Funcién socal de a ensevianza Educaci6on infantil y Viceng Arnaiz 15 PALABRAS CLAVE: poticas Infancia, equidad,suliniento, empoderamiento, servicios sociales, En nuestro pais se ha identiticado la educacin infantil como e! maximo Aca exponente de las polticas de apoyo a la primera infancia, Esta idea se ha cenirado sobre todo en detender unas referencias de la necesaria ca- lided educativa, asi como la amplia cin de su oferta Se ha universalizado la escotariza- cién gratuita a partir de los 3 afios y, Para el conjunto de la educacién in- fantil, se ha logrado un reconoci- miento indiscutible de su valor educativo y su funcién en la cohe- sién social. im. p.3897 |e 2018 39 EE SSREFLEXION Sélidos modelos curriculares de Desigualdades de la red educacién infantil suficientemente publica de escuelas acordados por la mayoria social y _infantiles referidos a ambos ciclos han lo- grado que se considere una etapa Sin embargo, la potencialidad de los de referencia por la firmeza de sus modelos pedagégicas no ha alean- planteamientos, por la atencién per _zado los logros colectivos que po- ‘sonal al alumnado y por la colabora- dian esperarse, entre muchas clén con las familias causas por la tbieza de las polticas de apoyo a las familias, que ha aca: En esta etapa como en ninguna rreado un escaso despllegue de la otra, se ha aprendide a cuidar los od publica de centios de 1 ciclo espacios y los ambientes, tanto que, con importantes diferencias entre con frecuencia, se cuenta con la comunidades auténomas y, sobre configuracién de estos como un re- odo, entre municipios. sf, entre te curso educativo de primer orden. rritorios dol Estado han surgido grandes desigualdades no solo en _Insuficiencia de plazas Se ha avanzado enormemente en la cuanto a extensién de la red, sino y, a menudo, ocupacion titulacién y formacién continua del también en lo que respecta ala cali- con escasa equidad social profesorado, de forma que es el més dad educativa de los centros. In- activo en responder a corvecatorias. cluso el municipio de residencia La escasez de plazas se corvierte en Es el que més recurre a la consulta _influye en las expectativas para con- —_ mayor agravio por la escasa equidad bibliogrética y a suscripciones a las seguir plazas y en la calidad educa- de la ocupacién: a la no priorizacién revistas especializadas, Este impor. tiva ofrecida, de las zonas deprimidas socialmente tante hito profesional no ha ido hay que afiadir quo, amparados en ‘acompafiado siempre por el recono- A ello hay que afiadir que frecuente- os habitus' de las familias, no se ge- immiento de unos derechos laborales mente en el despliegue de la red _rantza ol acceso a aquellas en situe- 2 la altura de la protesionalidad al- _piibiea no se han priorizado las zo- cin de riesgo social canzada; especialmente en los cen- nas urbanas con mayor precariedad tros privados 0 en los publicos de social, puesio que el 1erciclo se si- Se seftalan prioritariamente dos gestion externaizada es demasiado gue contemplando como un recurso causas: por una parte, la capacidad frecuente la precariedad y escasez para la conciliacién laboral y no de las clases medias, hasta hace de reconocimiento laboral como un recurso basico para la pocos aos, para ser alendidas en equidad en educacién; por tanto, asus nécesidades como es la escola- menudo no se considera necesario rizacién de sus hos; y por otra, la en respuesta a las situaciones de percepcién por parte de amplios riesgo de pobreza y exclusién. A sectores de que la asistencia a los, menudo ha prevalecido el desplie- centros de ‘Ler ciclo tiene que ver, Profesorado, de forma que que de una red de centros en tas sobre todo, con las necesidades de Se ba avanzado enorme- mente en la titulacion y formacién continua det es el mds activo en respon- _zonas con mas trabajo estable por _conciliacién de las familias y no der a convocatorias encima de los barrios con escasa como un derecho individual de las. ‘ocupacién laboral regular ferenina, _rifias y los nifios. ‘A eta i 1 myo 20434REFLEXION Funcidn social de ia ance 0 35 Anadamos que frecuentemente, fuera de los centros educativos © _normalizar los analisis y los apoyos para acceder a ayudas econémicas andlisis y la respuosta a las proble- de las familias y de los hijos. ara la escolarizacién, estas fami- maticas sociales de las familias, y lias se encuentran que en Ia rod de han terminado derivando ostas a Es urgente una integracién de los servicios Socials no siempre se otros servicios. servicios para la infancia educativos considera un derecho individual de! y sociales. No basta con una simple rine su acceso al sistema educalivo Con demasiada frecuencia los cen- coordinacién y no caben demoras. \/ 51 [a familia no puede justiicar ja tros educativos considoran que las Solo asi podremos hablar de una ecesidad de acuerdo con obliga familias en situacién de riesgo no _atencién integral. Quizés deba ini- clones laborales, no sueien conse- son de su competencia o no se ciarse con la integracién parcial de guly el apayo econémico necesario. sienten capacitados para atender- algunos profesionales de los sorvi- No olvidemos que estas familias tre- las, Asi, se da la paradoja de que, _cios sociales on jos contros educati- cuentemente se hallan con serias por un lado, se afirma la exigencia vos. Es tan absurdo decir que la dificultades para obtener trabajos de atencién globalizada a las nece- escuela debe culdar la autonomia y estables, ademas de tener que _sidades del nifo y, sin embargo, se los habitos, entre ellos los de all- aveptar trabajos sin contrato, con Io excluye de esa globalidad la dimen- _mentacién, sin garantizar que el nifio ‘cual no pueden demostrar la necesi- _sién de «necesidades sociales. y su familia tengan qué llevarse a la dad de escolarizar. boca. ‘Va siendo hora de ser capaces de in- Y no son pocos los servicios de tegrar en los planteamientos institu No es admisible que las familias que atencién a las necesidades sociales cionales la escucha y atencién alas acuden a diario al centro educativo Ue las familias los que las obligan a realidades de estas familias, dotén- sean derivadas a los servicios socia- elegir entre recibir ayuda para el al- _donos de competencias protesiona- les para tratar lo concerniente a la uiler, la despensa familiar, los su- les para realizar un apoyo inteligente _educacién de sus hijos. Y es urgente ministros 0 la escolarizacién en lay eficiente, Ya lo hicimos en el émbito hacer campetente al tejido escolar escuela infantil. Como si los dere- de las diversidades del alumnado para que sea capaz de comprender cchos de los niifios pudieran supedi- con capacidades personales distin. y acompafir a las familias en situa- tarse a otras cuestiones.* tas. Atender a esios alumnos y alum- _cién de exclusin con la singularidad nas en los centros supuso un felo y _requerida para ayudarlas a ser y Necesidad de integracién tuna mejora para todos. Cuando ha- _sentirse capaces de educar a sus hi de las distintas redes de blamos de necesidades y respuestas jos y encarar un futuro familiar opt- atencién a la infancia educativas, no cabe hacer distingos mista, posible y compartido. Es sobre «segtin de qué tipo de niios_necesario que los profesionales Iniciaimente los centros que aco- hablemos» y si cualificar la institu» cuenten con la capacidad de enten- fan con intenciones educativas en cién y cualificarnos nosotros para der y ayudar a los nifios a expresar la primera infancia nacieron y de- endian de la red de servicios so- Es urgente una integracion de los servicios para la infancia ciales. La reivindicacion de su educativos y sociales. No basta con una simple coordinacion caracter eminentemente educativoY yng caben demoras. Solo ast podremos hablar de una tuna confrontacién erréneamente d- 3 atencion integral lomatica entre «centros sociales o educativos» han acabado por dejar ‘A na 78 rao 20495REFLEXION la pobreza como vivencia. Sobre todo es urgente que los centros es- colares no sean espacios de repro: duccion de los modelos de exclusién que se pretende que la educacién Ccompense. Hay suficientes experien- clas validas como para divulgarias e incorporarias a los procesos formati- vos del profesorado. Las experiencias de formacién com- Partidas entre profesionales prove- Tientes del ambito social y otros del sector educative abren el camino a excelentes cooperacionos, Educacin desde la perspectiva de género La perspectiva de género os uno de los requisitos clave para ol empode- ramiento de los nifios y las nifias, y para que asi fortalezcan su poten- At ted nim 78 yo 204 38 clal y sus capacidades, alejéndose de los estereotipos culturales que Ponen en riesgo su equilibrio y auto- omnia, En el entorno de la primera infan- cla se mantienen algunas précticas educativas y, en especial, muchas concepciones que empujan a unas a adoptar y privilegiar determina- dos estilos afectivos y conducta fe- meninos, mientras llevan a los otros a polarizarse en modelos y referencias culturales de dominan- cla social y adopcién proterente de estilos afectivos considerados masculinos, Actualmente es tan evidente, que frecuentemente cuando se describe la conducta social de un pequefio ‘se puede inferir su identidad de gé- nero, No es necesario oxtenderse mas en este punto, puesto que en este mismo niimero se publica un mono- gralico centrado en esta tematica. Empoderamiento educativo de las familias Cada vez con mas frecuencia tienen hijos sin ninguna referencia previa y vemos c6mo aparecen dificultades relacionadas con el devenir padre 0 madre y con la atencién al nino o la ina Desde Freire se concibe el empode- ramiento como «un proceso de re- duccién de la vuinerabilidad y de incremento de las propias capacida- des». Cuando hablamos de empo- deramiento educativo de las familias ‘nos estamos refiriendo a los proce- 808 por |os cuales las familias consi guen sentitse y ser capaces de ‘educar y de hacer frente adecuada- mente a las incertidumibres, los con- flictos y las exigencias en la atencién de sus hijos, Comprender las necesidades de las nifas y Ios nifios pequefios es un re- Querimiento que debe acompafiarse ‘000 la capacidad de devenir padre 0 madre. Son dos dimensiones del mismo proceso que tienen exigen- clas distintas. Hoy no es posible es- erar que este proceso se dé sin el apoyo desde las escuelas infantiles, que necesitan enriquecerse profe- sionalmente con comprensién y atencion a las necesidades de los adultos, facilitandoles su acceso atna vivencia positiva de la parentall- dad, Han surgido y se han consoli- dado modelos como los espacios familiares, los talleros de familias, las comunidades de aprendizaje, determinados modelos de tutorias, redes espontaneas entre familias. Desde una comprensién de las ne- cesidades de la primora infancia, estas dinamicas deben configurar una red generalizada de apoyos a las familias, tengan 0 no a sus hijos escolarizados. La fortaleza de los modelos surgidos y lo reducide de ‘sus costos la hacen necesaria y po- sible. Detectar y hacer frente al «sufrimiento mental excesivor La primera infancia a menudo esta alejada de la imagen paradisiaca que frecuentemente se le atribuye. Si, por un lado, ha disminuldo la presencia de retrasos madurativos oor falta de estimulos, por otro, en la misma medida han aumentado los pequefios que presentan dificulta- des y trastornos, por lo que denomi- Raremos genéricamente como afectados por un sutrimiento mental excesivo, que les lleva a padecer cuadros psicopatoligicos que se van agravando con el paso del tiempo por falta de comprensién adecuada, Haré una relacién de las situaciones mas comunes: criaturas culdadas en entornos familiares que les atien- —K_—X—XJX—C—XC__CX“__—S—XVX3XOX“!_—SXs——X—S—XsX—X den pero no les contienen ni tes sostienen, criaturas que son muy atendidas en la dimensién cognitiva y poco en jas dimensiones afecti- vas, criaturas que viven con una madre o un padre con enfermedad mental no suficientemente compen- sadas (por ejemplo: progenitores con ansiedad, con depresién...), criaturas que viven inmersas en pro- cesos de contlictos familiares 0 se- paraciones interminables y patoiégicas.. Estas situaciones no siempre aca- rrean sintomas graves, puesto que a menudo en las primeras edades la misma sintomatologia responde tanto a pequerios desajustes como a trastornos importantes en fase de ‘configuracién que acabarn estruc- turandose como patologias e hipo- tecaran gravemente su desarrollo y Sus relaciones sociales. .Qué otra cosa puede esperarse de quien debe wingerir mas de lo que puede digerirw? El «suftimiento metal excesivo» y los primeros indicadores de psico: patologia exigen poder acceder a profesionalos de la salud mental de- bidamente formads en relacién con estas edades. A menudo, con pe- quefias y oportunas reorientaclonos se fortalecen resiliencias y se evitan graves desequilibrios. Otras cuestiones Quedan sin abordar cuestiones ‘como las politicas de familia, las po- REFLEXION Funcién social de a ensefanza 0.6 Iticas culturales dirigidas a las fami- lias con ninos pequerios, medios de comunicacién, entre otras, que bien ‘mereceran en su momento ser trata das de forma singular. Algunas ya se han recogido en esta revista desde distintas perspectivas. 1. Por habitus Bourdieu entionde el con- Junto de esquemas generativos a partt de los cuales los sujetos perciben of ‘mundo y actian en él. Estos esquemas generativos estén socialmente osteuct rados: han sido conformados a lo largo {e la historia de cada sujeto y suponen la Interiorizacion de la estructura soci del campo concreto de relaciones socia- les en el que el agente social se ha con- formado como ta. Pero al mismo tiempo ‘Son estruciurantes: son las estructuras a partir de las cuales se producen los pen ‘samientos, pereepeiones y acciones d agente 2. Convencién sobre los Derechos del Nino (ONU, 1989), Articulo 3.1: «En to das las medidas concernientes a los nk £08 que tomen las Insitusiones piiblicas © privadas de bienestar social, lo tritu- nales, las autoridades administrativas © los érganos legislativos, una considera Cin primordial a que co atenderd sord el interés superior del nino» ‘Bemos HaBLavo o€: + Funcion social dels enseferza, + guided + Inervencin on stuaciones de esg0, + imervencin con farilias. auton Viceng Arnaiz Sancho Psicsiogo. Menorca eer.azeipms com ve aru stead por Axa ce here an Sr de 20187 scolar al 2046 pra Sv ad, ‘us na nn 68 ere cok9 37