La razn de que se haya extendido durante tanto tiempo (relativamente hablando) la
suposicin errnea de que el destino del cine se encuentra en la posibilidad de traducir las palabras de las novelas en imgenes en movimiento yace en la idea de que el guion para cine posee al mismo tiempo una estructura literaria similar a la de la novela y el corazn o esencia de la pelcula que proyecta. Ambas cosas igualmente falaces. El soporte narrativo que comparten la literatura y el cine es bsicamente el factor que dificulta establecer con claridad y precisin los lmites del guion como estructura cinematogrfica, sin embargo, hasta ah llega el parentesco entre las dos formas de expresin artstica. Si bien es cierto que tanto la literatura como el cine se valen del discurso verbal como un recurso fundamental de composicin, sus posibilidades divergen ms en tanto ms especfico se vuelve su aplicacin tcnica y se independiza as de su sentido narrativo: en la literatura, el escritor explora el modo en el que las palabras se actualizan segn un sentido de ritmo y armona que se experimenta slo mediante el acto de lectura. El cine, en cambio, utiliza las palabras casi de manera exclusiva en los dilogos, ms similar por ello al teatro que a la literatura a este respecto, sin embargo, difiere de ambos porque las palabras que escuchamos en la sala de cine estn pensadas a travs de la mise en scne. Truffaut pone como ejemplo la lnea de dilogo de
El hecho de que Renoir, Bresson, Cocteau y Becker estn involucrados en la
escritura de un guion y que lo firmen no slo les da una libertad ms grande en el estudio de grabacin, ms radicalmente, significa que reemplazan escenas y dilogos tpicos producidos por guionistas con escenas y dilogos con los que un guionista nunca podra soar (Truffaut en Hillier, 1985: 28)
Lo que imposibilita que esta clase de escenas sean planeadas y proyectadas en el
guion es que provienen de la experiencia de la vida real, y son despus pensadas a travs de la mise en scne. (28) Normalmente, de acuerdo con Truffaut esta clase de elementos no hacen avanzar la trama de la historia, sino que buscan otorgar un toque especial no de realismo, sino de realidad. En otras palabras, para Truffaut (y en ello coincide con la mayora de sus compaeros de los Cahiers), la mise en scne es una idea que debe ser entendida
No es tanto el tema que elige lo que caracteriza a Becker como el cmo elige tratar ese tema y las escenas para ilustrarlo (Truffaut en Hillier, 1985: 29).