La arqueologa como estudio de la biblia no puede ser considerado como condicin
para creer en lo que la biblia contiene, primeramente por ser un libro de fe y no de historia, y por otra parte porque a las sagradas escrituras les basta con ser palabra de Dios para dar a ver su validez. A lo largo de la historia numerosos arquelogos de renombre han cado en el error de considerar que la credibilidad de la biblia est condicionada por lo que dictamine la arqueologa como verdadero o falso, de la misma manera muchos otros han sabido comprender que el estudio arqueolgico de los lugares bblicos nos han permitido conocer mejor la biblia en su contexto cultural, religioso, y profundizar en las caractersticas de estos pueblos de medio oriente, permitiendo as interpretar de manera mucho ms efectiva la palabra escrita desde Moiss hasta el ltimo libro del nuevo testamento. Dios ha creado el mundo e innegablemente nos ha regalado el don de la ciencia para que lo aprovechemos siempre y cuando sea con prudencia, rectitud, sabidura y el santo temor de Dios, de manera que todas estas ciencias nos ayuden a alcanzar la santidad al ponerlas a disposicin de nuestros hermanos sin tener intencin de contrariar al Espritu Santo ni queriendo alejar a nadie, ms bien, procurando permitir a todos llegar a conocer plenamente las verdades que por la fe nos han sido reveladas. El proceso de excavacin arqueolgica en tierra santa, se realiza aun hoy con mucho detenimiento y cautela, puesto que lo que se desea es rescatar en lo posible a travs de su historia su cultura. Un ejemplo de cmo esto ha ayudado en los estudios bblicos est en que hace algunos decenios e incluso dcadas aun al interpretar las sagradas se tomaba como ejemplo y punto de referencia la realidad y el contexto planteado por sabios en cada zona, por providencia de Dios, actualmente se profundiza en la sagrada escritura usando como referencia aquello que era propio de los pueblos del siglo I y las primeras comunidades cristianas, dando lugar as a una fe mucho ms sustentada en sus races.