Vous êtes sur la page 1sur 4
REPA En la concepcion aristotélica-hegeliana de la forma dramatica, el autor permanece ausente de su obra. Jean Pierre Sarrazac Se borra ante sus personajes. Algunos pretenderan que disimulandose detras de cada uno de ellos los ‘manipula como munecos a los que les prestarfa su propia voz, su propio lenguaje y su propio discurso. Dramaturgo-ventrilocuo. De ahi la denuncia por Bakhtine? del cardcter no dialogico del didlogo de teatro: «...€1 didlogo dramatico en el teatro, como el dialogo dramatizado de los géneros narrativos, se encuentra siempre aprisionado en un cuadro monolagico rigido e inmutable [..] Las réplicas del didlogo dramatico no rompen el universo representado, no lo hacen multidimensional; al contrario, para ser verdaderamente dramaticos tienen necesidad de un universo lo mas monolitico posible. En tas obras de teatro, este universo debe estar tallado en un solo bloque. Todo debilitamiento de ese “monolitismo” leva al debilitamiento de !a intensidad dramética. Los personajes al dialogar se juntan en la vision unica del autor, del director y del espectador, sobre un fondo limpio y homogéneo» Para Hegel, como para Aristoteles, la cada vez mas en un reform —reflexivo, in- Dr, Sel, Panes es. inorn, ge ern, 22 ausencia del autor se impone al teatro de: bbido al cardcter primario de la forma dra- ‘miitica: una accion completa (yendo hasta ‘st fin) se desarrolla en el presente ante noso- tros, espectadores... Ahora bien, una de las principales caracteristicas del drama mo- demo ¥ contemporaneo, de Ibsen a Fosse y de Strindberg a Koltés, ese deslizamiento progresivo de la forma dramatica de ese es tatuto primario a un estatuto secundario, La accion no se desarrolla ya en un pre- sente absoluto, como una carrera hacia el deseniace (la catéstrofe), sino que consiste terrogativo— a un drama pasado y @ una ‘catastrofe que siempre ha sucedido ya, Desde entonces, el autor tiene tenden: cia a arrogarse la funcién —se podria decir: el rol— de maquinista ante esta remontada ten el tiempo, Multiplica sus intervenciones; se interpone entre la escena y la sala, Entre los personajes y el publicc. Es la emergen- cla de una figura nueva que Peter Szondi Hama «sujeto épico». Figura que el autor de la Teoria del drama moderno? ve insi nnuarse en las dramaturgias del momento crucial del siglo xx —el Viejo Hummel de Las PUERTAS DEL GMB. 9° 40. 2011 RTO DE VOCES Ja Sonata de espectros de Strindberg seria, segiin él, un torpe esbozo—., para después extenderse en el teatro épico brechtiano, En cuanto a mi, prefer hablar de un su Jeto rapsddico,o simplemente cle una pulston raps6dica actuando en el drama moderno y contemporaneo, ELinterés de tal sustitucién de término es doble, incluso triple. — Al anteponer la figura antigua del rap- soda, me sittio en esa encrucljada, en ese momento eritico del drama que nos indi ca, en la ultima parte del siglo xvi, la correspondencia entre Goethe y Schiller... En el mismo momento en que trazan un ‘cuadro de las oposiciones entre poesia épica ¥y poesia dramética, los dos dramaturgos- lésofos parecen incitarnos —sugerencia que retendra Brecht—a entrecruzar el arte (Geamatico) del actor y el (épico) del rap- soda, El proyecto de un autor-rapsoda co- mlenza a establecerse al producir una ‘mediacién pregonada entre los personajes, pero también entre estos ultimos y los es- pectadores. Como dice en sustancia Goe the: ningin personaje puede toma palabra si el rapsoda no se la ha dado pre- viamente, La estricta mimesis teatral cede el terreno a ese género mixto, a esta semi- la “Sonata dos Expects, de Rugst Sinderg, redid por Tso (a Comeopia. 1988, 23 Poles ot Mets de Debussy. ‘Digit pr Cause, Paice Lise Moshe. Prodi por Tet Real Tato Real de Moe, mimesis que, segin Plat6n, caracterizabaa Jaepopeya, Al mismo tlempo la escena sale de un largo siglo de espléndido alslamien to apertura (se dirige al publico) y una di mensién épica en otro tiempo tan mani fiestas ambas en los teatros medievales 0 postmedievales (Shakespeare, Lope, pre- Clasicos franceses...) — Ora veniaja que encuentro en Ia elec ci6n del término entre ‘sus personajes o cuando Michel Vinaver desnauuraliza y teansfigura —por la «des- puntuacion», la «escronologizacién», el Juego de la «repeticién-variacion»...— la ppalabra en torno a la que gira todo, se trata de xotro didlogo», un didlogo de segundo grado y un didlogo mediatizado el que se ‘impone sobre la escena. ero bien entendido existe una extrema variedad en las modalidades de ese «otro didlogo», de ese dialogo «otro». Mencio- ‘nemos simplemente, por ejemplo, todos ‘esos mestizales del antiguo dislogo drams- tlco con otros tipos de didlogos: dialog fi- losofico 0 didlogo clentifico. Se podria ‘evocar notablemente los «didlogos de los muertos» a la manera de Luciano de Sa- smosata, a la manera de A fa sortie de Pi- randello y Hutt closde Sartre, ala Orgiade asolinl y Cendres de cailloux de Danis, ‘Tales hibridos contribuyen a emancipar 1 didlogo de teatro de la univocidad y del monologismo que denunciaba Bakhtine y ‘a instaurar en el seno de la obra dramatica un verdadero dialogismo: , «tomar no solamente las voces diversas, sino, ante todo, las relacio~ nes dlalgicas entre esas voces, st interaccion, dlal6gica> ®. Tendremos entonces derecho & ppreguntar si el florecimiento considerable {del mondlogo a Io largo del siglo XX no haba sido el sintoma ce un fertémeno fundamen- tal reconstruis el didlogo sobre la base de ‘un verdadero dialogismo; dar su autonomia ala voz de cada uno —comprendida la del autor-rapsoda— operar una confrontacion, dlialogica entre esas voces individuales. En. resumen, ampliar el teatro haciendo dialo- gar a fos mondlogos. a Jan Pe Saran utr aati y ptr de tor ‘ug en lt unre de Pas 3, Store ree ce tions Nae, 6 nn wera eas do IME ‘vores hig Cahn Fer Teo Eras {ce yh aio prs ean desu ae! Prem rie 2008 ane er tan acon de Ge Tete (CD. ‘TRADUCCION DE MIGUEL SIGNES Tal como se transforma a 10 largo del siglo xx y tal como prosigue su transformacion hoy en Ala, el nuevo dialogo Gramatico se revela como ilogo fuertemente mediatizado. "a eprason prone de vee Jar epg sv (ate, sabe, 1982 ‘a vague quien en Isr do Hames tins abe aches 1967 107 “eae MAC, 9. ppm 25

Vous aimerez peut-être aussi