- Ulises enva a Telmaco a guardar las armas lejos de los pretendientes y le dice: las he llevado lejos del humo, porque ya no parecen las que dej Odiseo al partir para troya; sino que estn afeadas en la parte que alcanz el ardor del fuego. A su vez, que con estas los pretendientes podan herirse si peleaban. - Telmaco llama a Euriclea y manda a que todas las esclavas estn encerradas en sus dormitorios. - Euriclea le pregunta sobre el recin llegado, pero Telmaco le responde que es un invitado suyo. - Telmaco se va a dormir. - Odiseo piensa en la matanza de los pretendientes. - Melanto, quien era una esclava le reprocha a Odiseo el por qu est ah, sin embargo Penlope le reprende por este acto y se disculpa con el forastero (Odiseo). - Penlope se sienta cerca y entabla una conversacin con Odiseo. - Ella le pregunta acerca de su esposo Odiseo y llora cada vez que lo recuerda, l le responde que afortunada y bendecida es y que su marido pronto llegar. - Ella le cuenta sus desdichas. - Odiseo sigue mintindole y ocultando su identidad - Penlope manda a Euriclea a lavar los pies del forastero, para que este pueda descansar. - Euriclea se los lava y se percata de que es Odiseo, se alegra al saber esto pero guarda silencio ya que Odiseo se lo pide, de esta manera los pretendientes no se enteran de su llegada. - Penlope se despide y se va a su recmara. - Odiseo intenta descansar y dormir
Capitulo XX
- Odiseo no puede dormir.
- Atenea conversa con l acerca de la matanza de los pretendientes, la diosa le pide que descanse sin antes darle todo su apoyo. - Penlope en su cuarto ora para el regreso de Ulises, y ste para que Zeus le de fuerzas y astucia para combatir a sus contrincantes. - Telmaco pide a Euriclea que trate bien a su invitado. - Ulises habla con personas que abastecen la casa y estas piden que Odiseo vuelva. - Los pretendientes planean matar a Telmaco. - Telmaco invita a su padre a sentarse entre los pretendientes para merendar. - Algunos pretendientes le hacen desares a Ulises (Ctsipo). - Muchos pretendientes comienzan a discutir por la presencia de este forastero. - Teoclimeno se va, pero antes les vaticina que una gran desgracia caer sobre sus cabezas. - Pretendientes se mofan y siguen comiendo.