Vous êtes sur la page 1sur 1

Arendt, La condicin humana,

El caso de la accin y los predicamentos de la accin es muy distinto. Aqu, el 256


remedio contra la irreversibilidad y carcter no conjurable del proceso iniciado
por el actuar no surge de otra facultad posiblemente ms elevada, sino que es
una de las potencialidades de la misma accin. La posible redencin del
predicamento de irreversibilidad -de ser incapaz de deshacer lo hecho, aunque no
se supiera ni pudiera saberse lo que se estaba haciendo es la facultad de
perdonar. El remedio de la imposibilidad de predecir, de la catica inseguridad
del futuro, se haya de la facultad de hacer y mantener las promesas. Las dos
facultades van juntas en cuanto que una de ellas, el perdonar, sirve para deshacer
los actos del pasado,

Sin ser perdonados, liberados de las consecuencias de lo que hemos hecho,


nuestra capacidad de actuar quedara, por decirlo as, confinada a un solo acto 257
del que nunca podramos recobrannos; seramos para siempre las vctimas de sus
consecuencias, semejante al aprendiz del brujo que careca de la frmula mgica
para romper el hechizo.
El perdn y la promesa realizados en soledad o en aislamiento carecen de 257
realidad y no tienen otro significado que el papel desempeado ante el yo de uno
mismo
Debido a que los remedios contra la enorme fuerza y elasticidad inherentes a los 258
procesos de la accin so funcionan bajo la condicin de la pluralidad, resulta
muy peligroso usar esta facultad en cualquier esfera que no sea la de los asuntos
humanos.

En nuestro contexto es decisivo el hecho de que Jess mantenga en contra de


los escribas y fariseos- no es cierto que solo Dios tiene el poder de perdonar . 259

Perdonar es la nica reaccin que no re-acta simplemente, sino que acta de 260
nuevo y de forma inesperada, no condicionada por el acto que la provoc y por
lo tanto libre de sus consecuencias lo mismo quien perdona que aquel que es
perdonado.

Pero el hecho de que el mismo quin, revelado en la accin y en el discurso, 262


sigue siendo tambin el sujeto del perdn es la razn ms profunda de por que
nadie puede perdonarse a s mismo. P. 262

Encerrados en nosotros mismo, nunca podramos perdonarnos ningn fallo o 262


transgresin debido a que careceramos de la experiencia de la persona por cuyo
amor uno puede perdonar, p. 262.

Vous aimerez peut-être aussi