Arqueologa y Educacin Coordinadoras: Ayeln Delgado, Francisca Moya y Sandra
Rebolledo (Departamento de Antropologa, Universidad de Chile, Chile.
ayelen.delgado@gmail.com, franmoya.c@gmail.com, sanrebolledo@gmail.com) Comentarista: Mara Alejandra Pupio Durante las ltimas dcadas se ha observado un inters creciente, por parte de los arquelogos, en llevar el conocimiento producido en la investigacin cientfica fuera de los mrgenes de la comunidad arqueolgica. Es as, que se ha promovido el ejercicio de nuevos enfoques tericos (p.e. Arqueologa Pblica) y se ha popularizado la posibilidad de dar un nuevo carcter a la construccin del conocimiento arqueolgico, de modo que ste se vincule con el mbito social, ya sea a travs del trabajo con comunidades locales, organizaciones culturales, vecinales, entre otros. En este contexto se hace relevante la reflexin en torno a la arqueologa y el mbito educativo, pues en definitiva, es aqu donde el arquelogo est jugando un nuevo rol, ya sea dentro de los espacios institucionalizados, como fuera de stos. Por tales motivos es que les invitamos a compartir experiencias y reflexiones tericas en torno a los siguientes ejes: 1) La arqueologa en relacin a la educacin formal: Ponencias que consideren experiencias de difusin dentro de estos espacios, reflexiones en torno a la enseanza de la prehistoria, la enseanza dentro de las escuelas de arqueologa o carreras afines, etc. 2) La arqueologa en relacin a la educacin no formal: Ponencias que consideren experiencias de difusin patrimonial en contextos museogrficos, corporaciones culturales, etc., as como reflexiones tericas en torno a estas prcticas. Una de las principales tareas que motiva la disputa de estos espacios tiene relacin con la construccin de una perspectiva latinoamericana que conjugue la importancia de la educacin dentro del desarrollo de una arqueologa ms involucrada con su realidad social. Esto si consideramos que la disciplina como ciencia social debe posicionarse dentro del contexto actual, reconociendo la significativa labor de ella en la creacin de conocimiento y discurso cientfico. En este sentido, pensamos que el dialogo entre la arqueologa y la educacin es capaz de generar valiosos insumos, que no tienen por qu verse exclusivamente limitados a mbitos netamente patrimoniales, sino que pueden trascender las instancias tradicionalmente asociadas a la disciplina.