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DH LA ACADEMIA DE MEDICINA DE MEDELLIN — aay ANOL } Medellin, Febrero de 1888. ona See es z S LA MEDICINA ® EN LA ZONA TORRIDA La medicina, en cuanto ciencia general, es idéntica en te las partes del mundo, porque la organizacion del hombre tambi lo es. Sentado esto como principio, parecerd extratio que enca cemos este articulo con el mote que lleva,pues si el elemento h bre es uno mismo en todas partes, el arte de curar sus enferme debera tarnbién ser-uniforme, y entonces no hay qué desir medic na de tal 6 cual regién, porque eso parece querer separar lo 1 parable. Sin embargo, todo motivo de extrateza debe desapareci este asunto, si advertimos que bien que la medicina aplique yes sobre bases fijas en todos los paises, alguna varincion es sa si se atiende & Ja diversidad de agentes individuales que ofvecen en varias comareas, producida sobre sus habitantes influjo del clima, de la raza, de losmeteoros, de las emanai paltidicas, de las influencias z’méticas, de las causas tehinicas, altura sobre el nivel del mar y de muclins otras que obran so desempetio de las funciones fisiologicas y sobre el génesis chas enfermedades. 1 an Decimos que la organizacién humana es idéntica en partes del globo ; pero no pretendemos manifestar con esto q enteramente ignal, porque en efecto, el tmicroscopio, los reicl quimicos y los instrumentos de fisica experimental aplicad examen histologico, a la manifestacion de los fenémenos 4 la accién terapéutica de los diferentes cuerpos, muestra ¢ias notables en diferentes zonas y en distintas localidades. No seré grande el cambio: orgénico que se presente negro y un blanco, entre un indio de América y un babita China ; pero que la textura organica No es enteramente queda para nosotros como verdad demostrada, des d mos que el pigmento colorante de la piel en far dig este | . i diferentes razas, y desde que al observa pe a Senrey Sn y de absorcién, de ees de impresionabilidad, notay 0 (0 ello ofrece caracteres diversos. - ; - Finer de la zona intertropical recibe la wecién de los cles entos ambientes de modo mis enérgico que el que iS afecta en tros puntos dela tierra. Como en estas regiones Ja temperatura varia: ; pprodigiosamente, cada habitante de ellas 6 cada agrupacion esta su- eta 4 iniluencias mis 6 menos tonicas-6 mais. menos depresiyas dn lis crestas clevadas de las cordilleras el frio es intenso, el aire stonico, el agua pura y ln columna atmosférica que pes sobre el Herpo, mis corta y por tanto su peso mas ligero que el que Sopor= el individuo que vive'en los profundos valles, sujeto ademas 47 alor intenso, 4 emanaciones dajiosas,.4 uso de agua menos potable y &causas, en general, debilitantes. En las elevadas montanas, en @ las escarpas de un suelo doblado y en superficies terrestres de va- = p mada composicion geolézica, los efectos de los agentes fisicos mul- ise su accién hasta lo infinito ; pero casi siempre en el senti-, Mode dar robustez y fuerza al hombre que las habita. Lo contra- » Tio acontece en las dilatadas planicies de la zona torrida, cuyos | P moradores en general son masdébiles y de pobreza fisiolégica més notable. En los puntos intermedios 4 las-altas cimas y & los pro- fundos valles, es decir, en las faldas moptanosas, la accién natura ejlos agentes que nos rodean es mixta y sus efectos por consi- @Billente deben serlo igualmente, Algo hay, sin embargo, que nos es — _ comin 4 todos los moradores de la zona torrida, como la mayor Peantidad media de Iluvia, la violenci frecuencia de las tempest _yos verticales del sol, rk Estas observaciones, somer: 4 © tivo que tenemos para lamar la atencién sobre el esmerado cultive ue debe darse @ los studios inédieos en una gran parte de la ~ América latina, y por interés propio, en la Reptiblica de Colombia, 2 ‘ a de las descargas eléctricas, ades y la accién abrasadora de los ra= amente expuestas, justifican el mo- — m donde creemos ser de necesidad urgente el arreglo de la medici- _ na nacional. , Repetimos que en nuestra o retender radical reforma en esta, Jer notado que no deb pinion no hay extravagancia en s Materia, porque aseguramos ha- e e Ser UNO mismo el tratamiento médico apli- eado 4 los habitantes de la zona templada, que el que debe ser aa ~ Pleado con nuestros compatriotas, Suecos y noruegos, daneses y emanes, rusos y auetriacos, ; i a : ese 8) ingleses y franceses estan general- ‘olados de 6rvanos mas resistentes que los nuéstros, La que aprendemos en los libros europeos es frecueniteme Br : A . Annales de le Acadenia de Mea BR : nuestra regla de conducta profesional para la admin medicamentos, sin detenernos 4 pensar que dosis que en un sujetos citados puede producir efecto ordinario, lo prodnei sivo en seres de temperamento mas delicado y sensible, des de calomel, de tartaro, de opio'&*, que pueden'eeneae provechosos para un anglosajén, podrdn ser venenos acti un colombiano, de donde resulta ventaja indisputable en. car convenientemente el formulario europeo 4 tiempo de usarlo el pais. : No hacemos la enumeracion de las diferentes enfermed sobre las cuales podra trabajar provechosamente un sabio en pais, porque ese seria asunto tan excesivamente largo, que & de las proporeiones que debemos dar 4 este escrito ; pero st mos que el campo patoldgico, higiénico, fisiolégieo y terapéut inmenso. Pronto. contaremos cuatro centurias desde el descul del Nuevo Mundo, y de esos cuatro siglos, podemos asegurar tres y thedio han sido letra muerta para la ciencia, Bn cuenta aiios restantes hemos venido estrechamente cenidos al to de maestros ilustres, pero ciertamente hemos andado ¢6 sado barco, que remonta la corriente de caudaléso rio 4 m del cable que lo ata 4 buque de fuerza mayor; y de este hecho acabumos de apuntar, deducimos que grande ha sido nuestra ria cientifica, nuestra falta de iniciativa, nuestra carencia de. jos originales y nuestra incapacidad para constituir doct ca adaptable & nuestra manera de vivir y a nuestro modo La ‘reforma en este punto de vista debe ser fundamental, y | acabamos nuestra existencia después de haber recorrido:sel de ratina, estamos obligados 4 recomendar aquella tarea & tud que se educa. ; ea Lo dicho hasta aqui no implica la idea de que descor el gran bien recibido de los sabios de ultramar. No si abandonar las doctrinas que nos han legado; se trata i de adaptarlas y desenvolverlas de modo que leguen al ser redentoras para nuestros conciudadanos. EL saber: hasta ahora debe servir de base para que sobre él cio de nuestra emancipacion cientifiea, Poco 6 nada en el curso de nuestra carrera profesional : he eriterio y sin aliento y hemos recetado segtin dex cuyos preceptos 20 nos pertenecen y nos conviene ss El atraso en que bast ahora hemos ee Es eae 2 an fa Academia de Medicina, ~ ‘6n, mal hereditario, legado por nuestros padres aes eee ndo Espana tuvo la gloria y la desdicha de descu a og undo, cayé en tan lamentable error, que por cae 2 6 a io ] ; , puso 4 pensar que la plata de Méjico y el Peri, las one as del Nuevo Reino, y las perlas de Qubagua constituian el ae 0 Sts j "premo de riqueza y formaban la base segura de la pe pou ; ble en este mundo. Poseidos de tan grave equivocacion, abandona= ; el cultivo de las ciencias y de las artes, dejaron 4 un lado la : “prictien de sus productivas industrias, y en vez de seguir lo labor “que los habia elevado sobre los demas pueblos coeténeos, mas que j por las armas y conquistas, por las virtudes y la perseverancia, se a “dieron & otra'clasé de ocupaciones, infecundas por naturaleza, y i perjudiciales por indole. cn bis Mientras que ingleses, franceses alemanes é italianos enal- tecian la ciencia en centros universitarios de actividad febril, nues-_ tros padres, descuidados y aun satisfechos de su situacién, dejaban abajar & los demas y dormitaban al amparo de una pereza adqui- Midi, que no estuyo untes en su fibra ui en su cardcter. Tio expuesto explica la razon por Ia cual los hijos de Espana Tos descendientes de ella, ni aun con vocabulario propio cuentan 4 para la expresion de sus ic leas, de sus teorias, de sus principios, de iS Sistemas, de sus verdades y de sus doctrinas, cuando las quieren et en escritos 6 comunicarlas por la palabra hablada. ‘ La falta de teenicismo nos obliga endo 4 Diccionarios extranjeros y | jgmsuniento ; y esa servidimbre en si misma no’es lo peor, puesto: © la sujecion crece para nosotros cuando, resueltos 4 romper las) ) ligaduras que nos atan, revurrimos 4 vocablos de otras lenguas, po pave entonces, académicos y puristas nos atajan el paso y nos acusan | como corruptores del idiotia, En buena hora que este cargo sea jus- tog mis In disyuntiva también lo es © guardamos silencio eterno por falta de lengunje cientifico, 6 los Senores Académicos nos suminis- tran léxico propio que contenga todas las voces técnicas en confor-— )midad con los adelantos actuales de la ciencia, é Nosotros no atacamos 4 Hspania ; Sealamos tinicamente un de- ete de nuestra situacién Teciproca, y por honra de ella honra de = enal debemos participar, aspiramos & ponernos 4 su thas en el 4M Novimiento civilizador y , hasta punto en que andemos 4 nivel con Tos demas pueblosien materia de conocimientos, Por fortuna, la” Espaiia de hoy, animando |, i ‘ r 4 savia do su rico tronco, cuenta sabios . a recidos en quienes funda Standes esperanzag, y Ja América la- andar como mendigos, pi- i oces para comunicar nuestra © L. Anales de la Academia de tina, sumida antes en tinieblus, principia 4 perei por seguir con brio la estela trazada por la nave qi civilizacion. ‘aoa Que apoyados sobre inquebrantables principios bi americanos pueden llegar 4 la gloria, asunto es que porque desde Méjico hasta Buenos—Aires la medicina offre teres verdaderamente halagitenos, en especial, cuando s dera representada por la juventud, puesto que esa es la bella de la vida en que el fuego sagrado del ingenio obra portentos ravillas, ~ i _ No podemos senalar todos los puntos que brinday ejercicio del pensamiento cientifico, porque su enumeracioni en las proporciones de esta publicacion ; pero obsérvese cor y se comprenderé que teniendo qué actuar con los mo terapéuticos 6 higiénicos que poseemos, sobre persona mente impresionables, cuyas facultades en lo fisico, en en lo intelectual han sido modificadas por influjo de los ambientes que nos rodean, se sigae como corolario imi que nuestra conducta profesional debe necesariamente a 4 tnies variaciones. Las tres razas que han dado origen 4 nuestras pobla tin hoy tan mezeladas, y su refusién con tendencia 4m nitivo se muestra con tan variados caracteres, que’ preciso, eebir y conf: que el blanco, el negro, el indigena y mestizos que de sus conexiones carnales hen resultado, di por lo menos ligeras variantes en el modo de recibir todos los agentes medicinules que con ellos se pongan € El campo patolégico 6 higiénico es, como lo hem amplio y opulento en la zona térrida, y que much de haber en esto, se comprueba por el deseo vehement siglo a esta parte han manifestado ilustres profesores en estudiar con ahinco lo que 4 la medicina tropical se se ha hecho en la materia, pero mucho 6 casi todo q) en regiones en que aburdan enfermedades peculiares nésicas de ellas en tan prodigiosa abundancia; Ta ca, la elefantiasis arabe, la fiebre amarilla, elimpal ud idémica, el bocio 6 coto, Jas new ¢ neros y muchisimas otras dolencias mas, seran, nes con lo que én otras comarcis se observa ; mos desconocer en la aparicién, curso, y ter go que las diferencia de sus congéneres de of Decir que no debemos continuar and teria malign: Tp dela Academia de Medicina. LL cesidad de reforma en los estus como imperiosa‘la neces a] ue no debe mirarse como temeridad de 4 Ja educacién profesional, para qu © in ilustren las proximas venideras generaciones, es creemog mds bien meritoria que censurable, Que la Amé whaya vivid F Guatro siglos sumida casi completamente en enor eee oem ca: ier 8 oncias de la anidad, — arte fisiolégico de curar con acier to las dolencias de ; » humanidad a Cosa, es que desconsolaria inmensamente, si como justa _compensa= 7 Cion para tamafia desgracia no se notara al_ presente senalada tens ar l: inextinguible de instrucci6n y co: dencia al progreso del arte, sed inextinguible de ins cin y CO= | nato evidente, 4 la par que provechoso, por enaltecer los conoci-§§ miof 6s y formar con brillo en las filas de los sabios. Lo que age mente practican en medicina interna y en medicina quintirgica as profesores de la raza. latino-amerieana, es tan elevado y hohrosem $0, que ningtin temor nos asalta al afirmar que, con tales preceden= 9 tes, se puede llegar bien pronto a la cima de la verdadera sloria: do; proclamar © dios médicos, es punto q) nuestra parte. Abrir nueva ére SESS Acabamos de hablar de la necesaria reforma que debe impri-)) Mirse al piro que se dé & los estudios médicos en la zona intertrow™ pical, y de In ventaja de modificar un tanto opiniones que son eyis 4 dentemente ciertas en los paises que las han visto nacer, pero en (Ocasiones iniplicables al hombre de las regiones que habitamos. = Como corruboracidn & esto, avigoramos nuestro concepto con dos " observaciones que nos parecen de irresistible fuerza: primera, el @uxilio que/nos presta esa gran mies de ciencia adquirida por los maestros de ultramar, mies que recibimos diariamente protegidos — porta facilidad de las comunicaciones ;,y segunda, el rico caudal que ‘poseeinos de ctierpos mal estudiados 6 completamente des- Conocidos hasta ahora, Efectivamente, el reino mineral, beneficiado por la quimica in- Organica, por la farmacia y por la terapéutica experimental, por lo mismo) que ofrece interés uniforme en todas las partes del mundo, Hus sumiistra opulenta cosecha que debe redundar en beneficio dé | nuestra practioa. a j Za fauna americana tiene todavia mucho qué ver y qué ob+ pfervat; y la flora, la flora sobre todo, cuando en ella se fija mirada | Sscratadora, ensancha hasta, muy lejanas fronteras el teatro en que eg ejercitarse el pensamiento y la experimentacién, la inteli- ~ BE a e el ae pare sacar de ella los recursos que promete pa-_ ea ae a © nuestros semejantes. Millares de sabios nece Pee. ente americano para que, consagrados & trabajo ince- » atrebaten @ nuestra naturaleza vegetal los secretos que con: a8 Anales de la Academi : tiene, y los pongan al alo: * ae cio aethonies 8) SIE ee El paso a que anda hoy In inmens fl Sa bres estudiosos, puede ser vali de Tete on de pleo de esta palabra contenza amplificacion exagerada ble petulancia, Con la mirada fija sobre el objetivo del con la mano armada de reactivos y de instrumentos quit el cerebro activamente ocupado en In intorpretecién Seite pes orgdnicos y con légica inexorable, millones de hom Feeeer ties y aedues de ee bore uae a r Y MK us labores hipdtesis aceptables, satisfactorias, claras ideas, evidentes principios, adecuados doctriuas sdlidas y métodos exactos, para Hegar por medi ello al conocimiento de la verdad, aspiracién sublime de tibilidad cientifica. Fluctuante entre doctrinas contradictorias, se vio 4 cina desde la época desu creacién hasta los ‘iltimos afio proxi mamente anterior ; tiempo éste en el cual si bien es que ilustres ingenios descubrieron evidentes werdades, tamby es que los benéficos resultados de aquellos trascendentale rae todavin presentaban las bases de la ciencia inseguras: antes. a 3 Por fortana, en los anos transeurridos de esta centuria brota:de todas partes y ln verdad se aparece en todos los! del horizonte. Labor sintética en cuanto. 4 los efee! copiosa como analitica, viene almacenando en depositar mentos creadores de fuerza tin maravillosay “que mio) quien no aleance & pereibir que, en 6poca mas 0 cuando elisabio diga la ultima palabra, el mnédico, cursos tan importantes, llegara & un grado de sabet en puntos que se rocen con’ la vida y con la muerte, dad, eso si, con el dominio jneludible de las leyes natu tas por Dios al género humano, omy Larga, interminable, seria Ja tarea de formar lista los sujetos eminentes puestos Ja, actualida adelantos profesionales en medicina; pero conocer yor parte, y anotados algunos que, por motivo qué dencial, de todo punto en que fijan la mente, de tod ejercitan el talento, y de cada ramo de investi & trabajar el espiritu, sacan sorprenclentes ad verdades inconcusas. ‘ i My Se creeria que un aliento febril Beis! ee ion: Ia imprenta, Ia fotografia, xn ro de la perfeccion: In imprenta, “afi, Ber eer tilecincidnd con todas sus TOE cee ~ periddico, las revistas, e! libro, las academias, los g . vi Be chioa decir asi, la sociedad entera, se ejercitan y a aoa por llevar , ‘adelante la obra del progreso. Tanto y tan grande es el acopio q ES sinateriales literarios, que no hay persona alguna que pueda segy " nodecimos con Ii lectura, pero ni aun con el pensamiento, el . veloz & que verifica su camino el movimiento intelectual. f Sin embargo, preciso es estudiar, y estudiar siempre con ems peno y consagracion, si no queremos quedar atras y sumidos en ; prensible ignorancin, Si no trabajamos con entusiasino, rapida cael sobre nosotros lu vejez del alina, y nuestro cerebro cogido allictiva caducidad intelectual, nos reduciré 4 lamentable pobre ideas y vacto espiritual, sitaacidn la mas deplorable y espantosa para el sér humano. aa E Nos hemos torhado la libertad de enunciar una idea gener ue bien pudiera sostenerse con cl examen cientifico de algun hechos aplicados 4 los estudios médicos colombianos—como lo in= _ tentaremos en articulos posteriores; pero como no tenemos Ja pre-| " tension de ser didacticos en es asunto, concluimos por manifesta sue nuestra aspiracion 4 una redentora reforma prefesional no otro fin que el de contribuir con hamildes indicaciones al bien” Yhonra de la patria, : i Medellin, 1888. ; oy Manvrt URIBE A, —_.._ v OPERACION DE OVARIOTOMIA : 7. PRACTICADA CON BUEN 408) Dars, Mayvrr V EXITO EN LA CruDAD DE MupELiin *OENTE DE LA Rocuz, Ramon JvaN Crisco Arvangz, (Anti guia} POR | x Francisco ARANGO X) ee | OSTOSARCOMA DEL OVARtO, Bs D,, 42 anos, casada, madre de ocho hijos. es Bt nets Ninguno Patol6gico, especial, hasta tres mes eh ite i a Puerperio. En esta €poca empezo 4 notar la pres Ball eS profundo, mévil, como del tamafio de un “ia Ta fosa iliaes Waquierda, tumor que le producia 4 yee Anales de ta Academia de Medicina, un ligero dolor. Vinieron al propio tiempo trastornos menst especialmente largos retardos que al principio Ja hicieron ee estaba en cinta; después amenorrea completa y esterilidad. | ereciendo el tumor y lleg6 & adquitir dimensiones alarmantes, entonees Tesolvid la enferma consultar su caso com un famoso cha latén, quien estuvo estrujandole el vientre durante dos horas! produeirle un desmuayo que dio con ella en tierra; vuelta en jole el curandero que yd le habia sacado el mal, y le mostré de Tejou algo que ella crey6 ser una molleja de gallina; de que se sorpren= dio no poco, pues nun ‘a pudo saber ni siquiera imaginar como, § 4 operacion sangrienta de ninguna clase, habia podido arranca semejunte cosa; ni fue menor su asombro cuando al dejar la ea algunos dias después (pues 4 ella la Hevaron el estropeo y ma Ilemietito), hallé que su tumor, lejos.de haber desaparecido, habia) crecido notublemente. : Este aumento de yolumen en su maly el haberse alterado! tante, un poco inés tarde, sus funciones digestivas, Ia obliga venir & Rio-Negro 4 solicitar los servicios médicos de dos disting dos profesores, quienes le prescribieron el uso del yoduro de potasio y de ln ergotina, medicacién & que estuvo sometida durante m&s” de ocho meses sin obtener beneficio alguno. “tea Resolvié entonces venir 4 Medellin, en donde fue examinada por el Dr, Manuel V. de la Roche y por los que esto escriben, El estado de esa mujer era, 4 sa legada, el siguiente: flaca, p lida, extenuada; piernas y muslos hinchados, edematosos ; vi abultado como en una prefiez de nieve tneses , apetito y sueno| didos; marcha, y movimientos en le cama dificiles, lentos y 4 y rosos. Puesta la enferma en el dectibito dorsal, procedim: men de li region enferma y encontramos= 1° Por medio: vaginal combinado con la palpacién abdominal, un aitero en forma, posicién, consistencia y movilidad. 2° Por’ medio | palpacion y percusion abdominales, un tumor solido, de forma gularmente esférica, del tanano de la cabeza de un adulto, el co y sumamente movil; podia llevarse casi en todos sentid ba @ la mano exploradora la misma sensacién que 1 némeno llamado pelateo fetal, pero mucho mis acentuada do se le queria arrastrar hacia el hipocondrio der er tados sus movimientos, y entonces, deprimiendo tt red abdominal con el borde de la mano, se notab pubis y la parte inferior del tumor, hacia la fo habia ‘unw especie de cuerda que lo retent ‘el contrario, Ia mano no encontraba resistencia nue e a enorme coleccién de liquido dentro del cual parecia otar el tum La pereusién daba sonido macizo en la parte anterior del abdome sobre la fosa iliaca izquierda, y claro en la derecha, sin que fue posible modificar este resultado cambiando Iw posicion de la enfer ina, La pared abdominal era sumamente delpada, especialment ~ en la parte anterior, en donde se dejaba sentir el tumor com ‘rayés de un lienzo grueso. La cicatriz umbilical estaba deprim como de ordinario, y el corazon, el higado y los rifiones, asi com Jas otras visceras, parecian estar en condiciones: normales. a, Diagnistico—La forma del tumor, sa movilidad, el sitio en que empez0 a desarrollarse, asi como la posicion y volumen noi . males del titero, nos sugirieron la idea de un tumor que tenia pi asiento algimo de los anexos de este tiltimo organo, proba blement el ovario izquierdo ; y por su consistencia y elasticidad, pensém que predominaban en él loselementos sélidos, haciendo 4 un lado "Ja idea de una preiiez extrauterina 6 de un simple quiste del ov tio, Ni hay para qué hacer notar que la cuerda que dijimos exist en la parte inferior del tumor, alejaba toda suposicién de un rinop » flotante 6 de un neoplasmo desarrollado en cualquiera otra visceral abdominal. Respectode la coleccién liquida, vacilamos entre si serfa aser por obstaculo en la cireulacién abdominal, 6 un derrame peritoneal enquistado, Habia en. pro de lo ultimo los resultados de la pereus sion, yen favor de lo primero, el edema concomitante de las pier nas, y la imposibilidad de imprimir movimientos de totalidad 4 Ia masa liquida. _, _Operacton—Hicimos presente 4 la enferma la gravedad de situacion y los peligros de una operacién, y ella ge decidié pore! colo medio de salud que le quedaba. ae : La hicimos alejar en el barrio de Villa—Nueva (en donde’ poblacion es menos densa y el aire mas puro) en una casa amp) y de buenas condiciones higiénicas. - “s Ocho dias antes de la operacion le ordendémos que se alimen- tase fan bien como se lo permitiesen sus escas{simos recursos, que se diese batios generales deaseo. La vispera le prescribimt _ an purgante salino. ; ; Jhas esponjas, servilletas y demés piezas de curacién fueron hervidas ese mismo dia durante largo rato, y luégo empapadas | tna solucién de acido bérico al 4 “to os hilos de seda y los tumentos se pusieron en una solucion de acido fénico, : E) 23 de Julio, 4 las 9 4, m,, se empez6 la operacién. Anales dela Academia de Cloroformizémos la enferma, le sacémos la orina y le mos el vientre con una solucién fenicada, , Hizose una incision, Sin cortar mas que la piel, desde dos timetros abajo del ombligo hasta tres encima del pubis. Continuo- se ln diseccién, capa por capa, hasta dar con la linea blanea, op cin corta y facil merced al escaso espesor de In pared. Divi luego Ia linea blanca haciendo en ella previamente un ojal ys viéndonos después de In sonda acanalada, No hubo necesidad Ha ta entonces de ligar vaso alguno, y vimos claramente al trayés di peritoneo parietal ileso, la coleccion liquida y el tumor. Al secci nar esta ultima membrana, también por medio de la sonda, salié borbotones una enorme cantidad de serosidad citrina y limpidaq) band 4 la enferma y 4 los operadores, y quedé descubierto el mor de aspecto nacarado y surcado de gruesas venas. Haciendo Ia exploracion encontrémos que el tumor eva el oyario izquierdo “di generado, y que le servia de pediculo Ia parte del ligamento ancho — que Jo une al utero. ‘ Tratémos de extraerlo comprimiendo con las manos de cat lado de la incisién, pero ésta resulto demasiado pequeiia para dar salida 41a enorme masa del tumor; fue, pues, preciso prolongarla) > de un tijeretazo hacia el lado izquierdo, hasta dos centimetros en- cima’de la cicatriz umbilical. A pesar de esto, no fue posible saca lo por simple presion; hubo necesidad de meter la mano por la par- te superior de la incision, pasarla debajo del tumor y hacerlo ba cular. Tras del tumor vino el epiplon mayor, pero no se presen= © taron las asas intestinales que se veian deprimidas en el ou : Ja cavidad, La curvatura mayor del estomago si Vino & ocup: Angulo superior de la herida. ‘ La insercién del pediculo en el tumor era de seis centime de anchura por uno de espesor, y aquel era tan corto, que para] vantar el tumor del vientre, era preciso hacer una fuerte traco1 sobre su punto de implantacién. . Pasdmos un hilo doble, con una aguja en cada uno de sus bos al través del pediculo, ade su insercién en. el tumor ; dos puntos distintos, de mod quedo dividido en tres cada una de las cuales ligimas: paradamente, Hicimos ¢ gué otra ligadura de todo uulo, debajo de las anteri con unas tijeras curvas mos, rozando la superfici tumor, ! : Asedmos la cavidad a que teniamos preparadas, le sO ) musculares al peritoneo, y en el izquierdo, del peritoneo 4 las cap yed abdominal. Hicimos en seguida once puntadas superficial Antales de la Académia de Medicina. 2 ET eI Ong : serosidad que habia quedado, apenas tinta en sangre, pues la f morragia fue enteramente insignificante. ‘ a f Explorémos de nuevo los 6rganos pélvicos, y seguros de qu todos estaban sanos, procedimos 4 coser la herida, Dimos prime siete puntadas profundas, pasando, en el lado derecho, de las cap Mmusculares, dejando en uno y otro lado un borde peritoneal como de un centimetro, No anudiimos estas puntadas sino que toreim los hilos todos en un mismo sentido y los extendimos sobre la comprendiendo en ellas la piel y las capas musculares, y las ante damos separadamente. Mientras ejecutabamos esto, el pediculo, que por su cortedad tenia tendencia 4 escaparse hacia adentro, era sostenido por und de nosotros teniéndolo de lus mismas ligaduras, Terminada la tara qued6 comprimido entre la tiltima puntada y el dngulo in rior de Ja herida; y para conservarlo afuera, pues no queriani correr los riesgos de una inflamacién abandondndolo en el interio de la cavidad, resolvimos, 4 falta de clamp, pasar por debajo de las Jigaduras dos agujas capoteras, de modo que sus extremidades, pro: tegida 1a piel por unos cojincitos de esparadrapo, se apoyasen 80 bre Ja pared abdominal. Sostuvimos con tiras de lo mismo Io: Jos retorcidos de la sutura profunda y cubrimos la herida con hi ¥ compresas empapadas en agua fenicada, apdésito que sujetamos eon un vendaje de cuerpo. No creimos preciso dejar en la herida un tubo de vidrio, come aconsejan algunos, ni mucho menos pensimos en perforar ln vage nay ponerla en comunicacion con la cavidad pélvica, Esperdl mos qué la cicatriz se efectuaria por primera intencion, sin que be viésemios qué sufrir las consecuencias de la supuracion intra-abiles minal. ; Terminada la operacion, y cuando ya iba cesando Ia aceh del cloroformo, tuvo la enferma unsfverte calofrio que duré m un cuarto de hora; pero no nos Gn yietdmos mucho de ello, pues Jos vestidos de la operada y lo ilies habian estado, durante largo rato, empapados en la serdsinad: liquidos de que nos serviamos pia / aun después de puesta en seco la enfarina y trasladada 4 su cal continuaba livida y fria. Temimos ue sobreviniese lo que ahol t Maman choque oper ‘alorio, pero cow aad tacita de café mezclado com una copa de ron, vimos “opera uto este accidente, ‘ f fe @ escapada del vientre y enle layar la herida; sin embargo Aales de la Academia de I Tuvimos cuidado de seguir din por dia I _ operaci@n, y vamos 4 indicarla aqui, suprimiendo de! ficantes.. ; y El pulso y 1a temperatura eran normales antes de Ja Ja cual terimin6 @ las 11 3. m. : A las § p. w. encontrémos: T. 39, P. 112, Algunas néuseas en el dia; poco dolor; vientre deprimic Practicamos el cateterismo y extraemos orina normal en cantit _ y calidad. Ha estado tomando desde las doce una pildora de 2 ¢ ' tig. de extracto tebaico cada hora, i Dia 24, 8 «. u. T. 37,7. P. 108. Buena noche; por la man na, yOmito de leche con una lombriz; vientre notablemente do; poco dolor, Aplicémos una capa de colodién en todo domen y encima una compresa empapada en agua fenicad: orden de cambiarla con frecuencia. Las mismas pildoras; | tos de hielo para la sed; lecho y caldo por alimento, 8p, u. I, 39. P. 120. Meteorismo mucho mds notable; nas asas intestinales se disehan al través de la pared abdon Se saca la orina, lo que contintia haciérdose cada seis horas. Dia 25, § 5. T. 39, 4. P. 128, Pocién de cognae, aconito digital. Panos de agua con hielo. . ; Sr mu. T. 38, 8. P. 112. Sudor copioso ; pies frios ; _ cion del meteorisino. 3) 8p. xu. T. 88, 2. P. 112, Contintin disminuyendo el m "mo; vense contraer los intestinos. Lengua saburral. El mi gimen, 7 Dia 26,7 4. %. T. 37,5. P. 104. Meteorismo muy rel Sp.x. T. 38, 6. P. 128. Expulsa gases. El pediculo comie: ; 4 ponerse negro. ' i . Dia 27, 8 4. u. T. 87, 7: P, 108. p Sia) at f0. 39,) baal Dia 28, 8 a,x. T. 37, 1. P. 100. Sudor copioso ; orina trada,’ Se suprime la digital en la pocion. Sp. au, T. 38, 2. P. 124, Ligero dolor para tragar’y rub dez del velo del paladar y de la faringe. ae Dia 29, § 4.x. T. 37, 4. PB, 112, SPoi, T.37) 7 P. 112: ope » abundante y fétida del pediculo. 114 ses dela Academia de Medicina. nee ae Dia 30,8 s.x. T. 37, 7. P. 104, La enferma descubre poreay sualidad que en su colehén, humedecido con la serosidad samguino- Tenta que pudo chorrear del pediculo y con los liquidos fenicados” de la curacion, han nacido y desarrolladose un gran numer de lar. yas de mosca carnicera. Le cambian el colchon y todas las telas de Ta cama. Se sacan algunos hilos de la costura, y se ve que hay ad- 7 herencia perfecta de los labios de Ia herida. Se suspenden las ap caciones frias. Be Sv. u. T) 37,7. P. 104. Pediculo esfucelandose. a Dia 31, 8 4. «. T. 37,2, P. 104. Se acaban de quitar log = hilos. A 8x a. T. 37, 7. P. 102, Agosto 1.° 8 a.u. T. 37, 3. P. 100. f Sr. xu, T. 37,7. P. 100. Todo bien. Ne Dia 2, 8 a, x“. T.38, 7. P. 120, Sudor copioso, Supuracién © 8 p,m. T. 39, 1. P. 122. Ligero calofrio en los brazos; postra= cion de fuerzas, somnolencia. Se prescribe de nuevo la digital, Dia 3,8 su. T. 37,6, P, 112. 5 Sv. x, I. 37, 6. P. 108. Cayé el pediculo ; orind y evacud con ayuda de un clisterio. ; ne Dia 4, 8 a. x, T. 37, 4, P. 108, Toma chocolate y bizco- chos. a $ p.m. T, 37,3. P. 100. Acaba de limpiarse el punto de don- d2 se desprendié el pediculo, pa Din 5, 8 4. uu. T. 37, 1. P. 92. Toma sopa de fideos que mita inmediatamente por repugnancia, Contintan las pildoras op’ das de @ dos cada cuatro horas, j 8.x. T. 37, P92, Dia 6, 8 4. .'T. 37, P. 80, Sopa de ar ibio, Una” sola pildora cada cuatro horas. 8 ee ; Sp. u. P. 80, Se tocan con el lini i on faipiz de nitrato de plata los bo: tones carnosos del pediculo, demasiado exuberantes, y gt Dia 7,8 4.™, T, 36,8, P. 80, Carne asada, poll : 36,8. P. 80, Ca a8. suprime todo, dejando solam t i syngas Aparece el periodo ‘menstrual, nt eee Din 13, Hasta este dia todo ha sido bien, En el punto: uy 0, no completamente cicatrizado. Be aio de plata, y se aplica a la operada una 1 sobre el vientre, para que la conserve por algii Linea ci- eatricial. Apynnpad xray 0015) immer racién de Ovarioto: - Resultado de Ja primera opera 98 ita e ‘Ghuteo dias Iephe J.D, ya my F ; ile calle, Wey ct he ee eke 16 \ Anales dela Academia de Medicine. Bl 28 del mismo mes emprende viaje para su casa, distante de Medellin cinco jornadas. . ers : x ea Pataninnedte hemos tenido de ella noticias may satisfueto Tias en cuanto & las consecuencias de la operacién. Pero conviene hacer notar que algunos dias después de estar en su casa, tuvo tre cuatro accesos de fiebre iutermitente. ec Bien se ve por la relacién anterior que no llenamos en Ja ope= TaciOn todas las condiciones de antisepsia que exige In practica mo- derna: ni spray, ni tubos de drenage, ni curacion elisica de Lister. Prescindimos de estos requisitos en atencién & la suma pobreza de "la enferma, y porque operaciones de otro género, pero también d “consideracién, nos han demostrado que aqui son las més de las ve. " Ges innecesarias, merced & la pureza del aire y & las buenas condi “ciones de la raza antioquefa. ; i Hs de notarse que el dcido fénico, tinico antiséptico de que nos. servimos, no fue obstaculo para el desarrollo d larvas en los yes 7 tidos de la cama; por lo demas este fenomeno no tiene nuda de ex: ~ trafio si se considera que la enferma carecin aun de lo absolutamen- te indispensable, y que si alguna vez renoyo los vestidos de su ew ma, lo debié 4 la conmiseraciGn de sus vecinos, Facil es ver que la curacion fué completa en veinte dias, y qui mo tuvo mas accidentes que la hipertermia de los dias 23, 24 ya de Julio y 2 de Agosto, fendmeno que ecvincidid siempre con suda= Tes copiosos y que no excedid nunca de 24 horas, como si hnbiesen sido accesos de fiebre intermitente. El tipo que ofrecieron algunos ) de-ellos y la cireunstancia de haber venido In enferma de climas | paludosos, y de haber tenido algunos accesos después de vuelta m4 ' 8a casa, nos hacen creer que esa era su verdadera naturaleza, lo © que viene a confirmar la doctrina del profesor Verneuil sobre le influencia reciproca de los traumatismos y los estados generales de organismo. Notase asimismo la influencia del tumor sobre el flujo eta: menial, pues éste reaprrecid, después de larga ausencia, durante le eonvalecencia misma de la operada, Como ya se dijo, el tumor, que pesaba dos y medio kilogra= _ mos, era el ovario izquierdo degenerado, Atestiguanlo su forma, @ modo de insercién de su pediculo, la disposicin de su trama. ys parte cortical, y la presencia de cuerpos amarillos perfectament visibles, Denia en la superficie algunos quistes del tamanio de una anez, Mlenos de liquido eitrino y transparente, siculos de Graaf en evolucion ; y enel interior a an punto cercano 4 la periferia, un foco de rebla mado por cavidades lens de serosidad purulenta. Aunque habiv razones para creer que el liquids én ha el tumor estuviese enquistado, no quisimos esclarecer este durante la operacion, por ‘emor de causar desordenes - pero viene hivcer hotvr que las asas intestinales, como si algun das retuviesen, permanecieronu deprimidas en el fondo ‘dela cay si bien es cierto que podian estar habituadas, por devirlo asi, 4 dar esa posicion, comprimidas como estaban por el tumor habia ido desarrollando siempre por delante de ellas. Creemos, acaso por falta de datos estadisticos, que primera vez que se practica en Colombia la ovariotomtia falta de casos, pues por el contrario los quistes y d del ovario son bastante comunes entre nosotros, sino ma el natural temor de las enfermas de someterse a los riesgi operacion, y sobre todo por la timides de los cirtjanos. Mai vaya a creer que queremos hacer un cargo tomando el yoeab mala parte. Con él solo intentamos significar que nuestros nos, todos formados en Ja escuela francesa, han guardado dan atin sus tradiciones con eserupulosa fidelidad ; U competentes demuestran que en dicha escuela no pocas la timidez disfrazada de prudencia. Ya desde 1809 cindose corrientemente esta operacién en América, In adoptaron desde 1825, y sin embargo, en el ano de la califica de absurda la Academia francesa, y propin so) rujanos temerarios y atrevidos del Nuevo Mundo; y no | trado en la practica usual sin la grande influencia de Nel: en 1861 ensen6 en Francia lo que en ano de sus viajes 4 habia aprendido de los cirujanos ingleses, Ranx ARANGO.—Fraxctsco sa.contenido. Anales de la Academia de Medicina’ OBSTETRICIA 4 La resistencia de las partes genitales externas de la mujer” ei “una causa de distocia tan frecuente, que no habré quiza médico, aun el, menos prictico en partos, & quien no se le haya presentado ana 6 més veces este enso. Esto es muy comin en mujeres de mus culucion desarrollada y en primiparas de 30 6 mas anos de edad. ; Tal accidente se observa sin que exista ningtin vicio de conforma ciéu. Be Sin la intervencién oportuna del partero sucede, con frecuen= | cia, una de dos cosas: 1.* Que la matriz no pueda vencer la resisa § tencia, que sus contracciones se agoten y que para terminar el par- to haya necesidad de aplicacién del forceps; operxcion no siempre inofensiya para la madre y més 6 menos grave para el hijo, 2.° Quey Jas contracciones uterinas sean muy fuertes, violentas, y den por) Tesultado la desgarradura de la comisura inferior de la vulva y, low que es peor, la ruptura mas 6 menos eompleta del perineo ; ace dente d-veces de mucha gravedad. Esta resistencia puede depender del orificio vulvar 6 del orifiz cio anterior de la vagina; lo cual, segiin Budin, es mas frecuent Dicho autor indica un medio de diagndstico de aplicacion sencillay | “Si se desliza un dedo entre el orificio vulvar y la cabeza del feto, ™ Se Sienten los bordes de este orificio blandos y extensibles ; mien tras que el dedo introducido més profundamente, entre la cabeza) Yel orificio vaginal, siente la resistencia del ultimo, euyos bordes tensos forman una brida cortant Aunque no es en este acciden= te en el que quiero ocuparme, diré de paso que se combate facil- 7 mente con pequenas incisiones hechas con un bisturi botonado. Hablaré de la resistencia del orificio vulvar y del medio que — Puede emplearse para evitar, en lo posible, los dos accidentes que dejo apuntados. Paul Dubois insistia eon frecuencia en sus }ecci0= nes clinicas, sobre la utilidad de dos incisiones latero—posteriores 0! la vulva, en los casos en que la estrechez de este orificio y su resis- tencia impiden la terminacion del parto. Estas incisiones se hacen) de preferencia, con tijeras fuertes, en la union del tercio inferior 00} los tercios latero-superiores ; tienen de longitud, 4 lo sumo, un cen timetro ; se practican de adentro hacia afuera y de adelante haci atrés ; deben hacerse durante la contracci6n, en la cual los bor estin tensos 6 cortantes, y el dolor pasa entonces inadvertido. Muchas veces tuve ocasién de observar el buen resultado d Ha operacion. Entre otros casos recuerdo el siguien! Anales de la Academia de Medicina, Fe ‘ graves de eclampsia. Dubois, como tratamiento de esta en! dad, provocd el parto prematuro, La cabeza descendi6 sin inco niente hasta la vulva, que presentaba una resistencia Tnsupel por la estrechez de su orificio y por no estar preparada para ¢ paso al feto. Las contracciones uterinas se debilitan, los ai lampticos “eran fuertes y frecuentes; hubo necesidad de ‘ap el forceps ¥ de. hacer las cisiones mencionadas. El trabajo tei nO sin mas lesion que | insignificante preducida por las incisio En mi practica he tropezido muchas veces con el obstéeul de que vengo hablando ; lo he combatido por las incisiones y siempre _ con resultado satisfactorio. Reeuerdo ahora dus casos en que te a ruptura completa del perineo. En ambos se trataha de prim{ ras robustas de 18 & 20 anos de edad: el orificio vulvar es! Jas contracciones uterinas fuertes, la presentacién de cima, pel posicion occipital posterior no redueida, que es la mas 4 pro} dara una ruptura. Hice las ineisiones y logré en ambos casos se terminara el parto, sin 1 complicacién que una insi desgarradura de la comisura inferior dela vulva, que paso tarlo la paciente. En uno y otro caso anuneié 4 los maridos Ja bubihdad de ese accidente, y cuando se verifies indiqué los mi convenientes para obtener la pronta cicatrizacion, come realm acontecio. Ultimamente fui llamado 4 asistir una primfpara de 20 D055 anos de edad, profundamente anémica, debilitada por la miseria or la existencia de numerosas plaeas mucosas que cubrian las) tes genitales externas. Los grandes lnbios estaban, endurecidi muy sensibles; sélo el tercio inferior y posterior estab lib esos tubérenlos planos. El tacto, aunque hecho con euidado, oroso. Por fortuna se trataba de una presentacion de-cima; » cién occipital anterior, la cabeza estaba en Ja valt a lan habia efectuado y el trabajo no terminaba por Ik ebilidad contracciones y por Ja resistencia del orificio yi yar, * t ein era urgente.* Apliqué el forceps, no sin tral jo, yc gunos dolores 4 la enferma ; principiélas traeciones,y cum des del orificio estuvieron distendidos hice las dos: incision mite dela parte endurecida. Termin6 el parto sin’ di c ber causado ninguna otra desgarradura. La extract ye la precaueién de hacer sostener el perineo por otra tras Ia. cabeza franqueaba el orificio. Felizmente pequena, que de otro modono habria obtenido unre zable en caso tan delicado. No todos Jos autores estén de acuerde que deban hacerse ests incisiones. Michaelis aconseja hacerlas | Ja linen media; aungue todas las considera malas. Tarnier rept ~ Jas incisiones laterales no sélo intttiles sino también perjudicial s por las dos razones siguientes : 1* Los labios de las hevidas quedan separidos & consecuencia del peso del lnbio inferior y por consi: “guiente In cicatrizacion es dificil : 2.° No impiden la desgarradul “del perineo. Aconseja en su lugar que se haga una melsion del ¥ > % hacin un lado, evitando de ese modo la lesion del recto. Respet + Ja opinion de tan eminente profesor, fandada, sin duda, ensn ling ) prdctica. Sin embargo me atrevo 4 hacer notar los resultados fh - zables que muchas veces tuve o ién de observar, cuando Seguin lng : Clinicas de los no menos notables parteros Dubois y Pajot y los ol or tenidos personalmente en el ejercicio de uit. profesion, Las heridasde mncentimetro quedan reducidas @ menos de la mitad después de pas ado el parto, y los simples cuidados de aseo bastan paya que 1s Cicatrices se hagan prontamente y sin complicacién alguna. Bl agua : fenicada débil (,1,) es buen topico para estos casos. No he Visto; rupturas perinesles de consideracion y menos atin completas eny ninguno de los casos en que, por estrechez del orifivio valvar he ) echo 6 visto hacer estas incisiones; bien entendido tratandose ) Jperitieos normales, sin edema, infiltracioa 6 alteracion de los (€ ‘Jidos. 3 he En resumen, me atrevo 4 aconsejar 4 nuestros jovenes méd K os recurrir 4 este sencillo medio siempre que se presente esta Seausa de distocia. Mi consejoestti de acuerdo con Jas ensenangZh MY mis inolvidables inaestros Dubois y Pajot. Bt iltimo, cusnile quer: fijar alguna idea en la mente de sus diseipulos, se seryia de Jexpresiones enérgicas y devi imagenes. Recuerdo que hablandom de estas incisiones nos deci “Hacedlas, y no-sdlo salyaréis mass : Mehios perineos sino que tainbién favorecercis los intereses de los mute ) tos que 0s quedarén muy agradeculos.” o HRB. HIGIENE LOCAL Medellin aumenta dia por dia su poblacion. Muchas fimiline ; del Departamento y de fuera de él, vienen en busca de un een . comercial 6 4 gozur de las comodidades que ofvece, por muchos Tespectos, especialmente enelimportante ramo de la educaciop ie Oa fuente del aumento numérico de sus habi aly sonsiste en que din por dia es mayor la cifra de los nac comparnda con el niimero dé las defunciones. iene esta cindad una temperatura ardiente que crece c pob cién, y mis atin con los desigiies, los aicueductos, los dre el alejamiento de los bosques y la consiguiente disminucion de dal de agua en sus arroyos y riachuelos, a Su atmosiera, suturada de hamedad en los dias de Muviay: earguda de polvo en el verano, \lena continuamente de mias :, provenientes de restos de animales y vegetales en descompr 6n, de cfluvios de los pantanos yecinos y de un niimero infinit 1 ios que se levantan de las tie removidas por tonel, das, ya por la industriosi mano del hombre, ya por la accion lenta y segura del rio, ¥ mas que todo por Ja turbulenta y desastro: guna, que amenaza hundir esta ciudad con sus frecuentes ci elismos. ‘ Hl ‘viento que sopla del Norte es frio y casi constante, y @ tantes son también los catarros que produce, muy frecuent neuimoniis que causa y muchas y muy variadas las enfermeda’ reumaticas que origina, Cuando los vientos vienen de Sur 6 de Occidente traen: poblacion efluvios telirieus de los pantanos vecinos y de las 1 del rio, que explican bien por qué reiran en la ciudad de contin las flebres intermitentes, las neuralgias paltidicas y tintas y tam variadas enfermedades malarias. ah 5a Si del Nordeste y Sudeste son los vientos, empujan hae ciudad la atmosfera infectn de ambos cementerios, que en sus mas nos tracn las fiebres tifoideas y con su) hedor) nos recienla que los cadaveres se hallan insepultos ; porque entre nosotros no's entierra 4 los muertos, no se practica la séptima ol mmisericordin, Los caddveres se depositan en nichos ¢ redes, hechas de ladrillos porosos. : : Algunos dias después de esta aparente inhumacion, los producidos por la fermentacion patrida salen libremente “de las dévedas 6 comprimidos rompen sus parede veces con estrépito, y se mezclan estos gases de la dese humana con el aire atmosiérico. Si el olffito es obtuso, de mosquitos nos mostraré el peligro. to rado ni necesita prueba experimental; para ello no | por el dolor y el peligro de visitar aquellos § recordar por qué motivo no se celebré Ia festi elano proximo pasado. Reeuerdo dolo 122 Anales de la Academia de Medicina. oS ra aaa 4 ger alguna util ensenanza. En Jos paises civilizados la pone se verifica, por lo menos, & metro y med'o de profundidad. ; Los dos cementerios fundados 4 distaneia conveniente de la j poblacion, se hallan hoy en la misma area de la ciudad. Los vivos han inyadido y rodeado el santuario de la muerte ; ¥ como conse- cuencia l6gica, la muerte toma asiento diario en la bulliciosa man= sion de los que viven. : Pero no es sélo por medio del aire por donde los muertos nos Mandan sus continuas invitaciones 2 hacerles compaiiia. El anti- guo cementerio de la ciudad, colocado en una colina que sobresale 4 al resto de la poblacion, sirve como de filtro 4 las aguas llovedizas, Jas cuales por sus vertientes externas y sumidores ocultos vienen & aumentar con los albunales el caudal de agua que aqui Mamamos potable. ; Los acveductos actuales, porosos, de milos materiales y peor construidos, ademas de ser inuy caros, filtran el azua, que humede- Olt habitaciones, y dejan penetrar liquides inmundos que los ojos fen en, que el paladar poco siente ¥ que el olfuto rara vez advier- oY pero cuyos perniciosos efectos los dan & conocer, 7! Bl mercado la intemperie, los depOsitos de bestias, las pese- reras centrales, los basureros que llamamos solares, las estaciones de los coches, los lavaderos ptiblicos, las carnicerias y los matade- Tos, Son otros tantos focos de infeecién permanentes, amenazas constantes a la salubridad piblica y muestra palpable del atraso social en que vivimos. Si juzgiisemos 4 Medellin por Jos datos anteriores, por los ele- Mentos de destruccién que acabamos de sefialurle, sin atender & Sus fuentes de vida, de progreso, de bienestar y de riqueza, diria- mos de esta ciudad lo que los antiguos aseguraban de la zona tori da, que era inhabitable. Mas desconsoladora para nosotros, si no fue- Ya inexacta y hasta irracional, es la opinion de los sabios modernos. HI Sr. J. H. Fabre, después de describir la belleza de la gona térri- da, dice en su excelente obra de Fisica: “Sélo el hombre es mise- rable enmedio de tan vigorosa naturaleza, Bronceada la tez y en- hegrecida por el sol, dominado por un clima enervante, es inhabil para Jas labores del entendimiento; porque la regién del sol no Puede ser el pats de la actividad y de la inteligencia,” i * Protestamos contra estas lineas, damos traslado de ellas & nuestros compatriotas y continuamos nuestra desgreiiada labor, we Anules dela Academia de Med: Deciamos, pues, cuando et amor & la Patria nos saco “tras casillas, que, 4 pesar de tantos elementos desorganizadores, coer tiene Rogexcelente clima, que conforta, da vigor, eepiri fuerza. No prueba otra cosa el aumento asoinbroso y progres los nacimientos, la disminucion de la mortalidad, debido en te & los dictadosde la ciencia -y @ los consejos de la moral, 1A son los nifios sanos y robustos, los jOvenes actiyos y vigorosos, k mujeres hermosas y fecundas, y 4 los ancianos no les falta salud fuerza para desafiar el tiempo, burlarse de sus rigores y aleanzar’ sana gran longevidad. a s llegado & un estudio perfecto? N6, muy lejos estas” j Necesitamos hacer réformas? Si, muchas y muy 4 trascendentales. La Higieneé no se ocupi sdélo en conservar la lud, ella debe tratar también de perfeccionarla fisica y, mente y de embellecerse y mejorar cuanto nos rodea, para +o piblico y comodidad general. Las reformas que piden el ensanchamiento diario de Ja pobl: cién, son més urgentes hoy, otras indispensables manana, y unt otras titiles en'todo tiempo. Es preciso empezarlas pronto, si samos en la fimilia, si nos interesamos por la sociedad y si no no es indiferente el porvenir del pais, Afuera el egoismo, afuers ayaricia, 4 un lado la desidia! Trabajemos algo por nosotros, cho por nuestros descendientes, todo para el engrandecimi por Ja prosperidad de la patria. i Se alarga ya demasiado-este articulo, y no nos queda t pacio que el indispensable para hacer una sucinta enume las reformas que respetuosamente proponemos, para que se ten y se discutan. Helas aqui: 4 1° Cerrar los cementerios actuales y construir otros, en jes apropiados y lejos de la poblacion : : ; ae eee en los cementerios nuevos se deposit daveres 4 la profundidad de dos metros, aunque se co bovedas. ts 3." Desaguar los pantanos y canalizar el ri las inmediaciones de la ciudad. Prohibir la destru ques en sug miargenes Y. favorecer el creci plantacién de ellos en toda suextension, Anales We la Academia de Medicina. 4* Hacer construir tres grandes alcantarillas, 4 lo sete de] ° ciudad, de Oa 4 Oceidente, como la que esta principiada en le : yacucho, i. b . Ree oc en abundancia, el agua por tubos de hierro y” istribuirla equitativamente, ee ae Ja construccion de In Plaza de Mercado y de los mataderos publicos, ; € tiene j : _ 1° Reglamentar é inspeccionar las carnicerias, los lavaderog , Jos corrales, las pesebreras, las veleri nicer curtida ios &, 8." Mejorar los enipedrados de las ealles y pl 8 impedir que 8¢ arrojen 4 éllas basuras y liqaidos inmundos 6 se depositen por Jargo tiempo tierra y materiales de construccidn, ’ 9.° Mejorar el alumbrado ptiblico y extenderlo por toda la > ciudad. es: 10. Ver que el acarreo de las basuras se haga diariamente ¥ en las primenas horas de la manana. Z 1, Hacer regar en el verano las calles por medio de maégui- has Apropiadas para evitar los efectos nocivos del polvo que se _ levanta. 12, Continuar la plantacién de érboles que ténto embellecen las calles y paseos como purifican el aire atmosiérico, Si éstas fueren aceptadas por la Academia-de Medicina yas Palguna siquiera se pusiera practica, juzeariamos que el presente suticalo terin alguna oportunidad, lo cual se deberia, n6.4 nosotros qué escribimos por obediencia, sino 4 nuestro honorable Presidente @ue nos hv puesto la pluma en‘la mano, Para él el honor silo hu- biere; para nosotros Jn responsabilidad que pueda aparejar; > Medellin, 13 de Abril de 1888; F. A. URIBE MEJIA. ENORME LIPOMA DE LA MESILLA ; BCPERACIGN PRacticADA ror tos nnEs, RAvéx , GO ¥ EDUARDO gUrETA, ARANGO, FRANCISCO A. ARAN] Cicatrizacién’ por primera. intenctin. WN. A,,.58 afios de edad, mulata, cocinera, vecina de San-Pe~ dro, Hace dos aiios que empez6 4 notar en la mejilla izguierda un tumorcito blando, aplanado, indolente, Tuyo por ese mismo tempo fuertes dolores de cabeza, y durante muchos dias saecaate * Anales de lt Academia de Medicina — eopiosos, Por lo demis, nada notable en sus antecedentes gicos 6 hereditarios. ‘ Vi & esta enferma por primera vez ocho meses des aparecido el tumor, y encontré lo sigaiente: una hinchazor larinente ovoidea, ligeramente achatada de fuera adentro, B F¥ suave al tacto, sin boceladuras ni alterncion ninguna de by pi perceptible igualmente por el lado de 1a mucosa bueal. No eri eil desalojarla de’su puesto ; pero la piel se deslizaba por enci sin dificultad ; la presion, sunque fuese fierte, no producia ningit dolor, y, practicada con cuidado y altemativamente de un lado otro, di una sensacién de flote tan neta, que me hizo pensar mediatamente en la existencia de un quiste salivar del-cand Stenon jy en consecuencia, después que me hube eerciorads dé la falta absoluta de ruido de soplo en el tumor, pancelo por dos p tos distintos con un trécar capilar, sin obtener liquide ningano, Diagnostiqué lipoma blan to, desarrollado’ probablementé eny tola de Bichat, y anuncié 4 la enferma que sdlo una operag dria cararla. El tumor no le incomodahba absolutamente nada, y 10 acept ln extirpacion. Le prescribi- yoduro de potasio y una pomada d cictta.y yoduro de plomo. Perdi de vista ali enferina, Hoy 5 dé Diciembre de 1887, es decir, diez y seis meses d pués del primer examen, vuelve 4 mi consulta y encuentro: 1° el tumor tiene poco mas 6 menos el volumen y aspecto de un soco de las “‘mayores; 2° Que mide de la comisura labia parte lateral del cuello, un poco debajo del lobulillo de la ore centimetros, y del arco zigomatico al menton, 16; 3. Que esi vidido en dos lébulos desiguales por un surco vertical, que va apofisis zigomitica al angulodel maxilar, lobulos que mid adelante atris, el anterior 13 y el posterior 8 centimetios | todo el tumor es blando, no tanto, sin embargo, como al prin y excepto en el centro del Iébulo anterior ya lo largo dels en donde se nota cierta resistencia fibrosis 5.° Que no parece e adherencias profundas demasiado fuertes, pues cogiéndolo £0) Ja mano se le pueden imprimir movimientos verticales % tales. 6.° Que la piel que lo cubre, y que se desliza ficilm él], conserva su color y temperatura normales, solo que te relajada; 7.” Que no tiene abolladuras ni venas desarrolladas; 8.” Que la nariz, el surco naso-labial y Jos lnbics estén notablemente desviados hacia Altima, & la vez bastante caida por el peso de Ia pai mor; y¥ 9.° Que encima de la apdfisis zigo) 126 Antes deta Academia de Medicina. \ arte del tumor plana, blinda y con los demsis caracteres del veel No hay dolores espontaneos ni provocados: pero el peso del — tumor, ya considerable, y su rapido crecimiento, hacen que la ‘en- ferma solicite la operacion. Hsta se practica el 10 de Diciembre de 1887. La cloroformizacién es muy facil y sin accidente alguno, Una incision curva del lobulillo de la oreja al menton, y otra horizontal sobre el segmento anterior del tumor, nos permiten des- cubrirlo en parte; y disecando los colgajos de piel, es facil intro- ducir los dedos y acabar la extraccién por arrancamiento y con rapidez, ajpesar de un prolongamiento del tumor que, pasando por debajo del arco zigomatico, iba hasta la fosa temporal. Hubo que ligar dos arteriolas de la facial y resecar dos colgajos Fangulosos de la piel, que por su extremada, distension tenia mayor Superficie de la que habiamos menester para cubrir la. herida. La escasa cantidad de agua féniea de que podiamos disponer, se agoté antes de hacer el iltimo layado de la herida, para el cual nos servimos de agua natural. A falta de esponjas 6 de algo que | Pidiera reemplazarlas (la enferma era una infeliz ccginera) enjnga- mosln herida con una carnisa, y practicamos la sutura con alfile- Fes, sin drenaje ni cosa parecida, 4 pesar de la honda caverna que quedaba debajo del malar, Hilas y algodén y un vendaje compresor, completaron la cura- ~ ida, _ Las consecnencias inmediatas de la operacién fueron naturales y sin accidente de ninguna especie, si se exceptia un ligero movi- miento febril que hubo por la noche, ~ El dia 12 los labios de la herida estan unidos en toda su ex- tension; hay bastante edema en la mejilla yen el parpado inferior, pero sin rubicundez ni calor anormal, Faltan dos alfileres en la parte inferior (los habia quitado el dia anterior uno de Jos distin- Zuldos cirujanos que tomaron parte en la operacion) y no obstante, en ese punto la adherencia eg perfecta, Dia 13. Quito tres alfileres mds, _. Dia 14. Quito los que restan; la cicatriz es perfecta. Como Ia piel que cubria la parte inferior estaba enormemente distendida, qued6 al terminar Ja sutura Y 4 pesar de los colgajos que le quité- M™os, formando una bolsa que pronto se llené de sangre y serosidad, — dando lugar é una tumefaccion que simulaba parte del tumor, Esta ienad Oe Anates dela eee empieza : disminuir, y no dado que acabara : __ Dias 15 y 16. La tumefaccion disminuye rapidamente, piel empieza & plegarse como bajo In accién de topicos ast 2 _ Diez dias despues, apenas quedan senales dela hinehw nj mari y los labios se enderezan, y la fisonomfa recobra poco a p su aspecto natural. : Facil era prever que se formaria la tumefacci6n de que hablado, porque la piel quedo desprendida en extensién consid ble; no quise sin embargo, pues la enferma corria de mi cuel que prescindiésemos de coser.la herida, ni que pusiésemos un fi de drenaje, & pesar de la opinion en contrario de uno de los ¢ nos que me acompanaban, a Parecera extrafio mi proceder, pero una serie ya bastante gu de operaciones practicadas en este lugar, me ha persuadido que toda herida, 4 menos que tenga i sis, 6 condiciones especiales debidas @ la eonstitucion 6 estado tologico del operado, tiende 4 cicatrizar répidamente y sin act dente ; de modo que una buena satura es gararitia casi segura de que sanaré por primera intencién. Y cuenta que la antis de la herida, tal como se usa hoy, no es eondicién indispens: En el caso presente, por ejemplo, no tuvimos, que pudiera ser 4 tal fin, mas que una corta cantidad de agua fénica, que se mucho antes de estar la horida 4 punto de ser cosida, ye de esponjas hubo que echar mano de uns pieza de vestido no limpia. Practicimos la operacion en un corredor estrecho, 1 desaseado, y la enferma convalecio en una pleza pequeia, sin tilacion y casi sin luz. el Si un cirujano de los grandes centros europeos, partidario .cidido de la antisepsia rigurosa, nos bubiese visto operar en condiciones, hubiera tenido listima de Ia enferma y malisin de los operadores, y hubiera creido asistir ala inoculacién, do menos, de una erisipela de la cara, si ya no de cosa penso uno de mis distinguidos companeros, todavia d preocupado con la practica del profesor Verneuil, y 4 tal g6 su inquietud, que teniendo que visitar ala enferma en] meras 24 horas, por ausencia mia, no pudo resistir de quitar los dos alfileres de la parte inferior de dar facil salida al pus que yé veia venir a borbo' Anales de la Academia de Mudicina. > 7.) a parte descosida no se abrié y fué Ja primera en tener cicatriz sée lida. i ‘ r Hste caso pudiera venir en apoyo de los cirujanos que aun sose > tienen ¢! sistema curativo qne el Sr. Després Nama pansement sal; pe- To ni es mi propdsito darle ese valor, ni yo misuto lo aceptaria aunt bpando emanase de fuente autorizada. Ni machomenos quiero apieyy Fecer como enemigo del método antiséptieo; lo aplico como todos, B Py suando hay comodidad para ello, y reconozco sus enormes vent Como que & él debe Ia cirugiv sus extraordinarios progresos de estos Mitimosanos. Quiero solo decir que en nuestro suelo nodejo de practi: ear und ope i, Aunque parezca grave como én el caso actual, por carecer de los medios necesarios para apticarlo. a El vigor de nuestra raza montanesa, y el nire relativamente: puro de esta ciudad son, en mi concepto, los dos principales ele= 9 iventos con que puede contarel cirujano para practicar sin antixep= | sit rigurosa, operaciones que, en otra parte y eu otras gentes, da-- © Widn rescltidos desastroso: icia, dos agentes poderosos que harant niquilar el vigor primitivo de nuestra ras | wa : la sifilis y el alcoholismo que hacen escaudalosos y tristes pi igresos. Hn cunnto 4 la cindad, huy un cdimulo de cnusas que, si no” S€ pone remedio en tiempo oportuno, llegarén @ convertirla en un gran foco deinfeccion. La estrechez suma de nuestras calles; Su mialisino pavimento, apenas capaz de sostener el peso de los pea= tones, y sobre el cual queremos hacer rodar carruajes que lo hun= en y quebrantan ; la creacién de extensos barrios nuevos con a= Mes ridiculamente angostas ; la tuberfa permeuble, en constante re= ym Paracion, que permite con demasiada frecuencia la mezcla de 1as} aguas potables con las de letrina ; la falta absoluta de éstas, paral 7 el piblico, y el desagiie de las privadas en los torrentes descubier= ToS gue atraviesan la ciudad, y de cuyas aguas nos seryimos 4 la 4 wez pare el lavado de'ropa; la falta de aguas superficinles que fa) ciliten el aseo de las calles, y la de drholes que refresquen y pati 5 fiqnen la atmésfera; la multiplicacién de casuchas y tiendas sin y ; yentilacion, y otras muchas condiciones que no, cito, van & hacer 39 Jno muy tarde, de la ciudad mas hermosa de Ja Republica, una 5e= guna Bogota con sus epidemias interminables, su mortalidad @ | sandalosa y sus olores insoportables, Wai tenemos, por desz: » mepevar y neabaran por Medellin, 31 de Diciembre de 1887, saa Ramon ARANGO? Como complemento 4 la relacion que se pul rode los “Annies”, acerca de la enferma @ qui rio izquierdo degenerado, me permito agregar I para precisir bien el diagndstico en cuanto 4 la nati mor, para decidir sila parte sdlida de 61 coexistia c quiste del ovario, 6 si habia complieacion de ascitis ‘ eringuilla de Pravaz una peqnena cintidad del Ti exuminarlo en el microscopiv, y no le hallimos las ht sas, que Dry: quistes del ovario; célu ‘uciles de reeonocer, pues de diametro un poco maydr que el de los elébulos rojos gre, vistos de faz, y contienen numeroxos nicleos que apai mo pantos deeseritura, y porque tratadas con el deids vuelven sparentes sin aumentar de tamano, lo q e | muchos otros glébulos. ie p YARIEDADES El Dr. Carlos de Greiff comunieade Yarumal al] la Academia, el caso, siguiente: 4 En el sitio Namado Piedragorda, jarisdicei tenia la Sra, Mercedes Ramirez, entve otras, ona en tres ocasiones distintas habia poesto Lievos p 6 menes largo y que habia estado clueea otras ta! tina yea empollé quince huevos y sé estuve muck Al fin desenclocd y poco después se obser Je crecieron la cresta, las mejillas y la bar! rincipid # hacerle espolox ‘ody como to: persigue 4 las otras y les arrastra el ala ; pe! como el gallo, pelea con él y éste no la eubre. ner, ; De los fenédmenos indicados son testigos mirez, los Sres. Roberto, Juan de D. y Dic do Ramirez y Lucis M.* Misas. Hoy esti del Sr, Misas, quien ta ha puesto & mi Jas‘@rdenes de (U. por st quiere hacer al 130 Analesde la Academia de Medicina, ‘ TRATAMIENTO DEL PRURITO DE LA VULVA Simpson recomienda la aplicacién @ la vulva, por la noche, dy: Ta siguiente preparacion. Cocafiia__ 1 gramo. Agua destilada__._ ©, 8. Eanolin =. lo. gramos: M. (New-York Medical Journal.) Prurito cutineo. Un caso de prurito general que habia= due rado ocho meses y que no habia cedido ni al arsénico, nia la atro- pina, ni al bromuro de potasio, fue cur‘ado en dos dias con dos gras mios de salicilato de soda. (Nw- York Medical Journal.) Tos D de tina epidemin dos pi Furdailero caso de ber Mosterior de los Anales. anlmente los pormenores: sitio Haumado Junin, Tse . que Ja epidemia en cnestién esi vs durin cuedta oportuna en ninien ilo de sus trai; ni y del resuil REVISTA Antipirina como sueedines dela morfiza.—¥l Dr, Fraenkel de Breslau Ha hecholun estudio seriv sobre este medicamento, empleado en inyeeciones Ripodérmic: sos de ner d¢0,25 centigramos, repetidas'tres o cnatro veces all lia on ca s do por completo los buenosiefectos de cate re nips porsel profesor G. Ste, dela fuenitud de Paris. Bl Dr, Readme “20 ho he encontrado un sole easo en que esta terapiéuticn haya ‘enodlladad Hi notado el médico do Breslin que 0,25 de antipirina, corresponden en efecto, 4 0.02 de morfina, por lo menos 3 He aquicémo conclave sv estudio. Fahad la nits profinda conviceién’deique lus inyecciones, euboutnene de antipirina legarin 4 restringir el empleo de la morfina, prestarin grandes Senyidios a los mdicos y oeasionarin 4 un granu numero de difurmos una ea gacion Mas pronta y segura, Nineiin efecto tardio, ninguna reaceién, ningtnr Bieercnishts son do temerse despuss de estus inyeveionés, y la picadura no Histerotomia: vaginal.—Puede devirse qnela Avademia de Medicina de — Paris ha conssyrado ln Practica corriente de esta Operacidn, en los casos que — Ba precisido el profesor Le Fort; 4 saber: “en el eéucer delititero bien limita- do fi este 6rgano, ¥ en ciertos casos de Gbroma, de retroversién, de retroflexién, de prolapsns y de inyersién: i ne a 3 Hibridos sifiliticos —Hé aqui el nombre que da el sabio profesor Verne! 3 “ila combinacién de la sitilis con diversas afeccignes generales, tales comoel alccholismo, paludismo, 6 con ciertas lesiones locales cee neo plasinal iy ¥ t iA Ti fas ulceras yaricosas 84°” Anales de liv Académia de Medicina: c Lo max frecnentemente, la «ifilis lo d i Wace toma ella misma, un carieter expecial y sa Gene eon ella oni nes ona hace poree ds onat on enfermedad : “I diagnéstico en log ensos de hibridaci Ali, 7 5 ae tades que en los que son simples, » oxige RiGee ae maser dite co; en el tratamientodebe tenerse en cuenta ol facto) Sifilis, oe BI mean cuz. Supongamos una hibridacion de paladismo y siflis: en vano dara eh me dico dosis conveuientes de sulfato de quinina G otro de los: medivdmento propios para curar aquella afeccion cuanido es simple; ella se burlara de ta dicuciin; la onal no olitendr buen suceso siuo cuando 4 ella se agréguen Ie mercuriales y el yoduro de potasio, 2 Eritema yodofirmico.—Entre Jos: necidentes producidos por las eurist con yodiformo se hin mencionado diversas erupeiones, que simalan el euze sna, la urticaria, el eritema papuloso & El Dr A Trousseau refiere ell ease” de ona tlcer. do los Parpadoe tratada por el yodoformo: en menos de Dt hk ras'6e desarrollé un eritema que semejaba una violenta erisipela de la ¢ara con la sopresion do la, cansa, el eritema ces como por encanto;: tres semange™ después, hubiondo aplicado otra vez el yodoforino en una parte de In Gleara gue uo cedia @ otros tratamientos, el eritema erisipelatoso se reprddajo én espacio de cuatro horas, El autor bace notar, ademasde la asombrosa rapide intensidad del proceso, la pequetia extension do In superticiede absorei pues, evidente qoe laaparicién de los accidentes no ofrece relacion) ning con ie supepcnee de las heridas en contacto con el vendaje yodolormico, queda i ente bien establecido mportante papel de la predis; ion Srgivileal (Gaién ed" Dieiembre 1887) © a a 7 Traumatismo y sifilis. —La influencia del tranmatismo sobre las enferme= dades constitucionales, tesis de que el Profesor Vernenil viene sacando tam fea cundos rosu|tados, recibe un nuevo apoyo en la obseryacion publicnda envel mismo periddico. En resumen, tritase de una prostiinta qne conoce 1a sViilise por haberla visto de cerca, pero que cree firmemente no baberia tentlay y presenta en realidad ningtn estigma sifijitico antigao mi reviemte; # enencia de un traomatismo trivial (un pantapié), se le forma un a guido de ulceracién; ésta resiste a todo tratamiento duranty misde t ses; su tenacidad y su aspecto extorior hacen pensar en-ona sifitis ig) institiyese una medicacion especifica, y en dos meses It cieatrizacién pleta y |n salud general se restubloce. ) Veneno de los pulmones sanos —Los: pulmones: seeretan tin vente) Brown-Séguard y d’Arsonyal han recogido et los-brouquios, y lo han onlti vado @ inocolado 4 animales: el hombre lo lleva en si impnnementey) per) animal 4 quo se le inocula muere. ¢ Sicederd lo mismo ol hombre cian: alteracion de la mncosa buco-aérea permite que ase veneno peneste en) rrente circalatorio; y causara fenomenos de septicemia undlogos i)los: observan en lus enfermedades bronco-pulinouares ? Superfetacion —Hemos oido hablar de dos eases do superfet dos recientemonte ea Antioquia. Ignoramos se autenticidad; pe mar @ esclareverla 4 nuestros cologas del Departamento, extract Lancet de 12 de Noviembre, lo siguiente: ; By el onso de una mujer que se crefa en cinta de Th me olores de! parto con hemorragia; el Dr. Godfrey, que UH tré en la vagina un foto de 34 meses, 4 lo mils; no salié Ia p mo cesaron Ja hemorragia y los dolores, el médico resolyi0_ tro dias después nacié un nifto de 7 meses, cuyas.piernas hick ate neide que no son los comu Pics —E! iwi-mo meaysable Profesor Vernenil indica “un nuevo prog: Asales dela Academia de Medicine. - eRe asitenta) algunos movimientos uctivos La segunda Desens dosprendié

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