Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
B 06/05/2010
Héctor De Diego Ruiz
Mario Santás Alegret
Caso Clínico de Anatomía
a. Las fosas nasales están localizadas en la parte media y anterior del cráneo. Constituyen,
junto con la boca, los orificios de entrada de aire al organismo, y en ellas está también localizado
el órgano del olfato. Consta de cuatro paredes, una lateral, una medial o tabique nasal, una
superior o techo y una inferior o suelo. Procederemos a continuación a describir los elementos
anatómicos que componen cada una de ellas.
- Pared lateral: (ver figs. 1, 2 y 3) está compuesta por seis huesos, el maxilar, el
esfenoides, el palatino, el lagrimal o ungus, el cornete nasal inferior o concha nasal inferior, y el
etmoides. Veamos en que medida estos huesos contribuyen a formar la pared lateral de la fosa
nasal.
1. Hueso maxilar: la porción de este hueso que participa en la pared lateral es el
segmento de la cara medial superior a la apófisis palatina. En él se incluye el seno maxilar, cuya
apertura a la fosa nasal estará parcialmente cubierta por estructuras óseas y mucosas, como ahora
veremos.
2. Hueso esfenoides: de este hueso merece mención en cuanto a fosa nasal se
refiere la apófisis pterigoides, que quedará posterior al límite del maxilar, separados éstos por un
espacio. La cara medial de la lámina medial constituirá pues la parte más posterior de la pared
lateral de la cavidad nasal.
3. Hueso lagrimal: este pequeño hueso, de forma casi cuadrangular, queda situado
entre la apófisis frontal del hueso maxilar y el laberinto etmoidal del mismo lado. Su pared
medial contribuye a formar la pared lateral de la fosa nasal, mientras que su pared lateral
convierte el surco lagrimal en surco nasolagrimal.
1
Alejandro Avello Escribano Grupo II.B 06/05/2010
Héctor De Diego Ruiz
Mario Santás Alegret
Caso Clínico de Anatomía
2
Alejandro Avello Escribano Grupo II.B 06/05/2010
Héctor De Diego Ruiz
Mario Santás Alegret
Caso Clínico de Anatomía
b. Los senos paranasales (ver tabla 1 y figs. 2,3 y 4) son cavidades situadas en las
proximidades de las fosas nasales (de ahí el término paranasales) que están repletas de aire.
Podemos encontrar hasta tres grupos: los senos maxilares, uno en cada hueso maxilar; los senos
etmoidales, constituidos por todos los senos que drenan en la fosa nasal a través del laberinto
3
Alejandro Avello Escribano Grupo II.B 06/05/2010
Héctor De Diego Ruiz
Mario Santás Alegret
Caso Clínico de Anatomía
etmoidal (lo cual incluye también a los senos frontales) y los senos esfenoidales. Veremos a
continuación las características principales de estos senos, así como las regiones donde drenan
cada uno de ellos.
En primer lugar tenemos los senos maxilares. Ocupan casi todo el espesor de la
fosa cigomática, y tienen forma piramidal. Consta de tres paredes, superior u orbitaria, anterior o
yugal y posterior o infratemporal, que limitan respectivamente con la fosa orbitaria, la fosa
canina y la fosa infratemporal.
La base de este seno corresponde a la pared lateral de la fosa nasal, y aunque
originariamente se trata de una base virtual, los elementos óseos y mucosos de la fosa nasal que
cubren al hiato maxilar la hacen tangible. En su porción superior podemos hallar el el orificio del
seno maxilar, por el cual el seno drena su contenido líquido al meato medio, y en su parte
anterior se encuentra relacionado con el conducto nasolagrimal, el cual forma un relieve en su
mucosa con forma de semi-cilindro inclinado de anterior a posterior y de craneal a caudal.
El vértice de este seno se suele continuar en el hueso cigomático o malar.
En segundo lugar están los senos frontales, que son en realidad celdas
etmoidofrontales que se extienden a partir de los 15 años entre las dos tablas del hueso de mismo
nombre. Al igual que el seno maxilar, presenta una morfología piramidal, con tres paredes, una
base y un vértice.
La pared anterior corresponde a la región superciliar, aunque no suele sobrepasar la
escotadura supraorbitaria.
La pared posterior o cerebral está en contacto con la cavidad cerebral, como su nombre
indica, más concretamente las meninges y el encéfalo.
La pared medial es la que divide los senos de uno y otro lado de la linea media.
La base consta de dos partes, lateral y medial. La parte lateral es también orbitaria, y por
medio de unas trabéculas óseas entre pared y base se divide en varios habitáculos. La parte
interna, en cambio, es etmoidal, y se continúa con una hemicelda etmoidal mediante la cual el
seno frontal drena su contenido a la cavidad nasal. Esta hemicelda tiene una forma infundibular,
cuyo eje se dirige oblicuamente hacia abajo y hacia atrás, hasta llegar al orificio de salida en el
meato medio, orificio que generalmente se abre en el extremo superior del hiato semilunar, por
lo que éste también es a veces denominado canal infundibular.
En tercer lugar tendremos los senos etmoidales propiamente dichos, que se
clasifican en anteriores y posteriores. Los anteriores drenan en el hiato semilunar, en el canal
4
Alejandro Avello Escribano Grupo II.B 06/05/2010
Héctor De Diego Ruiz
Mario Santás Alegret
Caso Clínico de Anatomía
retrobullar, y medialmente a la apófisis unciforme, y por tanto en el meato nasal medio, mientras
que los posteriores lo hacen en el meato nasal superior y, si existe, en el meato nasal supremo.
Finalmente, los senos paranasales esfenoidales están excavados en el cuerpo del
hueso esfenoides, y están en número de dos, separados por una delgada lámina ósea que
generalmente se desvía hacia uno u otro seno. De sus seis paredes nos interesaremos por su pared
anterior. Ésta presenta una porción nasal, donde se localiza el orificio de salida del seno
esfenoidal al receso esfenoidal de la fosa nasal, y una porción etmoidal, en relación con el
laberinto etmoidal que sobresale en la cavidad del seno. El resto de paredes se relacionan con la
porción basilar del hueso occipital (pared posterior), la cara superior del cuerpo del esfenoides
(pared superior), la parte más posterior de la pared medial de la órbita (pared lateral), el techo de
las cavidades nasales y faringe (pared inferior), y el seno opuesto (pared medial o tabique).
c. Los senos paranasales, al ser cavidades repletas de aire, en las imágenes obtenidas
mediante las diferentes técnicas radiológicas se observarán como espacios vacíos en medio del
hueso. En una imagen de rayos X se verán radiolúcidos (oscuro), mientras que el hueso es
radiodenso (claro). Lo mismo ocurre en los casos de la resonancia magnética nuclear (RMN) y
tomografía axial computarizada (TAC).(ver figs. 5,6 y 7)
Es importante conocer el aspecto de los senos en las placas obtenidas, ya que si el seno
está infectado, es decir, si contiene líquido (“seno no aireado, seno infectado”) éste se verá más
radiodenso de lo normal, debido a la mayor densidad de un líquido cualquiera frente a la del aire.
(ver fig. 8)
5
Alejandro Avello Escribano Grupo II.B 06/05/2010
Héctor De Diego Ruiz
Mario Santás Alegret
Caso Clínico de Anatomía
ANEXO
Fig. 1
Fig.2 Fig.3
6
Alejandro Avello Escribano Grupo II.B 06/05/2010
Héctor De Diego Ruiz
Mario Santás Alegret
Caso Clínico de Anatomía
Fig. 4
Tabla 1
7
Alejandro Avello Escribano Grupo II.B 06/05/2010
Héctor De Diego Ruiz
Mario Santás Alegret
Caso Clínico de Anatomía
Fig.. 5
Fig. 6
Fig. 7
Fig. 8