LA CARTA DE DOTE DEL HIDALGO OSCENSE DON FELIPE CoDaLLOS,
FISCAL DE LA AUDIENCIA DE SEVILLA
DURANTE EL REINADO DE Fete V (1744)
José Luis Barnio Movs"
125 de abi de 1707 tovo lugar la lamada batalla de Almansa, uno de os combates|
mas conocids dela Guera de Sucesén que enfentaa alas cass de Aus y de Bort,
cen sus respeetvosaados, en sus deseos de hacerse con el tron espaol vcante ta a
muerte sin hijos de Calo I
Lata de Almansa foe ganada por las topes bortinicas, mandadas pore duque
4d Berwick, quien inlgi una severa derota alos eéritos del achidugue Carls, a cuyo
frente estaban el inglés conde de Galle el ports margués das Minas! Aunguee tian
fo borinico en Almansa no signifi a dein renuncia del archidugue Carlos a coro-
na hispuna fue para Felipe V un enorme estimulo para contnuar la guerra, mientras que
pra! reno de Aragén signtics la derogacgn de sus secularesfueosy pivilegos
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Elestalldo de la Guerra de Sucesion fue motiva por a muerte sin hijos de Carlos
1, ctimo monarcaespafol de la Casa de Austiay descendiete directo del emperador
Carlos V. En su eer y postrero testament atibulado monara espaol, angustiado por
el futuro de sus reins y seBoros, nstiuyé como heredero de todo lls al principe fan-
‘6s Felipe de Anjou, neto del rey Luis XIV, Este nombramiento fue aceptado en principio
Por todas las naciones europea, aunque pidamente desper6seros recelas por a posible
'unién, en un nico rey, de las coronas de Espa y Franca alterando con ello! fri equi-
libro europeo. Para pone reno a ese supussto,ytambign para repairs el toda inmen-
so imperio espaol, en 1701 se coatigaron Inglaterra, Holanda, el Imperio, Portugal y
Sboya para apoyar la pretension de archiduqoe Carlos la herencia espaol. Para com-
Plica an mais las cosas, os antignosreinos de la Corona de Aragén se pasion al ando
‘del pretendiente astrico, en quien veian un garante de sus Tuers frente al centralismo
‘que inian en el principe francés. Esa atitud explica que, tas la victoria de Almansa,
Felipe V derogas ls fueros de aquellos teritoros
La Guerra de Suoesicn fnalizé con la firma de ls tratados de Utrecht (1713) y
Rasta (1714), por los que Felipe V era econocido como rey de Espa y de sus pose-
siones americans, aunque a cambio tuvo que renuncar os dominios europeos dela Cas
‘de Austria y a Gibraltar y Menora, que pasaron a manos inglesas.”
Tas el wiunfo borénico fueron muchos los partdaros de la Casa de Austia, tanto