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Sri ior bree Bicentonari, 2 © IEP wneruro ne Esruoios Peavavos Horacio Ueaga 694, Lima 11 Tels (51-1) 332-6194 srnniepong pe ISBN: 978.9972-51-529.3, ISSN: 2304-3830 Impeesoen Pest Primera edi: jlo de 2015, 2000 jemplares Hecho a depésic leat ‘ena Biblteca Nacional dl Per: 2015-09116 Regio del proyecto editorial, na Biblinec Nacional: 1150131500794 ‘Motive decane: «Exudio alerativo para el mural‘ Independencia de Pen. “Temper sobecatlinas de Teodoro Nitin Ute. Coe ‘Mario Naranjo iguana Silvana Linarbe Corie: Gino Beers Apap editorial Maris Gladia Huerta Cuidado de dine Odin del oxo Proibide a epduesn ral pari del ty de acres rit de ee libro _por cualquier medi in peri de leon ‘La independencia del Pert soncedide, eonseuida, concebida? [Carlos Conteras y Miguel Glave, ed, Lima, BP, 2015 (Estudios sobre el Bicentenario, 2) 1. HISTORIA; 2, INDEPENDENCIA 3. SIGLO XIX: 4. HISTORIOGRAFIA; 5. PERO ‘Wi01.06.03/B/2 Carlos Contreras / Luis Miguel Glave (cditores) LA INDEPENDENCIA DEL PERU 4Concedida, conseguida, concebida? Guerra, politica y cultura en la génesis de la independencia andina, 1808-1815° Luss MicueL GLave renee Ess come lise de ida de ts date acs -yuntura de 1808-1815, ene la invasién francesa de Espafay la abdicacién del rey: y el fin de la gran sebelién cizquefia que empezé en 1814 y que hubo de tener efectos de alteracién hasta entrado el aio 1818. Aunque no se consumé el todavia difaso objetivo final, fue la glness de la independencia andina. Momentos impor- tances de este proceso feron lor siguientes: los alzamientos de 1809 en Chareas con sus conocidas dos expresionesregionales en Chuquisacay La Paz; la secesiin y ‘guerra con Buenos Aires en 1810; a guerra popular en 1811-1812 en La Paz, Oru- ro, Cochabamba y Hudnuco; I sistert»vireinal de 1812-1813, que consumé, de ‘manera cruenta, una politica reacionaria frente alas reformasliberales del mundo hispénico; a aplicacisn de ea nueva politica liberal y la gueca de ideas y palabras en ‘ea misma época; ls alteraconespolitias de Tacna, Arequipa y Huamanga en 1812- 1813s yl tebelidn erdia de 1814 en Cuzco, que se extendié a Huamanga, Arequipa, uno y La Pax con su ssuencia popular de 1815-1816. ELTEMA Essa coyuntura de a que hablremos mostié una continuidad con la era que abrié la ran rebeién de 1780. No es que aquella fuera un antecedente de un proceso ima- Binario de toma de concienciay volunted de cambio, pero si fue la expresién de una transformacin en las formas sociales y econémicas en que se reproducia la pobla- ign mayorzaiay se obtena el excedente econémico.* Ese cambio arojé as masas + Publicado oiginsimenten Ment Connie n*2. Lia: Excel de Hise a UNMSM. 2013 1. Veaeal expect Glave 199: 502.57, 306 Iai Miguel Glave campesinas ae rebelién y esa contrbuyé a acentuar aque. Al intoductse nuevas seformas sobre ls que yas hablan dado, las relaciones de producién aceleraron su ‘wansformacién, Hub efectivamente una crisis econémica, un delve generalizado de a forma de produccién de rqueza que asta entonces habla predominado, pero de toda crisis sale una nuera forms de produc y ota telacién de Fuers. Ast, apa- recié una nuere economia rural, més dindmica tal ver, menos vistse desde luego, jgualmente abuse. Ex nueva economia produjo nuevas contradiccionesy luchas ppor controlar lo excedentes y mangjar los recursos que los producfan. La crisis po- Itica de la monarqua se instalé sobre ese escenario que tenia su propio curso. La Jectura cultural politica que ls pobladores populares hicieron de ello juncé las cxpztiencias de a violeneia desatada desde Ia revoucion de 1780, la milcarzacin del poder posterios,l dispaa local por los recursos y la percepcién de cambios que se vivian y se incufan, deseabano temfan, La moraleja es que no se puede descuidar Tneconomia, qu sel ple de todo el engransje de la gues. ‘Lo segundo que ha de romare en cuenta ea guerra misma, Los movimientos, as formas del combate, lareclua, los lideraage, la sangria econémica y de poblado- ses, Toda el reno se conmorié por estoy ello io més tensas las condiciones de la 4acha por los recutsos. La guerra fue una prolongacién de la lucha econdmica, Esto fue ademas cave para moviizar los eglonalismos, los particularsmos y los localis- ‘os, que aflraron en medio dela confusién, : Lo tercero es cultura politica popular y las prticasasocadasa ela. Agu es «que hay que ditingui ene Is conduct esperada de los actors y os resultados efec- ‘vos de susacciones, No siempre acauaban de acuerdo con un libeeto preestablecido por su ubicacén econémica y tampoco se producian los resultados esperables de ‘st accié. Se podia cambiar de bando ficilmente, como habia ocurrdo en toda la historia colonial. ran siempre realidadesHinars. En el caso de México, ls altera-

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