Orar es el acto de abrir nuestro corazn a Dios como a un amigo.

No es que se
necesite esto para que Dios sepa lo que somos, sino a fin de capacitarnos para
recibirlo. CC 92

Podemos cerrar la entrada a toda imaginacin impura y a todo pensamiento

perverso, elevando el alma a Dios mediante la oracin sincera. CC 72

Su amoroso corazn se conmueve por nuestras tristezas y an por nuestra

presentacin de ellas. Llevadle todo lo que confunda vuestra mente. CC 73

Al ser tentados, podis huir al lugar secreto del Altsimo. Sus brazos eternos
os rodearn. En Lugares Celestiales, 86.

La oracin es el aliento del alma. Es el secreto del poder espiritual

Descudese el ejercicio de la oracin, u rese espasmdicamente, de vez en
cuando, segn parezca propio, y se perder la relacin con Dios. MJ 247

Podemos exponerle nuestros asuntos temporales, y suplicarle pan y ropa, as

como el pan de vida y el manto de la justicia de Cristo. DMJ 122

Todo poder y toda sabidura estn a nuestra disposicin. MC 412

Varias veces por da debieran consagrarse momentos preciosos, ureos, a la

oracin y al estudio de las Escrituras, aunque solo fuese para memorizar un
texto, a fin de que la vida espiritual pueda existir en el alma. 4T 459

Las tinieblas del malo cercan a aquellos que descuidan la oracin. Las
tentaciones secretas del enemigo los incitan al pecado; y todo porque no se
valen del privilegio que Dios les ha concedido de la bendita oracin. CC 93,
94

Verdaderamente vale la pena solicitar la bendicin de Dios, y el trabajo no

puede ser bien hecho a menos que se comience bien. Cada obrero debe
fortalecer sus manos y purificar su corazn antes de que el Seor pueda
utilizarlo efectivamente. Testimonios para la Iglesia 7:185.