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§@ CONCEPTOS BASICOS DE GENETICA CUANTITATIVA Identificacién de los genes aditivos: locus de rasgo cuantitativo | GENETICA CUANTITATIVA: HEREDABILIDAD @ GENETICA CUANTITATIVA DE LA CONDUCTA HUMANA. Inteligencia Psicopatologia —Cada dia, Sancho —dijo don Quijote, te vas haciendo menos simple y més discret. Si, que algo se me ha de pegar de la discrecién de wuestra merced —res- ppondié Sancho, que las tierras que de suyo son estériles y secas, estercoln- ddolas y cultivandolas vienen a dar buenos frutos. Quiero decir que la conversa ‘i6n de vuestia merced ha sido elestiércol que sobre la esti tierra de mi seco. ingenio ha cafdo; la cultivaci6n, el tiempo que ha que le sirvo y comunicor y con esto espero de dar frutos de mi que sean de berdicién, tales que no descl- gan ni deslicen de fos senreros de la buena crianza que vuesa merced ha hecho en el agostado entendimiento mio Riose don Quijote de las afectadas razones de Sancho, y pareciole ser ver dc! lo que decia de su enmienda, porque de cuando en cuando hablaba de ‘manera que le acmiraba, puesto que todas o las més veces que Sancho queria hablar de oposicién y a lo cortesario acababaa su raz6n con despefiarse del monte de su simplicidad al profundo de su ignorancia; y en fo que él se mostraba més elegante Y memorioso era en traerrefranes, viniesen 6 no viniesen a pelo de To que tratabe, como se habrd visto se habré notatlo en ef discurso de esta historia (SEGUNDA PARTE DEL INGENIOSO CABALLERO DON QUIJOTE DE LA MANCHA, Cap. 12) Hm CONCEPTOS BASICOS DE GENETICA CUANTITATIVA La dicotomia genética mendeliana/genética cuan- ativa no implica en absoluto que las leyes de la tras- nisin de la herencia genética descritas por Mendel eengan una aplicacién limitada a los rasgos discretos 0 cualitativos, del tipo del color o la textura de las semi- 1s del guisante. Muy al contrario,-los genes que de- serminan los rasgos fenotipicos cuantitativos —los que, diferericia de los diseretos, presentan una variacién continua en la poblacién: estatura, peso, inteligen- cia...— tienen la misma entidad y se trasmiten de pa- res a hijos segtin los mismos principios de trasmisién ce la herencia descubiertos por el monje agustino. La an diferencia entre los rasgos/fenotipos discretos y (0s continuas consiste en que las variedades o formas -n que se puede manifestar un rasgo discreto son cua- tativamente diferentes entre sf (en el caso del color Ge los guisantes, se comprueba que son o amarillos © des; en el caso del factor rh, 0 se es positivo (rh esencia de antigeno) 0 negativo (rh = ausencia de antigeno), sin valores intermedios, en tanto que, por el contrario, las formas que pueden adoptar los fenotipos antitativos s6lo se diferencian entre sf por el valor antitativo que muestra el rasgo en cada individu: nn individuo puede ser 1 centimetro més alto o més jo que otro, 0 pesar una décima de gramo més 0 menos que otro. En términos genéticos, la explicacién de la diferencia entre rasgos cualitativos y cuantitati- 408 se halla en el hecho de que fos rasgos cuantitativos esidn determinados (normalmente) por varios genes, cada uno con dos 0 més alelos, donde cada alelo con- Genética Cuantitativa de la Conducta tribuye con una cierta cantidad al fenotipo observado. Mientras que los rasgos cualitativos son monogénicos, Jos cuantitativos son, por lo general’, poligénicos. Un ejemplo ilustrard, como una buena imagen, la diferencia entre rasgos discretos y continuos, o lo que 65 mas 0 menos lo mismo, entre rasgos monogénicos (0 mendelianos) y cuantitativos (casi siempre poligéni- cos). De los siete rasgos de la planta del guisante que Mendel estudid, vamos a fijarnos en el que se refiere a la longitud de los tallos: cuando cruzaba dos razas puras (generacién parental: Pj, una de ellas de tallo largo (raza alta) y la otra de tallo corto (raza enana), enconiré que las plantas descendientes, generaci6n Fy, ceran todas altas; al cruzar entre sf plantas de la gene racién hibrida F,, obtuvo de nuevo, en la generacién F,, dos clases de plantas en lo que a la altura respecta, altas y enanas, en una proporcién de 3 a I (en realidad 787 altas contra 277 enanas, lo que hace una ratio de 2,84 a 1), exactamente igual que ocurria con el color © [a textura de las semillas (Fig. 3.18). La conclusién obvia y evidente es que la altura de las plantas de gui- sante es un rasgo discreto, cualitativo, mendeliano o monogénico. Algo similar pero con plantas de tabaco lo llev6 a cabo un tal Josef Gottlieb Kélreuter (1733-1806) ha- cia 1760, s6lo que sus resultados fueron por completo diferentes, al menos en apariencia: a partir del cruce " Puede darse el caso de que un asgo monogénico sea ewan ttativor es lo que en genética mendeliana ce llama dominancia © herencia intermedia, 2 Tonto Kalreuter estudiando claveles, como Karl Fridtich Gaertner (1772-1850) con guisantes, encontraron resultados tipica mente mendelianas el problema fue que no supleton e6me inte: pretaros FUNDAMENTOS DE PSICOBIOLOGIA de una raza de plantas de tabaco altas con otra raza ccuyas plantas eran enanas (generacién P) obtuvo una generaciGn de plantas F, cuya altura era intermedia; al cruzar entre sf las plantas de altura intermedia de la generacién F, obtuvo una generacién F, en la que la altura de las plantas se distribufa segin la curva nor- mal o campana de Gauss: las plantas de altura inter- media fueron més abundantes que las de talla extrema {enanas 0 altas); a esto es a lo que nos referimos cuan- do decimos que las plantas de tabaco se distribuyeron segin [a curva normal en cuanto a la altura (Fig. 3.14) La conclusién es que la altura de las plantas de tabaco de Kélreuter es un rasgo cuantitativo o continuo. Una comparacién entre los resultados de uno y otro, Men- del y Kélreuter, se puede contemplar en la Figura 3.1 EI paso siguiente en nuestro razonamiento es de- mostrar cémo es posible que siendo los genes elemen- tos unitarios y discretos, puedan sumar sus efectos para producir rasgos cuantitativos. La estrategia a seguir no es otra que la de cruces mendelianos de razas puras hasta conseguir la generacién F,, s6lo que ahora el cri terio de raza pura se aplica de un modo laxo a cada tuno de los dos valores extremos del rasgo: si nos re- ferimos, por ejemplo, al color de la piel, utilizaremos como generacién P a individuos con la piel lo mas cla- ra posible para cruzarlos con individuos con la piel TA] Paras de abaco [B] Paras do guisares eneracion progenitor Generacon P 100 100 i : 2B eo 0 8 8 ° ° Brana tas Eraras ates enema Geneon, 100 100 0 2 ° s ° termed nanas ales v eneracenF, onerecinF 19 g g 2x0 2 so ? = ° oL_E Enanasntrmodias Aloe hangs ates ‘A. Cruzamientos mendelianos de plantas de tabaco donde la generacién P ha sido seleccionada por Ia altura utilizéndose como progenitores individuos con valores extremos en el rasgo fenotipico altura el hecho de que todas los miembros de la generacién Fy Sean de una altura intermedia y fos de a generacidn F, se distibuyan segdn la curva normal en cuanto a este rasgo fenotipico esta indicando que la aftura en esta planta de tabaco es un sasgo cuantitativo poligénico. B. Como ya sablamos por los experimentos de ‘Mendel, este mismo rasgo, la altura, en los guisantes es un rasgo managénico, puesto que se cumple en él la segunda ley de Mendel in Fy de GENETICA CUANTITATIVA DE LA CONDUCTA. FESEEFW ——_Genotipos de la generacién F; de las plantas de trigo de Nilsson-Ehle Los alelos A y B aportan una unidad de pigmentacién, mientras que los alelos a y b no. Los nmeros dentro de cada cua- ricula representan el grado de pigmentacién de la serilla de trigo en funcién de los valores (arbitrarios) de los alelos que forman cada genotipo: como se ve en la Figura 3.2, son cinco los fenatipos de color, desde el blanco al rojo (valores 0, 1, 2, 3y 4} con frecuencias 1/16, 4/16, 6/16, 4/16 y 1/16 respectivamente; a pesar del escaso ndimero de genes, las frecuen- cias tienden a configurarse segtin a curva normal, ABB = 4 AAbB =3 aB aABB = 3 ab. aAbB = 2 Eee Wen ero a AaBh = 3 AaBb = 2 AabB= 2 Aabb=1 aaBB = 2 aaBb = 1 aabB= 1 aabb = 0. > més oscura posible. Afortunadamente, este tipo de avestigacién ya hace mucho tiempo que esta hecha, slo que con granos de trigo, concretamente por Her- man Nilsson-Ehle (1873-1949) en 1908: cruzé trig Je grano rojo con trigo de grano blanco (P} y obtuvo omo generacin F, trigo de grano rosa; al cruzar entre S' igo rosa de esta generacién F,, se encontrd con que 16 de granos de trigo de la generacién F, eran com- pletamente blancos, en tanto que 15/16 del total de zranos ten‘an algin grado de color. Basta con recordar 2 ley de la combinacién independiente de los alelos de dos genes diferentes pata caer en la cuenta de que exe 1/16 es la misma proporcién de guisantes verdes y rugosos obtenida por Mendel cuando trabajaba con dos rasgos a la vez, determinado cada uno por un gen ‘on dos alelos. La diferencia entre los resultados de Mendel y los de Nilsson-Ehle se halla en los fenotipos de los restantes granos de trigo, porque, como se ve en 2 Figura 3.2, el color va del rosa claro al rojo pasando sor valores de color intermedios en unas proporciones muy Caracteristicas: 1/16 de rojo intenso, 4/16 de rojo jesvaido, 6/16 de rosa y 4/16 de rosa paid; s6lo falta afiadir el 1/16 de granos blancos para completar el to- I de 16/16. ;Cémo explicar estas frecuencias fenottpi- 2s, tan diferentes en apariencia de las mendelianas? El primer paso de la explicaci6n ya lo hemos dado cuan- do hemos dicho que la proporcién de 1/16 de granos iancos es la misma que corresponde a la del fenotipo recesivo para dos rasgos mendelianos. Asi pues, parti- nos de la base de que el color de los granos de trig esta determinado por dos genes con dos alelos cada uno. EI siguiente paso es proponer una hipstesis para plicar las demés frecuencias fenotipicas observadas 2 partir de dos genes distintos con dos alelos cada uno. a hipétesis propone que cada uno de los dos alelos, de cada uno de los dos genes supuestamente implica- dos en el fenotipo del color del grano de trigo aportan una cierta cantidad de color: puesto que tenemos 1/16 de granos bancos, es obvio que uno de los dos alelos de cada uno de los dos genes no aporta nada de co- lor (el color blanco significa ausencia de pigmento), siendo el genotipo de estas plantas homocigético para ambos genes. Llamemos A y Ba los alelos que aportan color y ay b a los que no; entonces el genotipo de las plantas cuyos granos de trigo son blancos seré ab (1/16; por su parte, el genotipo del 1/16 de granos de color rojo intenso tendré que ser ABB. Estos dos {genotipos corresponden a los de las dos razas puras de la generacién parental (P), equivalentes exactamen- te a las dos razas puras de guisantes amarillos-lisos y vercles-rugosos de la generacién P de Mendel. Lo més Conveniente en estos casos es reflejar en una tabla de Punnett los resultados de los cruces de la generacién F,, cuyo genotipo es AaBb (ver tabla 3.1). Pata describir el concepto de cantidad vamos a dar el valor de 1 a los alelos que aportan color (A = 1 y B =1)y el valor 0a los que no aportan color (a= O y b= 0}; en cada casilla se representa el genotipo y la cantidad de color del fe- notipo representada por la suma de los valores que se les ha dado a cada alelo. En genética, a los alelos cuyo valor se suma al de otros para explicar el fenotipo reci- hen el nombre de alelos aditivos. La representacién de los resultados en un histograma de barras nos permite visualizar la distribuciGn de las frecuencias fenotipicas (Fig. 3.2) su paralelismo con la curva normal. Para seguir los razonamientos que vendran a con- tinuacién hay que definir primero algunos conceptos. En primer lugar, el de dosis génica’ o nvimero de veces £ concepto de doss génica (gene dosage) hace referencia al riimero de copias de un gen: se habla de dosis dela misma manera {que se habla de dosis cuando se tata de administar una medic, FUNDAMENTOS DE PSICOBIOLOGIA - 2s x ae (Bian) | ons - rN ane aul coe, sone, r Blanc) osa_—=«« Rosa =ojo o care ano J ea 2 A 4 8 4 ‘ ra ® 6 ie 6 2 pares do genes 2 Proporionde ts88:41_TOTAL16_ Ls Case Este concepto es pertinente también en el cantexto dels deleciones, ¥ duplicaciones que se vieron es el cap/tula antri. fs importante relacionarlo con otro concepto, el de compensacion de desis ge nica, perinente para entender que la inactivacién de uno de los dos cromosomas X de las hembras permite comprender que, en 10 {que se rejiere al cromosorna X, tanto machos como hembvas poseen, 15 misma dosisgénica, en este caso una Gnica copia de cada gen, que aparece un alelo de un gen en un genotipo; obvia- mente, la dosis génica en un individuo dado podra ser de 2, cuando es homocigético para ese alelo, o de 1 si es heterocigético. Con un ejemplo se vera mucho mas claro: en el caso del trigo de Nilsson-Ehle las plantas AABB son portadoras de unas dosis génica igual a 2 para el alelo A (también para el alelo Bl; por su parte, las plantas aABb son portacores de una dosis igual a 1 para el alelo A y de una dosis igual a1 para el alelo 4. El valor genotipico es el resultado de sumar la dosis génica de cada alelo multiplicada por el valor aditivo de cada alelo. Siguiendo con el color de los granos de trigo podemos comprobar que la dosis génica del alelo A de las plantas ABB es igual a 2: dosis de A 2; multiplicando el valor numérico de la dosis (2) por el valor aditivo del alelo A (1) obtenemos el valor ge- notipico, en este caso 2 (2A = 2 x 1= 2). Si nos fijamos ahora en las plantas aABb, nos daremos cuenta de que la dosis génica del alelo A es igual a 1 (el valor aditivo, entonces, ser 1, que se obtiene de multiplicar la dosis génica por el valor aditivo del alelo: 1A = 1 x 1 = 1); para obtener el valor genotipico para el gen que esta- mos considerando, hemos de sumar todavia la dosis, Bénica del otro alelo. En este caso, la dosis génica es, también, de 1 (y, por tanto su valor génico equivaldra a 1a=1 x 0=0, puesto que el valor aditivo de a es 0); por tanto el valor genotipico serd el resultado de sumar el valor aditivo correspondiente a la dosis génica de cada alelo: (1A + 1a)= 1 +0 = 1 (ver Fig 3.3). Naturalmente, cuando queremos obtener el valor total (cuantitativo) del fenotipo tenemos que sumar los valores genotipicos de todos los genes aditivos que intervienen en el rasgo o, lo que es lo mismo, habre- mos de sumar los valores aditivos de todos los alelos que forman parte del genotipo de cada individuo (no hay que olvidar que un individuo diploide normal solo puede portar dos alelos de cada gen), tal como se ve en la tabla 3.1. Son précticamente innumerables los rasgos cuantitativos que se pueden analizar del modo ‘como hemos visto se hace con el color del grano de trigo. De hecho, la base genética de las variaciones de pigmentaci6n de la piel en las poblaciones humanas también se ha analizado, con éxito, segin los plan- teamientos de la genética cuantitativa que hemos des- crito: Davenport (7913) plante6 e! mismo modelo del color del grano de trigo para explicar las variantes de [puesto queen ls clas femeninas s6o se expresa un copia de los [genes del cromosoma X, fo que equipara a hembras ean macho. En genélica cuantitativa, dado que es posible que ambos ale- los se expresen adivamente, aunque con dierent itensidad, con- sideramos la desis de cada alelo a la hara de moder su efecto $0 be el fenoipo, Es importante ener en cuenta que estamos haciendo algunas simpliicaciones con el fn de facili la comprension de los Drincipios exenciales. 0; obvia- Dadra ser ode T si cho mas plantas gual a2 su parte, igual a elalelo la dosis -aditivo granos rica del deAs 2) por lor ge fjamos de que aditivo, a dosis 1=1); 2 esta: 2 dosis :e5 0); sumar ica de valor ar los 5 que sabre- alelos 0 (no Is6lo se ve -s los nodo 10 de. es de anas olan des- > del s de fe los ale cho 8 3 ; DD, OD, DD, : of & *. alor genético aditivo y efecto de dominancia, A. Suponiendo ue el gen D es un gen con dos alelos, D, y D,, de los que el orimero, D,, posee un valor aditivo de 10 mientras que el otro, D,, tiene un valor aditivo de 0 (cero), podemos representa, omo se hace en la figura, cual seré el efecto sobre el fenotipo valor genotipico) de un determinado genotipa en funcién dela dosisalélica (o nvimero de copias de un alelo que porta un ge notipo. En el eje de abscisas (horizontal) se representa la dos sSnica del alelo D,: puesto que el valor aditivo de este alelo es de 10, cuando su dosis génica es de 2, el valor genotipico seré de 20; puesto que el valor aitivo del otro alelo es de cero, ef alor genotipico del heterocigoto es de 10 (dasis génica de D, gual a 1; dosis génica de D, igual a 1; ver texto). B. Cuando 12 dominancia de un alelo sobre otro es completa, los valores zenotipicos no se asian alo experado de acuerdo con la dosis génica: puesto que basta una copia del alelo dominante para obtener el efecto maximo sobre el fenotipo, el valor genotipico serd el que se representa en la prdfica. A esto esa lo que se lla- ma efecto de dominancia (podria ocurci también que el alelo dominante fuera el que no aporta valor al fenotipa, en este caso el alelo D,, en cuyo caso, el genotipo heterocigoto, D,D, pre sentaria un valor fenotipico de 0, igual que el genotipo D,D.) color de la piel humana en Jamaica; supuso la exis- tencia de dos genes con dos alelos cada uno, siondo los caucésicos blancos homocigéticos para los alelos que no aportan color (aabb) y los negros homocig6: ticos para los alelos que aportan color (ABB. Son varios los genes humanos cuya influencia sobre el co: GENETICA CUANTITATIVA DELA CONDUCTA lor de la piel esté demostrada; de muchos de ellos se conocen variantes (alelos) aditivas: entre los mas im- portantes se hallan el gen receptor de melanocortina (MCIR,, el més estudiado (las variantes con actividad més reducida en la incorporacién de eumelanina en los melanocitos da lugar a tonos de piel més claros) Se ha comprobado también que del gen MA7P existen variantes tipicamente aditivas en relacién con el grado de pigmentacién de la piel. Se ha legado a la con- clusién de que el color de la piel humana es un rasgo cuantitativo que podria estar determinado, —aparte de por la cantidad de barios de sol que toma cada uno, el ambiente— por, al menos, tres genes aditivos (ver Fig. 3.4) Identificacién de los genes aditivos: focusde rasgo cuantitativo AA diferencia de lo que ocurre con los rasgos mo- nogénicos, que gracias a los estudios de ligamiento han podido ser ubicados en cromosomas coneretos, como hemos visto en el capitulo anterior, no ha habido mu- cho éxito hasta ahora en la localizacién de los genes aditivos asociados a rasgos cuantitativos, y menos atin fen lo que se refiere a rasgos conductuales, normales o patolégicos. No obstante, gracias al proyecto genoma humano que ha permitido cartografiar todo nuestro ge- noma, es verosimilmente posible identificar Joci don- de se alojan estos genes aditivos, los llamados loci de rasgo cuantitativo 0 «quantitative trait loci (qt: estas investigaciones reciben el nombre de Estudios de Aso- ciacién Genémica Amplia (Genome-Wide Association Studies (GWAS). Requieren un numero muy eleva- do de sujetos para encontrar foci que presenten una asociacién 0 correlacién con el rasgo de interés. Un ejemplo de lo que decimos es lo dicho para los genes asociados al color de la piel humana: el gen MCIR se halla en el cromosoma 16, concretamente 169243. El problema suele ser que cada alclo por si sélo con- tribuye en un pequefio porcentaje al valor final del fe- rnotipo, por lo que es arriesgado asegurar que un gen concreto esté asociado a un rasgo determinado. i GENETICA CUANTITATIV: HEREDABILIDAD Hay un aspecto sobre el que hasta ahora no he- mos dirigido nuestra atencién, pero que es esencial ‘cuando se quiere explicar la conducta: la variabilidad genética, con ser muy importante, no explica todas las diferencias que se observan en las poblaciones; el FUNDAMENTOS DE PSICOBIOLOGIA A] Blancos del norte Negros ‘de Europa efricanos - ll Hijos de matrimonios midos ‘ a. Descendientes de parejas de la F, ——— ‘Cantidad de pigmento oscuro en la piel Frecuencia cof 2 2 * 5 8 Nimoro de alelos que aporian pigmentacién on cada genotipo (@tearcon — @)2g0n (3 genes condos silos Sosaiobe — obateas cada Sada Uno dan gar a7 Gelugares— urodanioger ‘erotes azerentes ‘enoiees 5 tenaibos Sorencs| |. Distibucion de la pigmentacin de la piel en grupos hu: ‘manos. Abajo, una hipotetica cistibucién de la pigmentacién de Ia piel asumiendo tes genes con dos alelos donde slo los dsignadios con maydscula porta pigmentacién: en este cas, fencontramos 7 fenotipas diferentes. B. Representacién de les ‘genatipos y fenotipos posibles partiendo de 1, 2 0 3 genes con os alelos aditivos cada uno, otro gran factor explicativo es el ambiente; ya Galton se servia de los términos latinos natura y nurtura para referirse a los genes y al ambiente respectivamente, como factores que intervienen conjuntamente en la determinacién de los rasgos cuantitativos, a pesar de lo cual, é! siempre considers més importante a la na- turaleza. La conducta en cuanto fenotipo es, evidente- mente, el resultado de las influencias conjuntas de los genes, la naturaleza en sentido estricto, y el ambien- te, La cuestion esencial que como psicobidlogos nos tenemos que plantear es yse puede averiguar en qué ‘medida un rasgo psicol6gico, sea la inteligencia, la ex- traversién, el neuroticismo, la ansiedad o la depresién, © la adiccién al alcohol o a las drogas, por poner los ejemplos més llamativos, esté determinado por los ge- nes y en qué otra medida lo est por e! ambiente? Sa- biendo lo que sabemos sobre el mecanismo de regu- lacién de la expresi6n génica, la conclusién evidente @ inmediata es que cualquier rasgo esta determinado por los genes y por ef ambiente, en la medida en que el desarrollo de cualquier ser vivo requiere la existen- cia de un entorno del que nutrirse y donde crecer: no se puede hablar de la inteligencia de un ser humano que no se desarrolla en un ambiente humano. Sien- do esto asi como lo es, sin embargo, si mantenemos constante el ambiente, es obvio que las diferencias que encontremos en la poblacién —lo que venimos llamando variabilidad— s6lo cabré atribuirlas a dife- rencias genéticas; de la misma forma, si sabemos que en una poblacién dada el genotipo es el mismo para todos los individuos, las diferencias que encontremos, si las hubiere, s6lo se podran atribuir al ambiente. La verdadera cuestidn es, entonces, cuanto de la varia- bilidad observada en un rasgo fenotipico cualquiera puede atribuirse a los genes y cuanto al ambiente? La proporcién de variabilidad atribuible a diferencias ge- néticas recibe el nombre técnico de heredabilidad y es el concepto més importante de la genética cuantita va. A defini y describir este concepto vamos a dedicar los siguientes parratos. La heredabilided es un valor numérico entre 0 y 1 ese valor numérico, sea el que sea y luego veremos ‘cémo se obtiene, representa la proporcién de la varia~ bilidad del rasgo fenotipico atribuible a los genes; en contraposicién, la ambientalidad es la proporcién de la variabilidad atribuible a factores ambientales. Lla- maremos H® a la heredabilidad y A a la ambientalidad, ‘Ahora bien, para seguir los razonamientos que van a venir a continuacién es preciso entender qué 5 lo que se quiere decir cuando se habla de variabi lidad y cémo se mide. El parémetro que cuantifica la variabilidad de un rasgo en una muestra es la varian- 22: en nuestro caso, la varianza del rasgo tal como se presenta recibe el nombre de varianza total o varianza ue qué bie la se za, GENETICA CUANTITATIVA DELA CONDUCTA 834 87 40 43 46 49 52 85 58 61 64 67 70 73 76 79 82 85 8B 91 94 97100 LONGITUD DE LA COROLA La longitud de la corola de la floc dela planta de tabaco Nicotiana fongiffora es un rasgo cuantitativo, tal como lo demuestra el hecho de que la longitud de las corolas de las flores de la generacién F, se disribuye segin la curva normal y na segin las proporciones mendelianas Caracteristicas de los -asgos cuaitativos. fenotipica (V,). La V,* es igual ala suma de la varianza genética (V,) mas la varianza ambiental (V,): Vi=Vo+ Va donde raccién de la varianza fenotipica (varianza total) debida a diferencias genéticas entre los individuos de la poblacién; V, = fraccién de la varianza fenotipica debida a diferencias en las condiciones ambientales 2 las que se han visto expuestos los individuos de la poblacién. A partir de aqui se obtiene la f6rmula para calcu- lar la heredabilidad: “En realidad, la Vy = Ve +, + Vow onde Voy tepresenta la ‘aranza resultante de la interaccisn ente genotipa ambient. En los estudios de genética cuantiativa humana esa inteaccién se sue le obviar porque no es posible calculara eficazmente; un ejemplo de cusl puede sere efecta de esa interacciin se ofrece en la Figura 3.10. P=VN, HS VglVe +p Armados con esta herramienta matematica vamos a pasar de la teorfa a la préctica. Vamos a servimnos de la investigaci6n realizada hacia cl aio 1920 por EM. East con plantas de tabaco para ilustrar los conceptos y las estrategias de la genética cuantitativa, concreta ‘mente cémo calcular las varianzas total (Vy), genética (We) y ambiental (V,), para, con los datos obtenidos, poder obtener el valor de la heredabilidad (H?). East observé que la longitud de la corola de una variedad de la planta de tabaco Nicotiana fongitlora (Fig. 3.5) era ostensiblemente mas corta (37-43 mm: variecad ‘A) que los de otra variedad de la misma planta (91- 97 mm: variedad B). La varianza observada en cada tuna de estas dos variedades fue de 8.76 (V, = 8.76), la misma varianza que se observd en la generacién F, resultante del cruce entre las dos variedades primitivas {P). Puesto que las dos variedades parentales A y B son homocigéticas (razas puras) y todos los miembros de la generacidn F, son genéticamente idénticos, esta va- FUNDAMENTOS DE PSICOBIOLOGIA rianza de 8.76 s6lo puede deberse a la influencia am- biental: se trata, pues, de V,. En la Figura 3.5 se puede comprobar cémo se distribuye la poblacién de plantas F,, Cuando se cruzaron entre si los miembros de la sgeneraciGn F, para obtener la generaciGn Fy, y se cal- culé la varianza (Fig. 3.5), se comprobé que ésta era de 40.96 (V, = 40.96). Puesto que conocemos tanto la V, (6.76) como la V, (40.96), podemos calcular la Ve, Vi=Vo+Vy Si queremos calcular el valor de la heredabilidaed (H, bastard con que apliquemos la férrmula HE VM: HP = 32.20/40.96 = 0.79 Fs esencial tener siempre presente que este valor de 0.79 no significa que el 79 % de la longitud de las flores de Nicotiana fongiflora se deba a los genes y el 21 % restante al ambiente; lo que la heredabilidad ce- presenta es Ja proporcién o porcentaje de la variacién enotipica observada entre los individuos de la pobla- Cin que se debe a las diferencias genéticas entre esos Imismos individuos. En realidad, la agricultura y la ganaderia basan su éxito, éxito que se prolonga ya més de 10.000 afios, en la ria selectiva: el objetivo es conseguir razas cada vez mas productivas, para Io que se selecciona como reproductores a los indlividuos que mas se aproximan al ideal perseguido: maxima produccién de leche, came, mayor contenido graso en las semillas, mayor tamafio de los huevos, sin olvidar la ingente diversi- dad de razas de perros (perros de trabajo, de defensa, vigilancia, etc). La cria selectiva, tal como se ha de- sarrollado a lo largo de la historia de la humanidad, podemos considerarla un tipo de artesania, puesto que no se podia fundamentar en principios y datos cien- tificos, sino s6lo en la intuicién de que lo semejante engendra lo semejante 0, como se dice, «de padres {gatos, hijos mininos». La intuici6n, acertada, consistia fen que si los hijos se parecen a sus padres (y Mende! demostré por qué), era probable que los descendientes de los mejores ejemplares de la cabaita, o de las mejo- res semillas, también fueran mejores que la media del ganado 0 de las semillas. Esta crfa selectiva, también llamada seleccién artificial, se puede aplicar tanto a rasgos anatémicos 0 fisiolégicos, como a rasgos con- ductuales, Desde luego, no cabe duda de que la selec- cién artificial es la responsable de la agresividad de! toro de lidia ala vez que de la mansedumbre de las va- ‘eas lecheras, de las variadas aptitudes de las diferentes razas de perros, etc. Desde la psicologia se ha aporta- do la demostracién de que también las diferencias en conducta pueden atribuirse a diferencias genéticas. Ya en 1924 Tolman (1886-1959) empez6 a criar selecti- vamente ratas en funcién de su eficacia pata apren- der un laberinto usando comida como refuerzo: sus resultados, completados por Tryon, demostraron que la capacidad de aprendizaje, en las ratas, se ve nota- blemente influido por factores genéticos, puesto que bastaron ocho generaciones pata conseguir que todas las ratas «listas» fueran mas rapidas en aprender la ta- rea que la mas lista de las ratas atorpess (ver Fig, 3.6). Algo parecido se ha hecho con ratones en el rasgo conductual que se mide en el llamado etest de campo abiertov; esta prueba sirve, supuestamente, para me- dir la ansiedac: a més actividad ambulatoria menos ansiedad y viceversa. La cria selectiva requiere, para a) MET ecompensa ‘aimentarla, eu Fatas torpes Media de erores 10. Rataslistas Generaciones ‘A. Plano de! laberinto que tenian que aprender las ratas de To ‘man y Tyron para alcanzar el refverze (la comida). B, Grética de resultados abtenidos por generaciones de ratas seleccionadas fen funcign de lafaclidad 6 dificultad con que aprenden el I berinto (el aprendizaje se puede medir por el rimero de veces ‘que necesita una rata para aleanzar la meta en el menor tempo posible y también, como es 0 caso, por el ndmero de errores en tomar el camino correcto, el mas dicta) 4 a LEG AER LT qed del as va- rentes porta- ias.en as. Ya lecti- pren- 2 que ota > que todas lata 3.6) rasgo 2mpo :me- reno para eTol ade nadas ella po q vol 500] of 150 250 950 450 550 650 750 Peso de las semilas en mg GENETICA CUANTITATIVA DELA CONDUC =| iran 09.1 408.5 150 250 950 450 550 650 750 Peso do las somilas en mg DemostraciGn de a heredabilidad a partir de estucios de cra seletiva (ver texto). M: media de la poblacién original; M': media de 2 subpoblacién de individuos seleccionados como reproductores; M”: media de la pablaciéa descendiente del grupo de individuos seleccionados como reproductores $: dferencial de seleccidn; R: respuesta a la seleccisn, tener éxito, que el rasgo tenga una alta heredabilidad, ‘on lo que ello implica de variabilidad genética en la poblacién; en el caso del campo abierto, los resulta- dos sugieren que el rasgo medido esté influido por un clevado ntimero de genes aditivos, puesto que si s6lo nfluyeran uno o dos genes, enseguida se obtendria la nomocigosis y no cabria esperar cambios en la activ Jad, una vez alcanzada: cuando no hay variabilidad genética no hay tampoco heredabilidad; puede darse aso de que un rasgo sea totalmente genético y sin -mbargo no sea sensible a la seleccién, por ejemplo, cuando en la poblacién s6lo existe un alelo de un gen determinado; como se sabe, no de todos los genes de una especie se pueden enconirar variantes 0 alelos. Una manera directa de calcular la heredabilidad consiste en evaluar el efecto de la cria selectiva en- tre dos generaciones, como vamos a ver describiendo tun experimento de seleccién realizado por Johannsen 1857-1927) en 1903 con alubias comestibles del gé- nero Phaseolus. El rasgo cuya mejora se querfa lograr era el peso de las semillas de alubia. Como se ve en la Figura 3.7, de una poblacién de semillas cuya me- dia era de 403.5 mg, se seleccionaron para la repro- duccién semillas con una media cle 691.7 mg. A la diferencia entre la media de la poblacién general (M) y la de [as semillas elegidas (M’) se la designa con el nombre de diferencial de seleccién y con [a sigla S: ‘en nuestro caso § = (M’ = M) = 691.7-403.5 = 288.2 La media del peso de las alubias descendientes M” result ser de 609.1; con lo que la llamada respuesta de seleccién o R es de 205.6 (R = (M” ~ M) = 609.1— 403.5 = 205.6). Para calcular la heredabilidad, basta con dividir R por S: /S = (M" — M)/M! = M) 05.6/288.2 = 0.713 Legados a este punto, es conveniente volver so- bre la formula general de la heredabilidad: H? = V/V, Hasta ahora hemos estado asumiendo que la hereda- bilidad depende de la varianza genética aditiva, que, 2 partir de ahora, designaremos como Vi_, €S decir, hemos asumido que la parte de la varianza total ex- plicada por factores genéticos s6lo era debida a genes aditivos dialélicos’. Pero, por lo que sabemos de las leyes de Mendel, esto no tiene por qué ser asi, como ‘ocurre cuando se da dominancia (ver Fig. 3.4B). Asi mismo, cuando se da interaccién entre genes que ocu- pan diferentes foci (plural ce focus), los resultados de los célculos no se corresponderdn estrictamente con los esperados a partir de una varianza meramente aditiva: es el caso de la epistasia, donde un genotipo dado para un gen concreto impide que se manifies- te el fenotipo esperado para otro gen; esto es Io que ‘ocurre con el color de la piel de los ratones: cuando un ratén es homocigstico para el alelo det albinismo, que ocupa un determinado locus, su piel sera albina, independientemente de cual sea su genotipo para el gen que codifica el color de la piel, bien aguti, que es dominante, bien negro, que es recesivo; este segundo ‘gen ocupa un locus distinto, por eso se habla de inte- raccidn interloci cuando se habla de epistasia, mien- ‘ras que se habla de interaccién intralocus para referir se al fendmeno de dominancia. A la varianza debica al efecto de dominancia la designaremos como Voy ¥ » EL érmino dlafico se reiere al hecho de que slo existen dos varantes dl gen de que se tate. FUNDAMENTOS DE PSICOBIOLOGIA Relacién genética segiin el parentesco y proporcién de varianza genética compartida : ae ea ala varianza atribuible a la epistasia la llamatemos Vey {i por interloci. Entonces, la ecuacién para calcular la heredabilidad, H? = Vo, se transforma en: HE= Vo, +Ver + Vel Vex +Vea + Ve +V, Esta formula corresponde a la heredabilidad en sentido amplio (H). La heredabilidad atribuible espe- cificamente a la varianza genética aditiva, la que ex- plica el éxito de la cria selectiva, recibe el nombre de heredabilidad en sentido estricto (h*) y su formula es la siguiente: WeVGdVa Hay que distinguir claramente entre heredabilidad cen sentido esctricto (h’) y heredabiliiad en sentido am- plio (H?) Esta distinci6n es sumamente importante para [a genética de la conducta humana, donde la varianza genética s6lo se puede evaluar a partir del parentesco genético, dado que en cada parentesco se combinan de forma diferente los tres componentes de la varianza genética, el aditivo, el debido a la dominancia (inte- raccién intralocus) y el atribuible a la epistasia® (in- teracciGn interloci En la Tabla 3.2 se dan los valores de la proporcién de varianza teérica compartida entre diferentes parientes y el grado de parentesco genético {proporcidn, 0 porcentaje, de alelos compartidos por el hecho de pertenecer a la misma familia). En la medida en que asumamos que los efectos del ambiente se dis- tribuyen al azar con respecto a los valores genotipicos y que no se da interaccién genotipo/ambiente, estos valores de la covarianza sirven para calcular la here- dabilidad. Como veremos, e/ valor de fa heredabilidad, La epliasiasélo es compart al 100% entre hermanos mo- rnocigticos. Fn el resto de casos se considera minima y, dado que segin todos los indicios su efecto sobre los rasgos cuamttativos es {seaso, obviar su influencia no afecaa ls resultados: al menos eso fs lo que ocurre en los estudios de erianza saectva tal como lo vamos a calcular a partir del parentesco, 1no es ni mas ni menos que el valor de la correlacién entre los parientes considerados dividlido por el grado de parentesco genético’. Claro que la asuncidn de que el efecto del ambiente se distribuye al azar en el caso humano no deja de ser un deseo, ya que es imposible por ejemplo, que los hermanos no compartan tanto un porcentaje de genes como el mismo ambiente familiar; \veremos también cOmo se ha intentado superar este escollo a la hora de investigar si las diferencias con- ductuales en nuestra especie también cabe explicarlas por la variabilidad genética entre los individuos. Cuando no se puede recurrir a estudios de selec- cién artificial 0 cria selectiva, porque no sea material 0 éticamente posible, o por cualquier otro motivo, se recurre al célculo de las correlaciones fenotipicas en- tre individuos cuyo parentesco genético es conocido (ver Tabla 3.2): obviamente, ésta es la estrategia que podemos utilizar para el estudio de la heredabilidad de rasgos humanos. Estamos hablando de estudios de familias y de gemelos. En los estudios con humanos, la heredabilidad se calcula a partir del coeficiente de correlacién (0 de ee- gresién, segin los casos). Se parte del supuesto, que no siempre puede cumplirse, de que la influencia del ambiente ni correlaciona con la de los genes —se su- pone que no se da covarianza entre el genotipo y el ambiente—, ni interactéia con ellos. Si esto fuera asf, la heredabilidad tendria el valor de la correlacién entre ‘gemelos manocigéticos o idénticos: en este caso, esta- rfamos hablando de heredabilidad en sentido amplio, puesto que comparten el 100% de los alelos, tanto los aditivos como los no aditivos; el término monocigético * Natese que es lo mismo dlvidir por 0.5 que multiplicar por 2, civiir por 0.25 que multplcar por 4, Por eso, cuando calculamos, la heredabilidad a partir dela corelacién entre hermanos, 0 entre padres ehijos, se multipica su valor por dos, mientras que si fo que {enemas es la correacién entre nietos abuelos,o entre medio her- manos, o entre tos y sebrinas, se mulkiplica por 4. tida ad se ere que 2 del 2 su entre estan plio, sor 2, ene > que he Tabla 33) Correlacién entre parientes y heredal Eceoeues) UNGcoke com Le GENETICA CUANTITATIVA DE LA CONDUCTA idaddelashuellas dactilares, el pesoy laestatura TT uel Dactlaes Gemels Monecigticos 095 095 Bei a em ob OR gBins 049 058 EE Hee tgs 1.00 ee Face Hijo 098 Ber Mache 096 ee 07s tua 80 se refiere al hecho de que ambos gemelos proceden de Ln Gnico cigoto que, por razones desconocidas, al divi- dirse, ha dado lugar a dos embriones distintos. Como se puede comprobar en la Tabla 3.3, el valor de la corre- in entre gemelos idénticos respecto al niimero de restas de las huellas dactilares es de 0.95, con lo que 2 heredabilidad es de 0.95 (H? = 0.95). En este mismo r2sgo, las correlaciones entre gemelos dicigéticos (los emelos que proceden de la tecundacién simulténea dos évulos por dos espermatozoides; Fig. 3.8), entre hermanos, entre padre e hijo y entre madre e hijo fue- ron de alrededor de 0.49; puesto que esta correlacién coincide casi exactamente con el grado de parentes- co genético, hemos de concluir que la heredabilidad «5 casi completa: en realidad, el valor de H? en estos casos se obtiene multiplicando por 2 el valor de la co- srelacidn (2 x 0.49 = 0.98; seria lo mismo si dividimos 0.49 entre 0.5: 0.49/0.5 = 0.98). Cuando se obtiene la heredabilidad a partir de la correlacién —o del coefi- ciente de regresiGn— entre padre/madre e hijo, en rea- idad estamos calculando la heredabilidad en sentido estricto; en el caso de la correlacién entre hermanos, este valor de la heredabilidad incluye la mitad de la Vey varianza genética por dominancia; ver Tabla 3.2). Si el caso de la dermatoglifia (estudio de las hue- llas dactilares), el ambiente no nos parece, al menos en teoria, muy relevante, no creo que podamos decir o mismo cuando nos refiramos a rasgos psicoldgicos o conductuales del tipo de la inteligencia, la memoria, la agresividad, Ia esquizofrenia, la depresién, la dro- gediccidn, etc. ;Qué hacer entonces para corregir los hipotéticos errores debidos a la covarianza entre genes yambiente y a la interaccién entre ellos? Segin todo lo que vamos sabiendo, en princi pio, cabtfa pensar que la corelacién fenatipica entre gemelos monocigéticos criados por separado (dados en adopcién a familias diferentes al nacer (ry!) Po~ difa darnos una buena medida de la heredabilidad en sentido amplio, puesto que elimina la influencia del ambiente compartido. Falconer (Falconer y Mackay, 1996) ha desarrollado una serie de férmulas que per mmiten calcular, en teorfa, tanto la heredabilidad como la ambientalidad baséndose en los factores que se sabe a priori que estén influyendo en el fenotipo segiin el parentesco (gemelos monocigéticos 0 dicigéticos) © la ctianza (criados juntos o por separado; ver tabla 34 y Fig3.9). Gemelos monocigéticos (A) y dicigéticos ( FUNDAMENTOS DE PSICOBIOLOGIA Cuando no se puede contar con gemelos criados por separado, a férmula de Falconer nos ofece otra estrategia para obtener la heredabilidad: H? = 2[tyq;~ Tog}. Desarrollando la férmula se comprueba que se elimina el posible efecto del ambiente compartido c. ra (a= on) =2 (H+ C)-O.5H? +c) (42-05 Hc) (0.5 H? + Oc?) ambiente compartido) ery Prerceutees CRIADOS, Nonterer nwo MONOC Gates CRIADOS. Una segunda formula propuesta por Falconer sine para obtener el posible efecto del ambiente compartido c. = Fon) 2-OSHE Hey) -(H +c) (HE 2c) (HE + Hi 22-HAe =e Falconer también ofrece una formula para calcular la ambientalidad especifica (no compartida (€)): 1 ~ rug Interpretacién de las correlaciones en los estudios de gemelos (c? representa el Peavey Prerecurees ney PEN ADOPTIVOS Traes| i mus PORSEPARADO | PORSEPARADO JUNTOS Fug HEE jUNTOS fon = 05H +E (600 JUNTOS ‘A Gemelos monocigStcos crados por separado rag = 1.00 pa ee 6 NE 17% = oe myst? @ [EE] cemeos monelgsticoseados juntos ‘oa= 1.00 266602 B | Gemeios dcigcticos crados por separado 99 = 50 yas ee 6 Mate resj= V2 [B] lndwoos no reaconads rato nos Diagramas de representacidn del valor tesrico de los factores que intervienen en la corselacién entre individuos: (A) Gemelos mo- nocigéticos criados por separado (MZS), (B) gemelos dicigéticos criados poe separado (DZS); (C) Gemelos monocigéticos criados juntos (MZ); (D) Individuos no relacionados criados juntos (U)). g: genético; e: ambiente no compartido; h: herencia; ¢: ambiente ‘compartido;u: no relacionado genéticamente; rag: grado de parentesco genético; rec: grado en el que se comparte el ambiente 2 Correlacion entre MZS; r., cotrelacin entre DZS; ,,:correlacin entre MZ]; f,z corclacién entre sujetos que crecen juntos sin set parieates genéticos; H heredabilidad en sentido amplio; cs ambiente compart, sitve Joc! Notese que el valor de c® deberia ser idéntico al le la correlacién entre hermanos adoptivos (que viven uuntos pero tienen distintos progenitores y, por tanto, no tienen ningtin grado de parentesco). Como coro- ario a lo que se va diciendo, algunas conclusiones oracticas: Si la correlacicin entre MZS > DZS, entonces os genes son importantes para el rasgo en cuestiGn; si MZS = DZS, entonces los genes no son relevantes. Lo mismo cabe decir cuando se comparan gemelos cria- dos juntos: si MZ} > DZI, los genes son importantes; si MZJ = DZ, no. ‘Ademés de los estudios de gemelos que acaba- mos de ilustrar, en los que la heredabilidad obtenida es en sentido amplio, tenemos los estudios de familias donde los valores de la correlacién o de la regresion enire padres e hijos nos dan una estimacién de la he- redabilidad en sentido estricto. En todo caso, no debemos olvidar que todas estas ‘rmulas nos proporcionan un valor aproximado de la heredabilidad y que se asume como principio que las correlaciones entre genes y ambiente son las mismas pata todos los grados de parentesco, es decir, se supo- ne, por ejemplo, que los gemelos monocigéticos son tratados como si fueran igual de diferentes que los her- manos normales, etc. Antes de entrar a comentar los datos relativos a la genética cuantitativa de la conducta humana, he- mos de hacer todavia algunos otros comentarios per tinentes acerca de las limitaciones del significado de la heredabilidad. La principal limitaci6n, y esencial, de la heredabilidad es que su aplicacién se limita al momento y a la poblacién en fa que se ha obtenido: las circunstancias concretas en que se realiza la in- vestigacién pueden, bien exacerbar, bien minimizar, la influencia de los genes sobre las diferencias feno- tipicas. Para comprender cémo puede ser es0 asi, nos serviremos de los estudios de Cooper y Zubek cel afio 1958 sobre la genética del aprendizaje de laberintos en as ratas seleccionadas por Tolman y Tryon. Se cria ron ratas «listas» y ratas etompes» en tres condiciones controladas diferentes: A) condiciones normales; B) ambiente enriquecido, consistente en jaulas mas gran- des y con abundancia de objetos utilizables como ju- guetes y C) ambiente empobrecido, donde las jaulas eran especialmente pequeiias y sin ningtin tipo de ob- jeto. Pues bien, mientras que las diferencias en apren- dizaje se mantuvieron (el valor de la heredabilidad era alto}, como era de esperar, en las condiciones norma~ les, se hizo inapreciable en las otras dos condiciones de crianza, tal como se puede ver en la Figura 3.10. Fstos resultados demuestran que puede darse una inte- raccién genotipo/ambiente: en este caso, el ambiente enriquecido suple las carencias genéticas de las ratas torpes»; por su lado, el ambiente empobrecido mi- GENETICA CUANTITATIVA DE LA CONDUCTA 8 160 § 100 | a 3 140 s 3 120 ie oe Ratas torpes 100] e— Ratas lstas a 1 eeu 7 A.RESTRINGIDO A.NORMAL A. ENRIQUECIDO Interaccn entre los genes y el ambiente. La heredabilidad de la ‘apacidad para aprender laberints silo se puso de manifesto fen condiciones normales desapareeiendo cuando el ambiente durante ei desarrollo fue enriquecid © empabrecido. nimiza las ventajas genéticas para el aprendizaje de laberintos de las ratas «listase. Una conclusién inte- resante que podemos extraer puede resumirse dicien- do que un alto valor de la heredabilidad no significa que ese rasgo no estéinfluicdo por factores ambientales (mds adelante se veré que el estatus de crianza influye en la heredabilidad de! Cociente de inteligencia (C1). ‘Otro argumento que prueba que una alta hereda- bilidad de un rasgo no implica que ese rasgo no esté sujeto a la influencia de la estimulaci6n ambiental tie- ne una base puramente tedrica: puede suceder que la correlacién entre padres e hijos adoptivos sea nula (r 0) y con los padres biol6gicos sea total (r = 1) y, a la vez, la media del rasgo sea la misma entre padres ¢e hijos adoptivos y muy diferente entre hijos y padres biolégicos. Fs0 es lo que ocurre con los datos hipoté- ticos relativos al Cl (cociente de inteligencia) que se ofrecen en la tabla 3.5. Efectivamente, la media del Cl de los padres bio- légicos es 20 puntos menor que la de sus hijos y la de los padres que los adoptaron, sin embargo, la variabi- lidad observada en tos hijos se explica por la variabi- lidad existente entre los padres biol6gicos, y no por la mayor inteligencia de los padres adoptivos. Siendo esto cierto, es obvio también que el Cl de los hijos ha aumentado respecto al de los padres biolégicos. @ GENETICA CUANTITATIVA DE LA. CONDUCTA HUMANA Pertrechados con las herramientas de la genética ‘cuantitativa, vamos a tratar de abordar la controverti- FUNDAMENTOS DE PSICOBIOLOGIA 10 12 8 4 114 110 eons da cuestién de la base genética de algunos rasgos del comportamiento humano. Y vamos a empezar por el mas emblematico de la historia de la psicologia, la in- teligencia. Inteligencia Partimos del supuesto de que la inteligencia es un rasgo fenotipico de carécter cuantitativo, semejante a otros rasgos fenotpicos del tipo de la altura, el peso y el color de la piel. La medicién de la inteligencia se realiza mediante tests psicol6gicos, tests que per- miten clasificar a los individuos. Tal como se puede comprobar en la Figura 3.11, la distribucién de la inteligencia en la poblacién es «normal» (se adecua a la llamada Campana de Gauss) con una media de 100 y una desviacidn tipica de 15. Es muy importan- te caer en la cuenta de que aquellas variables que se distribuyen normalmenie en la poblacién (tal como se representa mediante la campana de Gauss), permiten tno s6lo tener una medida del rasgo, sino, y esto es lo més importante, conocer, a partir de esa medida, qué puesto ocupa cada individuo en fa poblacién: por ejemplo, si decimos que un individuo mide 170 em de altura, habitualmente sabemos que no es ni muy alto ni muy bajo, porque tenemos una idea, siquiera sea aptoximada, de cémo se distribuyen la altura en la poblacién. En el caso de la inteligencia (como se re- presenta en la fig. 3.12, la Inteligencia General o factor gcorrelaciona mucho con practicamente todos los test de evaluacién de las diferentes facultades cognitivas humanas, el valor de su medida, el valor numérico del Cociente de Inteligencia* de una persona concreta, es Una cifra que sélo nos permite saber qué puesto ocupa en la poblaci6n: en general, no puede decirse que la gente normal posea una conocimiento objetivo de lo que es la inteligencia equivalente al que tenemos de lo que es objetivamente la altura 0 el peso; es por eso por lo que en la mayoria de los casos, en los informes psicolbgicos que hacen los psicélogos escolares, los resultados se dan en percentiles, donde el valor del percentil seftala Gnicamente qué porcentaje de indi- viduos de la poblacién estén por debajo: un percent * Podemos considerar que el Cl es la medida del llamado fac- tor go factor de intligencia genetal 116 118 120 120 112 116 96 98 0 70 significa que ese sujeto es més inteligente que el 70 % de la poblaci6n y, consecuentemente, es menos: inteligente que el 30% de esa misma poblacién; esta medida no nos dice cuanto mas inteligente es esa per- sona; por el contratio, si decimos que un individuo mide 170 cm sabemos inmediatamente que es un cm mas alto que todos aquellos que miden 169 cm; con esto quiero decir que sabemos lo que es un cm, pero 1no lo que significa 1 punto de diferencia en el Cl. Con estas precauciones in mente, podemos adentramos en el procelosa mar de las estudios de genética de la in- teligencia humana Segin las revisiones més modemas, la heredabi- lidad del C1 evaluada a partir de estudios de gemelos monocigéticos criados por separado (MZS) se halla alrededor de 0.75; como recordaremos, se trata de la heredabilidad en sentido amplio. Dado que en estos estudios se comprobs también que la correlacién en- tre hijos adoptivos criados juntos no fue significativa- mente distinta de 0 (0.04), es evidente que la correla- cién de 0.75 no puede atribuirse a semejanza entre los ambientes de crianza de los gemelos criados por separado. De hecho, los tiltimos datos apuntan a que la influencia del ambiente compartido (el ser criados en un mismo ambiente) sobre el CI parece ser nula. Ast que los factores ambientales que explican la variabili- dad que no explica la variabilidad genética son pecu- liares para cada individuo y no, como se venia pensan- do, comunes para quienes viven en el mismo entorno familiar 0 social; algo similar puede decirse para los Biss 13.50% BATE O41 18.50% 214% OTT 7 6 100 ws 1a 145 amo m7 @ @ Gres Distibucién del Cociente de Inteligencia (Ch en la poblacién Inumana y la Campana de Gauss. La fundamentacién tesrica de Ia distribuciéa normal se puede encontrar en cualquier texto de estadistica GENETICA CUANTITATIVA DE LA CONDUCTA Razonamiento | Conocmiento | Procesamiento | Procesamiento | Velocidad de | Memoria | Memoraa | Habtiaaa fluido" | comprensiva. J visual ‘audtve J procesamiento J corto plazo J largo plazo J cuanttatva 7s, 78 8/92 55 les 63 Formacién || Vocabulario |] Cierra Palabras seconcepios J} sscrto vsval }] incompletas Anaiiss- | Vocabulario | Reconocimiento | Combnacion Sintess | ora ‘deimagenss J do-conidos Gries #5 cognitivas con el llamado factor clemas rasgos psicolégicos. Si a eso afiadimos que, al parecer, la heredabilidad aumenta con la edad, puesto su valor aumenta a medida que aumenta la edad 10s sujet0s (ry = 0.68 * Foz, Cuando el Cl se mide 2 edad tempran (3-6 meses); tyzy = 0.83; fox = 0.54, vando la medicién se realizé a los 15 afios; datos de ros estudios con sujetos de 27 a 50 aos confirman este tiltimo dato), podemos concluir que a medida que mmenta la edad, crece también el valor de la hereda- idad y disminuye la influencia del ambiente. Pare- © como si, a medida que aumenta la independencia, 0s individuos fueran buscando o creando el ambiente fe correlaciona con sus propensiones genéticas. Sabemos que la heredabilidad no es un dato abso- uto y permanente, sino que slo se aplica a poblacio- nes concretas en un contexto dado: por eso es esencial saber que es una medida de variabilidad, en concreto variabilidad observada atribuible a diferencias ge- ticas entre los miembros de la poblacién. Como ya ‘mos con las investigaciones de Tolman y Tryon sobre efecto en ratas de la seleccidn genética en la capa- dad de aprender laberintos complejos, la importan- 2 de las diferencias genéticas puede depender del ambiente en que se produce el desarrollo; en su caso ei efecto de la seleccién solo se ponia de manifiesto cuando el ambiente de desarrollo era estindar, pero no cuando habia sido pobre o enriquecido estimular- mente, No deja de ser sorprendente que los valores de « heredabilidad en relacién con cl Cl aumenten a me- fa que aumenta el estatus social (supuestamente un mayor estatus social va acompatiada de més y mejores oportunidades de aprendizaje y experiencias; a mas 80, 85 81 |65 72 Empargerrion | races || Nombree 1 73, |98 Ceuta yendizaje | Problemas Techado } Palabras | yA audi | apleedos ‘ructura de a Inieligencia segin la Teoria de los Tes Niveles. Nétese Ia elovada correlacivin de los diferentes subtipos de habilida- estatus, mas enriquecimiento estimular del entomo). A diferencia de los experimentos de Tolman y Tryon, aqui no se trata de estudios de seleccién (no es posible en humanos); otra diferencia es que cuanto mayor es el estatus, mayor es la influencia de los factores genéti- cos sobre el rasgo (en el caso de las ratas, un ambiente enriquecido anulaba esos efectos). Sin embargo, los valores de la heredabilidad que se observaron estén indicando que las diferencias entre los individuos son en parte atribuibles a diferencias genéticas, y que tales efectos aumentan con el estatus; imaginemos un ejem- plo sencillo que nos permita comprender cémo es eso posible; sabemos que la estalura humana es un rasgo heredable, altamente heredable, y sabemos tambien que depende de la adecuada alimentaci6n durante el desarrollo: es claro que el valor de la heredabilidad s6lo se manifestaré plenamente en poblaciones cuya alimentacién sea Optima: de alguna manera estamos diciendo que la potencialidad intelectual de cada in- dividuo sélo se puede demostrar cuando las oportun dads son dptimas. Baséndonos en el conjunto de datos existentes en la actualidad, podemos estar bastantes seguros que la mayor parte de la varianza genética de la inteligencia general o factor g es de tipo aditivo: los valores de la heredabilidad obtenido con gemelos no difiere de la obtenida a partir de la correlacién entre padres e hijos En cuanto a las capacidades cognitivas mas espe- cificas, inteligencia verbal, espacial, memoria, etc, la heredabilidad es algo menor que la del Cl: alrededor de 0.5. En la tabla 3.6 se oftecen los valores de la he- redabilidad de diferentes rasgos humanos. FUNDAMENTOS DE PSICOBIOLOGIA a TAMANO DEL CEREBRO EXTROVERSION NEUROTICISMO Psicopatia Ansiedad Busqueda de Novedad o7 0.90 05 040.45 o4 0204 06, 7 Los valores que se ofrecen son Tos que estin avalados por €l mayor nimero de investigaciones de lamaxima garantie Psicopatologia Las enfermedadades mentales mas importantes tanto por su incidencia como por el deterioro que oca~ sionan en los pacientes son la esquizofrenia, las alte- raciones del humor, con su doble vertiente, maniaca y depresiva, y los trastornos de ansiedad, de los que la neurosis obsesivo-campulsiva es el ejemplo més pro- minente. La esquizofrenia se caracteriza, entre otras cosas, por alucinaciones y falsas creencias y, sobre todo, por un deterioro notable en la capacidad para distinguir entre lo real y lo imaginario, entre lo interno, los pro- pios pensamientos, y la realidad externa; la paranoia (© mania persecutoria es el epitome de sus sintomas. Su incidencia es del 1 % en précticamente todas las sociedades del mundo. El caso més curioso de con- cordancia genética gemelar? (0 porcentaje de gemelos que coinciden en padecer la enfermedad con respecto al total de pares de gemelos de los que uno de los dos * Hay fenatipos, como es el caso de las enfermedades men tales de tipo de la esquizaferia o la maniacodepresién, que no pueden manejarse como los cuantitatives en la medida en que la tlisrabucién s6lo corsia de dos valores, sano o eniermo. Esto no {quiere decie que no se trate de hereneia paigéica, 0 que el rasgo. ro sea cuantilativ sino, simplemente, que solo 6s pertinente por tmotivos de salud, ocuparse de quienes presertan valores excosivos ten el asgo y que, por ello, ncesitan atencién. En este c2s0, se uli> {3 un parimeto diferente de la cortelacién, el de a concordancia, Consstente, sencillamente, en contar cudntas de las parejas cuyo. parentesca genetien conacemos, coinciden en ediagndstico con respecto al foal de parejas de las que uno de: fos dos miembros ‘sti diagnosticado: porcentajeo proporcién de parejas coincidentes, respect del total, partir deste dato se calcula ol umbral de riesgo. ability tresholc, basindose en el principio de que el sindrome aparece cuando el sujeto es poriador de alelosaditivos cuya suma hhace que se manifiese la enfermedad, es deci, se supere el umbra, de la misma forma que ocurtia vg. con el color de a piel humana fen realidad, Io que se esti diciendo es que los familiares genéticos de estos enfermas Henen una probabilidad de padecer a su vez la ‘enfermedad mayor que el reso de la poblacin, y ello debico a raanes gendtcas. la padece) de la esquizofrenia ha sido el de las cua- trillizas Genain (es nombre ficticio), quienes entre los 22 y los 24 afios desarrollaron, todas ellas, sintomas esquizatrénicos de diversa gravedad. La Figura 3.13 muestra el grado de riesgo entre diferentes tipos de fa~ miliares Sobre las alteraciones del humor hay una cierta ambigiiedad en la medida en que es dificil asegurar que la maniacodepresién o sindrome bipolar es dis- tinto © sélo una forma mas severa de la depresion uni- polar y que ambas sean manifestaciones extremadas de los cambios de humor normales en cualquier ser humano, bien enfermedades especificas. Sea como sea, la incidencia del sindrome bipolar, con su alter- nancia de fases maniacas llenas de entusiasmo, activi- dad y emociones positivas y de fases depresivas llenas de sufrimiento y miseria moral, pasividad, y riesgo de suicidio, es del 1%; por su parte el sindrome unipolar (Gélo fase depresiva) es més frecuente, hasta un 5%; siendo el doble el nimero de mujeres que el de hom- bres que lo padecen. Como dato dramatico diremos que entre un 15 y un 20% de estos pacientes se suici dan. En la Figura 3.14 se puede comprobar que estos sindromes estan influidos por factores genéticos en al- guna medida. Entre los trastornos de ansiedad se encuentran la neurosis obsesivocompulsiva (TOC. por trastorne ob- sesivo-compulsivo) y, también, los ataques de panico y las fobias. Si bien es cierto que el miedo es una res- puesta adaptativa en muchas situaciones, cuando se despliega en situaciones inapropiadas puede conver tirse en un factor incapacitante: es el caso de la agora fobia 0 miedo exacerbado a los lugares piblicos. Por su parte, la neurosis obsesivo-compulsiva se caracte- Fiza por la inirusién de pensamientos obsesivos y la necesidad compulsiva de ejecutar repetitivamente ac- tos normalmente irrelevantes (lavarse las manos, tocar objetos, hacer movimientos espectficos, etc.) con el fin de evadir la amenaza que sugieren los pensamientos Hermanos Hos Gemelos deigaticos Gamelos 48% monocigotices 0 1 2 3 4 50 Fiesgo de padecer esquzatenia io large de ava (%). =! riesgo familiar de esquizofrenia proporciona una evidencia reredabllida. obsesivos (contaminacidn, peligros difusos de perder control, de causar dafios irreparables a seres queri- dos... Los estudios sobre el porcentaje de coinciden- cig entre familiares no son concluyentes, pero no cabe fescartar la influencia de factores genéticos: de hecho, 0s resultados de los estudios de seleccién con rato nes demuestran que la emocionalidad, una forma de lamar a la expresiGn de signos de ansiedad en situa- ‘ones concretas, como el campo abierto, es un rasgo niluido por genes aditivos (ver tabla 3.7). GENETICA CUANTITATIVA DELA CONDUCTA, Poblacién general Pariontes on 2° grado Pariontes on 2° grado Padres bioliicos de pacientes adoptados Padres biotglcos de pacientes adoptados Hermanos! Padresttios Hermanos! Padresitjos Gemeios diigatioos Gemelos cicigations Parentesco genético: % de genes comunes 0. 100 Gemelos monocigotions \Gemelos monocigétins (0 10.20 30 40 50 60 70 80 90 100 Fesgo de padocer depresién ‘fo largo dela vida (%) Fenotipo amplo: depresin bipolar + ‘epresion unipolar recurrente + suelo (ia Sircrome bipter (slo Riesgo de padecer sindrome bipolar o algdin sintora asociado a rmaniacodepresin entre diferentes grados de parentesco. Como apunte final, hemos de decir que los ras- g0s de personalidad, los trastornos de personalidad asf como rasgos del tipo orientacién sexual, tendencias politicas, religiosidad, etc... también presentan una notable heredabilidad (alrededor del 40%, EnrEn Heredabilidad de los trastornos mentales mas comunes* nee enews Pee ALTISMO. 09 TRASTORNO BIPOLAR 06 ESQUIZOFRENIA 04.0.8 TRASTORNO OBSESIVO- 045 DEPRESION. 05 ANOREXIA NERVIOSA, 0.65 TRASTORNO DE PANICO 030 ALCOHOLISMO 040-050 DEFICIT ATENCIONAL CON HIPERACTIVIDAD, 05: El valor que aqui se da, en voalidad, es el dela heredabiidad del riesgo de padecer Ta enfermedad segin el modelo de umbral de nesgo lability threshold made

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