Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
dez– son resultado de la capacidad del hombre de construir un mundo que en-
como posible, trastocando los comos al interior de lo que juzga. A partir de esta
faz práctica, el humano ha reconocido que ante la aparente hostilidad del entor-
1
La Sagrada Biblia, traducción autorizada por la Conferencia Episcopal de Colombia.
2
…And Justice for all, canción popular norteamericana incluida en …And Justice for all, Metalli-
ca, 1988.
3
KOYRÉ, Alexandre, Reflexiones sobre la mentira, Suplemento La Mancha, Rosario, Argentina,
2001, p. 11.
tira se presenta como una útil herramienta cuyo uso estratégico encuentra su
conocer su verdadero origen, los niños son cualquier cosa en el discurso pater-
nal excepto el llano producto de una relación sexual, mientras que, sin derecho a
tivas y capitalismo reificador, la vida del individuo como tal es incunable: “no va-
ya a ser que se muera si sabe la verdad”. El acto inmoral se deriva del falaz
axioma.
te. Si el sujeto, pues lo es, ha de ser entendido en gran parte como siendo una
pero que, a la par, los seres quienes le rodean, destinatarios del discurso, son
4
Bajo ninguna circunstancia debe de caerse en situaciones logomáquicas desviando la atención
del núcleo de este escrito: por verdad se entenderá sólo aquí, por cuestiones de simplicidad en
el uso del lenguaje, lo mismo que por veracidad. Alejados de Habermas por el momento, los an-
dares del ensayo nos llevan a Koyré.
utilizables como recursos facilitadores del alcance de metas específicas bajo la
miente siempre que sea necesario y la verdad sólo se dice si es también nece-
pensar y vivir profundos, menos aún del reino interno. Así, el clima siempre nos
monógamo y feliz, los países soberanos y los pueblos detentadores de todo po-
der político.
rigorismo extremo, como los de Kant y Fichte, son (...) indulgentes”5, más huma-
nas, afirma Koyré en lo que, tal vez sin la intención del filósofo, puede ser enten-
dido como una crítica a sistemas morales que son inconsistentes internamente,
pues “el hombre siempre mintió. Se mintió a sí mismo. Y a los otros”6. Si son
más humanas, son por lo tanto sistemas morales que no dudarán en transformar
5
KOYRÉ, Alexandre, op. cit., p.13.
6
Idem., p. 11.
a conveniencia el discurso que emiten, en aras de justificar acciones cuya valori-
zación moral resulta entonces innegablemente contingente. Son así morales fi-
losóficas que se basan en lo que puede ser y no en lo que debe de ser. Ya que
essentia absurdum est. Si cuando Koyré afirma que al decir la verdad “se deben
de tener en cuenta las consecuencias y el uso que harán con ellos a quienes se
les dice”7 lo hiciera como una llana prescripción, no podría estar más en des-
7
Ibidem, p. 13.
8
Sólo por no poder resistir la tentación, no me queda sino remitirme a Nietzsche, quien, inocen-
temente convencido de su anti-kantismo, termina una y otra vez afirmando lo mismo que su pre-
decesor, dándole la razón sin querer. Nietzsche, pues, afirma en una de sus típicas críticas
misóginas que las mujeres toman la convicción por criterio de verdad, crítica que, libre de toda
carga machista, ya había sido formulada por medio de argumentos no contradictorios en 1789
desde el prólogo mismo a la primera edición de la crítica de la razón pura. ¿No es precisamente
Nietzsche quien invariablemente hace afirmaciones con pretensión de validez real a partir de sus
pos del conocimiento humano al momento de la reflexión, origen de un sinnúme-
veri y suggestio falsi –distinción que no le era poco familiar a Kant9– y, sin con-
disimulo de la verdad en estado puro, es posible acordar con él hasta cierto pun-
to, pues, mientras que la mentira –a pesar de que Koyré y muchos otros parecie-
ran sugerir lo contrario– es siempre inmoral, el eufemismo, por ser una difumina-
ramente ver, este tipo de códigos duales tienen una alta afinidad con el oportu-
nuevo factor externo que parche las fugas de su sistema, o a la fetichización del
referentes y, por tanto puedo mentir (y para el caso hacer uso de cualquier me-
pio, ahora ya libre de toda necesidad de ser a priori, de un sistema moral, todo
resulta posible y por tanto, en esa misma lógica falaz, moral–) con tal de lograr
afirmando que “las masas populares de los países democráticos [...] se revela-
10
LUHMAN, Niklas, Poder, Edit. Anthropos, México, 1995, p. 81 y ss.
11
KOYRÉ, Alexandre, op. cit., p. 22.
ésta no ha sido sino un mal chiste lo han revelado a él mismo como estando
tracto, las afirmaciones con que termina sus reflexiones sobre la mentira harían
muy bien podría partir de que la verdad y el mejor derecho lo tienen quienes
hubieran visto la propia grandeza de la raza aria, el destino germano y por tanto
la razón en sus palabras, así como los de Koyré parten de que la tienen quienes
ques Derrida su famosa afirmación con respecto a lo insufrible que resultaría vi-
tación de los efectos –momento dos– del uso de la verdad –momento uno –,
12
Verdadero nombre de Hitler.
pues estos no serían dolorosos –momento cero–. Así, en el instante de que una
persona preguntara a otra por 1) la forma en la que se ve, o 2) por alguna posi-
ble infidelidad, o 3) por el tiempo para ella restante en este planeta –por sólo po-
vo, lo puede desechar (lo cual sería absurdo, pues entonces no hubiera pregun-
rar su apariencia a partir de principios estéticos ajenos, los cuales ella está acep-
por que sentirse mal; 2a) En un mundo donde no se le tuviera temor a las con-
libre de la sexualidad, derecho inherente al humano como ser racional y con vo-
jas sería resultado del afán de dominio del propio inquisidor y no de un engaño,
por otro lado, como ya se dijo, bajo esas condiciones inconcebible; 3) La misma
lógica que opera en dos, opera en este punto. Como simple aclaración de las
mosa y digna, cuando llega a su fin lo importante es lo que hiciste con ella y no
lo que ya no vas a poder hacer. Así, lo que se fomentaría sería la actitud vital y
argumento no usado por Kant en el ensayo que lleva por título esta frase– siem-
esto, por otro lado, que en ocasiones la verdad es la mejor forma de la mentira,
papás lo saben todo y siempre aman a sus hijos, los maestros igual frente a sus
alumnos, Santa Claus y el niño Jesús existen (aunque éste se haya muerto a los
con razón evitar el recurrente quid pro quo así como la falacia de la causa falsa.
Dos actos diferentes nada tienen que ver entre sí de manera esencial14. Al mo-
sido suavizado, por lo que la responsabilidad de leer el fuego blanco bajo el fue-
uso del eufemismo para disfrazar la realidad de su discurso, con lo que los sala-
del todo social única fuente real de legitimación política, y no la utilización del
14
Otra razón por la que Kant encuentra inmoral el mentir aún en condiciones extremas. Mentir y
salvar la vida son dos actos distintos. Uno inmoral, el otro moral, pero siempre separables, fun-
dirlos y confundirlos nos lleva, como ya se vio a un accidens pro substancia y con ello a la impo-
sibilidad de construcción de cualquier sistema moral congruente.
15
Por esta misma razón es que quienes critican a ultranza los libros sagrados de las culturas
acusándolas de ser libros de mentiras no resultan sino ser inocentes personas, si bien con bue-
nas intenciones, que no se han tomado la molestia de entenderlos como 1) expresiones de cultu-
ra antropológica y 2) medios propedéuticos para el desarrollo de educación ética en un núcleo
social donde es probable no todas las personas –y es válido, aceptable y loable– estén obligadas
a entender o a interesarse por abstracciones y argumentaciones formales. En este mundo debe
haber cabida para todos, para los lógicos racionalistas y para los poéticos literarios cuando el fin
es la construcción de un mundo moral congruente. Recuérdese que la fantasía y por ende las
metáforas no buscan el ocultar, sino la creatividad y el ilustrar.
eufemismo aún y cuando esta sea cínicamente con miras a ocultar y no ilustrar,
de otra manera lo que hay es usurpación–, por ser resultado de un acto que tie-
contrario sería opinar sin saber, esto es, una clara falacia ad ignorantiam, la cual
sólo una obligación cuando la ocultación se hace sobre un acto cuyas conse-
mismo con respecto a la aceptación de realización del acto en cuestión, esto es,
nuevamente sólo como ejemplo, que no estoy obligado a contarle a cada interlo-
cutor con quien me encuentre que mi automóvil no cuenta con llanta de refac-
compra-venta.