I Domingo de Adviento

Marcos 13,33-37

- Mirad, vigilad: pues no sabis cundo es el momento.

Es igual que un hombre que se fue de viaje y dej su casa, y dio a cada uno de sus criados su
tarea, encargando al portero que velara.
Velad entonces, pues no sabis cundo vendr el dueo de la casa, si al atardecer, o a
medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os
encuentre dormidos.
Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: Velad!

Paralelos: Mt 24,42;Mt 25,13-15;Lc 19,12-13;Lc12, 38-40;

1. Presencia de Dios y oracin preparatoria (2)

2. Composicin de lugar.

Huerto de los Olivos (Mc 13, 3)

3. Peticin

Seor, ven, no tardes! Ven que te esperamos! Ven pronto Seor!

4. Puntos

Qu implica en tu vida que el Seor venga? Realmente lo esperas o crees que viene
a complicarte la vida? Por qu?

No sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. En qu momento de

mi vida me quedo dormido ante el proyecto de Dios? En qu situaciones no lo
encuentro?

Velad. De qu manera puedo preparar mi corazn para la Navidad? A qu me

invita el Seor en este Adviento?

5. Coloquio. Habla con l de corazn a Corazn.

6. Padre Nuestro y Ave Mara

Me despido Seor con el deseo de estar atento y no dormirme para escuchar tu voz.
Que esta oracin pueda acompaarme a lo largo de la semana, repitiendo una y otra
vez este recordatorio: Velad est cerca la hora.