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Atención Primaria.

Vol. 27. Núm. 6. 15 de abril 2001 J. Gérvas y M. Pérez Fernández.–La revisión por pares en las revistas científicas

ARTÍCULO ESPECIAL

La revisión por pares en las revistas científicas


J. Gérvas y M. Pérez Fernández
Equipo CESCA. Madrid.

Introducción compartir ideas y de conseguir la que sólo se publiquen aquellos que


aceptación de las propias, obliga a puedan tener interés potencial. La
Las motivaciones de los científi- cumplir ciertos requisitos de cali- situación es distinta según se con-
cos son múltiples y complejas, dad, particularmente la revisión sideren las revistas científicas que
pues incluyen cuestiones tan dis- por pares, en el curso de la cual se se dedican a las ciencias básicas,
pares como la curiosidad y la po- pueden detectar omisiones, erro- cuyos lectores suelen ser pares de
sición social; entre ellas, el deseo res y explicaciones alternativas. los autores, o las revistas científi-
de ser reconocido por los pares es La revisión por pares se ha con- cas que se dedican a las ciencias
una motivación intensa y perma- vertido en la norma y, de hecho, clínicas, cuyos lectores mayorita-
nente, a veces inocente, a veces caracteriza a las revistas científi- rios suelen ser médicos que traba-
interesada (por el impacto en la cas dentro del universo de las pu- jan con pacientes4; las primeras
posición social y en la obtención blicaciones. A la propia revisión sirven para intercambiar ideas,
de recursos). Lograr la aceptación por pares se le añade, general- para hacer progresar la ciencia, y
de las propias ideas por otros in- mente, un cierto grado de anóni- los pares-lectores tienen enorme
vestigadores es conseguir uno de mo, bien de los revisores, bien de capacidad crítica para leer, sin mu-
los mejores premios que puede los revisores y de los autores, en chos filtros, los artículos. Las se-
dar el mundo científico1; es pasar un afán de conseguir, respectiva- gundas, las revistas científicas clí-
del microcosmo individual, siem- mente, libertad de crítica y ecua- nicas, añaden al intercambio de
pre amenazado por la subjetivi- nimidad. Pero, ¿tiene fundamento ideas un importantísimo compo-
dad, al sólido macrocosmos del co- científico la revisión por pares de nente educacional, de difusión de
nocimiento científico de la comu- los trabajos enviados para publi- pautas clínicas aplicables directa-
nidad científica, que da sentido a cación a las revistas científicas? mente en la práctica diaria, y mu-
la vida, al trabajo y a las ideas del Y, si lo tiene, ¿añade algo el anó- chos de sus lectores carecen de ca-
investigador. nimo de revisores o de revisores y pacidad crítica suficiente para dis-
Los científicos comparten sus ideas autores? Intentaremos responder criminar la valía científica de los
y resultados con los pares de ma- a estas dos preguntas utilizando métodos empleados en los artícu-
nera formal e informal, desde co- argumentos y propuestas que los publicados. Así, las revistas
mentarios de pasillo a charlas, con- contribuyan a crear el debate que científicas clínicas (y las de cien-
ferencias y publicaciones. Este intentó generar en España, hace cias básicas) establecen filtros que
compartir permite hacer público el años, el director de una revista de permiten ajustar la demanda a la
trabajo personal y ayuda a mejo- salud pública2. oferta, respecto a los manuscritos
rarlo, en un proceso continuo de que reciben, al tiempo que asegu-
crítica a superar (desacuerdo crea- Fundamento teórico y ventajas ran a los lectores calidad e interés
tivo); además, introduce enormes de la revisión por pares de lo publicado. En ello hay intere-
dosis de autocrítica, pues el inves- ses científicos y financieros, pues
tigador sabe que sus colegas suelen Las revistas científicas no tienen las revistas se sostienen gracias a
ser escépticos, renuentes a cambiar capacidad para publicar todos los los recursos que atraen –suscrip-
las teorías establecidas, y no es fá- manuscritos que reciben, pues el ciones y publicidad–, sin los que no
cil convencer a los que tienen otras número de páginas disponibles se mantendrían en el mercado. En
ideas, a veces opuestas a las pro- (oferta) está siempre por debajo de este juego de intereses, los autores
pias. los deseos/necesidades de publica- aceptan el precio –el filtro de la
La publicación en una revista ción de los autores (demanda)3. evaluación y la lista de espera pa-
científica, una manera formal de Además, los lectores no desean/ ra la publicación de los artículos
pueden enfrentarse a la lectura aceptados– porque la comunica-
Correo electrónico: jgervasc@meditex.es
de la publicación indiscriminada ción formal de sus ideas y trabajos
(Aten Primaria 2001; 27: 432-439) de todos los manuscritos y esperan a través de las revistas científicas

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es un poderoso estímulo para su norancia o, incluso, mala fe. Los ha evaluado, pero el revisor sabe
carrera, tanto en lo personal como cambios, aunque se discutan, se quién firma el artículo; es el anó-
en lo profesional (posición social y suelen aceptar por su racionali- nimo simple), aunque algunas re-
académica, justificación de recur- dad y/o porque compensa la modi- vistas van más allá y también ha-
sos obtenidos, base para obtención ficación si se obtiene la aceptación cen a los manuscritos anónimos
de nuevas ayudas, y otros). para la publicación del manuscri- (ni el autor sabe quién le corrige,
Los filtros de las revistas son to modificado; pocos autores intro- ni el revisor sabe a quién evalúa;
múltiples, desde las normas de ducirían cambios si no se les for- es el anónimo doble). El anónimo
publicación al lenguaje en que ad- zase13. La revisión tiene un papel simple es lo más habitual; se utili-
miten manuscritos, la primera educativo en el que el evaluador za, por ejemplo, en British Medi-
valoración del comité editorial comparte ideas propias con el au- cal Journal, New England Jour-
(expresión de una política edito- tor –sobre todo cuando discrepa– nal of Medicine, JAMA, Annals of
rial concreta) y la revisión por pa- y, en este sentido, es un poderoso Internal Medicine, Obstetrics and
res (la evaluación propiamente instrumento de avance de la cien- Gynecology y otras16; el anónimo
dicha). Los filtros, especialmente cia12,14. El evaluador concuerda, doble se utiliza, según sabemos de
la revisión por pares, permiten: a) corrige y/o discrepa del autor, le ciencia propia, en las revistas
seleccionar el material a publicar, ayuda a mejorar la presentación Atención Primaria, Gaceta Sani-
eligiendo lo más innovador, reali- del trabajo, le defiende de críticas taria, Medicina Clínica, Revista
zado con el máximo rigor científi- ex post, solicita aclaraciones y fa- Española de Epidemiología y en el
co y con el mayor impacto poten- cilita el trabajo al lector. En cierta European Journal of General
cial sobre los lectores (y, en último forma, la revisión es una defensa Practice; también en Annals of
término, sobre la salud de los pa- del lector, no sólo un ejercicio edu- Emergency Medicine, Epidemio-
cientes); b) mejorar la presenta- cativo para el autor y el evaluador. logy y Journal of the American Ge-
ción del trabajo –su claridad cien- La revisión es, pues, al tiempo, riatrics Society16. El fundamento
tífica y lingüística–, eliminar una defensa del autor (contra sus teórico del anónimo simple, y en
errores, evitar omisiones, introdu- propios errores) y del lector (con- general del anónimo del evalua-
cir lógica interna, considerar ex- tra los trabajos sin calidad) y una dor, es el aumento de libertad pa-
plicaciones alternativas, mejorar ayuda en la toma de decisión del ra la crítica. El evaluador anóni-
las referencias a trabajos previa- director. mo goza de una libertad de crítica
mente publicados, hacerlo atracti- En la selección de trabajos para que le ayuda a: a) expresar direc-
vo y destacar su utilidad; c) dis- su subvención, en las convocato- tamente su opinión, con cortesía
minuir la posibilidad de publicar rias de ayudas para trabajos de pero sin rodeos; b) evitar litigios y
artículos fraudulentos, evitar la investigación, se utiliza también discusiones personales; c) solven-
doble publicación y valorar los as- la revisión por pares. La oferta no tar conflictos de autoridad (espe-
pectos éticos del trabajo realizado es páginas aquí, sino dinero en cialmente cuando un inferior juz-
y de su publicación, y d) generar forma de ayudas o subvenciones; ga a un superior en categoría/po-
un ambiente de calidad y neutra- la demanda no es manuscritos pa- sición académica); d) elaborar la
lidad científica, de credibilidad de ra publicar, sino proyectos para fi- crítica de forma que deje libertad
lo publicado y de la revista en ge- nanciar; los lectores a defender al director para tomar la decisión
neral, que se logra a través del forman la población que puede final (el director goza, muchas ve-
consenso en torno a la consisten- beneficiarse de los resultados, y el ces, de menos autoridad científica
cia interna, la posibilidad de repe- director y el comité editorial son, que el evaluador, pero debe decidir
tir el estudio y la aceptación de respectivamente, el presidente y y aceptar la responsabilidad de la
críticas del trabajo a publicar5-12. el comité asesor de la agencia fi- decisión con absoluta independen-
En este sentido, si se tiene en nanciadora. Por lo demás, el fun- cia); e) facilitar la participación de
cuenta que la decisión final de pu- damento teórico y las ventajas miembros destacados de la comu-
blicar un artículo recae en el di- son las mismas, y ambos procesos nidad científica, que rechazarían
rector de la revista, la evaluación requieren una evaluación apro- el penoso trabajo de la revisión si
por pares le ayuda a tomar una piada6,15. se hiciese en forma nominal; f) fa-
decisión juiciosa, más allá de la cilitar la crítica ex ante, y en pri-
propia valoración del comité edi- Fundamento teórico y ventajas vado, que con franqueza y tacto
torial. del anónimo en la revisión puede librar al autor, sin sonrojo,
El filtro, la evaluación por pares, por pares de la más dura y pública crítica ex
atempera el deseo de publicar de post, y g) evitar la aceptación de
los autores y les fuerza a realizar En el proceso de revisión por pa- trabajos de calidad dudosa, al ob-
cambios que no habían introduci- res suele aplicarse el anónimo del viar la crítica científica constructi-
do previamente por descuido, ig- revisor (el autor no sabe quién le va y el «no», a veces, para lograr

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una clientela de autores acepta- sólo se juzga el trabajo que se la revisión en Internet11,13,22,24,
dos agradecidos2,5,6,8,14. describe en el manuscrito. Si hay pero esa cuestión se escapa a este
En todas las revistas el revisor acrimonia se deberá al carácter análisis, aunque implique cam-
suele perder colectivamente el del evaluador, no a un ajuste de bios11 que pueden llevar a la de-
anónimo cuando se publica la lis- cuentas. El anónimo protege, es- saparición de las revistas tal co-
ta de revisores que han evaluado pecialmente, al autor novel y al mo las conocemos4,11,28,29.
los artículos a lo largo del año. Es- que presenta ideas y trabajos ¿Qué sabemos de la revisión por
ta lista es la garantía última (el arriesgados e innovadores. Gra- pares a través de la experimenta-
crédito) de que la revista trata de cias al anónimo pueden desarro- ción? Los fundamentos teóricos
garantizar la calidad de los ar- llarse trabajos e ideas que no son más sólidos que los experi-
tículos publicados; por ello, suele coincidan con líneas previas, sin mentales2 y están más demostra-
incluir a la flor y nata de la espe- temor a ser criticado por ello an- dos sus efectos perjudiciales que
cialidad/campo que cubra la re- tes de su publicación. sus beneficios experimentales21.
vista, los pesos pesados que cuen- Como respecto a la revisión por Entre los estudios realizados po-
tan con experiencia científica y pares, todo lo referente al anóni- demos destacar:
son aceptados por la comunidad mo simple se aplica a las convoca- 1. Los que se refieren a la concor-
respectiva2,5,7,10-12,14,17,18. Si se torias de ayudas económicas y a dancia entre evaluadores, cues-
ha seleccionado bien, la lista debe la evaluación de los proyectos que tión estudiada en primer lugar
incluir autores de valía de muy se presentan para obtener fondos. por sociólogos y psicólogos, en re-
distinto origen, para poder recha- El anónimo doble no tiene cabida vistas como Journal of Personality
zar la crítica fácil de que se cons- en este campo, pues uno de los and Social Psychology, Sociologi-
tituye con miembros conspicuos criterios clave para la concesión cal Quarterly y Personality and
de la «torre de marfil»12. Actúan de la ayuda es el trabajo previo y Social Psychology6,7, cuyo estudio
con informes anónimos, pero sue- la solidez del equipo investigador clásico, en ciencias médicas, se hi-
len estar orgullosos de pertenecer que presenta el proyecto. zo en el New England Journal of
al grupo de evaluadores que se Medicine, en 19745. Ingelfinger,
listan, y de ver incluido su nom- Experimentación y crítica director de la revista en aquel en-
bre junto a los pares que estiman a la revisión por pares tonces, sometió 496 manuscritos
(lo que es una forma más de acep- consecutivos a parejas de evalua-
tación por la comunidad científi- Como en otros campos19,20, la ex- dores, con el propósito de compa-
ca; la otra, el que muchos evalua- perimentación contradice a la ob- rar su recomendación final; hubo
dores son también autores que servación respecto a la revisión acuerdo perfecto en un 41,8% de
publican5-7,12). por pares. Pese a una historia de los casos, ligeramente por encima
El fundamento teórico del anóni- más de 300 años de revisión por del azar; el acuerdo global fue del
mo doble es añadir a la libertad pares en las publicaciones y con- 30%. Este «buen» resultado se de-
de crítica, que proporciona el anó- cesión de ayudas3,14, hace apenas bió, sobre todo, al amplio acuerdo
nimo simple, la ecuanimidad, la una década que se ha introducido acerca de los manuscritos de pési-
imparcialidad serena de juicio; no la metodología científica en la va- ma calidad, que constituyeron un
se trata de ser objetivos, sino de loración de la eficacia y validez de cuarto del total, pues los malos ar-
lograr que la subjetividad no ten- la revisión por pares21. Las voces tículos se reconocieron con facili-
ga sesgos2. La evaluación por pa- de alarma, no obstante, se empe- dad. Incidentalmente, el desacuer-
res con anónimo doble ayuda a: a) zaron a oír hace más de 30 años5-7; do entre evaluadores justifica la
evitar el sesgo de juzgar benévo- no es raro, pues, que sean muchas remisión consecutiva del mismo
lamente los manuscritos de insti- las revistas que están ensayando manuscrito, tras ser rechazado,
tuciones/autores reconocidos y métodos que cambien, más o me- hasta encontrar una revista que lo
acerbamente los de institucio- nos radicalmente, la revisión por acepte, a veces de más categoría
nes/autores desconocidos/noveles; pares11,13,14,22-25, aunque otras se que las previas; esta práctica es
b) aconsejar y corregir mante- muestran satisfechas con el siste- habitual en el mundo científi-
niendo la adecuada «distancia te- ma habitual2,10,12,26. Por supues- co7,10,30,31; por propia experiencia
rapéutica»; c) solventar los posi- to, la inquietud también se conozco (JJ) el caso de un artículo
bles conflictos de interés, y d) po- extiende a los organismos que que evalué para Medicina Clínica,
ner en pie de igualdad, respecto al conceden ayudas para investiga- recomendando justificadamente
anónimo, al evaluador y al au- ción15,27. A la propia virtud no su rechazo, y que posteriormente
tor2,7,10,14. probada (o escasamente demos- fue publicado en Gaceta Sanita-
El autor que se sabe anónimo re- trada) de la revisión por pares se ria, casi sin cambios (no se incluye
cibe el informe del revisor con añade el reto de las nuevas tecno- la cita para respetar la confiden-
sensación de alivio, pues sabe que logías, especialmente el papel de cialidad del proceso de revisión).

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2. Los que han estudiado directa- la presentación, legibilidad y con- riormente, el Premio Nobel14,38, y
mente el proceso de evaluación, sistencia interna de los textos. En que dio pie a que el autor empe-
replicándolo experimentalmente una revista estadounidense, la zara el discurso de recepción del
(y rozando los límites de lo ético). mejoría fue cierta pero sin impor- premio con diapositivas de las
El estudio clásico es el de Peters y tancia32, y los lectores echaron en cartas de las prestigiosas revistas
Ceci, publicado en 19827, en el falta, más que «calidad», relevan- que rechazaron su publicación23.
que se seleccionaron 12 artículos cia clínica33. Muy ilustrativo es el caso del en-
excelentes, publicados en otras 5. Los que han medido la capaci- sayo clínico canadiense (de la
tantas revistas de primera línea dad de los revisores para advertir Universidad McGill, de Montreal)
por autores famosos, de institu- errores en el manuscrito, como el sobre la episiotomía, al que se ha
ciones prestigiosas y con gran fac- del British Medical Journal, pu- dedicado un artículo con el relato
tor de impacto. Los artículos se blicado en 199834. Con el permiso de las dificultades de financiación
reescribieron, cambiando sólo los del autor de un artículo admitido y de publicación, en el que se in-
autores y las instituciones en que para su publicación, se introduje- cluyen los comentarios de evalua-
se habían realizado (se pusieron ron 8 errores voluntarios en el di- dores y directores de las revistas,
nombres inventados), y se envia- seño, análisis e interpretación, en y el tortuoso camino que se siguió
ron, a los 2 años de su publica- el manuscrito original. El texto para lograr su difusión30.
ción, a las mismas revistas que modificado se envió para su eva- 7. Los que analizan la calidad de
los habían publicado, sin advertir luación a 420 revisores habitua- los informes de los evaluadores.
del engaño, y sabiendo que la re- les de la revista. Se recibieron in- Aunque se desconoce el proceso
visión en ellas era de anónimo formes de 221 evaluadores; la me- formal –si existe– que lleva a la
simple. En 3 revistas se advirtió dia de errores detectados fue de 2; elección de los revisores de las
la previa publicación, en 9 publi- un 10% identificó 4 o más errores, distintas revistas, suelen elegirse
caciones no se advirtió el engaño y el 16% no identificó ninguno. autores de prestigio, bien conoci-
y los artículos pasaron de nuevo 6. Los que revisan los graves erro- dos y aceptados2,5,7,10-12,14,17,18. Si
la revisión por pares. Sólo uno fue res históricos que ha provocado la eso implica la selección de evalua-
admitido de nuevo; los 8 restantes revisión por pares, en el experi- dores maduros, de edad, se ha de-
fueron rechazados por «proble- mento natural que es su propia mostrado que son los revisores jó-
mas metodológicos», no por ser existencia. La galería va desde la venes que han publicado reciente-
cuestión ya conocida/publicada. publicación sistemática de artícu- mente los que tienen mejor juicio
3. Ha habido revistas que carecie- los en el New England Journal of y más capacidad de detectar erro-
ron de revisión por pares durante Medicine con errores estadísticos5 res en los manuscritos y de hacer
años, de los cuarenta a los seten- hasta la publicación de artículos mejores informes34,39.
ta del pasado siglo, y sin embargo con datos inventados y falsos, en El fundamento experimental de la
lograron un crédito que perdura; todo o en parte, tanto por autores revisión por pares es débil, lo que
entre ellas The American Journal de prestigio como por autores des- dificulta su impacto en la publica-
of Medicine y The Lancet3,5. En el conocidos (que con este motivo se ción/financiación de proyectos y
primer caso el director y funda- hicieron famosos)35,36. Constitu- estudios cuya base experimental
dor, Gutman, filtraba los manus- yen parte de «la población del juzga. Esta contradicción ha sido
critos y decidía por sí mismo so- fraude», quizá sólo una pequeña señalada por los directores de las
bre un 95% de lo publicado; en el fracción (la que se ha detectado), principales revistas científico-mé-
segundo era el comité editorial el Summerlin, Long, Alsabti, So- dicas, como Ingelfinger5 y Kassi-
que decidía, y lo hacía sin evalua- man, Strauss, Darsee, Slutsky, rer8 de New England Journal of
dores externos en un 90% de los Berger, Baltimore, Gallo, Pearce, Medicine, Lock y Smith22 de Bri-
casos. Anderton, Nixon y otros35-37, en- tish Medical Journal, Rennie40 de
4. Los que han analizado el resul- tre los que no hay autores espa- JAMA, Fletcher32,33 de Annals of
tado de la evaluación a través de ñoles. Error histórico ha sido, Internal Medicine y Horton27 de
la calidad del manuscrito, valo- también, el rechazo de manuscri- The Lancet. La revisión por pares
rando el texto antes y después de tos con ideas nuevas que han te- parece tener una norma laxa que
su modificación según las suge- nido después enorme impacto38, no se aplica a los artículos/trabajos
rencias de los evaluadores. Tanto como el de Jenner sobre la vacu- que evalúa, y su fundamento cien-
en una publicación holandesa9, nación contra la varicela, en tífico es escaso –o nulo– pese a los
como en una australiana13, aun 1876, rechazado por Philosophi- 300 años de historia3,14,41. Sin lle-
con las dificultades de la indefini- cal Transactions of the Royal So- gar a ser un proceso inútil y peli-
ción de «calidad» respecto al texto ciety y, cien años después, otro groso, puede ser arbitrario, caro,
del manuscrito, se estimó que la error en estudios sobre inmunolo- conservador, elitista, lento, opaco y
revisión por pares había mejorado gía que llevaron a obtener, poste- rígido, y carece de base científica;

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para algunos, se funda en expecta- to sobre otros autores –muchos de instituciones, en un sistema de
tivas irreales acerca de la capaci- los cuales son, a su vez, evaluado- anónimo simple; los autores sugi-
dad de los evaluadores5,7; para res– no sobre la actividad clínica); rieron que se pasara a un sistema
otros, no es más que la forma de el fundamento filosófico de la eva- de anónimo doble que evitara el
conseguir la apariencia de respe- luación por pares descansa tanto «efecto Rosenthal» (la expectativa
tabilidad científica que necesitan en la valoración del rigor científi- positiva, en este caso, de que los
las revistas/tribunales, y debería co y en la mejora de la presenta- autores conocidos y las institucio-
eliminarse pues su grado de acier- ción de los manuscritos, como en nes prestigiosas enviaran traba-
to lo convierte en una lotería28,38,42. la selección de los trabajos inno- jos de gran calidad e innovado-
No sabemos nada acerca de cómo vadores y de mayor impacto po- res).
se eligen los revisores y qué infor- tencial sobre la salud de los pa- 3. Los estudios en que se ha com-
mación se les requiere para valo- cientes38. parado la calidad de la evaluación
rar los posibles conflictos de inte- de manuscritos según se valoran
rés –aunque, curiosamente, en un Experimentación y crítica en un sistema de anónimo simple
estudio34 se excluyó a los amigos del anónimo en la revisión o de anónimo doble. En algunos
del autor, pero no se dice cómo sa- por pares trabajos se demostró un efecto po-
bían de la amistad–; tampoco sa- sitivo del anónimo doble, pero
bemos cómo trabajan para criticar La palabra «anónimo» alude a siempre escaso43-45. En un com-
los trabajos, ni por qué se suelen desconocido u oculto, y en una plejo ensayo clínico, con 527 ma-
elegir dos para cada artículo acepción común, a «carta o infor- nuscritos enviados a British Medi-
(cuando hay desacuerdo entre am- me sin firma en que se dice algo cal Journal, distribuidos para su
bos, la opinión de un tercero es ofensivo». Lejos de esta última evaluación en 8 grupos (cuatro de
inútil, según Ingelfinger5), ni cómo acepción, el anónimo es norma en anónimo simple y cuatro de anóni-
se usan sus informes para tomar la evaluación de los manuscritos mo doble, en que dos de cada gru-
la decisión final. En fin, ni siquie- para publicar y de los trabajos pa- po se subdividieron para compa-
ra se ha delimitado una lista de ra financiar, y tiene ventajas e in- rar revisores que se cruzaban los
cuestiones por estudiar, aunque al- convenientes14. Respecto a las re- informes), no hubo diferencias
go se ha avanzado en los últimos vistas, es más popular el anónimo respecto a la calidad de los infor-
años3,5,8,11,13-16,21-25,31-34,39,40. Hay simple que el anónimo doble, pero mes, ni respecto al tiempo de revi-
que aceptar que nunca será un sis- este último es norma que se re- sión, ni a la recomendación acerca
tema perfecto6,8,15, pero hay que afirma en España2,10. ¿Qué sabe- de su publicación, en ningún gru-
ponerlo en cuestión si queremos mos del anónimo en la revisión po; tampoco hubo «efecto Haw-
que perviva; por ahora, el mayor por pares a través de la experi- thorne» (modificación del resulta-
enemigo es la confianza injustifi- mentación? Pese a su popularidad do por saberse en una situación
cada que inspira22. Sin investiga- hay poco fundamento experimen- experimental)46. En otro complejo
ción, sin innovación y sin cambios tal; entre lo publicado podemos ensayo clínico en la misma revista
se logrará dinamitar la credibili- destacar: (comentado respecto a la capaci-
dad de las revistas científicas y de 1. Revistas en las que se ha elimi- dad de los evaluadores de detectar
los revisores de manuscritos y nado totalmente el anónimo sin 8 errores introducidos artificial-
de proyectos científicos. que se resienta su calidad ni po- mente en un manuscrito34), con
Si admitimos que la selección pularidad. British Medical Jour- 420 revisores divididos en 5 gru-
de los artículos tiene cierto para- nal tomó la decisión en 199925, pos (control –anónimo simple, co-
lelismo con las pruebas de criba- pero The Medical Journal of Aus- mo habitualmente–, y 4 experi-
do/diagnóstico8, será importante tralia empezó en 1996, con un es- mentales cruzados, dos en que los
determinar la sensibilidad y espe- tudio piloto que continúa13 en el revisores firmaban los informes y
cificidad de los revisores y las re- que el artículo admitido se podía dos con anónimo doble) no hubo
vistas. La preocupación de los di- leer antes de su publicación en In- diferencias entre los grupos res-
rectores son los falsos negativos ternet junto a las críticas firma- pecto a la detección de errores, pe-
(rechazar los buenos artículos)17, das de los revisores; incidental- ro los evaluadores con anónimo
pero quizá la de los revisores sean mente, se admitían sugerencias doble rechazaron menos manus-
los falsos positivos (aceptar traba- de los lectores, algunas de las cua- critos. En otro ensayo clínico, con
jos de baja calidad). A los lectores les aceptaron los autores (con ello 118 manuscritos de 5 revistas es-
les interesa el impacto de los es- los lectores se convierten en eva- tadounidenses, no hubo diferen-
tudios en su práctica clínica33, lo luadores). cias de calidad entre los informes
que puede llegar a olvidarse si só- 2. Estudios como el citado de Pe- de evaluadores con anónimo sim-
lo se mide el éxito de una revista ters y Ceci7, en el que se cambió el ple comparados con los de anóni-
por su «factor de impacto» (impac- nombre de los autores y de las mo doble47.

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4. Los estudios en que se ha va- de autores de mayor autoridad Conclusión


lorado el grado de anónimo lo- científica o académica25, pero las
grado, respecto a los autores (en desventajas son múltiples, algu- Las revistas científicas y las agen-
el sistema de anónimo doble). Es- nas no bien estudiadas todavía; cias que financian la investigación
tos trabajos demuestran que se por ejemplo, arbitrariedad, dog- necesitan filtrar los trabajos de in-
logra en un porcentaje variable, matismo, freno a la publicación vestigación, pues no todo lo que se
50-80%43,44. El éxito no parece de resultados, rechazo a la inno- produce merece ser publicado y/o
depender de la política de la re- vación, robo de ideas y métodos y financiado. La revisión por pares y
vista, pues en un estudio en que sesgos a favor de los autores es- el anónimo, simple o doble, de la
se valoraron manuscritos con tablecidos y de las instituciones evaluación han permitido el avan-
anónimo doble, en 3 revistas que prestigiosas (cuyos trabajos se ce de la ciencia pero carecen de
utilizaban habitualmente el anó- identifican con facilidad, por más base experimental que justifique
nimo doble y 4 que usaban el que se quiera ocultar su filia- su amplia aceptación y su implan-
anónimo simple, el autor no fue ción). Frente a estos últimos, el tación rutinaria. Existe un movi-
identificado en un 60 y 58%, «efecto Rosenthal», la expectati- miento mundial de crítica y expe-
respectivamente; los revisores va de que sus trabajos serán de rimentación acerca de estas cues-
con más experiencia identifica- calidad e innovadores, hace a los tiones al que podría sumarse
ron más frecuentemente a los au- evaluadores sensibles a evitar España sin dificultad, pero el pri-
tores16. En el estudio estadouni- los falsos negativos (evitar el re- mer escollo es lograr romper la
dense comentado47, con 118 ma- chazo de trabajos de buena cali- unanimidad, establecer un debate
nuscritos y 5 revistas, se logró el dad)7, como si fueran el director que agite las tranquilas aguas de
anónimo doble en un 68% de los de la revista; por el contrario, la evaluación científica. Nada im-
casos, pero no hubo diferencias frente a los trabajos que se sabe, pide que: a) se experimente con
respecto a los manuscritos en los o se suponen, de instituciones/ Internet, en el sentido propuesto
que se identificó al autor; los ma- autores no conocidos, estos eva- por los australianos11,13, por los
nuscritos de autores muy conoci- luadores serán sensibles a evitar pediatras norteamericanos24 y por
dos fueron más fácilmente iden- los falsos positivos (aceptar tra- Varmus, el director de los Natio-
tificados. bajos de baja calidad). Si el pro- nal Institutes of Health de Esta-
El fundamento experimental del ceso es abierto, al menos se pue- dos Unidos4; b) se abra por com-
anónimo en la revisión por pares de intentar medir la sensibilidad pleto el proceso de revisión, como
es muy débil, tanto para el sim- y especificidad sin el falso espejo practica British Medical Jour-
ple como para el doble. Parece del anónimo «parcial». nal25 y se valoren sus consecuen-
más una cuestión de costumbre, Frente al anónimo hay, final- cias; c) se analice con detenimien-
de apariencia de neutralidad y mente, razones éticas. Repugna to el proceso de decisión de los
de ecuanimidad, que una cues- a la mente que la transparencia evaluadores, con el esquema pro-
tión bien fundada. La ciencia se que se pide y exige al proceso, al puesto por Kassirer y Campion8 o
aleja progresivamente de los in- método y al resultado científico, con otro alternativo, y también
formes y actividades anónimas, se rompa, precisamente, cuando que se estudie el proceso de selec-
que exponen a los autores a una se valora para su publicación o ción de los evaluadores y los con-
caja negra21, a un tribunal kaf- su financiación (y sin que haya flictos de interés que se generan, y
kiano25, a un soviet sin control42 experimentación científica que d) se consideren alternativas tan
y al oscurantismo de la Inquisi- lo justifique). Todo informe cien- sencillas como las propuestas por
ción. Por ejemplo, en Estados tífico debe tener elegancia, cali- Medical Care, de pedir al autor
Unidos las cartas de recomenda- dad y neutralidad suficientes que envíe el manuscrito con los in-
ción para los puestos de trabajo para ser exhibido en público sin formes de revisores elegidos se-
en las universidades son públi- que su firmante se avergüence. gún su buen criterio23, o las suge-
cas en la actualidad; empezaron Por las mismas razones no se rencias de Fabiato, de pedir al au-
siendo secretas, pasaron después entiende que la calidad mejore tor que sugiera revisores y de
a ser públicas y anónimas, y han al dar opinión sobre autor (apa- hacer constar en el texto publica-
terminado siendo públicas y fir- rentemente) desconocido, y así do los nombres de los revisores del
madas. El único argumento con- lo demuestra la experimenta- manuscrito14 u otras alternativas,
tra un proceso de revisión abier- ción. Las revisiones científicas como incluir los informes de los
to en ambos sentidos –evaluacio- deberían ser, pues, abiertas en revisores junto a las notas de «re-
nes firmadas, manuscritos con los dos sentidos. Si el mundo tracción» de los artículos fraudu-
autores identificados– es la difi- científico es una fraternidad, y lentos o que se han publicado por
cultad que pueden tener los revi- no un mundo en guerra, sobran duplicado. En cualquier caso, es
sores que evalúen manuscritos las celadas. necesaria una cura de humildad,

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Atención Primaria.
Vol. 27. Núm. 6. 15 de abril 2001 J. Gérvas y M. Pérez Fernández.–La revisión por pares en las revistas científicas

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a los autores que a los lectores48 o 11. Bingham C. Peer review on the Inter- Fam Physician 1998; 44: 15-16.
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claramente establecidos y no es 16. Cho Mk, Justice AC, Winker MA, Ber- Fletcher RH, Goodman SN. Do rea-
un método infalible; vale la pena, lin JA, Waeckerle JF, Callaham ML et ders and peer reviewers agree on ma-
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