ily Ih(JlI': una perspe<:til':l analhiel!. de la televisión
1
mantenerse estoicamente de pie. sen"ir de modelo de ella represen ta mucho. ¡Nunca llore aquí, ha)' CSIO)'
joven divcnic!o o de mujer madura y valiente, con un ac- llorando! Uds. son los que hacen las reglas aquí. ¿pero
ceso informadonal continuo e irresuiclo, es ofrecer el ro cómo quedo? ¡Parece que no es nada , pero para mi
cuerpo y la vida en espectáculo para un aprendizaje. En es mucho!
unos es la áspera y despojada v[a de la salvación, en los Poco antes Klebcr habia sollozado con abandono
otros un nuevo turismo del 01"(11:':0 de 1.'1 intcracdón. Ade- en el hombro soliebrio de Vanessa, 'unica mujer de los
más del diferente lamano del público de una}' otra épo- cuatro sohrevh'ientes de BBBI,)' le dijo que para el ~si
cas, el cambio más llamativo del presente en relación (on ti murieco no estu\'iera ahí.)'a no "ale la pena~. luego
el show de auto-dcfinición del si mismo es el actU,l! deseo de contarle que el slemprl' lo miraba, )' que el muñeco
de ver y verse, de dudnr y (quizás) de convencerse de que estaba siempre ah!, "q uino en la suya", }' que por eso
existe una zona antes insondnble de lo humano, de la 00 le hada mal a nadie. En es.1 crisis, el self del sujeto,
cual el medio re)'. la televisión , puede traer algun."1S nou- rn efecto que surge fuera de ctimaras. COnOll)'e hasta
das, sino novedosas, al menos inéditas, confiables por ser ~si confundirse con la actuaciÓI1 de sí m ismo (selJ-
indiciales, oomo si fuera un fibtUSl:0l'io del alma. IJa! tmenl). lo1 luminos.1 fusión genera un hito ¡cónico

Un par de casos ilustran la acción sugerente del ro el show d e lo real. apo)'ado por una COpiOS.1 Lr:ms-
icono. En la ú hima semana de! programa , el dueño 4,e Plración indicial o illdo: ap/'l"tl/: e l llamo imparable
la musculatura m:lS portentosa de BBBI, el han<l"n de cktu\"amente ocurrrdo durante CU<ltro interminables
axé music Kleber, descubre que su muñeco. un mom- "lIIllItOS , juma a su coreografla fadal y corporal. Apa-
gote de metal tan simple como e! que podría h<lber he- ~,:e ante cámaras de BBB! la imagen irresistihle de
cho en papel o plastilina un niño de cuatro mios y no ~111'11 Bam, variante brasileña de 2002 del mO!l\'o lilcra-
mucho más, des.1pareció. Constatar la ausencia de Ma- del nuio-anciano o put'Y 5!:"ICX. Este Hérc ules pue-
ria Eugenia y quedar desolado son una sola COS.1. En habilita al público a la mustlal viSión simultánea de
su desesperación, Kleber y su corpachón excesivo van a h."lS c ualidades. La imagen eje rce una seducción inl-
dar naturalmen te al confesionario voluntario. Allí , sm lablt:, por lo cual no es imposible que sobre ese ícono
la ayuda de la voz invisible que reina en la morada rio- 1'(10- ha)'a notado el participante hacia su victoria fi-
platense de GH. Y entre sollozos arrasadores y urgen- lan inesper.lda como plausible. Tr.lllscurren cuatro
tes, el rostro descompuesto}' amplificado por el zoom. nUlOS, pero en sólo doscientos cuarenta segundos
él cuenta su pena, y gime el recbmo de que ap:ueza t.'>:presi\'idad tel('\'isÍ\'a la ,'ktoria d e Klcbcr, futuro
ya mismo Kmeu hOlleco Mm'la EUKellia~ injustamente "ITlpcón de BBBl, queda aseb'llr.lda. También se aprecia
desaparecido de la casa y de su vida: í el cometido icómco de todo fOllll3to lelevisual: ex-
Kleber: -Yo querta a mi muñeco, ¿me entendes? ¡EIb de modo directo y mediado el mu.ndo tal como ara-
está hace 45 días aquí, )' no molesHl a nadie! Para "t)" parece ser, una \'ez que esle sentido es enmarcado

98 99
FERN ANIX) ANDACHT U mllny show: una perspecl ...a :lnalr'Kn de la tcl~\1S16n

por un slmbolo, por ejemplo, Klcber &1m &1m. Éste es cuah?ad. dual}' grotesca de lo exuberante eróltco}'
el sobrenombre con el cual este hombre desmesurado agresl.\'~ Junto a la de lo tierno y pueril es el significa-
en varios sentidos eligió presentarse en una fiesta de do ICOI1lCO del personaje}' su cana triunfal.
disfraces de BBB!. Él se disfrazó del niño de Los Pica- De. los doce Sísifos que deben aparentar el no apa-
piedras, una fantasía que es un Icono hecho a nuestra tentar en el orden de léI tnleracción más televisado y
imagen y semejanza, con la gracia adicional de lo primi- cOIl\'ers.1do de Occidente gana quien, a través de sus
tivo-troglodita representado en clave de broma infantil. indIcios. con sus actos más que con sus palabras, consi-
Para éxtasis de Kleber, el muñeco reaparece en el (ue encarnar ~ I Slr:bolo '-lue exhibo.1 la imagen de ma)'or
cua rto donde las manos invisibles de la producción de puteZ:J. )" c!arrdad . Lo opuesto a la racional manipu-
BBB depositan comida y mensajes para los participan-
tes. Luego, el presentador del programa explicará que
d:
Ión sl~n.os es el ser modelado ciegamente por sus
nroplOS indiCIOS. hasta que bnlle inconrundible como
por error Maria Eugenia habla sido arrojada a la basura. ma estrella en el firmamento del rcalily sholV el ícono
Tras constatar que le falta Msólo la c..1beza~, y siempre llo- ~ nada niega ni afirma, pues sólo exh;be algo tan leve
rando, pero ahora de alegria, el p:tnicipame proclama. .:0010 una sensación. la de lo lwlI.'nlko. Tal es la odisea
mientras le h:tbla al mui\eco sin sombrero (pero con la cscopofilica del público del subgénero, que lejos de ser
lata pint:tda que oficia de cabeza): MT(I vas hasta el fi, decadente \'o)"elll' denum:rado por los moralistas p..1re-
nal conmigo. si Dios quiere. Tú me das mucha suerte~ ~ más un pere.grino en pos del Icono que \'cnce a todas
El animador de BBB refuerza con su metamens..1je el palabras, }' ~ue es suS/enlado ¡x>r esos hechos que no
sentido oficial del episodio que el público seguramen- '="C"rmrten mentIr; nuestros indiciqs corporales.
te ya capló: ~B.1m Bam, hasta cuando se pone triste. El gélnad~r de la segunda edición de BBB en julio
nos divierte". El día de la gran final se presenta el tes- 2002 exhibe de modo alm mas inequh1OCo que el
timonio emocionado de leka, ex habitante de la casa. . ~nte-.niño Kleber su monádlca cualidad: Rodrigo
como evidencia adicional de lo ¡cónico: "Él es sóIc Ira, \"I\"e, calla y persiste en la casa como "el cow-
sentimiento, es un nii\o. Yo no consegula ver el lado ".~. Además del indicio de su inconrundible acento
gracioso. las personas se relan, yo lo ent iendo porqur rnterior paulisrano, eSle hombre de Riber;lo Prcto
es gracioso ver un hombretón brulal llorando. 56"," \"Ísfe día}' noche con un somhrero que parece sus-
que él es ese niño. y no ese hombrelón brutal"" , u tdo del mítico anche de los cigarrillos Marlboro, esa

1 1 Elrtrmino ponuguts empk;do por 1.L1ta es rt"\"tbdor. ~


monjdo~ es un aumenlalivo (le. Mn1(rrm(lnjo.~ que dtnota 'un homt- ·42 f'tl~ (eS' 1 56) clo:scnbc 1l.<f ti 1IpcII1e ICÓnico tk un slmbolo-
enonne y de aspeclO brutar 1..:1 palabra remite de modo preO'ii' Rn,fkadu e<tá con.~'Ílu ido po:>r las aS.Xi",iones de una pa1ab~
imraducrblc a la \:isión ck un temible IYmbo. pero aqul ~ uno ~ge~5. su poder generador de un suerlo (j¡s dll'am "XcilUlg
llora con desconsuelo por su muñttl ausentc .

100 rOl
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marca que cabalga en la preferencia mundial del fuma- CAPITULO 4
dor sobre la grupa de un caballo tan inmonal como el
UNA GUtA SIMBÓ LI CA PARA T URISTAS
personaje cuyo modelo, se dice, hace ya mucho murió.
DEL ORD[N DE LA I NTERACCiÓN
No hay un solo gesto o actitud del vaquero Rodrigo
que no pertenezca a esa -imagcn de devoción moder-
Gl o que encoll!rt en el zoolúgk"o fue un felH.\meno
na~' ) creada por la publicidad y apropiada por la ima- ('onllcid ü por todos: 1'; d(IS monos jugemdo, met idclS
ginación de muchos que ni siquiera fuman, pero que en una secuencia illteTllCI I\'a cuyas acciones unitarias
asocian al cowboy con una forma de libertad áspera y o señales efa similares pero no iguales" las del
primitiva, precisamente és.1 que la modernidad extirpóo comb;lte ... era e\'idcnle para el observador humano
AsI, quien vence en BBB2 es "el cOlVboy Rodrigo", lo m..-ls que paTll los monos que allr panicip"ooll esto era
cercano a la ammación tridimensional d( la figura legen- un 'no comhate'.~
daria del vaquero de Marlboro. La expresi\ojdad de lo Wn¡eson, 1972:179)
inexpresivo, la cualidad única de un semblante adus-
to, de concentrada resistencia viril ante la adversidad Va}' a abordnr analíticamente el tercer ingrediente
del encierro y de sus trampas son el billete icónico del I formato de CH, otra de las clm'es de su éxito. De
triunfo de este hombre de casi ninguna palabra. Comq rnod~ .proverbial, podrla present"r el componente
sus ilustres antecesores, que no escupen o se mantienen : mbohco )' triáuico asi: "dime quién}' cómo te anU/l.
inmóviles de pie sobre una colu mna, por largo tiempo, _la )' te diré qué clasc de Big Bnldlct" miras~, Los con.

I<lebcr B..1m Bam y el jinete Marlboro)' paulista Rodrigo ~pt(lS de metacomunic.1 d6n )' de melamensaje los de.
consiguen afirmar y afinar una actuación profesional dt rrolla Gregory Balesan (1972 : l77ss) a mediados de
sí mismos durante meses, con tal perrección que se con- "'5 ai'los 50, en el eSludlo de mamíferos no humanos
sagran como estatuas vi\'ienLcs del ordcn de interacción :tdo en mi ac.ipite . El hallaz~o del biólogo es {IUe di.
televisual tematizada por el Big B,mhcr glocal. rsas especies l"Omparten el usa dc mensajes cu)'a n-
,dad es .estahlecer el ma.rco o con texto válido pa.ra
.le el sent Ido de Olro rnensa.je sea correct.amcnlc como
dido. El mens..1je inaugural opera como disposith'o
JlCtdor donde queda incluida y senalizada la fundón
"tlun icacional del aIro, y la relación comunicacional
piada para comprender t:J1 producción de signifl.
rOn Para ello, la noción de lrn1lfe es fundamental.
,4] la noción de -,"Mach/sbild" pfO\')(ne dd 3n~lisis icooc>gr' do empieza y cuándo Icnnina lo que ha sido mc-
rico de P:U1o fsky (1980:22-2)). lmunicado como "'juego~, y cuándo comienza una

102 103
F[RNANOO ANI)ACHT

real (y quizás mortlfera) agresión entre "n ¡males que no !nU)' abltlld~nte público sentado. Son personas de
interactúan e mterpret"n qué es lo que sucede en una mediana cdad, p:lTeddas a iris que :tsisten a concursos
situación . En el reino humano y electrónico, ésa es la o juegos te!e\'isivos para adultos. Enseguida se sabrá
misión oficial de los presentadores televisivos, ya sea que los ocupmHes de las primeras rilas, que reciben un
de concursos, informath'os o lalk sll/llVs: ellos son los casi primer plano fugaz y alllicipatorio , son los padres
encargados de definir persuasivamcme qué es lo que y famlli:trcs de los doce de 1" morada de GH . Esta vi.
estamos \'¡endo y oyendo . Este person3je contríbu)'c ~Ión inaugural revel:!. un rasgo distllllivo de eSla gloca.
asl decisivamente a establecer el modo adecuado para hzadón de Big Bnlll1t'r: la familia será coprotngonista
panicipar en una secuencia medi:itiea en tanto sus in· de GIl 200 1, como no lo es en las producciones bra<;l.
térpretes. 'r'ias 8GB. Cel$(! ( /¡ )S Ar/istas (CdA), ni en la lambién aro
Llegó el ~Día G" al Rio de la Plata. El 17 de marzo ~n tina El Bar. Estos cinClle1ll0nes ofician allí de simbo.
de 2001. por el canal Telefé de Buenos Aires se lanzó los. pues ellos ayudan a esceni ficar la ml'tllcomllnicadún
con gran fanfarria publicitaria y despliegue de prod~c. ¡ue, luego de un suspenso circense. la conductora de
ción el fonml.lO global que luego aterrizó en la vecina amhos ciclos de 2001 de GH se ent'3rgar.'t de proclamar
orilla, en el Canal 4 de Monte\'ideo". La mdocrómCl ron emoción y solemne reco~imiento, para con ese ac.
juvenil abarcó asllOdo el Río de la Plata. Un s''"'bad? de dejar inattgurada no sólo la temporada GH, sino Sil
noche, junto a los créditos de producción, po~ pru~e. 'Inflario inlcrprl'/a!i\"O (lnda/. En virtud de la cere-
ra vez se vio rotar cubos animados que, en su IIltenor. "1Oni<\, clmenú audio\"isu<\l de GH habrá de ser ante
encierron y exhiben pequeñas secuencias de cada uno xlo sentimental. dulce y amnrgo a b vez; la ubicación
de los doce panicipantes que van a animar y a encaro ·1 espectador ser.\. la de.ser ~testigos de las alegrias, las
nar la versión rioplatense dd formato holandés. Junte. nstczas", es decir. llIrislas emocionales en un valle de l{¡.
a la banda sonora del format o, preside esta prescnl3- mas)' otTOS humores indici;¡les. segun la clave imerpre.
ción audio\'isual la imagen oficial de un enorme )' so- r.a I:mzada en cs.'!. ocasi(Ín por l:J animmlora ;¡rgenrina
litario ojo azul, d logotipo de la empres.'!. Endemol. UI" ,Ie(bd S}"h-ell-::t. El púhlico aplaude con mesura, mien.
panco lateral ofrece la primera imagen en vi\"~ dd el- :;JS obsen'a con gran atención hacia su derecha: la cima.

clo; no es la visión de la muy esperada casa, SIllO la dE nos conducirá hxia ese aún iTwisible objelo del deseo.
un estudio de televisión convencional poblado por Uf'
4.1. El juego de las lágrimas : e l melodrama
agrid ulce de GH 2001
H El 14 de marzo mlpUÓ la Klnnsmlsión cl'Isi en dlrcctro i""
El zoom nos aproximó aUlla gnm pared que osten.
Canal -t Montccarlo del nuevo producto d~ su tr;ldicion~l aliado le
\cit, la fnnquida argentina dd Slg Broth(r de Endcmoll'rodu dna \'ariante de l logotipo Endemol: un enorme ojo
ut:m<itico que, como una mandarla, alberga en su

104 lOS
a
f 11~(llily .dll/IV: una pc,-.;~ti\'a onalrlica do:: L1 televisión
r:ER NANI>O ANDACHr

inlcrior cl realista ojo azul con varios circulos con- k1nzamiento publiciTario de un producto televisivo nue-
céntricos sobreimpresos. La impresión de estar con-
\'0, costoso en su creación, }' necesitado como cualquier
templando un ahar es fuerte , pues es evidente la espera
0 1ro de ltna adecuad" Operación de mercado. Pero la
de que algo pleno de sentido sulja de ese lugar. Eso es 10
rmse que de\'endría eslogan de la \Trsión rioplatense
que ocurrió Iras casi 20 segundos de expectmi\-a.. El ojo
del produclO Endernol ("la vida en directo-) es la pri-
azul se partió en dos p:tm dejar que entrase al estudio
mera met3comunicadón, la que se encarga de enmar-
la popular actriz de telenovelas Soledad S}'keira. Ata-
car todo lo que se recibirá como un menú indicial-icó_
viada completamente de blanco, irrumpe en escena
I1ICO. propio pam una dieta explicita y temáticamente
como una sacerdotisa moderna, de aspecto eufórk:o )'
n:presim, ). establecer asi un tIpO específico de vinc u-
triunfante. Con un gesto heráldico ella recibió de bra-
lo con el Pllblrco ..... Sin exagemr, se puede afimlar que
zos abienos la ovación del público presente. Todo es-
rJ marco formulado en es/a puesta en escena eurórica
taha pronto para que come nzara el ritual de la nletaco-
( maugural de la presentlldora genera el espacio comu-
municllción, que funda la relación interpretativa en la "icac ional en el cual GH habrl" de funcionar, en tanto
que se ubican y coordinan ind icios e iconos, para el
aTtef:ll.to scmiótico, "3m SllS admiradores y devotos
banquctc del significado que habrfa de venir. El que da
r.eg uidorcs, como también para sus Tnás enconados de"
S. Sylvcira cs uno dc los dos mcwmensajes limitrofe\ tr..1C10reS, durallle sus dos ediciones de 1001.
esenciales, el del inicio . El acto de la presentadora se Recurro a la semiótica para analizar el acto de afir-
asemeja al saludo del s.1ce rdole que finaliza el ritual. r mar algo o varias cosas a la vez, tal como ocurrió en la
quc despide a su grey con un meta mensaje que da arcmo tll.:l inici<ll de GH. L1 pre~nda constallle de me-
nombre a toda la ceremonia : el término ~misa' es p..1r- ~me n sajes , C0l110 el inaugural del rca/ity ShOIV, en la
te de la señal de desped ida". L1 ceremonia de GH co- aologi<l ,cle"isu:tl induce a darlos por sentado, como
menzó asi:
s. 5ylveira: - ¡Muy buenas noches. it-.luy buenísimas
noches! ¡Por fin ha llegado el momento de wmparnr ...6 Mj~ r~ei!j,,1mCnlt. c~hrf~ hablar ~q uf de (¡IX con su n~ta­
-.:Ijc la p~<enlad..'m I rn n~poll~ o trnnsro rma un marco ba.~IOO
esta mamvillOSll a\'cnlUra! ¡Biem'enidos a Gran Hcrman&: ·muno, t i de la ,·ida con <'Ifl"K. la situ<ldón por def«"lo rara bue_
• ¡Bienvenidos a la vida en dirwol J'3T1C de I~ hunlllnidad~" tmn.~puesla en un rraluy s/w ... llama-
Parece fácil10mar esas palabras, gestos y toda su l;¡¡ ~L"\<. adrbnte pre«"11I(\ «'fI mayo!" de!al~ b dlscusióu del (011-
-- ~"'m~nlan(l de Ir:ln<ro;>'ikiéln o kt-\ing (G"ffman. 1986:14 y ss).
apariencia estereotipada como un operati\'o más <kI
C(lll,·krtc un~ dcfinkión ~i l uacional más simple cn otra COII
rtk\":lncia difcrenle. m ~s complcJa En esle caso. pasamos de
ru~ acrión ulllll~rill (. '·i,;r) 11 film e~peC!acuIH (. miT;lr C(IM
" j,'tl e indu!-O rascm:lC i(ln al¡:lIlllI (0'<;1. de modo ranfiGldo o
45 Dcllalln Ju missa tsI que signiflC;!. "rodéIS II'OS, ti ~splmu
'nxlo) J ~I a (lr.<~d\\n irn·" li dll rfa la lISU," c(llldena d...t fOfma_
ha sido (m;ado".
,,"10 \1n~ fNrnll de '~'wurmlw.

106 107
F [RNANDO ANDAcm
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si fueran parte de la escenogmna, algo obvio y estático, glocal de CH. Su c ue rpo es el que d<1 fe de que eso que
tan invisible como el marco de UI'I..-¡ pintura. Si se desea \'amos a cOlllc mplar es lo que él o ella afirma que es.
comprender su contribución al proceso de recepción del Una proposición como ~(\'amos) a compartir esta ma-
programa , deben tomarse en cuel1t<l las consecuencias rad110s.1 aventura~ es el contenido u "objeto de una
pragmáticas, es decir, de compon;l.miento general, del ac- :;1f1rmación~ (Brock, 1975: 128), )' como tal pertenece a
to mismo de enunciar algo. I'!acerlo pone de manifiesto la calegoría fenomenol ógica de la Terceridad . Por eso
su aporte decisivo al sentido resultante: de la enunciación adviene Peirce (CP 8.3 I 3), la proposición no Icslll~
M

surge la forma legítima de comprensió n de lo dicho, objeto existente individual, sino un tipo, un elemento
En 1908, Peirce fomlUla una teorla comunicacional general, que no existe .. pero que rige los elementos
de la afirmación (assertion) que precede en casi medio exLstentes, algo a lo cual los indi\ iduos se conforman".
siglo a la conocida teorta de los actos de lenguaje ini- Esa forma de gobie rno semiót ico genérico I iene a su
ciada por el filósofo inglés J. L. Austin . El semiótico Clrg~ a los simholos que com po nen el metamensaje;
explica cómo hacer una afirmación implica no sólo o los SLlll bolos más im po rtantes son los de inicio y fin,
principalmente el decir algo --emitir sonidos y enunciar ya 5('.1 de todo un cieJo, o de un episodio como el inau-
palabras- sino que involucra un acto que es seguido de gun,1 con que fue Ianz..-¡do a toda publicidad GH en el RJo
~efeclOs muy rea1es~ más notorios aún si lo afirmaQ,ü de la Plata . No se mll<1 de cO/iformismo o de abyección
no es verdadero, ya que afirmar implica una responsa- \'olun~a~ja (Baudrillard , 2002: J 0), si no de la cmif(l"'''¡-
bilidad para quien actuó: dad baslca y necesana de toda convenció n semiótica.
~·iamente. hay elementos expresivos en la operación
~ EI hacer un juramento no es apenas un acontecI- IanL1miento dectuada por la histrió nica figura de 5)'1-
miento de la naturaleza de proferir algo, Vorsldlung. '"'tlm, pero su accIó n realmente existente , pasible de se r
o representar algo. No es sólo decir, sino que es ha- qahada , por eje mrlo, est:l subordinada al operath'o
cer. L1. ley. creo, lo llama un acto. I ~stcl tendría mu)' slmbolrco. El fin es aquf Sumi nistrar al público de GH
reales efectos, en caso de que el contenido de 10 afir- .ma gUfd para la com prensión adecuada de un;1 nove-
marlo resultara ser falso. Este ingrediente, el asum ir Jad mundial que 1:1 audiencia seguirá fielmen te dumn-
la responsabilidad , que es ItUl notorio en la afirma- el resto del ai'lo, por la l" lntalla de Telcfé de Buenos
ción solemne , debe estar presente en toda genunu, .\l.res, )' por la de Canal 4 de Montevideo. Vuelvo ahora
afirmaciÓn.~ (CP 5.546, énfasis en el original) ~ ese meta mensaje dedsi\'o.

5. 5ykeira: -Mu)' buenas noches. ¡Muy buenisimas


Ésa es la misión del presenlador televisiyo: darle hes! ¡Por fin ha l/egado cf mOInt'TIto de campar/ir estcl
encarnación expresiva al interés oncial de un agente rll\'ll/osa a\'fntun/! ¡Bierwt'.ntdos a CH! ¡BicTII'cnidos a la
invisible, a saber, el canal o la producción del formato w eTl directo!

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Si ahora aplicamos la noción de melacomunicación y lo irrepetihle de la experiencia de vida compartida, el
el análisis semiótico de la afirmación de Peirce a la fónnu - enriquecimiento personal y espiriluaL .. El consejo de
la inaugural de GH, se obtiene un esquema como ésLe: qUlcn se \'a es un ill\'ariable )' emocionado: "¡Sé \'OS
mismalo! ~. Previsiblemente, los villanos dd formato
ESQUEMA DE LOS MARCOS COMUNICACIONAlES son descritos cn esta peculiar lengua te1evisual como los
INVOlUCRAros EN El METAMENSAJE INAUGUllAl DI: Gil
que se des\'lan de ese ideal expresim: ser juzgado l.'Dmo
ComporUmI,nto uprflivo con pndominlo de Inclklos kónkO$ "un jug.1dor~, ~un actor~, "alguien que fue a ganar la
de los doc:, ~rtldpant"
.... plata-, son durascondcna5 que derivan de la metacomu-
n,lcadón inaugural, y que se \'uc/ven nalurates por su
"L. vidl ,n directo, Una . ventur. oomp.rtible por la; famili."
.... clchca y con\'encida repetición en grnnhennant:s .
Otro mctamen5.1jc d igno de considcración en esa
Rel.dón rntIt.c:omutl k.don.. du.1 '1 rl!SfIOnMbilidad ,nundativ.
dual como uonisUo y.nfitrion. emisión in'llIguml de GH en marzo de 200 1 es el que
S)I\'eira te del!Jcó a uno de los lemas discutidos con
Hay una doble responsabilidad enunciativa en este \·i~o~ por el público, segün se apreda en los gnlpos de
mela mensaje complejo: por un lado, la de la verdad -ella Opll11Ón (HilleI y M:lrtorano, 2002): ¿a qué Tl'fiere eX:lC-
afi rmó que comenzó una experiencia magnífi ca, dig'1,3 1.1111ell1(' el nombre de "Gmn Hermano"? la imerrogante
de ser compartida por quienes estaban alli de cuerpo sobre la correcta denotación o referente se extiende a 10
preseme - las doce fa millas- y por quienes (en familia) largo de todo el mio. L1. nornl;ll delcrminación del sig-
miraban el inido de GI., . Por el otro, existe la responsa- nificado es un proceso de lipo probabil ista, cambiante,
bilidad de quien invila a alguien a una ocasión que, por '10 es mucho m:is en el caso de un fenóme no nuevo y
convención, debe ser disfrutable, grata y no hostil. Una desconcertante como este formato. En el próximo ca-
serie de enlrevistas con los padres y parientes, libres en pnulo, presento una enlUlleración de la amplia denota-
el estudio, de los doce encerrados en la C:\S.1, conducidas ~ ·11 de la rrase. El 'lile sigue es un aporte imeresame
por Syh'eira al borde del llanto y dc la risa, complctó la Jt la .mimadora argentina a esa tarea:
metacomunicación teñida de exacerbado senl imemahs- S. Syh-ei ra : -Uds. se pregUntarfin, ¿quién es el Gran
mo, la clave inlerpretativa ofidal de ambos ciclos de GH Hermano? iEI Gran Hermano no es una persona, el
en 200 l. El idioma autóctono del fonnato, que descnho ""mn Hermano son Uds.!
aqui como el granhermants, es aprendido velozmente ~hentms emmcla con aire gr:l\"e la inesperada iden.
por participantes y público, y luego empleado con fiuidc. dad, elta apunta con firmezn su índice hacia adelante
para hablar de sentimientos y vi\'eneias en la casa. Su 1J5(> rcct.o a la cfLmara frolltal. para. señalar el público qu:
a lo largo del ano cOnlribu)'c a desanolb r esta clave Inter· ~ \'lel1do GH en sus hogares y, por implicación, el del
prel:niva. En toda ocasión se exalta el autoconocimiento - lid io. Su gesto la asemeja a una \'ersión femenina ,

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...: una ptr<;p«liI .... analrlica. dc la. lelt\isión
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de modernidad leye, del conocido afiche de reclUla- se "ud\'('" ~ idelllificar al publico con la autoridad maXI-
mIento norteamericano que muestra a un ceñudo Tío "1.1. A pe5..1r de apuntar con su fndice ~ la audiencia, co-
Sam a la caza de reclutas. Todos quienes miran el pro- mo lo hizo la presentadora argentina, en BBB el marco
grama quedan asi incluidos en la nueva forma de cono- sllT1hóliC~ es ~.ro: Binl no se dIrige a la familia; él interpe-
cimienlO carnal y Ielevisivo, hecho a base de indicios )' b a cada mdl\'lduo, p.1ra que acepte jugar a ser la divini-
de metamensajes semimentales. dad . Por la módica Suma de rrcinta cetllavos de re:ll. unos
diez centavos de dólar, t reint<l veces menos que el Costo
.... 2. El juego del gato y sus ratones: seducción de b llamada de votación ofrecid<l por Tderé al públi-
y animació n paródica e n DDn 2002 co de CH. es posible praclicar este <Qllping inttTno, que
Un año más tarde, a fines de enero de 2002, con un SIIU¡1 al público imagill..1riamenle en la torre de control te-

estilo metacomunicacional ,'iril, seductor)' picaresco lensh<t y. IXlr que no, en la del todocontrol celestial.
que contrasta \'h'ameme con el sentim.!ntalismo agri- Un metamen s.1je no llene por qué ser \·erba\, co-
dulce y lacnmógeno de su homóloga argentina, Pedro mo indique arriba , cuando incluí en ese acto semió-
Bial , conocido cronista Iclc\'isl\'O de la Red Globo de tico la presencia reactiva de los fmniliares en d estudio
Brasil, sin temor a la hipérbole, propuso un rol divino de GIl. Otro ejemplo es el uso creciente de animación
\i~ua l en BBB2. El recurso de los subtHu los, que van
H
al público, en caso de que éste aceptara "delonar o "ex. . .
c1uir~ a uno de los indicados para d "paredón" de los de la ol1\'ia descripción-narración --ej.: Mconfesión de
(Has martes, fecha de expulsiones y nominaciones en lorena~- al juicio critko que usualmente cumple la
BBB , en sus dos ciclos de 2002 : uhlCua '·oz en off de CH --ej. -la conspiración de Gas-
Pedro Sial : -En BBB, e l que hace el papel de Dios tan y Eleonora~- adquiere un notable des.1rrollo en la
es Ud., telespectador, Ud ., telespectadora (señala con '·er~ión hrasilet'la. L1 burla de la producción de la In-
finneza sonriente al público). ,<tqencia. amatoria de Th)"r5Q, un panicipame de BBB2 ,
En su metamensaje, que es la \·ariante lúdica y mas- ~ '·I$U~'.lzada con una y lue~o con innumerables ,"al~as,
culina de la ambigua propuesta materno-filial de GI"'- :n a
all~:lon la 5..'1rcástica expresión coloquial POrtUgucs.1
mal:, ('" 31~u ien c3r~oso, insufrible). Luego, su actitud
""11~ldera en la casa ocasiona la creación de un bebe 110-
47 eRO adt"Cuado hablar aqul de am'n8'i(d,Jd. Si bkn no lulo -.:111, halllizado Man é (. il1genuo)·~. Cuando por fin é l
duda sobre: d rol malemo prote<:lor que S Syl\·dra fue llamada
cumplir en CH, las re:glas de ehminación progresiva del próJimoc.-
la casa son mquielantcs. El bullidoso canno que cksplitg:l esta re-
cuhar -madre- tdtvisi"a cs empicado JXlT:l anunciarles ~ sus "ft. -48 El ~1"'iO ..,. lIlur tllrnz pueo; ~ IlOInbll' parbme. asf corno
¡nemcs". con emoción y Só\dico suspenso, que tslAn expulsados do- <xabulano que Illego jXlndr.ln en labros de los dos protagonis-
la morad~. y no par,¡ cuidar su !xel"lCstar alll. de I~ lelt'"nO\·f'b lIl\"enMda par~ lal fin. es lomado dd lenguaje
"w«> e rnfannl {Iuc. en cfccu.>. empica Th~TS(I en la casa

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consigue su meta erólica, el presentador Bial anuncia de interacción menos transformado puede ofki<\r,
al público el lanzamiento de la telenovela Algt:mas da ilusorülmcnlc. como la realtd<\d a secas, aun cU<lndo
Paixc10 (_ Esposas/Cadenas de pasión), en alusión paró· sea ob\'io que no lo cs. CU<lndo <l mediados de julio de
dica a la posesividad que manifiesta el joven hacia su 2002 Thyrso debtó abandonar la Cas.1, Biallo espera.
amada Manoela, y en menor medida en autoparodia del ba radiante paTa darle la bietwenida "al mundo rea!".
propio canal, pues Globo es el m..1.yor productor del gé' Lejos de encontrarnos allí, estábamos en medio de una
neTO en Brasil", Durante su estadía, los moradores de BBB elahorada ce remon!:t televisiva, que el propio presen.
nunc.1. \'en ese abigarrado comentario audiovisual que el lauor se encargó de exhibir repetiJas veces durante
público obscn'a en 13 pantalla, y apenas reciben alguna ese programa. Adyacentes a la cas.1. filmada, fueron ins.
obsen'ación irónica del animador, en los breves pero fre· taladas dos amplias gradas para alberg.1.r los nutridos
cuentes contactos con la casa, tres días por semana, comités de recepción del futuro expulsado; el ritual ya
Entre un ingreso audiovisual a la casa y ot ro, los for ma parte del folelor granhermanés. Sus miembros
meta mensajes de Blal crean paréntesis que habilitan a se encargan de moslrar y de demostrarle 01 mundo
entender la transposición paródica (heying) de lo que cuán tmportante se ha \'ueho cada ex anónimo h<lbi-
ya es en sí una transposición especu\Cular, según el lame de la morada del 'l'(lhry .~h(lw, mediante un colori.
análisis del marco de Goffman "l1, Si el marco primario\ do de'ipliegue de cartcles, disfraces, )' hasta el anuncio
(primal)' fTllmeworh) del vivir con otros es mmspues· de páginas \Veb dedicadas a apoyarlos. El expulsado
10 en \a Illelocrónica televisual de GH o de BBB, a su no llega pues ~al mundo rear, sino que accede a una
vez este marco de interacción presenta \'Ulnembilida· tranc;posiclón del mismo que cabe dcscrinir como una
des, 10 cual origina una nueva transposición: la ?llrla fase de reingreso a la atmósfera terrestre meMS televisa.
por exageración y distorsión del ritual de cortejo de d'l. El objctl\'O de eSle minlcst<ldto con su bullidos.1. mu.
dos participantes desemboca en la f<lrsesca telenove,la_ chedumbre que S.1.!tAy grit<l constgnas a pedido (del pre.
A causa de estas múltiples ~ Iaminaciones~, el ambllo sentador) en lAS gradas, es transponer espacialmente
un espacio común Aun Anexo o prolongación de la "igi.
da casa. Se mantiene as! con vida por algún tiempo
49 [n la prensa brasilcna se hace una distinción al rtspeCto: lo nl.Í5 el aura tranSitoria generada por la sobreexposidón
parodi~do seria ~Ia (ttk)nm-ela mc_xicana", para d,.ftrtncmla de del formato, Esto se ,'ueh-e explícito cuando Bl3ll1lte.
producto local. De todos modos. se tl1ua dc una "anante del gérx- rrumpe los abrazos, rescati"t a Th)'r.so, y i"tnuncia que el
ro mAs popular de cste canal. recién expulsado eSlflrá di'iponible para los illlernatltas
'O la transposición {lttying} del marco situaclonal es ·Ullll ue deseen dialogar (~chatear~) con él, en el chal ofi.
transformaci ón sislemMica... a través de m~teriales fluC ya posen
signiHcado. de acuerdo a un C'lqUema de inlcrprtlaclón, r ~in ~ ~L,'l l de la Red Globo. Ni el cuerpo ni clliempo del par.
cualcs la transposición 110 tendrta scnudo~ (Gorrman 1986:44) ~lpante le perlenccen aun del lodo; continua siendo

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transpuesta su persona, su vida menos transformada, en como se conoce el manual de uso del formato exponado
13 potente y espectacular clave de la melocrónica de GH. por Endemol en la jerg.1 lele,'isi\'a. Tanto la sentlmenlal
No sólo la cu lmra local incide en el enroque mela· ~ hipe~nsible Soledad S)'I\'cirn, como el deselWlleho y
comunicacional, sino el género del animador. Lo que Jugueton Pedro Sial dan frecuentes scllales de recono.
es plausible y divertido en un hombre, como el madu· cerocomo autoridad suprema al creador y vendedor de
ro y seductor Bial, a quien las mujeres de la casa y la la franquicia . Se trata del componente del acto conlllni.
prens.1 bautizan juguetonamenle como "el galo~, mas· cacion<ll que Goffman ( 1Q8 ] : 144) llama «la parle repre-
culino de1 término coloquial usado en Brasil para des. sentada~ (plinci¡Xll). i.e., su ideologb o inlerés rntificado.
cribir a una mujer sensual. dificilmente sería aceptable ¿Qué ocurre cuando la misión metacomunicadonal que.
en la igualmente madura y atractiva S. Syl\'cira. El coro da en manos de la figura centml de un canal, del que
tejo cómico e interesado de alg\lnas de las moradoras es su principal accionista)' estrelln? L1 oportunidad de
que despliega el primero, carece de una contrnpartida ohscr\'ar esta inusual combmación de presentador estelar
plausible para la segunda, sin el nesgo de incurrir en )' propietario del mediO nos la ofrece la rolemica versión
algo inquietante para la institución televisiva: una muo del rcallt)' sholV Cdsa dl1S Artistas (CM), que conduce
jer de mediana edad que siente y eXpres.1 apetencia se· SIh'io 5.1.lllos. en la red n<lcional braSileña SBT. y que fue
xua! por los jóvenes encerrados en la Cas.1. Ahora \'0)"\ ocusada de plagio por su rival, la Red Globo".
a considerar una prerrogativa no de género, sino de Aunque la dOlación e:'<prcsh'¡I de 'indicios e leonos
poder y de popularidad. En la próxima sección, conside· es el suslento básico del formato de encierro \'olul1Ia-
ro un tiJXl de melacomuniexión del rormato televisi\'o TIa escoporllico. las dl\·ers.1s met3Comunicaciones pro.
que sólo le está permitida a un personaje legendario pms de cada lugar que com pm }' adapta Big Brothí'r y
del medio que convierte la no obediencia explicita y forma tos similares modelan de modo distintivo la in.
jactanciosa de las reglas del rcel/iey sholY en una efiea:: terpretación pri\'ilegiada del resu llado final: un denso
demostración de su omni potencia como institución y humedo melodmma , en CH, o una liviana comedia
mediálica. con loques de picardía y erotismo, en BBB. Mi nuevo

4 ,3. C uando el juego se llama S ilvio Santos:


e l presentador como m o narca absoluto 5 1 IJ pkilo jur1dico de I~ Rtd Glooo oon[ra 5BT fue fin.1lmcme
Desde sus peculiares modos de transponer (hcying ...... ncklflado ("TV (¡lobo desi~e dt tentar l1 r.u C..asa do ar". Fdlla dt
'Rrul". 26 de abril de 20(2) pero. en \~rdad. fueron [}(IlOnas las
el mnrco televisual de la melocrónica de Big Bmther en ",""ep.mas del f(>nn~to {It <.dA con el ronn~to ~ En<le mol. Adc-
Argentina y en Brasil, sus presentadores hacen ostensKx1 Sók. en Brasil rue buzado CM antes que BRB. 10 que agudL!Q el
de su obediencia o respetuosa sumisión a "la biblia" l'Il'blem.a Incluso la oonda 50110m Lit (;dA rec~rda podcrosamen"
la I)Uh:ad~ pc.>r b prodllluón original Iwbndesa.

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FERNANDO A NOACItT U r({llily mol\': una pcl"¡>E'Ctha analrtica de la televisIÓn

ejemplo exhibe la poderosa presencia pmemal. caris- huecos en sus filas y está ahi para cumplir una fundón
mática y autoritaria de alguien que se presenta como muy diferente de la de esos adullos cuyos rostros el
duel"lo absoluto no sólo de la cas.., vigilada y de sus re- publico irol conociendo, en los dos ciclos del GH riopla-
glas -las que irá cambiando a su antojo y sin disimulo tensc. El público de CelA está altí. de cuerpo preseme ,
durante el ciclo- sino también de quienes. en vivo y en para ejercer el más viejo oficio Ldevisual, Mel entrena-
directo llaman al programa para votar. Se trata del miento de las actitudes del público"". Estas mujeres se
maestro de ceremonias total. popular y populista que encargan de visibilizM al unisono alegria, SOrpres.1, adhe-
encarna Senor Abravanel. conocido en Brasil hace cin- sión, pero sobre lodo entusiasmo, con sus aplausos, ti
co décadas por su nombre artístico, Si lvia Santos. El menudo expres..1meme solicilados por S. Santos. L1 ova-
formato de su variante d e realily shol'\l se distingue ción es algo más fuerte cuando quien consigue comuni-
apenas de GH y BBB en que los elegidos para vivir y carse con el presentador Samos llama de San Pablo, o de
ser mirados durante meses en una vi\'ienda algo mas una localidad próxim.1 al lugar de la emisión. Este cima.
lujosa son artistas. Dentro de ese rówlo hay figuras es- Jllnto con el nombre, la edad y el emorno familiar con
perables como Feticeira (_ la hechicera) y Tiazinha. que se está mirando el progmma en ese momento ror-
dos voluptuosas odaliscas que saltaron a una rama te- man parte del imerrogatorio básico que, para deleil e
levisual intensa y efímera, hace algunos ai'los, por sy enorme de quien llama r del público en vivo, le hace
impactante ejercicio del "l/rielé sensual)' provoc.1dor el p:nrón del canal y del progmma. A pesar de lo pin-
Pero también hay modelos, actores y actrices más o me- toresco e ind icial que surge junto a las razones que el
nos conocidos y cantantes principiantes, cuyos agentes prl'Se'nlador le pide a quien \'3 a \'otar por uno de los ele-
decidieron que bien valía la pena darles más lustre a sus gIdos para dejar la C3S.1, el pUnto más alto del programa
algo deslucidas o iniciales estrellas, en un programa dI! sobre\iene cuando quien llamó solicita invariablemente
fuerte exposic ión y gran público, que además cuenta una grac13 a este autemlco monan:a absolUlo de la tele-
con una ganancia monetaria asegurada'l. \isión hrasileña: "¿ Puedo mandar un beso?~.
El numeroso público en vivo de CdA que, cada noche Denlro de la CtS;.¡ semi célebre ocurren, previsible-
de domingo, se instala en el gran estudio de 58T, es ma- mente, escenas de explosión)' derrame indicial análogas
yormente remenino y joven. La audiencia no presenta
53 .I.a noción de.- -(("Khi",!: t'f ¡tuc/lrlló(" IIt/UUe/(" de Kenneth Bur-
Ile es elt~da por Ilo nlm r \\bld (19'6:2 19) para describir el eom-
52 A diferencia dd único premio SlIclllenlO de RS 500 ro: n""illmemo dd publico 1':1\ el estudiO tde\'isi,-o en los plUgnmas
(aprox USS 165000) de BBB, en CdA cada rmista in,itado pana ntm.1do~ por un pcr;(>na~ que c\e<;;lrrolla un ,·Ioeul.., · personar
un eonlnu o de. emre RS 100.000 Y I:K) 000 por el hecho de pam- ~ ~lmll b I«lprucidad con el publico cn \"'0. Se buSQI a!il q~
clpar y. agngar1~, sah-ar la can al hacttlo. Pan el ganador hay UDI ("'!' \ioeulo sea repnxlllcldo ItchnetU~ por el "crdadem desuml1ario

noompcnsa espctial ¡k RS 300.000. dd p~ram,,· la audtend.1 cn ~us casas.

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FlRNANOO ANDA,IIT Fllial!tv 4ow: una per<;pt'c'h·a an~lilica de la tt'lnisión

a las de GH )' BBB, con la variante mencionada de que si se tiene en cuema la miniaturización a<.:lUal , funcio-
se tmta (en algunos casos) de personajes conocidos, de na como lIn;¡ nrlllll icónica de la popular figura . El mi-
gente con reputación artística o al menos dotados de ul~a crófono sirve para evocar su origen radial , cuando
ngura cuya belleza lo sugiere indisimuladamente. Sm aprovech,mdo sus inicios como hum ilde de vendedor
embargo, adelanto la hipótesis de que el verdadero fin llrnbulante, SanlOS inventó en ese medio El 8m¡/ de /a
de este formalo es dual: junto a la usual dosis indicial Fdiddad, "ema de una ilusión y de un personaje me-
del subgenero, funciona el diálogo que se instaura ca- diMico que no dejó de crecer en populMidad desde
da domingo entre este hombre de inamovible yenor- 1'154. I b cia ese encuent ro telefón ico tiende buena
me sonrisa, propia de un viejo maestro de ceremonias parte de la acción y del probable efecto de recepción
circense o de un polltico como Ronald Reugan, a quien de O lA en su horario dominical noble y extenso. Lo
su peinado con una gran onda y obvio teñido recuerda.... que sigue es un ejemplo IIpico del esperado ritual de
s.·mtos habla con la casa y atiende los llamados de pie, comunión telefónica ent re el ídolo y una de sus r"l1s.
detrás de un pequeño escritorio C~lbierto por revistas durante el cual aquél despliega una rica gestulllic\;ld
que informan sobre las repercusiones del programa, y pam arm;lr esta audicncill solemne y risueña a la '·ez.
la \'ida pasada y presente de sus protagonistas. Junto a El diMogo comenzó con una genuina preocupación
su inalterable jopo y su ancha sonris.'l hay otro ad miní- del animador por descifrar el nombre de qUÍt:n 10 lla-
culo en su persona que llama poderos.'lmenle la atención mó: por fin comprendió que era el mismo que el de
a quien observe a S:lntos por primera vez: ado5<.'ldo al UIIll popular cant ante br:lsi leña.
pecho, él lleva un notorio e inexplicable micrófono S. San tos: -Ah , su nombre es E/is, porque Maci¡)
plmeado sostenido por una armazón de metal, de tal cuando Elis Rcgi,lCl f"s lal>cl C/I su auge. ¿Y Ud . es jo,'en
modo que su remate esférico se ubica a la altura dd tod;lvla} (c11si adIvi na la edad: dice 2l y ella responde
nudo de su corbala, corno si fuem una variante biz.'lrra maravillada 24).
del sostén de armónica de un guitarrista folk como Bob Elis: - Soy una jo\'en casada ¡Estoy muy fe liz porque
Dylan . Este tercer elemento, en apariencia anacrónico, consegui habbr conl ih'O! iFelicitaciones por tu progm-
ma! iEs maravilloso!
S. 5.'lnlos: -Tú eT"Csgaucha". (En" le responde que es
' 4 En 2002 corriO con fUCT% ~ c:l nmlOT en Bras11 de que nu~,·a­
mente se habla propuesto rl nomb1l' dr s.,ntos como candid.uo de Río Grande do Sul.) Uno se da cuenta por el acento.
presickoclal del PFL, un partido aliado con rl oficia1i~mo. a eaU51
de un esc~ndalo que estall6 en numo de ese ~no y que hundiO a la
aOles fuerte candidMa "nMural- Roscan~ $arney. u candubl\lTll dr " La lroducciOn ~I c~~t("lIan(l no e~ r:\("i! aqul U joven Elis
Santos serta un hecho recurrente. segun aflmt3 Sautchuk (2002 hl trnl<ldo de "Itl- 31 anllnadc>[ lal COIOO In haren h s pt"T'<Ona5 ~
18), algo nada dificil de comprender por ~I estdo comunkadonal lo tn el sur de flt~sit . de 31h et atributo de "J:<1llche,". )' ti 1(" res-
el carisma de esta IIgura. f'l'ndc con ""(la-. que ("qui\"~le en grado de familiaridad al "tú-

120 12]
FERNANDO ANDAcm El rrlllity shn'll': \\1m pe~pttli\"3 anallliC"a de la tt"ln'lSión

Elis (en lOna eufórico): -iYo estoy t,m emocionada, conocer en detalle datos)' circunstancias de la jo\'en
casi no conseguí hablar, no puedo creer que estoy hablan- sin padre. Le pide que reitere elllombre de la ignota lo-
do (se interrumpe por la emoción) con Silvio Samos! calidad donde ella cree que \'h'e oclUalmeme el padre, le
Mientras escucha obviamente complacido la vehe- sugiere que proporcione todas sus señas, para que quien
mente declaración de su incondidonal admiradora, el esté \;endo )' cscm:hamJo se convierta, e\'emualmeme,
presentador se lleva la mano no al corazón, sino al en un ayudante de su husqucda. L1 llamada telefónica
centro del pecho, donde la deposita por un instante hallal. hecha para \'Olar, que en Gil y en BBB es una
sobre e! plateado micrófono. Es posible entonces ad- obvi" fuente de ingresos y de medición de audiencia,
mirar junIo a su rutilante sonris... , el brillo del enorme en CdA deviene una rel",ión c.1Si m.igica y s.1cmliz.ante
anill~ cuadrado de oro, y el de la pulsera de su reloj entre un célebre anista de la presentación y su fiel y fas-
del mismo material precioso, L"l ligera inclinación de cinado público·-. A la jO\'en sin padre este padre todopo-
su cabeza, mientras recibe el don de su seguidora es la deroso y de fortísima Ielegcnia le concederá su deseo de
versión moderna de un rey, de un ~G ran Expresor~ co- buscar a tra\'és dd mediO más poderoso que existe 10
mo el que encarnó Ronald Reagan, presidente y lumi- que ella más quiere. L, "ariallle de! formato de Santos
naria de los Estados Unidos, tan imbatible en sus pre- tr"nspone lo fMico o lo infonnativó en magia televish'a,
sentaciones televisivas como liviano o inconsecuente\ la más poderos..1 de la época actual. En esos instantes, 10
en sus ideas de gobierno"', eSf'ndal del n.'llltfy show circula por eSle nuevo meta-
En marzo de 2002, en el inicio del segundo ciclo mens."lje dcslacndo del don supremo. que deja por com-
de CdA, sobrevino uno de esos Instantes privilegiados pleto de !:lelo el otro, elludtco de la mdocrónica, b me-
para los cuales este singular formato con estrella-pre- ra votación, JXlra modificar blrama de la interacción en
sentadora fue diseñado. A la hora de solicitar la habl- es.1 c<lsa de artistas oscurecidos por el brillo descomu-
wal gracia al conductor, surge la maravilla: en vez de un nal de este competidor cnsi invencihle,
beso, la joven le pide a SilVia Santos que, por ra\"o~, la
ayude a encontrar a su padre, a quien ella nunca ~a 'lst~
antes. UJ estrella de SBT se. transfigura: dedica vanos mi- - -----_-----.:_--
~7 Ume las nlUeha~ arbitrariedades qUt S. Santo:o; fue mtmdu.
nutos de prime lime, delliempo mas caro en tele ...isión , a
ciend0 durontc el pn:'gr¡¡rna t1gu r~ la \'0l3{ión ·d~ los Ül1Cm~l1tas"
que. tI aflnnó (\ c!cneló, IX«Ir13 s.1h-ar ~ alglHell elegido en la ca.~
p.lm su inmInente expulsiM. )' h;t("l!r que pennane%C"a otro semana
pero e5 empleado en d n:sto del BrasIl, )' se asocIa con las \'arian- ..,¡ se Il'l1l:1n en ct1fl1la ~11~ fn:¡;uenlc« distusionrs con ani5laS que de-
les C1Irioca y p;I\\hSla, <e,m m~1\ har.~ (~nles de uempo) para pnJlllO\'n sus dISCOS furrn de
'6 Tomo el con¡;cpto de ~Gr.m Expn:sor" del an~li sis de ~Ie)"' b (¡¡sa. ('~ G\.SI c\'¡deme que eS<\S Y01,IS de Internet son ¡¡jxn as un
rowlt% (1989:30 1-3<H), oportun~menle tilubdo"la preSlden¡;la en n:¡;IH"1'O ,"~I dl<inmlado para hacer que la \olunlOO del mnd\\¡;lOr
«t ¡;umpl~
el ojo de la le!e-isión: Re~gan y desputs-.

122 123
CArlTULO 5
BALANCE y P[R5PEC1 IVAS: P RESENTE
y FUTURO DEL fORMATO DE
VISIBILIDA D AMPLI ADA

Frente a visiones pesimiSl;tS, en )Xlrte comprensibles


r (ompartibles, que (ot1sidenm y
la llegada triunfo de
GI-I }' de sus numerosos congéneres como la caiJa a un
nuevo y más profundo circulo en el ¡nnerno de la te·
IC\'isió n comercial y populista -darle al soberano lo
, que pide, }' cuanto más degradante del soberano me-
jor-. también es posible pcns.1r, sino en lo opuesto, al
menos en un fenómeno con varios matices. El espec-
táculo de la ncb anónima y no (necesmiamente) la1cn-
(05<1. de estos grupos de personas más o menos jóvenes y
alracti\'as, o al menos telcgénicas. reproduce en cL'we de
me10dmrna )' de comedia Olro espectáculo no menos
pllblicitado, el de los poderosos que no pueden no
brindar lI1formacióll frellle al incans.1blc y ubicuo ojo
de la cámara . Escándalos mcllifllicos tan resonantes
C(lUlO el fl.lonicagate. estudiado en detalle por Thompson
(2000), pro¡xlIlen una inn'rsión de la temida y muy ci -
tada imagen del p:m0ptii.:o rOLLcaultiano. Hoy. gracias a
los medios electrón icos -incluida internet , daro- por
primern \'ez -muchos put:den reunir información so-
bre unos pocos ... (son quienes) ejercen el poder, en
yez de aquellos sohre los que el poder es ejercido, que

125

.J
FERNANDO ANOACH r Ell-ralJly ~ow: una pcr-.;pccI¡\"a analitica de la tclnisi6n

son sometidos a ciena clase de visibilidad". No creo d . A la \'OZ que convoca. perentoria y audible para
que sea optimismo simplista pensar en q ue el avance [ocIos los momdores )' para el publico, al confesiona-
de la zona de visibilidad de las figuras pú bli~as hace rio; la que les anuncia la prueha a superar cada sema-
retroceder la zona de impunidad o comodidad de na, la que denuncia el mtcnlo de algunos de un acuer-
aquéllas, lo que beneficia a la democracia, .aun si ~o s:- do ilícilo para nom inar, }' la que ofrece una suert e de
vim:ula directamente con el tipo de atracCión audiOVI- su btitulo- resumen, cama en el ci ne mudo, para la se-
sual y global de GH. Cllc llcia que veremos . Tambi én es la voz visible que
lanza elleleteatro paródico P.1t3 burlarse de una rela-
5. 1. Una pregunta insis te nt e: ¿quién es el ción dent ro de la C<I5.1.
Gran Hermano? e. A la presencia invisible}' casi dl\1m del interlocutor
Propongo una respuesta, o varias, a I ~ inte.rrog:mte a quien los prisioneros escopoflhcos le dirigen conmovi-
que quedó pendiente: ¿cuál es la r~al Identidad dd dos su confesión , a quien le re\'e!an lo más íntimo de
slrnbolo siniestro que preside y bautiza el rcallly s ~ c~w su persona, con la evidente esperanza de ser compren-
didos, de ser ayudados en su miseria.
que analicé aquí? ¿A qué remite en verdad la expresl0n
"Gran Hermano"? No ha}' demasÍ<H.Ja incertidumbre sobre las opcio-
La frase tiene una pluralidad t"cita e innegable de\ nes (/ )' d. algo menos clam parece ser la opción b, y<1
referentes. A continuación , propongo algunos de los que, si n dejar de ejercer su rea l poder de mirada cons-
referentes más obvios, para aportar una pista más so- t<lllle, el Pllblico también se muestra solidario con los
OCU p ..11l1es de 1<1 C.1S;l. y puede sentirse incómodo con tal
bre el sentido del formato. Gran HermC1lI11 remite:
a. Al equipo de producción que realiza cad~ una de designación (GH sería el "ellos" p..1ra el "nosotros" tele"i-
las tareas que cu lmina en la em isión del re~'IlY show, dell1e). Más difici l de decidIr aún es la adecuación de la
el encargado de controlar con ce lo ca rcela~lO su fun~ opción c. El que s..11e ultImo/a de la casa, ¿se com;ertc en
cionamiento según las reglas globales, y qUIen graba) el Gran Hermano, o debe ser percibido como el Gran
exhibe sin cesar trozos selectos de I:t acción que ocurre Vencedor dd poderoso y ambiguo personaje?
detnro de la Cas.1 por televisión abierta. Para elllender el nlcance de esta pluridenotación,
b . Al público que presta su mirada)' su cuerpo, h1sta con pcnS:lr en el inespe rado ganador de la pri-
pues éste es incorporado al programa, pa~ ca-condu- mera emisión de GH en el Río de la Plata. Desde su lle-
cir la trama narrati\·a de éste con su ,·otaClón. gada tardía y accidental il la cas..1, Marcelo encarnó la
c. Al ganador/a de este "juego". "¿Qui.én será el Gra~ mayor ajenidad poSIble en relación con Gastón. cJ SI-
Hermano de este juego?", repiten eufóncos los debau- nuoso estratega que, desde la penu~lbra de su h:íbil
dores y la animadora de GH. )' seducto ra manipulación , organ izó la expulSión de
qUienes él calculó era más conven iente expulsar para

126

J
r:1 rralilv sito...: una perspt'Cth.... anallllCll de la lek\'isión
f[R\'IANOO ANDAC.JIT

asegurar as! su propia permanencia en la ~sa. Maree- 5.2, Un modo inespe rado de desocultar la
10 fu e nominado una y otra vez, pero lodo Intento por ll1uerte por televisió n
expulsar a este jo\'en de apariencia normal, dire~to y F.ntre las \'nrins instancias que I:t sociedad ha con-
sin mayor sofi sticación , fracasó rOlUndamen!e . La fiscrtdo o secuestmdo de la experiencia coletti\'a con
\'oz del público era inconfumhble: los televidemes que- gran celo, discutidas por Giddens ( 1991) , sin duda es
rían que él se quedara, y la adhesión fue en aUllle~!o el cese de nuest la \'idn la que m:is oh"iamente ha sido
hasla el tlpoteósico final. cuando Marcclo fue reCIbIdo pd\'at iz.:lda, pues la muerte constilllye ItI mayor ame-
como un ,'erdadero héroe (¿de \01 norma amenazada por n.12a allipo de organiz.:ldón encarnada por elmodemo
GH?) iX'r una muchedumbre enorme, a b salida de la Est:ldo )' su poder burocrMico: ~I a muerte es ininteligi-
casa, y a todos los sitios donde fue después,. d~ranle al- ble exactamente porque es el pun to cero en el cual cae
gunos meses. El caso de la opción de la posIbilidad e es el control- (G iddens, 1991: 202). Sostengo que en un
quiz,-ts el más imeresante, pues, de ser correcta, eso con- régllllen de narcisismo exace rb:ldo, como el {llIe impe-
\"Crtirb a GH en una especie de neonl'llgion, con su ela- ra en los dominios de GH, pode mos equiparar la
borado ritual, sus ceremonjas y formas de devoción. y mllene con l:l expulsión de ItI casa. Una \-ez que la ani-
(X)r supuesto, un muy importante número d: acólitos. madora de GI f le inronnn al grupo el \'eredicto interno,
Como se ve, no es fácil contestar con algun grado de, con solemnidad ra}'ana en el ridiculo: KLorena (gran
certeza a la pregunta: ¿quién es en verdad el Gran Her- p:lusa), ¡estás nominada!", y Cllando una semana más
mano en este formmo? La pol isemia de la frase-!itulo tarde, tras recihir el \'eredicto d el público anuncia:
tiene mucho que ve r con la ambigüedad del proyecto "Loren::! (pausa), ¡debes :lbandonar la casa!" , todo está
mismo, de este supuesto ~juego~, como insisten en tan estrictamente regul:tdo como en el rilllal de una
llamarlo sus representan~es oficiales, siempre que pue- ejecución real . El minucioso control que sobreviene a
den. Hablar de GH como si fuera un mero jUl'gO no sólo blmjca información que puede entmr en la Cas.1 de GH
supone una litale, figura retórica del empequeñecimien- eslipub cuántos minutos puede pemlanecer en la casa el
to destinada a minimizar las facetas más siniestras de es- perdedor, para despedirse de los sobrevl,'ientes ue la in-
te 'programa, Silla que fomenta un equívoco. :rambicn 1.01 terncción. L1 clirerencia de esta transposición aligernda
ruleta rusa es, a su modo. un juego, pero nadIe la deseo- de la muerte . en el marco de GH: es que aquí el que
bIna como un ~sim ple~ o ~t¡pico" juego. Creo que éste es mucre para 1<1 castl, como si fuera un ::(ml/Ji !cle\'isual,
el c.."lSO para el asi llamado "juego~ que p'"Opone GH a su un muerto ,'i,'iente r flImado , sera resucitado medi<1n-
audiencia, desde sus mu\tiples filiales en el mundo. le su presemación eufóric<1, maníaca. una)' 11111 \'eces,
ame las ,{\fnarns del program<1 sah.1tino de CH, del De-
58 Muy simi1~r al resptelO rue la ' earrna" del p;irticip~ntc gil- 1.'<lle de GH,}' de muchos a LTOS de ese mismo canal
nitdor ck BIJBJ. Kltbt.r. en 2002.

\ 28 \29

-
2

F[RNA NOO ANDACtll El "'(lbty sito"': un~ ptl'$p«UI·~ m....,htica de la tell"visión

Todo eslá preparado para que su ~ muenc " como segun lo expresaoo el animo desafornuo de mi conocido
morador de la casa se cOIwierla en una alegre sobrc\'i- en su llamada nocturna . a poco de iniciado CH. ¿Cu<\i
da, luego de su inapelable expulsión .... ¿Qué mayor es, en \'erdad , el precio que deben pagar el púbhco)' los
castigo para el narcisismo sobreahmenlado 24 horas al protagonislas de un rorm<lto de rcality show que aspira a
día, qué mayor verguenza para el self de un expresor presentar ~b \'id<l en directo~, dUr.1nte todas las horas en
que ser expulsado de la maror mirada publica imagi- que transcurre ese proceso nonnalmeme no filmado?
nable? Aunque el neopcrsonaje no cae de inmediato en
la oscuridad de donde provino, pues lo acompai\.'l su 5.3, El muy allo precio d e se r uno mis mo
neocelebridad allí adonde Ya, por las calles y las duda- e n televis ió n
des. y los programas televisl\'os de los países donde se
~Iientras se emiTla el segundo ciclo 2001 de GH
emiten GH y sus variames, le aguarda una luminosidad
distinta, más monecina, ajena al orden expresh'o, pues fue publicada una in\'esllg.1ción periodislica que pu~
aruera ya no gozará más del index-<lPl'cal, ese efecto que en e\'idencia el in só lit o con lrato "esda\' i sla~ que la
vueke irresislible cada gesto suyo cuando éste se mani- prodUCTora Telefé hizo firmar a los participantes"'l. En-
fiesta entre las cuatro paredes perforadas IXlr millones de tre la larga lista de excesos nagrarnes en contra de los
ojos de GH. Asi vuelve livian<l y soporlable la muerte es- , derechos humanos básicos que expone estc reportaje,
te programa. Una vez que ha sido alejado ellemor a In figura la renullckl a todo derecho sobre "su nombre, su
descomposición, al descontrol y consiguiente dominio Imagen y su \'oz <l fa\'or de terceros-; en el An. 4", apar-
de 10 orgánico sobre lo humano, podemos asistir con tado 1, se estipula que Mel participante cede todos los
uanquilidad al brillo moderado de estos que pueden derechos inldl'Ctualt!S ('11 tocio d unil'ff"S(l" (énrasís mio),
salir con vida, aunque maltrechos. luego de recibir en Tod~ esto se exige sin derecho a ninguna contrapres-
pleno cuerpo el estigma del no deseo, la vergüenza de laClon , es decir, sin poder reclamar retribución econó-
ser inaceptables para la mirada masiva. mi, ,, alguna . Los prisioneros escopofílicos volulllarios
Pero todo tiene un precio, Se impone ahora escuchar a la salida siguen obligados, por conlmtll, a prestar o
a la \'oz de la moml, esa que procuré sosegar hasta' este cnt regar su cuerpo prtra un desf"ile interminable por
pUnlO en mi exposición, para que kl mimda ética pudie-
se recorrer en delalle el mecanismo de eSle subgénero de ---------
60 I.~ rel'i<ta de aclu~lidad ~rgenlin~ \'tin/i/r<'s {tdi ción del
realily sholV tan popular como 10 rlUOSO e inquietante, OJfV1OOI~ parod..:'o fn ~\llapa el conocid" isotipo de Gil. pero en
Ju~t de (,RAN I I[RMANO, 1ecm{"l!: GRAN ESCLAVO; h~bla umbltn
una gron Imagen rologrMka (k dO'< manoo; tncadt-rutdas. tnmall.""a-
59 En d segundo cklo de GrI se activó una Kgla tn \'irwd de d:l!' pi't dO'< mas de pt'qlll:ñas 10105 de paninpames del pnmtto y
la cual un paniC1pante expulsado podta. llltdL1nle -el \'0(0 popular-o <t"gundo CICle>< de 1001 1..lI~ 'má~crlC"$ u'h,l>Ian la primttJ y segun-
\'oh'er a la casa COll plen05 derechos. d~ -gellefamm- de Gr f en ti Rto de la Plata

130 111
fERNANOO ANDACIH EI.«(lIily slww: UffiI per5pecth'a affillllica de la telcvisión

los programas de Teleré (y de ningún otro canal). al indudable benefkio económico buscado ¡x>r l.. empresa
menos hasta que se agote su neocdcbridad de cadu- de comunicación, en el corto plazo, también existe el
cidad planificada. hasta que la producción haya estru- riesgo obvio para las relaciones públicas. No es mellar el
jado la última gala de fama e(¡mera de estos cuerpos potencial dai'lO para ~ Ia buena imagen ~ de un canal "faml-
extraldos de la casa, har~ , como est:ín posicionados tanto el cnnal argenl ino

Mencioné antes la tesis del giro expresivo de la hll- que produce GH como el uruguayo que lo retransmite
manidad, que rige desde el Romanticismo y que en- en directo. l odo hace pensar que este controla implau-
cuentra su eclosión popular en el melodrama. }' ahora sible. desvergonzadamente abusador. Icsi\'O para lodo
en un subgénero del rat!ily sholV. ¿Por qué no aplicar derecho laooml, es un lapsus de la industria. El contrato
la regla expresi"a a la propia lele\'isión comercial de denunciado sustenta la \'crsión caricaturesca del más in-
comienzos de milenio? El exorbilante conll1l10 de Tdefé, fame capilalismo de explotación, y le da sólidos argumen-
probablemente similar al de otros canales del mundo tos a los cntioos de la teb'isión cotllerdal. en geneml. y
que produjeron sus versiones locales de GH, es una de los Il'Cllil)' shOIV5 como GH. en panicular.
expresión de hul>ris, de la Oagrante arrogancia de una Scrdn mfos I'ar(l siempre, ~Jr los siglos de los siglos,
tele,risión con sueños de omntpotencia. que se siente y parece proclamar con s..d islllo la normalmente asépti-
aClúa como un Estado, o mejor aún, como un neo Esla- \ ca voz tutelar de la casa de CH. cuando se leen las
do tiránico, absoluto: el reino de la escoporilia ilimita- ch\usubs legales del acuerdo entre ~uienes aceptan ser
da con todos los derechos de su parte, y ninguno para observados durante dento doce dias, y controlados
sus subordinados o súbditos CIemos, por el resto de su vida, ~I I menos potencialmente, Que
No satisfecho con la entrega tOlal de sus doce ,,!c- esto no llegue a ocurrir en los hechos no se infiere de
timas escopofílicas, b televisión comercial exige que ese documento. sino de los probablemente cortos dras
ese sometimiento total quede jurídicamente consig- de fa ma de los neocélebres de CH, es decir, dc una real
nado, es decir, escrito y firmado por los doce "olun- limit ..ción de los poseedores de un aura muy caliente
tarios, en un documenlo impresentable, indecoroso , que es explotada de modo rren~tico. antes de que se en-
que pone de manifiesto la dimensión siniestra' del frien los millones de nmadas que estos ames oscuros
programa. la que critican, con mzón, los morabstns jóvenes de ambos sexos IIcv;m incrustadas en sus cuer-
del mundoM , Llama la atención este gesto, más allá del pos_ Se hace aun más chficil defender la idea tle que se
trata de un simple "juego" cuando las condiciones
contme!Uales son I3n opresivas para los jugadores,
61 En rel~ción con la \'crsión francesa ele /Jig Bmlhcr. I..:>ft Quizás en su mejor hora comercial, la tele"lsión su fre
510ry. Ramonct (2001) hace rd'e reneb a un aUltnuC'? mOlim,cnlo
contestatario que sale a las calles a !nanife~tar su radIcal °Ixmoun una imoxicación de poder: el al tísimo rming le produ-
a este progranu. ce megalomanla. y la Ile\'a a deSCUIdar las aparienCiaS,

1))
l32


FERNANDO ANOACm

la tan preciada aUloimagen de ser una fuente de sana di- BIBLlOGRAFfA


versión, información y emociones paTa loda la famIlia.
Sin quererlo, esta nueva generación de expresares supre-
mos descubíen.1, cultivada y comercializada globalmente
por la televisión, con un éxito dificil de predecir, parece
haber contagiado de expresivismo al medio mas podero-
so, y haberlo inducido as[ a expres..1r complllsh'3mente su
propia alma, Lo que eso nos revela es preocupante. Texlos sobre el I'w fily show
Este libro comenzó con la e\'ococión del relato anec- And<lcht, Fern<1mlo (2002): - Big brother te eSlá mi-
dótico de una expresión, de un ind,cio emocional. La r.l1ldo: la irresislible atracción de un ml/ily show glo-
fuerte alteración que transmitía aquella llamada noctur- b.,tI~, en R. Pah'a (ed.) Elica, cidcI"anía e Imprensa, San
na y urgente de mi conocido, b.1jo los efectos desesta- Pablo. t. lauad.
bilizadores del desembarco telc"isÍ\'o de CH, indicaba --~(2002): "On the index appeal of a televlsion
algo impos ib le de negar. Habla ocurrido un golpe "e show: Big Brother is louching }'ou~, Paris, IN ... (en
EswcJo medid/ieo, y en tal sentido, ya nada será igual. prenS<l).
Se impone hoya los investigadores de la comunica- B<1uJrillarJ. Jean (2002): "Big Brother : Ielemorfose
ción com prender los efectos de mediano y largo plazo M

e cria(ao de pocira Revista Famews, N° 17: 7-16.


,

de este formato masivo y ubicuo , que uti liza, como Esqucnazi, Jean-Plerrc (2002): "Loft story: une cx-
nunca antes, todos los medios comunicacionales dis- péricnce de déliaison M, Mhlw Morl,hoscs, N° 5: 4-1 J.
ponibles: televisión abierta, Direct TV. chalS y otros re- HilleL Colette e Isahel Marlorano (2002): Gran
cursos de internet, revistas generales y especializadas, Hermano: un genero hrbrie/II, Memoria de graduación,
más la telefonla tradicional junto a la móvil. Sólo un Unh'ersidad C1tólica del Uruguay.
estudio sostenido y minucioso de esta múltiple opera- Jost, Francois (2001): la ult'vision "u quo/ie/lcn.
ción med iática focalizad" sobre la intemeción social En/re lúl'i/c (·t.fie/im" Parls, De Bocck Uni"ersité-IN....
cotidiana, antes sólo cara a cara, nos permitirá entender -----'(2002): L'em/,in: e/u '<1/, Paris, L1. Dispute.
el real significado de este supuesto juego con lo real. Un I...:lCallc , Charo (200 1): E' cspcc/(ld(lr tdel'15im. WS
juego que se alimenta de cuerpos, indicios, miradas y /J/ogramas "1' en trctenimien/o, Barcelona , Gedisi.l .
legitimas ilusiones y anhelos de acceder al sclf auténtico t.1<1merc, Noél y Patrick F;trbiaz (2001): u, vie rt.
de nuestra modemidad, a lravés del index- ap~al, y que I'ée du '(ift, París, Edllions Rams.1.y.
expulsa cuerpos de brillo limitado, para seguirlos impla- R<1l1lonct, Ignacio (200 1): kConstrucción de crle-
cablemente hasta su muerte mediática. bridades dc-scartables Le Moncli: Diploma/iquc, jumo.
M

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