Necesidades y Efecto, Causa y Conocimiento

Laura Avila Cardozo

Oscar David Rojas Aguilar

I.E.D Escuela Normal Superior San Pedro Alejandrino

Programa de Formación Complementaria II Semestre

2010
Si bien somos seres dotados de cuerpo, creados a imagen y semejanza de la fuente

creadora, no dejamos de estar en permanente cambio, en búsqueda de una perfección que

nos brinde más comodidades por medio de la evolución. Desde tiempos inmemorables,

cuando el fuego llego a ser una de las causas que hizo posible que el hombre se estableciera

en grupos, la humanidad siempre ha tenido ese espíritu progresista que lo ha conducido a

éxitos que hoy fundan la sociedad, uno de estos principales fue el desarrollo de un lenguaje

que permitió la comunicación entre personas y comunidades, llegó a convertir las

relaciones interpersonales como base de cualquier sociedad. Ahora bien, sabemos que la

sociedad es la extensión del individuo que es capaz de expresar ideas, sentimientos y

juicios; a su vez el individuo se ve forzado a trabajar comunicándose para satisfacer sus

necesidades básicas, por lo que se puede decir que la base de una sociedad, si bien son las

relaciones, también son la necesidades que hacen posible el nicho de relaciones entre una(s)

persona(s) y otra(s).

A medida que el tiempo fue avanzando, los conocimientos filosóficos y científicos también

lo hicieron, posibilitando la construcción de inventos y/o adelantos tecnológicos que

cambiaron el rumbo de la historia, entre ellos podríamos mencionar, la pólvora, la

imprenta, las embarcaciones y la alquimia. Todos estos descubrimientos aplicados,

transformaron las sociedades antiguas y del presente y con ello las necesidades del hombre,

que alimentados por el espíritu de competencia por las tierras y los negocios, hicieron

necesario la producción e innovación de embarcaciones mas rápidas y seguras, de pólvora

mucho más efectiva y de una química que resultara provechosa (incluso hasta se llego a

pensar en la necesidad de hallar el elixir de la vida eterna o la construcción de una piedra

filosofal que pudiese transformar cualquier metal en oro).

El conocimiento en potencia, proporciono poder a quien lo poseía, proporciono la habilidad

para hacer cálculos, artefactos que permitieran al dueño expandir su crecimiento comercial.

Las universidades comenzaron a surgir, y con ello un gran pasó hacia el desarrollo

intelectual. Las personas comenzaron a fijar sus esfuerzos en la producción de nuevos

conocimientos, que pudieran solucionar muchas de las nuevas necesidades que en ese

entonces tenía la sociedad. Comunidades científicas se asomaron a línea cronológica,

trayendo consigo la herramienta de la investigación como método para formar

conocimientos. La educación comenzó a crecer y hacerse notar, dio las bases para las

comunidades y grupos actuales, para la civilización y el sistema que hoy rige; fue el

pasado quien determino el presente, fue la causa del efecto.

Hoy, las necesidades del hombre han evolucionado al igual que los valores y la ética, el

desarrollo de nuevas tecnologías de la comunicación han proporcionado la clave para hacer

expectativas en el hombre, el capitalismo ha contribuido con la noción de hacer pensar a las

personas, en objetos que ellos consideren necesarios, la sociedad es un tanto más compleja

que lo que era anteriormente, pero no se puede negar que a pesar de todo esto, se vive mas

cómodo, o ¿sería preferible dormir en una caverna?

Las investigaciones han resultado útiles, incluso desde que la flexibilidad era una utopía y

la única metodología aceptada por la ciencia, era el paradigma positivista. Antes la iglesia

proclamaba herejía a los conocimientos no aceptados, pero después fue la ciencia la que

desarrollo un método que pretendía hacer creer el ideal de ciencia, el conocimiento perfecto

e inmutable, poco a poco, los humanistas dieron pie a la extensión y comprensión de la

sociedad y sus necesidades o problemas.

Se tiene claro, que las investigaciones proporcionaron conocimientos que algún día se

consideraron paradigmas, pero que quizá hoy sean diferentes debido al cambio progresista

de la evolución social, económica, política y por qué no cognitiva. El grupo de

conocimientos establecidos de esos tiempos, entre ellos la gimnasia, las artes, los

pensamientos y las matemáticas, dieron origen a la disciplina de la educación.

Pero, ¿Qué hay con la educación de hoy día?, Sylvia Schmelkes del Departamento de

Investigaciones Educativas CINVESTAV, en su escrito “LA INVESTIGACION EN LA

INNOVACION EDUCATIVA”, nos muestra como la evolución de las necesidades del

hombre requieren de conocimientos producidos por un tipo de investigación que sea

innovadora, y que mas que hacerlo en el campo en el que se desarrolla el aprendizaje y la

enseñanza, la educación. Nos presenta tres tipos de investigaciones ligadas directamente

con la innovación.

Investigación para diseñar innovaciones. Se trata de introducir una innovación dentro de un

sistema educativo, con un contexto determinado. Se hace por medio de sondeos y un

registro profundo de las actividades propias de la localidad.

Investigación de intervención directa. Se puede manejar de dos formas; el método

experimental, que trata de mostrar una hipótesis nula (trata de evidenciar que la innovación

no existe) y la meta es dejar que no se muestre. Aunque esta forma, quizá no se acople bien

al método cualitativo, el método de lo humano; no es posible para la humilde inteligencia

del hombre y la mujer, controlar todas las variables del campo social en un laboratorio,

como si fuesen “conejillos de indias” o como dice Sylvia “Considero que la artificialidad

del laboratorio define de tal modo la situación, que es imposible extender los resultados a la
realidad cotidiana”. La otra forma es la casi experimental en la que se puede controlar

algunas situaciones, aunque no todas, por ser cuasi, pero que sirven para evidenciar las

relaciones entre Escuela-Comunidad. De ella surge un método denominado Investigación-

Acción, “una modalidad que permite estudiar la transformación intencionada de la

realidad”. Sylvia, en su escrito exhorta y resalta la labor importante del investigador y su

compromiso con la verdad.

Cuando se comprende, que la educación es la base para la socialización del conocimiento

desarrollado por algún tipo de investigación científica, se nota su importancia. ¡Qué bien

seria, que en estos tiempos de cambios económicos y políticos repentinos, de nuevas

culturas emergentes, de nuevas tecnologías y medios de comunicación, de nuevas

relaciones y necesidades, de avances morales y éticos, de libertad de expresión, de una

nueva sociedad, se innove en el campo del sistema educativo, se construya un conocimiento

que sirva de puente entre dos mundos, el intelectual y el social, el abstracto y el humano! Y

he aquí la responsabilidad ética y comunitaria del investigador a cargo.

La sociedad avanza de la mano con la ética y su conjunto de valores. Ahora, se habla de

libertad y autonomía, el investigador tiene el derecho de ser crítico de su propia labor,

manteniendo una postura de autoreferencia, autoconciencia y una constante vigilancia en su

campo metódico. El investigador educativo debe resolver muchos interrogantes, uno de

ellos quizá el primero podría ser, ¿Cuál es la sociedad que se quiere construir?, en base a

ella se debe trabajar, pues en definitiva, el fin de una investigación es crear el conocimiento

que permita engranar mejor, todos los sistemas que componen a una sociedad. La

investigación educativa, con el toque de invención o innovación, sería una buena

herramienta para dar una aire al complejo educativo de Colombia, un país que a pesar de
todas las dificultades muestra una gran vocación, dedicación y voluntad por el desarrollo de

nuevos conocimientos que permitan mejorar las comunidad, las personas.

Debe tenerse presente que cualquier investigación científica con participación de

investigación humana, necesariamente involucra cuestiones éticas, “Ser ético es parte de un

proceso de planeación, tratamiento y evaluación inteligente y sensible, en el cual el

investigador busca maximizar los buenos productos y minimizar el riesgo y el daño.”

(Sieber, 2001:25).

Las investigaciones en la rama de la educación jamás podrán apartarse de la política, pues

esta tiene también como fin, buscar la mejor manera de crear cultura ciudadana, de buscar

crear la sociedad que pueda facilitar la adquisición o satisfacción de las necesidades propias

de los seres humanos, en donde los valores sean comprendidos y compartidos sin importar

la globalización, en donde la ética, una que sea flexible y autónoma pero también

perdonada.

Si se trabaja con la Investigación Educativa innovadora y ética, podemos garantizar

derechos básicos de libertad y autonomía. El compromiso, es dejar una sociedad que

mañana sea mejor, más fuerte, un sistema educativo diferente, con un paradigma que refleje

como analogía, el de la tierra plana y ovalada. Para las futuras generaciones, tener

solidaridad por los que aun no han llegado a ser cuerpos, por los que paradójicamente

vendrán a satisfacer sus nuevas necesidades, por los que mañana quizá harán lo mismo, por

los hijos, la descendencia de la humanidad, ¡nosotros mismos!