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portavoces de los Hermanos Suizos dando las razones por las cuales ellos no hicieron causa
comn con la iglesia estatal. La siguiente cita ha sido extrada de ese folleto:
Pilgram Marpeck (1495?-1556), quien luego de la muerte de Miguel Sattler fue el ministro
ms prominente de la iglesia de los Hermanos Suizos, escribi lo siguiente:
Decir que aquellos del Antiguo Pacto eran Cristianos.., aunque la espada terrenal mosaica
era usada entre ellos, es equivalente a decir que dicho uso de la espada del mundo se permite
en la iglesia de Cristo hoy en da. Por medio de esto el verdadero orden espiritual, la espada,
la disciplina, la excomunin, y el poder y gobierno del Espritu Santo, de la verdadera iglesia
de Cristo y los sacerdotes espirituales, seran anulados y destruidos. Y por medio de tal
confusin de los dos sacerdocios y otras cosas del Antiguo y Nuevo Testamentos, no puede
resultar otra cosa que la introduccin de una desolacin y destruccin de la ciudad santa.
Dan. 9, Mateo 24, etc. En la actualidad hay otro Rey, otro reino, otro sacerdocio, otra ley,
que no es una ley carnal de gobierno, o del mundo, procedimientos judiciales terrenales como
aquellos de ayer, sino espiritual, una ley o mandamiento del Espritu amor y paciencia, que
Dios prometi ayer y que hoy por primera vez escribi en los corazones, y que el Hombre
Cristo orden a sus sacerdotes los cuales fueron nombrados hoy (en el Nuevo Pacto).
Asimismo que ellos deben amar a todas las personas, no solamente a sus amigos o seres
queridos, sino tambin a sus enemigos, y no resistir el mal, como se muestra claramente en
Mateo 5, Lucas 6, y Romanos 12. Tambin que uno no debe usar armas carnales contra el
otro, ni ellos contra sus enemigos. Isaas 2, Miqueas 4, Mateo 5. Toda pelea fsica, mundana,
terrenal y carnal, los conflictos y las guerras son anulados y abolidos entre ellos por medio
de dicha ley. Los Salmos 4, y 5, Oseas 2: Cuya ley de amor, Cristo... entonces, como el Sumo
Sacerdote del momento, observ y por medio de ella dio a Sus seguidores un modelo a seguir.
Por el contrario, el gobierno del mundo no muestra misericordia, sino que se venga (Rom
13), as como suceda con aquel que quebrantara la ley de Moiss que mora sin misericordia
(Hebreos 10). Y esta ley hoy en da fuera de Cristo, permanece sin ser anulada por Cristo
para venganza y disciplinar a los malvados.