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Maria Crstne ne O Tantas veces que se le pierden las Haves, Y yo volver arepetirla frase Esta noche voy a dormir a la casa de mi a miedo que alguien haya encontrado. Ademds le tengo unos reglits. Yella responderia: {Tan buena hija que es usted, Katital pperfecta que me hubiese gustado tener, CONCEISO NACIONAL DE CUENTOSTERESA HAMEL ns Mencién honrosa SUNSET BOULEVARD Eduardo Cobos 1 sufrimiento es una excavactén mental que et hombre ha construd. Bs un dolor del tiempo, sujro por lo que no fui 0 par io que fu, 0 sufro ‘por lo que no voy ase: Bs una mencira. Barique Syms 1 Voy camino a la panaderia, Gn el puente, sobre el hediondo riachuelo, esta sentada una mujer en la baranda, Paso delante de ella y se sube la falda estropeada, Muesta las piernas, De vuelta, con el pan ena mano, me fijo en su delgader, sus roillas blancas ¥y huesudas, el rostro arrugado, la mugre: especie de ‘ostra gris que le brilla en la frente. Manotea y alega 4 los vientos. Recoge su falda de nuevo. No tiene calzones. Le veo una mata de pelos y en el centro los {gruesos labios vaginales. Aunque sigo, no puedo dejar dde mirarla. Entonces, de su vulva abierta comienza a salir con fuerza un gran chorra de ovina que moja mis botas Coleman, Al legar al apartamento, le cuento a Odette, Dice que aproveché de bucearme a la tipa, No diseato ne Hace tiempo gue hablamos lo imprescindible. Tene Tos ojos aguados, entojecides, pronunca las palabras con tirantez y de seguro le cuesta hilvanar una ile Coherente, Ha tenido dos dias seguidos de rumba, I Ggue consiste en miltiples tercios de cervez, por lo bajo cuatro gramos do coca y didlogos enfebrecidos cen bares del Callen de la Puftalada o en La Frasca de Toledo, Son las once de la mafiana. La escucho ‘sonarse,Pienso en las goitas de sangre que quedarit en el lavatorio y que notaré luego, una ver que ella tome incontables vasos con agua y se vaya a acostaf; Entrard al dormitori y se estuchardn los murmullos dde-una pelicula, que quito al repetirse. Cuando esto fltimo ha acurrda, la he visto con la cabeza hacia tostado, la boca semiabierta, Cas sempre oncas on un aie Indefenso que me causa cierta ternuf Te acaricio el cabello grasoso, la frente, 1s labios, intenta reconocerme, pero creo que s6lo me percibe borroso,Estars adormllada por horas, sin conseguir ¢t suefio profundo que necesita, hasta que por la noche, mareada, sujetindose de las paredes, se dirija a la ‘cocina, engulla la que yo dejé echo y vuelva a dormit de corrdo, Desde el piso doce del cdificio Troya donde residimos, se ve la escultura Las tres gracias, que le a el nombre a Ja plaza. También hay cinco sauces fescualidos y una enorme fuente sucia, con las paredes ddescascaradas, que contiene agua en época de Tluvias intensas. Me siento enelbalcdn La bulla al mediodia es insoportabe. En cambio, la vista Impresiona: El Avila, tl Jardin Botanico, la Universidad Centra, los estadios 4.2 lo lejos, seve la cipula del mausoleo de Joaquin Crespo. En los éltimos meses no me he movide mucho, porque lo que hago queda cerca: eseribo articulos que pagan con retraso, doy una electiva gratis y estudio un postgrado en la Central, aspirando a que me contraten 130 de profesor. Ingenuamente, pensé que esto podia ser la felicidad. ¥ ya se sabe o uno lo entiende rapido: la felicidad existe en el recuerdo o enol futuro se divisa distant y retorna a modo de sefal dfusa, provocando malas entendidos. ‘Tengo una amige biéloga, Anais, que es muy linda Hemos tenido algo, pero cada qulen anda en lo suyo 1a invito al Marconi, En la rocola cantan los Angeles Negros. la cuarta bra me atrevo a comentarie que con Odette no hay sexo. Anais elabora una teorfa: en los inicios de la pareja habria un perfodo de atraccién fesponténeo con el objetivo de reproducirnos. Esta seduccin se lleva a cabo a través de sustancias que expedimos llamadas feromonas. Con posterioridad, la relacidn es cultural y en caso de tener aguante nos acostumbramos a convivit Por eso, nuestra especie ‘ontempordaea se empareja buscando ms el placer (que el mulkplicase, advierte muy grave, déndole un jalén al quintocigarillo Ah, die, con razén. 2 A Odette la conoci de pasada por el gran Friken, que la lev al apartamento que yo compartia con una ex bailarina esquelética y bonita. En ese momento, no estébamas bien porque la flaca comenzaba a sentirse dlesdichada, Ela pensaba que las cosas, al pisar los tweinta se le escapaban de las manos. Sohaba con ise del paisa sitios ejanas, remotos, lo que se reducia a ver al padre mesonero en Asturias y quedarse alla para realizar sus anhelos impreciso. Yo no avanzaba en una tesis ieonogréfica sobre 1 Cementerio General del Sur y habia quemado las haves, por ponerle un tite dramatico. A fines de los hoventa, después de largos ais, delé el trabajo en et ministerio. No fue una reaccin precipitada ni vallente; 1 es que algo debja cambiar. La pesadezde la inercia era abrumadoray s6loatinaba abeber con mis compaiieros ‘de empleo al salir de las jornadas laborales, ls cuales cconsistian en el maximo esfuerzo por convencernos dde que Gramos tiles. De verdad nos aburriamos, ‘si 6s que, apenas tuve la oportunidad, me inscrib en la Central, No tendria estabilidad econdmica; sin embargo, obtuve diez mil délares al renunciar, que servirian de minimo colehén y estaban ademis, para ir tirando, os free lance esporidicos. Mi propésito era no volver masala oficina, a esa 02 cualquiera. No To hice, La tess pospuesta hasta el exceso, porque ba ya aio ‘y medio de terminar las materlas, era una maldicién, Habla lefdo la bibliografia relacionada con el tema, Fichado y fotograiado veinte mausoleos, pero no me decidia a escribir Fue Ia eausa de que me separara, la excusa. La ex bailarina se impacienté. Aunque debe ser diel eonvencerse de que un cuarentén que esté en plan deestudiante, sin donde caerse muerto,no sea un Dprospecto de fracasado total. ¥ una mafana, luego de ‘rasnocharse sin mi en una festa, dija que desalojara, Demis esté decir que artendamos juntos y pagabamos a medias, Por fortuna consegui pronto otro sitio. Era un pent= hhouse en ruinas. No habia sido ocupada en ds décadas y-quedaba en una zona tranquila de Colinas de Bello Monte. Me lo prestaron mis amigos Dana y Elias, que con sus hijos pasaban una temporada en Washington, Aproveché el espacio lo mejor que pude, habilitando un estudio-dormitorio, Instalé una pequefa hornil (la compafia Hoge al dia siguiente de llamarlas y para 1m sorpresa hubo gas), destapé las cafterias con Diablo ‘ojo y, gracias alingenio arquitecténica de mi primo Ariel, reciclamos maderas, puertas, una TV rota y un mueble de tocadisens, con las cuales hiclmos mesas, sillas y biblioteca, entre otras comodidades. De forma milagrosa_ podia seguir con las escasas lucas que recibia: slo pagaba el condominio y la comida, La tierra se mova, Ala flaca no la vimas, Lo dnico fue que al mudarme, estallé en mf un despecho cenagoso y las canciones, incluso las de los autobuses, me pegaban directo en ii ‘wore, Tuve suerte aquella vez, He visto, lo digo slo por mi experiencia, claro, que las lamentaciones se acaban en maximo seis meses. Si continian es que no ha habido retevo: “un clavo saca 2 otra clavo', reza el dicho, Anadie le gusta sufrir en demasia, 3 Con Odette fueunacuestién pore! estilo, Reaparecis en mi vida al cuarto mes de haberme separado, Lamé lun jueves por la tarde. zQué haces?, pregunt. Yo estaba con Adrian Espafa revisando una computadara ‘que le trajeron de Gringolandia Se lo dij, Nos invita tomar cerveza y noté que ten‘a la vor achispada, Para describira répida: metro setenta y cinco, que la hace Vistosa, morena, bocay narz diminuta, no muy bonita, Frisaba los treinta, Alas diez pas6 por nosotros en un Dequetio Peugeot rojo, que le habia regalado su madre Ofelia. En el trayecto me pregunté qué opinaba por ser famoso, No entenul. ¥ caf en cuenta que se referfa al reclente cuento ganador de El Nacional, en el que se me ddaba méritos de expertosindlogo, lo que suponia tener conocimientos exhaustivos en bares chinos. Nada muy especial, die Entramos al Ling-Nam. La mesa nuestra contaba, centre hombres y mujeres, con siete u ocho personas. ‘Todos hablaban. El panorama lucia poco prometedor. Pensé: anormales, suerte de Familia Adams, Al que conocfa era al China Sénchez, que no era oriental, mas bien de occidente, de Los Andes. De inmediato 1a supuse que se lo chuleaban con descaro. El Chino, con sus sesenta primaveras,sabfa enormidades dela historia bohemia de la city, lo que puede entretener, De hecho, pas6 una hora rememorando anécdatas de cescritores, las cuales involueraban chicas y whisky fen tascas de apellides italianos 0 gallegos que ya no existin, Por lo general, a trayectoria de estos intelectuales, luego de publicar libros de poesia a narrativa, consistié en dedicarse avidamente a la burocracia.Algunos hicleroa de periodistas oficiasos ‘ empleados de ministerins yembajadas. los menos sortarios, les perdié el rumbo décadas atrés. Cuando. la conversaciOn languidecia, me confesé su gran. fobiaa los dentista. Le miré los dientes pareitos de arriba, Pensé: igual alos de mi abuela Sara, que ponia, Ia placa a remojar en un vaso con agua, All en mi Infancia. Claro, de eso se trataba su tiria al gremio 4e los sacamuelas. Hacfa quince as, record, fue a tun odontélogo amigo, dramaturge para més sefas, (que al realizarle una simple amalgama,lafresa se le rompié y la dej6 dentro de la muela. La mala leche fue que tuvo un accdente de transit. Estuvo agénico ‘uarenta dias, Casi se muere. Mientras se recuperaba, sintié una ligera molestia en la boca. Pasé el tiempo, Uno no le da importancia a su salud, poeta. Y con un. intolerable dolor fuea verse. Lo operaron de urgenda, extrayéndole doce piezas. Qué cagada, dijo. ¥ no pudo dejar de taparse la sonrisa con abatimiento, Le dlijea Adrién que nos argaramos. En tanto, los ‘dams decidieron ir al Calleén, Pregunté a Odette si nos daba el avent6n a casa, Insistié en que la acompaftaramos, Me negué porque, temprano, queria ‘entregar un informe de lectura a Monte Avila, Nos subimos a su submarino rojo. En el camino propuse {ue toméramos la del estribo en el Marconi. Estaba cerrado. ¥nos coavencié dei al Callen. Tampoco es 1 oulcnnd {quenos hiciéramos de rogar. Alli me senté de nuevo al lado det Chino, que se vefa mas prendida por ls ones con dos chorritos de Coca Cola La Familia Adams en pleno se metiaperico enelbafo de mujeres, Un igero malhumor me fue en aumento. Y sin escapatoria patente, tomé mas cerveza, Odette era, sin dua, la {que avivaba la cueca. De pronto, se queds hablando conun Adams: cabeza rapada, dragon en el brazo y un notorio tic nervioso que de segura sele acentuaba con elquimico. Yonila mirabaporque mesentiafastidiado, hasta que Adridn dijo quella me quedaba viendo jo, con ganas, agreg6. Acercéndome, le sefalé que tanto habia pedido que vinieray me tenia solitario, Dijo que la esperara. Agarré un banguillo més 0 menos alto ¥y me apoyé en una pared. Esperé, Fue justo al ir yo Tumbo a a tristeza que volvi6 y me pidié disculpas, la abracé poniéndola entre mis piernas y apreté su cadera, Vamnos a mi casa, susurré en su pequeio ofdo derecho. Alli mismo me lengietes la boca, Fuimos al bafio y nos metimos un abundante pase cada uno, Nos ‘comenzamos a besar con ese tritdn que da el deseo, Le acarcié a vulva por encima del bluyin, chupéndole los senos con sus pezones pequefios y dros, Al rato, salimos a la calle con la manada hecha mierda, Le sugisieron al Chino que sacara dinero de un cajero para comprar mas curda e irse a su apartamento, Medio eléctrico ain pore pase, le exigh luna actitud a Odette: nos vamos ola sigues. Asegur6 {que nos irfamos, pero primero se encargaria del Chino, Después de un corto ruleteollegamos sanos y salvos a su edificio. Nos despedimos. Odette y yo fuimos a dejar a Adrian y raudos nos marchamos a nis aposentos. El resto es historia, como exelaman los locutores de fitbol en el cable, porque estuvimos varios fas en la cama, al igual que en esa vieja cancién del insufrible Fito Paez, 1s El penthouse adquirié otro aire con las visitas mais ‘que frecuentes de Odette, Bueno, otiplco, todo se hace cen la cama: sexo gimndstico, conversaciones infinitas, lecturas, peliculas, comida (churrascos de carne, papas cocidasy ensaladas).Hubo incursiones esporadicasque eran divertidas. El carito rojo se uilzaba en la noche para sortear distancias sin correr peligro. Luego, esas Vuelta no me gustaron tanto, Los familiares Adams Tesultaron unos cosacos para el alcohol (cerveza, ron, cocuy), jarabes, pepas y cocaina en abundancia. No. fs que yo Sea un santo, pero este clan le gana al mis, advert En serio La coca es atractiva al inicio. Esa especie de velocidad mental que day sentirse elocuente Percibiendo los sucesos de manera, en apariencia, inteligente, instanténea. Uno se pereata que, como bien vaticiné fray Lus de Leén, lo que natura no da, la coca no fo presta. ¥es tedioso escuchar disertaciones convencidas que se contradicen a los minutos, Es decir, avanzas yretrocedes ala vez, que en un dislogo normal no resulta jams. Son muchas ideas que no terminan de hilvanarse, que quedan en chispazos, eshozos, fuegos fatuos. Asi puedes estar horas, dias, semanas: y si no hhay que estudiar o trabajar en su defecto, o levantarte temprano para hacer cualquier cosa, podrés consult cocaina por alos; y seras locuaz, brillant, despierto, Al relerrse al consumo de Freud, en su Historia de Jas drogas, Escohotado sefals: Ia euforia cocainiea contribuyé considerablemente a su teoria de la vida psiguica. Ya deca, no? Hubo desvarios que ineluyeron la desaparicién dde Odette por las calles y bares. Al principio era ngustioso esperarla, escuchar lacontestadora con su voren el celular,convencer ala madre de quemno estaba conmigo y pasar; de pronto, al acostumbramento, a saber que no tendria noticias desu paradero,Llegaba al Penthouse destruida, casi sin memoria de lo sucedido. Odette huia de algo y yo le servia para esconderse, 0 evadirse que puede ser Io mismo. Ella tenfa su propio Infierno para descontrolarse. Quién no intenta, en circunstancias extremas, tomar despavorido una salida para sumergirse en equlvocos, en pulsiones autodestructivas, ‘A mi pesar, comencé a darme cuenta que son Sorprendentes las formulas, diversas, contrapuestas ¥ a veces alucinadas, con las que uno puede ehudir la realidad, para convertir lo que nos rodea, con elucubraciones certeras o movedizas, en una argamasa de eufemismos sin que toquemos nuestros dolores ¥ carencias. Y si eso ha estado presente, debo decit ‘que, en momentos de mayor desesperacién, ha sido luna sustancia informe que me ha paralizado. En esas estabamos, 0 por lomenos yo lo creia as, Era un hecho ‘que nos quertamos, si acaso el quererse no fuera, en dcasiones un acto de indulgencia. Todo coincidié con la ‘emigracin de su madre De impraviso, Ofelia renuncis al trabajo, vendié su casa y sefuea.una pequeia ciudad al sur de tala, ugar de donde, hacia mas de medio siglo llegé siendo una nia Al poco tiempo, decidimos mudarnos al Troya, 5 Igual aclaro: Odette nunca me pldié ayuda, Prefici, recomendada por una amiga, ira un ex seminarista que fungfa de sicélogo. Llegé con 612 un acuerda monetari, 4 los miércoles assta sin falta a su apartamento contarlesuscuitas.Alegresar dela terapla yoesperaba ‘que conversaramos, No era asi Hasta que me gané la Impaciencia y le pregunté si trataban lode la cocaina, Puso cara culposa y entendi que eso era incontesable, 37 YY que de alguna manera me habla traicionado, ya que cl cura arrepentido le sugerfa que no siguigramos juntos. Me ful hastiando dei tire y affoje. Andaba mis pendiente de dejar el barranco init. Fu alejandome. Y escierto,no me imports lo que ella hiciera. Noes que la ddespreciara,;Tiene uno derecho a denigrar a alguien? Se sabe que el rencor es un cobarde sucedanea de la miseria personal y de ali emerge el mieda espantoso al devenit: Tambign percibi que Odette coincidia en su desconfianza con la ex bailarina. Uno estorbaba. En consecuencia, el sexo se hizo vacilante, esporddico, insatisfactorio. Por las habitaciones y el pasilla nos esquivabamos como leones enjauladas. Pero no nos tratabamos mal. Yo me la pasafa en la biblioteca de la universidad, escribiendo lo que me pedian, ¥ me convenci de que lo més adecuade era dormir en el sofa dela sala, Al mes, quise ir a Choronf por una temporada, Los dias previos a mi pattda, hubo un acercamtiento en el que recobramas algo del carifo de los inicios. Sin duda, era un disirute nostilgico. Refamos sin esfuerzo ‘¥pareciamos amigos, camaradas,Incluso retomamos a los autores quenosgustaban: Chatwin, Fassbinder, 02u, Benjamin, Onett, Azuaje, Bolaho oPiglia,Vimos Sunset Boulevard de Wilder, que es una pelicula negra del '50. En este tipo de cine siempre hay asesinatos y por lo general un narrador en off cuenta en retvospeetiva lo ‘ocutrido, En Sunset, el protagonista es el pusilanime Joe Gili, guionista desempleado de Hollywood que al huirde sus acreedores, quienes procuran embargarlee! auto se relugia en una ruinosa casona.Allfse convierte en cafiche de ocasién, mantenido por lacincuentona ex actriz Norma Desmond, Cuando decide abandonarla, después de sobrellevar por meses un humllante y esastroso amorio con la diva en decadencia, ésta le dispara por la espalda y cae muerto a una piscina 18 Desde el principio sabemos que la voz en off es la de Gillis, que flota inerte en el agua y relata el caso repentino de su vida, ‘egé el momento de irme, Tomé el morral pera salir. Nos deseamos suerte y sélo fue suficiente un largo abrazo. E] acuerdo tacit era que yo desalojaria en breve. A esa altura queria hacer carrera académica, Iba @ Choroni dispuesto a concluir un articulo para arbitrarl. Aunque tarde, pensaba con optimismo, todo apuntaba a que al fin mi exlstencia cambiaea, para que lo que llaman destino no me apabullara, Después de ddos semanas Ia idea de separarnos era para mi un ‘hecho definitivo-, Odette ams por teléfonoy, con una frase entrecortada, dijo que me extrafiaba, Al volver, con el reluciente escrito aprobada por una revista ‘mexicana, nos comenzamos a besar apenas entré en. el departamento y tuvimos sexo tierno, con muchas ausas, que nos dejéaletargados en la cama, De allino hos movimos durante dias. Como en las lejos tiempos. 6 Una ver més, nada mejoré. Al contrario, el dinero se redujo. La tinica entrada estable venia de actualizar fichas para un diccionario de eseritares. Por su parte, Odette tenia, al licenciarse, la chance de Tealla para seguir estudios de postgrado. La cuestin estaba df, ebido a que no avanzaba en su tema sobre novela intrahistorica, La cama de dos plazas, antes de ambos, contenia un montén de ejemplares con marcalibros coloridos que indicaban paginas abandanadas. Eso la \desesperaba, tomando conciencia del escaso provecho de sus lecturas diletantes. De pronto, como una especie de trampa, las circunstancas nos obligaban a asociarnas para solventar el arriendo, 139 Entonces,retornaron a escena sus amistaes, entre los que destacaban los inefables Adams. Una noche, llamé un ex novio y dijo que Odette habia recibido senda golpiza. Mi actitud fue de iniferencia, Pensé: sh ella estuviese grave, el emisario se comunicaria desde lun hospital -o en el peor de las casos de la mone donde no se oye nada y la gente descansa en paz~ y yo no escucharia ese ruidoso vallenato de fondo, Entend que estaban ebrios y no sabian cémo atinar. Le consulté al ex si ella podia conduct, Contests que si. Ab, qué bueno, dile que venga para acd, sefalé Colgué y fui a dormir. No legs, Apareci, al atardecer, con un pariuelo palestino celeste y blanco envuelto, en la cabeza, La saludé sin entusiasmo y esperé a que contaré lo sucodido, Se descubrié el rostro. Vi que Io tenia desfigurado por la hinchazén: le castaba abit el ojo izquierdo y lucia alrededor una aureola violécea. Con gran dolor en la mandibula, murmuré que una ‘mujer en el Alaska le dio tremendo botallazo, 0 dos. No sabia, Pnsé: me alegra que esté bien, o no tan mal; y {que los golpes le ayudarian a espabilarse. Dindomelas de chisioso, ironic: hay botellazes en Ta vida, tan dros, yo no sé. No le causé gracia. Uno seguro va de moralista a ver la paja en el ojo ajenoy no la viga en el propio, por poner un refrin media ridicule, Recuerdo que al dormirse Odette, hacia a medianoche, luego de ingerir dos ibuprofeno y un diazepam, me ui al baleén a ot lalluvia ya visiumbrat El Avila que no se vela, pero podia imagindemelo palpitante. En la plaza convergia un eajambre mas o ‘menos asiduo de piedreros, que fumaban protegidos en la glorieta frente a Las res gracias, A menudo se engorilan, discuten a gritos y se amenazan ce manera histrignica. Nunca pasan de las bravuconadas y de estrellar vidrios en el pavimento que provocan ruidos com ecos distantes, Al verlos,imaginé que ast tba a terminar Odette, a empezar, peleando por crack 0 sorbos de alcotol Luego me acosté ene sof Sin ganas ‘me masturbé, tan sin ganas que no pude eyacular Me dormi. Tuve un suefto raro en el que yo fiotaba boca ‘abajo en la fuente de la plaza, coma si fuera Joe Gill 7 Elfin de ato es agradable para el que se queda en a ciudad: poca gente en las calles, se reduce latranca de Autos, hay menos bullay el cimano es caluroso, Odette estaré hasta mediados de enero donde Ofelia. No tengo ‘ganas de visitar a nadie, asf es que he aprovechado estas semanas pararedactar un brit al Banco Cental, que pagarén bien, sobre Miranda en Coto y reviso tuna traduccion de Moacyr Scliat. Ademis, pulo “La antorchat -homenajea Karl Kraus y su pasquin vienés de principios del siglo XX-,enel que se narra una festa «demi época estudianti Por ello, me siento afortunad de realizar todo esto, lo eval ayudaré alo més urgente. Previo a que se fuera, con Odette habiamos querido adlarar lo nuestro. Llevabamos demasiado sia sexo Fegularyel soi era mi cama permanente. Yo estaba en categoria desubarrendataro, Yes cierto, ella considera que soy un minusvélido, Antes nos escuchsbamos y feniamos la necesaria admiracién mutua. En cambio, fen los atmos tiempos se erpena en descalificar lo que leasome, Casi no nos hemos escrito, Al aproximarse la fecha de su retorno, me manda un correo conelitori. En ‘otro pide que fa vayaa buscar al aetopuerto en el auto, Como no io he utilizado, el dia de su vuelta intento que el Peugeot arranque, pero la bateria esta muerta, ‘elefoneo a uno de sus conocidos. fl se hard cargo. Algo nervioso espero el resto de la tarde. Llegan con lunos tercios. Ella me desconcierta al saludarme con afecto, Conversamos de su viaje y hace notar que no se ur hha entretenido. Zerp, su amigo, se despide al acabar las birras. Medio ineémodos, nos vemos solos en la sala, Le pregunto por su madre y tampaco tiene ganas de hablar de ese asuato. Le muestro el libro reci Impreso del Gementeria General del Sur, que ha sido ri demorada tesis. Se acera, roza mis labios déndome tun beso tibio en la mela y me felicita. Huelo el alor de su cabell, que me pone ls pelos de punta, Pienso: «leben ser las feromonas que nos perturban. La abrazo y le acaricio las plernas por dehajo de su larga falda, introduciendo los dedos por un borde de sus ealzones, minisculos,elistcos. Me fijo que se ha afeitado el pubis. Por fo visto, concluyé la edad hippie, digo. Se re, Pero, de improviso, nos quedamosrigidos.¥retio lento mi mano de su entrepierna. Levantindose para ira ia ducha, dice estar cansada por el vue. Mientras en la sala empiezo a loor la novela de Levrero, que me ha traido de regalo, la escucho dirigtse del bao al dormitorio y cerrar la puerta. En esta cautela se lmpone ta oculta desconflanca con la que nos hemos Hevado diariamente. Odette me despierta con un café. Se lo agradezco Yyagrego que, después de desayunar, vayamas a ‘aminar al cernenterio. Aunque en ocasiones me ha acompafado, la invitaciin le parece imbécil ¥ puede sero. El ugar es peligroso par ls indigentes que viven en los mausolens y es usual ver noticias de atracos a Jos deudos pobres que visitan a sus muertes. Por mi Parte, no he tenido problemas de hecho al fnalizar mi estudio seguf yendo y ha sido una distraccién recorrer las calles con Sus esculturas fnebres que me conozco de memoria. Decidimes pasear en Los Priceres. Al regresar, sugiere que me quede con ella. Le respondo con evasivas Es preferible esperar. Sin duds, hay que saber si seguiremos emiparejados y lo que ha resuelto sobre su vida. Uno quiere creer que Ia gente cambia we al alejarse, porque se percibe lo cotidiano de forma distinta. Por es0, quia, viajar envalentona. Un rato, or lo menos. No sé digo yo. a La cautela se ha impuesto. Las conversaciones son medidas y evitamos aludir a la convivencia. No bstante, vemos peliculas y compramos los viveres. Durante tes dias este ambiente, un poco enrarecido, se ‘ha mantenido sin ser muy incémodo. Por sas moscas, todavia no nos atrevemos a retomar el sexo, Ninguno quiere ceder. Hoy, temprano, Odette dice que le duele la cabeza No me engafio. Es evidente que tiene malestares luego de mes y medio de no consumir cocana, Bueno, quién no ha visto Traisnpotting, Exagero, claro, En la tarde empieza a lamar por teléfono desde la cocina La escucho relrse y contar,excitada, que su estadia en Europa ha sido sper y le propone a los mis amigos Feunirse. Al salir de la cocina, ya se ha roto nuestra precaria intimidad. Doy por hecho que tipo siete estar arreglada y lista para irse a la calle. AS! es, Le pregunto qué onda. Evadiéndome, escabulle el bulto sin despedirse. Voy con un vino donde Elias, Nos ‘quedamos hasta la madrugada. Duermo en su casa, En el Troya, 4 media maftana, me encuentro con Odette y dos Adams muy borrados en mi sof. Los saludo con dnimo; son aburtidos pero no antipaticos, Intercamblamos algunas palabras y me voy a baa. Al vestirme en el dormitoro, levanto mi bota izquierda Y veo una suerte de chiele pegado en la suela, Lo ‘observo como entoméiogo a punto de descubrir un nuevo insect. Y me pereato que es un jugoso condén, ‘eo otro mis de esa especie debaj del velador, que se soma, sacéndome la lengua, dentro de un envoltorio us piirpura semiabierto, Ademds, me fjo en el bluyin de Odette que esta arrojado hacia la pared: tiene adentro el calain en el cual se ve una costra con un hilo de sangre encima. Termino de anudarme los zapatos. Voy. 2 lasala: est de piernas recogidas sobre las del Adams de tic nervioso, Hablan muy de cerca, Le hago seas ‘ella para que venga a su habitaciin y le mucstro mis hallaagos, Dice algo incomprensible. Y lo que voy entendiendo, al descifrar lo que articula con las dientes apretados, es que me deberia haber ido hace ‘mucho, Para varia no discuto, Me quedo solo y pienso que tal vez ella esté en lo cierto. Debe ser una ley bisica de sobrevivencia: nunca hay que dejar, por nada del mundo, que las amenazas incontrolables puedan tomarse en la més minima humillacién Me siento un vejestoro y recuerdo al Professor Unrat, en &l dngel ‘azul, ecibiendo en la cabeza los huevos que le lanzan sus ex alumnos. Tomo unos libros, I laptop ysaco mis Aputtes de a sala, Los tres me miran con ojos vidriosos ¥¥ medio divertides, me parece, puede que no. Igual ‘ya no importa. Voy a la biblioteca y procuro conciuir luna reseia para Quimera de los dos libros de Blanco Calderén. Pasan unas horas y llama Odette al celular. Le digo lo que hago. Estoy tranquilo y noto que eso la ddecepciona, Agrego: meré en la semana yprefiera que no estés en el apartamento. No sé ad6nde mudarme. Tampoco tengo ahorros, Con resignacién, pienso que he aguantado situaciones més desventajosas, Ha oscurecido al regresar. Abro el refrigerador y cuehareo lentoasfrias eon pan. Después, consigo un ron olvidado por el trio y me convierto en wn clésico ddespechado: bebo a cuello de botella en grandes ‘sorbos. Y escucho al flaco Spinetta. Estoy ebrio con una velocidad asombrosa. Se me ocurre comunicarme ‘con la sehora que nos arrienda, De entrada le asomo ‘que mi ex pareja es una cocainémana y no merece a8 la confianza de nadie; por lo tant, yo soy el mejor candidato para rehacer el contrato de inguilinat, CCuego. Acontinuacién marco el nimero de Odette, Le srito que no voy a moverme del Troyay quien vaairse ‘on suscondonesysumsicaotro lado, vaa tener que ser ella Sigo can el ro y llama la duefa, que pregunta ‘imo me sient. Le cuento parte de lo sucedido. Hablé ‘con Odette, esti preocupada port dice. Susurro: todo cesté bien, disculpe, no ha sido mi intenci6n molestar. Vile aseguro que me iré lo antes posible. Calgo a std ‘Amanece cuando desplerto. Voy a resprar aire fresco al baleén. Alli, ain mareado, fumo. Entonces,detalo Por tiltima vez Las tres gracias que, iuminadas desde ‘un costado,resplandecen con extrahas sombras. us

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