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(Caracas, 1889-1954) Corse la navurabece: bay LA LUZ, UN BELLO Y SINGULAR VERDUGO A’ mi modo de ver, - ~ - ._ Reverén _representé que sacar los colores. i? - ae © \ ese momento clave de Prepararlos con los t Ja pintura en que, a imismos elementos : través de Ja luz como te ‘aha | un bello. y singular verdugo, comenza- ron -a quebrar sus perfiles el objeto y Ia anécdoita. Paisaje y figura en Reverén son los pretextos o, LA MITOLOGIA COTIDIANA Solo los verdaderos grandes — artistas son capaces de crear- © ‘Teléfono Pintura, cartén, metal y alambre, se un mundo propio, una mi- Amanecer desde Punta Brisas cuando mas, los 24x32 30cm. tologia que, con el tiempo, se transformara en un elemento de tradicién. Hay quien resucita Jos viejos dioses nérdicos, y los humaniza de nuevo, cuando ya estaban olvidados. Hay quien crea un universo con los simples sensuales soportes en que todo un fenédmeno de nueva percepcidén pictérica desenvelvié su espiritu y su estética. Cuando ya Europa habia consolidado la ruptura del quisquilloso lienzo discursivo y los tiltimos cuadros de prejuicio y oficio (calcos de objetos que bastan para realizar una naturaleza muerta. : EMCO Mitologia de arlequines. Fabulas plasticas nacidas de una contem- . Suceso o semblante) se refugiaban en ese viejo instinto de conserva- placién de la realidad mas corriente. cién que se titula Ja academia; cuando el pintor ya habia comprendi- do que no se trataba de repetir y que su mano con el pincel no habia Armando Reverdn sabia conducirnos a su mundo propio, a su mitologia creada con objetos humildes, cotidianos (salvo en la etapa reciente, en qué nos mostraba cardenales escuchando conciertos de musica de camara; evocacién de un pasado fantas- nacido para la aceptacién sino para la desobediencia, surgid Reve- rén entre nosotros para reafirmarnos la teoria de que ja copia no otorga ni siquiera una comprension cabal de Ja naturaleza. Reverén mal, tan presente, sin embargo, como sus desnudos y paisajes de _ Jamas informé. Transformo. Y desde sus propios limites. He aqui su originalidad. Su obra es absolutamente nativa aunque haya percibi- otros afios) a los que transfigura consu vision solar americana de todo lo existente. do la universal herencia. Los cuadros de Reverdn siguen vivos en nuestras — < Y de qué modo transform6? ¢Acaso no hubiera sido suficiente i 4 retinas. Sus mujeres en ocre, misteriosas, inquie- donar la natal; bautismal geografia a través de una impresién frené- > i tantes, como criaturas.en la noche sorprendidas _ tica y fugaz? ¢No era el trépico ya en si mismo como terreno virgen, = 1 por el gallo mafianéro, disipadas de sortilegios; © Comoe dilema siempre inconquistado, un aporte enjundio- k sus costas de Venezuela, reducidas a deslum- 50 y oreante, una fresca y jugosa materia? " ie i brantes armonias de blanco; sus talleres, habi- Pero Reverén-era puro y legitimo artista que eludié la \ “@ tados por una humanidad reducidaasus valores __Peligrosa exuberacion, vecina de la facilidad y Ja retorica, or de claridad y sombra, son la obra de un gran el voraz colorido colindante con el pintoresquisma, y reba- pintor, creador de mitos, constructor de un sando las medidas del estricto lenguaje, brindd a la maes- _ mundo plastico que le pertenecia por entero, tria occidental, a Ja misma que le habia donado su ensefianza, y entrard a formar parte de Ja gran tradicién Ja carne clara de su hallazgo: una objetiva atmdsfera, trdépi- plastica americana. co inesperado, el mas sutil, incégnito e inédito. Ida Gramcko, El Nacional, 1954, En: Reverén: 18 testimonios, Cuadernas Lagoven, 1979. 1 Retrato en blanco ‘Alejo Carpentier. EI Nacional, “Papel Literaria”, 1954. En: Reverdn: 18 testimonios, Cuadernos Lagoven, 1979. Graciela (mufieca modista). Textil y dleo. 160 x 60.cm. CEREMONIA DE PINTAR ‘Reverdn se atavia con su guayuce de cafia~ mazo fajdndose fuertemente Ia cintura, bajo la tarima sus alpargatas y se esconde queda descalzo, Saca de una de las cajas dos palitos, forrada una de sus partes en cafiama- 20, y se los atornilla er las conductos auditives ‘para poder concentrarse en su mundo interior. Se acuesta en el suefio boca arriba, con las piernas encogidas y las manos por debajo de Ja cabeza en una invocacién de los espiritus propi- clos a Ia inspiracién, Después se levanta, desen- vuelve los pinceles y los tubes de pintura y otros mil pafiitos de diferente tacto, extendiendo todo en una plataforma al pie del caballlete. Los mangos de los pinceles estdn reventados y las cerdas gasta- das y atadas a unos palitos cortos para reforzarlos. Los tubos de pintura envueltos y amarrados en telay rotes por parte inferior. En una tara tres paletas franjeadas de colores puros como banderas... las dos~_ modelos estén sobre Ja tarima. Juanita, acostada ‘hacia un lado, muestra su cuerpo desnudo de mujer mmadura, tapado el sexo con guayuco de caflamazo. Flor, acostada a sus pies, levanta el tranco e inclina la cabera sobre la cadera de la otra. £1 pintor palpa febril- mente Jos diferentes patiltos impregnados de aceite hasta encontrar el tacto de su inspiracién. Cualquier otra tacta mds a menas duro puede hacerla huir, Toma Ia paleta y el pincel apropiadas, entorna un poco los ojos como si quisiera ver mds alli del contorno de las cosas y empieza a pelear con Ia tela hasta tmatar en ella los colores vivos, Se siente cantar la telz baja las embates de la mano fuerte, armada con el pincel reforzade y casi sin cerdas... Reverén ‘pinta en blanco los contarnas de los cuerpos desnudos de las das mujeres. De Jas pinceles enfebrecides va saliendo el color pélido,.con tanta armonia y tanta fuerza de expresién que es dificil lograr mis nada que este solo color. Las formas femeninas se enclenden sobre el lienzo come fuegos fatuos, pero quedan apresadas Jas morbideces de los cuerpos. La expresién candida, pero maligna, de bruja, de vieja india, echada a todo lo largo del marco, contrasta se complemehta con la tribulacién resignada, pero fresca, de la muchacha. Esa es la tragedia irrevocable dei (tum primitive, Ya pesar de la fuerza emo- cfonal de Ja pintira, “las figuras adguieren inconmensurable agilidad con aquella fuga de Jos cuerpos hacia les pies por la esquina del cuadro. ‘acmandi Rsverés, Revise Be por Juin Padé. ‘Er: Juan Calzadilla. Reverin voces y demonies Monte Ala E&toves, Veseruel: 2004 _ Cuando pinto no puedo despegar los colores dela luz ARMANDO : EL AMBIENTE FISICO DEL CASTILLETE... (EN 1932) Hay tres ranchos indigenas: uno paralela a la playa, dermitorio y bodega de sus cuadras. Mas alli, detras de um cuji, el rancho para depésitos de viveres y cocina, sobre las piedras al borde de un hayo convertide asi en subterrdneo, trampa de los rumores raciales de Ja tierra... ¥ vertical, centre los dos, levantd Reverén el rancho de estudio. Los pilares son tallos de palmeras atornillados sobre durmientes de madera, Eltechode palma, En alto, un soberade de escalera, Por cielorrase, una red de mecates donde se ponen a secar las telas después de preparadas. El piso es de tierra amarilla color de enoto con algunas piedras brotadas. Transi- tada el aire por dos chincharros de mariche y un trapecio. En un extre- ‘mo, un escaparate de cajones para guardar cuadros grandes. Al frente, dos caballetes, uno grande y atro mas pequefo, hechos por el artista, de tallas de cocotero, Encima, una sombrilla grad Ia Juz. A.un ado, una tarima de tablas de coco, para posarias modelas. ¥ por paredes del rancha, grandes cortinas de catia- mazo corridas sobre mecates que Je traen Jos barcos anclados en el puerto. .. Armando Reverin, Reviet Elite, po ulin Padé En: Jonn Calzada, Revert, voces demoniee, Monte Ava Eiteret, Veemetla: 2004. Soy el lienzo. ¥ el lienzo tiene que estar desnuda. No acepto que se prepare _latela con esas pastas de cola. | Latela tiene que estar natural, porque si se llena na cosa en el cuadro sin Cuando uno pone u cuadro se pierde conocer la cosa, el En la paleta no debe montarse mas que el blanco. Para comenzar un dibujo deben marcarse los puntos casi geométricamente y después rayar para que salga la figura En: Reverén, voces y demonias. Juan Calzadilla, Monte Avila Editores, 2004, Edicién: Coral Pérez / Disefio: David Herrera / Correccién: Marwelys Pinto Hecho el depésito de Ley Depésito Legal 1f40220159201332 ISBN 978-980-14-3052-0 www.elperroylarana.gob.ve Facebook: Editorial perro rana ‘Twitter: @perroyranalibro IMPRESO EN LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VE! g |Gobiemo Bolivariano ‘de Venezuela

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