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Capitulo 1 ASPECTOS HISTORICOS DE LA NEUROPSICOLOGIA 1.7 Historia de las relaciones entre el cerebro y las funciones psicolégicas Las funciones psicolégicas no siempre se relacionaron con el cerebro. Du rante algtin tiempo perdurd la idea de que el cerebro no era un organo que tuviera participacién dentro de las funciones mentales y, mas bien, la correlacién se establecia con otros 6rganos distintos. Incluso, se relacio- naban con la cavidad craneana, mas que con el cerebro mismo, En la Edad Media, por ejemplo, la idea de re- lacionar las funciones mentales con las cavidades cerebrales tomo mu- cha fuerza, convirtiéndose en una hipétesis adecuada para las doctri nas religiosas que postulaban estas zonas como los “lugares del alma’. En particular, se pensaba que la ter- cera cavidad craneana era el sitio donde descansaba la memoria, asi como en las primeras de ellas (ventri- culos laterales) el lugar en el que se “localizaban" las sensaciones y las emociones (Restak, 1998. Fig. 1-1) Pero si bien la correlacién cerebro funciones psicolégicas sélo llego mas iy NEUROPSICOLOGIA CLINICA ¥ COGNO: tarde, en esta época era notorio el interés por las actividades mentales como tales, pues se hablaba det intelecto, la memoria, las emociones, etc En el siglo XIX ef frendlogo Joseph Gall se encargé de “localizar’ las funciones mentales en la superficie del craneo. En la fig. 1-2 podemos ver una de las apreciaciones de lo que era la Frenologia en este tiempo, donde se localizaban funciones muy complejas y ambiguas como la creatividad, el amor, el odio, la euforia, etc. Cada una de estas funciones se localizaba de manera muy precisa y, supuestamente, era suficiente con palpar el craneo para definir cudles facultades caracterizaban a una persona. Si bien las pro puestas de Gall cayeron muy pronto en un notorio descrédito, probable mente debido a su metodologia y ala falta de soporte empirico, sus aproxi maciones fueron muy importantes en la medida en que fue el primero en plantear las funciones psicolégicas no como un todo unitario sino fracciona- das. Con este fraccionamiento de las funciones psicolégicas se reconoce que hay muchas facultades subdivididas, que hay temas y subtemas, con- juntos, relaciones, etc., y que todas ellas forman un complejo organizado. Asi, Gall fue el primero en plantear una topografia que si bien resulto falsa y carente de todo soporte cientifico y metodolégico, tuvo el valor de haber sido la primera teoria que postula ba la disociaci6n de funciones y la correlacién de funciones con loca- lizaciones. Hoy en dia a lo que se conoce como asimetria funcional cerebral y organizacién funcional de la corteza cerebral, a veces se le llega a denominar “trenologia mo- derna’, Lo que conocemos hoy de la identidad y funcionalidad de cada parte del cerebro, asi como de al- gunas funciones complejas muy pre cisas, permite hacer mapas funcio nales cerebrales que de alguna ma nera son una metéfora de lo que planteaba Gall en aquella época (Clarke, 1975; Corsi, 1990; Botez 1997), ASPECTOS HISTORICOS DE LA NEUROPSICOLOCIA La primera observacién que permitié hacer una correlacion muy espe- cifica entre una facultad psicolégica muy compleja -como es el lenguaje- y una localizaci6n muy precisa en el cerebro -como es la tercera circunvolu- cion frontal (TCF)- fue la expuesta por Paul Broca. En 1861, frente a la Sociedad Antropolégica de Paris, presento el caso de un paciente que no era capaz sino de expresar la silaba TAN (por eso se le conoce con el nom bre de ‘el paciente Tan’) y, sin embargo, comprendia bastante bien tado to que le decian. Cuando este hombre murié, Broca examiné su cerebro y descubrié una lesién muy circunscrita en la tercera circunvolucién frontal Todavia se conserva el cerebro estudiado por Broca y se ha sometido a muchos estudios bioquimicos, escanograficas e, incluso, se ha introducide dentro de un resonador magnético, todo esto para medirla lesion y estudiar hasta qué punto se acercaba a estructuras subcorticales. Este paciente, en- tonces, result6 tener una doble importancia: por un lado, permitid estable- cer la primera correlacién entre una regién especifica del cerebro (TCF) y una facultad psicolégica como el lenguaje. Por otro, se convirtio en el primer analisis de fa asimetria funcional cerebral, pues, a partir de esto, se planted que en las personas diestras el hemisferio izquierdo es normal- mente el responsable del lenguaje, mientras que en los zurdos lo es el derecho. Esta interpretacién mds tarde se demostré falsa, al advertirse que tanto en zurdos como en diestros la representacidn lingUistica se encuen- tra primordialmente en el hemisferio izquierdo. La diferencia consiste en que en los zurdos hay una asimetria que puede ser menos marcada, de modo que, aunque en la mayoria (70%) su representacidn del lenguaje se ubica en el hemisferio izquierdo, en algunos de ellos es bilateral y en otros esta prioritariamente en el derecho. Por otra parte, menos del 1% de los diestros tiene su representacion del lenguaje en el hemisferio de- recho (Betancur, 1989). Las observaciones de Broca modificaron también la concepcién del lenguaje como una funcién unitaria y localizada en una parte del cere- bro, para empezar a tratarlo como algo fragmentado en el que se distin- guen, entre otras, la comprension y la expresi6n, Esta idea adquirid mas forma luego de que, en 1874, Karl Wernicke describiera un caso opuesto al de Broca, de un paciente que hablaba con fluidez, que era capaz de produ- cir lenguaje, pero que no entendia nada de lo que le decian. Al examinar este cerebro se encontré que la lesién ya no estaba en la TCF sino en la primera circunvolucién temporal (PCT). El cuadra que se conace ahora como. afasia tipo Wernicke es aquel en e! que se encuentra muy comprometida la NEUROPSICOLOGIA CLINICA ¥ COGNOSCINVA comprensién del lenguaje, pero con una conservacion de la capacidad de produccién lingiistica. A partir de entonces se comenzé a hablar de los dos tipos de afasias: la afasia de Broca y la afasia de Wernicke; la una de expre- sién (motora) y la otra de comprensién (sensitiva)' . De este modo, se em- pez6 a comprender la fragmentacion de esas funciones en distintas partes del cerebro, y comenz6 lo que podria lamarse la corriente /ocalizacionista una vertiente de investigacién que intenta dar respuesta a la pregunta de qué partes del cerebro se relacionan con qué funciones psicolégicas. Pron- tamente este curso de ideas encontrd contradictores y se formaron al me nos tres grandes ramas de investigacion: la dialéctica /ocalizacionista, el antilocalizacionismoy el asociacionismo. Esta ultima es una doctrina inter- media que sostiene que si bien hay centros muy especializados que se relacionan entre si, la ruptura de estas conexiones también va a producir alteraciones y que, ademas, se necesita de la actividad conjunta de todo el cerebro, aunque éste se entienda como partes especializadas. Esto nos muestra que ha habido todo un abanico de investigaciones en torno a las facultades psicologicas y a su organizacion cerebral. Litchtheim es un representante importante de este periodo (1874 1890) y se cataloga dentro de los primeros asociacionistas. El, junto con Wernicke, formularia el primer modelo de explicacion de las afasias, co- nocido como "la casita de Litchtheim-Wernicke" (Fig. 4-1), el cual permite explicar muchas de las disociaciones que se pueden presentar en las altera- ciones del lenguaje. En este medelo se recalca no sdlo la importancia de los centros, sino la de las conexiones entre éstos, es decir, de las asociaciones entre los centros. De este modo, se comienzan a plantear sindromes y alteraciones debidos tanto a lesiones en los centros como a problemas en sus conexiones. El planteamiento de centros especializados, como el "cen- tro de las imagenes motoras*, el “centro de las imagenes auditivas’, el "cen- tro de los conceptos" y sus respectivas vias de conexién, tuvo también como representantes clasicos importantes, ademas de los dos mencionados, a Déjerine y Geschwind. Este tiltimo tuvo una gran importancia por sus inves tigaciones de sindromes de desconexisn en neuropsicologia y por sus aproxi- maciones respecto a las asimetrias anatémicas, que explican por qué genética y anatémicamente esté predeterminado que, por ejemplo, el hemisferio Esta dicotomia se mantuvo durante siete upos de afasias entre anter acho tempo pete hoy en dia conocemas mas de (Chr capitulo 4 de este lit inquierd sea la ‘sede" de fas funciones verbales (Déjénne, 1980; Feinberg 1997; Finger, 1994; Geschwind, 1970). Geschwind escribid también mu cho sobre las explicaciones de ios trastornos de aprendizaje, sobre la base de un inadecuado establecimiento de las asimetrias funcionales cerebrales También desarrollo, junto con Galaburda, una serie de articulos en torno a las explicaciones de problemas de aprendizaje y, en particular, sobre la dislexia en términos de establecimiento de asimetrias (Geschwind y Galaburda, 1987). En todo caso, hay que tener en cuenta que la importancia de esas doctrinas "va y viene’, pues hay representantes de cada una atin hoy en [a ‘era contemporanea" La doctrina asociacionista, en consecuencia, formulaba modelos en los que se planteaba, de manera muy cancreta y esquematica, el manejo de informacion. Asi, por ejemplo, en los diagramas de Geschwind sobre el pro- cesamiento auditivo se asume que los datos auditivos provienen, primero, de un estimulo externo (v.gr- un vocablo) recibido por los canales externos (los oidos) y que luego son conducidos a través del canal auditive hacia otras, estructuras cerebrales, para llegar después al area auditiva primaria. De all pasan al area cle Wernicke, en donde se efecttia un proceso de decodificacién de la informacion auditiva en sonidos con significado, para que luego, a través del fasciculo arqueado, estos ‘nuevos’ datos sean conducidos al area de Bro- ca, donde tiene lugar una "programacién motora’ que identifica los movi mientos requeridos asociados con este vocablo. Por ultimo, desde el area de Broca se envian las "ordenes" al area motora primaria que, asu vez, envia los, comandos especificos a los érganos fonoariiculadores. En consecuencia, al intentar explicar lo que sucede cuando alguien le pide a otra persona que repita, digamos, la palabra CARRO, se asume que en este segundo sujeto est teniendo lugar un proceso como éste, en el que se decodifica la infor- macién auditiva en el Area primaria, que luego en el area de asociacion se identifica el significado, se envia una orden que se preprograma en el area de Broca, que de alli sale otra orden a los organos fonoarticuladores para, final mente, emitirla palabra Por ello, muchos de los modelos de explicacién de lenguaje, de lectura, de cant an sido formulados desde una perspec tiva asociacionisla, tratando siempre de poner un especial éntasis en la mane- fa en que se relacionan las informacionas de las que nos prove el exterior Anivelc diferenciacion que es importante tener en cuenta: por un fado, las areas primarias de decodificacion y de recepcidn smacién; por otro, las areas de asaciacion secundaria y, por ultimo, las areas de asociacién terciaria, donde se relacionan asociaciones etc, rebral existe ur inicial de lai ¥ COGNOSCITIVA intermodales y polimodales, y donde participan también datos almacenados en esas regiones. En otros términos, hay que tener en cuenta lo que se ha denominado ‘conceptualizacién por areas’ y ‘por lobulos’ (Clarke, 1975 Kandel, 1997; Hebb, 1958). Este tipo de planteamientos demuestran una ‘complejizacién’ de las correlaciones de las funciones psicoldgicas que, no obstante su importan cia, encontraron pronto algunos contradictores, especialmente tos llamados slobalistas u holistas, quienes plantean que este tipo de operaciones tan complejas (como el lenguaje) son imposibles de localizar en una parte es- pecifica del cerebro y que, mas bien, se requiere del funcionamiento de todo el cerebro, Dentro de esta vertiente se destaca, por ejemplo, Hughlins Jackson, un neurdélogo que hizo numerosos aportes conceptuales en mu- chos campos de las neurociencias, y que formulé la idea de que localizar la lesion que altera el lenguaje no debe entenderse como 'localizar el lengua- je’. De este modo se establece una nueva forma de relacionar ias funcio- nes, de descomponerlas, en la que la TCF ya no sera "el lugar” del lenguaje, sino una zona en la que se altera la capacidad de producirlo. Esta posicién. entonces, no establece una fragmentacién de las capacidades complejas en centros y conjuntos, sino que postula la necesidad de entender estas fun ciones como reatizadas por el cerebro entendida como un todo. Una opcién intermedia fue hiego conceptualizada por Luria (1973, 1958, 1979), un neuropsicélogo soviético que trabajé en muchos cam- pos distintos de la neuropsicologia y que tuvo la experiencia, terrible pero enormemente enriquecedora, de estudiar a los heridos de guerra. Estas experimentaciones son relatadas por él en mas de 300 articulos que apor taron numerosos conocimientos al respecto de los sindromes neuropsi- colégicos asociados con distintos lébulos y localizaciones, A pesar de ello, su postura ne puede catalogarse como /ocalizacionista, pues plantea un nuevo concepto, el de sistema funcional, en el que cada parte tiene su especificidad, pero con sistemas integrados por muchos niveles de proce samiento. Cada uno de estos niveles puede presentar alguna especiali- dad, pero también puede participar dentro de otros sistemas: asi, el nivel de comprension del lenguaje participa en procesos de repeticién verbal, de repeticion escrita (como en el dictado), aunque puede estar ausente, por ejemplo, al repetir una escritura por copia. De esta forma, su postura puede entenderse como la formulacién de muchos sistemas conformadas por muchos subsisternas especializados para alguna funcidn. Por ello, se dijo, no es ni localizacionista ni antilocalizacionista, pues plantea la integra ASPEC ISTORICOS DE LA NEUROPSICOLOGA ci6n de todo un sistema funcional paralelo que se activa, en el que cada parte aporta una especialidad dentro de la funci6n global. Esta conceptuali- zacién ha permitido, por ejemplo, analizar cuales niveles particulares, den tro del sistema de lenguaje, se encuentran comprometidos en los diversos. tipos de afasia: en unos casos sera el nivel auditivo o la representacion auditiva; en otros, la memoria de las palabras o la organizacion articulatoria o sintactica o semantica de las palabras, etc. Hay, pues, una especificidad en el tipo de alteracién selectiva dependiendo del tipo particular de afasia (Luria, 1958) Junto con Luria, Jackson, Head y Von Monakow apoyan la vision de la organizacion por niveles superpuestos, en ia que se pasa de lo mas simple (organizado, inferior, con menos susceptibilidad de cambio) a lo mas com- plejo (desorganizado, superior y més piastico), y que las operaciones ner- viosas se desarrollan de manera progresiva y jerdrquica. Asi, hay regiones (en particular las primarias) en las que las operaciones cerebrales son muy primitivas y especializadas, como es el caso de algunas neuronas de la cor- teza visual primaria en el area 17 de Brodmann, que Gnicamente responden frente a impulsos de lineas con orientacién vertical y que, atin con cambios muy leves de inclinacién, permanecen inactivas, Ocurre también con otras que descargan sdlo ante un determinado color, ante binocularidad o ante ‘objetos en movimiento. No abstante, cuando se quiere explicar lo que es reconocer un objeto, no basta con saber lo que ocurre en el area visual primaria, sino que hay que analizar su integracién y correlacién con otros sistemas mas complejos’ . En general, las areas primarias (que se desarrollan primero) son las mas organizadas y especificas, mientras que el area prefrontal (que es la que més tarde se desarrolla) aparece como la ms compleja, la mas dificil de estudiar’ hay una cantidad de operaciones que confluyen en esa zona y que deben ser integradas y organizadas de una manera muy plastica e intrincada. En consecuencia, este tipo de modelos han servido mucho para explicar las funciones comprometidas en los diversos tipos de alteraciones cerebrales y, entre otras cosas, han servido para explicar las razones por las cuales lesiones en dreas asociativas (v.gr de comprensi6n o intepretacién), no producen alteraciones de funciones primarias (v gr de audicién o visién) hcwlarimente ull al momento de evaluat Este tipo de esquematizacgn resuita pa agnosias, pues la escala de pruebas peimutira reconover desde ia apreciacién visual mas primaria (como fa de dos lineas paralclas @ equivalentes), ha les mas elaborados (como identificacion de 13 rotacion de wna figura} ver capitulo 7 de este libre 5 percep’ 20 NEUROPSICOLOGIA CLINICA ¥ COGNOSCITIVA Otro punto importante dentro de este tipo de explicacion es el andlisis de los aspectos "positivos' y ‘negativos" de las lesiones. Es importante ana- lizar el hecho de que en muchas alteraciones no sélo se pierde la capacidad relacionada con el area comprometida por la lesién, sino que en muchos casos esas zonas podrlan ejercer control sobre otras regiones que, en el periodo postmérbido, puede perderse, como es el caso de la inhibicién Uackson ya habria planteado este afios atras). Este tipo de efectos “paradéji- cos" obligan al neuropsicdlogo a lidiar no con efectos negativos de la lesion sino con consecuencias positivas. Algunos casos descritos recientemente muestran, por ejemplo, pacientes con demencias que nunca habian de mostrado habilidad artistica y que, junto a la demencia asociada con una degeneracién en los lobulos frontales, empiezan a desarrollar habilidades creativas (Miller y Cummings, 1998). Aparentemente, estas lesiones en los lebulos frontales permitieron desinhibir capacidades artisiticas antes contro ladas por estas regiones, Otro caso famoso de este tipo de efectos paradé- Jicos, es el de un hombre de un poco mas de cincuenta afios, que empezd a desarrollar una demencia y, paralelamente a la enfermedad, dejé su tra- bajo y se dedicé a tomar fotografias en medio de peligrosas escenas en la guerra. Su lesion le "permitis" perder la sensaci6n de peligro y la necesidad de control, llevindolo a tomar impresionantes fotografias en situaciones en las que nadie mas se atreveria. Esta desinhibicién, ocasionada por un tras- torno en el ldbulo frontal, le ayudé, pues, a convertirse en un importante fotdgrafo. Hay también casos en los que el efecto paraddjico se presenta por formacién y/o extirpacién de tumores, como el caso de una paciente que habia desarrollado un tumor benigno en los lébulos frontales, encarga- dos entre otras del control del comportamiento, y que paulatinamente comenzé a desinhibir sus actuaciones, convirtiéndose en una mujer gro- sera, supremante permisiva, que no controlaba el comportamiento de sus hijas en lo mas minimo, permitiéndoles, mas o menos, hacer lo que que rian, Una vez extirpado el meningioma, la mujer recuperé su capacidad critica y de control, y nuevamente volvié a reprimir a sus hijas, a manejar su vocabulario, etc. En relacién con la evolucin del ienguaje, hay autores que han hecho un paralelo con la explicacién de niveles superpuestos y han propuesto, por ejemplo, un desarrollo jerarquico en el que al principio sélo hay una utilizacién afectiva, luego un uso lidico, progresivamente se adquiere una capacidad practica, luego representativa y, finalmente, un uso dialéctico De ASPECTOS HiSTOF COS DE LA NEUROPSIC este modo, estos esquemas permiten incluso entender operaciones tan com plejas como el uso del lenguaje, bajo un esquema conceptual en ei que los niveles son cada vez mas compleyos, menos especificos (Ombredane, 1951) 1.2 Localizacién cerebral y desdrdenes funcionales 1.2.1 Localizacién funcional Dentro de lo que flamamos “frenologia moderna’ se han construido mapas funcionales, como el de la figura 1-3, en el que se proponen correlaciones muy especificas de funciones psicolégicas con areas bien determinadas a nivel de la corteza. Es asi como el analisis de las correlaciones entre locali- zaciones y funciones mentales complejas nos ilevard a hablar de los distin- tos tipos de sindromes neuropsicolégicos (Fig. 1-4) NEUROPSICOLOGIA CLINICA ¥ COGNOSCHTIVA SINDROME DEFINICION Alteracion del lenguaje Alteracion de ta lecture Alteracion de la escritura Acalculia racién del calculo Agnosia Alteracion en reconodimiento visual corpleyo Apraxia Alteracién en efectos motores compl Alieraciones ejecutivo-conceptuales y | Alteracidn en los lobulos frontales emocionales Fig 4 Sindiomes newtepsicolégucos Dado que la neuropsicologia es una ciencia en donde convergen mu- chas otras disciplinas, los avances en neurologia y electrofisiologia edundan en una mayor especificidad de las relaciones entre el cerebro y las funcio- nes mentales (Benton, 1988; Boller, 1991; Carter, 1998; Code. 1996: Hecaen, 1972). Los descubrimientos que, por ejemplo, se han realizado al estimular con electrodos algunas zonas muy especificas del cerebro durante cirugia, han permitido correlacionar eventos psicoldgicos (como recuerdos episddicos 0 pérdida de comprensién) con regiones particulares. Este tipo de procedimiento dio lugar a lo que conocemos como el "hominculo", una representacién del cuerpo muy especifica en las reas motoras y sensitivas primarias, donde cada parte tiene una localizacién muy especializada (Fig. 1-5). Del mismo modo, otras investigaciones al respecto del desarrollo evolutive de zonas neuronales han permitido establecer otto tipo de cartografia, las Namadas "cartas mielinogenéticas". que muestran el desarrollo de las distin- tas areas del cerebro a lo largo del tiempo. Este tipo de investigaciones ha permitido, por ejemplo, explicar por qué los ninos disléxicos, que son nor- males hasta los 5 0 6 arios, no desarrollan el problema sino hasta que las zonas comprometidas con la lesién legan a desarrollarse. También, una de {as teorias desarrolladas actualmente con respecto a la esquizofrenia de- muestra que dado aue la zona prefrontal se desarroila ert la oreadolescencia ASPECTOS HISTORICOS DE LAS {URO! las personas que sufren de este mal permanecen normales hasta los 19 6 20 afios (Bustamante, 1978) 1.2 Detinicién y objetivos de la neuropsicologia Podemos definir a la neuropsicologia como una ciencia de confluencia de diversas ramas de investigacion, como la lingiiistica, la antropologia, la psiquiatria, la psicologia y, muy especialmente, las neurociencias, en str intencién por establecer correlaciones entre mecanismos neuroldgicos y actividades motrices, perceptuales y mentales. Del mismo modo, partici pa de los adelantos de la psicologia y las ciencias cognitivas en cuanto a la comprension de las operaciones mentales que es capaz de realizar el sis- tema nervioso. En términos generales, podemos decir que los objetivos principales de la neuropsicologia son tres: i) Desde et punto de vista clinico, el disefo de procedimientos 9 baterias de diagndstico de daito cerebral (Lezak, 1995) NEUROPSICOLOGIA CLINICA ¥ COGHOSC ii) A nivel tedrico, el establecimiento de una correlacién entre las areas cerebrales que subyacen a las funciones psicoldgicas (kertesz. 1983) iti) A nivel practico, ei desarrollo de procedimientos de rehabilitacidn, Hasta hace cerca de 30 afos, el objetivo principal de la neurops cologia era el de establecer una correlacion entre la estructura del cere- bro y las operaciones mentales. Un periodo en el que el neuropsicélago era el encargado de, una vez evaluados los sintomas del paciente, indic el lugar de la lesion cerebral. Este enfoque clinico-anatémico exige un proceso por pasos en el que, primero, se hace una recoleccion sistemati de signos y de sintomas. Una vez se comparan estos sintomas y sindromes con la recoleccién previa de casos, se contrastan con los descritos en la literatura y se postula una hipdtesis acerca de la localizacion de la lesion De este modo, se perfeccionan las métodos de diagnéstico haciendo mas acertadas las hipétesis sobre la ubicacién de las lesiones. Ahora, afortu nadamente, contamos con métodos muy sofisticades para localizar las lesiones, come la escanografia o la resonancia magnética, que permiten visualizar anatémicamente el lugar exacto de la lesion. Pero durante mu cho tiempo la responsabilidad de! neuropsicologo clinico, en la ubicacion de las lesiones cerebrales, era inmensa, Habla que recurrir a sus conoci mientos, basados en sus estudios de las regularidades de lesiones cere- brales correlacionadas con alteraciones comportamentales y con sindromes neuropsicolégicos especificos, para poder formular buenos diagnésticos En suma, el enfoque clinico-anatémico pretendia responder dos pregun- tas clave, a través de las pruebas neuropsicoldgicas: ¢Existe 0 no una lesion cerebral? Y si existe, idonde se encuentra? Por otra parte, los adelantos en ciencia cognitiva y, en particuar, en psicologia cognoscitiva, han abierto la puerta para una nueva corriente tedrica: la neuropsicologia cognoscitiva (Gazzaniga, 1995; Seren, 199 Rugg, 1997; McCarthy y Warrington, 1994; Marshall, 1996). Basandose en los modelos computacionales fundados en el paradigma del procesa miento de informacién, los neuropsicélogos cognoscitivos intentan for- mular esquemas del procesamiente cognitiva normal de las personas, so- bre el supuesto de que el dafio especifico en una funcién cognitiva nos da la clave para entender ef modo en que sta opera en condiciones norma les, Por ello, se ha vuelto comiin decir que los objetives principales del enfoque de la neuropsicologia cognoscitiva son tres ASPECTOS HISTE i) Describir la arquitectura funcional de diferentes sistemas de tratamiento de informacién con que opera el cerebro ii) Precisar la naturaleza de las representaciones sobre las cuales se efectdan esos pracesos iii) Especificar los calculos realizados por los diferentes componentes de tratamiento identificados en la arquitectura cognoscitiva Dentro del enfoque cognoscitivo -en contraste con el clinico-anatémi- co-, el significado de las alteraciones se basa en una suposicién de lo que es el procesamiento normal, para averiguar los niveles comprometidos en el paciente lesionado. De ahi que su principal consecuencia metodologica sea el hecho de que se favorece el estudia de casos individuales exhaustivos, sobre analisis grupales tipicos de la evaluacién clinica. Precisamente, la ma yor parte de los cambios tedricos importantes en neuropsicologia han sido producto de evaluaciones de casos tnicos (camo las de los pacientes H.M y Phineas Gage, que se trataran mas adelante) En consecuencia, el proceso de evaluacién de un paciente consiste, basicamente, en el planteamiento de una sucesién de preguntas, inten tando asi comprender el tipo de trastorno y las variables que influyen en 61. En efecto, esta comprension dista del enfoque clinico-anatomico tradi cional en el hecho de que ya nose intenta averiguar, por ejemplo. qué tipo de afasia 0 alexia es, ni dénde esta !a lesidn, ni si todos los pacientes con lesiones en esa area presentan el mismo tipo de alteracién Como se habia anotads, la hipétesis subyacente a la conceptualiza cién de la neuropsicologia cognoscitiva és que la forma en la cual se “des estructura’ el sistema funcional tiene una relacion con la estructura y las leyes de funcionamiento normal. De este modo, se hace necesario un modelo hipotético det funcianamiento normal, para poder evaluar la for- ma en que éste se altera, segiin las evidencias encontradas en las pruebas realizadas alos pacientes (Benton, 1988; Marshall, 1996: Boller, 1991 : Code, 1996). Estas razones han Ilevado a la formulacién de muchos modelos de arquitectura funcional de tipo computacional, a partir de los cuales se busca dar respuesta a preguntas muy especificas (formuladas con base en los errores de los pacientes), en torno a ciertas alteraciones particulares en casos singulares, como par ejemplo: zpor qué se presentan un tipo de error y no otro? 0 épor qué se presenta ante tal lesion y no ante tal otra? Este tipo de modelos seran, pues, el tema central del capitulo 11 NEUROPSICOLOGIA CLINICA ¥ COGNOSCITIVA, BisLiccraria Benron, A. (1988), Neuropsychology: past, present and future En’ Bolles. F Grafman, J. “Handbook of Neuropsychology”. Volumen 7. Elsevier, Amsterdain Berancur, S. (1989). Los zurdos. Ed. Prensa Creativa, Medellin Bustamante, J, (1978). Neuroanatomia funcional. Fondo Educative Interamenicano. Bouien, F, Swinsant, A.: Foraes, M.: Duws, G, (1981). Neuropsychology in its daily practice: past and present. 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